Trama RE {EQUIPO A Y B}

#RE




Normas:
Mike acaba de caer y los caminantes se han percatado de que hay vida en el otro edificio, por ello varias personas se encargan de taponar las entradas del edificio B, en el Edificio A no se sabe que ha pasado, solo que Mike ha caído y los caminantes se dirigen al edificio B, es Woody quien avisa a Alec de que los caminantes van hacia ellos, pero el Equipo A se queda 20 minutos sin recibir mensajes del Edificio B, es aquí cuando empieza el rol, han tapado las entradas y Alec se dirige ha hablar con Woody, el Equipo A iba a pasar por la cuerda al edificio B y así salir de allí, ahora es una situación complicada.

Seguid la historia, dudas, quejas... a la Administración.

Me encontraba con los pies en alto, de forma pensativa, o eso parecía, aún que en verdad por más que intentase pensar en algo, no me ocurría nada. Y había muerto un chico ya.

La voz sonó desde el otro lado de la radio, parecía furiosa, una mujer, ¿que había sido del chico?, me bebí lo que quedaba de la cerveza a la vez que cogía la radio para comunicarme.
-Ya funciona esto por lo que veo... No me río de vuestro amigo, solo comento que ambos estamos jodidos, y claro que intento buscar una solución, llevo aquí cerca de cuatro meses buscando una solución, ¿sabes lo que es limpiarse el culo con papel de periodico sucio?... Pues no me digas que lo mueva, que no me apetece nada... ¿A ver cabrones, seguís ahí todos, no?, me alegro, porque vamos a tener que ayudarnos mutuamente si queréis salir con vida, así que... Espero que no haya ningún listo planteándose el dejarnos tirados porque estáis igual, o peor de jodidos que nosotr...-Apenas me dio tiempo a terminar la frase cuando la morena esbelta, entraba casi de forma alocada, que parecía que le iba a dar algo, diciendo que la puerta estaba cediendo abajo, no dejé de pulsar el botón de la radio, por lo que los otros la podían haber escuchado perfectamente-¿Lo habéis oído?... Podeis quedaros tranquilos, ahora si que estamos peor nosotros, felicidades, mientras los chachos se entretengan comiendonos, vosotros tendréis una oportunidad de salir, cambio y corto.

Me puse de pié de golpe a la vez que miraba a la pequeña que parecía ya abandonar.
-Malditos hijos de puta... ¡Tú, llora y te juro que yo mismo te muerdo, guaperas, vamos, vamos todo a bajo a tapar esa puta puerta antes de que nuestros compis de celda entren...¡JODER!-Le dije al rubio, a la chica y a Arriane. Y cogiendo el machete comencé a bajar lo más rápido que podía hacia abajo.

Tragué saliva mientras observaba a todos, no quería parecer una hija de puta por aquella idea, yo los quería ayudar, pero también debíamos de estar todos de acuerdo. Observé a todo, a cada uno esperando algún tipo de respuesta, desde a Claire, Violet, Isabella, Alec... Aquello parecía un duelo entre vaqueros, nadie decía nada y eso comenzaba a cabrearme hasta que rompí yo otra vez el silencio.

-¡Agh... joder, será posible, ¿Os ha comido la lengua el gato?!-Y molesta me giré hacia fuera de aquella neblina de ideas, sabía que estaban pensativos, pero el tiempo estaba en contra nuestra y ahora... Aquel tío tenía razón estábamos igual que ellos o incuso peor. Salí fuera, con aquel aire, dispuesta a despejarme un poco, estaba cansada de todo aquello me estaba volviendo loca y más borde de lo habitual, pero al menos estaba viva y como había dicho en una ocasión era la única gilipollas en el mundo, tal vez, a la que le mordían y se tenía que joder a causa del dolor, eso era bueno porque de alguna forma era inmune a aquella mierda, pero ahora solo servía de comida, no sabía que era peor o mejor...

Me apoyé en el borde del edificio en el mismo sitio ene l que hacía un rato Mike se subía para escalar a través de la cuerda cuando observé a bajo del todo en la entrada de aquella maldita prisión a los supervivientes, parpadeé, ¿que hacían ahí todos?. Me erguí hacia adelante para verlos mejor, eran unos cuantos, y ahora estábamos todos igual, ¿Como diablos íbamos a salir de aquella situación?, había miles y miles de esos bichos ahí abajo.

Los jadeos, gritos, gruñidos eran perceptibles en calles a la redonda, todos los que bagaban por aquellas calles solitarias llenas de muerte se habían decidido por estar allí, siguiéndose unos a otros, casi sin verse, entre ellos no veían nada, era el movimiento y aquellos ruidos lo que captaban su atención.
A través de los huecos de las rejas podían distinguir la vida de aquellas personas, podían ver entre algunos huecos a los humanos que luchaban por vivir y eso los volvían más agresivos, más sedientos, más insaciables, con gruñidos llenos de rabia, pena, dolor... Desesperación porque no lograban su objetivo, comenzaron a golpear con fuerza en las rejas, poco a poco... Se movían taponando aquella reja, y entre ella los insaciables seres colaban las manos, desesperados por lograr atrapar a su objetivo, por morder, devorar... La puerta había sido fortalecida, pero no aguantaría mucho más, aquellos seres seguían empujando y poco a poco, tarde o temprano lograrían entrar para cazar a su presa.


No más lejos de allí una situación similar, aquel edificio había sido uno de oficinas e incluso con alguna zona residencial por lo que las puertas eran de cristal, pero habían sido ligeramente taponadas en un improvisto afán de supervivencia, aún así aquellos seres carentes de vida luchaban con sus fuerzas y torpeza aparente por entrar, golpeaban el cristal, muros, las barreras que les impedían entrar.

Luego de observar cómo perecía aquel joven quedé en un 'estado alfa', donde no oía lo que decían mis compañeros, donde no tenía mucha conciencia de lo que sucedía a mi alrededor. Una jovencita estaba muy conmocionada, la miraba de reojo... ¿Yo también me vería de esa forma? No podía permitírmelo. Los alaridos de aquel hombre eran estridentes y juraba que eso ayudaba a que se acumularan más y más zombis debajo del edificio.
Decidí pararme y caminar hacia la orilla de la terraza, a la misma altura donde el muchacho había caído. Miré bien quienes estaban en el otro edificio, podía verlos... sería imposible comunicarse a ésta distancia, pero podía verlos, más o menos. Había un fortachón mirando el cielo como una niña.
- Te conozco - murmuré. Comencé a sonreír de costado hasta que algo me enfrió la mente y el cuerpo. Si ese realmente era West, cosa que podía ser un cincuenta cincuenta, ya que nunca podría tener esa seguridad a ésta distancia, si realmente él estaba ahí, también había posibilidad de que mi compañero estuviera allí. - ¿Cómo mierda...? - susurré de forma casi inaudible. Las manos se me habían dormido, al parecer me había bajado la presión. No dejaría que un ser querido estuviera allí... pero... ¿Y si todo es mentira? Tal vez esté alucinando. No se cómo he llegado a ésta instancia, qué habré pensado. Pero ya sabía que había que vivir el momento y pensar a futuro, arriesgarse por una meta o dejarse morir.
Presté atención a las propuestas de mis compañeros, se repetía la palabra 'juntos', o al menos creí oírla más de una vez. Era redundante ésa palabra ya que no nos quedaba otra que estar juntos, ni modo.
Una joven comentó algo.
- A mi me han enseñado que un loco es quien repite acciones idénticas esperando diferentes resultados - dije como respuesta a la pregunta de la muchacha sobre de hacer lo mismo que hizo el muchacho que murió. Medité unos segundos y propuse algo realmente loco. - Se que no he hablado hasta el momento, y lo siento, pero ahora tengo algo que proponerles, es algo loco que estoy dispuesta a hacer. - Froté mis manos nerviosa. Ésto no debía sonar como una orden o táctica militar, o algo que no debía discutirse, pero sabía que me sería difícil causar buena impresión con lo que diría, o al menos eso pensaba.
- Éste edificio tiene ventilación, por ley todos deben tenerlo, aunque no estoy segura de la prisión. Pero sí estoy segura que los dos edificios tienen alcantarillas, o cloacas, como quieran llamarlo. Se que no es conveniente bajar mucho ya que éstas bestias han tomado los pisos de abajo, pero si bajamos por la ventilación tal vez lleguemos a algún subsuelo donde poder entrar a la alcantarilla y así que ellos se vengan con nosotros o nosotros con ellos. Aunque lo ideal es juntarnos y largarnos de éste sitio, pero al menos debemos juntarnos. Y al parecer por 'vía aérea' no va a resultar. - Comencé a caminar con un encendedor fuertemente agarrado en mi mano derecha - El subsuelo puede estar lleno de zombis, si es que no es un hecho ya... pero si nos quedamos aquí moriremos o nos terminaremos matando mutuamente de desesperación. - me quedé parada viendo a quienes me estaban prestando atención. No era difícil escucharme ya que mi forma de hablar siempre había sido algo autoritaria. Quedé allí esperando alguna reacción de mis compañeros.

No pude evitarlo, no pude, ¿acaso era una idiota?, había mirado más de una vez a los ojos a aquellos seres, a esos ojos lechosos y de miradas vacías, es más hacía tan solo un rato había estado mirándolos, pero en aquel momento sabía que algo había cambiado y es que la barrera entre ellos y nosotros se rompía y notaba su rabia y su locura insaciable por entrar y acabar con nosotros...

Definitivamente esa puerta no aguantaría mucho más, fue la frase que llegó a mi mente, tragué saliva, viendo como ellos introducían las manos entre los barrotes unas manos demacradas y putrefactas... Respiré profundamente, no quería acabar como ellos, no, no lo deseaba... Golpeaban con furia la puerta seguían haciéndolo y eso hacía que no nos quedase ya mucho tiempo allí.
-Tenemos que salir de aquí, pero ya, ahora, de una vez por todas, no aguanto más.... Y esa puerta tampoco lo va ha hacer... ¡¿Verdad?!-Al pronunciar aquella última palabra casi grité mientras miraba a todos, no era clautrofóbica, pero en aquel momento sentí que me ahogaba y quería salir de allí, esa escena era diabólica, era... No había palabras, el hecho de solo ver a esos... muertos, porque no eran otra cosa, justo allí de pié gruñendo alargando las manos para comernos, matarnos... Era todo lo que había que saber.
-No más muertes... Ese chico, esas personas que están en el otro edificio... Deberíamos juntarnos, si ellos quieren unidos podremos salir antes, debe de haber alguna forma de salir de esta maldita carcel... Nunca mejor dicho, este lugar estaba hecho para que nadie saliera de él, pero ahora tenemos que hacerlo... Suena estúpido se que todos queréis salir... Pero por eso con más ansia debemos pensar en algo.-Dije para todos, mientras mentalmente me rompía la cabeza en ideas para poder salir.
-¿Cloacas?... Comunican la ciudad entera, deberían de hacerlo y estos seres solo están en esta zona, el resto de la ciudad está casi despejada, salir a otra calle podría ser una idea, incluso puede que ambos edificios se comuniquen entre si...-En aquel momento me percaté no solo de mi desesperación, si no de que era la primera vez que hablaba tanto con ellos.

Bajaba corriendo las escaleras casi saltando de dos en dos hasta llegar a la planta baja donde estaba la entrada, al abrir la puerta di otro saltó para pasar el escalón y medio me agaché de un lado, doblando un poco más de lo que debía la pierna derecha, seguidamente me llevé una mano a la pierna la vez que guiñaba un ojo.
-¡Ay... Hijos de puta... Que me ha dado un tirón!-Gruñí casi gritando.

Caminé lento detrás de Steve medio cojeando hacia Arriane y Luther.
-Bien... Jeje, por cierto en tus últimos partidos tu compañero era un paquete, incluso te lo pegó a ti, ¡vaya par de paquetes macho!-Comenté aún con una mano en la pierna medio agachado, viendo como esos hijos de puta intentaba entrar dentro. Eso se lo dije a Luther sin malas intenciones, de coña, aún que si que era cierto que su compañero era un paquete.

-¡JODER!-Grité de golpe al ver los anclajes de la puñetera puerta.-¡Están rompiendo los putos anclajes, han caído algunos cascotes, no estaría de más reforzar más la puerta y que aguantase al menos una noche más... No tardará en oscure...-No me dio tiempo cuando la morena comenzó ha hablar, me volví hacia ella aún medio cojeando para escuchar.

-Yo estoy de acuerdo... No quiero ser un maldito cabrón, pero... ¿No crees que en estos más de tres meses que llevamos aquí, no le hemos dado vueltas a todo? ¡Joder!-Grité de nuevo por la pierna mientras me volvía hacia otro lado, no quería pagar mi rabia con la chica, pero ya estaba hasta las putas pelotas de todo, entonces mencionó las cloacas. Y no pude evita girarme de nuevo hacia ella.
-¿Eso sería posible?... ¿La prisión no tendría protección para que los presos no lo intentasen, no?-Y miré de golpe hacia todos.
-¿Alguien sabe de esto?-pregunté.

-No tengo ni idea, pero lo suficiente para salir de aqui, no te preocupes Doc.- La verdad es que no tenia muy claro lo de salir de aqui. Cada vez las cosas se ponian mejor. Mejor para que acabaramos saliendo de aqui convertidos en zombies. Saldriamos pero no como esperabamos, vivos. Haber, teniamos que escapar de alli ya. No podiamos perder más tiempo, y los de la azotea de enfrente nos ivan a ayudar si o si. Como no lo hicieran quedarian más jodidos que nosotros. Yo estaba pensando en como salir y empezaba a vislumbrar una "salida". Las palabras de el vaquero loco me quitaron de mis pensamiento volviendome a la relaidad.- No me dices nada nuevo Cowboy.- dije riendo. Woddy, o Cowboy como le llamba era el vaquero más loco que habia conocido y el más colgado, capaz de cualquier estupidez, por eso me cae tan bien.

-Y como llegarian ellos a las alcantarillas? Que nosotros sepamos están atrapados en los pisos superiores. Estan peor que nosotros..- mientras decia esto parecia como si les quitara las esperanzas pero era verdad, no podiamos salir sin ellos, no seria justo que murieran por nuestra culpa.- Y si cruzamos al otro lado? Utilizando la cuerda o volando, y les abrimos las puertas para que entren y dejen el camino libre, o al reves y salir todos por las cloacas..- Les mire y su mirada parecia decir " has perdido un tornillo" pero nada más lejos.- Lo de volar es en serio. Podriamos hacer parapente, o algo por el estilo. El record está en más de 200 metros..- Suspiré mirandolos.- Vale, con una escalera también se puede hacer, podemos cortar una de las de aqui y pasarla al otro lado para que cruzen..- Añadí, no les veia muy entusiasmados en lo de volar con el parapente, y la verdad es que era una locura.

Me giré entonces de golpe hacia todos los que estábamos en el edificio, estábamos allí todos... Caminé seria hacia ellos.
-Está bien... Por un lado quiero salvarme el culo y huir, pero Mike ha muerto por una cusa, si ahora me largo, si alguno decidís largaros, estaréis insultando a Mike, y a vosotros mismos....-Dije en un tono serio, pero hablé casi hasta con asco, no había pensado en nada, yo había dado la opción de huir, pero no lo iba ha hacer... Porque ya había visto a demasiada gente morir, y aún que en un pasado me lo habría pensado más de una vez... Ahora no necesitaba más tiempo, el mundo ya era una mierda como para que ahora hubiera gente así de subnormal, o simplemente egoísta.

Escuché lo que decía la chica morena sin aparentemente mostrar mucha atención, pero si que la estaba escuchando y no era mala idea...
-¿Y donde nos juntamos?, ¿aquí o allí?, el tío de la radio ya ha dicho que estaban jodidos, al parecer tienen problemas para permanecer a la fieras fuera... ¿Qué edifico es más seguro para reunirse y hacer el plan?... Porque las cloacas suelen tener tramos cerrados, si nos encontramos con alguna reja no nos podremos mover en días que es lo que se tardaría en abrirlas, y no disponemos de ese tiempo... Pero si que es la mejor idea, si estuviéramos seguros de algo...-comenté desde donde me había sentado, en un lado del suelo, así sin más, llevaba toda la puñetera mañana de pié. Y por ahora no había mucho que hacer.

- Miren - vuelvo a hablar, pero ésta vez de una forma un poco impaciente - Cada segundo que nos quedamos debatiendo es darles tiempo a esas malditas bestias a que entren y nos coman. Quedarnos no es una opción, a menos que quieran morir de inanición, porque éso es lo que pasará. - dije sin agresión, pero planteando la situación seriamente y con energía - Creo que conviene que vayamos nosotros, no se si esa radio funcione bien, tal vez tardemos una hora en comunicarnos y hacerles entender el plan. - miré a quienes estában allí analizando si todos podrían caber por la ventilación o no, aparentemente nadie debería tener problemas con eso - Yo diría que ya vayamos bajando por las escaleras hasta donde podamos y luego entremos en la ventilación. Les advierto que se golpearán mucho al estar ahí dentro, pero es mejor que morir - dije, levanté una ceja y salí de la terraza esperando a que alguien me siguiera.
Estaba en el último piso del edificio, los golpes se oían muy fuertes allí dentro, y el olor no era agradable. Caminé hacia la próxima escalera. No iba a negar que estaba nerviosa, tenía seguramente la cara muy tensa. Al llegar a la nueva escalera dejé d avanzar. Quería oír si alguien me seguía o reprochaba algo. Como sea, no se podía estár mas tiempo en ése sitio sin hacer nada. Para bien o para mal hay tenía que actuar.

Ya no sabía que hacer, directamente eso, mi cerebro trataba de pensar en algo que nos pudiera ayudar a todos, pro no había nada, contra más lo intentaba más era la decepción al ver como mi cabeza se volvía cada vez más reacia a pensar.

Las palabras de Woody no fueron muy alentadoras, pero fueron de ayuda, por un lado aquel tipo parecía no saber animar de otra manera a la gente siendo o intentando ser cariñoso, así que sus únicas formas eran esas, por otra parte las palabras de Arriane si que fueron más alentadoras, la seguí escaleras abajo, todos corríamos hacia la entrada para cuando al llegar ya habían hecho una pequeña barrera, Woody medio se cayó pero no llegó a tocar el suelo, se agarraba la pierna, al parecer se había hecho daño, por un segundo pensé en ir a ayudarle, pero con forme empezaron ha hablar no dije nada más, cuando de golpe escuché las palabras de Gerard, aquello me trastocó de sobremanera, ¿estaba hablando en serio?.
-¡No!... No solo es egoísta... ¡Es rastrero!-Casi grité, no pude evitarlo, me adelanté hacia donde estaba Arriane con los demás, justo en frente de aquella puerta que no parecía aguantar mucho más, y estar allí no es que ayudara, aquellos seres parecían volverse más agresivos y golpear con fuerza, con aún más fuerza aquella puerta.
-Uno de ellos ha muerto por ayudarnos, querían ayudarnos y por eso están en la situación en la que ahora están... ¿y nosotros se lo vamos a devolver dejándolos tirados?... Yo por lo menos no lo haré. ¡Y seguid así llevamos ya más de cuatro meses aquí!-Dije con ironía molesta, era la primera vez que hablaba molesta con ellos, tal vez la primera vez que me enfadaba de verdad estando en aquel lugar.

Llevaba sentado sobre aquel saliente algo menos de un día, pero no me había movido de allí en horas... En la entrada de aquel lugar, pasaba desapercibido hasta de esos seres, y con esos seres también del resto de la gente de la prisión, tras aquel largo viaje desde Nueva York a los Angeles había acabado allí encerrado, había logrado pasar mi vida entera sin entrar en una prisión y era justo ahora cuando el mundo se iba a la mierda cuando me quedaba encerrado en una. Siempre pensé que acabaría aún que fuera alguna vez en la cárcel, pero nunca que me metiera yo voluntariamente para escapar de las garras de unos miles y miles de muertos vivientes. Nunca había hablado con ninguno de aquellos, así que apenas me conocían y decían nada de mi, yo al menos si sabía de ellos, como que la chica que acababa de hablar se llamaba Audrey y parecía tener un sentido del honor y el decoro bastante alto, el del sombrero, el que parecía que se había olvidado del ganado en alguna parte de Nevada era Woody, un tipo con muy mala hostia, o eso me pareció a mi, pero bastante bueno a la hora de ponernos a todos rectos, tenía madera de capitán. El alto con la cabeza rapada, era Luther, una estrella del baloncesto a la que más de una vez vi jugar en alguna televisión, era bueno... La otra chica tampoco hablaba mucho de ella, solo sabía que se llamaba Arriane y parecía tener algunos conocimientos en medicina, al igual que Audrey pero de ella sabía que estaba estudiando, en cambio de la otra ni siquiera sabíamos si era enfermera, médica o algo así. Tampoco sabía nada de Gerard, peor pondría una mano en el fuego a que era un soldado, mercenario o algo por el estilo. Luego el poli, Steve y ya no sabía nada más... Siempre me quedaba apartado de todos, pero en un lugar en el que apenas me vieran y yo en cambio si a ellos, siempre los escuchaba y me enteraba de todo, más de uno seguramente pensaría que era mudo, gilipollas o incluso sordo, pero la última opción estaría descartada pues siempre que hacían algo yo me movía y ayudaba. Ahora no sabía si se habían fijado en mi, pero me encontraba subido en lo alto de una ventana de la segunda planta, sentado sobre el marco, mirándolos desde arriba, era una de las oficinas y por eso no había rejas, a demás si saltaba caía sobre un contenedor y podría llegar fácilmente hasta ellos.

Miré como Buzzy descansaba sentado en la pared, ambos nos mirábamos fijamente, estabamos juagando a los vaqueros, aún estaba muuy enfadado con Woody por no querer jugar conmigo. El tenía un verdadero sombrero de vaquero.
-Pium-Alcé la mano señalando a Buzzy con mi dedo-Pium, Pium.... ¡Lionel ganaaaa!!!!-Y me tiré al suelo rodando por el hasta donde estaba buzzy, lo cogí y lo miré fijamente.

-Shhh... Vamos a jugar al escondite, peeero que no nos vea nadie, sabes que no nos dejan dalir al patio, si... A la puerta, estoy cansado de estar aquí dentro esto parece una carcel-Decía sigiloso, con mi voz que tanto me decían que era infantil, ¡yo era muuuuy gaaaaaaaaaande, tenía cinco años, abrí la puerta que daba a la salida y me encontré con que todos ya estaban allí, abrí los ojos mucho sorprendido.
-¿¡Pod qué no podemos salid Buzzy yo y vosotos si!?-Grité entrecerrando los ojos mientras sujetaba aún la puerta que se cerraba y apenas podía con ella.

Genial, si mi rostro pudiera decir soy gilipollas lo diría... Me quedé con el rostro serio y desencajado, bueno desencajado no, pero fue por eso mismo por lo que me negué a decir nada más, si luego pasaban de mis preguntas como de la mierda, me senté en el borde del edificio observando a lo lejos a la prisión... Y luego me giré hacia Claire, la miré pensativa, no sabía que hacer, si seguir a la Rambo. Algo me dijo que no bajara, y por eso me negué, no dije nada más, no le iba decir nada, era demasiado orgullosa, una orgullosa de mierda, y por tanto si ella ni se molestó en responderme yo menos en avisar.

-¿Tenéis alguna sierrra?... Ese edificio de ahí es una cárcel un lugar construído pensado para que nadie pueda salir, ¿de verdad pensáis en que podrán bajar al alcantarillado así como así y salir de allí sin encontrarse con una buena reja de hierro?, no tenemos tiempo y tardaríamos días en poder cortarla...-Me crucé de brazos con una pequeña sonrisa a la vez que me giraba hacia el lugar por el que Mike había intentado llegar...

-Solo teníamos que haber asegurado la cuerda, podemos ayudarles... Los edificios de alrededor a este están mucho más cercanos que los de alrededor de la cárcel, este es el más cercano a la cárcel y aún así lo separan unos veinte metros... Claire, ¿Crees que había posibilidad alguna de intentar que ellos llegaran hasta aquí utilizando la cuerda como hizo Mike, pero reforzandola aún más... Una vez aquí arriba podríamos llegar a la azotea de...-Me giré hacia la dirección contraria y corrí hacia el borde del edificio de enfrente, allí había otro bloque a apenas unos diez metros de distancia, menos, muchos menos, ese ni siquiera estaba rodeado, completamente abandonado de caminantes, todos solo rodeaban la cárcel y este, al parecer la salida de ese edificio daba a otra calle esta parecía estar limpia, mi coche estaba en esa dirección.


-Ese, su salida está justo mirando hacia una de las calles principales, y allí no hay caminantes, están todos concentrados aquí, sería fácil llegar hasta esa azotea, bajar las escaleras y salir de aquí, ellos seguirán pensando que seguimos aquí... Podríamos utilizar una cuerda, en incluso algunas tablas, muebles, de este edificio para crear una especie de puente entre ambos, abajo había una escalera e madera, incluso con ella podríamos hacer un paso entre los dos bloques, si los de la prisión consiguen llegar hasta aquí a través de la cuerda, lo más fácil será pasar a este bloque...-Sonreí mirando hacia Anna y Claire y los demás de forma divertida. Podríamos ayudar a los demás, y la muerte de Mike no quedaría en nada, su caída nos indicó que la cuerda era débil, pero el plan era bueno, solo debían llegar hasta aquí.

-Deberíamos de contactar por la radio para decirles el plan y ver que opinan...-Anuncié entonces volviendo hacia ellos.-En serio, ¿Que os parece?-Les pregunté.

Aquel silencio fue comenzando a romperse con un ligero serpenteo, era un ruido bajo, apenas perceptible si, pero iba incrementándose poco a poco y era como una serpiente viajando por el interior de la pared, recorriéndola de un lado a otro... Abajo del todo en la prisión en una especie de sótano, un lugar perfecto para ocultar aquello que no querías que descubrieran las paredes comenzaron a susurrar aquel extraño ruido, como si de una conversación se tratase, pequeñas motas de polvo comenzaron a flotar de repente pro el aire alumbradas a la luz de las antorchas que caldeaban el ambiente, hasta que de un solo golpe, uno más fuerte que nada tenía que ver con los otros golpeó en un solo punto fijo de la pared y de este mismo algunos cascotes comenzaron a caer, otro golpe más ayudó a que la grieta creciera, uno, dos, tres... Y la pared cedió en aquel lugar los escombros cayeron al suelo, un pequeño agujero tan grande como unas tres cabezas apareció en la pared con forme el polvo se iba despejado y de este un rostro seguido de más, unos ojos lechosos observaron a través del agujero el interior del sótano y un gruñido rompió aquella armonía.

En la entrada aquellos seres tristes sin conciencia seguían golpeando la puerta de entrada, escandalizados se diría, desesperados por agarrar a aquellos vivos que estaban justo allí en frente, pero apenas conseguían nada, solo golpeaban los barrotes con sus manos muertas y putrefactas mientras casi podían saborear la sangre de aquellos en sus bocas, la desesperación era cada vez mayor, cada vez más fuerte... Hasta que la puerta, aquella reja que se suponía imposible de atravesar comenzó a ceder de nuevo provocando que más escombros cayeran al suelo, aún así la barrera improvisada medio la detenía, pero no aguantaría mucho más.