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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Trompa {Anna}
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Caminaba con la carabina sin balas, eso no me ayudaba en nada, para que engañarse... ¿Que podía hacer con un arma tan pesada sin balas?... Un parque de atracciones, llegué a ver... lo que me faltaba era acabar en aquel lugar, no se trataría de un sitio muy bonito una vez que estuviera dentro... ¿Que podría encontrar a parte de aquellos seres?... ¿Habría muchos de esos?.
Necesitaba con urgencia agua, y comida, sobretodo comida. Estaba hambriento, de seguro podría dar con latas y bolsas de patatas fritas, estaba tan cansado que me daba igual el hecho de comer comida basura, al fin de cuentas era lo único que estaba comiendo últimamente. Pero desde luego un día o dos más sin proba bocado y no iba a acabar bien. Había conseguido beber agua aquella mañana, pero ahora anochecía, y desde el amanecer no había bebido nada más, el sol estaba en lo alto del cielo durante aquel día, debía de estar cerca ya de Georgia, pero ahora que era de noche aún me sentía tan deshidratado, el cambio de temperatura había ayudado, pero ahora ya me daba igual solo quería algo de agua y comida.
Tras conseguir colarme en el interior del parque comencé a caminar hacia una de las casetas de comida, un restaurante o quiosco, allí seguro debía encontrar algo.
Necesitaba con urgencia agua, y comida, sobretodo comida. Estaba hambriento, de seguro podría dar con latas y bolsas de patatas fritas, estaba tan cansado que me daba igual el hecho de comer comida basura, al fin de cuentas era lo único que estaba comiendo últimamente. Pero desde luego un día o dos más sin proba bocado y no iba a acabar bien. Había conseguido beber agua aquella mañana, pero ahora anochecía, y desde el amanecer no había bebido nada más, el sol estaba en lo alto del cielo durante aquel día, debía de estar cerca ya de Georgia, pero ahora que era de noche aún me sentía tan deshidratado, el cambio de temperatura había ayudado, pero ahora ya me daba igual solo quería algo de agua y comida.
Tras conseguir colarme en el interior del parque comencé a caminar hacia una de las casetas de comida, un restaurante o quiosco, allí seguro debía encontrar algo.
- Que difícil es la vida del soldado...:
Conducía el coche, pero tenía que parar enseguida porque tenía mucha hambre y sed, y creía que no aguantaría más por eso al ver el parque de atracciones creía que iba a ver comida, basura sí pero daba igual, al bajar del coche cogí mis gafas de sol, era alucinante un parque de atracciones para mí sola y encima no funcionaba, aunque era mejor cuando había alguien claro estaba caminé hacia dentro y miré hacia adelante, ¡oh! había algo me acerqué y no era un caminante se notaba por como andaba aparte de que pude predecir que era Jack, reí.
Anduve más rápido hacia él sin hacer ruido me coloqué detrás y le di un susto ¿cómo? Le puse las manos tapándole los ojos y diciendo a la vez con la voz grave, casi irreconocible ¡¡¡BUUUUUU!!! me empecé a reír mientras vi la cara de Jack claro, porque no se lo esperaba y suspiré, que te a pasado le miré aún riéndome.
Anduve más rápido hacia él sin hacer ruido me coloqué detrás y le di un susto ¿cómo? Le puse las manos tapándole los ojos y diciendo a la vez con la voz grave, casi irreconocible ¡¡¡BUUUUUU!!! me empecé a reír mientras vi la cara de Jack claro, porque no se lo esperaba y suspiré, que te a pasado le miré aún riéndome.
- Anna:
- Stephens:
- Awards:
Caminaba de forma seria en dirección de aquel quiosco era lo primero que veía a lo lejos, allí tal vez encontraría comida porque me moría de hambre, para que engañarnos, casi no podía ni con mi alma, estaba cansado de todos aquellos días con esa falta enorme de sueño, así que tan solo deseaba tener suerte y dar con algo que fuera lo bastante en condiciones como para llevarme a la boca, aunque ya sabía lo que me iba a encontrar.
Patatas fritas y demasiadas cosas con demasiado azúcar, me dolían los dientes solo de pensarlo, es que llevaba ya días comiendo chocolatinas y cosas del estilo, me apetecía comida de verdad y no aquella mierda a la que no me acostumbraba ni a leches, pero ahí seguía yo con la esperanza de dar con algo comestible cuando algo se lanzó sobre mi, por la espalda y me tapaba los ojos, en un principio me alarmé. Aunque al escuchar aquel "¡¡¡BUUUUUU!!!" precedido de las características carcajadas de Anna me tranquilicé, pero aún podía notar el corazón en mi pecho dando tumbos.
-¡Joder!-exclamé intentando recobrar el aliento para girarme y ver como se seguía burlando de mi. -¡ya te vale me has dado el susto de mi vida, loca, loca, que estás como una cabra, cinco años de vida menos, ¡así por la cara!-decía mientras alzaba las manos quejándome de todo aquello cuando me vi obligado no solo a callar si no a coger a Anna y taparle la boca para obligarla a callarse al par que avanzaba y nos ocultábamos detrás del quiosco, entonces señalé a la puerta, caminantes.
Patatas fritas y demasiadas cosas con demasiado azúcar, me dolían los dientes solo de pensarlo, es que llevaba ya días comiendo chocolatinas y cosas del estilo, me apetecía comida de verdad y no aquella mierda a la que no me acostumbraba ni a leches, pero ahí seguía yo con la esperanza de dar con algo comestible cuando algo se lanzó sobre mi, por la espalda y me tapaba los ojos, en un principio me alarmé. Aunque al escuchar aquel "¡¡¡BUUUUUU!!!" precedido de las características carcajadas de Anna me tranquilicé, pero aún podía notar el corazón en mi pecho dando tumbos.
-¡Joder!-exclamé intentando recobrar el aliento para girarme y ver como se seguía burlando de mi. -¡ya te vale me has dado el susto de mi vida, loca, loca, que estás como una cabra, cinco años de vida menos, ¡así por la cara!-decía mientras alzaba las manos quejándome de todo aquello cuando me vi obligado no solo a callar si no a coger a Anna y taparle la boca para obligarla a callarse al par que avanzaba y nos ocultábamos detrás del quiosco, entonces señalé a la puerta, caminantes.
Se me había olvidado y lo vi antes limpiando. perdona.
- Que difícil es la vida del soldado...:
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