Asegurar el fuerte [PARTICIPANTES]

El chico escucho las palabras de las dos mujeres, era gracioso, pero lo que dijeron no creo más que dudas en el muchacho, no es las culpara pero ahora estaban todos en el
“mismo barco”, el hombre miro a cada uno de los presentes y cerró los ojos girando la cabeza hacia el techo del vehículo, era como si hubiera perdido totalmente el interés, conocía a parte de los presentes, soldados capaces de todo y por los que daría su propia vida por el bien de la misión, no es que fuera un puto radical que también sino que desconfiaba de todo, tal vez las últimas palabras de Conway le hubiera hecho más mella de lo que esperaba, no, a lo mejor solo era una burda escusa, era como si estuviera atrapado en sus propios pensamientos,  tenía dudas y quería reservárselas para él, no pretendía crear una situación disonante en todo aquello.

-Yo soy bueno contando chistes, explicó sonando totalmente serio, con los ojos cerrados intentando relajarse mientras mantenía sus oídos bien abiertos, estaba intentando relajarse, posiblemente aquellas fueran las últimas horas que tuvieran para descansar o hacer análisis de consciencia, no es que Klaus tuviera de ello pero quería estar preparado, era curioso pues había estado en decenas de misiones y ninguna era igual a otra, ahora no se sentía especialmente cómodo con todo aquello, aunque quizás cuando empezara el meollo de la cuestión todo cambiara, de ahí que se enfocaran en hacer todo lo posiblemente por estar preparado, tanto mentalmente o físicamente, quizás sus compañeros se tomaran aquello en broma pero no lo seria, tanta gente seria para algo grande, no era una tontería, demasiadas personas para algo rutinario pero entonces ¿qué?, había algo que se le estaba escapando y solo tenía que seguir adelante, antes o después daría con la respuesta, esperaba claro que esta no lo llevara de cabeza a la tumba.

-Mejor descansar, hay que estar despejado, aclaró sin variar su movimiento ni el tono de su voz, podía atisbarse un poco de dejadez o aburrimiento en su manera de proceder, solo estaba hastiado, no le agradaba demasiado el tema de socializar y menos con gente que no tenía demasiado trato, posiblemente en el trascurro de lo que estuviera por venir, su percepción sobre los demás cambiara o ellos cambiaran respecto a Klaus, sería interesante ver como encajaban aquello grupo de lo más variopinto.

El hombre seguía dándole vueltas a que todo parecía demasiado programado, como si nada importase, incluso la cena que parecía un puto manjar le sabia a “la ultima cena”, quizás solo estaba paranoico, era raro en él, por lo que, buscando alejar estos malos pensamientos se movió con sus compañeros para esbozar una de sus características sonrisas,  era casi tétrica la misma pues hacia que sus grandes ojos se saliesen un poco más, -Pero si estamos aquí los 4 fantásticos, una buena cena de hermanamiento nunca viene mal ¿no?, aclaró tomando asiento después de prepararse alguna que otra cosa, todo parecía estar en un estado más que divino, el hombre desconfiaba pero tenía que coger fuerzas, no podía pecar de inadaptado, tocaba conocer a las personas con las que trabajaría y como eran, esta reunión seria la previa al ingreso en la base, estar preparado para todo era importante y el soldado lo estaba, ¿los demás también?, bueno, eso no lo tenía tan claro.

-Bueno, se abren apuestas de que tal será el día de mañana, yo espero una tarta, quizás incluso un billar o una máquina de pinball, sería divertido usar los dedos para otra cosa aparte de disparar, aclaró el hombre para mirar a los demás, parecía mucho menos tenso, joder, si es que parecía otra puta persona.

-No soy buen con los estiramientos pero, no me negaría a una buena sesión de poker, comentó guiñándole el ojo a la médica en respuesta a lo que había dicho, ¿enserio estaba intentado ligar en momentos así?, era de lo que no había menudo gilipollas, era parte de su ADN, su forma de ser, si fuera tan buen soldado como charlatán joder, seria jefe del escuadrón desde hace eones y no se tendría que ver envuelto en esta clase de mierdas, ciertamente le gustaba, le encantaba el hecho de estar a “pie de campo”, no conocía otra cosa y el hecho de estar metido en faena le hacía sentir más vivo que nunca.

-Que descansen damas y caballeros..
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