¿Problemas? [BalioN]

Recuerdo del primer mensaje :

Un pueblo abandonado en el Desierto de Nevada.
Cinco de agosto de 2015.
Atardecer, día caluroso.

Los alrededores de Las Vegas no es que se encontraran en mucho mejor estado que los de esta misma ciudad. Todo lo contrario, la mayoría habían desaparecido bajo la arena del desierto, que había avanzado impasible.

Aquel pueblo no parecía en tan mal estado, aún se podía pasear por algunas de sus calles sin llegar a hundirte en la arena. Había logrado salir fuera de la base, en lo que se suponía que era una misión de reconocimiento de la zona. Supuestamente, pues la realidad era otra, sencillamente me apetecía salir fuera y respirar el aire puro. Había dejado el coche a las afueras de el pueblo y ahora caminaba con paso tranquilo por lo que parecía un pueblo fantasma.

El machete descansaba en mi cinturón y estaba atenta a cualquier mínimo ruido o movimiento, no quería que me tomaran por sorpresa. En cuanto fuera necesario me haría con él, aunque de primeras parecía que no había necesidad y eso era del todo sospechoso.

El sol se encontraba casi en las últimas horas de luz, y las temperaturas aún seguían siendo elevadas. Típicas de Nevada. Al menos ya se empezaba a sentir cierta brisa.

— ¡Bingo! — exclamé al ver la fachada de lo que parecía ser una comisaría. ¿Quedaría algo de utilidad allí? Eran preguntas que me llevaron a caminar hacia el interior del edificio, ajena a lo que podría estar ocurriendo en su interior. Sujeté el machete en mi derecha y empujé lentamente con la izquierda la puerta. Siempre atenta.

Para aquel día había elegido llevar ropa casual, nada de distintivos de Umbrella, ni otras marcas... todo para pasar desapercibida si se daba el caso.

Soundtrack

Cuando el golpe termina de hacer efecto, ella habla y dice cosas que para él no tienen sentido, quizá habla su frustración, pero sus movimientos, son asesinos, calculados, no es la primera vez que trata de usar tales tácticas, está entrenada, no es suerte lo que la ha mantenido con vida, a pesar de que Adam sienta que solo está consiguiendo estar a la altura por pura experiencia, nota que ella es mucho más hábil que él con el cuerpo, eso le escita bastante.

-Gracias lo anotaré en mi diario...-Da un paso a trás con el pie izquierda para evitar el codo y al mismo tiempo ganar ventaja contra su rodilla que busca cubrirse.

-Ehhh, no la llevo a todo trapo, voy con auriculares...-No busca golpearla simplemente defenderse por lo que usa el propio codo desde arriba hacia abajo de su brazo derecha para bloquear su segundo ataque, lamentablemente, al inclinarse en su acción acaba recibiendo el golpe en el pecho, lo que lo hace retroceder un par de pasos, aunque no parece haberle afectado demasiado, respira hondo aliviado.

-De verdad es necesario todo esto? Cerré el dojo con el fin del mundo, no acepto alumnos, menos uno tan desastroso...-Echandose atrás le hayan herido o no, imita a un viejo maestro de Kung-fu como si tuviera una barba larguísima y la estuviera meciendo.
-Por tu formar de pelear yo creo que eres de fiar, me gustas, quiero invitarte a una copa, nose de agua...-La mira con con una ligera sonrisa, no parece querer pensarlo mucho más. Parece haber quedado embelesado por sus habilidades.

OFF:

Dado 1 y 2 (Defensa 3, para bloquear el codazo y rodilla)

Adam PV: [38/40]

El miembro 'BalioN' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Números' :

Resultados :

Tras acertar en uno de sus golpes Sylvia quiso volver a golpearle, pero durante unos segundos se quedó completamente parada al escuchar sus palabras. Sí, creía que no podía sacarla más de sus casillas y sin embargo ahí estaba el charlatán para sorprenderla.

La pelirroja se apartó bruscamente de él y le empujó con ambas manos, no fue su intención hacerle daño esta vez, simplemente quiso soltarse y apartarlo, pero también fue una forma de liberar esa frustración.

— ¿Es eso, tu regla de no matar te vuelve idiota? — volvió a empujarle. Igual era cierto, pero se negaba a creer que hubiera gente así en el mundo, negandose a acabar con otras vidas. — ¿Sobrevives con suerte o gracias a tu pesada verborrea? — preguntó en el mismo tono de ira que antes.

— ¿No te tomas a nadie en serio? — y entonces desenfundó la glock y le apuntó directamente a la cabeza. — ¿Hasta dónde tiene que llegar alguien para que quieras matarle, eh? — hablaba su ira porque le exasperaba que se burlase de ella de esa forma, parecía que ni siquiera la tomaba en serio. Y en aquel momento solo pensaba en cabrearlo. No le gustaba que le tomasen el pelo y aquel charlatán no paraba de hacerlo, y después de aquella pelea él se seguía riendo y tomándose la situación con humor. ¿De verdad se reiría con un arma apuntando su cabeza? No había gente de confianza ya, no había gente de esa forma, todos se traicionaban unos a otros, todo era pura fachada y aquel hombre tendría que tener un límite. Para ella sería una victoria demostrar una vez más su forma de pensar.

Soundtrack

Las cosas suceden más despacio para aquellas personas que han aprendido a controlar el flujo, el dominio de la respiración, el control de las pulsaciones, la forma en la que uno respira y respiran los demás dicta mucho más de lo que la gente cree.
"Porqué quiere llegar tan lejos? Que cojones le importa lo que yo haga con mi puta vida?" Por un instante se permite distraerse para reflexionar, aunque hace rato que lleva guardando en el subconsciente posibles respuestas no hay mejor momento para ponerlas en práctica que este.

-Más te vale no fallar...-De reojo aunque muy evidente está viendo la mesa por la que se va a echar para cubrirse de los disparos. Su mirada ha cambiado bastante, no verá ira o frustración en sus ojos, solo decepción y pena.
"Supongo que al final no es nadie especial, solo otro perro asustado en el fin del mundo, pero con esa 9mm las cosas pueden acabarse muy rápido...Será mejor que me lo tome en serio..."Se nota en su expresión corporal, como apenas se mueve un milimetro cada segundo que pasa tratando de ponerse de perfil para ofrecer el menor blanco posible.

-Es coña!...-Echa atrás la cabeza doblando el cuerpo, poniendo las manos tras la espalda para apoyarla, por si se le va la puta olla y decide dispararle en la cabeza no morir en su afán por mostrarle que no va a matarla, ni a enfadarse con ella, ya han peleado, ya ha tenido suficiente, le puede dar la última oportunidad perfectamente.

//OFF:

Dado de Defensa de Adam (Defensa 3)

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'Números' :

Resultados :

Sylvia observó al tipo, tan tranquilo e impasible como cuando llegó. Si miedo porque ella le apuntase directamente a la cabeza con la glock. Sin enfadarse porque ella lo putease y tratase de tirar por tierra sus bonitas normas. ¿Cómo se suponía que debía reaccionar con aquel charlatán? Porque se salía de toda norma, porque era del todo imprevisible.

En otra situación igual hasta le hubiera caído bien, en otra situación, en una muy diferente igual hasta habría movido cielo y tierra para que entrase en la empresa de su padre, en esa situación, ahora, solo quería romperle la nariz, igual eso también le causaba risa.

— Eres un puto chalado — soltó finalmente a la vez que apartaba el arma. — Sigue creyendo que eres especial por enfrentarte a la muerte con algo de autoestima y chistes malos, pensando que eres intocable por ser así de "guay" — hizo un entrecomillado en el aire con sus dedos y guardó el arma en la funda que portaba.

— Me largo — antes de que aquello fuera a más. No estaba pensando tampoco con claridad, que hubiera estado tan despistada para que la serpiente la mordiera y después su mal humor de últimamente cada vez que tenía hambre... No ayudaba en nada. Ella sabía ya lo que le pasaba, por desagradable que fuera y lo mejor sería regresar a Umbrella antes verse arrancandole la yugular de un bocado y en aquel momento ese pensamiento la hizo sonreír. Negó rápidamente, no, no le gustaba actuar así, era su hambre lo que hablaba, era ese maldito virus... Y cuando regresara a Umbrella y comiera sus pensamientos se calmarían.

— Tu buen humor no merece la pena, tengo cosas mejores que hacer, que estar aquí aguantando a un idiota al que podría haberle volado la tapa de los sesos nada más entrar por esa puerta a lo... ¿John Frusciante? Piénsalo para la próxima vez, igual no tienes tanta suerte — y aunque no lo pareciera le estaba dando un consejo. Sylvia se acercó a recoger su mochila, en ella llevaba poca cosas, pero útiles al fin y al cabo. Ni siquiera Vanessa la crispaba tanto, porque la idiota le seguía sus juegos, él no.

Soundtrack

-Pero solo porque lo has dicho tu eh!? Que no se diga, que Sylvia Weissss...-hace el gesto de una víbora al pronunciar su nombre completo-...Hija de su padre no es quien dicta como se debe sobrevivir o no...Si! Se quien cojones eres! Todos los que formamos parte del grupo Jericho, sabíamos perfectamente quienes eran nuestros jefes, como si se nos pudises ocultar algo...-Su sonrisa finalmente se revela como una muy traicionera, ella justo acaba de enfundar su arma. Como no va a saber quien cojones es si su padre fue uno de los principales socios capitalistas y co-fundador del proyecto Jericho.

-Quien te crees que eres para decirle a nadie como ha de ser? No te vi en Líbano, ni en Bosnia, ni en Irak, ni en afganistán, ni en somalia ni tampoco en Siria, tampoco te vi en Kuwäit ni hablemos de Benghazi... Así que de que cojones hablas pirada?...Nunca has pisado Al Rhamadi o Fallujah, por eso tienes esa cara de mierda en un día soleado como hoy, en vez de agradecer el estar viva, que aun quede alguien dispuesto a reír, a sentir y a disfrutar...Aun cuando nos lo habéis quitado todo vostros, putos enfermos y encima...-Hace una pausa-...Te pones ahí de pié a presumir de modo de vida? Cuanta sangre hay en ese contador eh?-Se cruza de brazos, antes de romperle las manos, quitarle las chapas y abandonarla a su suerte tiene varias preguntas que hacerle, es estúpido seguir escondiendo que le da todo igual llegado a ese momento, donde ve que ella ha perdido todo interés.

-Cuanto crees que vas a poder seguir hablando hasta que acabes hablando sola?...-Niega con la cabeza ya cansado. No la entiende, empieza a entender porqué, no hay nada que entender, se ha cruzado con una mala persona y punto, lo acepta, probablemente ni siquiera sea el fin del mundo, probablemente no fuera personal, pero por muchas promesas que se haya hecho, no puede mirar a otro lado, entonces no sería quien és.

-Tu problema nunca ha sido quien soy yo...-Cruje el cuello de izquierda a derecha liberando la tensión de este, se nota que se ha tenido que morder la lengua, por como ahora tiembla de la emoción, por como la mira, como si estuviera apunto de echarse encima de ella y devorarla, literalmente, como un animal.
Como si la guerra no hubiera terminado, siempre con sus tácticas, siempre teniendo que cambiar las reglas del juego. Tiene en la mente a su familia, la noche que conoció a Mariah, ella huía de umbrella y del gobierno, sabía cosas que no debía saber, ella y su marido muerto, que trabajaba para Weis.

-...Siempre ha sido quien eres tú...-Se lanza tras la mesa que estaba mirando, dentro del cajón hay una pistola de algún antiguo oficial de policia, nada de mierda reglamentaria, algo personalizado, por como pesa, está cargada y mucho, termina de sacar el cajón poscionándose bien el suelo, es de esos largos y lo pone a su lado con la mano izquierda, con la derecha, quita el seguro, reconociendo el arma, mínimo una Sig, por el gatillo y la forma del cargador.
-...Saca la pistola, quita el cargador y tiralo a un lado, quita la bala de la recámara y tira la pistola al otro-...-Hace una pausa para terminar de apuntarla a través del hueco débil que ha quedado en la mesa, aunque ha quitado el cajón aun queda una lamina de contrachapado, pero lo bastante fina como para que no suponga una desviación en el disparo.

-...Hazlo rápido y te dispararé, estás advertida, hazlo correctamente y te prometo que igual que tú no me has disparado a mí yo meteré esta pista pistola dentro del cajón descargada igual que tú, lo volveré a guardar y tu y yo terminaremos lo que hemos empezado hace cinco minutos...-Aunque sabe que se lo va a follar y va acabar hecho polvo, la ira que siente por poder vengarse aunque sea solo un poco por lo que le hicieron le impide pensar con la cabeza, de pronto siente que va a vencer no importa como o contra qué o quien.
Siente como su corazón empieza a bombear con fuerza, aumentando su rítmo cardíaco junto a su respiración incluso antes de saber si ha accedido.
-Vamos! Seguro que sabes el calibre de esta puta arma y su potencia! no será roja, pero es color muerte a 480 metros por puto segundo!...-El rostro de Adam aunque ella no lo pueda ver en un principio, inevitablemente, lo va asomando, esperando una respuesta.

O tal vez se equivocaba, se encontraba de espaldas a él cuando se detuvo al escucharle hablar, ya ni se molestaba en mirarle a través de nada, ni siquiera de reojo. La sonrisa que apareció en el rostro de ella fue tan gratificante para la menor de los Weis. Sí, podría decirse que hasta la excitó escuchar su nombre completo, por muchas eses que él le añadiera para burlarse. Saber que le nombre de la empresa de su familia seguía ahí después de tantos años era una satisfacción, pero ya no solo era eso, si no el tono de voz del hombre. Había terminado por ceder a las palabras de ella y eso no era más que una victoria para la pelirroja, que se daba por satisfecha. Nadie, nadie en el mundo era diferente al fin y al cabo y el charlatán casi la sorprendía, pero no.

— Vaya... — se giró aún con esa sonrisa, alzando las manos. — Debes ser el último que queda de ese experimento de cobayas, ¿debería sentirme agraciada por tu presencia? — ahora sí que parecía divertida, pese a que con aquella revelación igual debiera andarse con más tiento del que estaba demostrando. Sabía algunos pormenores de aquel proyecto, por lo que el charlatán no iba a resultar ser tan charlatán como parecía... y sí, ahora había captado su atención de verdad.

— ¿Me vas a decir toda la puta geografía que te sabes? — se rascó una ceja con aburrimiento. — La diferencia entre tú y yo es que yo hago las cosas que hago porque quiero, porque pienso en mi y me da igual lo que idiotas como tú penséis... ¿Tú? — le señaló con el dedo haciéndose la pensativa. — Creciste amando tu país, su gente, su bandera y creíste que la mejor forma de contribuir era alistándote, ¿no? actuar en base a los principios de unos tarados de ahí arriba, sí, como mi padre tal vez, ¿buscando qué? — le miró fijamente durante unos segundos. — ¿Una palmadita en la espalda, un nombre escrito en una pared cuando mueras...? — empezó a reírse. — Joder, te has sabido mi nombre y quien soy yo, que soy... una puta zorra, ¿no? pero cuando mueras quién serás tú... ¿Quiénes son ahora todos tus amigos que han muerto... les dieron a ellos una palmadita en la espalda, a caso pudieron enterrarlos siquiera...? Has estado en todos esos sitios para nada, ¿te vale de algo ahora?, ¿qué buscabas con eso, una copa barata en un bar gratis y una imbécil que te la chupase creyendo que le hacía un favor al tío Sam? — hizo un gesto con la cabeza quitándole importancia a ello. — Sigue creyendo que eres un héroe al que todas le debemos una mamada, si eso te hace feliz... — tras decir aquello se volvió a girar para marcharse. Pero no pudo hacerlo.

Sylvia se volvió a girar haciendo rodar sus ojos con notable aburrimiento, alzando levemente las manos.

— Ay... charlatán... y yo que de verdad creí que tenías algo de diferente y me estabas hasta sorprendiendo, pero definitivamente no, me das la razón cada vez más — decía mientras sacaba lentamente el arma y se la enseñaba. Con la derecha dejó caer el cargador en su mano izquierda para dejarlo caer a un lado evitando un golpe más pesado, ahora, sacó la bala de la recámara y dejó el arma caer hacia el otro lado.

— ¿Ya nos quedamos contentos? — preguntó sarcástica. Aquella reacción por su parte de verdad que la había complacido. No hacía más que ceder a las palabras de ella, darle la razón en todo. Sylvia se mostraba tranquila, pese a haber descubierto que era parte del proyecto Jericho.

— ¿Mi problema soy yo? — se carcajeó. — ¿Y tu problema no eres tú? Queriendo aparentar que eres alguien diferente, noble, ¿tal vez? dime si me equivoco ¿eh? — alzó ambas cejas con su pregunta y siguió hablando. — Con tus fantasiosos solos de guitarra, ofreciendo agua y tabaco a desconocidos, pidiendo paz y amor entre los vivos... — Sylvia comenzó a caminar en su dirección, sin importar que pudiera dispararla. Volvió al punto inicial, justo bajo la lampara y se apoyó en la mesa con los codos, como al principio, para tratar de mirarle. — ...pero mírate, eres igual que yo al final, ¿quién está sujetando la pistola y quién está tan cabreado que no piensa con claridad? — incluso habló con algo parecido a la bondad, o al menos lo estaba fingiendo, en un tono de voz que hasta podría resultar dulce. Lo estaba disfrutando, su cabreo había pasado completamente, incluso se había olvidado de su hambre feroz, estaba tan calmada que ni parecía Sylvia Weis. Se habían cambiado las tornas por completo.

Sylvia sabía que podía morir en ese momento, siempre lo sabía, pero ese tipo de cosas jamás la habían asustado y no iban a empezar a hacerlo ahora. Siempre tenía un as bajo la manga y en aquel momento tenía hasta una larga lista de ideas y planes de escape. Podía escuchar en su cabeza a su padre pidiéndole y rogándole que tuviera cuidado con el de Jericho, Ashton Weis estuvo tan orgullosos de ellos... y ella siempre tan celosa. Que le encantaría poder decirle dos cosas: eran Angy y Sylvia las que seguían vivas, dos frente a uno de su preciado escuadrón que se reducía a un hombre tan inestable como ella.

Soundtrack

"No la mates..."Respira hondo poniendose en pié, mientras va escuchando cada palabra. Ver como ella está manteniendo una actitud fría lo tranquiliza, odiaría tener que disparar por que se asustara o se pusiera nerviosa.

Aun cuando ella está hablando, algo ha pasado, durante un segundo pareciera que fuera a disparar, a coserla a tiros por no tener idea ni de una sola cosa de aquello que dice, no obstante, la furía es tal que ha despertado los instintos más primitivos y favoritos del que se considera el depredador más motivado de la fauna.
"No la mates..."

Su cuerpo sigue temblando, lanza la pistola al final de la habitación, sin esperar a nada deja caer la espada con la funda, no tarda en empezar a quitarse el chaleco antibalas, no será eso lo que lo proteja de un golpe la próxima vez.
"No la mates..."

Antes de encararla siquiera, se quita el cinturón de golpe, pero sin hacer el ridículo movimiento del látigo, se lo ata a la mano derecha a modo de puño americano, pasa unos segundos en silencio escuchando sus palabras, ella sabe tan bien como él que tiene ventaja y eso le encanta, pero ahora mismo, BalioN la máquina de la guerra no piensa concederle ni un solo centímetro de terreno.
-He vivido, de la forma en que he querido siempre, se que mi vida no ha sido normal, que he hecho cosas que jamás podrán ser perdonadas...Pero...No me arrepiento...-Levanta la vista volviendo a sonreír un instante, como si a pesar de que fuera a explotar, hubiera encontrado la paz.

"No la mates..."
Ella puede ver como todo ese cabreo, se ha ido convertido en sudor y vapor, progresivamente,
poco a poco empieza a estabilizar su ritmo cardíaco-...De haber salvado las vidas de miles de personas, de haber luchado en guerras que jamás han sido dichas en un telediario o en una película, me alegro de haber estado en todos esos infiernos, al mismo tiempo que lo odio, tu quieres respuestas...-Vuelve a sonreír, ya no es una suposición, lo ha aceptado, está por encima de ella, no puede perder.

-...Eso significa que sigues perdida...Bien...-Añade burlón, pronto se pone igual que un boxeador, en guardia, pero ágil con las piernas, la izquierda adelantada. La mira por un instante, como un niño a su madre, con una extraña mueca de alivio, como aunque muriera hoy aquí, no le quedara nada más por hacer.
-

¡¡¡¡AHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡

-


Su grito es similar al de un animal, grave y profundo, abre los brazos un instante, liberando el exceso de fúria que le sobra, antes de lanzarse, no quiere que su ira lo haga fallar.
El golpe lo lanza con el brazo derecho, directo a su cara, pretende noquearla de un solo golpe.
Aunque tiene mucho que decir, es un depredador refinado, va a esperar al momento justo, para hacerle tragar TODAS Y CADA UNA DE SUS PALABRAS.
"No...La...Mates..."


OFF:

Dado 1 Ataque Adam (Comabte 2)
Dado 2 Defensa Adam (Por si acaso xD) (Defensa 3)

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#1 'Números' :

#1 Resultados :


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#2 'Números' :

#2 Resultados :

— ¿Y te crees especial por eso? Porque yo también he estado en un sin fin de lugares en los que oficialmente ni existían... ¿Que vienes a por tu palmadita en la espalda, no? — Sylvia podía notar que había logrado enfurecerlo. — ¿Y si estoy tan perdida por qué te afecta tanto? — preguntó.

— ¡ESO ES, GRITA ANIMAL! — Sylvia también gritó, con fuerza, no se amedrentaba por más que él pareciera perder el juicio por momentos. — ¿ESO ES TODO? ¿TODO LO QUE HICIERON CONTIGO EN ESA GUARDERÍA DE JERICHO? — la pelirroja no se cortó en avanzar hasta él para encararlo mientras gritaba.

Por más que lograse golpearla o que ella ni siquiera pudiera defenderse de los golpes.

Y pese al dolor de los golpes ella no dejó de reírse. Podía ver la sangre caer, y no le importó.

— Mi hermana pega más fuerte, ¿sabes? — aún tenía orgullo y carácter. — Pero sí, ¿eh? No te ha afectado nada... — negó con sarcasmo pese a estar en sus manos. En aquel momento trató de apartarse golpeándole.

DADOS:

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'Números' :

Resultados :

Soundtrack

Un guerrero experimentado no cede ante las provocaciones del rival, por ello, gracias a la ventaja dn combate, ha conseguido domar us instintos más animales, antes de desaprovecharla, ha sabido jugar hasta llevarla al terreno que él quería. Tan calladita, queriendo hacer como que allí no ha pasado nada, llevaría siquiera las placas de identificación de umbrella colgadas al cuello? Adam lleva tatuado los símbolos de todas los grupos de operaciones en los que ha trabajado, lo lleva con orgullo.

De nuevo, al igual que la primera vez, frena en seco levantado el codo en el último momento, rompiendo esa nariz tan orgullosa, bueno, realmente, ha sido su orgullo quien ha jugado en su contra.
-¡Momento de hierro!-Lo grita con fuerza, para que no olvide nunca, el movimiento que la ha derrotado por segunda vez.
"Momento de hierro" consiste en aprovechar el engaño de hacer creer al rival que vas a lanzarte a por él, cuando este también carga frenas antes que él, no para golpearle, sino para alzar tu brazo y hacer que entre tu freno y su embiste el daño que reciba por su propio error sea atroz, una técnica tiempo olvidada, hay artes marciales y técnicas, que por culpa del fin del mundo, se han perdido y es una gran perdida, el conocimiento.

Adam no es una persona que suela dar tregua, por ello tras el primer golpe sigue una sucesión de los mismos, al tiempo que busca la forma de evitar los ataques de su enemigo.
"Ella es más hábil, pero es evidente que yo tengo más experiencia...Demuestra que no eres un puto inútil!..."

"Como puede ser tan hábil?..." Se distrae un instante, con un medio paso y poniendose de pergil la deja pasar al mismo tiempo que la esquiva. No lo grita, no lo dice pero su pierna trata de arrancarle la cabeza dando un grio, cual cuadaña, pero ella de nuevo, contra trodo pronóstico ha sido más rápida, auqnue el haya hecho un esfuerzo y una ejecución perfecta, dando media vuelta hacía la derecha alzando la misma pierna en esa dirección, usando el talón como punto de gravedad en el impacto.
-Eres rápida, probablemente tu hermana, era la que sabía pelear, no como tú que solo sabes huir...-Salta sobra las bolas de sus pies, sin llegar a despegarlos del todo del suelo, empieza a estirar los brazos y de pronto pone la sonrisa más malévola y malintencionada del mundo.
-...Una lástima, duró bastante en nuestro enfrentamiento y eso que fue difícil localizarla...-Como cambian las reglas del juego, un experto interrogador es aquel que sabe hacer las mejores preguntas, sin obtener respuesta, está claro que no será su padre por quien sufre ese amargo dolor de culpa, debe ser otro familiar y mientras la reta y espera, como un sabueso, empieza a forjar la teoría que derrotará a su oponente en su mente.

-Todo lo que soy, todo lo que fuí y seré...-Adopta una pose marcial única, de algún estilo entre el Muay Thai y el Boxeo.
-Son mis heridas, tatuajes inborrables en la piel y el alma...-Respira con fuerza y tensa el puño derecho, dejando caer un par de gotas de sangre de la preciosa carita de su oponente.
-Y si mi destino es tomar la aguja e escribir tu historia en la tuya...-Después pone la mano izquierda delante de su cara, como el que la deja preparada para pasar un taco de billar entre los dedos, con el brazo izquierdo completamente extendido. Con la pierna izquierda adelantada, la derecha muy atrás, es una pose completamente ofensiva.
-Que así sea...Justicia, impartida, al instante...-
Su puño derecho, se mantiene cerrado, en posición de reposo del Kárate-Do, pero con ambos nudillos sobresaliendo, no está complemtante de perfil, no lo oculta.
-Conoces la historía de los lobos de Mibu?...-Su mirada se ensombrece mientras la oscuridad momentanea de la comisaria lo arropa al pasar unas nubes.
-Aku! Seki! Zo!...-Y Al decir esas palabras se lanza a por ella, lanzando su puño hacia delante con furia, liberando la fuerza con la rotación del movimiento, al este dejar de mirar hacia el techo en reposo y salir contra su enemigo para impactarle, usando toda su fuerza mental para mantener los nudillos en punta, mientras alarga el brazo, como si su propio puño, fuera la lanza de la justicia.
busca golpearla tan fuerte en la cara como para conseguir aturdirla.
-¡¡¡¡Ahhhh!!!-Probablemente, gritar como un animal, es lo único que le ha concedido este mentiroso, experto en el combate cercano y a larga distancia.

//OFF:

Dado 1 Ataque Adam (Fallo)
Dado  2 Defensa Adam (Exito)

Los dados de este post son los siguientes, para mi último ataque.

Dado 1 Ataque Adam
Defensa de Adam a superar 3 (Si Sylvia quiere hacerle daño solo tendrá que sacar 4 o + en su ataque, Adam no parece estar defendiendose, solo avanzando)

PV Adam 40/40

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La sangre, sentía cada herida abrirse en su piel, como caía lentamente... y el dolor... oh eso dolería después, sí. Y por curioso o raro que fuera, ella se reía, porque había conseguido sacar a ese animal a pasear, porque nadie en el mundo decía que no mataría más y que era una persona calmada a la que no le afectaban las palabras de una amargada de mierda. Las menciones de Angy no hacían otra cosa que ponerla de mal, humor, pero no se permitiría el error de hacerle caso.

— ¡MÍRATE SOLDADO! — gritó llena de rabia alzándose sobre sus pies, para tratar de estirar su cuerpo y encararle, hasta el punto de chocar su frente contra la de él, Sylvia presionaba su cabeza contra la suya sin parpadear.

Sylvia finalmente retrocedió para prepararse, él de la misma forma se colocaba frente a ella. La pelirroja debía reconocer que sabía moverse.

— ¡Vamos soldado! — gritó de nuevo. — ¡EL ÚNICO DÍA FÁCIL FUE AYER! — añadió sarcástica. Se preparó para recibir el ataque, estaba muy concienciada de no fallar en esta ocasión, por más que él pudiera ganarla en fuerza, peso... Sylvia nunca se había dejado amedrentar, lo suyo era ser rápida y saber moverse para contrarrestar sus desventajas en una pelea.

Saltó sobre él, podría parecer que iba a golpearle directamente en la cara, pero Sylvia se agachó en el último momento para quedar tras él y golpearle en las corvas, haciéndole caer ligeramente, lo suficiente para rodearle por el cuello con su brazo y con ayuda de las piernas impulsarse sobre él haciéndole caer contra el suelo.

— ¿Sabes? — le agarró por el pelo, obligandole a alzar la cabeza, para acercarse más. — Había pensado en la posibilidad de inyectarte algo de los regalitos que Umbrella me da, pero... esto es más divertido — le susurró al oído a la vez que se sentaba literalmente sobre su regazo, solo buscando provocarle aún más.

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40 PV - (el ataque anterior 2 x Fuerza? = 6 PV) 34.

Dado 1 ataque: 4 + 7 = 11.
Dado 2 defensa: 4 + 0 = 0. Fallo.

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Sabe que si no sigue el plan de nada habrá servido tanta preparación, no es como si se hubiera dejado someter apropósito, su rival es fuerte, no es para menos, algo que lo tiene tan cegado por la ira, que fácilmente lo lleva a caer en la estrategia que ella sigue para derribarlo, para nada le sirven tantos años de entrenamiento y prácitca si no puede concentrarse de verdad.
-Vamos! Más fácil no lo tienes a que esperas?!-

Grita y forcejea ligeramente, esperando el momento, cuando trata de humillarle respira hondo, buscando desconectar, para no seguir pensando en más rabia o dolor. El cinturón, se descuelga lentamente por su mano, listo para finalmente lanzarse a su cometido.
No obstante solo consigue enredar su intento de presa entre su brazo y el de esta, dejándolos enrollados por los brazos diestros a ambos, algo que Adam no lleva bien, pues empieza a moverse violentamente, cual animal atrapado.

[Dado 1 Ataque Adam] El buen ceraco xDDDDDDD

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Le tenía justo donde quería. Mencionar a Umbrella no había sido un descuido, ni mucho menos, lo había hecho a posta, porque quería enfadarle más y en apariencia lo había conseguido por más que él tratase de mantener la calma.

— ¿Qué se supone que vas a hacer con eso? — Sylvia miró de reojo el cinturón en su brazo y el de él. Aquello podía ser un problema, pero ella prefirió burlarse del gesto, aunque no iba a dejar de prestarle atención. — Cualquiera diría que quieres que me quede aquí contigo... — arqueó ambas cejas a las vez que con su mano trataba de aferrar el cinturón cuando él comenzó a moverse de forma brusca y así tratar de utilizarlo en su contra. Dobló la propia muñeca hacia arriba tratando de sujetarlo.

Quiso golpear al hombre con su codo izquierdo en plena cara, para hacerle parar, pero en el último momento se detuvo y deslizó esta mano hacia el pantalón en busca de uno de los bolsillos. Allí tenía la pistola hipodérmica con el suero paralizante. Sylvia la sujetó y colocó contra el muslo de este.

— Diría dulces sueños, pero... no va a ser así — quiso presionar el botón para aplicarle la dosis.

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Dado 1 ataque: 5 + 10 = 15.
Dado 2 defensa: 4 + 1 = 5.

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