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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Aftermath [Ava + Max + Libre]
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Aftermath
02/11/2015 Pandemonium Dos días después de CII: Revelaciones
Ya llevaba un par de días en la base submarina de Pandemonium, sí, submarina. La primera vez que me desperté en mi habitación dentro del ala médica tampoco me lo creía. Cuando además te levantas esposado a la camilla la sensación es aún peor. Pedí explicaciones, me habían esposado por seguridad, por si me convertía en una de esas cosas. Habían visto las marcas de mordiscos. Debía tener al menos dos. No podía enfadarme con ellos por tener miedo, yo también lo tuve la primera vez que me mordieron. Por más que les dije que no pasaba nada, que era inmune al virus, no me creyeron, y tras una noche esposado sin que pasara nada, me soltaron.
Inmune mis pelotas, el médico que se estaba encargando de mí me lo explicó. "Ni para científicos ni para idiotas, algo intermedio" le pedí. El virus seguía conmigo, pero inactivo, sin atacarme, por lo visto también había sido sorprendente para ellos. En aquel momento casi se me saltan las lágrimas. Uno se cree inmune, especial, pero nada de eso. Les preocupaba que pudiera contagiar al resto y me dijeron que me quedara en la base al menos una semana para seguir haciéndome pruebas y asegurarse de que sanara bien, después podría marcharme si quería. También pregunté por el chaval y el bebé. Por lo visto los tres habíamos sobrevivido. Respiré aliviado, no quería más muertos en la conciencia.
Hoy era el primer día que me dejaban dar una vuelta por la base, por la zona permitida para civiles al menos, me dijeron que el resto estaba restringido. Lo primero que hice fue ir al comedor porque lo que me habían dado estos días no se podía considerar comida, eso sí, acompañado por un tipo de la base para controlar que no me pusiera a morder brazos o algo así. Todo era tan... raro, tan chocante. La gente caminaba por la base como si nada, como si estuviéramos en unas oficinas completamente normales, pidiendo su comida en el comedor como si fuera tan sencillo. Había pasado tanto tiempo sin este tipo de sociedad que encontrarme de cara con todo esto me parecía increíble, era como volver a antes del apocalipsis. Lo que vi en Fort Detrick no se parecía a esto. Había máquinas expendedoras, esto era la gloria.
— No me habéis dado tarjeta de esas, ¿me sacas un... ehm... unas patatas? Es el 6B — El tipo dudó un momento, después accedió y usando su tarjeta de la base sacó las patatas. Cogí la bolsa de patatas y me senté en una de las mesas vacías del comedor. Podía notar alguna mirada por parte de la gente del comedor, reconocía algunas caras del convoy que vino a auxiliarnos en Maryland, también algún superviviente de la base, pero de esos muy pocos... La gente habla mucho, seguro que ya habrían hablado sobre mí y sobre los supervivientes de Fort Detrick. Pero yo prefería socializar lo justo. Tenía muchas preguntas sobre todo esto y todavía no me habían contestado ninguna.
- Disclaimer:
- He leído lo que he podido de la base para no meter mucho la pata, pero tampoco he encontrado tanto así que si alguien que sabe más que yo piensa que me he equivocado en algo de lo que he dicho, que me lo comente por MP y lo soluciono
— Gracias Inés — sonreí. La gente últimamente estaba muy unida, tras el accidente de apenas hacía dos días, todo el mundo se estaba volcando en la base por ayudarse en cuanto pudiera. Inés me había traído un vaso de café para afrontar las largas horas limpiando y ordenando las plantas afectadas. Éramos muchos trabajando, pero aún así la labor era ardua.
— Aiken, he visto que todo el mundo ha ido a comer y tú llevas aquí ocho horas sin parar... — me giré hacia Inés que seguía por ahí. — Venga, sube a la cafetería anda, puedes seguir más tarde — me pidió amablemente. Aunque estaba un poco reacia finalmente acepté. Al decirlo es cierto que me di cuenta de que estaba hambrienta.
— Buenas... — saludé a uno de los dependientes de la cafetería, para pedir mi menú. — ¿Está Ryder por ahí? — pregunté, el hombre negó, asentí y recogí la bandeja de comida con el menú del día, posteriormente fui hacia una de las mesas. La muchacha no lo había pasado bien últimamente, después de todo lo que habíamos pasado hasta había empezado a respetarla. Todo habían sido las circunstancias.
— Hey... ¿Tú eres nuevo, no? — decía mientras abría la bolsa del pan que me habían colocado en la bandeja. Miré de reojo al soldado que lo acompañaba, era evidente que trataban de disimular, pero se notaba demasiado que estaba siendo vigilado y eso nunca era bueno.
— ¿Por qué no os sentáis aquí? — ofrecí.
— Aiken, he visto que todo el mundo ha ido a comer y tú llevas aquí ocho horas sin parar... — me giré hacia Inés que seguía por ahí. — Venga, sube a la cafetería anda, puedes seguir más tarde — me pidió amablemente. Aunque estaba un poco reacia finalmente acepté. Al decirlo es cierto que me di cuenta de que estaba hambrienta.
— Buenas... — saludé a uno de los dependientes de la cafetería, para pedir mi menú. — ¿Está Ryder por ahí? — pregunté, el hombre negó, asentí y recogí la bandeja de comida con el menú del día, posteriormente fui hacia una de las mesas. La muchacha no lo había pasado bien últimamente, después de todo lo que habíamos pasado hasta había empezado a respetarla. Todo habían sido las circunstancias.
— Hey... ¿Tú eres nuevo, no? — decía mientras abría la bolsa del pan que me habían colocado en la bandeja. Miré de reojo al soldado que lo acompañaba, era evidente que trataban de disimular, pero se notaba demasiado que estaba siendo vigilado y eso nunca era bueno.
— ¿Por qué no os sentáis aquí? — ofrecí.
- - - -:
- Solo Bobbi:
- Pandemonium:
— ¿Te vas a quedar todo el rato ahí, mirándome? — Me llevé una patata a la boca mirándole fijamente, se suponía que era un invitado aquí, pero con esto del mordisco me sentía más juzgado que otra cosa. Me levanté para coger un vaso de agua y de paso me acerqué a él, muy cerca, porque sabía que llevaría radio. — Dile a tus jefes que si siento instintos asesinos yo os aviso, ahora, por favor, déjame en paz — Subí las cejas mientras le miraba primero a él y después a una de las cámaras de vigilancia situada en la esquina del cuarto. Nos miramos durante unos segundos, entonces se giró y se marchó. Entonces escuché una voz y me giré en su dirección.
— Pues sí, soy nuevo en... esta... nave espacial. — Me encogí de hombros con una leve sonrisa acercándome hasta su mesa, al fin y al cabo me había ofrecido un sitio. — Llegué hace un par de días, soy de los de Fort — Me senté enfrente de ella, dejando mi bolsa de la máquina y el vaso de agua. Ella en cambio llevaba una bandeja de comida. Puse los codos sobre la mesa, prestando atención a la arquitectura tan moderna del sitio y de paso a la mujer, no me sonaba haberla visto cuando salimos pitando de Fort Detrick.
— Entiendo que tú eres de Pandemonium, ¿no? — Giré la bolsa de patatas, dejando la parte abierta apuntando hacia la chica, haciéndole un gesto por si quería coger alguna. En la base me habían curado, me habían dado cama y comida, lo mínimo que podía hacer yo era ofrecerle unas patatas a ella. — Soy Keith — Acerqué una mano hasta la mitad de la mesa, listo para estrechársela. Al menos ella parecía una persona agradable.
— Pues sí, soy nuevo en... esta... nave espacial. — Me encogí de hombros con una leve sonrisa acercándome hasta su mesa, al fin y al cabo me había ofrecido un sitio. — Llegué hace un par de días, soy de los de Fort — Me senté enfrente de ella, dejando mi bolsa de la máquina y el vaso de agua. Ella en cambio llevaba una bandeja de comida. Puse los codos sobre la mesa, prestando atención a la arquitectura tan moderna del sitio y de paso a la mujer, no me sonaba haberla visto cuando salimos pitando de Fort Detrick.
— Entiendo que tú eres de Pandemonium, ¿no? — Giré la bolsa de patatas, dejando la parte abierta apuntando hacia la chica, haciéndole un gesto por si quería coger alguna. En la base me habían curado, me habían dado cama y comida, lo mínimo que podía hacer yo era ofrecerle unas patatas a ella. — Soy Keith — Acerqué una mano hasta la mitad de la mesa, listo para estrechársela. Al menos ella parecía una persona agradable.
— Ava — estreché su mano. — Fort Detrick — asentí en un susurro. — Así es, soy de Pandemonium — añadí bien alto a la vez que miraba a mi alrededor. — Antes trabajé para Umbrella, así que... me juzgan — me encogí de hombros mientras comía de plato, ya no me importaba decirlo en voz alta. La mayoría de la base lo sabía y si a ellos les gustaba ignorarme por eso, yo no tenía nada más que hablar con ellos.
— Gracias, pero creo que yo tengo más comida... ¿Quieres un plato? — el menú constaba de tres platos, uno de estofado, otro de lasaña y el postre que consistía en una macedonia de frutas. — Pilla uno, no tengo mucha hambre — señalé los platos y estiré la bandeja en su dirección.
— Una pena lo de Fort Detrick, lo siento... — algo me habían contado de ello y... era increíle. La sangre se me helaba aún con solo pensarlo.
— Gracias, pero creo que yo tengo más comida... ¿Quieres un plato? — el menú constaba de tres platos, uno de estofado, otro de lasaña y el postre que consistía en una macedonia de frutas. — Pilla uno, no tengo mucha hambre — señalé los platos y estiré la bandeja en su dirección.
— Una pena lo de Fort Detrick, lo siento... — algo me habían contado de ello y... era increíle. La sangre se me helaba aún con solo pensarlo.
- - - -:
- Solo Bobbi:
- Pandemonium:
Cuando escuché que había sido de Umbrella me tensé por completo, ¿era algún tipo de broma sin gracia? Tan solo me duró un segundo, después empecé a usar la cabeza y razoné. Si estaba aquí, sentada conmigo, no debía ser una amenaza. — Es normal que lo hagan — Me levanté un poco la camiseta azul que me habían dado en la base, mostrando parte del vendaje que tapaba el agujero de bala. — Esto me lo hicieron tus ex-compañeros, y alguna cosa más — Solté la camiseta y volví a comer de la bolsa de patatas, me la había acabado en un abrir y cerrar de ojos. — Ponte en su lugar — Señalé con la mirada a una mesa cercana a la nuestra, una en la que la gente no tenía pinta de soldado — Los refugiados te tendrán más miedo que odio y no puedo culparles — Di un sorbito al vaso de agua, como si estuviéramos en el exterior y tuviera que racionar todo.
— Pero tranquila, esta mesa es un sitio libre de juicios — Al fin y al cabo Ellie también había trabajado para Umbrella antes del accidente y sin embargo estaba seguro de que no había ni pizca de maldad en ella mientras vivió. — Mmm... — Me llevé el dedo índice a los labios meditando qué plato coger. Hacía tanto tiempo que no comía algo cocinado como dios manda que hasta la macedonia me parecía increíble. — Me pido el estofado — Alcancé el plato y unos cubiertos y me lo llevé hasta mi terreno.
— Sí, toda una experiencia, y los zombies y soldados... pues ya es hasta normal, pero había una cosa gigante, y por si fuera poco disparaba — Ya me hacía hasta gracia, había visto muchos bichos pero esa cosa era algo totalmente superior. Me esforcé por comer despacio el estofado. — Muchas gracias Ava, me hacía falta comer algo de verdad y no lo de los enfermeros — Intentaba no pensar mucho en lo de Fort, porque yo al menos no había perdido mucho, no conocía apenas a nadie de allí ni lo consideraba mi hogar, pero para otros Fort lo era todo. Ellos sí tenían derecho a llorar por aquello.
— Pero tranquila, esta mesa es un sitio libre de juicios — Al fin y al cabo Ellie también había trabajado para Umbrella antes del accidente y sin embargo estaba seguro de que no había ni pizca de maldad en ella mientras vivió. — Mmm... — Me llevé el dedo índice a los labios meditando qué plato coger. Hacía tanto tiempo que no comía algo cocinado como dios manda que hasta la macedonia me parecía increíble. — Me pido el estofado — Alcancé el plato y unos cubiertos y me lo llevé hasta mi terreno.
— Sí, toda una experiencia, y los zombies y soldados... pues ya es hasta normal, pero había una cosa gigante, y por si fuera poco disparaba — Ya me hacía hasta gracia, había visto muchos bichos pero esa cosa era algo totalmente superior. Me esforcé por comer despacio el estofado. — Muchas gracias Ava, me hacía falta comer algo de verdad y no lo de los enfermeros — Intentaba no pensar mucho en lo de Fort, porque yo al menos no había perdido mucho, no conocía apenas a nadie de allí ni lo consideraba mi hogar, pero para otros Fort lo era todo. Ellos sí tenían derecho a llorar por aquello.
Cuando Max abrió los ojos la primera vez, se obligó a volver a dormirse. Ya no podía seguir durmiendo, pero tampoco deseaba enfrentarse a lo que le esperaba despierto.
Se encontraba en una base secreta de la empresa Pandemonium, a Max le explicaron algunas cosas. Entre ellas que encontraron el virus en su sangre, no era ninguna sorpresa, él sabía que no podía morir convertido, pero no entendía el por qué y al parecer podía contagiarlo. A Nessa le pasaba igual... Nessa, no dejaba de pensar en ella.
- No me apetece andar - dijo. No había querido levantarse de la cama desde que despertó y aún así le obligaron a moverse. Max avanzaba despacio, sujetándose al perchero con ruedas que sujetaba su bolsa de suero. Casi no salía con vida de Fort Detrick y una parte de él deseaba no haberlo hecho.
Le animaron a subir a la cafetería. Un hombre, uniformado le acompañó por los pasillos de la base, todo era tan moderno... que de no haberse encontrado en ese estado de pena se habría sorprendido y emocionado mucho. Seguramente le habría dado vergüenza pasear con aquella bata y pantuflas por los pasillos, pero le daba igual. Le importaba llevar calzoncillos, eso siempre importaba y más con una bata que se abría por detrás.
- Hey... - saludó a Hansen, quien se encontraba en una de las mesas. Max se acercó para sentarse a su lado, haciendo un buen esfuerzo, los disparos le pasaban factura aún. - Hola - saludó a la otra mujer. - ¿Qué tal estás? - se apoyó en la mesa sobre sus propios brazos. Ni siquiera sabía qué era de Aiden, no quería ver al niño. Solo sabía que estaba bien, no necesitaba más.
- Estoy hecho polvo... - susurró.
Se encontraba en una base secreta de la empresa Pandemonium, a Max le explicaron algunas cosas. Entre ellas que encontraron el virus en su sangre, no era ninguna sorpresa, él sabía que no podía morir convertido, pero no entendía el por qué y al parecer podía contagiarlo. A Nessa le pasaba igual... Nessa, no dejaba de pensar en ella.
- No me apetece andar - dijo. No había querido levantarse de la cama desde que despertó y aún así le obligaron a moverse. Max avanzaba despacio, sujetándose al perchero con ruedas que sujetaba su bolsa de suero. Casi no salía con vida de Fort Detrick y una parte de él deseaba no haberlo hecho.
Le animaron a subir a la cafetería. Un hombre, uniformado le acompañó por los pasillos de la base, todo era tan moderno... que de no haberse encontrado en ese estado de pena se habría sorprendido y emocionado mucho. Seguramente le habría dado vergüenza pasear con aquella bata y pantuflas por los pasillos, pero le daba igual. Le importaba llevar calzoncillos, eso siempre importaba y más con una bata que se abría por detrás.
- Hey... - saludó a Hansen, quien se encontraba en una de las mesas. Max se acercó para sentarse a su lado, haciendo un buen esfuerzo, los disparos le pasaban factura aún. - Hola - saludó a la otra mujer. - ¿Qué tal estás? - se apoyó en la mesa sobre sus propios brazos. Ni siquiera sabía qué era de Aiden, no quería ver al niño. Solo sabía que estaba bien, no necesitaba más.
- Estoy hecho polvo... - susurró.
— Supongo... — hice rodar mis ojos. Tiempo atrás lo había entendido, pasados tres años del brote que siguieran teniendo miedo de mi, después de todo lo que había hecho... cansaba. — Cuando crees que ya nada te puede sorprender de esa corporación maligna... entonces van y... — callé, pues cuando comencé a comer un joven se unió a la mesa también. A diferencia del tal Keith este parecía mucho más magullado y herido. — Hola... — saludé sin apartar la mirada de él.
— ¿Tampoco podéis darle de comer a él? El menú no me da para tanto — le comenté al soldado que estaba al otro extremo de la mesa vigilando. El joven venía también acompañado por un segundo, que se apiadó de él y asintió a mis palabras yendo al mostrador.
— Menos mal... — sonreí ligeramente.
— Ava — me presenté.
— Tú también... — no supe por qué, pero decidí que era mejor no hablar de aquello con el muchacho, parecía mucho más afectado. — Bueno, podéis descansar y recuperaros, aquí hay muchas cosas para hacer, creo que... incluso hay una sala llena de videojuegos para pasar el rato, cine, piscina... — dudaba de que eso pudiera animarlos mucho, pero al menos...
— ¿Tampoco podéis darle de comer a él? El menú no me da para tanto — le comenté al soldado que estaba al otro extremo de la mesa vigilando. El joven venía también acompañado por un segundo, que se apiadó de él y asintió a mis palabras yendo al mostrador.
— Menos mal... — sonreí ligeramente.
— Ava — me presenté.
— Tú también... — no supe por qué, pero decidí que era mejor no hablar de aquello con el muchacho, parecía mucho más afectado. — Bueno, podéis descansar y recuperaros, aquí hay muchas cosas para hacer, creo que... incluso hay una sala llena de videojuegos para pasar el rato, cine, piscina... — dudaba de que eso pudiera animarlos mucho, pero al menos...
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- Solo Bobbi:
- Pandemonium:
Sonreí con el comentario de Ava, porque tenía razón, siempre tenían algo con lo que sorprendernos, y a saber qué tendrían por ahí que no hayamos visto aún. — Hey — Dije cuando apareció Max. El chico me daba lástima, era el que más había perdido con el ataque pero al menos estaba vivo, él y el crío. Cuando me desperté por primera vez me preocupé por preguntar por ellos y sinceramente fue un alivio saber que ambos habían sobrevivido a nuestro viaje en el coche de bomberos.
— Deja que te traiga un vaso de agua — No le di mucho tiempo a decir que sí o no, me incorporé y en lugar de un triste vaso le traje una jarra entera y obviamente un vaso para él. Le di una pequeña palmada en la espalda, se le veía destrozado y no precisamente por las heridas, que también. — Ahí donde le ves es todo un héroe, Ava — Dije cuando me volví a sentar, apuntándole con el cubierto. — Protegió a un bebé, si no llega a ser por él no estaría aquí — Miré a Max, solo trataba de darle algo de orgullo porque sin duda era algo de lo que sacar pecho, estaba seguro de que Margot estaría muy orgullosa de él.
Aun así aprecié el intento de Ava por cambiar de tema, ¿videojuegos, películas y piscina? Este sitio cada vez me gustaba más. — Madre mía, tecnología, después de todo este tiempo sin ella parece que sea cosa de otra vida... No recuerdo ni la última película que vi en el cine — Lo más parecido a tecnología que tocaba en mi día a día era el coche que usaba en ese momento, si no fuera por eso me sentiría en la edad de piedra.
— Deja que te traiga un vaso de agua — No le di mucho tiempo a decir que sí o no, me incorporé y en lugar de un triste vaso le traje una jarra entera y obviamente un vaso para él. Le di una pequeña palmada en la espalda, se le veía destrozado y no precisamente por las heridas, que también. — Ahí donde le ves es todo un héroe, Ava — Dije cuando me volví a sentar, apuntándole con el cubierto. — Protegió a un bebé, si no llega a ser por él no estaría aquí — Miré a Max, solo trataba de darle algo de orgullo porque sin duda era algo de lo que sacar pecho, estaba seguro de que Margot estaría muy orgullosa de él.
Aun así aprecié el intento de Ava por cambiar de tema, ¿videojuegos, películas y piscina? Este sitio cada vez me gustaba más. — Madre mía, tecnología, después de todo este tiempo sin ella parece que sea cosa de otra vida... No recuerdo ni la última película que vi en el cine — Lo más parecido a tecnología que tocaba en mi día a día era el coche que usaba en ese momento, si no fuera por eso me sentiría en la edad de piedra.
- Ay no, gracias... - Max quiso decir que no tenía hambre, pero su estómago rugió. Era difícil de explicar, pero aunque tenía hambre, no le apetecía comer. - Supongo que gracias... - se quedó en silencio viendo como Keith le traía un vaso de agua que aceptó. - Gracias a ti también - bebió poco a poco, estaba deliciosa, sin sabor a nada, ni a rayos...
Cuando el hombre se refirió a Aiden, Max se quedó estático durante un momento. No supo qué decir o en qué pensar, no quería pensar a decir verdad... pero su mente le obligaba, y cuanto más quería dejar atrás esos recuerdos escuchaba a Sage y a Nigel en su cabeza. Sus últimas palabras y como no pudo hacer nada para evitarlo. Se vio a sí mismo sujetando la mesa con fuerza, aprentándo con tanta fuerza que se obligó a parar para no hacerse daño.
- La última película que vi en el cine fue Amanecer parte II, que triste... mi madre quería verla, así que mi padrastro y yo por no dejarla sola la acompañamos... - Max miró a la mesa, hablaba sin ganas de nada. - Vampiros que brillan en la luz y hombres lobo que son lobos gigantes... ningún sentido - se encogió de hombros, aunque le dolió bastante hacerlo. - Yo quería ver El origen de los guardianes... ahora nunca la veré - alzó la mirada hacia el frente.
Cuando el hombre se refirió a Aiden, Max se quedó estático durante un momento. No supo qué decir o en qué pensar, no quería pensar a decir verdad... pero su mente le obligaba, y cuanto más quería dejar atrás esos recuerdos escuchaba a Sage y a Nigel en su cabeza. Sus últimas palabras y como no pudo hacer nada para evitarlo. Se vio a sí mismo sujetando la mesa con fuerza, aprentándo con tanta fuerza que se obligó a parar para no hacerse daño.
- La última película que vi en el cine fue Amanecer parte II, que triste... mi madre quería verla, así que mi padrastro y yo por no dejarla sola la acompañamos... - Max miró a la mesa, hablaba sin ganas de nada. - Vampiros que brillan en la luz y hombres lobo que son lobos gigantes... ningún sentido - se encogió de hombros, aunque le dolió bastante hacerlo. - Yo quería ver El origen de los guardianes... ahora nunca la veré - alzó la mirada hacia el frente.
Las reacciones del joven eran deprimentes, por más que el otro tratase de alegrarle. El joven se seguía mostrando muy desanimado. Miré de reojo a Keith y luego al muchacho, sin saber muy bien qué decir.
— Igual... — empecé a decir. — Puedes ver esa película aquí — podía ser una opción viable, igual eso le animaba. — Dijeron que esa película fue la peor de la saga — me encogí de hombros, no había visto esas películas, pero sí leía las noticias.
— ¡Ah, tu comida! — exclamé al ver como el soldado llegaba con la bandeja para él. — Eh, le has elegido platos ricos... ¡Y gelatina de fresa de postre! — sonreí al verla, igual exagerando mucho mi reacción por la gelatina. Pero no podía más con su estado de humor, igual era muy egoísta por mi parte, porque me imaginaba a cuánto se había tenido que enfrentar y... no podía más con tanta desgracia, yo en mi mochila cargaba suficiente. Respiré hondo.
Keith lo tachaba de héroe y el joven parecía querer evitar el tema, eso me llamó bastante la atención.
— Y... — iba a hacerles una pregunta, pero decidí callarme, pues cuestionar si se conocían de mucho tiempo solo serviría para recordar eso que él quería olvidar y no se me ocurría nada más de lo que hablar. El silencio se quedó en la mesa y tras mirarlos a ambos volví a comer.
— Keith... ¿A qué te dedicaba antes de esto? — esa era una buena pregunta, o igual no, igual había vuelto a meter la pata y era mejor hablar de los tipos de gelatina de la base. Quién sabía.
— Igual... — empecé a decir. — Puedes ver esa película aquí — podía ser una opción viable, igual eso le animaba. — Dijeron que esa película fue la peor de la saga — me encogí de hombros, no había visto esas películas, pero sí leía las noticias.
— ¡Ah, tu comida! — exclamé al ver como el soldado llegaba con la bandeja para él. — Eh, le has elegido platos ricos... ¡Y gelatina de fresa de postre! — sonreí al verla, igual exagerando mucho mi reacción por la gelatina. Pero no podía más con su estado de humor, igual era muy egoísta por mi parte, porque me imaginaba a cuánto se había tenido que enfrentar y... no podía más con tanta desgracia, yo en mi mochila cargaba suficiente. Respiré hondo.
Keith lo tachaba de héroe y el joven parecía querer evitar el tema, eso me llamó bastante la atención.
— Y... — iba a hacerles una pregunta, pero decidí callarme, pues cuestionar si se conocían de mucho tiempo solo serviría para recordar eso que él quería olvidar y no se me ocurría nada más de lo que hablar. El silencio se quedó en la mesa y tras mirarlos a ambos volví a comer.
— Keith... ¿A qué te dedicaba antes de esto? — esa era una buena pregunta, o igual no, igual había vuelto a meter la pata y era mejor hablar de los tipos de gelatina de la base. Quién sabía.
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- Solo Bobbi:
- Pandemonium:
Estaba claro que Max tenía mucho luto por delante pero igualmente había que tratar de animarle un poco. Miré a Ava de reojo cuando ella lo hizo y fruncí los labios. El chico tenía tanto por asimilar... por suerte no tendría que hacerlo fuera, preocupándose por sobrevivir, si no en un sitio que podía cubrir todas sus necesidades. Joder, apostaría un brazo a que Pandemonium tiene hasta psicólogos en sus filas.
— ¿Estamos hablando del 2012? Madre mía... — Pensé un momento cual fue la última película que vi, 2012 fue un año de mierda para mí y no tuve mucho tiempo de ir al cine que digamos, pero sí que hice una parada. — ¡Los vengadores! — Chasqueé los dedos al recordarlo — Una pena lo del apocalipsis, me habría gustado ver cómo continuaban con la historia... — Con la tontería ya casi me había acabado el plato que me había dado Ava.
Miré hacia la mujer cuando se puso tan contenta por una... gelatina de fresa. Sonreí, casi hasta me reí por su reacción, sabía que intentaba lo mismo que yo solo que con... postres. Algo totalmente válido. Entendía por lo que Max estaba pasando, seguro que Ava también, y ahora era su decisión salir reforzado de esto o hundirse.
— Pues... primero estuve en el ejército — Dejé los cubiertos sobre el plato y lo aparté hacia un lado ahora que me lo había acabado. No había dejado ni un poquito, es lo que hace el hambre. — Y después en los STARS, en la famosa Raccoon City, hogar de Umbrella — Con la tontería Raccoon City pasó de ser una ciudad más en el país a una de las más famosas. No todos los días hay un "accidente nuclear" que se lleva por delante toda una ciudad de la noche a la mañana.
— ¿Estamos hablando del 2012? Madre mía... — Pensé un momento cual fue la última película que vi, 2012 fue un año de mierda para mí y no tuve mucho tiempo de ir al cine que digamos, pero sí que hice una parada. — ¡Los vengadores! — Chasqueé los dedos al recordarlo — Una pena lo del apocalipsis, me habría gustado ver cómo continuaban con la historia... — Con la tontería ya casi me había acabado el plato que me había dado Ava.
Miré hacia la mujer cuando se puso tan contenta por una... gelatina de fresa. Sonreí, casi hasta me reí por su reacción, sabía que intentaba lo mismo que yo solo que con... postres. Algo totalmente válido. Entendía por lo que Max estaba pasando, seguro que Ava también, y ahora era su decisión salir reforzado de esto o hundirse.
— Pues... primero estuve en el ejército — Dejé los cubiertos sobre el plato y lo aparté hacia un lado ahora que me lo había acabado. No había dejado ni un poquito, es lo que hace el hambre. — Y después en los STARS, en la famosa Raccoon City, hogar de Umbrella — Con la tontería Raccoon City pasó de ser una ciudad más en el país a una de las más famosas. No todos los días hay un "accidente nuclear" que se lleva por delante toda una ciudad de la noche a la mañana.
- La verdad es que tiene buena pinta... - el joven acercó la cuchara al plato y le dio un suave toque a la gelatina. - Me gustó mucho esa película, la del Capitán América, Iron Man... geniales, es una pena, sí - para evitar comerse primero la gelatina empezó por los otros platos, el primero era un cuenco de sopa de verduras. Con cuidado tomaba con su cuchara algunas de las verduras y se las llevaba a la boca.
- ¿Y tú, qué película viste por última vez? - se refirió ahora a la mujer. Por primera vez tras su llegada, había logrado distraerse, algo al menos y olvidarse de todo su dolor.
- ¿STARS? - Max se dirigió a Keith mientras terminaba de lamer la cuchara. - Eso mola - asintió suavemente. - Lo de Raccoon... no tanto, lo siento - él había leído las noticias, cuando todo se propagó al resto del país se destapó lo que ocurrió realmente allí.
Max suspiró: Umbrella, Umbrella, Umbrella...
Aquello le recordó de nuevo a lo ocurrido en Fort Detrick. Siempre tenían que estar ahí, siempre detrás de todo lo peor.
- ¿Y tú, qué película viste por última vez? - se refirió ahora a la mujer. Por primera vez tras su llegada, había logrado distraerse, algo al menos y olvidarse de todo su dolor.
- ¿STARS? - Max se dirigió a Keith mientras terminaba de lamer la cuchara. - Eso mola - asintió suavemente. - Lo de Raccoon... no tanto, lo siento - él había leído las noticias, cuando todo se propagó al resto del país se destapó lo que ocurrió realmente allí.
Max suspiró: Umbrella, Umbrella, Umbrella...
Aquello le recordó de nuevo a lo ocurrido en Fort Detrick. Siempre tenían que estar ahí, siempre detrás de todo lo peor.
— Yo... ni sé ya cuál fue mi última película en el cine — me froté la frente, pensativa, pero no había tenido tiempo para nada. Abrí mucho los ojos al escuchar las palabras del hombre sobre su antiguo trabajo. — Fuiste de los que sobrevivió a ese infierno... — Ava suspiró. Umbrella había estado dando caza a esa gente después de todo, antes del brote de Nueva York. A mi incluso llegaron algunos informes en los que se explicaba que algunos de esos supervivientes habían filtrado información falsa y bueno... todo había salido en las noticias. Afortunadamente a mi no me habían involucrado con eso.
— Los meses después no tuvieron que ser fáciles — en los medios de comunicación aparecieron fotografías hasta de algunos de los supervivientes a los que se les culpaba de haber realizado montajes horribles sobre zombies y otras atrocidades para aprovechar la tragedia de la supuesta explosión nuclear. Hasta se me terminó por cerrar el estómago y no quise comer más.
— Los meses después no tuvieron que ser fáciles — en los medios de comunicación aparecieron fotografías hasta de algunos de los supervivientes a los que se les culpaba de haber realizado montajes horribles sobre zombies y otras atrocidades para aprovechar la tragedia de la supuesta explosión nuclear. Hasta se me terminó por cerrar el estómago y no quise comer más.
- - - -:
- Solo Bobbi:
- Pandemonium:
— Por suerte o por desgracia tuve que marcharme de la ciudad antes de que todo se fuera a la mierda, los meses siguientes no fueron mucha cosa la verdad — Me encogí de hombros, parte del dolor ya había pasado, era como si todo lo ocurrido antes del apocalipsis perteneciera a otra vida, a otra persona. A mí me dolió no estar ahí para ayudar a las personas que quería pero sin duda no era comparable con lo que debieron de pasar ellos.
— Molar molar... Tampoco era para tanto, te lo digo yo, había que redactar más informes que disparar armas. Mira, eso es algo que no echo de menos, la burocracia se la pueden quedar los zombies — Sonreí, quitando un poquito de tensión al tema, pero claro, si no dejaba de nombrar a Umbrella esto iba a parecer más un velatorio que un comedor. Miré de reojo a Max y después a Ava, definitivamente no estaba ayudándoles mucho con esto.
— Dejemos las caras largas, al menos estamos todos aquí, además... Tengo una pregunta muy seria para ti Ava, es de vital importancia... — Hice una pausa dramática, tan solo un momento, mirando alrededor como si fuera a hacerle la última pregunta de quién quiere ser millonario — ...¿Aquí hay cristaleras para ver el mar? ¿Se ven tiburones? ¿Los zombies caminan por el fondo? — Hasta ahora no había visto ningún cristal para poder ver el mar, quizás es que no había prestado demasiada atención, pero lo de los zombies... esa sí que era una completa y estúpida buena pregunta.
— Molar molar... Tampoco era para tanto, te lo digo yo, había que redactar más informes que disparar armas. Mira, eso es algo que no echo de menos, la burocracia se la pueden quedar los zombies — Sonreí, quitando un poquito de tensión al tema, pero claro, si no dejaba de nombrar a Umbrella esto iba a parecer más un velatorio que un comedor. Miré de reojo a Max y después a Ava, definitivamente no estaba ayudándoles mucho con esto.
— Dejemos las caras largas, al menos estamos todos aquí, además... Tengo una pregunta muy seria para ti Ava, es de vital importancia... — Hice una pausa dramática, tan solo un momento, mirando alrededor como si fuera a hacerle la última pregunta de quién quiere ser millonario — ...¿Aquí hay cristaleras para ver el mar? ¿Se ven tiburones? ¿Los zombies caminan por el fondo? — Hasta ahora no había visto ningún cristal para poder ver el mar, quizás es que no había prestado demasiada atención, pero lo de los zombies... esa sí que era una completa y estúpida buena pregunta.
Max se mostró atento a las palabras del hombre, en silencio, sin decir mucho más. Se acordó de la muerte de su madre, de Hugo... agachó la mirada para seguir comiendo, aquel recuerdo aún le seguía atormentando.
- ¿Tiburones? - fue como si despertara dejando caer el utensilio de metal sobre la bandeja. - ¿Y si nos atacan? - soltó sin pensar muy bien en nada más. - ¿Los zombies pueden caminar por el agua? - Max abrió mucho los ojos pensativo. - Osea, que todas estas veces que me he estado bañando en lagos, podrían... - alzó ambas manos, por un momento se le había terminado hasta de quitar el apetito.
- Esto cada vez comienza a parecerse a una película de esas de miedo de serie B, seguro que de haber sido tía y tener una buena... me habrían arrastrado hasta... - se estaba señalando el pecho acuñando ambas manos, hasta que se fijó en Ava. - Nada... - suspiró.
Al menos, su mente, divagando, le había hecho olvidarse un poco de cuanto le atormentaba.
- Disculpad, ha quedado fuera de lugar - aunque en su cabeza se imaginaba lo que podría haber sido el guión de una nueva entrega de Scary Movie.
- ¿Tiburones? - fue como si despertara dejando caer el utensilio de metal sobre la bandeja. - ¿Y si nos atacan? - soltó sin pensar muy bien en nada más. - ¿Los zombies pueden caminar por el agua? - Max abrió mucho los ojos pensativo. - Osea, que todas estas veces que me he estado bañando en lagos, podrían... - alzó ambas manos, por un momento se le había terminado hasta de quitar el apetito.
- Esto cada vez comienza a parecerse a una película de esas de miedo de serie B, seguro que de haber sido tía y tener una buena... me habrían arrastrado hasta... - se estaba señalando el pecho acuñando ambas manos, hasta que se fijó en Ava. - Nada... - suspiró.
Al menos, su mente, divagando, le había hecho olvidarse un poco de cuanto le atormentaba.
- Disculpad, ha quedado fuera de lugar - aunque en su cabeza se imaginaba lo que podría haber sido el guión de una nueva entrega de Scary Movie.
Abrí mucho los ojos al escuchar hablar al muchacho. No dejaba de ser un crío.
— Vale... Haré como si no hubiera escuchado nada — negué lentamente y acto seguido me puse a terminar mi comida. — Pandemonium es un lugar seguro y... Sí, alguna vez hemos llegado a ver bancos de peces y cosas por el estilo — expliqué. — Y las cristaleras están por todas partes, solo que a veces las tapan porque algunos se agobian — había gente, que aún a estas fechas no llevaba muy bien la idea de estar bajo el mar a metros y metros de profundidad.
— Y los zombies en el agua no caminan, básicamente porque no pueden, algunos flotan, otros se hunden y se quedan aletargados hasta que algo los hace moverse, pero básicamente mueven los brazos y poco más... De lo que sí deberíais preocuparos es de las criaturas acuáticas de Umbrella... — eso era otro cantar y no quise decir mucho más al respecto para no asustarlos.
— Bueno, debería hacer algo con mi vida... debo seguir ayudando a limpia la planta veinte, tuvimos un accidente el otro día, pero eh... Todo bien — les guiñé un ojo mientras me ponía en pie. — Solo un tiburón zombie — susurré como quien quería gastar una broma, aunque era real. Recogí mi bandeja para marcharme.
— Vale... Haré como si no hubiera escuchado nada — negué lentamente y acto seguido me puse a terminar mi comida. — Pandemonium es un lugar seguro y... Sí, alguna vez hemos llegado a ver bancos de peces y cosas por el estilo — expliqué. — Y las cristaleras están por todas partes, solo que a veces las tapan porque algunos se agobian — había gente, que aún a estas fechas no llevaba muy bien la idea de estar bajo el mar a metros y metros de profundidad.
— Y los zombies en el agua no caminan, básicamente porque no pueden, algunos flotan, otros se hunden y se quedan aletargados hasta que algo los hace moverse, pero básicamente mueven los brazos y poco más... De lo que sí deberíais preocuparos es de las criaturas acuáticas de Umbrella... — eso era otro cantar y no quise decir mucho más al respecto para no asustarlos.
— Bueno, debería hacer algo con mi vida... debo seguir ayudando a limpia la planta veinte, tuvimos un accidente el otro día, pero eh... Todo bien — les guiñé un ojo mientras me ponía en pie. — Solo un tiburón zombie — susurré como quien quería gastar una broma, aunque era real. Recogí mi bandeja para marcharme.
- - - -:
- Solo Bobbi:
- Pandemonium:
- Buenas tardes Ava, gracias - Max se despidió, tratando de mostrarse ahora más calmado y sobre todo serio. Ya que su broma anterior no parecía haber sido muy acertada, el muchacho se quedó un rato junto a Keith.
- Un tiburón... - repitió en voz baja. ¿Habría dicho la verdad? No estaba seguro ya de nada a aquellas alturas de su vida, la única conclusión lógica que podía sacar a todo aquello era que no estaban a salvo en absolutamente ninguna parte.
- Yo también me marcho... será mejor que vuelva a mi... camilla - no dijo más, habló en un tono algo pensativo cuando se puso en pie y se marchó, siguiendo los pasos de Ava, aunque esta ya había desaparecido. Max estaba algo intranquilo, puesto que todavía estaba la incógnita de Aiden. Y la pesadilla vivida en Fort Detrick, de esa no se iba a curar jamás, pero en su mano estaba si le iba a hacer más fuerte, o al contrario hundirlo más.
- Un tiburón... - repitió en voz baja. ¿Habría dicho la verdad? No estaba seguro ya de nada a aquellas alturas de su vida, la única conclusión lógica que podía sacar a todo aquello era que no estaban a salvo en absolutamente ninguna parte.
- Yo también me marcho... será mejor que vuelva a mi... camilla - no dijo más, habló en un tono algo pensativo cuando se puso en pie y se marchó, siguiendo los pasos de Ava, aunque esta ya había desaparecido. Max estaba algo intranquilo, puesto que todavía estaba la incógnita de Aiden. Y la pesadilla vivida en Fort Detrick, de esa no se iba a curar jamás, pero en su mano estaba si le iba a hacer más fuerte, o al contrario hundirlo más.
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