¿Y si abrimos los ojos? #Chase Callen

— De acuerdo — con esas palabras iniciaría algo diferente. Sería el punto de inflexión en mi estancia en Umbrella.

Callen no tuvo que decirme nada para que me diera cuenta de que debiamos actuar con normalidad y de que yo estaba haciendo todo lo contrario. Así que tras tomarme el café que me había ofrecido volví a mi habitación donde comencé de nuevo mi día como era habitual. Recogí mi cabello, arreglé la cama y me vestí con mi típico uniforme para salidas rutinarias. Era bien sencillo. Botas militares, pantalones elásticos negros y camiseta también del mismo color.

En el hangar ya si me coloqué protecciones simples y otro chaleco también sencillo. Callen conducía el jeep por el diserto en silencio, ninguno dijo nada, incluso fuera de la base guardamos silencio. Ni siquiera pregunté de qué iba la salida o mucho menos hacia dónde íbamos. Las dunas de arena que daban a Las Vegas aparecieron en el horizonte junto a los extremos de los altos edificios, de aquella ciudad que en su momento fue la del pecado y ahora... Ahora solo era de arena y muerte.

— No sé qué tiene esta ciudad, pero siempre que pasamos por aquí... — no terminé la frase. Pensaba en Anna, como si hubieramos vivido juntas allí, como si hubieramos tenido alguna historia en aquel lugar, pero no solo era Anna, era un nudo en lo más hondo de mi pecho, algo que gritaba a voces que yo era incapaz de escuchar.

Cuando Callen detuvo el vehículo bajé de este, nos encontrábamos junto a la gran Torre Eiffel, y durante un buen rato me quedé en silencio observando.

— Mierda — susurré y acto seguido corrí hacia un lateral del vehículo para vomitar todo lo poco que había ingerido aquella mañana.

¿Por qué me sentía así? La nota, esa sensación... Las pesadillas... Yo había tenido pesadillas y ahora era incapaz de recordarlas. Yo... Había un gran agujero en blanco en toda mi vida anterior y creía que en Umbrella recordaría, pero ahora sentía que había más agujeros.

— ¿Seguimos olvidando cosas, verdad? — logré preguntar una vez que me recuperé. Sí, hasta ahora no me había puesto a pensar en ello, pero sí...

— ¡Joder, espero que no hayas salpicado el coche! — Callen bajó del vehículo a la vez que se llevaba ambas manos a la cabeza para cubrir sus ojos de la agresiva luz solar. Con sus ojos claros, esta le molestaba bastante daño, así que no tardó en buscar sus gafas de sol, mientras que la rubia terminaba de potar.

— Ten — cuando terminó le entregó un paño del coche ligeramente humedecido en agua mineral, para que se limpiase bien.

— Has estado aquí antes, ¿no? Pero no logras recordar nada de ello — se estiró y apoyó en un lado del coche. — Esas notas demuestran que olvidamos un sin fin de cosas a lo largo del día — el hombre se levantó la camiseta mostrando la araña pegada a su cuerpo. — Nos salvaron la vida de un terrible accidente y ningún miembro de los Ice recuerda nada de su pasado... y esto nos mantiene vivos — dejó caer la camiseta de nuevo, suspirando. Su tono de voz sonaba cansado y sarcástico. ¿De verdad esa cosa les estaba salvando la vida o les hacía esclavos de Umbrella?

De repente todas aquellas palabras de esperanza y salvadoras comenzaron a asimilarse con el discurso que podría dar un psicópata. — La cabeza me va a estallar — concluí. Me llevé ambas manos a los lados de mi frente y avancé hasta los pies de la duna, justo bajo una ventana rota del hotel. Me quedé allí quieta durante unos instantes observando con mucha atención y en silencio, sin moverme ni un centímetro.

— ... — mis manos seguían sobre mi frente. "Buenas noches Jared". Aquellas palabras resonaron en mi cabeza y le vi a él, avanzar por un pasillo. También era capaz de recordar a Anna, se reía, parecíamos pasarlo en grande. Pero era incapaz de ver más allá de aquella neblina, no podía ver nada más, recordar algo que me contextualizase mejor. ¿Quién era Jared y por qué sentía un nudo en la garganta cada vez que pensaba en ese nombre?

— Tengo que entrar ahí — sin más rodeos comencé a correr para después escalar la duna hasta la ventana rota. Me colé por esta sin pensarlo dos veces. Se trataba de una habitación normal y corriente de hotel. Al mirarla mejor no pasó nada, era como si yo sola creyera que al hacer eso pulsaría un botón que me hiciera recordar todo mi pasado de golpe. Pero seguía empeñada en que aquello funcionaría, así que proseguí con mi aventura hasta la puerta de salida. Preparé mi lanza, en mi mano derecha y con la izquierda empujé la puerta. Al ver mejor aquel pasillo se me encogió el corazón. Jared y yo habiamos estafo ahí, no era producto de mi imaginación, se trataba del mismo pasillo que recordé con él.

Avancé un par de pasos y sentía como si de verdad fuera a estallar en cualquier momento. ¿Cómo se suponía que debía digerir lo que estábamos descubriendo, qué debía pensar sobre Umbrella? De nuevo tuve que llevarme la mano a la cabeza a causa de un agudo pinchazo de dolor que empezó a molestar y en cuestión de segundos me vi de rodillas en el suelo con la mente completamente en blanco.

La araña se iluminó en su pecho, parpadeó un par de veces, a la vez que lo hicieron los ojos de A6 y todos sus problemas quedaron en un segundo plano cuando el logo de Umbrella apareció en sus ojos.

Callen se quedó muy quieto y desde su posición observó a A6 con mucha atención. La cara de la joven era un auténtico poema. De nuevo podía apreciar en ella la incertidumbre y ver a una joven asustada y no a la mujer segura y seria que conocía.

Cuando la rubia comenzó a moverse, Chase se quedó un rato más en su posición. Atento, creyendo que tal vez lo mejor era dejarla sola, con su intimidad. No le preocupaba que pudiera ocurrirle algo, ella sabía defenderse.

El silencio, tras que A6 se colase en el interior del edificio se hizo un silencio sepulcral que lo mantuvo en vilo durante un buen rato.

— Mierda — se arrepintió de aquella espera, y con grandes zancadas comenzó a trepar la duna hasta colarse por la ventana en el interior del hotel. — ¿Bob? — recordó que se hacía llamar así.

Corrió velozmente por el pasillo al ver su silueta tirada en el suelo de rodillas. La rodeó con ambos brazos y trató de levantarla, pero en su lugar se arrodilló también frente a ella. Con sus ojos clavados en los suyos. La imagen de Umbrella se hallaba proyectada en su iris y aquello supuso un gran mazazo para él. Callen tenía la esperanza de equivocarse, pero eso resultaba bastante inquietante y dudaba que fuera un efecto secundario de la medicina. Bob estaba petrificada.

— ¿Bob? — la sujetó con fuerza por ambos brazos, viendo como parpadeaba y sus ojos volvían a la normalidad. — ¿Qué ha pasado, te encuentras bien? — Chase parecía dudar de sus palabras, ya que la rubia en aquel momento parecía una estatua y en su rostro no quedaba ya nada de lo que había visto antes.

Cuando Chase Callen sujetó A6, esta parpadeó por última vez y observó fijamente al hombre. Se puso en pie apartandose de él.

— ¿Cuál es el objetivo de la misión? — no había preguntado por ello a la salida y debían cumplir con su cometido. A6 se mostraba seria y con firmeza. Su mente había quedado en blanco, no recordaba nada de lo que había pasado en ese mismo instante, o aquella mañana. Sus sospechas habían quedado a un lado y ahora incluso se mostraba como si no tuviera voluntad o fuera otra persona totalmente diferente.

— No podemos retrasarnos mal — deshice el recogido y volví a recoger mi cabello. Me giré y miré al hombre enarcando una ceja.

— ¿Se puede saber qué coño haces? — pregunté al verlo allí arrodillado.

— ¿Pero qué...? — vasi cayó al suelo cuando Bob lo apartô de aquella forma. Chase se puso en pie y la miró muy aturdido, o no. Aquello comenzaba a cobrar sentido. Pero verlo así de esa forma...

— Bob, ¿no recuerdas...? — no terminó la frase, la escena se repitió. Ahora con él, parpadeó, sus ojos se iluminaron con los colores de Umbrella y todo cuanto le preocupaba desapareció.

— Bob, debemos seguir con la misión, debemos revisar los alrededores y comprobar que no hay BOW en la zona — ella ni siquiera tuvo la oportunidad de verle. El hombre la alcanzó y ambos continuaron con las órdenes de Umbrella, ajenos a todo cuanto había pasado.