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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Demasiado extraño para vivir y demasiado raro para morir [Vanessa Walcott]
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Nessa no tarda demasiado en conciliar el sueño, supongo que está demasiado cansada y dolorida como para resistirse a ello y espero que resulte reparador. La miro de vez en cuando de reojo sin poder evitar una pequeña sonrisa en cada ocasión, aprovechando que no puede verme. Viéndola así cualquiera diría que no ha roto un plato en su vida pero la realidad no es tan idílica y por eso por esta vez me dejo llevar un poco por mi propia utopía.
Pasan las horas, cada vez más aburridas. Me detengo en un par de ocasiones para beber o comer alguna barrita energética además de estirar un poco las piernas pero ella sigue como un tronco, parece que haya entrado en coma. Aún así compruebo su temperatura y su color y todo parece en orden así que continúo el trayecto hasta llegar a las inmediaciones de Las Vegas. No de lleno en la supuesta ciudad porque ahora está medio sepultada por la arena y el terreno resulta un poco inestable, por no decir sospechoso. Está todo demasiado... ¿vacío?
La verdad es que no es exactamente lo que esperaba encontrarme pero los edificios más altos siguen en pie, así como algunas de las esculturas decorativas de la zona. Resulta un poco triste tener que verlo así en lugar de lleno de luces con el esplendor de su época dorada pero me temo que no tuve oportunidad de hacerlo antes.
Salgo del Impala para mirar a nuestro alrededor todavía un poco extrañado con tanta tranquilidad. ¿Se supone que los zombies se quedaron sepultados o están dentro de esos edificios? A saber pero no me fío así que ajusto mi habitual cinturón de armas en el pantalón y añado la ballesta mientras camino un poco por las inmediaciones, mera curiosidad, hasta que aprecio movimiento dentro del coche y vuelvo a acercarme -Bienvenida, Bella Durmiente. ¿Te sientes mejor?- me apoyo en su ventanilla y la observo mientras se despereza -Te he traído a tu sitio favorito pero espero que me digas dónde está lo interesante porque a simple vista...- me encojo un poco de hombros. Por lo que dijo la anterior ocasión creí entender que ya había estado aquí después del apocalipsis así que sabrá algún lugar, supongo.
Pasan las horas, cada vez más aburridas. Me detengo en un par de ocasiones para beber o comer alguna barrita energética además de estirar un poco las piernas pero ella sigue como un tronco, parece que haya entrado en coma. Aún así compruebo su temperatura y su color y todo parece en orden así que continúo el trayecto hasta llegar a las inmediaciones de Las Vegas. No de lleno en la supuesta ciudad porque ahora está medio sepultada por la arena y el terreno resulta un poco inestable, por no decir sospechoso. Está todo demasiado... ¿vacío?
La verdad es que no es exactamente lo que esperaba encontrarme pero los edificios más altos siguen en pie, así como algunas de las esculturas decorativas de la zona. Resulta un poco triste tener que verlo así en lugar de lleno de luces con el esplendor de su época dorada pero me temo que no tuve oportunidad de hacerlo antes.
Salgo del Impala para mirar a nuestro alrededor todavía un poco extrañado con tanta tranquilidad. ¿Se supone que los zombies se quedaron sepultados o están dentro de esos edificios? A saber pero no me fío así que ajusto mi habitual cinturón de armas en el pantalón y añado la ballesta mientras camino un poco por las inmediaciones, mera curiosidad, hasta que aprecio movimiento dentro del coche y vuelvo a acercarme -Bienvenida, Bella Durmiente. ¿Te sientes mejor?- me apoyo en su ventanilla y la observo mientras se despereza -Te he traído a tu sitio favorito pero espero que me digas dónde está lo interesante porque a simple vista...- me encojo un poco de hombros. Por lo que dijo la anterior ocasión creí entender que ya había estado aquí después del apocalipsis así que sabrá algún lugar, supongo.
Lo dicho, cuando me dolía la cabeza me entraba sueño, desde siempre me había pasado así, me quedaba dormida y cuando solía despertarme ya se me había pasado, si encima me tomaba alguna pastilla, la sensación de sueño y atontamiento se incrementaba aún mucho más. Por lo que se podría decir que acabé perdiendo no solo la noción del tiempo si no del lugar, aunque no se pudiera estar tan cómoda en el coche casi ni distinguía que estaba ahí. Yo me había acomodado medianamente y no estaba ya tan mal, además de que los sueños me hicieron olvidar todo aquello.
Parecía incluso real, es que no lograba distinguir si no eran así, ni siquiera me planteaba que llegase a estar dormida. Estaba en casa y no aquel sucio apartamento de Nueva York, en casa, en Inglaterra. Sentada en los columpios junto a Anna, ambas nos balanceábamos con desgana mientras veíamos a la gente allí de pie en el jardín, algunos los reconocía a otros no, todo era bastante surrealista, pasaban cosas que me resultaban imposibles de creer pero que allí estaban, intentaba que acabaran bien, pero al final lo tenía que asumir y Anna iba todo el rato conmigo como si fuera mi maldita conciencia. Cuando la cosa ya me resultaba tan estúpida, horrible e imposible de creer abrí los ojos de golpe. Lo primero que vi fue el techo del coche, unos segundos y comprendí que había sido un sueño, me reí en mi interior de mi misma por haberme creído que todo aquello era real aunque fuera por un rato y me empecé a erguir y a estirarme con cuidado, aún sentía algo de mareo, pero este no era nada comparado con el dolor de costillas y el brazo izquierdo. Jared no estaba y el coche estaba quieto aunque empiezo a distinguir el sitio, la arena, la falsa estatua de la libertad y la torre Eiffel, los edificios casi cubiertos de arena hasta la mitad... Atardecía y aunque la primera vez que vi aquel lugar me pareció triste y desolado ahora con aquella luz no me parecía tan horrible, incluso me gustaba, aunque todo sería porque siempre tenía buenos recuerdos de el sitio.
Sonreí al ver a Jared asomarse por la ventana mientras que estiraba los brazos aún con cuidado y le miraba con cierta diversión, se había acordado de lo que le dij la otra vez y aquí estábamos ahora. -Mejor-Respondí en aquel tono, seguía mareada y molida a palos, pero por los demás me encontraba bastante bien comparado con antes. Me dieron ganas de tirarme encima de él, abalanzarme por la ventanilla sin detenerme a abrir la puerta, pero no, me limité a sonreír y mirar por el cristal a los edificios de enfrente, había uno grande justo en frente, se podía ver la ventana que Anna y yo rompimos para entrar, por lo tanto aquel ya no era seguro, detrás de este estaba el enorme al que fuimos en fin de año y había un resort a otro lado, el edificio también era bastante grande, la montaña de arena lo cubría seguramente hasta la mitad, subir por ella, romper una ventana, matar a unos cuantos zombies y dispondrías de un pedazo resort con casino y todas esas cosas para ti.
Me eché hacia un lado acercándome a él y la ventanilla para señalara el edificio en cuestión.-Ahí-Comenté en un susurro con el mismo tono divertido. No todos los días y menos ahora se podía dar con una buena cama, duchas, agua, comida, alcohol, lujos y mucho más, si era parecido a los otros dos estaría genial.
Parecía incluso real, es que no lograba distinguir si no eran así, ni siquiera me planteaba que llegase a estar dormida. Estaba en casa y no aquel sucio apartamento de Nueva York, en casa, en Inglaterra. Sentada en los columpios junto a Anna, ambas nos balanceábamos con desgana mientras veíamos a la gente allí de pie en el jardín, algunos los reconocía a otros no, todo era bastante surrealista, pasaban cosas que me resultaban imposibles de creer pero que allí estaban, intentaba que acabaran bien, pero al final lo tenía que asumir y Anna iba todo el rato conmigo como si fuera mi maldita conciencia. Cuando la cosa ya me resultaba tan estúpida, horrible e imposible de creer abrí los ojos de golpe. Lo primero que vi fue el techo del coche, unos segundos y comprendí que había sido un sueño, me reí en mi interior de mi misma por haberme creído que todo aquello era real aunque fuera por un rato y me empecé a erguir y a estirarme con cuidado, aún sentía algo de mareo, pero este no era nada comparado con el dolor de costillas y el brazo izquierdo. Jared no estaba y el coche estaba quieto aunque empiezo a distinguir el sitio, la arena, la falsa estatua de la libertad y la torre Eiffel, los edificios casi cubiertos de arena hasta la mitad... Atardecía y aunque la primera vez que vi aquel lugar me pareció triste y desolado ahora con aquella luz no me parecía tan horrible, incluso me gustaba, aunque todo sería porque siempre tenía buenos recuerdos de el sitio.
Sonreí al ver a Jared asomarse por la ventana mientras que estiraba los brazos aún con cuidado y le miraba con cierta diversión, se había acordado de lo que le dij la otra vez y aquí estábamos ahora. -Mejor-Respondí en aquel tono, seguía mareada y molida a palos, pero por los demás me encontraba bastante bien comparado con antes. Me dieron ganas de tirarme encima de él, abalanzarme por la ventanilla sin detenerme a abrir la puerta, pero no, me limité a sonreír y mirar por el cristal a los edificios de enfrente, había uno grande justo en frente, se podía ver la ventana que Anna y yo rompimos para entrar, por lo tanto aquel ya no era seguro, detrás de este estaba el enorme al que fuimos en fin de año y había un resort a otro lado, el edificio también era bastante grande, la montaña de arena lo cubría seguramente hasta la mitad, subir por ella, romper una ventana, matar a unos cuantos zombies y dispondrías de un pedazo resort con casino y todas esas cosas para ti.
Me eché hacia un lado acercándome a él y la ventanilla para señalara el edificio en cuestión.-Ahí-Comenté en un susurro con el mismo tono divertido. No todos los días y menos ahora se podía dar con una buena cama, duchas, agua, comida, alcohol, lujos y mucho más, si era parecido a los otros dos estaría genial.
No memories, no pain, no life...
Parece que realmente la larga siesta le ha sentado bien. Probablemente todavía necesite un poco de descanso pero yo también aunque si conseguimos encontrar el interior de alguno de los edificios como antaño, como los que veía en televisión, probablemente se nos pasará cualquier dolor posible y quizá entonces sí que podamos divertirnos y olvidarnos de todo un rato pero ya veremos, dependerá en parte de nuestra suerte... ya que generalmente no disponemos de mucha.
Le devuelvo la sonrisa y ella enseguida desvía la vista hacia lo que tenemos delante así que hago lo mismo pero la mayoría de edificios me parecen prácticamente iguales debido al evidente deterioro exterior. Espero que por dentro mejore pero aún así ella no parece tener demasiadas dudas y enseguida elige -¿Estuviste por aquí antes del desastre? Porque pareces tenerlo muy claro...- opino con curiosidad mientras le abro la puerta del coche para que salga y repito el gesto con la de al lado para recuperar mi mochila -Por si nos quedamos a dormir o algo así, será mejor que te lleves algo- con eso me refiero básicamente a ropa y comida aunque preferiría encontrar algo de eso dentro.
-¿Crees que habrá algún traje de Elvis de mi talla?- pregunto riendo por lo bajo antes de comenzar a caminar con cuidado ya que la arena no parece demasiado sólida en algunos puntos concretos y eso me hace moverme con cierta inseguridad. No me apetece terminar cayéndome en un agujero apestoso así que mantenemos cierta distancia para evitar problemas pero al final llegamos al edificio en cuestión con bastante facilidad.
-Cuanta mierda... aquí necesitan un equipo de limpieza con urgencia- froto la ventana que tengo delante con una mano, después me apoyo un poco en el cristal para apreciar lo que hay al otro lado y parece ser un extenso pasillo con algunas plantas muertas, cuadros torcidos y todo el suelo tapizado. Además de eso hay varios zombies pululando por ahí con todas las pintas que puedas imaginarte, desde disfraces a camisas hawaiianas pasando por trajes de Armani -Supongo que arriba estará más despejado, ¿no?- desenfundo la espada con un pequeño silbido metálico. Creo que será lo mejor dado que es posible que los pasillos hagan efecto embudo o algo parecido pero habría que intentar ser un poco silenciosos porque debajo de la arena debe de haber como hordas enteras y si lo pienso me entran escalofríos. Menos mal que nunca he sido muy dado a la sensatez.
Le devuelvo la sonrisa y ella enseguida desvía la vista hacia lo que tenemos delante así que hago lo mismo pero la mayoría de edificios me parecen prácticamente iguales debido al evidente deterioro exterior. Espero que por dentro mejore pero aún así ella no parece tener demasiadas dudas y enseguida elige -¿Estuviste por aquí antes del desastre? Porque pareces tenerlo muy claro...- opino con curiosidad mientras le abro la puerta del coche para que salga y repito el gesto con la de al lado para recuperar mi mochila -Por si nos quedamos a dormir o algo así, será mejor que te lleves algo- con eso me refiero básicamente a ropa y comida aunque preferiría encontrar algo de eso dentro.
-¿Crees que habrá algún traje de Elvis de mi talla?- pregunto riendo por lo bajo antes de comenzar a caminar con cuidado ya que la arena no parece demasiado sólida en algunos puntos concretos y eso me hace moverme con cierta inseguridad. No me apetece terminar cayéndome en un agujero apestoso así que mantenemos cierta distancia para evitar problemas pero al final llegamos al edificio en cuestión con bastante facilidad.
-Cuanta mierda... aquí necesitan un equipo de limpieza con urgencia- froto la ventana que tengo delante con una mano, después me apoyo un poco en el cristal para apreciar lo que hay al otro lado y parece ser un extenso pasillo con algunas plantas muertas, cuadros torcidos y todo el suelo tapizado. Además de eso hay varios zombies pululando por ahí con todas las pintas que puedas imaginarte, desde disfraces a camisas hawaiianas pasando por trajes de Armani -Supongo que arriba estará más despejado, ¿no?- desenfundo la espada con un pequeño silbido metálico. Creo que será lo mejor dado que es posible que los pasillos hagan efecto embudo o algo parecido pero habría que intentar ser un poco silenciosos porque debajo de la arena debe de haber como hordas enteras y si lo pienso me entran escalofríos. Menos mal que nunca he sido muy dado a la sensatez.
-Que va... He venido en varias ocasiones con Anna, ¿ves esa ventana?-Empecé a decir mientras que él me abría la puerta y yo salía con cuidado señalando aquel otro edificio. -La rompí yo, ahí estuvimos la otra vez.-Igualita que si fuera una niña mostrando un dibujo, por lo que acabé negando y seguí a Jared para recoger de la parte trasera del coche mi mochila, ahí llevaba las cosas que necesitaría. -Así que ya no me fío de volver a ahí, cada vez que volvemos entramos en un edificio nuevo, ahora toca en ese, no parece mal sitio, ¿no?-Iba preguntando mientras que me colgaba la mochila a la espalda y empezaba avanzar por la arena con cuidado de no caer.
-Seguro que de eso y zombies habrán unos cuantos...-Reí por su comentario mientras avanzaba por la arena tras dejar el coche cerrado, sería bastante raro verle con uno de esos trajes, le seguí por la arena escalando un pequeño montón que tampoco es que fuera muy difícil de subir, recordando la otra vez a Anna. Si hay muchos muertos bajamos rodando cuesta abajo y listo. ¿Dónde estaría la loca de Anna ahora?.
Al asomarnos por la ventana, tras que él apartarse algo de polvo del cristal vimos el interior que estaba un poco más lleno que por ejemplo los otros dos hoteles en los que estuve. -Siempre están abajo, en la recepción, como si se hubieran juntado allí todos, pero no, ahora tienen que estar por aquí...-Apreté los dientes, daba igual, no serían demasiados, la gente no alargaba sus vacaciones cuando llegaba el fin del mundo. -No serán demasiados, la gran mayoría de hoteles se quedarían vacíos con el brote, el pánico, militares por las calles... Que te voy a contar-Iba diciendo mientras me echaba hacia adelante apoyando las manos en el cristal por si se podía abrir la ventana. Pero muy lejos de aquello tan solo conseguí acabar cayéndome de culo hacia atrás cuando de la nada al otro lado salió uno de esos rostros demacrados mirando con ansiedad chocando su cabeza contra el cristal. Hice un gran esfuerzo por no acabar rodando hacia abajo por el montón de arena y me quedé ahí mirando la ventana y como el cadáver chocaba con esta causando las primeras grietas. -Hija de puta...-Susurré, que susto me había dado, no me la esperaba para nada.
-Joder...-Añadí mientras me ponía de pie y ella seguía golpeando el cristal con su cabezota, miré a Jared y luego a la ventana de mala gana, había que ser rápidos antes de que acabara todo el pasillo concentrándose en la ventana sin que pudiéramos avanzar y entonces el cristal terminó de ceder, la cabeza consiguió asomarse por un hueco que se había formado, abría y cerraba los dientes mordiendo el aire, toda la piel estaba llena de heridas y marcas de sangre coagulada, iba a golpearla con el bate cuando entonces el cristal que seguía en su parte superior intacto cedió del todo haciendo de guillotina y cortando la cabeza que acabó cayendo hacia abajo, me eché hacia un lado sin llegar a pararla y volví a mirar a Jared. -Bueeeno...-Me encogí de hombros y me volví hacia lo que quedaba del cuerpo y el cristal para empujarlo todo con el pie hacia adentro y que así pudiéramos entrar.
-Seguro que de eso y zombies habrán unos cuantos...-Reí por su comentario mientras avanzaba por la arena tras dejar el coche cerrado, sería bastante raro verle con uno de esos trajes, le seguí por la arena escalando un pequeño montón que tampoco es que fuera muy difícil de subir, recordando la otra vez a Anna. Si hay muchos muertos bajamos rodando cuesta abajo y listo. ¿Dónde estaría la loca de Anna ahora?.
Al asomarnos por la ventana, tras que él apartarse algo de polvo del cristal vimos el interior que estaba un poco más lleno que por ejemplo los otros dos hoteles en los que estuve. -Siempre están abajo, en la recepción, como si se hubieran juntado allí todos, pero no, ahora tienen que estar por aquí...-Apreté los dientes, daba igual, no serían demasiados, la gente no alargaba sus vacaciones cuando llegaba el fin del mundo. -No serán demasiados, la gran mayoría de hoteles se quedarían vacíos con el brote, el pánico, militares por las calles... Que te voy a contar-Iba diciendo mientras me echaba hacia adelante apoyando las manos en el cristal por si se podía abrir la ventana. Pero muy lejos de aquello tan solo conseguí acabar cayéndome de culo hacia atrás cuando de la nada al otro lado salió uno de esos rostros demacrados mirando con ansiedad chocando su cabeza contra el cristal. Hice un gran esfuerzo por no acabar rodando hacia abajo por el montón de arena y me quedé ahí mirando la ventana y como el cadáver chocaba con esta causando las primeras grietas. -Hija de puta...-Susurré, que susto me había dado, no me la esperaba para nada.
-Joder...-Añadí mientras me ponía de pie y ella seguía golpeando el cristal con su cabezota, miré a Jared y luego a la ventana de mala gana, había que ser rápidos antes de que acabara todo el pasillo concentrándose en la ventana sin que pudiéramos avanzar y entonces el cristal terminó de ceder, la cabeza consiguió asomarse por un hueco que se había formado, abría y cerraba los dientes mordiendo el aire, toda la piel estaba llena de heridas y marcas de sangre coagulada, iba a golpearla con el bate cuando entonces el cristal que seguía en su parte superior intacto cedió del todo haciendo de guillotina y cortando la cabeza que acabó cayendo hacia abajo, me eché hacia un lado sin llegar a pararla y volví a mirar a Jared. -Bueeeno...-Me encogí de hombros y me volví hacia lo que quedaba del cuerpo y el cristal para empujarlo todo con el pie hacia adentro y que así pudiéramos entrar.
No memories, no pain, no life...
-Así que has venido a armarla con Anna, ¿eh? Porque será que no me sorprende...- opino con una sonrisilla mientras empezamos a subir por una especie de duna, llenándonos un poco de arena pero nada preocupante porque supongo que valdrá la pena, sobretodo si ya ha tenido experiencias previas y aún así es su sitio favorito -Pues no sé, tal vez siguieron a un perro que sigue por ahí suelto o vete a saber- teorizo sobre la presencia de zombies por el pasillo porque a mí tampoco me sorprende, ni siquiera son demasiados, pero ella parece bastante contrariada y en ese momento uno de ellos le da un buen susto arrancándome una carcajada bastante sonora. Me encanta cuando se confirma que tiene de terminator lo que yo de cura, soy así de cabroncete que le voy a hacer.
-Hemos visto cosas peores. Al feo de Francisco, por ejemplo- le recuerdo burlonamente justo cuando los cristales se rompen así que me encojo un poco y empiezo a levantar el arma pero los restos de la ventana caen por su propio peso y ambos seguimos con la mirada el recorrido de esa cabeza duna abajo -Vale, eso no me lo esperaba- admito mientras Nessa se dedica a apartar los restos de cristales y demás de la ventana -Esta vez me pido primero, que estas convaleciente- la aparto un poco, con una sonrisilla ladeada, y no dudo en saltar hasta el pasillo, dando un traspiés con el cuerpo de la zombie chocándome contra la pared de en frente pero nada insalvable, enseguida me incorporo como si nada y rebano la primera cabeza.
-Me gusta ese sonido- arrugo un poco la frente pero no pierdo la sonrisa al apreciar el ruido de varias máquinas tragaperras. Los típicos soniditos y musiquitas que se supone que incitan a jugar aunque yo creo que a la larga generan un dolor de cabeza importante pero aún así dirijo mis pasos en esa dirección, contemplando todo el despliegue de lucecitas y máquinas emitiendo un silbidito -Como para ser epiléptico, me cago en la puta...- hundo la espada en otro podrido que se acercaba pero por norma general podría decirse que la cosa está tranquila así que cojo uno de esos vasos de cartón llenos de monedas del suelo e introduzco algunas en la primera máquina que pillo -Nunca he entendido como funcionan estos trastos- admito pulsando algunos botones aleatorios antes de tirar de la palanca, repitiendo el proceso un par de veces antes de lanzar el vaso por encima de mi hombro con el consiguiento ruido metálico, amortiguado por la extensa alfombra que cubre todo el suelo.
-¿Dónde está la bebida?, ¿y las suites presidenciales?- pregunto girándome hacia ella como si por el hecho de haber estado en otros hoteles también fuera a conocer este pero yo que sé... tampoco serán tan distintos, ¿no? -Al menos tenemos luz, que es todo un logro- doy algún que otro salto hasta llegar a una mesa que normalmente debía estar destinada al Black Jack, aunque las cartas están esparcidas por todos lados -¿Nos apostamos algo o qué?- propongo animado ante tanta opción para ese tipo de "juegos".
-Hemos visto cosas peores. Al feo de Francisco, por ejemplo- le recuerdo burlonamente justo cuando los cristales se rompen así que me encojo un poco y empiezo a levantar el arma pero los restos de la ventana caen por su propio peso y ambos seguimos con la mirada el recorrido de esa cabeza duna abajo -Vale, eso no me lo esperaba- admito mientras Nessa se dedica a apartar los restos de cristales y demás de la ventana -Esta vez me pido primero, que estas convaleciente- la aparto un poco, con una sonrisilla ladeada, y no dudo en saltar hasta el pasillo, dando un traspiés con el cuerpo de la zombie chocándome contra la pared de en frente pero nada insalvable, enseguida me incorporo como si nada y rebano la primera cabeza.
-Me gusta ese sonido- arrugo un poco la frente pero no pierdo la sonrisa al apreciar el ruido de varias máquinas tragaperras. Los típicos soniditos y musiquitas que se supone que incitan a jugar aunque yo creo que a la larga generan un dolor de cabeza importante pero aún así dirijo mis pasos en esa dirección, contemplando todo el despliegue de lucecitas y máquinas emitiendo un silbidito -Como para ser epiléptico, me cago en la puta...- hundo la espada en otro podrido que se acercaba pero por norma general podría decirse que la cosa está tranquila así que cojo uno de esos vasos de cartón llenos de monedas del suelo e introduzco algunas en la primera máquina que pillo -Nunca he entendido como funcionan estos trastos- admito pulsando algunos botones aleatorios antes de tirar de la palanca, repitiendo el proceso un par de veces antes de lanzar el vaso por encima de mi hombro con el consiguiento ruido metálico, amortiguado por la extensa alfombra que cubre todo el suelo.
-¿Dónde está la bebida?, ¿y las suites presidenciales?- pregunto girándome hacia ella como si por el hecho de haber estado en otros hoteles también fuera a conocer este pero yo que sé... tampoco serán tan distintos, ¿no? -Al menos tenemos luz, que es todo un logro- doy algún que otro salto hasta llegar a una mesa que normalmente debía estar destinada al Black Jack, aunque las cartas están esparcidas por todos lados -¿Nos apostamos algo o qué?- propongo animado ante tanta opción para ese tipo de "juegos".
Jared se rió de mi y el susto que me llevé y medio le miré mal aunque en cierto modo no me importaba mucho, pero le acabé dedicando aquella mirada.
-Pobre mujer...-Comenté en voz baja mientras veía como la cabeza seguía rodando hasta llegar abajo, había sido una persona en un tiempo anterior, viva y no tan idiota como aquel caminante, era algo triste si, odiaría verme así, y aunque sabía que era triste empecé a reírme, en un principio intenté contenerme pero al final acabé riéndome más alto. -Da pena, pero...-Pero yo me seguía riendo, el comentario referente a Paco tampoco es que ayudase mucho, pero al final me tranquilicé o al menos eso intenté llevándome una mano a la boca y negando, me estaría volviendo una loca o algo así, tan sádica como las pelirrojas esas... Detestaba reírme de aquella pobre desgraciada que no tenía culpa de nada, pero aún así... Alcé una mano negando con la cabeza, tragando saliva y finalmente asintiendo ya seria para ver a Jared entrar en el sitio dando algún traspiés y acabando contra la pared de enfrente, aquella risa tonta amenaza con salir de nuevo, pero me limité a agachar la cabeza y entrar tras él, cuando acabó con el primero terminé a la vez por olvidarme de aquella risa, así que me hice con el bate para echarle una mano.
Esta vez llevaba el bate en las manos, tenía las katanas en mi espalda pero aún así acabé con él, el muerto iba a por mi alzando las manos como ellos sabían hacer y yo me acerqué para golpear su cabeza con todas mis fuerzas, le puse la zancadilla y acabó por el suelo dándome la oportunidad de darle algún golpe más hasta que acabó muerto del todo. Así con alguno más y apenas unos minutos y me vi siguiendo a Jared por aquel lugar con el bate apoyado sobre mi hombro derecho.
Él iba más adelante que yo, le miré desde detrás alzando una ceja divertida porque de golpe parecía como si le hubiera dado un subidón de azúcar e iba de un lado a otro, primero cargando a algunos muertos que llegaban, como si nada, luego a las máquinas tragaperras, monedas, vaso en mano, se acabó cansando bien rápido y las tiró por ahí para luego seguir hacia adelante preguntando y mirando más cosas, demasiada hperactividad de golpe. Me acercaba con más calma aún con aquella expresión entre divertida y extraña. -Oye, ¿quieres una tila o algo así?-Pregunté con cierto tono de burla hasta que llegué a su lado me senté sobre la mesa esa que a saber de que sería... No es que tuviera yo mucha idea de aquellos juegos. -Esta es de...-Empecé a decir mientras me echaba a un lado y cogía una de las cartas, la dejé caer seguidamente y me volví hacia Jared para responder a sus cuestiones señalando algunas direcciones tal cual lo haría una azafata de vuelo. -Pues... Las habitaciones buenas tienen que estar arriba del todo, bebida debe de haber en cualquier sitio, mira allí hay una barra, la comida y el restaurante deben de estar en esta planta y... Tampoco es que lo pueda llegar a saber, me estoy guiando por los otros dos en los que estuve, suelen haber cartelitos... Mira ese-Indiqué al fondo cerca de la barra, en el techo.
-¿Apostar algo?-Pregunté mientras cogía una de las fichas de la mesa y la miraba para luego dejarla caer hacia atrás.-Seguro que me ganas-Respondí riendo.
-Pobre mujer...-Comenté en voz baja mientras veía como la cabeza seguía rodando hasta llegar abajo, había sido una persona en un tiempo anterior, viva y no tan idiota como aquel caminante, era algo triste si, odiaría verme así, y aunque sabía que era triste empecé a reírme, en un principio intenté contenerme pero al final acabé riéndome más alto. -Da pena, pero...-Pero yo me seguía riendo, el comentario referente a Paco tampoco es que ayudase mucho, pero al final me tranquilicé o al menos eso intenté llevándome una mano a la boca y negando, me estaría volviendo una loca o algo así, tan sádica como las pelirrojas esas... Detestaba reírme de aquella pobre desgraciada que no tenía culpa de nada, pero aún así... Alcé una mano negando con la cabeza, tragando saliva y finalmente asintiendo ya seria para ver a Jared entrar en el sitio dando algún traspiés y acabando contra la pared de enfrente, aquella risa tonta amenaza con salir de nuevo, pero me limité a agachar la cabeza y entrar tras él, cuando acabó con el primero terminé a la vez por olvidarme de aquella risa, así que me hice con el bate para echarle una mano.
Esta vez llevaba el bate en las manos, tenía las katanas en mi espalda pero aún así acabé con él, el muerto iba a por mi alzando las manos como ellos sabían hacer y yo me acerqué para golpear su cabeza con todas mis fuerzas, le puse la zancadilla y acabó por el suelo dándome la oportunidad de darle algún golpe más hasta que acabó muerto del todo. Así con alguno más y apenas unos minutos y me vi siguiendo a Jared por aquel lugar con el bate apoyado sobre mi hombro derecho.
Él iba más adelante que yo, le miré desde detrás alzando una ceja divertida porque de golpe parecía como si le hubiera dado un subidón de azúcar e iba de un lado a otro, primero cargando a algunos muertos que llegaban, como si nada, luego a las máquinas tragaperras, monedas, vaso en mano, se acabó cansando bien rápido y las tiró por ahí para luego seguir hacia adelante preguntando y mirando más cosas, demasiada hperactividad de golpe. Me acercaba con más calma aún con aquella expresión entre divertida y extraña. -Oye, ¿quieres una tila o algo así?-Pregunté con cierto tono de burla hasta que llegué a su lado me senté sobre la mesa esa que a saber de que sería... No es que tuviera yo mucha idea de aquellos juegos. -Esta es de...-Empecé a decir mientras me echaba a un lado y cogía una de las cartas, la dejé caer seguidamente y me volví hacia Jared para responder a sus cuestiones señalando algunas direcciones tal cual lo haría una azafata de vuelo. -Pues... Las habitaciones buenas tienen que estar arriba del todo, bebida debe de haber en cualquier sitio, mira allí hay una barra, la comida y el restaurante deben de estar en esta planta y... Tampoco es que lo pueda llegar a saber, me estoy guiando por los otros dos en los que estuve, suelen haber cartelitos... Mira ese-Indiqué al fondo cerca de la barra, en el techo.
-¿Apostar algo?-Pregunté mientras cogía una de las fichas de la mesa y la miraba para luego dejarla caer hacia atrás.-Seguro que me ganas-Respondí riendo.
No memories, no pain, no life...
Me río despreocupadamente en cuanto la tengo al lado y me ofrece una tila o algo para tranquilizarme -No, estoy bien... Es que no estoy acostumbrado a los sitios con tantas cosas interesantes. Será que me gustan las lucecitas y todo eso- muevo los dedos en plan burlón y claramente animándome con el sitio en cuestión, perdiendo la mirada en las largas piernas de Nessa colgando por la mesa aunque procuro no distraerme más de la cuenta con eso porque me conozco y ahora mismo como que... no creo que esté el horno para bollos, vamos.
Está claro que ella también está un poco más relajada en este sitio y voy entendiendo porque es su favorito pero evidentemente ella ya ha estado en un par de resorts antes de éste y en cambio para mí es completamente nuevo, excepto lo que he podido ver en películas. Probablemente estaría más animado con gente de aquí para allá pero eso también terminaría derivando en mis bolsillos completamente vacíos porque probablemente perdería toda la pasta en un sitio como éste, y nunca tuve demasiada.
-Black Jack, Ness. No me digas que no reconoces una mesa de Black Jack- arrugo un poco la nariz con cierta incredulidad al respecto pero no pierdo la sonrisa -A esto juegan incluso los abuelos, es lo de llegar a 21 sin pasarse. ¿Te suena?- le explico superficialmente mientras miro por debajo de la mesa, encontrando un pequeño cajón con varias barajas de cartas a estrenar así que cojo una de ellas y comienzo a mezclar mientras miro alrededor como simple gesto automático. Es demasiado perfecto que ningún cabrón venga a interrumpir mientras nos divertimos un poco.
-Nos hincharemos a subir escaleras, entonces- puede que si aquí hay luz algún ascensor siga funcionando pero la verdad es que paso completamente de arriesgarme y como de todas formas ya debemos estar por la planta diez o así no creo que haya tantas hasta llegar arriba del todo -Quizá te ganaría al streap-póker pero aquí es cuestión de suerte en muchos casos- me encojo de hombros y me planteo seriamente lo del póker pero dejo la idea aparcada por mi cabeza para más tarde, quizá cuando hayamos tomado alguna que otra copa -El que pierda de tres rondas se encarga de preparar algo decente para cenar. ¿Apuestas?- dejo dos cartas boca abajo junto a su muslo y dos más en frente mío.
Está claro que ella también está un poco más relajada en este sitio y voy entendiendo porque es su favorito pero evidentemente ella ya ha estado en un par de resorts antes de éste y en cambio para mí es completamente nuevo, excepto lo que he podido ver en películas. Probablemente estaría más animado con gente de aquí para allá pero eso también terminaría derivando en mis bolsillos completamente vacíos porque probablemente perdería toda la pasta en un sitio como éste, y nunca tuve demasiada.
-Black Jack, Ness. No me digas que no reconoces una mesa de Black Jack- arrugo un poco la nariz con cierta incredulidad al respecto pero no pierdo la sonrisa -A esto juegan incluso los abuelos, es lo de llegar a 21 sin pasarse. ¿Te suena?- le explico superficialmente mientras miro por debajo de la mesa, encontrando un pequeño cajón con varias barajas de cartas a estrenar así que cojo una de ellas y comienzo a mezclar mientras miro alrededor como simple gesto automático. Es demasiado perfecto que ningún cabrón venga a interrumpir mientras nos divertimos un poco.
-Nos hincharemos a subir escaleras, entonces- puede que si aquí hay luz algún ascensor siga funcionando pero la verdad es que paso completamente de arriesgarme y como de todas formas ya debemos estar por la planta diez o así no creo que haya tantas hasta llegar arriba del todo -Quizá te ganaría al streap-póker pero aquí es cuestión de suerte en muchos casos- me encojo de hombros y me planteo seriamente lo del póker pero dejo la idea aparcada por mi cabeza para más tarde, quizá cuando hayamos tomado alguna que otra copa -El que pierda de tres rondas se encarga de preparar algo decente para cenar. ¿Apuestas?- dejo dos cartas boca abajo junto a su muslo y dos más en frente mío.
OFF: Podemos hacer 3 tiradas de dados y el que saque más aciertos gana, ¿no? O si no rolea que gane quién quieras, me da igual xD
¿Qué iba a saber yo?, si nunca había pisado antes un casino en mi vida, tan solo después del brote, con Anna y no nos pusimos a jugar a las cartas, por otra parte antes de aquello tampoco solía jugar demasiado, en alguna ocasión había visto jugar a mi padre o a los chicos al póker, pero nunca había prestado atención, iba siempre a lo mío. Negué con lentitud a la vez que fruncía los labios.
-No...-Comenté con lentitud mientras me rascaba rápidamente un lado de la frente y miraba como él cogía una baraja de cartas.-Pero algo si que sé...-Comenté mientras que él explicaba por encima de que iba el juego y yo lo recordaba mejor. -Seguro que si-Reí para mi misma, jugar al póker, sería aún peor, pero quien sabe por la recompensa puede que acabase siendo una experta si me ponía. Aún así sería divertido.
Y ahí había una buena verdad, con Anna las veces que habíamos venido siempre nos quedábamos en habitaciones más normales, no habíamos llegado a subir hacia arriba del todo nunca, en este edificio la luz funcionaba y por tanto los ascensores, subir en ascensor sería un plan, pero no. Seguro que se quedaba bloqueado y prefería matarme a subir escaleras que acabar encerrada en un ascensor.
-¿Apuestas?...-Repetí medio riendo al par que miraba como colocaba las cartas.-Decente... Entiéndase por decente también atún con ketchup-Me mordí el labio inferior medio sonriendo, porque estaba claro quien iba a perder, fijándome en las dos cartas que había dejado, no pasarse de 21, así dicho era muy sencillo... Había bastante tranquilidad para ser un sito tan grande, por eso de vez en cuando miraba hacia nuestro alrededor, dándome cuenta de que aquello no sólo parecía preocuparme a mi.
-Si hay más y tratan de acercarse de seguro que harán ruido... ¿No?-Pregunté de forma distraída mientras cogía las cartas y las miraba con curiosidad porque a saber que tendría él... Le miré alzando las cejas ligeramente divertida con aquel momento bastante normal, quitando que a nuestro alrededor todo estaba destrozado, que había algunas manchas de sangre por las moquetas, algún que otro cadáver...
-No...-Comenté con lentitud mientras me rascaba rápidamente un lado de la frente y miraba como él cogía una baraja de cartas.-Pero algo si que sé...-Comenté mientras que él explicaba por encima de que iba el juego y yo lo recordaba mejor. -Seguro que si-Reí para mi misma, jugar al póker, sería aún peor, pero quien sabe por la recompensa puede que acabase siendo una experta si me ponía. Aún así sería divertido.
Y ahí había una buena verdad, con Anna las veces que habíamos venido siempre nos quedábamos en habitaciones más normales, no habíamos llegado a subir hacia arriba del todo nunca, en este edificio la luz funcionaba y por tanto los ascensores, subir en ascensor sería un plan, pero no. Seguro que se quedaba bloqueado y prefería matarme a subir escaleras que acabar encerrada en un ascensor.
-¿Apuestas?...-Repetí medio riendo al par que miraba como colocaba las cartas.-Decente... Entiéndase por decente también atún con ketchup-Me mordí el labio inferior medio sonriendo, porque estaba claro quien iba a perder, fijándome en las dos cartas que había dejado, no pasarse de 21, así dicho era muy sencillo... Había bastante tranquilidad para ser un sito tan grande, por eso de vez en cuando miraba hacia nuestro alrededor, dándome cuenta de que aquello no sólo parecía preocuparme a mi.
-Si hay más y tratan de acercarse de seguro que harán ruido... ¿No?-Pregunté de forma distraída mientras cogía las cartas y las miraba con curiosidad porque a saber que tendría él... Le miré alzando las cejas ligeramente divertida con aquel momento bastante normal, quitando que a nuestro alrededor todo estaba destrozado, que había algunas manchas de sangre por las moquetas, algún que otro cadáver...
- Off:
- Vale, lanzo tres dados, la V la contamos como acierto para mi y la X para ti (?)
No memories, no pain, no life...
El miembro 'Vanessa A. Walcott' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
-Subiremos hasta que nos cansemos y entonces buscamos habitación y tan campantes- la verdad es que eso me da un poco que pensar porque anteriormente siempre la habíamos compartido pero supongo que ahora será mejor limitarse a utilizar unas que sean contiguas y ya está. La verdad es que es un poco raro porque intento actuar con normalidad después de haber hecho las paces, o lo que sea, pero hay varios aspectos que dudo que pueda asumir con tanta naturalidad, principalmente en referencia a esa especie de "derecho a roce", o como queramos llamarlo. Es complicado, joder.
-¡Una mierda! Nada con ketchup y menos atún- protesto enérgicamente ante esa idea, ya casi se me había olvidado de su manía culinaria que evidentemente no compartimos. Me gusta ese condimento para cosas concretas, como a la mayoría, pero lo de dejar un plato lleno y algo flotando en el ketchup para zampárselo sin más como que no. Y además me revuelve el estómago, ya lo comprobé cuando estuvimos juntos la otra vez.
-Supongo pero con tanta musiquita yo que sé- me refiero evidentemente a esa especie de melodia insistente de las tragaperras que en cierto modo amenaza nuestro posible estado de alerta pero aún así el sitio parece bastante tranquilo y por una vez me esforzaré en creerlo porque me apetece relajarme y divertirme un poco, como si casi fuera una situación normal, aunque sea parcialmente fingida.
Total que empezamos el juego levantando las cartas, pidiendo alguna más y pasándome de largo mientras que ella parece contar con la típica suerte del principiante así que gana y yo resoplo sonoramente mientras dejo caer parcialmente el cuerpo hacia atrás -Espero que quede comida precocinada sin caducar- me río enseguida de manera despreocupada -Oye, si los congeladores funcionan hasta podría haber cosas interesantes, ¡patatas fritas!- tan simple y a la vez tan apetecibles, casi ya no recuerdo ni como saben así que me animo solo, metiéndome una de esas barajas de cartas sin estrenar en un bolsillo antes de acercarme a uno de los muchos paneles informativos de los pasillos y paredes.
-Pilla algo, ¿no?- señalo con la cabeza la barra de bar tras la cuál hay expuestas varias botellas de licores variados. Muchas están reventadas por el suelo pero aún así hay un extenso repertorio en el que elegir -Creo que me apetece ron... o tequila. Estoy harto del vodzka- y nunca le haría ascos a un buen whisky pero también lo tengo más saboreado que los dos primeros así que empiezo a rebuscar por un lateral hasta hacerme con una de tequila, dejando que ella escoja su preferencia antes de ponernos en marcha hasta el extenso comedor. Éste sí que está completamente vacío y ordenado así que no debería de haber nadie cuando el caos se desató porque está incluso limpio, sólo algo polvoriento.
-Pues elige la que más te guste...- hay incontables mesas y desd eluego debía de ser uno de los restaurantes pijos a juzgar por la decoración y el mobiliario pero sin embargo aquí estamos nosotros, harapientos y maleducados para disfrutar de los lujos que nos ceden los muertos. En cuanto Nessa se decide dejo mi mochila a un lado de la mesa y me encojo de hombros -¿Qué quiere tomar la señorita?- me meto en el papel de camarero aunque probablemente prepararé lo que me dé la gana.
-¡Una mierda! Nada con ketchup y menos atún- protesto enérgicamente ante esa idea, ya casi se me había olvidado de su manía culinaria que evidentemente no compartimos. Me gusta ese condimento para cosas concretas, como a la mayoría, pero lo de dejar un plato lleno y algo flotando en el ketchup para zampárselo sin más como que no. Y además me revuelve el estómago, ya lo comprobé cuando estuvimos juntos la otra vez.
-Supongo pero con tanta musiquita yo que sé- me refiero evidentemente a esa especie de melodia insistente de las tragaperras que en cierto modo amenaza nuestro posible estado de alerta pero aún así el sitio parece bastante tranquilo y por una vez me esforzaré en creerlo porque me apetece relajarme y divertirme un poco, como si casi fuera una situación normal, aunque sea parcialmente fingida.
Total que empezamos el juego levantando las cartas, pidiendo alguna más y pasándome de largo mientras que ella parece contar con la típica suerte del principiante así que gana y yo resoplo sonoramente mientras dejo caer parcialmente el cuerpo hacia atrás -Espero que quede comida precocinada sin caducar- me río enseguida de manera despreocupada -Oye, si los congeladores funcionan hasta podría haber cosas interesantes, ¡patatas fritas!- tan simple y a la vez tan apetecibles, casi ya no recuerdo ni como saben así que me animo solo, metiéndome una de esas barajas de cartas sin estrenar en un bolsillo antes de acercarme a uno de los muchos paneles informativos de los pasillos y paredes.
-Pilla algo, ¿no?- señalo con la cabeza la barra de bar tras la cuál hay expuestas varias botellas de licores variados. Muchas están reventadas por el suelo pero aún así hay un extenso repertorio en el que elegir -Creo que me apetece ron... o tequila. Estoy harto del vodzka- y nunca le haría ascos a un buen whisky pero también lo tengo más saboreado que los dos primeros así que empiezo a rebuscar por un lateral hasta hacerme con una de tequila, dejando que ella escoja su preferencia antes de ponernos en marcha hasta el extenso comedor. Éste sí que está completamente vacío y ordenado así que no debería de haber nadie cuando el caos se desató porque está incluso limpio, sólo algo polvoriento.
- Spoiler:
-Pues elige la que más te guste...- hay incontables mesas y desd eluego debía de ser uno de los restaurantes pijos a juzgar por la decoración y el mobiliario pero sin embargo aquí estamos nosotros, harapientos y maleducados para disfrutar de los lujos que nos ceden los muertos. En cuanto Nessa se decide dejo mi mochila a un lado de la mesa y me encojo de hombros -¿Qué quiere tomar la señorita?- me meto en el papel de camarero aunque probablemente prepararé lo que me dé la gana.
Acabé por echarme a reír otra vez cuando le gané, pura suerte del principiante vamos...Si casi no tenía ni puñetera idea de como se jugaba a aquello, aún así había ganado dos partidas y él una, por lo que le tocaba cocinar. Y menos mal, por mucho que se quejase él habría habido atún con ketchup. O más bien ketchup con atún. Aquello no estaba tan malo, vaya manía la suya. Aunque admitía que si era algo raro, pero estaba bueno. -Tu te lo pierdes...-Comenté bromeando y riéndome por lo bajo mientras que terminaba la última partida. -Dos a uno chef, ¡Ya sabes!-Bajé de la mesa con un pequeño saltito haciéndole algo de burla y recogiendo mis cosas para seguir nuestro camino hacia lo que debería haber sido un restaurante, no sin antes pasearme por el bar para hacerme yo también con una botella de alcohol. -Tu te vienes conmigo...-Susurré a la botella de ron miel, la última vez con las tonterías de Anna y las mías apenas pude beber con tranquilidad.
Tras eso ya estábamos en el restaurante, que en comparación con el resto del edificio sólo parecía abandonado, ni muertos, ni cadáveres tirados por el suelo, nada... Tan sólo una buena capa de polvo. Fui con más calma hacia una mesa cualquiera dejando la mochila sobre una de las sillas y volviéndome hacia Jared a la vez que me encogía de hombros. -Tu sabrás...-Con comer algo me daba exactamente igual. -Con que sea algo caliente y no las porquerías de todos los días me doy por satisfecha...-Estaba ya cansada de tanta chocolatina, bolsas de cereales y todas esas cosas que era lo único de lo que me había alimentado en esos días.
Y sin más me dediqué a quitar los cubiertos y cosas que había sobre la mesa pues tenían más polvo que la entrada del hotel, había un mueble al fondo, normalmente guardaban ene se tipo de muebles más manteles y cubiertos para que los camareros colocaran las mesas, por lo que fui directa hacia el mueble mientras que Jared se iría hacia la cocina digo yo.
Tras eso ya estábamos en el restaurante, que en comparación con el resto del edificio sólo parecía abandonado, ni muertos, ni cadáveres tirados por el suelo, nada... Tan sólo una buena capa de polvo. Fui con más calma hacia una mesa cualquiera dejando la mochila sobre una de las sillas y volviéndome hacia Jared a la vez que me encogía de hombros. -Tu sabrás...-Con comer algo me daba exactamente igual. -Con que sea algo caliente y no las porquerías de todos los días me doy por satisfecha...-Estaba ya cansada de tanta chocolatina, bolsas de cereales y todas esas cosas que era lo único de lo que me había alimentado en esos días.
Y sin más me dediqué a quitar los cubiertos y cosas que había sobre la mesa pues tenían más polvo que la entrada del hotel, había un mueble al fondo, normalmente guardaban ene se tipo de muebles más manteles y cubiertos para que los camareros colocaran las mesas, por lo que fui directa hacia el mueble mientras que Jared se iría hacia la cocina digo yo.
No memories, no pain, no life...
Al menos me lo pone bastante fácil en cuanto a menú se refiere porque ya me esperaba que pidiera langosta con crema confitada de a saber qué pero no, parece bastante conformista... aunque pase lo que pase no pienso meter puñetero ketchup en lo que haga, eso seguro -Vaaale... Pues no me eches de menos- le pellizco la nariz un momento y enseguida me alejo en dirección a la cocina. Aquí sí que hay algo de sangre y varios utensilios y restos de comida por el suelo, supongo que les pillaron en plena faena, pero aún así el lugar está tranquilo así que puedo abrir armarios y cajones libremente aunque admito que los ingredientes... bueno, no sé muy bien qué apañar con ellos, no se me da muy bien esto, pero muchos están podridos o caducados.
Total que termino buscando el frigorífico industrial y doy con él, aunque me cuesta bastante conseguir abrir la puerta... porque alguien decidió esconderse ahí quedándose evidentemente más tieso que la comida que hay ahí dentro. Uso el cuerpo para no quedarme ahí encerrado, ya lo que faltaba, y ahí sí que consigo varias cosas que aunque sencillas deberían saber bien. De hecho es que yo soy más propenso a lo simple pero efectivo que cualquier cosa que suponga demasiada... ostentación, supongo.
Cuando me toca encender el fuego llego a temerme que todo explote, a pesar de que no huele a gas, pero al final me apaño bastante, después de llevarme varias quemaduras en dedos y antebrazo, y después de algo más de una hora vuelvo hasta el comedor con una bandeja y un par de platos -No es gran cosa pero bueno, estará rico, creo- me encojo de hombros y dejo la bandeja en la mesa para que ella misma coja su plato mientras yo hago lo mismo con el mío. ¿En qué consiste? En un montón de fritanga variada; desde patatas fritas a nuggets de pollo pasando por aros de cebolla, hamburguesa, fingers de queso y yo que sé qué más -Por desgracia los huevos estaban podridos- le informo antes de tomar asiento con una sonrisa de satisfacción.
-Sé que no es la mejor comida del mundo pero joder, qué ganas les tenía a las grasas saturadas- admito mientras empiezo a comer con cierta ansiedad y avidez con las manos, quemándome un poco pero ignorándolo por completo porque lo que me llevo a la boca me gusta demasiado así que prácticamente parezco un crío al que le falta babero pero no me importa -Menuda cena romántica, ¿eh?- comento burlonamente mientras desvío la mirada hacia las extensas cristaleras polvorientas que dejan entrever el desierto que nos rodea salpicado de otros edificios muy parecidos a este. La verdad es que sin sus luces características todo se me antojan parecidos.
Total que termino buscando el frigorífico industrial y doy con él, aunque me cuesta bastante conseguir abrir la puerta... porque alguien decidió esconderse ahí quedándose evidentemente más tieso que la comida que hay ahí dentro. Uso el cuerpo para no quedarme ahí encerrado, ya lo que faltaba, y ahí sí que consigo varias cosas que aunque sencillas deberían saber bien. De hecho es que yo soy más propenso a lo simple pero efectivo que cualquier cosa que suponga demasiada... ostentación, supongo.
Cuando me toca encender el fuego llego a temerme que todo explote, a pesar de que no huele a gas, pero al final me apaño bastante, después de llevarme varias quemaduras en dedos y antebrazo, y después de algo más de una hora vuelvo hasta el comedor con una bandeja y un par de platos -No es gran cosa pero bueno, estará rico, creo- me encojo de hombros y dejo la bandeja en la mesa para que ella misma coja su plato mientras yo hago lo mismo con el mío. ¿En qué consiste? En un montón de fritanga variada; desde patatas fritas a nuggets de pollo pasando por aros de cebolla, hamburguesa, fingers de queso y yo que sé qué más -Por desgracia los huevos estaban podridos- le informo antes de tomar asiento con una sonrisa de satisfacción.
-Sé que no es la mejor comida del mundo pero joder, qué ganas les tenía a las grasas saturadas- admito mientras empiezo a comer con cierta ansiedad y avidez con las manos, quemándome un poco pero ignorándolo por completo porque lo que me llevo a la boca me gusta demasiado así que prácticamente parezco un crío al que le falta babero pero no me importa -Menuda cena romántica, ¿eh?- comento burlonamente mientras desvío la mirada hacia las extensas cristaleras polvorientas que dejan entrever el desierto que nos rodea salpicado de otros edificios muy parecidos a este. La verdad es que sin sus luces características todo se me antojan parecidos.
Mientras que Jared se fue por ahí de cocinitas yo preferí quedarme por ahí dando vueltas, bueno terminando de poner la mesa, efectivamente di con algunos cubiertos y manteles limpios por lo que dejé las cosas sobre aquella mesa y mientras él volvía o no me dediqué a dar vueltas por el salón curioseándolo todo a mi paso.
Había algunas imágenes, cuadros por las paredes de gente que ahora estaría muerta y que estuvo en aquel lugar de celebración, daba cierta tristeza ver aquellos rostros iluminados con esas sonrisas y ahora pensar que tal vez caminarían sin conciencia, muertos. Me quedaba la esperanza de que posiblemente yo no llegaría a eso, odiaría acabar así. Luego, en uno de mis numerosos paseos por la sala me quedé durante un rato pegada a una de las ventanas que habían allí, con la mano acaricié el cristal apartando algo de polvo con ayuda de las yemas de mis dedos, dibujando algunas tonterías por la base mientras contemplaba el lugar, seguía siendo triste verlo así, nunca había estado allí antes, pero si que sabía como era, al menos imaginarme un poco de ello, pero no... Las luces, los carteles, los coches, las personas, todo quedó atrás.
Me volví con una pequeña sonrisa con cierta desgana a Jared que llevaba con una bandeja llena de comida, oliendo desde allí el aroma de la comida. -¿Bromeas?-Pregunté alzando una ceja mientras cruzaba la estancia rápidamente hasta llegar a la mesa donde había dejado las cosas.
-No sabes la de ganas que tenía de comer algo así, estoy de chocolatinas, latas y de la comida deshidratada...-Empezaba a decir mientras me llevaba algunas patatas a la boca y comía con ganas, la comida transcurrió de forma rápida, la verdad es que no tenía muchas ganas de hablar, aún no me encontraba del todo bien y tras aquel par de vueltas estaba algo desanimada por lo que cuando terminé me puse de pié con cierta calma.
-Creo que me voy a dormir ya...-Me encogí de hombros al decir aquello, dudaba que fuera a venirse conmigo después de todo, aunque me gustaría.-Buenas noches Jared
Había algunas imágenes, cuadros por las paredes de gente que ahora estaría muerta y que estuvo en aquel lugar de celebración, daba cierta tristeza ver aquellos rostros iluminados con esas sonrisas y ahora pensar que tal vez caminarían sin conciencia, muertos. Me quedaba la esperanza de que posiblemente yo no llegaría a eso, odiaría acabar así. Luego, en uno de mis numerosos paseos por la sala me quedé durante un rato pegada a una de las ventanas que habían allí, con la mano acaricié el cristal apartando algo de polvo con ayuda de las yemas de mis dedos, dibujando algunas tonterías por la base mientras contemplaba el lugar, seguía siendo triste verlo así, nunca había estado allí antes, pero si que sabía como era, al menos imaginarme un poco de ello, pero no... Las luces, los carteles, los coches, las personas, todo quedó atrás.
Me volví con una pequeña sonrisa con cierta desgana a Jared que llevaba con una bandeja llena de comida, oliendo desde allí el aroma de la comida. -¿Bromeas?-Pregunté alzando una ceja mientras cruzaba la estancia rápidamente hasta llegar a la mesa donde había dejado las cosas.
-No sabes la de ganas que tenía de comer algo así, estoy de chocolatinas, latas y de la comida deshidratada...-Empezaba a decir mientras me llevaba algunas patatas a la boca y comía con ganas, la comida transcurrió de forma rápida, la verdad es que no tenía muchas ganas de hablar, aún no me encontraba del todo bien y tras aquel par de vueltas estaba algo desanimada por lo que cuando terminé me puse de pié con cierta calma.
-Creo que me voy a dormir ya...-Me encogí de hombros al decir aquello, dudaba que fuera a venirse conmigo después de todo, aunque me gustaría.-Buenas noches Jared
No memories, no pain, no life...
A pesar de las ganas con las que ambos comemos se nota el cansancio acumulado que llevamos encima por lo poco que hablamos. Aunque supongo que todo el lío mental que llevamos encima también afecta en ello pero aún así disfruto un montón de la cena, a pesar de ser sencilla, así que no dejo nada en el plato a pesar de que llega un punto en el que me siento a punto de reventar.
-Qué, ¿tan pronto...?- me miro el reloj un tanto sorprendido pero puede que su malestar sea peor de lo que parecía así que tampoco me pongo muy pesado con ello a pesar de que hubiera preferido divertirme un poco más por aquí antes de rendirme y tirarme por alguna cama.
-Puede que yo me quede un rato... pero te acompaño- no es cuestión de terminar perdiéndonos por el hotel, sería de idiotas incluso para nosotros, así que nos ahorramos limpiar lo que acabamos de ensuciar y cogemos nuestras cosas para volver hasta el pasillo y de ahí a las escaleras -¿Te pesa mucho el culo o...?- lo dejo un poco en el aire pero supongo que está demasiado cansada así que aunque me hubiera gustado probar las suites, por simple curiosidad, nos conformamos con las habitaciones normales que están más cerca. Supongo que mañana cuando estemos más despejados nos tomaremos la molestia de hacer más ejercicio.
-Elige la que quieras, que no esté muy lejos...- dejo que tome la delantera y en cuanto encuentra una puerta que se abre ahí que entramos, aunque en mi caso sólo para curiosear y asegurarme de que todo está en su sitio, o algo así. Incluso sin ser suite que nota que es un hotel de lujo porque la estancia es amplia y tiene un poco de todo, parece de lo más cómoda -Pues... bueno. Estaré en la habitación de en frente por si necesitas algo o lo que sea, ¿de acuerdo?- señalo la puerta en cuestión y finalmente me decido a cederle los analgésicos por si quiere tomarse alguno otro más, añadiendo a estos un beso en su cabeza -Descansa, ya hablaremos- le guiño un ojo y finalmente salgo de ahí cerrando tras de mí con cuidado.
Una vez fuera emito un hondo suspiro, recordando los buenos tiempos cuando podíamos descansar el uno abrazado al otro, pero sacudo la cabeza y me resigno, mirando la botella de tequila en una de mis manos y comenzando a beber de ella mientras me meto en mi propia habitación.
-Qué, ¿tan pronto...?- me miro el reloj un tanto sorprendido pero puede que su malestar sea peor de lo que parecía así que tampoco me pongo muy pesado con ello a pesar de que hubiera preferido divertirme un poco más por aquí antes de rendirme y tirarme por alguna cama.
-Puede que yo me quede un rato... pero te acompaño- no es cuestión de terminar perdiéndonos por el hotel, sería de idiotas incluso para nosotros, así que nos ahorramos limpiar lo que acabamos de ensuciar y cogemos nuestras cosas para volver hasta el pasillo y de ahí a las escaleras -¿Te pesa mucho el culo o...?- lo dejo un poco en el aire pero supongo que está demasiado cansada así que aunque me hubiera gustado probar las suites, por simple curiosidad, nos conformamos con las habitaciones normales que están más cerca. Supongo que mañana cuando estemos más despejados nos tomaremos la molestia de hacer más ejercicio.
-Elige la que quieras, que no esté muy lejos...- dejo que tome la delantera y en cuanto encuentra una puerta que se abre ahí que entramos, aunque en mi caso sólo para curiosear y asegurarme de que todo está en su sitio, o algo así. Incluso sin ser suite que nota que es un hotel de lujo porque la estancia es amplia y tiene un poco de todo, parece de lo más cómoda -Pues... bueno. Estaré en la habitación de en frente por si necesitas algo o lo que sea, ¿de acuerdo?- señalo la puerta en cuestión y finalmente me decido a cederle los analgésicos por si quiere tomarse alguno otro más, añadiendo a estos un beso en su cabeza -Descansa, ya hablaremos- le guiño un ojo y finalmente salgo de ahí cerrando tras de mí con cuidado.
Una vez fuera emito un hondo suspiro, recordando los buenos tiempos cuando podíamos descansar el uno abrazado al otro, pero sacudo la cabeza y me resigno, mirando la botella de tequila en una de mis manos y comenzando a beber de ella mientras me meto en mi propia habitación.
OFF: Creo que cerramos por eso de que estás ausente y... ¿¿muerta??
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