Volvamos a empezar [A6]

El grito retumbó en el túnel, pero también en los auriculares de la radio. Callen tuvo que quitarselo rápidamente antes de que el tímpano le reventase.

— Mierda — Steve había caído también. Así que cuando los gritos cesaron se volvió a colocar el auricular. — Bob, ¿dónde estás? no veo tu posición en el mapa — habló al micrófono y esperó con atención una respuesta de la rubia. Miró a la pantalla que descansaba en su antebrazo, todos los puntos que localizaban a sus tres compañeros, dos USS y A6 habían desaparecido. Daba por muertos a los otros dos, pero no a ella. Sería imposible que ella hubiera muerto, además de que era la lider de su escuadrón, no una USS cualquiera. Pero desde que había perdido la comunicación con ella había ido aumentando su preocupación. Tendía a verla muy joven, y por tanto inexperta, pero siempre le acababa sorprendiendo. Por eso sabía que seguía viva.

El objetivo estaba cerca, podía sentir las vibraciones en el suelo, a causa de los pasos de la enorme criatura. Localizar una BOW, neutralizarla, extraer unas muestras y llevarla de vuelta a el hotel de Nevada donde la quería Umbrella. Para evitar que los supervivientes se acercaran demasiado a la base.

Callen paró en seco, para escuchar los pasos que se aproximaban a él. Alzó su G36 y apuntó con ella hacia el frente, la linterna que llevaba en el arma iluminó el camino.

— Si le vuelas la cabeza a tu superior no cobras — exclamé al ver como Callen me apuntaba con su arma. Me molestó bastante.

— He recibido varios golpes, tal vez se haya roto mi GPS — dije sin interés mientras que adelantaba a el hombre. ¿Qué me pasaba últimamente con él? Desde nuestra salida en Las Vegas mi forma de verlo o tratar con él resultaba diferente. En resumidas cuentas me molestaba su presencia. Algo me hacía sentir tensa con él, como si me hubiera causado una molestia, y no. No había pasado nada raro entre ambos, que yo recordase... ¿Y lo recordaría, no? No podía evitar responder borde a sus preguntas o incluso ignorarle cuando hablaba. Mi cabeza me decía que era lo mejor, que debía alejarme de Chase Callen. Y aquella misión no ayudaba.

— Prosigamos, debemos dar caza a esa cosa — avancé con ayuda de la lanza. No era mi mejor momento. — No puede ser — susurré al ver el tren aparecer entre la oscuridad delante de nosotros. ¿Qué posibilidad había de encontrarnos con uno en mitad de un tramo?

— Joder, el túnel es muy estrecho para pasar por los laterales o arriba y paso de arrastrarme... Vamos a tener que entrar — me acerqué a la puerta trasera y trepé hasta ella. Todo el cuerpo me dolía por culpa de la paliza que había recibido hacía apenas unos momentos, cuando la BOW aplastó a mis compañeros tras lanzarme contra una pared.

— Bueno, si así me dan tu puesto... — Callen le dedicó una sonrisa llena de diversión. Sin embargo aquel no era el momento de ponerse a brome, por lo que rápidamente volvió a su trabajo prestando en él todos sus sentidos. — Entonces será mejor que te mantengas cerca de mi — él no tenía por qué ser así de protector con ella, pero sí que se suponía que era su superior y debía de vigilarla. Visto lo visto no le hacía mucha falta, pero aún así era algo instintivo.

Cuando llegaron al tren Callen resopló suavemente, aquello no era bueno, no les facilitaba el trayecto, pero era mucho mejor que seguir delante o pisandole los talones a la BOW en aquel laberinto.

— El lado positivo es que la BOW no puede pasar por aquí... — empezó a decir mientras subía y abría la puerta. — ... el malo es que puede convertir cualquiera de estos vagones en un sonajero con nosotros dos dentro — por tanto, tras terminar esa frase Chase se llevó un dedo a los labios en señal de que sería mejor guardar silencio. Avanzaron lentamente por el vagón. Este no vivía sus mejores momentos, la basura se acumulaba en el suelo, como si en algún momento alguien se hubiera refugiado ahí y las manchas parecían la nueva decoración de moda. La sangre reseca lo teñía prácticamente todo, desde los asientos hasta las ventanas. Un cuerpo yacía en mitad del vagón y Callen se detuvo apenas un momento para observarlo, pues prácticamente no quedaba nada de él en los huesos. A su alrededor más manchas que se esparcían hacia el siguiente vagón.

— Eso nunca es bueno — añadió en voz baja. No se lo pensó dos veces y prosiguió con su paso hasta la puerta del siguiente vagón. La escena era mucho más desoladora que el anterior, los cuerpos estaban sentados en algunas de las butacas, pero también en el suelo y aquel hedor era prácticamente insoportable. Dio su siguiente paso con mucho cuidado de no hacer ruido y aún así varios pares de ojos se abrieron y observaron a los dos soldados.

— Joder, no puedo abrir fuego aquí — dijo a la vez que dejaba caer hacia atrás la G36, descansando en la correa que llevaba al cuello, para hacerse con su machete y alzarlo hacia el primer zombie que iba a por ellos.

— Pues fíjate tú que los prefiero a ellos a tus bromas de mierda — le miré de reojo recordando sus palabras de antes. — Y espero que fuera una broma... — añadí a la vez que alzaba la lanza y golpeaba con ella al segundo zombie en el cráneo, incrustando el arma en su cabeza. Tras haber acabado con dos seguían quedando cinco más y resultaba muy incómodo pelear en aquel espacio tan reducido y más con otra persona a mi lado.

— Joder, se está levantando otro más — me adelanté bastante más en el pasillo alzando la lanza y haciéndola girar, de tal forma que golpeé a dos de ellos a la vez y los arrojé al suelo. Acto seguido clavé la lanza en la cabeza de uno y después del siguiente.

Uno de ellos se aferró a mi espalda y cuando trató de morder mi cuello se llevó un fuerte puñetazo en la cara, giré sujetando su brazo y lo tiré al suelo, repetí la misma acción de antes. Quedaban tres, pero yo ya podía avanzar hasta la puerta y daba por hecho que Callen podría con esos tres. Abrí la puerta del siguiente vagón y me sorprendió lo que encontré, prácticamente no quedaba vagón, pues había sido destrozado, como si hubieran arrancado el techo una criqtura enorme.

— Joder — aquella erq la palabra del día. Regresé donde Callen y le terminé por echar un cable. — Se acaba la ruta museo, volvemos a las vías — salí de nuevo, saltando a las vías, momento en el que me quedé completamente paralizada al ver que la BOW estaba justo delante de nosotros, como si nos estuviera esperando. Alzó la mano de su garfio y apuntó en nuestra dirección.

— Corre.

Callen dejó escapar una carcajada cuando la rubia habló sobre sus "bromas de mierda". Aquellas palabras le divirtieron bastante, pero la misión continuaba y debían centrarse en ella, así que no hubo más comentarios al respecto.

Las cosas se complicaron de un momento a otro, parecía que se estaban apañando, hasta que A6 se dio cuenta de que la BOW los estaba esperando justo ahí. El aviso de la rubia no le pilló por sorpresa y en cuanto lo escuchó y vio como la criatura alzaba su brazo mecánico, ambos comenzaron a correr hacia el interior del vagón, que fue brutalmente arrastrado, a su vez hacia la misma criatura.

— ¿Cuál es el plan jefa? — Callen se dejó caer en uno de los asientos. Pensando en que la BOW podría aplastar el vagón con ellos dos dentro, pero eso tampoco le parecía lo peor, que podría llegar si salían fuera y empujaba los vagones hacia ellos dos. De una forma u otra salían perdiendo. — ¿Esto es lo que Umbrella quiere, ¿no? — sacó del maletín que los había estado acompañando una jeringuilla para dejar cao a esa cosa.

— Vamos princesa, usted la entretiene y yo le administro las vitaminas — alzó la jeringuilla y se preparó para saltar fuera del vagón.

Callen corrió fuera, evitando ser aplastado en varias ocasiones. Fue directo hacia la BOW, saltando sobre ella en su brazo normal, o lo que se entendía por normal en una criatura de más de dos metros de alta. Incrustó la jeringuilla en su pesada piel y aplicó la sustancia de Umbrella, se quedó un segundo viendo como la BOW se detenía hasta que finalmente cayó desplomada en el suelo.

El miembro 'Chase Callen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Desafíos' :

Resultados :

Había palabras que podían cambiarte la vida, o al menos eso creyó ella en el pasado. Cuando Umbrella era el enemigo. Un par de palabras, o incluso una sola podían transformar tu mundo por completo y en aquella ocasión ocurrió algo parecido cuando Callen pronunció la palabra sin darse ni cuenta de lo que decía, un sarcasmo que hizo clic en la cabeza de la rubia.

"Princesa", aquella palabra resonó en su cabeza una y otra vez Jared las repetía y ella se quejaba tantas veces por igual.

— Me llamo Vanessa, puedes decirme Nessa, pero no cualquier otra cosa y mucho menos princesa — susurré prácticamente con la mente y mirada en blanco. Tragué saliva porque repentinamente aquel nudo de mi garganta me oprimía hasta el punto de querer estallar. ¿Cómo debía reaccionar ante aquello? Fácil.

— ¡¿Se puede saber qué coño haces?! — no daba crédito a lo que estaban viendo mis ojos. Callen, que se suponía que era un hombre maduro y centrado acababa de jugársela siendo un auténtico irresponsable. Ni siquiera me había dejado dar mi opinión respecto a ese desastre de plan, que por suerte había terminado bien. Avancé rápidamente como un torbellino hasta llegar a su altura. — Y no vuelvas a llamarme princesa, nunca — golpeé su cara, en plena nariz asestando un buen puñetazo que hizo que mis nudillos se resintieran, pero guardé el tipo y fui a un lateral para contactar con la base de Umbrella.

— Mando, aquí A6, hemos neutralizado al ustanak, procedemos a extrar las muestras, necesitamos que el contenedor se dirija a las vías de metro para su retirada, localicen nuestra posición — un recibido, junto a una aceptación llegó a mis oídos a través del auricular.

Me aparté rápidamente de él y fui directa hacia la BOW para tomar las muestras que nos habían pedido. — Vanessa, Vanessa Vanessa, Vanessa, Nessa, Nessa, Nessa... — me repetía una y otra vez en mi cabeza, mientras me agachaba y preparaba el material para la extracción.

— Vanessa — me dije en un susurro, pero no llegaba más, era incapaz de recordar más y sentía que me iba a morir. ¿Por qué no era capaz de recordar más? Mis manos se movían temblorosas tratando de recoger las dichosas muestras, era incapaz de hacer algo a derechas y eso lo notarían en la base al ver mis pulsaciones, porque así es como se explicaría lo que pasó a continuación.

A6 se quedó repentinamente muy quieta y miró al frente, para acto seguido desplomarse literalmente al suelo, al lado de la BOW.

— Callen, A6 ha sufrido una crisis, continúe con la misión, traiga las muestras y a su superior a la base — la voz sonó a travez de los auriculares, pero ella ya no pudo escuchar nada.

— ¡Bob! — Chase corrió hacia ella y la recogió entre sus brazos, A6 había caído redonda al suelo. Sin venir a cuento y Callen no comprendía qué le había pasado. Su pulso, su respiración... todo parecía en orden. — Eh, A6, despierta, vamos Bob... no pue... — le decía una y otra vez, sin saber cómo debía llamarla ya. Pero ella no despertaba y el único sonido que se escuchó a continuación fue el mando de Umbrella.

— ¿Qué...? Recibido Mando, procederé a terminar la misión — Callen consideró que era mejor no discutir con ellos, y en vez de eso, debía responder a lo que le habían ordenado y así hizo.

Recogió las muestras, preparó la BOW para su extracción y ambos fueron llevados de vuelta a la base. Tras asearse y cambiarse de ropa Callen fue hacia la habitación de A6 y llamó a la puerta.

Al abrir los ojos tuve una extraña sensación, ¿qué había pasado? Observé fijamente el techo y mi ceño se frunció al percibir aquel dolor de cabeza. Un sonido había hecho que me despertara y no era otro que un repiqueteo contra la puerta.

— ¿Qué haces aquí? ¿No has visto la ho...? — callé repentinamente al ver la hora que marcaba mi PDA. Pensaba que era de madrugada, no por la tarde, yo nunca me despertaba tan tarde.

— Me duele la cabeza, ¿qué quieres? — solté la puerta y fui directa hasta la cama, donde me senté y tomé agua de la botella en mi mesita. ¿Había dormido todo el día? Miré a Callen fijamente y fruncí el ceño. — ¿Vas a decir algo? — me crucé de brazos. ¿Qué libertades eran aquellas para ir así a mi habitación?

Callen la miró incrédulo por un instante y luego comenzó a reírse.

— Me estás vacilando — afirmó. — Vamos Bob, lo de esta mañana... — la miró enarcando una ceja. — Espera, no te acuerdas de nada — no era una pregunta, si no una afirmación. La rubia no parecía recordar nada de lo que habían vivido aquella mañana.

— Salimos a una misión, todo iba bien y entonces... plof, te desplomaste — hizo un gesto con la mano simulando que caía. Pero nada, se mostraba igual de indiferente.

— Bueno, mira, déjalo... — no dijo nada más, Chase se despidió con un gesto de cabeza y se marchó. Aquello resultaba muy frustrante, pero mientras se dirigía a su habitación algo le decía que estaba mal aquella situación.

Se tumbó en la cama de la habitación y se quedó mirando el techo fijamente, la lámpara era blanca, un sencillo cristal cuadrado, pero entonces vio algo que captó su atención, algo asomaba del cristal. Callen se puso de pie en la cama y metió la mano bajo el cristal. Se encontró con un pequeño cuaderno, que cabía en la palma de su mano. Lo abrió de par en par.

— Mierda...