You can save me from the man I've become [Vanessa Walcott]

Día caluroso, como era de esperar en pleno Cañón del Colorado aunque sería mucho peor si hiciera viento o lloviera porque entonces no habría quién pudiera salir de sus arenas arcillosas y algo inestables.

Conduzco a velocidad más moderada de lo habitual a sabiendas de lo inestable del terreno y de hecho ya he tenido que bajar en un par de ocasiones de la moto para empujarla a pulso por los peores tramos pero aún así no es nada preocupante y probablemente en un par de horas ya haya conseguido atravesarlo.

La verdad es que ahora mismo tampoco tengo prisa porque he vuelto a esa vieja rutina de no hacer ni esperar nada. Me muevo por inercia pero no tengo un objetivo ni rumbo concreto aunque a veces me siento tentado de seguir el camino que ya habíamos elegido días atrás pero parece todo tan lejano como si apenas hubiera sido un sueño, demasiado surrelista.

No mentiré, echo de menos a Nessa casi cada día en algún que otro momento pero el paso del tiempo ayuda a curar la herida, como siempre, y si ni siquiera se dignó a dejar que le diera una explicación tal vez no estábamos tan unidos como yo creía. O quería, según se mire.

Aminoro todavía más la velocidad y entrecierro los ojos al ver "algo" en la lejanía aunque evidentemente me voy acercando pero quiero tener el suficiente margen como para reaccionar al respecto. Según parece es algún tipo de coche que se ha quedado parado en medio del camino, aunque evidentemente éste no está ni asfaltado así que es normal que haya tenido problemas para pasar por ahí sin perder una rueda o que el motor prácticamente estallara. De todas formas lo más probable es que ya no haya nadie dentro y su conductor tuviera que huir para esquivar zombies o simplemente por falta de comida y bebida. Todo eso es lo que voy pensando según acorto distancias pero en cuanto aprecio que se trata de un Impala empiezo a ponerme muy tenso, apretando el manillar de la moto hasta detenerla por completo a varios metros de distancia.

Me quedo observando la matrícula con fijeza y evidentemente la reconozco así que contengo el aliento momentáneamente pero después me quedo dubitativo. Creo que esto va a ser incómodo para los dos y no me apetece recibir acusaciones, insultos y demás hostilidades por su parte pero supongo que tampoco puedo dejarla aquí tirada sin más, si es que realmente sigue por aquí. Ahora mismo ni siquiera estoy seguro de cuál de las dos opciones prefiero así que termino bajando de la moto para acercarme al jodido Impala del demonio comprobando su interior.

Spoiler:

La última vez que estuve allí fue para dejarme morir, básicamente eso, esperaba que el virus hiciera su efecto y a morir, pero no ocurrió nada y me marché, desde entonces evitaba aquella zona siempre, pero allí estaba de nuevo, hacía un calor como el de aquel mismo día pero a diferencia de ese día yo estaba algo más cuerda o eso quería creer.

Había dejado el coche por ahí, cerca de uno de esos acantilados y había estado un rato andando de un lado a otro, no, no estaría muy bien para hacer aquel tipo de cosas, pero, ¿qué más podía hacer a parte de dar vueltas y gastar gasolina?, llevaba ya horas metida en aquel coche y quería salir, los últimos días habían sido bastante tranquilos, sin tener en cuenta el surrealista encuentro con Anna, que bien podría ser el guión de cualquier película de terror estúpida, de esas que acababan dando a las tres de la madrugada en un canal malo y el encuentro con el Capi, que sinceramente aún no sabía como había sobrevivido a ello.

No sé cuanto tiempo estuve caminando de un lado a otro mirando a mi alrededor, todo muy bonito, si, me decía con cierta ironía, en verdad la última vez no me dediqué demasiado a hacer turismo, estaba más concentrada en la herida de mi brazo, que por cierto, ahora tenía otra justo por ahí, otra mordedura más para la colección, ya iban tres. La mañana pasó rápida, ya sería medio día perfectamente, había comido algo, me había cambiado la venda del brazo, había estado cotilleando un poco por mi alrededor, pateando algunas piedras, terminando al fin un viejo libro, lo bueno era que no se veía ni un maldito muerto.

-Me aburro...-Terminé por susurrarme a mi misma en los últimos momentos después de haber terminado de leer el libro, con las gafas de sol, tirada sobre una vieja esterilla en el suelo mirando al cielo, si al menos tuviera una playa o algo así cerca ya sería perfecto. Decidí que ya había hecho demasiado el indio en todo aquel día y me levanté recogiendo las cosas para irme, el sol comenzaba a pegar ya con más fuerza y tampoco quería pillar una insolación, empecé a caminar en la dirección del coche cuando le vi de lejos. Y es que era bastante fácil reconocerle, primero por sus pintas y segundo porque no quedaban muchos vivos con los que confundirlo.

Me quedé quieta a lo lejos sin saber que hacer o decir mientras que él se acercaba al coche y miraba por las ventanas, por un segundo pensé en dar media vuelta y salir corriendo en la dirección contraria, al siguiente en ir hacia allá corriendo y al final me dije que era una idiota. No estaba nada orgullosa de mi actitud de la última vez, me arrepentía mucho de todo aquello, pero al menos ya había recapacitado y tenía mis ideas más claras, se suponía que en mi situación debería sentirme, ¿asustada?, ¿enfadada?, por ahora solo me sentía estúpida, un poco molesta con él por descubrir aquello, pero tal vez lo curioso era que me sentía más mal, arrepentida y muy estúpida. ¿A caso él había hecho algo mal conmigo?

Nada, ni rastro de Nessa así que en un primer momento suspiro con cierto alivio pero esa sensación no dura demasiado porque enseguida me pregunto dónde demonios puede haberse metido. Aún así con lo loca que está y lo temeraria que tiende a ser podría andar tomando el sol por ahí mientras yo me preocupo así que intento no darle mayor importancia ya que el Impala parece en el mismo buen estado que siempre y probablemente eso significa que ella también. Además faltan algunas armas de su amplio arsenal así que va bien equipada, como siempre.

Después de dar toda la vuelta al coche me quedo un tanto dubitativo, miro un poco alrededor y termino abriendo la puerta del conductor para sentarme en el asiento, acariciando el volante antes de girar la llave en el contacto... o intentarlo, porque como era de esperar no están ahí así que chasqueo la lengua con fastidio y para entonces ya puedo verla bastante cerca así que salgo del Impala cerrando de nuevo la puerta.

-Hola... quería comprobar si arrancaba o se te había quedado frito- explico antes de que se ponga hecha un basílico por meterme en su coche, en realidad de mi hermano. Recuerdo las pocas clases de mecánica que llegué a darle cuando estuvimos juntos pero dudo que recuerde nada de todo aquello. En ese momento agradezco llevar las gafas de sol porque no sé muy bien ni dónde mirar y mucho menos qué decir así que el silencio empieza a prolongarse de manera incómoda. Antes esas cosas no me importaban, ahora tengo claro que sobro y bueno... no es muy agradable. ¿Se supone que debería pedir perdón o algo así? Tampoco creo que tenga mucho sentido, no hice nada excepto no habérselo dicho antes pero no es algo que vayas contando alegremente mientras cenas sopa de lata, digo yo.

-¿Qué estabas....?- enseguida me callo mordisqueándome los labios de manera nerviosa, ya no es asunto mío y será mejor que deje de darme excusas para quedarme -Será mejor que me largue. Me alegra comprobar que estás bien- miro entonces sus brazos con algún que otro vendaje pero no parece muy grave, la verdad es que yo también tengo varios "parches" pero actualmente eso es lo más normal así que me limito a volver hasta mi moto remoloneando un poco para asegurarme de que el Impala realmente es capaz de reaccionar. Me extraña que no haya terminado con algún depósito lleno de arena, sobretodo si lleva mucho rato ahí parado.

Ya comenzaba a notar como el sol empezaba a ser molesto, pero aún así me quedé a escasos metros del coche y de Jared, él había entrado en el vehículo y salía justo cuando parecía darse cuenta de mi presencia, me quedé mirándole en silencio, me saludó y explicó sus intenciones de forma tranquila, en verdad no me molestó, ahora mismo el coche era lo de menos.

-Está bien...-Dije señalando al coche, no me había dado problema alguno, con lo viejo que era, había coches más nuevos que se estropeaban con nada y este seguía igual que siempre. -... y hola-Añadí torpemente.

Me sentía algo incomoda, lo cual me molestaba a su vez teniendo en cuenta que antes esa sería la última sensación que él podría llegar a causarme, pero parecía que no era la única y eso me hacía sentir aún peor, si pensaba en aquel encuentro me imaginaba a Jared bastante molesto y ahora mismo era todo lo contrario, ojalá pudiera retroceder para cambiar todo aquello y que ahora no nos viéramos así, eso me molestaba aún más todavía.

Apenas dijo nada más y se dio la vuelta para marcharse. -Espera, no te vayas-Solté de golpe a la vez que dejaba caer las cosas a un lado e iba tras él. No es que fuera muy dada para hablar o pedir disculpas y con todo aquello me sentía bastante idiota, cosa que no ayudaba mucho, así que decidí soltar lo primero que se me pasó por la cabeza. -Lo siento, lo siento mucho, no tenía que haberme ido así, pero...-Notaba que me costaba hablar, elegir las palabras adecuadas, aunque no las hubiera. -Entiendo que estés enfadado conmigo, yo también lo estoy, pero me asusté, perdí la cabeza y recordé cosas que prefería olvidar...-Ojalá hubiera una forma de saltarme todo aquello, porque no quería explicar nada, ni siquiera se lo había contado a Anna porque me sentía bastante avergonzada de todo eso. ¿Era esa la sensación?, ni siquiera sabría describirla. -Te he echado de menos- Acabé por añadir, siendo sincera aunque casi ni me di cuenta de haberlo dicho, por ahora me conformaría con que no se fuera, aunque sería mucho pedir teniendo en cuenta como me marché yo y así cada vez que me acordaba de ello me cabreaba aún más conmigo misma, pero tendía a hacer aquel tipo de estupideces, él me dijo una vez algo similar, era una cobarde.

Cuando ya me he dado la vuelta y avanzado unos cuantos metros me pide que me detenga pero francamente no estoy seguro de que lo haya dicho de manera consciente. Aún así me paro en cuanto oigo algo cayéndose al suelo y vuelvo la vista a las cosas que ha dejado caer de manera un tanto estrepitosa, cualquiera diría que sobresaltada o algo así pero ahora mismo no sabría adivinar el motivo real de esa reacción. ¿Culpabilidad tal vez? Si siempre me ha costado un poco entender esa cabecita suya ahora directamente es imposible y por eso me muevo con una inseguridad impropia de mí, como si estuviera en terreno pantanoso. En fin, una mierda todo.

Entonces llega una disculpa un tanto precipitada que me hace girar del todo hacia ella para mirarla inquisitivamente pero el problema es que ahora ya no estoy seguro de su sinceridad. Sus excusas me suenan coherentes pero aún así pueriles y algo cobardes -O quizá es que simplemente no valía la pena esforzarse para intentar entenderlo, ¿no? Estoy acostumbrado a que me dejen tirado como un puto perro así que no sé porque te molestas- me encojo de hombros como si no pasara nada pero en realidad dista de ser así, la verdad es que me siento entre decepcionado, dolido y cabreado, ¿pero qué derecho tengo a sentir eso cuando nunca fuimos nada más que compañeros de viaje? Que yo imaginara cosas que no estaban ahí no significa que fueran ciertas pero aún así no puedo evitar que me joda. Ahora mismo empezaría a reventar el coche a patadas pero en lugar de eso aprieto los puños, frustrado.

-Lo dudo bastante- replico a su última afirmación con evidente incredulidad, tragando pesado antes de negar con la cabeza sorbiendo momentáneamente con la nariz -Ni siquiera estoy seguro de lo que se suponía que éramos cuando estábamos juntos. ¿Me considerabas amigo siquiera? Di la verdad- ahora mismo tengo dudas entorno a todo y cuanto más lo pienso más me parece que viví una farsa pero yo qué sé, debería dejar de darle vueltas... pero no puedo. Cuando alguien te importa cada gesto suyo cuenta y una patada en toda la boca no es precisamente lo que mejor sienta.

-Hemos pasado juntos semanas enteras, ¿de verdad crees que hubiera sido capaz de algo así ahora o en condiciones normales?, ¿vale más la palabra de esa chica que la mía? Cometí un error y lo pagué muy caro- a fin de cuentas ahora ya sabe porque estuve encerrado y perdí a mi familia en el proceso pero ahora que tengo la oportunidad pienso desahogar todo lo que no pude decir en ese momento -Me lo merecía, aunque ni siquiera recuerde lo que pasó, pero esperaba que al menos me dejaras explicártelo. ¿Ni siquiera me había ganado ese derecho?- pregunto de manera retórica y cada vez más alterado, acelerando un poco el timbre de mi voz volviéndolo irremediablemente más hostil -Sabía que eras egoísta pero esperaba que hicieras una excepción con alguien que te quería- admito finalmente dejando claro lo que realmente me ha dolido y espero que escucharlo en voz alta consiga removerla al menos un poco internamente porque a mi desde luego me deja hecho polvo.

-Me molesto porque sé que no te merecías aquello, pero sé que aunque me lo hubieras tratado de explicar no habría podido entrar en razón...-Fui diciendo con lentitud y sincera, sabía que por mucho que me lo hubiera tratado de explicar no habría podido entrar en razón, fue ese pasado mío, esos recuerdos los que me jugaron aquella mala pasada y quería evitar tener que decirlo, era algo de lo que no me gustaba hablar, tal vez si se lo contaba me entendería mejor, o simplemente pensaría que sería una loca, eso era lo que yo pensaba, no pude evitar irme pero ojalá hubiera podido hacerlo.

-No, es verdad, no te miento-Me molestó un poco su respuesta, pero después de aquello supongo que era correcta su forma de actuar, acabé por sentarme en el suelo con algo de pesadez, de repente estaba bastante cansada, apoyé la cabeza en la carrocería del coche y me quedé así durante unos segundos. Ahora no le podía mirar, él tenía razón, como aquella vez, fui egoísta y cobarde. -Si no me importaras nada no me sentiría así-Empecé a recordar un poco más, aquel día sentí miedo porque por un momento visualicé a aquel tipo en vez de a él, no podía recordar aquello sin querer llorar, sin evitar sentirme ridícula. Tal vez esa era la sensación.

-Aunque te hubieras explicado no habría entrado en razón, es mi culpa, no estaba bien, si me explico tal vez me entiendas mejor, o no, sé que no hay excusa, es algo de lo que nunca he hablado, ni siquiera a Anna, creo que ella se lo imagina y sabe que ese tema no me gusta, que me hace sentir mal y por eso no dice nada, es estúpido, no sé ni como describirlo, pero de verdad que no me gusta hablar de ello, incluso me avergüenza...-Suspiré mientras miraba mis manos, sentía un nudo en la garganta, las palabras no llegaban, tardaban en salir y contarlo tan solo hacían revivir aquel dolor.-Cuando te dije que te había infectado porque me habían mordido a mi, recuerdo que me dijiste que a lo mejor era inmune... Ojalá hubiera sido eso, pero no, te dije que podía contagiar el virus y no me preguntaste como era que estaba tan segura y aunque me lo hubieras preguntado seguro que habría hecho cualquier cosa para evitar contarlo, porque yo ya sabía que podía contagiar a la gente... Primero Aaron empieza a morir y me dice que le dispare cuando deje de respirar, me deja su revolver y me lo pide casi llorando, me dijo que estaba cargado y me pidió que acabase con su sufrimiento, pero cuando despertó después de muerto y fui a hacerlo, que ya me costó, no ocurrió nada, me dio el arma sin una maldita bala y me mordió...-Hice una pequeña pausa, pero decidí que tenía que terminar antes de que al final decidiera acabar por callarme.-No lo podía entender y estuve varios días dando vueltas hasta que llegué a una gasolinera, estaba destrozada y aquel tipo se mostró muy amable, demasiado...-Apreté los dientes al recordar todo aquello.-Cuando me despisté me golpeó y cuando abrí los ojos de nuevo ya te puedes imaginar lo que pasó... Tuvo una tarde muy entretenida-Sonreí de forma amarga, pero a punto de romper llorar al recordarlo todo, odiándome por todo aquello. -...hasta que enfermó y se percató de la mordedura...-Puse los ojos en blanco y empecé a hablar casi sin pensar, recordando los gritos, los golpes y como al darse cuenta de ello intentó matarme. -Quiso matarme pero pude largarme de allí antes de que lo hiciera, le dejé agonizando, deseando que muriese de la forma más lenta y dolorosa posible-Ahora recordé aquel odio que sentí hacia aquel tipo, era la primera vez que decía aquello en voz alta, directamente la primera vez que se lo contaba a alguien.

-Y cuando la escuché hablar...-Las palabras de Olympia seguían en mi cabeza intactas, "Se te debe de hacer raro que no suplique que la sueltes ni le hagas daño, ¿eh?" -No sabría decirte como me llegué a sentir...-Otra vez de nuevo reviviendo toda aquella mierda. -Yo si que llegué a arrastrarme y a pedir, a suplicar más bien como una estúpida, pero le dio igual-Una vez me dije que no lloraría más por aquello, que no me sentiría avergonzada, ni ridícula, al menos la de llorar la estaba cumpliendo, me costaba no hacerlo pero me seguía manteniendo en mis trece, lo demás no, había conseguido decirlo en voz alta sin levantarme e irme, desaparecer, lo cual ya era un gran esfuerzo, pero casi que habría preferido llorar a sentirme como ahora. -Así que, te vi allí de pie y por un momento vi a aquel tipo y yo... Solo pude irme, ojalá no lo hubiera hecho, peor fue así-Miraba hacia el frente con la vista perdida mientras que negaba con lentitud sintiéndome completamente loca. -Recordé todo aquello y quería irme, lo cual fue muy estúpido teniendo en cuenta que contigo me sentía mejor-Ya estaba dicho todo, ahora ya podría tacharme de loca con toda esa información.

Insiste un poco más en ello y yo ya no sé qué pensar porque estoy hecho un lío y me sentí demasiado traicionado y despreciado después de aquello así que me froto el pelo nerviosamente y en cuanto ella se deja caer hasta el suelo yo empiezo a caminar de lado a lado en un rango de pocos metros, a una distancia prudencial de ella porque ahora mismo no me apetece acercarme demasiado. Qué distinta es la percepción a hace unas semanas, cuando a cada segundo me apetecía acariciarla y estar a su lado.

Entonces empieza a hablar pero al principio apenas entiendo por dónde van los tiros así que arrugo la frente hasta que poco a poco se va abriendo y aclarando un poco, entonces me paro y me quedo en cuclillas para verla más o menos a la misma altura pero manteniendo esa distancia prudencial mientras ella empieza a admitir... ¿que alguien la violó después de que mi hermano se la jugara? Lo de Aaron ni siquiera me sorprende, no sé como pudo estar tan ciega como para no verlo venir.

-Lo siento, no sabía ese detalle...- en realidad por lo que acaba de decir no lo sabía nadie más y no puedo decir que me alegre de haberme enterado pero al menos puedo entender un poco mejor su reacción y el pánico que pudo provocarle la situación. Sigo pensando que me merecía una mejor oportunidad que la que no me dio pero al menos ahora tiene más sentido.

Bajo la mirada evidentemente avergonzado y dolido cuando admite que me vio como ese tío porque me parece increíble que sea capaz de compararme con alguien que le hizo tanto daño pero quizá es que no lo hice tan bien como yo creía. Procuré cuidarla y protegerla a mi manera pero supongo que no es como ella necesitaba y ya empiezo a cansarme de darle tantas vueltas porque cuando más lo pienso peor me siento.

-¿Y ahora qué?- pregunto pasados unos segundos, claramente abatido y decidiéndome a quitarme las gafas de sol para poder mirarla de manera más clara y directa, evidentemente preocupado. Creo que ambos nos sentimos igual de desubicados y por ahora soy incapaz de perdonarle aquella reacción pero supongo que no es el fin del mundo (en realidad sí) porque al final ha cedido a disculparse. Aún así creo que ya no me sentiría cómodo viajando a su lado, y probablemente ella tampoco, pero si al menos podemos mantenernos como aliados o algo por el estilo... será un avance.

Me quedé ahí sentada sin hacer nada más, fui agachando la mirada de nuevo a mis manos, Jared se había agachado y me miraba o eso me pareció, el coche proporcionaba algo de sombra al menos, así que ahí no se estaba tan mal, pero seguía haciendo calor, tras soltar todo aquel rollo en un principio no es que me hiciera sentir muy bien, todo lo contrario, era como revivirlo todo una vez más, pero conforme se hizo el silencio y fueron pasaron los segundos empecé a sentir que me había quitado un gran peso de encima, al final acabé por sentirme mejor.

Negué a sus palabras lentamente sin expresión alguna en mi rostro, ahora quería olvidar aquello y si él lo hacía pues mejor, seguía igual de avergonzada con todo ese tema, me sentía un poco como una cría. -Da igual...-Susurré en un tono muy bajo.

¿Y ahora qué?, buena pregunta. -No sé, pero no te vayas por favor...- Pedí sin pensar muy bien pues no lo merecía, yo me fui, desde luego no me sentía bien con todo aquello, pero también era evidente que echaba en falta aquel tiempo en el que fuimos juntos, así que lo dije sin rodeos, en aquel mismo tono de antes sin llegar a mirarle. Pensando que mi petición es bastante alta y que será lo último que querrá y eso me molesta o me entristece, o algo así.

La observo bastante sorprendido cuando me responde con esa petición que probablemente no se merece pero al menos puedo ver en su cara que es consciente de ello porque lleva un buen rato sin atreverse a mirarme y supongo que eso deja claro sus remordimientos. El problema es que a pesar de todo esto estoy bastante convencido de que sería capaz de volver a hacerlo si se cabreara de nuevo y no me apetece demasiado repetir la experiencia. Puede que yo no sea gran cosa pero tampoco es que la haya obligado a hacer nada que no quisiera.

Inspiro aire hondamente y después suspiro de la misma manera, acercándome al coche para dejarme caer del mismo modo que ella bajo la protección de su sombra. Eso sí, manteniendo todavía esa distancia prudencial de separación -Hace un calor asqueroso, ¿no?- opino mientras me froto la frente y parte de la cabeza, doblando las piernas para acto seguido observar la moto. Cuando quiera volver a subirme probablemente me quemaré las manos y el trasero.

-¿Tienes algún rumbo concreto?- pregunto pasados unos segundos, mirándola directamente un instante para después limitarme a apoyarme en la carrocería del Impala, un tanto cansado y "aplastado" por culpa de la temperatura algo sofocante para mi gusto, por no hablar de la situación en si. Debería irme hacia el norte... ¿qué pasa con Canadá? No la he pisado nunca, podría ser interesante.

Hacía un rato que el lugar no me parecía tan malo, eso era porque el sol aún no había empezado a brillar con fuerza como lo hacía ahora, la escasa sombra que el coche proporcionaba servía de algo de ayuda, pero seguía haciendo un calor insoportable cada vez peor. Asentí a su comentario mientras que él se sentaba como yo pero guardando una distancia, aún seguía sin mirarle, me quedé hecha un ovillo apoyando la barbilla sobre mis rodillas mirando concretamente al suelo.

Aquello me recordó a los veranos en casa, a aquellas tardes aburridas que pasaba sentada de las mimas forma que ahora en una pequeña sombra escuchando a los insectos y aburrida sin saber que hacer, aunque ahora eso era bien distinto, bueno tal vez no, tampoco sabía que hacer o decir.
-No tenía pensado ninguna ciudad o pueblo en concreto, pero quería ir a algún hospital o consultorio, no tengo nada de medicinas, ni siquiera vendas y me hacen falta-Fui diciendo con lentitud, me había quedado sin nada para curar las heridas del último conflicto con Bécker, si la herida de mi brazo se infectaba como ya casi me pasó una vez sería aún peor.

-¿Y tú, hacia dónde ibas?-Acabé volviéndome hacia él para mirarle por fin, no es que hubiera gran cosa cerca de donde estábamos ahora, en mitad de la nada, ni siquiera sabría decir que dirección tomar para llegar a algún sitio en el que hacerme con vendas, alcohol y cosas de aquel estilo, los pequeños consultorios de los pueblos a los que llegaba solían estar abandonados y completamente desvalijados, pero la idea de ir a un hospital me daba pánico, aún recordaba el lío en el que me metí con Claire al principio de todo, la echaba de menos y me preocupaba bastante, ¿seguiría viva?, hacía meses que no la volvía a ver.

Cuando menciona lo escasa que va en cuanto a botiquín se refiere observo de nuevo sus vendajes y marcas. Quizá sí que están un poco más sucios de lo que debería ahora que me fijo mejor pero aún así no parece del todo preocupante, al menos por el momento. Si se prolongara un par de días más sí que correría cierto riesgo de infección aunque tampoco estoy seguro del tipo de heridas que esconderá ahí abajo.

-Yo tengo alguna cosa que puedo prestarte... pero igualmente también me vendría bien reponer ese tipo de material así que supongo que podría acompañarte, si te parece bien- con ese pretexto y un motivo que también me beneficie a mí digamos que no me siento tan idiota y hasta tiene su sentido que ceda a seguirla durante un tiempo aunque no sé exactamente cuanto. Evidentemente no dejas de preocuparte por alguien de la noche a la mañana así que en el fondo sigue habiendo un hueco para ella en mi interior pero digamos que ahora mismo no me apetece admitirlo o enfrentarme a ello, aunque luego pueda arrepentirme.

-Te metiste en líos, ¿eh? Si es que no sabes estarte quieta, eres peor que una pulga- sonrío de lado un momento, después me encojo de hombros -Sin rumbo fijo... pero con el calor que hace aquí estoy pensando en irme hacia el norte, quizá incluso Canadá. Y oí algunos rumores sobre Alaska así que quizá tiro la casa por la ventana e intento averiguar si son ciertos. Siempre me han parecido chorradas para ilusos pero... no tengo nada mejor que hacer- y tampoco mucho que perder, pero esa opinión me la guardo para mí.

-Espera un momento- me decido a levantarme con pereza y me acerco hasta la moto, abriendo una de las bolsas que cuelgan a un lado para rebuscar en su interior. Aprovecho el momento para hacerme con una gorra y después vuelvo junto al Impala con mi botiquín mugroso, aunque tampoco es la primera vez que ella lo ve así que no creo que le sorprenda. Lo abro y dentro todavía me queda bastante desinfectante, algodón, y un par de vendajes además de algunos analgésicos. No es que sea un gran tesoro pero debería servir -Déjame ver eso- le hago gestos refiriéndome a la herida del brazo, claro.

-Claro-Asentí cuando comentó que podría acompañarme, ya lo había dicho, no quería que se fuera y ya fue un buen paso por mi parte, supongo que no me gustaba admitirlo, me hacía sentir un poco idiota, pero era cierto que su compañía me había hecho mucho bien. Así que no estaba en contra de ello, supuse que se daría cuenta con mi petición pero con todo aquello bastó, por lo menos por ahora, me acompañaría en busca de medicamentos. -He estado en algunos pueblos y las farmacias o consultorios médicos están vacíos, no me hace mucha gracia pero creo que un hospital sería lo mejor...

-Alaska... Rumores, ellos también habrán escuchado rumores de que aquí se está mejor, pero no, todo está igual...-Fue entre la frontera de Alaska y Canadá donde murió Aaron, cuando huíamos al ver que todo estaba igual, no es que pretendiera ser borde, pero la verdad es que mis palabras parecieron tener esa intención, yo misma me di cuenta de ello. -Disculpa, yo también lo pensé y no, están igual que aquí, no hay ningún buen sitio...-Añadí con bastante pesimismo intentando quitarle el efecto a mis primeras palabras, ya que no pretendía decirlo así, pero así quedó aunque no fuera mi intención.

-Si, no puedo estar quieta...-Susurré con una pequeña sonrisa luego, un poco triste pero al fin y al cabo una sonrisa, vaya día triste, pesimista y estúpido. Ojalá terminase pronto. Jared se levantó y fue hacia una moto que estaba a un lado aparcada, ¿estuvo allí todo el rato?, ni me había fijado en ella, cogió algo y regresó pudiendo distinguir yo el pequeño botiquín de él.-Ya no recuerdo como pasó, huía de un bicho que parecía el maldito bicho de Aliens y me crucé con un muerto, ya no recuerdo si lo di por muerto del todo y me mordió o si se abalanzó encima y me mordió... El caso es que me mordió, aunque tampoco es mucho-Iba quitandole importancia cuando me pidió que se lo dejara ver y aunque no me apetecía acabé por apartar la venda que tampoco es que la hubiera colocado muy bien y acabó cediendo sin más.-Otro bonito adorno más-Susurré al ver la otra cicatriz un poco más arriba.

Asiento cuando aclara que preferiría un hospital porque a mí también me ha pasado. Las farmacias y armerías son dos de los locales más arrasados, junto a los de comida, pero lo malo es que cuanto más grande y colectivo era un edificio más posibilidades hay de encontrar zombies y locos en general. Aún así el que no arriesga no gana, prácticamente se ha convertido en mi lema desde que empezó el apocalipsis, y siendo dos tenemos más posibilidades que uno solo. Además contamos con un amplio arsenal y eso siempre juega un poco a nuestro favor.

Levanto la mirada del botiquín en cuanto me aclara con total seguridad lo mal que están las cosas en todas partes. Tuerzo un poco el gesto pero opto por no decir nada al respecto. Yo seguiré esforzándome por ver la botella medio llena ya que hacerlo al revés sólo consigue que termines igual de zombie que los podridos que andan por las calles. Y yo ya me siento suficientemente raro últimamente en relación con ellos como para darles más motivos para parecernos.

Me remuevo con un pequeño escalofrío al acordarme de esas cosas, frotándome el cogote mientras ella se deshace del vendaje que guardo a buen recaudo. Si conseguimos lavarlo y esterilizarlo a consciencia todavía puede servir -En tal caso mejor un mordisco de caminante que de un Alien, ¿no? Espero no terminar encontrándome con Predator, ese sí que es jodido- digo burlonamente, sujetando su antebrazo para contemplar el mordisco todavía reciente y rosado. Hay una marca amarillenta fea alrededor en plan hematoma pero no parece preocupante -Las cicatrices son sexys de toda la vida, aprovéchalo- le sonrío ligeramente y finalmente aplico el alcohol con algodón para asegurarme de que la herida queda bien limpia. Soplo un poco pero como me siento bastante idiota dejo de hacerlo enseguida y me limito a ponerle el vendaje nuevo, apretándolo como es debido.

-La verdad es que tendrás que tener cuidado, a la gente no le hacen gracia las marcas de dientes. Deberías llevarlo siempre tapado con un pañuelo o vendas o si no... añadir cortes extras para que no se vean bien- opino a sabiendas de que la segunda opción parece algo más tétrica y desde luego dolorosa pero también es más seguro -Esto ya está...- declaro volviendo a cerrar el botiquín -¿Te sigo?, ¿sabes por dónde hay que ir?- siempre ha sido aficionada a los mapas de carretera así que puede que tenga una ligera idea de la dirección en cuestión, yo soy más del estilo "donde me lleve el viento", o algo así.

Una cicatriz o dos, no todo los cortes, mordiscos más arañazos que llevaba por los brazos, pero bueno aún así me hizo gracia y mientras observé como se dedicaba a limpiar la herida, me seguía pareciendo igual de fea que hacía un rato, pero ahora al menos tenía alcohol y no agua que había sido con lo que la había limpiado antes por no tener nada mejor. -Pues a mi siempre me dieron más miedo los Aliens que los Predator-Respondí en el mismo tono burlón apartando la mirada de la herida que empezó a escocer bastante aunque Jared sopló un poco sobre esta y no pude evitar mirarle con una pequeña sonrisa divertida porque me gustó y me hizo gracia aquel gesto, aunque fuera bien breve.

Luego mientras que vendaba la herida giré la cabeza hacia otro lado, ya estaban tardando en aparecer, lejos, bien lejos, casi como un puntito en el horizonte, algo, una figura humana parecía avanzar hacia a saber donde, seguro que de forma torpe, pero seguiría avanzando.

Jared volvió a hablar y me volví hacia él poniendo interés en lo que decía, asentí a sus palabras. -Si, siempre he tenido cuidado con ello, por eso no suelo llevar camisetas de tirantes o manga corta, pero con el calor que hace aquí es imposible...-Señalé con la mirada al caminante, no creería que se tratara de un humano, era normal, aún así ni siquiera sería problema nuestro seguro que para cuando consiguiese llegar hasta aquí ya ni estaríamos allí, volví a prestar atención en Jared que hablaba sobre cortes y cosas raras para disimular las mordeduras, le miré no solo extrañada si no desconcertada porque parecía hablar bastante en serio. Aparté el brazo cuando me dijo que ya estaba. -Gracias-Respondí sincera mientras que echaba un vistazo al vendaje y luego a él. -¿Hablas en serio?-Pregunté refiriéndome a lo de los cortes.-Casi que prefiero pasar calor...-Me fui levantando para coger la camisa de cuadros y ponérmela por encima, pero acabé quitándomela de nuevo con el calor que hacía era una estupidez y ahora no había nadie a quien esconderle aquello.-No, últimamente voy sin saber a dónde voy, por aquí, por allá...-Señalé hacia un lado y otro y luego me acerqué al coche. -Pero... El mapa tiene que estar por ahí... O aquí, o a saber dónde joder...-Me había medio metido en el interior del coche y empezaba a rebuscar entre la montaña de cosas que tenía hasta que al final di con él y lo saqué para dárselo a él. -De todas formas no sé muy bien dónde estamos, así que para saber a donde ir menos todavía...-Acabé declarando para volver a dejarme caer en el suelo como antes.-Como quieras, ¿vas a seguir con la moto?-Pregunté al final.

Me da su opinión sobre las marcas de sus brazos pero evitar llevar manga corta a mí no me parece la mejor de las soluciones, desde luego no es la más segura. Aún así no me meto porque yo ya he dado mi opinión al respecto así que me encojo de hombros -Sería lo más seguro, ya no tendrías que preocuparte más por ese detalle. Pero con el vendaje debería valer- a menos que termine cayéndosele, por eso lo más factible es herirse a uno mismo pero al parecer no está dispuesta a pasar por eso. Curioso, creía que era una superviviente nata pero al parecer sólo es la imagen que quiere dar y no la realidad.

-¿Qué sería de Vanessa sin sus mapas?- pregunto de manera retórica y algo burlona mientras me incorporo hasta quedarme de pie prácticamente de un salto, sacudiéndome un poco el trasero antes de quedarme observando como rebusca dentro del evidente desorden que supone el Impala pero por suerte pronto da con lo que buscaba así que lo despliego encima del techo del coche y vuelvo a ponerme las gafas de sol para observar las rutas.

-El Cañón tiene que venir bien indicado, lo que no sé es si saldremos por el este o el oeste pero...- saco una brújula del bolsillo dejándola encima del mapa y entonces me quedo mirando el papelucho concentrado ya que no siempre la opción cercana es la más adecuada pero por desgracia la mayoría de pueblecitos de por aquí no me suenan -Mm... sí, le he cogido cariño. Al menos hasta que encuentre un todoterreno más útil- respondo en relación a la moto ya que el Impala nunca me ha parecido el vehículo más práctico ni cómodo del mundo, por bonito que sea, pero antes con acompañarla me bastaba. Ahora en cambio sería bastante incómodo, la de vueltas que da la vida.

-Bueno hay dos opciones bastante interesantes. Una a media hora y la otra a dos. Pero eso sin contar lo que tardaremos en salir de aquí ya que eso no viene especificado en el mapa al no tener carreteras propiamente dicho- me agacho y le señalo las dos ciudades en cuestión para que lo tenga claro, ya que ella es la que se queda con el mapa porque yo no podría andar revisándolo en la moto -Normalmente están a las afueras y eso nos da una pequeña ventaja pero al ser edificios grandes una vez dentro suele ser complicado... Aunque seguro que ya lo habrás comprobado alguna vez por ti misma, ¿no?- generalmente la infección se propagó en los hospitales de manera drástica porque estaban atestados de heridos y de infectados así que suelen estar bien "rellenos" y por eso pocos se atreven a acercarse pero si tenemos suerte la mayoría estarán encerrados en el área de contención o algo por el estilo.

Después de eso me desvío hacia la moto, guardando el botiquín en la respectiva mochila, y subo a la misma esperando a que Nessa arranque para seguirla de cerca.

-No lo creo, ese remedio casi sería peor que la enfermedad... -Es que me dolía solo pensarlo, y encima tendrían que ser unos buenos cortes, ahhh... Ay que dolor. -Que sádico...-Acabé soltando en voz baja mientras rodaba los ojos y me volvía hacia el mapa, claro que más o menos sabría situar donde estábamos, el problema era saber que dirección tomar, porque hacia dónde quedaba el norte, este o la dirección que teníamos que tomar?

Pero Jared estaba en todas, observé la brújula que nos acabó indicando que dirección seguir, casi por donde había venido, perfecto, ya sabía que podía ir por ahí con el coche. No me demoré en cuanto él marcó las ciudades fui guardando las cosas a la vez que sujetaba el mapa en la otra mano y pensaba en que sería mejor hacer. -La más cercana y si vemos que no es posible vamos a por la siguiente, vamos -Coloqué el mapa en el asiento copiloto para ir mirándolo de vez en cuando y rápida entré en el Impala que seguidamente arranqué, Jared iría con la moto, le di la vuelta al coche y pisé el acelerador para salir de allí cuanto antes, como si consiguiera dejar aquel calor atrás, pues no, lo peor era el interior del coche, eso era una puñetera sauna así que bajé la ventanilla de forma que la situación fuera más soportable entonces, aunque no es que mejorase demasiado.

Tras aquella mañana rara y ociosa para despejarme de tantas horas al volante volver se me hizo un poco pesado, pero al menos había tenido mi rato de distracción por lo que podría aguantar un buen rato más ahí sentada, con un poco de música sería más soportable.

Un buen rato, no sabría decir cuanto tiempo después llegamos a una carretera, por esta ya podríamos avanzar más rápido, conforme nos íbamos alejando de aquella zona desierta y acercando a lo que sería una ciudad el cielo parecía ir tomando un color más oscuro, poco a poco, algunas nubes grises empezaban a tapar el sol y aquel calor insoportable que hacía antes o por loe menos en aquella zona comenzaba a pasar a ser una temperatura más normal, casi fría incluso, no tenía ni idea de a donde íbamos, pero me sentía como si fuéramos directos a la boca del lobo, ¿Y qué si no sería ir a un hospital a estas alturas?

-Joder...- Empecé a decir al ver el primer vehículo en la carretera, volcado, fui reduciendo la velocidad para pasar a un lado y me vi obligada casi a parar al ver otro coche más, debíamos estar en los accesos a la ciudad, en cada ciudad era lo mismo, ¿se habían puesto de acuerdo?, no importaba, se podía seguir con el coche, con cuidado, eso si, pues había muchos más, abandonados, chocados contra otros, eso era un maldito cementerio.

¿Qué sádico? Creía que a estas alturas ya me conocería bastante y esa propuesta no es ni mucho menos lo peor que he llegado a hacer así que, ¿qué se supone que opina sobre todo ello? Tal vez me ha tenido engañado durante mucho tiempo y realmente no le gustaba prácticamente nada de lo que yo hacía aunque lo veo difícil, no creo que nadie fuera capaz de soportar una situación así de manera prolongada.

Por suerte pronto nos ponemos en marcha y conducir me despeja un poco las ideas porque tengo que centrarme en el terreno inestable del Cañón hasta que llegamos a la carretera, entonces la conducción se vuelve mucho más cómoda y sencilla así que disfruto de ella y del paisaje, incluso aunque resulte un tanto desolador.

En cuanto nos acercamos a la ciudad el nudo de coches y demás vehículos no se hace esperar y aunque a mí me resulta relativamente sencillo pasar entre ellos Nessa lo tiene más difícil con el Impala así que mientras ella pierde el tiempo con bastantes maniobras yo voy cercenando algunas piernas de zombies que hay por allí desperdigados para poder ir esperándola sin que se me tire alguno encima.

Le echamos paciencia y pasada algo más de media hora conseguimos llegar al hospital, menos mal que estaba a las afueras. El aparcamiento está atestado de vehículos de todo tipo pero podemos permitirnos dejar los nuestros cerca de la entrada principal. Hay algunos podridos merodeando por aquí y por allá pero por esa zona están lo suficientemente dispersos como para poder ignorarles o abatirles con alguna flecha sin complicaciones.

Una vez dentro el ambiente es bastante escalofriante, uno de los motivos para evitar este tipo de lugares. Las luces parpadean de manera insistente consiguiendo aturdir un poco la vista, hay manchas de sangre por todos lados, el mobiliario patas arriba, cosas rotas por el suelo... y evidentemente muertos. Algunos son zombies que fueron matados del todo, otros son personas que no sé porque acabaron por ahí con heridas de armas de todo tipo. Huele a podrido y putrefacción de manera intensa así que me llevo una mano a la boca y la nariz pero no puedo contener una fuerte arcada que me obliga a doblarme un poco sobre mí mismo, apoyando las manos en mis propias rodillas para acto seguido resoplar. Por suerte no llego a vomitar, poco me ha faltado.

-Qué asco de sitio, joder- protesto por lo bajo antes de obligarme a incorporarme, acercándome hasta una pared llena de indicaciones cuya sangre tengo que limpiar toscamente con la mano para poder leer lo que pone debajo -Farmacia, cuarta planta... eso está muy lejos- chasqueo la lengua porque la idea no me convence demasiado -El almacén está en esta planta, quizá sirva con eso- probablemente no tendrán medicinas fuertes en él pero tampoco creo que sean lo que necesitamos ahora mismo, sobretodo porque ni siquiera entenderíamos los nombres o componentes.

En ese momento un trueno retumba, todavía algo alejado. Ya he tenido que ponerme una chaqueta en cuanto hemos bajado de los vehículos debido al cambio repentino de temperatura pero al parecer la lluvia también nos acompañará, aunque en este caso concreto me alegro -Espero que sea una buena tormenta, así pasaremos desapercibidos- los zombies tienden a despistarse con el sonido del agua cayendo y los truenos, quizá tengamos un poco de suerte con eso.

Spoiler:

-Joder...-Susurré de golpe nada más entrar al interior del edificio con Jared a la cabeza, me llevé una mano a la boca y nariz para taparlas de forma que el olor fuera menos desagradable, pero la verdad era que no logré mucho de todas formas. Había cerrado las dos puertas consiguiendo que los cuatro zombies de la entrada aunque nos siguieran no pudieran entrar y fui tras de Jared para mirar el panel en el que se informaba de los lugares del hospital, bien, para hacerlo más interesante y difícil el lugar tenía que estar bastante lejos de la entrada, siempre era lo mismo, casi parecía que estaba así solo para fastidiar, no había nada fácil.

Resoplé mientras me volvía, el lugar daba pena, lleno de cadáveres que debieron ser zombies también, otros no, otros si que lo parecían, gusanos, moscas, como no avanzáramos me iría a vomitar a la esquina en menos de dos minutos. Pero al fin una buena noticia, el almacén estaba cerca. -Eso debe de servir, venga vamos-Antes de que eche hasta la primera papilla, ya había aguantado suficiente, observé la dirección en el mapa, me tuve que acercar un poco más pues la oscuridad y las manchas no lo hacían muy visible, asentí y tomé la dirección mirando en los letreros que había en el techo, caminaba lentamente sin hacer ruido tratando de adelantarme a cualquier sonido ajeno al que podríamos realizar nosotros, pero no se escuchaba nada, maldita sea, me sentía como la protagonista estúpida de cualquier peli de miedo mala. Al menos la oscuridad pareció ir disminuyendo conforme avanzamos por un pasillo hasta llegar a otro y girar a nuestra derecha, parecía un pasillo infinito, en la pared derecha había decenas de ventanas que daban al exterior y lo iluminaban todo bastante bien, alguna que otra figura humana que se tambaleaba de un lado a otro a lo lejos también, pero nada con lo que no se pudiera, serían dos o tres.

-¿Saabes..?-Inquirí preguntando con lentitud y en voz bastante baja, avancé varios pasos de seguida cogiendo una de las katanas que llevaba, quedando a apenas unos centímetros de un caminante que iba tan tranquilo de espaldas a mi, no le di tiempo a que me viera en un rápido movimiento hundí la hoja en su nuca moviendola hacia arriba y dañando aquel órgano importante que era lo único que le mantenía con vida, el cuerpo cayó al suelo y yo deslicé la espada dejándola a un lado, señalando a apenas unos pasos de mi la puerta que tenía escrito con un feo rótulo almacén.-Estarás de acuerdo conmigo en que por ahora ha sido demasiado fácil, ¿no?-Continué sin más mientras me adelantaba ese paso para agarrar el pomo y girarlo. Pero entonces me vi obligada a parar al escuchar aquel ruido que en un principio me pareció producto mi imaginación y que luego se fue haciendo más alto y claro (clic!).

No tardamos en ponernos en movimiento pero por esta vez en lugar de lanzarnos al ataque como locos, algo habitual en nosotros, optamos por el sigilo. Al menos dentro de nuestras posibilidades porque admito que estoy acostumbrado a ser bastante bruto y me fijo poco en los detalles así que aunque lo intento piso más cristales rotos y piedras de las que me gustaría pero no me queda más remedio que resignarme mientras de ven en cuando me aseguro de que nadie aparece por detrás. La zona parece relativamente tranquila, apenas uno o dos podridos por el pasillo que no nos cuesta liquidar sin hacer ruido.

-¿Mm....?- la miro con curiosidad hasta que expresa sus sospechas y yo emito un suspiro -Podríamos tener suerte, por una vez- digamos que procuro mantener la esperanza pero esta se desvanece y se hace añicos en cuanto oímos... eso. Bueno para ser sinceros al principio no estoy seguro de qué se trata así que pongo cara rara y miro a Nessa como si esperase que resolviera el enigma pero ella parece igual de desconcertada mientras el ruido se acerca. ¿Pasos?, ¿son pasos? Si se trata de eso tiene que tratarse de alguien enorme y eso me lleva a pensar inevitablemente en esa mole mutante que nos atacó a Yata y a mí en el cementerio.

Trago pesado un momento y estoy a punto de decir que será mejor una "retirada estratégica" pero para entonces ya es tarde, un tremendo y ruidoso golpe rompe la pared que teníamos justo detrás y me encojo de manera instintiva sobre mí mismo mientras cubro parcialmente el cuerpo de Nessa. Algunos pedruscos nos golpean y el polvo nos deja embadurnados como si acabaran de tirarnos un saco de harina encima -Joder...- mascullo mientras me quedo mirando momentáneamente a esa... cosa. No sabría decir si acojona más el tipo en cuestión o su arma pero creo que tampoco quiero quedarme para averiguarlo -¡Corre, mierda!- la apremio agarrándola de una mano para tirar de ella y volver por donde vinimos. Si somos rápidos podríamos alcanzar los vehículos y largarnos de ahí cagando leches, seguro que hay más hospitales y esa cosa parece pesada y lenta, ventaja para nosotros.

Parece que por una vez mis expectativas se cumplen y conseguimos llegar al amplio hall de entrada mientras el monstruo nos sigue pero una vez allí me paro en seco con los ojos como platos al ver a otro ser igual que el anterior, entrando justo por la puerta que deberíamos usar para salir así que me cuelgo la ballesta y tanteo hasta hacerme con el M16 -Algo me dice que esto serán como picadas de mosquito- lo cuál suena a chiste porque es un fusil realmente potente pero termino girándome en redondo, confiando en que se encargará o distraerá al que está delante, para disparar una buena y certera ráfaga en el cuerpo de ese montón de carne... que básicamente no parece ni inmutarse así que empieza a levantar su hacha-martillo y acto seguido ya está aterrizando en el suelo así que salto a un lado para terminar por el suelo, gateando unos metros hasta poder ponerme en pie de nuevo. Estamos jodidos, mucho, y dudo que un ataque frontal sirva de mucho así que habría que pensar un Plan B....

OFF:

Abrí los ojos de golpe, reconocía aquel ruido, lo tenía en mi cabeza metido y grabado a fuego, para olvidarse de aquello, las imágenes de Anna, Iñaki y Evan aparecieron en mi cabeza, la sangre, el fuego, el caos que liamos en aquel lugar, el esfuerzo, el pánico... -¡Hay que largarse ya!-A la mierda las medicinas, ni de coña podría aguantar otra vez a una cosa así, sentía el pánico y este me llevó a querer huir, me aparté de la puerta dispuesta a ir junto a Jared por el camino que habíamos venido, pero no me dio tiempo a llegar al final del pasillo y menos mal que no, porque me habría llevado un golpe tremendo. El estruendo derribó por completo la pared que teníamos a unos escasos metros, instintivamente ambos nos echamos hacia un lado, lentamente alcé la cabeza pensando en vete a saber qué, tal vez como si fuera a desaparecer, deseando que fuera todo mentira, pero no, ahí estaba el grandullón con su juguetito. -¿Es que os hacen en serie?-Pensé en voz alta con cierta resignación, seria pero sarcástica. Como si de verdad no me pudiera creer aquello, en realidad no quería.

El tirón que dio Jared a mi mano me hizo reaccionar, si, esa era la idea perfecta, salir corriendo, la última vez no lo pude hacer y aún no entendía como seguía viva, pero no, prefería huir, desde luego aquella otra vez tuve bastante suerte, no la iba a tener ahora. Recordé a Claire en el hospital y quise golpearme la cabeza, estaba en la misma situación, luego la del bar y ahora aquí. Logramos llegar hasta la recepción, la puerta casi me pareció el cielo hasta que de golpe se abrió, ambos paramos en seco y nos quedamos alucinando. Fijo. -¡Ahhhh... Hiijo de puta! Tienes que estar de coña...-Empecé a decir de forma atropellada sin pensar dando un tirón del brazo de Jared como si eso fuera a solucionar algo, no uno, dos, no uno que ya me parecía el fin del mundo, no, dos... Mi cabeza estaba a punto de explotar.

Daba igual con que le dieras a aquella cosa, se lo pasaba por el forro, ya lo tenía más que comprobado recordando la estúpida pelea con Anna, bueno, aquella vez estaba borracha, todos los estábamos y pudimos con él, ¿ahora que estaba más o menos en mi habrían las mismas posibilidades contra dos no? -Vamos al hospital, si...-Repetía mis propias palabras entre dientes con rabia a la vez que retrocedía de un salto hacia atrás chocando contra una pared para evitar el golpe. -No pienso volver a pisar un hospital en mi puñetera vida...-Maldije para mi misma mientras que veía llegar a mi derecha al otro. -¡Plan B, intentemos despistarlos y nos encontramos aquí...!-Grité para que me escuchara entre los golpes y los disparos mientras que veía como el primero que habíamos visto empezaba a correr hacia nuestra dirección, por aquel pasillo que habíamos regresado, mi plan era una locura, pero era eso o acabar en una pelea imposible, así que decidí reaccionar rápido, antes de que me echara hacia atrás. Eché a correr en la dirección en la que venía aquellas cosa, de la forma más kamikace posible, cuando llegaba a su altura y alzaba aquel hacha contra mi me tiré al suelo arrastrándome por este entre sus piernas para pasar al otro lado quedando a sus espaldas, saqué rápidamente de una de las fundas la glock y disparé repetidas veces a su espalda hasta que se volvió hacia mi.

-Tienes que ser ya feo para llevar el saco ese en la cab... -No acabé la frase pero si que solté un grito a la vez que me agachaba cuando arremetía contra mi con aquel arma golpeando el aire varias veces en horizontal. -¡Vale, vale ya no te digo más! -Grité cabreada a la vez que echaba a correr por el pasillo al que habíamos logrado llegar hacía un rato, pasando de la puerta del almacén, adelantando a un zombie que paseaba tranquilo y que se acabó uniendo a la carrera. No esperaba que fuera una mala idea, perderlos de vista, reunirnos Jared y yo de nuevo y salir de allí por patas. Pero de la teoría a la práctica...

Spoiler: