Ain't no mountain high enough {#} Adam J.

Soundtrack

Por primera vez en 10 años, no es el primero en levantarse, ni se va a marchar a entrenar o a planificar una nueva ruta. Unas lágrimas caen por su rostro mientras de fondo escuha la voz de Kennedy, aun aletargado por la resaca se incorpora levemente. Olisqueando buscando el suave y penetrante aroma del café recién hecho.

"Mmmm...Hay cosas que no cambian..."Se levanta estirándose todo lo que puede y muy despacio va regresando soltando todo el aire que ha comprimido. Algunos músculos y nervios liberan la tensión apropiada como para producir un crack. Sale de la habitación desnudo, pisándolo todo, como un zombie, antes de ir a la cocina, la abraza, le da un beso.
-Buenos días...-Habla muy bajo para no molestarla.
En la cocina rebusca un poco, pero no necesita mucho para montar el puesto de mando en miniatura más eficiente de la historía para preparar la bebida que tanto tiempo lleva esperándo.

Observa las ventanas, el amanecer del día, moliendo despacio el café con un viejo milinillo, sentado sobre la barra, llena de trastos que él mismo ha puesto, cafetera incluída. Está tan acostumbrado a sobrevivir, que en vez de usar el fuego de la cocina está usando un plato de acero con una pastilla ignitora y la cafetera encima en un soporte de hierro.

La sonrisa que le recorre la vista es magnífica, como un neardental descubriendo el fuego. Conforme lo tiene, le lleva una taza a ella, otra para él. Tras ella él se enciende un cigarro, no busca hacertle la contra ni burlarse, ni quitarñe peso a sus palabras, pero se expresa con total liberación.

-Pues yo había olvidado lo que era levantarme un domingo, con la persona a la que quieres, sin nada que hacer, el sabor del buen café, mezclado con lo amargo de un pitillo, nada mejor para empezar un día duro, acompañado de un buen desayuno...-Da una fuerte calada-...Que te apetece comer?...Cariño...

Siguió hablando durante un rato más. Norfolk le preguntó un par de cosas y ella respondió con otras informaciones que le habían explicado en retransmisiones anteriores. Al parecer la tormenta había pasado a otro estado del país y no era nada normal. Al contrario para aquellos tiempos y aunque fuera época de tormentas seguía siendo una demasiado grave, según le habían contado.

— Hey... buenos días bombón — le devolvió el beso a Adam, una amplia sonrisa se formó en su rostro cuando le vio marcharse a la cocina. Se quedó un ratito observando su trasero desnudo y hasta silbó. Aquello podía ser felicidad, después de tanto tiempo hasta parecía haberse olvidado de lo que era sentirse así.

Kennedy continuó algo más con la radio hasta que Adam regresó de nuevo al bar. Volvió a desconectar el micrófono y dejó caer su cuerpo aún más sobre la silla, a la vez que soltaba un pequeño suspiro de pura satisfacción.

— ¿Café? — hacía meses que no tomaba café, así que cogió la taza entre sus manos con verdadera emoción. La sujetaba en sus manos y saboreaba muy despacio, aprovechando el momento. — Gracias — volvió a dar un sorbo sin apartar la mirada de él.

— ¿Qué tiene pensado para hoy Capitán? — alzó ambas cejas y se encogió de hombros. — Cualquier cosa estaría bien... y que deje de fumar no significa que no pueda acompañarte los domingos — Kennedy se puso en pie y se acercó al tocadiscos para poner otra canción.


— Estoy de buen humor, es un nuevo día, mi radio funciona, no hay zombies en mi ventana... — con el cigarrillo entre sus labios comenzó a moverse al son de la música mientras se iba detrás de la barra. — Ayer me pediste planos, ¿no? — los colocó en la encimera y desapareció en la cocina. Se la escuchaba cantar a pleno pulmón a la vez que sonido del menaje de la cocina al chocar. Al rato salió. — Eso de ahí es una fábrica y no sé de qué, tiene muy mala pinta y no he querido acercarme hasta ahora... — señaló en el mapa el edificio más cercano al bar. — ¿Hueles eso que se está cocinando? Es el último paquete de huevos revueltos en polvo que me queda, así que... siéntete afortunado de que lo vaya a compartir contigo — le señaló con un dedo.

Soundtrack

Un domingo? Salir? Hacer cosas? Adam la observa, impaciente, deseando decir algo, pero al mismo tiempo se muerde la lengua mentalmente. No obstante, es cierto que deben ponerse en marcha y hacer varias cosas.
-Pues hay que fortificar el bar y asegurar la calle, esa vieja fábrica es todo lo que queda cerca de aquí, perfecto...-Se queda mirando los planos, pensando dónde pondrá esto y aquello, nisiquiera está compartiéndolo con ella, solo asiente ligeramente risueño.
-Eres muy amable...-Le contesta animado-...Seguro que están deliciosos, me lo parece a mí o huele a panceta?...-Le comenta mientras vuelve a la habitación, se cansó la noche anterior de los problemas del agua y ya tiene agua corriente y caliente.

Se da una ducha bastante rápida pero efectiva. Se viste con otros vaqueros y una camisa de tela que un día fue blanca, hoy tiene un tono más tirando a beige. Supone que para entre los diez minutos que ha tardado la comida debe de estar casi lista, por lo que se acerca a la barra, con el pelo recogido de muy mala manera con una coleta. Parece un hippie no un ex-marine.
Bailoteando e imitando las posturas del guitarrista, como si supiera exactamente que notas tocar haciendo un clásico air guitar.

Está llegando a disfrutar tanto la situación en la que se encuentra, que en sus pensamientos, directo al peligro no cae en que tiene más que perder de lo que piensa.
-Si voy a la fábrica a ver si queda algo de material que nos pueda servir me cubrirías no?...-Levanta la vista deteniendo la conversación en ese punto pase lo que pase, como si ahora, realmente hubiera despertado del todo.

En el tiempo que él se había ido a duchar Kennedy trató de recoger un poco el desorden del bar, al menos de despejar gran parte de la barra para poder sentarse a ella a desayunar con calma, en unos de los taburetes. Había colocado un par de platos y para variar estaba bien un poco de civismo, después de llevar semanas en las que comía directamente de la sartén para evitar tener que limpiar después tanto... estrategias del fin del mundo.

— Las rejas de las ventanas que faltan están en el garaje, y hay un taladro manual, cuando tardé casi una semana en colocar solo una de ellas me cansé la verdad... — miró de reojo a Adam. — No quieres cortarte el pelo, pero pareces estar pidiéndolo a gritos — se rió antes de acercar la taza a los labios para dar un trago. Se suponía que el hombre se había peinado, pero parecía como si se hubiera peleado con alguien. — He encontrado las tijeras... — añadió después con una sonrisita juguetona. Aquello de verdad la divertía.

— Qué se le va a hacer... tendré que ir tras ese culillo — se encogió de hombros mientras seguía desayunando. — La verdad es que he intentado en varias ocasiones acercarme, pero por lo que he podido ver a través de unos prismáticos, no es un buen sitio, no parece tener más salidas y puede ser una auténtica trampa, tampoco sé de qué era la fábrica, por lo que no sabía si arriesgarme tanto podría interesarme... al final opté por olvidarme de ella — fue explicando mientras iba terminando ya con su plato.

— Y me apetece salir, llevo como... dos semanas sin ir a ningún sitio, por lo que me vendrá bien algo de acción — desde que estaba en Tallahassee el bar se había convertido en su rutina. — Tú... ¿de dónde vienes? — se interesó en su ruta por simple curiosidad profesional.

Soundtrack

Durante toda la comida no ha dicho nada, se ha limitado a repostar y a observarla, pensando y deliberando que hacer y qué orden ha de hacerlo. Una mueca de paz se ve bastante reflejada en el rostro de Adam, sigue intercalando sus observaciones con el plano, fijándose en los detalles que más le gusten, así como en pensar de que podría ser la fábrica.

-Estaba muy rico Kennedy, ahhhh...-Se estira de nuevo, nada mejor que sentirse repleto de energía para ponerse en marcha. Se pone en pie y lleva todos los trastos a la cocina, prepara el fregadero y en silencio, con presteza y mucha habilidad en unos tres minutos lo deja todo limpio. Con las manos secas vuelve a la barra con ella.
-Si no sabes nada acerca del lugar no nos queda otra que salir a reconocer el terreno sí...-Se arregla la coleta, dejándo la parte de delante de su pelo bien sujeta sobre su nuca, el resto suelto. La mira de nuevo un instante y hasta se da un usave golpe en la melena para dejarla caer y seguir burlándose.

-Bueno...-Pone bastantes cosas de su equipo sobre la mesa. Una M1911, una espada, una granada, munición de revólver, también está el rifle que estaba usando antes, aunque parece haberlo dejado aparcado por algún motivo.
-Sí...Tendré que hacer un enfoque en silencio...Que dices? Te apuntas a unas maniobras Seal sobre reconocimiento y supervivencia?...-Le guiña un ojo y se acerca a ella con su rostro, buscando sus labios al acercarse lo suficiente con los suyos. Está llenando los cargadores de su pistola, sentado en el taburete en el que comía.
-O te quedarás aquí a poner las rejas en las ventanas y la puerta con la herramienta que tengo yo? Es una pistola taladro eléctrica sin cables...-La mira como quien mira a un niño, pensando en cuanto habrá padecido.
-No podemos irnos los dos ahora que lo pienso, uno tendrá que quedarse aquí...-Se frota la barbilla un instante, aunque no disimula mucho que ya sabe lo que quiere que pase.

— No... necesito salir y nunca ha pasado nada por dejar el bar solo durante unas horas... — Kennedy le miró enarcando una ceja cuando Adam pareció pensar en algo que a ella se le escapaba. — ¿Cuál es ese plan malvado del que no me he enterado? — decidió preguntar. En aquel momento solo pudo pensar en negarse y eso que aún ni siquiera sabía de qué se trataba. Pero su instinto ya la estaba avisando de que se iba a tratar de una locura.

— No voy a dejar que te pires solo a la fábrica, que no haya entrado ene todo este tiempo no significa que no quiera ir... y ahora llegas tú, el último y ya te vas a poner el primero... ¿Y llevarte la gloria de encontrar un tesoro? No, gracias — frunció el ceño mientras que hablaba, aunque no se trataba de una conversación realmente seria, porque se notaba que ella seguía de muy buen humor, sin embargo en sus palabras sí que había algo de cierto: no le dejaría ir solo.

— Hmmm... ¿Cómo vas de armas y...? — no terminó la frase y se marchó antes de que Adam pudiera responderle. Salió por la puerta del garaje y no tardó el regresar cargando con una bolsa de deporte. — Navidad se adelanta — dejó caer la pesada bolsa sobre la mesa, con mucho cuidado y empezó a rebuscar en ella hasta sacar su rifle M4a1. — ¿Qué te parece, lo quieres? — preguntó mientras se lo entregaba para que lo viera.

Aquel arma había recorrido el fin del mundo con ella y no le había dado mala suerte, la verdad... al menos durante el inicio. — Igual te da la misma suerte que a mi... aunque necesita una puesta a punto... — una vez que el arma estuvo sobre la mesa ella la observó recorriendo uno de sus dedos por algunos de los rasguños que tenía, cosa que era la de menos. Recordó Las Vegas, Kansas... lugares en los que aquel había sido su único compañero, tal vez era hora de cedérselo a alguien que fuera a darle mejor uso del que le estaba dando ella últimamente.

— Y las rejas pueden esperar un día más... llevan más de un año sin poner y aguantando... — alzó sus manos quitandole importancia a aquello. Aunque era algo que ella siempre había considerado de mucha utilidad y prioritario, pero tras poner una de las rejas casi creyó que prefería hacer guardia en el tejado a tener que cargar aquellos hierros y pegarse la paliza que se dio por una, para repetirlo con las demás.

— Entonces... debería ponerme unos pantalones — sacó como conclusión. Ni siquiera le dejó discutirlo, Kennedy se fue hacia la habitación.

Como hombre discipliando que és, deja que ella termine de hablar antes de decir nada, no puede evitar sentirse curioso, intrigado por ver que será lo siguiente que puede ocurrir una mañana de domingo así. Su expresión corporal pasa a una más calmada, mientras sigue comprobando su equipo.
-Está bien, no seré tan egoísta con la presa, iremos juntos, pero tendrás que seguir mi ritmo, lo sabes verdad?...-La mira un instante-...Sé que lo sabes...-En ese momento la mira de forma muy lasciva, más aún sin pantalones cuando se marcha por unos instantes.

"Es hora de jubilar ese viejo rifle..."Mira con cariño el m14, un rifle con más de 50 años, es el que tenía su padre cuando estuvo de servicio, Adam lo ha conservado y limpiado, modificado a las necesidades de los tiempos que corren pero aun así siente que necesita más, que ese rifle también le ha dado ya más que suficiente.

Soundtrack

-Se adelanta todos los días que amanecen contigo...-Se levanta como un gato al ver el rifle de asalto, lo recibe entre sus manos como el alumno que termina sus enseñanzas y el maestro forjador le entrega su katana.
-Tienes razón...-Empieza a toquetearlo y a mover todas las piezas posibles, quita el cargador, abre la recámara, la acciona muchas veces comprobando si está engrasado, al ver el selector de tiro lo confirma, es la versión "A1" de la carabina, bloque tipo II, ya usa munición del calibre 5.56mm OTAN, antes de afganistán, el ejército usaba un calibre 4.80mm OTAN, la organización por la paz formada por instrumentos militares decidió que era mejor subir el calibre de sus rifles de asalto para hacer frente al 7,62mm de la AK-47, más tarde alegaron que debía quedarse como estandar, dado que era mejor matar al acto a un enemigo que tener la posibilidad de dejarlo con vida, haciendolo sufrir hasta su muerte o provocándole lesiones permanentes, interesante piedad, por lo demás, el rifle viene con todo lo de casa.
-El rifle de asalto más famoso fabricado para el ejercito del tío Sam...Junto al AR-15, y el M16, eran las armas que más nervioso ponían a mi padre...Está un poco hecho polvo, pero la verdad es que tengo bastantes recambios...-La mira y deja el rifle sobre la mesa-...Yo solía usar uno de estos modificado. El ejército le puso un nombre en especifico solo para mí...-Se echa a reír un segundo recordando algunos buenos momentos.

Aunque ella le comente eso, viendo como lo toca, como piensa en el rifle, tiene la misma sensación que él, si debiera entregar el rifle de su padre.
-Nose si puedo aceptarlo sabes?...Pero como veo que no recuerdas las costumbres del viejo mundo te diré algo, el francotirador elige un arma para su observador siempre, siempre, es el observador quien elige el rifle del francotirador, aun así ambos deben estar familiarizados con ambas armas, pues no es un capricho o una tradición de enamorados, aunque para mí lo és, dedicas tu tiempo al éxito y seguridad de otra persona, al mismo tiempo que lo hacen por tí...En el fondo estás asegurándote de que la misión se cumple con total éxito y que tus hermanos y hermanas vuelven a casa...No puedo darte el rifle de mi padre...-Se acerca a ella y empieza a abrazarla por la cintura y a besarla.

-Si tienes razón, pueden esperar...-Hace una pausa y la mira-...Si, sería hora de que te pusieras unos pantalones...-Antes de soltarla, la mira un instante no queriendo dejar de lado lo que le estaba diciendo, al tenerla tan cerca y sentirse tan pleno las últimas luces empiezan a encenderse en su cabeza.
-Aceptarías otro rifle que no fuera el mi padre como símbolo de nuestro matrimonio?...-Puede que sea como ellos llamaban al binomio entre tirador y observador, puede que en ese momento para él, lo que está pasando sea como pedirse matrimonio de verdad, no lo dice, solo espera su respuesta con una amplia sonrisa.

Al escuchar aquello último y conforme se metió en el dormitorio Kennedy giró sobre sus pies para volver a salir y mirar a Adam desde el pasillo.

— ¿He escuchado bien? — enarcó una ceja. — ¿Y si...? — la mujer comenzó a a acercarse a Adam hasta quedar a apenas un metro de él, le miraba con recelo. — ...fuera una de esas locas obsesionadas con encontrar a un hombre con el que asentar la cabeza y ahora te jodiera diciendo que sí — Kennedy se lo había tomado a broma, claro que se lo había tomado a broma, porque la otra opción la ponía nerviosa y no creía que Adam fuera de ese tipo de hombres que hubiera ido a casarse a Las Vegas en una noche loca. Claro que lo conocía de menos un día y esa idea le causó gracia en su cabecita. La última vez que Kennedy había estado tan unida a alguien desapareció, en dos ocasiones además.  — No me gustaría tener que marcharme a por tabaco... — negó lentamente mientras recorría la distancia entre ambos hasta quedar a unos escasos centímetros de su rostro. — Seré tu compañera ahí afuera, tu putita en la cama... lo que quieras, pero no me hables de matrimonio porque me da todo el bajón — se echó a reír irremediablemente en el preciso momento en el que rozaba los labios de él con los suyos y ella le besaba, en esta ocasión con cariño. — Puede que algo más, pero sin nombres — susurró para después marcharse de nuevo a la habitación en busca de esos pantalones que había prometido.

No tardó en salir con unos pantalones cortos y sus botas, como de costumbre.

— Quédatelo, es un regalo — avisó señalando al rifle. — Y claro, ¿qué tienes para mi? — tomó asiento de nuevo junto a él. Esperaba no haberlo molestado con sus palabras, pero era sincera. Se sentía realmente a gusto con él, ya había pensado en ello, había algo en aquel hombre que la atraía demasiado. Pero Kennedey seguía siendo Kennedy, con sus paranoias y sus miedos.

Soundtrack

Le encantaría poder observarla y disfrutar y reír como ella lo hace, pero eso no sucede. Adam no deja de reflexionar en si está haciendo lo correcto. Nunca se suele equivocar así que ahora que se siente al borde del abismo, nota como por dentro todo tiembla apunto de desmoronarse, quizá solo es que lleva demasiado tiempo viajando solo, simplemente no esperaba esa reacción por parte de ella.
-No puedo aceptarlo Kennedy...-No le importa lo que piense no se detiene en lo que tiene que decir, respira hondo y sigue.
-De lo que te he contado, hay una gran verdad y como te he dicho otra que no es más que un cuento, no es un eufemismo es una realidad...-Se nota que lo ha molestado, no levanta la voz ni monta una escena, simplemente sigue comprobando su equipo, aunque un poco más frío y distante.

-No tengo nada para alguien que no va a jurar partirse el culo por su compañero...Que no comprende la responsabilidad que implica entregar de esa forma un arma, aunque se lo acaben de explicar un minuto atrás...-La mira fijamente a los ojos un instante antes de seguir-...Para ti puede sonar estúpido desde tu torre de la soledad, pero ahí fuera...-Niega con la cabeza-...No eres ninguna estúpida además has trabajado para ellos, sabes...-Hace una pausa para mostrar la importancia de lo que le está diciendo-...Sabes de sobra como están las cosas ahí fuera, lo peligroso que és, que no es ningún juego...-Se frota la cara con las manos, igual se está pasando, quizá simplemente no ha reaccionado como él esperaba, pero le aterra tanto que se lo tome todo a broma de esa forma que no ha podido evitarlo.

-...Yo te hablo de permanecer unidos y cuidar el uno del otro, de luchar codo con codo...-Se levanta ya con el rostro marcado por el enfado.
-Y tu me respondes como si lo que te estuviera ofreciendo fuera jugar a las putas casitas...Lo siento Kenny, pero soy un puto Seal, no un padre de familia, no se me da bien jugar a las casitas, matar, vencer o morir-Se señala mostrando que sigue vivo-...Eso es lo mío, y la música, soy un músico de la puta ostia...-A tomar por culo la educación, Adam no se siente orgulloso de actuar así, pero también sabe que de no hacerlo en el futuro se podría generar un problema, en una situación que no fuera de calma, como la que estaban teniendo, el momento perfecto para poner a prueba todo aquello.

-Que rifle voy a darte Kennedy, si no sabes ni que munición usa?...-Se encoge de hombros, casi se le saltan las lágrimas.
-Como voy a salir ahí fuera con alguien que probablemente si se le atasque el arma y no sepa que hacer se le caiga de las manos?...-Respira hondo de nuevo, no quiere pelear con ella, se nota como trata todo el rato de no sonar alterado, pero en muchos momentos no lo consigue y se nota que hay dolor en sus palabras, como si se sintiera especialmente atacado por algún motivo, aparte algo que no se ha negado en ocultar en todo momento es preocupación.

Se vuelve a sentar frente a ella en la barra dejándose caer casi de golpe, se le ve abatido, lleno de dudas, la mira esperando, espervando ver que algo de lo que diga le suene a hogar a confianza y no a que se está riendo de él, si ella hubiera visto cuanto tuvo que entrenar, no solo él sino todo su escuadrón, todo el cuerpo de los Navy Seals del grupo 1 al 6, por todos esos marines, es demasiado para la mente de Adam, que quizá ella no tiene culpa y es como él lo ha interpretado, pero así es como ella lo ha hecho sonar en su cabeza al elegir tales palabras.

Tal vez algo se le hubiera escapado en aquella broma, tal vez no hubiera tenido el mejor tiento del mundo y seguramente la soledad de Tallahassee, la habían vuelto muy huraña. Hablar tras el escudo del micrófono era una cosa y otra era cara a cara. Se quedó sentada en el taburete del bar escuchando cuanto él tenía por decir. Sí, se había pasado con sus palabras, pero hacía mucho tiempo atrás que se olvidó las delicadezas en otra parte. Apoyó su codo sobre la barra y su barbilla sobre la mano sin apartar la mirada de él.

— ¿Y en qué momento me has escuchado decir que a la primera de cambio me largaré por ahí y que no te cubriré? — ahora su semblante se volvió más serio. — Después de lo de ayer ahí arriba y con esos idiotas... tengo claras varias cosas Adam — empezó a decir con calma y muy segura de sus palabras. — Además de otras tantas cosas que me inculcaron mis padres, pero ese es otro tema a parte. Tú mejor que nadie, que llevas escuchándome desde que retransmito, sabes como soy, ¿no? y que de cada dos palabras, tres son sarcasmos, ironías... coñas... es mi forma de sobrellevar toda esta mierda, algunos se pegan un tiro, otros hacen de tripas corazón... yo, después de que la humanidad me traicionase por, vete a saber cuantas ya, me vine al culo del mundo a soltar toda mi bilis, y sí, es de cobardes, lo sé, pero he olvidado tratar con la gente cara a cara, por no hablar de lo que supone tener algo con alguien... así que... lo siento — y tal vez fueran sus palabras más sinceras en meses. — Pero no me digas jamás que no sé hacer una promesa o que vaya a romperla, porque como te decía, de mis padres aprendí muchas cosas, entre ellas la no dejar a nadie atrás y mucho menos romper una promesa y creo que antes te dije que no te dejaría ir solo, y que vigilaría ese trasero, ¿no?

Se cruzó de brazos y se dio media vuelta para mirar por la ventana de la radio. Se sentía bastante frustrada.

— Igual sí que he olvidado muchas cosas, pero viviendo aquí no me han hecho falta, hasta ayer, y doy gracias a ello... igual por "algo" es que apareciste justo en el momento preciso — ahora habló con cierta desgana. Aún se le ponía la piel de gallina al recordar lo que había pasado con la antena y cómo solucionaron aquello. — Pero si sigo viva no es precisamente porque no tenga ni puta idea en nada, ¿no? — se giró hacia Adam de nuevo. — Y a testaruda no me gana nadie cuando digo que voy a hacer algo, y si he dicho que voy a proteger esas espaldas tenlo por asegurado, joder — casi habló con rabia al final, recordando otra época en la que nunca la habían tomado en serio y en la que tuvo que cerrar muchas bocas.

Con lo bien que había iniciado la mañana y ahora se veían así. Volvía a sentirse culpable por todo ello, pero era esa boquita suya que tanto la perdía. Por una simple palabra había perdido la cabeza, pero no lo podía evitar, ni siquiera fue el significado, de haber usado un sinónimo le habría dado igual, era esa dichosa palabra.

Soundtrack

Ni siquiera la escucha cuando ve que comienza a hablarle de sus padres y cosas así, Adam ya no es ningún niño todo eso le da igual, ya vino aquí sabiendo como era, eso no le importa, pero ahora que siente que sus vidas están unidas ya no puede decir que no le importa.
"Si tanto cree que está preparada quien soy yo para decirle que no?"La mira muy serio y se nota por como respira que quisiera decir muchas cosas, pero de alguna forma la madurez también da cierta experiencia y opta por simplemente seguir escuchando, pero mientras lo hace se levanta y empieza a vestirse para salir. Se pone la pistolera y el cintuón, con su arma y cargadores.

Se pone el chaleco antibalas sin más, mostrando todo el cuero y los tags de identificación de umbrella enganchados a este. Se cuelga la espada con su funda y la asegura tras su hombro derecho. La observa en silencio, en su mirada se puede notar como Adam está bastante aburrido con lo que ella le cuenta.
"Porque cada puto ser humano que encuentro tiene que hacerse tan pequeñito siempre con la excusa del fin del mundo?...Solo hay una forma de que lo entienda..."Aseguja una navaja mariposa en un enganche para la cara interior del antebrazo. Coloca los cargadores del M4A1 en sus bolsillos y con unas pocas balas sueltas que le quedan, finalmente aprovechando que ella está distraída hablando, tomar el viejo revólver que hay en la bolsa y empezar a cargarlo.

-En el coche guardo desmontado el rifle de Jimmy, es el mejor rifle que jamás ha creado la ingenieria del mundo en el que vivíamos y no vas a encontrar algo mejor por aquí te lo aseguro, si consigues montarlo tu sola te lo puedes quedar, para mí está maldito, ha creado más de 1.000 muertes, te recomiendo que le pongas la mira "ACOG" no la de "x4 Aumentos" y lo uses como una carabina de tiro, si realmente quieres entrar ahí dentro a cubrirme, ah, no le pongas el silenciador, harás el cañón demasiado largo y te costará moverte por espacios cerrados, las cosas se demuestran con hechos...-Se guarda el revolver metido en el cinturón, apropiándoselo sin más como pago por explicarle algo, no por el rifle, es un mercenario al fin y al cabo, a esto se dedica, a echar un buen polvo a dar dos collejas, hacer su trabajo y seguir con la senda. Pero es lo que realmente quiere? En el fondo está deseando que lo consiga, que le haga ver que se equivoca y tenga que comerse sus palabras, pero no se ha equivocado en estos tres años, porqué ahora iba a ser distinto?
-Estoy seguro que conoces la expresión "volar" la puerta, en 5...4...-Empieza a hablar en voz alta, justo antes de tomar el fusil de asalto. Se nota que conecta la radio y se pone el pinganillo, va haciendo pruebas de sonido.
-Si al final comprendes que lo mejor que podemos hacer para minimizar riesgos es que te subas al tejado y usemos la radio para que acabes con los objetivos que yo te vaya chivando oculto desde el interior...-Mira el micrófono de la mesa-...Estaré escuchando, te doy 5 minutos, después entraré por esa puerta como un animal hasta que esa puta fábrica sea mía y solo mía y entenderás cuanto vale para mi un "si digo que haré algo, lo haré, no hay montaña que no pueda escalar ni problema que no pueda solucionar", si has decidido seguirme espero que sea sabiendo que no me retiraré hasta que me pueda sentar en el centro a fumarme un cigarro y contemplar donde voy a construir el cuartel y la forja, que mejor que una puta fábrica?...-Toma el medio porro que se dejó en la barra, se lo lleva a los labios y con calma, rifle al hombro, sale del lugar.
-Te quiero Kennedy estoy enamorado de ti, pero nose resolver este conflicto, necesito ver que será lo que hagas, porque no me importa venir a verte, a beber, a cantar, a traerte provisiones y recuerdos, a compartir historias y pasión a follar como los seres extraños que somos...-Se da la vuelta para mirarla un instante, se lo enciende-...A lo que haga falta, pero si he de estar viniendo a reñirte, a enfadarme contigo o a tener que darte lecciones, a tener que cortar la hemorragia de un miembro perdio, a tener que enterrarte ahí detrás de tu propio bar...-Hace una pausa reprimiendo las lágrimas que quiere soltar y se recompone-...Entonces quizá sea mejor que me pare a venir aquí a hacer las cosas que he dicho antes de encenderme esto...-Se lo enseña después de soltar una fuerte calada.

Tras ello con la bandana que deja colgar el fusil sale a la calle, se queda en mitad de esta fumando con tranquilidad, demasiado cabreado para entrar de uno, nisiquiera usaría armas, se liaría a ostias con el enemigo, una decisión inpensable en la situación actual, quizá si solo fuera una pelea de domingo con la pareja y unos borrachos en un bar pero aquí. Adam observa la fábrica a unos 100-150 metros y con otra fuerte calada mira de reojo el Mustang, perfectamente aparcado frente a la puerta del bar. La escalera para subir a lo alto con la antena aún está en el lugar en el que la dejaron.
-Si matas más criaturas que yo te dejo que me hagas el corte de pelo que quieras...-La mira un instante con una amplia sonrisa.
-Te gusta mucho hablar de mi culo además y de mi espalda, pero la verdad es que jamás me he acostado con ninguna mujer que estuviera ni la mitad de loca que tú, ni una cuarta parte de sensual como lo has llegado a ser tú a manera...-Otra calada, mientras espera que ella decide que van a hacer.
-Y bien?...Sargento...-Sonríe observándola, para saber que hará, si montará el rifle o usará otras armas y querrá entrar con él sin piedad, sin prisioneros, sin saber siquiera que hay ahí dentro.

Que él apenas le prestase atención la molestó, ya que se disculpaba, que trataba de explicarle... y como si nada. Así que decidió callarse y no decir nada más. Estaba cabreada, y no solo con Adam, con ella misma también, por todo.

No había sido una mala tiradora en la época que estuvo en el ejército, pero ahora...todo había cambiado después del fin del maldito mundo. Kennedy observó a Adam muy seria, se había acostumbrado a pelear, con uñas y dientes si era necesario, pero no mentía en que llevaba demasiado tiempo allí encerrada.

— Joder... — se quejó en voz baja y fue al mustang a por el puñetero arma que le había dicho. — Tú eres paisano nuestro... — dijo al reconocer el arma. No le iba a levar la contraria al hombre que tenía razón, al menos en cuanto a tener que confirmar sus palabras. Se llevó la bolsa al interior del bar en silencio.

— Veamos qué tal te cuidó Jimmy — aún recordaba la primera vez que tuvo que desmontar y volver a montar un arma. Tuvo que pedir ayuda a Arthur, y siempre se acordaría de sus palabras, así que no tardó demasiado en salir de nuevo cargando con el arma a un costado, colgando de una correa, pero también se había cambiado de pantalones y llevaba algunas armas más. Había dejado atrás sus vaqueros cortos por unos largos negros y sus viejas botas, también del mismo color. En una pernera llevaba su glock, en el cinturón el machete, un cuchillo... y poco más que no llevase en los bolsillos del pantalón.

— ¿Le tiene mucho cariño a su pelo capitán? — respondió a su pregunta con otra. — En el patio de la fábrica hay una torre, me quedaré ahí y si veo que la lías demasiado me bajaré — era mejor que tener que recorrer la distancia entre el bar y la fábrica si ocurría algo. Comenzó a andar a paso ligero hacia la maldita fábrica. Seguía enfadada por la conversación y no sabía que parte la había molestado más aún si él o ella misma. Mientras avanzaba tenía tiempo para calmarse, dado que no era buena idea entrar ahí dejándose llevar por la situación del momento.

La fábrica estaba al final de un camino de grava, rodeada con una alambrada. El paso del tiempo y la falta de cuidados había hecho daño en ella y había zonas por las que podían colarse. El patio estaba desierto, de no ser por un par de vehículos abandonados. Un total de cuatro coches y un pequeño camión. La rubia se agachó y con cuidado pasó al interior del patio. La garita del guardia de seguridad estaba a pocos metros, ella fue primero y pasó al interior con calma, ya que a través de las ventanas no se veía nada.

Estaba todo desordenado, pero aquello le daba igual, abrió una de las cajetillas de la pared y observó que tan solo quedaban unas pocas llaves colgadas. Cada una con su identificación, al menos. Recogió las que creyó que necesitarían y se las cedió a Adam. El patio era amplio y el edificio principal de la fábrica también era alto y enorme, con muchos recovecos, torres, pasarelas de metal... muchas partes estaban a descubierto y entonces se fijó en que efectivamente no estaban solos. Ella ya tenía ese pensamiento en la cabeza, pues el guardia de seguridad salía a recibirlos, y no precisamente en su mejor época.

Kennedy avanzó hacia él con el machete en la mano y entre que el guardia llegaba hasta ella o no se giró hacia Adam para mirarle enarcando una ceja. Se le pasó algo por la cabeza, pero negó y alzó el arma para tratar de hundir la hoja en su cabeza. Tuvo que hacer algo más de fuerza, pero logró incrustar el arma definitivamente en su cráneo y acabar con él, cayó muerto del todo al suelo y ella limpió el arma con la suela de su propia bota. Suspiró.


— Hasta luego... — se despidió con la mano, pero en vez de saludar hizo un movimiento simulando unas tijeras con dos de sus dedos, mientras caminaba de espaldas un par de pasos hacia la torre y se giró para correr y subir a ella.



DADO 1 ATAQUE KENNEDY: 03 + 06 = 09 Ptos.
DADO 2 DEFENSA KENNEDY: 03 + 04 = 07 Ptos.
DADO 3 ATAQUE ZOMBIE:  02 + 04 = 06 Ptos.
DADO 4 DEFENSA ZOMBIE: 01 + 07 = 08 Ptos.


DAÑO: 08 + FUERZA (03) = 11 > 10.

El miembro 'Kennedy Ulliel' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Números' :

#1 Resultados :


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#2 'Números' :

#2 Resultados :

Conforme ella sale del bar, la ve complamente vestida se nota por como asiente que está satisfecho, aunque a ella le moleste, le termina de ajustar bien algunas partes de su equipo. Se nota que le falta costumbre, algunas correas no van bien ceñidas y esto no es un desfile.
-En mis tiempos, yo era el más rápido de la base en virginia, si perdías contra mí la carrera te rapaba el pelo...-Se la queda mirando un instante, dejándo claro porqué tiene el pelo tan largo.

-De acuerdo, te avisaré si veo algo inesperado, de todas formas creo que te lo vas a pasar bien...-Levanta una ceja sorprendido cuando ve como sale corriendo con el rifle ya montado y todo dispuesto.
Perfecto, es el momento, termina de fumar y se mete en el bar. Con una sonrisa malévola cambia la música por heavy metal y sube ligeramente el volúmen.

Soundtrack

Sale y antes de partir del maletero saca un silenciador de fusil de asalto estándar, quitándo el trinagulo de hierro que sirve como mira, viendo como ella no tarda en colarse, de hecho ni se lo piensa, con esa parte del camino despejado va corriendo de una vez hasta la fábrica, así ya va entrando en calor, comprueba que en su oreja la música se escucha bien, igual que la radio en sí, correcto al llegar a la valla.
Entra y se reúne con ella viendo como al acabar con uno de ellos le hace un gesto, uno que ya empieza a mosquear al ex-capitán. Va encendiéndose el fuego de la competición.

Con el juego de llaves, se dispone a esperar a que ella haya subido y le pueda decir desde arriba si ve algo. Sabe que es arriesgado, pero toma un par de piedras y las lanza contra los cristales de la fábrica, para que ella pueda ver al menos que pasa dentro si es que la visión se lo permite. Sabe que ha hecho ruido suficiente para atraerlos, pero si las puertas están cerradas al no poder salir solo tendrá que esperar un poco, entonces empezará a colarse desde arriba.
"Tooooodo Calculado..."Piensa mientras se guarece en la puerta de la caseta del guardia, alzando el fusil, esperando ver si algún enemigo piensa a aparecer o si deben empezar ya a moverse hacía el interior, así puede quedarse escondido si le da tiempo al ver algún enemigo.
-Me alegro de que le hayas puesto el silenciador y hayas subido a la torre, aunque haremos ruido solo nos escucharán aquí, no atraeremos hordas en principio...-Le comenta pulsando el micrófono que hay enganchado al chaleco. Ella ha traído una pequeña radio portatil para esto verdad?

-Siento haberte hablado así Antes Kennedy, no te conozco y ya te estoy juzgando mal...Se nota que sabes luchar, a ver si sabes disparar...Ahora que lo pienso, no hemos acordado un premio para si gano yo no?...-De entre los recovecos sale otro de los zombies hacía la caseta del guardia, sin dejar que Kennedy le de tiempo le dispara, pero si falla ella podrá rematarlo y aprovechar para seguir sacando ventaja.
-Enemigos a las 12...-Comenta justo cuando suelta el botón y la mano llega al gatillo, dispara una sola bala, poniendo el M4A1 en modo semi. La bala sale directa contra la cabeza del zombi con un sonido mecánico sordo del arma y cae al suelo en el acto recuperando el silencio la zona de no haber despertado lo que hubiera dentro.
-Vaya...Parece que la cosa se pone interesante...He pensado en que si gano yo, me tienes que dejar usar la radio, creo que no se me ocurre nada más íntimo...-Le comenta finalmente por radio a la espera de que le confirme que está todo listo o si ve algo.
-El bípode es modular confía en el rifle, no te fallará...-


OFF:

Dado 1 Ataque Adam (AP 4) 1+4 = 5
Dado 2 Defensa del Zombie (Def 1) 0(Pifia)
Daño -13/10PV (Daño 23) Muelto Muelto!

El miembro 'BalioN' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Números' :

Resultados :

Lo que ella llamaba torre era una especie de silo con el nombre de la fábrica, que no le sonaba de nada. Unas escaleras de mano ascendían hasta una pasarela a lo más alto de la estructura. Kennedy comenzó a trepar lo más rápido que podía, y le permitía todo el peso con el que cargaba. Una vez arriba se colocó el auricular al oído, el walkie lo llevaba en la parte trasera y al cuello su viejo laringófono de Umbrella.

Mientras se preparaba vio como Adam rompía algunos cristales. Eso no solo le daría visibilidad a ella, si no que lo prefería así, la gente, en el fin del mundo pensaba que guardar silencio debía ser el primer mandamiento de la supervivencia. Kennedy lo veía de otra forma, dependiendo de la situación era preferible arma jaleo y ver a qué te enfrentabas antes de que fuera demasiado tarde y todavía estuvieras a tiempo de largarte.

Terminó de colocar el arma y se tumbó en la pasarela junto a él. Al tiempo que Adam disparaba a uno de ellos que había salido a recibirle ella hacía un barrido rápido a través de los cristales con la mira del arma. En apariencia la nave principal estaba despejada.

— Bueno, ya lo veremos... — contestó mientras se ajustaba de forma correcta el auricular. La fábrica parecía despejada, seguramente cuando se propagó el virus los trabajadores dejaron de ir, dejando tan solo al personal imprescindible y al parecer uno de ellos era Billy. Kennedy observó al zombie a través de la mira, caminaba agitado, seguramente por el ruido que ocasionó Adam al romper las ventanas. Aquello no hacía más que reforzar la teoría de Kennedy, Billy igual seguiría por ahí tirado de no haber escuchado nada. El zombie parecía un empleado más, con su mono azul, pero una segunda se le sumó a su paseo, una mujer trajeada iba junto a él, ambos como pollos sin cabeza por la nave. Durante todo aquel tiempo había estado preparando el arma, había ajustado la mira, había quitado el seguro... y ahora calculaba y controlaba su respiración. Acarició el gatillo, sin llegar a accionarlo aún.

— Eh capi, cuidado, en la nave principal hay dos, un segundo... — tras decir aquello apuntó a la cabeza de Billy, el primer disparo con un arma siempre solía ser una forma de prueba y ahora vería qué tal se portaba el arma de Jimmy. Billy cayó al suelo, sin más, una ligera sonrisa de satisfacción apareció en el rostro de Kennedy al darse cuenta de la precisión del arma, a continuación la movió para apuntar a la mujer, se tomó un par de segundos, como siempre, no había que confiarse. Apretó el gatillo con suavidad y la rubia vio como la cabeza de la segunda zombie explotaba literalmente con el balazo.

— Adelante capi, todo suyo... — dijo sin más, mientras continuaba barriendo el lugar a través de la mira.


DADO 1 ATAQUE KENNEDY: 07 + 03 = 10 Ptos.
DADO 2 DEFENSA ZOMBIE 1: 08 + 01 = 09 Ptos.

DADO 3 ATAQUE KENNEDY: 06 + 03 = 09 Ptos.
DADO 3 DEFENSA ZOMBIE 2: 03 + 01 = 04 Ptos.


DAÑO: 32 > 10.

El miembro 'Kennedy Ulliel' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Números' :

#1 Resultados :


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#2 'Números' :

#2 Resultados :

Soundtrack

Todo está listo, ella está en posición, él está deseando entrar de un solo golpe, pero no es la mejor opción, por lo que respira hondo y corre directamente hasta la entrada, de anda sirve ya el sigilo cuando han abierto fuego, ahora solo queda avanzar, así al menos lo ve Adam.

Ante su provocación, da una patada a la puerta, después otra, quiere colarse de una vez, después se echa a reír y la avisa por radio.
-Meeenos mal que tego la llave...-Se le escucha reír ligeramente alo lejos. Finalmnete la puerta se abre, por suerte, gracias a las ventanas rotas puede ver que está bien iluminado, es una fábrica de yeso, se nota que lo dejaron todo a medias.
"Con esto podríamos hacer murallas antizombis, aunque sean de yeso..."Asintió rifle en mano. Un hombre delgado, zombi, de cabello medianamente largo y maloliente apareció de la nada, junto a él una mujer trajeada, Adam pensó que debía ser un día de inspección y hay personas que se toman su trabajo demasiado en serio.

-No está mal Sentinel...-Le responde una vez liberado de la presión de sus enemigos. Recorre el lugar con el rifle en reposo en sus brazos.
-Hay bastantes herramientas y material, es una fábrica de yeso, pero parece que estaban haciendo algo más...-Adam observa en el suelo una gran pintada de sangre formando un símbolo que cubre casi toda la nave. Una runa diría él, pero no lo dice, simplemente sigue observando. Se sube el pañuelo rojo que lleva junto al chaleco para cubrirse la boca y la nariz. Ya no es solo por la posible infección, el sitio lleva tiempo cerrado, el polvo debería haberse acumulado más, pero no lo parece, aun así el olor a muerte y humanidad aun queda algo presente.

Se fija en los pequeños detalles, observando que por la zona, hay restos de comida con moho, pero no completamente descompuesta, además hay ropa sucia y algunas mochilas, latas de comida apiladas. Está claro que alguien estuvo por allí. Al fondo de la nave hay dos puertas, a esa altura Kennedy puede verle caminando con calma, se queda mirando y sin decir nada decide abrir la de la izquierda de golpe. Para su fortuna está cerrada y digo fortuna porque él cree que está abriendo el despacho, de hecho lo és, el cristal está bastante sucio, la puerta de al lado parece que se interna en el lugar. El patio principal de trabajo parece despejado.

Finalmente mete la llave, y abre, esta vez si, da una patada a la puerta, el primero le sorprende, un hombre corpulento y grasiento, calvo, seguido de varios hombres, un total de 4 zombies, con rápidez apunta y dispara pulsando el gatillo en cada vez, apuntando a sus cabezas, no tiene pensando morir ahí.
-Creo que vamos a tener más compañía de lo que pensabamos...-Los disparos salen con mucha precisión y más a esa distancia con ese tipo de arma. El cuarto zombie trata de morderle, pero este saca el viejo revolver del cinturón y le mete el cañón en la boca, dejándolo controlando justo delante de él, con el brazo estendido.
-Vamos cariño...-Deja el rifle colgando-...Te ves con suerte?...O es habilidad lo tuyo?..-A las malas solo tiene que apretar el gatillo y acabar con él. No obstante no se puede negar que lleva una amplia sonrisa en la cara.



OFF:
Dado1 (Ataque Adam) Éxito (9+4) 13
Dado2 (Defensa Zombie 1) Falla Menos de 13 // Muerto Daño 23
Dado3 (Defensa Zombie 2) Falla Menos de 13 // Muerto Daño 23
Dado4 (Defensa Zombie 3) Falla Menos de 13 // Muerto Daño 23
Dado5 (Defensa Adam) (9+3) 12
Dado6 (Ataque Zombie 4) 7 // Vivo, listo para headshotear xD

Yo diría que vamos 3-4, voy ganando jajaja

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'Números' :

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