I don't want to set the world on fire - Michael

Recuerdo del primer mensaje :

Estado de Oregon

Hoy en “las aventuras de Ligeia por America” ya me había encontrado con demasiados problemas, demasiado enemigos, demasiados monstruos, demasiadas familias zombies, con papi y mami  zombi y todo lo que tuviera dientes, garras, y quisiera matarme, después de moverme bastante por el territorio estadounidense había tenido la idea de viajar a Oregon despues de haber llegado a Silver Lake, no iba a tomar el camino rápido ni loca, mucho menos después de lo que había pasado en esa casa, un tornado devastador se llevó puesto el país de lleno y la verdad pocas ganas tenia de vivir algo semejante, el nivel de locura que tuve que aguantar pues… me pareció de lo más raro y extraño , además de horrible y aterrador, todo junto y nada bueno.

Tenía el coche aun, apenas andando, debía tomar un poco de gasolina después de moverme por todo Raccoon y haber salido viva de puro milagro, ahora no tenía la intención de morir en la capital del centro del mundo muerto pero… la posibilidad está latente, me movía por los antiguos edificios,  me pase por ese estado al cual conocía poco y nada, pero que debería conocer para el ataque, mantenerlo despejado seria algo bastante útilpara el avance, aunque tenia que estar preparada, ahora somos esclavos de esas cosas que babean y nos quieren comer todo el tiempo… aun así, a pesar del peligro quise meterme en alguno de esos recovecos, los edificios abandonados aun eran buenos como refugio, por lo general de dos pisos, auges hecho escombros pero otros se mantenían a pie, esta vez había elegido  una casa intermedio, donde sus dueños estaban muertos y más que podridos, a pesar que me quede un buen rato mirándoles pues… nunca se levantaron, mejor aún tenía suficiente, había clavado el cuchillo en su nuca por las dudas pero… no hubo respuesta…

O que me importaba  era que tal vez hubiera algo, lo suficientemente loco como para que haya sobrevivido a las rapiñas regulares y mis amigos los muertos y los bichos, pues… había camino que recorrer, lo primero que pensé era en dormir bien, no sin antes juntar algunas cosas del lugar, tal vez había algo que llevarme, o cosas interesantes a llevar al campamento, por ahora el lugar estaba silencioso como si fuera un sepulcro (en los tiempos de antes) se podía disfrutar, si lograba disfrutar el sueño pues… dormiría aquí y sino bueno, tenia que encontrar una manera de llegar hasta el otro lado del país… viva…

No era necesario vivir de manera tranquila y tampoco estar tranquilo con lo que estábamos haciendo, ya saben, eso de hacerlo solo en una posición no era exactamente lo mío, quiera aprovechar lo poco que teníamos. No solo porque sabía que ella no iba a llevarme con ella, sino porque sabía que ella no iba a venir conmigo. Lo que significaba que íbamos a separarnos en algún momento.

La había sentado sobre mí, le había entregado por completo todo el poder para que ella decidiera como disfrutaríamos del placer pero tiene le había dicho que volviera conmigo, que ahora podía no haber un tercero en discordia alli. No soy una niño iluso. Creo que gracias al abandono de mis padres de hecho jamás pude tener muchas ilusiones o esperanzas así que en realidad no esperaba que ella dejara todo por mí. Para mí esa clase de amor no existía, jamás lo había experimentado. Mis padres me habían dejado y siempre había descubierto que las personas siempre amaban más sus propios intereses que a otras personas.

Apreté su trasero contra mí pero lo que no esperaba era una contra oferta -ellos jamás dejarían de buscarme muñeca, han invertido mucho experimentando conmigo- ¡Esperen! ¿Ella sabía lo que yo era? No, jamás se lo había dicho y ahora de la nada, ella sabía que umbrella había experimentado conmigo. Quizás había llegado la hora de contarle toda la verdad, pero eso no importaba en ese momento sino la manera en la que se estaba moviendo

Aún hablaba en mí idioma lo que quería decir que aún no estaba completamente pérdida en el placer. Lo que hizo que la tomara de las caderas mientras nos besábamos y la hiciera moverse un poco más rápido. Sus gemidos eran espectaculares y solo me provocaban más. La manera en la que su rostro se desfiguraba. Le di una nalgada y ella lo disfruto pero con mí otra mano le recorri la espalda hasta llegar a su cabeolo y la tomé de allí -si, dime lo que quiereu- admito que me gustaba la idea de ponerme algo violento y creo que ella también.

Pero se levantó y me dijo que me quedara quieto. Podía ver la picardía en sus ojos y yo sonreí algo agitado mientras ella iba besando mí cuerpo hasta llegar a falo. Cuando su lengua rozo aquella zona no aguante el jadeo -estas haciendo trampa- quise decir algo más pero ella me atrapó en su boca y yo hice mí cabeza hacia tras. Ella sabía lo que hacía y yo no iba a negarme a disfrutar de ella aunque solo sea un poco -si, así... Di... Como te he extrañado- muermure mientras llevaba una mano a su cabello

Tengo que decir que eso me encantaba de Ligeia, ella era la chica dura. Esa mujer que soportaba todo pero en el fondo había algo más. Algo que aún no podía tener, era como si supremo era un misterio para mí. Siempre había algo nuevo en ella, algo que me volvía loco. Así que cuando lo pidió más duro apreté su cadera -lo que mí dama de hielo quiera- estaba dispuesto a hacer lo que ella quería pero como dije antes, ella tenía la capacidad de sorprenderme rápidamente.

La seguí con la mirada mientras ella bajaba. Claro estaba que quería tenerme bajo su poder y no es que me molestara, todo lo contrario, la tomé del cabello pero cuando ella me reclamo yo solo pude sonreír -¿Tuyo?- jadee lentamente. Cerré los ojos y la dejé jugar con mí cuerpo hasta que supe que no aguantaría más, así que la separé de mí y la levante para volver a ponerla sobre la mesa

-Asi que tú tuyo ¿He?- abrí sus piernas y la penetre con rapidez -maldicion, solo vuelve conmigo- cada embestida lo hacía con fuerza mientras la tenía de las caderas y la miraba a los ojos. Subí un de mis manos para apretar sus pezones. No podía creer como me.ponia esa mujer.

Subí la mano con la que acariciaba sus pechos y la lleve hasta su nuca para tomarla con fuerza y volver a besarla -quiero verte terminar para mi- entonces solté su cadera y lleve mí mano a su clítoris para jugar con el haciendo pequeños círculos. Podía escuchar la maldita mesa crujir, probablemente la madera estuviera algo seca pero en ese momento no lograba pensar muy bien. Supongo que era el efecto que aquella rusa lograba en mí.

Yo quería que ella volviera, ella quería que yo dejara a Umbrella solo que sabía que no era tan fácil ¿O si? No, estaba seguro que iban a buscarme pero de cualquier manera supongo que entre Ligeia y yo siempre había una guerra de poder y eso... Bueno, eso también me encantaba con ella

Había algo en ella que me liberaba por completo, como si al menos con ella y en este aspecto. Pudiera ser yo mismo, por supuesto que de vez en cuando controlaba mí fuerza porque no estaba dispuesto a lastimarla realmente. La forma en la que ella gemía hacía que cada vez pudiera pensar menos y tengo la leve impresión que a ella eso era lo que más le gustaba, sabía a la perfección lo que ella lograba en mí.

La lleve a la mesa y la penetre sin dudarlo y su grito me hizo sonreír - cuidado, no quieres que algunos zombies nos interrumpan ¿No?- murmuré mientras seguía moviendo con fuerza dentro de ella. Pellizque sus pezones y luego baje mí mano para tocar su sexo, quería verla completamente ida, porque ¿Saben? Esa mujer es una maldita obra de arte cuando esta pérdida por el placer

Ella pedía más y yo no dude en cumplir lo que pedía, presione con más fuerza mientras la penetraba con la misma intensidad. Tomé sus labios para evitar que siguiera gritando pero no pare ni por un segundo. Mierda, yo mismo estaba muy al límite y no es que quiera contar mucho pero ¿Conocen esa técnica de pensar en algo que te la baje para poder aguantar? Bueno, en ese momento ya no podía pensar en nada más que en ella y es tan jodidamente sensual que si, estaba por terminar

Apreté su cadera con una mano y susurre entre sus labios -quiero que te vengas para mí o me dejaras en ridículo- le mordió el labio inferior, no quería lastimarla pero a ver... En ese momento no podía medirme mucho. Le separé un poco de ella y apreté la mandíbula mientras imagino que mis ojos se ponían en blanco y jadeaba completamente. Podía sentir mí cuerpo tensarse mientras una especie de electricidad recorría todo mí cuerpo. Maldita sea, me estaba viniendo en ese momento pero eso no quería decir que iba a parar, no hasta que ella no pudiera más

¿A qué persona en este universo podía no gustarle cuando una mujer llega al clímax? Y ella en especial siempre fue una obra de arte, supongo que ella tenía una sensualidad natural pero así, completamente despojada de su ropa, despeinada y agitada, era lo mejor que había visto. Su cuerpo se tenso y el mío también mientras una electricidad me recorría el cuerpo. Jadee su nombre pero lo hice de manera muy suave mientras me venía a la par de ella.

Por unos segundos el silencio reino entre nosotros y casi que podía escuchar como nuestra respiración agitada parecía una sinfonía y aunque la verdad es que estaba un poco más atento para que ninguna de esas porquería viniera a molestar. Luego de unos segundos que parecía que no iba a ser así le sonreí a ella y dije -¿De verdad me has extrañado?-

Me salí lentamente de ella y la tomé en mis brazos para llevarla al suelo conmigo y descansar un poco, después de todo, a pesar de lo que soy, el sexo también tiene efectos en mí -sabes? Creo que también te extrañe- le dije solo para molestarla. A esa altura cualquier daño que ella me hubiera hecho durante el sexo, ya se había curado por completo -aunque no voy a olvidar que intentaste apuñalarme- sonreí con picardía y le acaricie el brazo.

Tengo que admitir que siempre me había sentido como con ella, como si de alguna manera realmente congeniamos muy bien. Puede tener que ver con que jamás había esperado sentimientos por parte de nadie así que quizás las cosas estaban bien. Antes sabía que ella quería al idiota ese pero ahora había algo que quería de ella y no sabía exactamente que era. Cerré los ojos unos segundos y dije - creo que me hayan abandonado me ha servido para verte- No siquiera yo sé porque dije eso en realidad pero ya lo había dicho y no era de hecharme hacia atrás.

Abrí los ojos y la bese en los labios -donde estás ¿Te sientes mejor que en umbrella?- fue una pregunta extraña, era como si quisiera asegurarme que ella estuviera bien donde sea que se haya metido. No quería que me contará de su refugio porque la verdad es que no quería tener que hablar de eso con nadie. Si no sabía nada, no iba a poder traicionarla

Me reí cuando dijo que podía tener sentimientos y no es que yo pensara mucho en eso. Claro que umbrella me ha Is criado para ser una máquina pero no era así del todo, una parte de mí era humana pero jamás había tenido sentimientos reales, más que nada porque jamás las personas que estuvieron cerca mío me generaron tampoco, supongo que ni siquiera los que alguna vez creí que eran amigos. Pero yo no estaba allí para darle lástima, no me interesaba eso.

Los dos estábamos realmente tranquilos cuando ella pregunto el motivo por el cual me habían dejado abandonado y yo sonreí -¿No me has prestado atención? Umbrella jamás me dejaría solo porque si. Mí unidad creyó que estaba muerto. Me dispararon mientras el helicóptero tomaba vuelo y caí de él, así que pensaron que estaba muerto. Quedé en una zona hostil así que tuve que marcharme en cuanto pude- le dije con tranquilidad

Aunque yo tenía plena conciencia de lo era, estaba claro que no iba gritándole por todo el mundo, pero a esta altura ella ya debía haberse dado cuenta que haber caído de un helicóptero no era algo simple. Supongo que eso fue lo que la hizo levantarse y mirar mí cuerpo -si, le arañaste y fue delicioso. Así que sientente con la total libertad de volver a hacerlo cuando tengas ganas- le dije en un tono seductor.

Tomé su mano y dije -bien, te lo explicaré. ¿Recuerdas que te dije que umbrella no me dejaría ir así como así? Bueno, es que no soy un soldado comun- probablemente no creyera lo que le iba a decir -yo crecí en umbrella. Literalmente son mí familia, fui abandonado de pequeño y crecí en su laboratorio. ¿Qué crees que hicieron conmigo?- a mí no me molestaba, todo lo que habían hecho, le había vuelto un mejor soldado pero muchos creerían que era una cosa terrible.

Sabía que ella estaba mirando su espada pero no tenía porque sentirse amenazada por mí, si hubiera querido hacerle algo, definitivamente lo hubiera hecho antes

Que delicia de mujer! Nadie en el mundo lo puede negar, se veía perfecta así y yo la estaba disfrutando, no creo que sea un villano por eso ¿No? El punto es que ahí estaba yo, contándole a esta ardiente mujer lo que había pasado y no respondí lo de la altura, sabía que ella iba a impresionar se si le decía que lo suficiente como para partirse la espalda y quizás algo la nuca.

Lo bueno de todo esto es que lograba hacerla reír y dejar la preocupación. Porque la verdad es que imaginaba que ella no iba a disfrutar lo que le estaba diciendo, aunque admito que tampoco pensé que lo tomaría de la manera que lo hizo, porque su rostro cambio por completo cuando logró darse cuenta de lo que le estaba diciendo.

Ella salió en busca del arma y yo negué al ver cómo me apuntaba - ¿Qué demonios estás haciendo?- le dije de mala gana. Habíamos estado teniendo sexo, si le hubiera querido hacer daño, ya se lo hubiera hecho ¿No? -ya baja eso ¿Quieres?- aunque no estaba feliz con la situación sigo diciendo que verla sin ropa y con un arma es de lo más sensual. ¿Que? ¿Demasiado pervertido para aceptar que me gusta una mujer con carácter como ella?

Suspire lentamente y asentí -si, soy un proyecto y no es algo que haya elegido pero es lo que soy ahora, ya baja el arma antes que de verdad me moleste- le dije más serio -¿De qué demonios hablas Ligeia, ya hemos tenido sexo muchas veces y te vez bastante viva?! - está vez dije con seriedad mientras me levantaba del suelo. Tome mis pantalones y me los puse -no sucederá nada contigo Li, estás perfecta- porque en realidad yo no era consciente que de verdad podría haberla contagiado. Supongo que era lo que umbrella quería, que nos reproduzcamos y ver que sale de eso.

Me acerqué y golpe el arma suavemente para que la quité de mí cara -ahora ¿Puedes calmarte?- no entendía porque estaba tan histérica. Yo solo había querido mostrarle algo de confianza y no es que lo hiciera mucho

¿Porque demonios estaba llorando? Bueno, hay que decir que no soy la persona más empática del mundo. No entendía porque se había puesto de esa manera de golpe. Siempre había sido un soldado de umbrella ¿Por qué ahora era diferente? Aún así me levanté y caminé hasta ella cuando comenzaba a tartamudear.

Levante la mano para tomarla del hombro y dije -no, jamás te ha pasado nada, ni a ti, ni a nadie- por supuesto que jamás había visto a las mujeres que podían haber tenido algún problema porque umbrella se había encargado de escondermelo. Sino ¿De qué otra manera podrían ver qué pasa si un proyecto se reproduce de manera natural? Aunque supongo que a esta altura comienzo a pensar que quizás soy estéril.

Entonces dejó el arma y se abrazo con fuerza contra mí. Al principio me sentí extraño, ella jamás había visto refugio en mí y honestamente creo que jamás he sido un hombre que sepa hacer eso. Pero esa vez, solo esa vez se sintió bien que ella estuviera en mis brazos -shh... Ligeia... No soy tan hijo de puta. Esto es lo que me tocó vivir a mí pero no sé lo haría nadie más- porque no sabía lo que era tener cariño de verdad en la vida y no quería que alguien más viviera a mí manera

Respire suavemente al oírla -mira Ligeia... No quiero lastimarte- por lo general no atacaba a nadie sino era mí misión pero ella tenía algo diferente. Algo que aún no podía entender bien -¿Que no sabía que cosa?- pregunté confundido -yo... Siempre supe lo que soy. Pero te juro que jamás le ha pasado nada a nadie - al menos es lo que me habían hecho creer.

Bese su mejilla lentamente y le acaricie la espalda -yo... No debí decirte- pero por una vez había querido compartir algo de mi mismo. Supongo que solo servía guardar silencio

Que extraño que era todo pero casi podía decir que se sentía cálido y eso era lo más extraño de todo para mí. Por supuesto que había tenido una que otra novia cuando era policía pero jamás habían funcionado mucho porque la verdad es que era incapaz de correo néctar con ellas ¿Pero con Ligeia era diferente? Ni siquiera tenía sentido eso, ella no era distinta a nadie ¿No? Al menos es lo que me repetición a en mí cabeza porque si esto le gustaba y me daba el lujo de quererla ¿Que iba a hacer después?

No tenía mucha idea de lo que las personas pensaban de los proyectos porque muchos de ellos ni siquiera sabían que exitiamos y los que lo sabían, pues en realidad no me importaban mucho. No podía entender bien lo que decía ¿Acaso sentía lástima de mí? Probablemente eso era y no me gustaba que se sintiera así conmigo pero aún así guarde silencio y no sé porque.

Sonreí y negué -Eso no es verdad. Los proyectos estuvimos en la calle mucho antes que el virus se propagara. Yo fui adoptado y fui policía Ligeia. Vivía como un civil más- creo que jamás le había contado mí historia antes de conocernos en Umbrella -luego ellos me ofrecieron trabajo y lo acepte. Recién ahí me enteré de lo que era, de que había crecido con ellos en un supuesto orfanato que ellos organizaban y que mis padres adoptivos eran miembros de umbrella. Aún así yo viví en la calle y tuve sexo y amigos. No he contagiado a nadie- le dije con tranquilidad.

Tenía razón cuando dijo que no sería yo, siempre había hablado lo que creía correcto pero también era un buen "soldado" porque si algo se me ordenaba, entonces es lo que hacía. Si se ordenaba guardar silencio, no había manera que alguien me sacara la verdad, incluso bajo tortura

Mantuve la mirada en ella mientras decía algunas cosas buenas de mí, la verdad es que yo no sabía que ella pensaba así de mí y al final termine por reír - solo mírate ¿Cómo crees que no iba a verte? Y a demás el idiota de tu ex, no te merecía. - jamás olvidaría ese día donde intento pelear conmigo y termino con la nariz rota -tambien tengo que admitir que disfrutaba de verlo enojarse-

Me acerqué a ella y le acaricie el brazo -¿De verdad crees que Umbrella no hará nada por buscarme? Si me fuera contigo. No solo te pondría en peligro sino a las personas con las que estado- porque aunque mí grupo me hubiera dado por muerto estoy seguro que tendrán un gran problema por no llevar mí cuerpo con ellos. Un proyecto jamás se deja tirado como si nada. La tomé del mentón y la bese suave -vamos ¿Por qué no disfrutamos de esto?- la atraje hacía mí cuerpo notando que el de ella se estaba poniendo muy frío -mejor nos vestimos ¿Que te parece si enciendo algo de fuego?-

Si, conocía la historia de Ligeia y no es que fuera un fanático acosador, de hecho por lo general no prestaba mucha atención a los detalles. Pero jamás habíamos hablado profundamente de nuestras historias, las personas que solo tienen sexo no se cuenta historias, sino terminan haciendo de algo casual, algo romántico u nones algo que yo sea compatible. Así de simple, supongo que se debía que jamás había sentido ningún tipo de afecto en especial por nadie, no lo sé. Simplemente yo no era un tipo profundo.

Ella era coqueta y eso me encantaba, de alguna manera lograba mantener un encanto especial pero supongo que era así con algunos más después de todo ¿Por qué yo sería especial? Ya sé que soy un proyecto y toda esa mierda pero en umbrella habían más de esos y no creo que ninguno haya sido especial en ningún momento.

Esta vez fui yo quien la miro y comenzó a reír -no, yo jamás he dicho que quiero verte vestida, lo que no quiero es que te mueras de hipotermia. - me acerqué lentamente a ella y la tomé del mentón para besarla con fuerza -es eso o vuelvo a llenarte de mi- si, admito que estuve a punto de decirle otra cosa que podía resultar un poco más guarango pero al final intenté tener un poco de tacto con ella -solo tienes que pedirlo - luego me aleje para encender el fuego.

La idea del café me encantó así que dije -claro- abrí mí mochila y el mapache salió de golpe, al parecer había estado durmiendo -con calma - le dije al animal que en ese momento se puso a buscar comida -oh... No te presente, mapache, ella es Ligeia. Ligeia, el es mí mapache. Lo encontré con la pata rota y lo cure, ahora viaja conmigo- deje la botella de agua en la mesa y seguí con el trabajo de hacer el fuego

Me gire de golpe cuando me dijo que pensara rápido y tomé el ak que me lanzo. Levante una ceja al escuchar lo que me decía porque no esperaba que ella estuviera preocupada por mí bien -cuidado Ligeia, con esto hasta puedo pensar que me estás queriendo+ le sonreí y volví donde estaba ella y la tomé de la cadera desde la parte de atrás. -estoy arrepintiendome de pedirte que vista- le besé el cuello y cerré los ojos ¿De verdad estaba disfrutando tanto el contacto con ella?

¿En serio? ¿Me está llamando insaciable a mí? Es ella la que me provoca una y otra vez, como en ese momento donde me está mostrando aquel perfecto trasero. Me quedé quieto solo para mirarla y sonreí divertido -bueno, me atrae la idea que andes por allí caminando, llena de mi- ni siquiera yo me había dado cuenta lo mucho que me gustaba eso. Que nadie más la tocará. Frene ese pensamiento en cuanto apareció en mí cabeza ¿De dónde mierda venían esas cosas? Ella nunca había tenido ninguna clase de compromiso conmigo y yo jamás había tenido ninguna clase de compromiso con nadie. A demás esto era solo un encuentro, después cada quien seguiría su camino.

Digamos que había tomado todo lo que había pasado como unas vacaciones de toda la mierda de umbrella pero ahora empezaba a pensar que tal vez aquello era más suerte que otra cosa. De entre todas las mujeres que había tenido, Ligeia era en la que más había pensado, desde que la había conocido ella se había robado más que unos simples pensamientos y luego de que ella se había marchado, las de una vez me había presentado si ella estaría bien.

No pude evitar reírme al ver que tomaba su arma -¿Qué crees que traigo un zombie en la mochila?- dije divertido mientras mí compañero se escabullia por allí buscando algo más que comer que el maldito arroz que parecía que encontrábamos en todas partes.

La miré divertido y dije -creerias si te digo que lo hice con el poder de mí seducción?- me encogí de hombros -en realidad creo que el me necesitaba así que dejó que lo cuidara y lo alimentará, supongo se había dado por muerto, estaba con la pata rota en medio de un estacionamiento. No tenía muchas posibilidades de vivir- en realidad los animales siempre me habían gustado, eran lo mejor de este planeta así que si, lo ha Is cuidado mucho y le ponía bastante dedicación al animal, pero no era algo que todo el mundo supiera de mí.

Ella seguía provocándome y yo... No era alguien que se aguantará mucho, sobre todo teniendo a esa mujer adelante, porque me importa una mierda lo que digan, no hay hombre heterosexual o bisexual que no vea a Ligeia como una mujer extremadamente sensual.  Así que luego de que ella me diera su arma me acerqué a ella y la tomé de las caderas para besarla. Sentí sus manos en mí trasero y sonreí -bueno... Ese café tendrá que esperar- tomé el borde de su camiseta y se la quité -dime que Quieres- le murmuré suave mientras iba desprendiendo su pantalón