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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Acción y reacción • Drake Ackerman
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— La ballesta, la espada y las dos Five Seven... — Le susurré a Matt a través del micrófono. — Lleva aunque sea un cuchillo en la bota o algo... Ya sabes — Me respondió él, su voz sonó paternalista incluso. — Eso por descontado... — Le recriminé haciendo una mueca, como si no me supiera ya aquello, sería por el tono de mi voz que él se echó a reír. — Bla, bla, bla... Anda te callo un rato... — Le respondí mientras me quitaba el auricular y cortaba la comunicación con él, no quería seguir escuchando sus consejos de "padrazo". — "Lleva un cuchillo o algo..." Se supone que eso siempre se lleva... — Refunfuñaba mientras avanzaba por el suelo arrastrándome como podía, llevando la linterna en la boca para enfocar lo que necesitaba ver, tras un vistazo me quité la linterna de ahí y me saqué el chicle que estaba masticando para pegar los cables al panel. — Eso servirá... — Me susurré a mi misma tras haber estado un rato trasteando con aquello. Necesitaba luz en esa casa y esos fueron los consejos de Matt, localizar el panel de fusibles y hacer un apaño. Me arrastré bajo los cimientos de la casa y salí a la parte trasera, allí había un pequeño motor de luz, la primera vez que traté de arrancarlo funcionó, pero tenía que llevar un cable del panel de fusibles de la casa al motor para que funcionara todo aquello.
— Joder... ¿Habrán más ideas suicidas? — Me decía mientras activaba de nuevo la comunicación con Matt que seguiría sentado en su cómoda silla de Pandemonium. — Ya está, recuérdame rápido lo que tengo que hacer para largarme cuanto antes — Le dije al micrófono con molestia. — Ahora si me hablas, ¿no?, que sepas que me has ofen... — No le dejé terminar la frase. — ¡Matt! — Estaba realmente molesta. — Vaya humos te gastas morena... Activa la corriente, ve al ordenador, y tratar de recuperar las carpetas de Harry de su trabajo o todo lo que puedas y... Se rápida por favor — No le dije ni adiós, simplemente corté la comunicación, no me pidió rapidez porque necesitasen aquello con urgencia, no, sino porque tras encender el motor seguir en aquella casa sería como quitarle el seguro a una granada y metertela en el bolsillo. Pandemonium tenía contratado a un detective, se llamaba Harry y vivía a las afueras de aquella ciudad de mala muerte, el tal Harry trabajaba en la investigación de Umbrella y sus bases, tenía una muy buena información y Pandemonium no pudo obtenerla porque todo se fue a la mierda y el propio Harry falleció, así que ahora solo quedaba revisar su ordenador y tener suerte.
Pero para recopilar esa información había que encender su ordenador de mesa y no había luz desde hacía un tiempo, por lo que había que encender uno de esos motores de luz que montaban un buen escándalo y resultaba que a esas cosas les encantaba el ruido. Al menos no parecía un lugar muy transitado, pero a saber, hacer aquello era como poner una campanilla indicando que la comida estaba servida. — Vamos allá... — Me dije a mi misma encendiendo el motor que empezó a rugir con ganas, algunas luces de la casa se encendieron así que respiré aliviada, no era un plan tan descabellado, pero tenía prisa, por lo que corrí al interior, subí a la segunda planta, localicé el ordenador de Harry y lo encendí. El ordenador tardó un rato, que se me hizo eterno, antes ya había despejado la casa, era un lugar seguro, hasta que la empezaran a rodear aquellas cosas. — Vamos maldita sea... — Decía molesta mientras con nerviosismo esperaba a que terminase de iniciarse aquel trasto, que ya era buena suerte que encendiera tras el tiempo que estuvo apagado, pero bueno, una vez listo introduje en el puerto USB el pen y comencé a pasar los archivos del detective. Pero como todo tenía su lado malo esto estaba tardando un rato más de lo normal, con las características ventanitas de quedan 10 minutos, que en realidad era mucho más tiempo...
— Joder... ¿Habrán más ideas suicidas? — Me decía mientras activaba de nuevo la comunicación con Matt que seguiría sentado en su cómoda silla de Pandemonium. — Ya está, recuérdame rápido lo que tengo que hacer para largarme cuanto antes — Le dije al micrófono con molestia. — Ahora si me hablas, ¿no?, que sepas que me has ofen... — No le dejé terminar la frase. — ¡Matt! — Estaba realmente molesta. — Vaya humos te gastas morena... Activa la corriente, ve al ordenador, y tratar de recuperar las carpetas de Harry de su trabajo o todo lo que puedas y... Se rápida por favor — No le dije ni adiós, simplemente corté la comunicación, no me pidió rapidez porque necesitasen aquello con urgencia, no, sino porque tras encender el motor seguir en aquella casa sería como quitarle el seguro a una granada y metertela en el bolsillo. Pandemonium tenía contratado a un detective, se llamaba Harry y vivía a las afueras de aquella ciudad de mala muerte, el tal Harry trabajaba en la investigación de Umbrella y sus bases, tenía una muy buena información y Pandemonium no pudo obtenerla porque todo se fue a la mierda y el propio Harry falleció, así que ahora solo quedaba revisar su ordenador y tener suerte.
Pero para recopilar esa información había que encender su ordenador de mesa y no había luz desde hacía un tiempo, por lo que había que encender uno de esos motores de luz que montaban un buen escándalo y resultaba que a esas cosas les encantaba el ruido. Al menos no parecía un lugar muy transitado, pero a saber, hacer aquello era como poner una campanilla indicando que la comida estaba servida. — Vamos allá... — Me dije a mi misma encendiendo el motor que empezó a rugir con ganas, algunas luces de la casa se encendieron así que respiré aliviada, no era un plan tan descabellado, pero tenía prisa, por lo que corrí al interior, subí a la segunda planta, localicé el ordenador de Harry y lo encendí. El ordenador tardó un rato, que se me hizo eterno, antes ya había despejado la casa, era un lugar seguro, hasta que la empezaran a rodear aquellas cosas. — Vamos maldita sea... — Decía molesta mientras con nerviosismo esperaba a que terminase de iniciarse aquel trasto, que ya era buena suerte que encendiera tras el tiempo que estuvo apagado, pero bueno, una vez listo introduje en el puerto USB el pen y comencé a pasar los archivos del detective. Pero como todo tenía su lado malo esto estaba tardando un rato más de lo normal, con las características ventanitas de quedan 10 minutos, que en realidad era mucho más tiempo...
La ciudad, el mejor lugar donde encontrar la muerte sin tener que andar demasiado: Solo bastaba hacer un poco de ruido, y en menos de cinco minutos tendrías a un grupo considerable de caminantes persiguiéndote. Eso y si no les acompañaba alguna B.O.W... De las grandes.
Drake no quería pasar por allí, le parecía una locura incluso para él, pero apreciaba su vida lo suficiente como para no querer suicidarse en un lugar como ese. Pero tenía que atravesar la ciudad si quería llegar a su destino, ¿cual era? Esa era una buena pregunta: Ni él lo sabía.
Entonces, ¿qué hacía allí si no sabía donde se dirigía?
Si algo sabía con certeza era que necesitaba descansar, pues llevaba varias horas de viaje y el cuerpo se le estaba entumeciendo de estar metido en el coche durante tanto tiempo. Por eso mismo, cuando ya estaba llegando a la ciudad, disminuyó la velocidad de la camioneta, y puso em marcha los seis sentidos para ver dónde podía parar.
No tardó mucho cuando vio a lo lejos unas luces en una casa, además, asomó la cabeza por la ventanilla para escuchar, y pudo diferenciar el sonido de otro motor, pero éste no era de coche, ni se le parecía siquiera...
Sabía que, de haber un generador de electricidad, también debía haber gente en ese edificio, pero por eso mismo, también debía arriesgarse: Si había luz, había agua, y una ducha no le sentaría nada mal.
Aparcó la camioneta no demasiado lejos de la casa, lo suficientemente escondida para que no fuera fácilmente vista por otros posibles supervivientes. Se preparó la pistola, el machete y aquella katana de tamaño reducido que había encontrado en una de sus incursiones a los pueblos de alrededor de la Prisión. Y se puso en marcha, con cautela.
En la mano llevaba la pistola, y miraba a cada paso que daba a su alrededor, como si en cualquier momento apareciese algo, o alguien, e intentase matarlo. Finalmente llegó al edificio, estaba abierto, algo que le resultó más sospechoso aún. Apuntó por delante de él, recogiendo los brazos un poco para tener mayor movilidad y que, a la hora de entrar en una puerta o cruzar un pasillo, no se le vieran los brazos, y comenzó a inspeccionarla.
Una voz, venida del segundo piso, le puso alerta, haciéndole dejar toda su búsqueda para centrarse en la planta de arriba. Subió las escaleras, todo lo despacio que pudo, y acabó por llegar a la habitación donde una persona, más bien una mujer, estaba frente a un ordenador, hablándole.-Sube las manos muy despacio, muñeca, y gírate para que pueda verte.-Sus órdenes eran sencillas, y tenía las ideas muy claras. No se le había pasado por alto lo bien armada que iba, y por eso mismo debía tener más cuidado.
Drake no quería pasar por allí, le parecía una locura incluso para él, pero apreciaba su vida lo suficiente como para no querer suicidarse en un lugar como ese. Pero tenía que atravesar la ciudad si quería llegar a su destino, ¿cual era? Esa era una buena pregunta: Ni él lo sabía.
Entonces, ¿qué hacía allí si no sabía donde se dirigía?
Si algo sabía con certeza era que necesitaba descansar, pues llevaba varias horas de viaje y el cuerpo se le estaba entumeciendo de estar metido en el coche durante tanto tiempo. Por eso mismo, cuando ya estaba llegando a la ciudad, disminuyó la velocidad de la camioneta, y puso em marcha los seis sentidos para ver dónde podía parar.
No tardó mucho cuando vio a lo lejos unas luces en una casa, además, asomó la cabeza por la ventanilla para escuchar, y pudo diferenciar el sonido de otro motor, pero éste no era de coche, ni se le parecía siquiera...
Sabía que, de haber un generador de electricidad, también debía haber gente en ese edificio, pero por eso mismo, también debía arriesgarse: Si había luz, había agua, y una ducha no le sentaría nada mal.
Aparcó la camioneta no demasiado lejos de la casa, lo suficientemente escondida para que no fuera fácilmente vista por otros posibles supervivientes. Se preparó la pistola, el machete y aquella katana de tamaño reducido que había encontrado en una de sus incursiones a los pueblos de alrededor de la Prisión. Y se puso en marcha, con cautela.
En la mano llevaba la pistola, y miraba a cada paso que daba a su alrededor, como si en cualquier momento apareciese algo, o alguien, e intentase matarlo. Finalmente llegó al edificio, estaba abierto, algo que le resultó más sospechoso aún. Apuntó por delante de él, recogiendo los brazos un poco para tener mayor movilidad y que, a la hora de entrar en una puerta o cruzar un pasillo, no se le vieran los brazos, y comenzó a inspeccionarla.
Una voz, venida del segundo piso, le puso alerta, haciéndole dejar toda su búsqueda para centrarse en la planta de arriba. Subió las escaleras, todo lo despacio que pudo, y acabó por llegar a la habitación donde una persona, más bien una mujer, estaba frente a un ordenador, hablándole.-Sube las manos muy despacio, muñeca, y gírate para que pueda verte.-Sus órdenes eran sencillas, y tenía las ideas muy claras. No se le había pasado por alto lo bien armada que iba, y por eso mismo debía tener más cuidado.
- Spoiler:
Aquello era de locos, ¿no había ningún idiota con un puesto bastante bajo como para hacer aquel trabajo?, ¿tenía que venir yo?, en fin, ya daba igual, allí estaba yo, montando tal circo para que seguramente no hubiera nada en aquellos archivos, a lo sumo que indicara que Umbrella contaba con varias bases por todo el país y entre ellas una en Nueva York y Raccoon City y eso era obvio, pero aquí era una mandada y tras que alguien empezara a investigar en mis archivos y empezara a hacer preguntas del estilo... "¿Eh, por qué no hay apenas nada de Harley anterior a 2012 en los informes?" Yo no podía negarme a realizar hasta la misión más absurda porque empezarían a sospechar y solo faltaba que pensaran que era una infiltrada de Umbrella, que sería lo más obvio. Yo lo pensaría. Matt que aunque pareciera un plasta me ayudaba bastante. Ni siquiera aunque hubiera pedido una degradación temporal, era seguridad y aún así me habían hecho salir de la base tras tanto tiempo.
— Joder... — Eché un rápido vistazo por la habitación, miré varias veces hacia atrás y me acerqué a la ventana para acabar de nuevo frente al ordenador, quedaban tres malditos minutos, que seguramente serían muchos más. Así que me quedé ahí quieta apoyando las manos en la mesa del ordenador con la mirada fija en la pantalla. — Venga... ¡Que no tenemos todo el día! — Decía molesta, estuve por darle una patada a la mesa, ¡sería por ruido!, pero me detuve, por si aquello afectaba al ya lento rendimiento del ordenador.
Y entonces aquella voz me hizo volver a la realidad, no estaba sola. Hice girar mis ojos cuando escuché la palabra "muñeca", odiaba ese tipo de expresiones.
— Tranquilo muñeco... — alcé levemente las manos y me giré hacia él. Sufrí un deja vu, aquel hombre... Yo había visto ese rostro antes, ¿pero dónde? — Maldita sea... ¿Drake? — claro que era él, mucho más cambiado de lo que yo lo recordaba, su cabello y barba estaban más largos, algo descuidados. Había trabajado bajo su mando, fui con él a Raccoon City, cuando decidí que ya no quería ser parte de Umbrella. ¿Seguía él en la compañía? Yo desaparecí en cuanto pude, haciendo creer que había muerto.
Observé mi arma sobre la mesa, moví la mano rápidamente y sujeté la pistola en mi derecha, apuntando a mi antiguo superior. Jamás creí que pudiera pasar algo así, pero no me dejaría atrapar de nuevo por Umbrella.
— Joder... — Eché un rápido vistazo por la habitación, miré varias veces hacia atrás y me acerqué a la ventana para acabar de nuevo frente al ordenador, quedaban tres malditos minutos, que seguramente serían muchos más. Así que me quedé ahí quieta apoyando las manos en la mesa del ordenador con la mirada fija en la pantalla. — Venga... ¡Que no tenemos todo el día! — Decía molesta, estuve por darle una patada a la mesa, ¡sería por ruido!, pero me detuve, por si aquello afectaba al ya lento rendimiento del ordenador.
Y entonces aquella voz me hizo volver a la realidad, no estaba sola. Hice girar mis ojos cuando escuché la palabra "muñeca", odiaba ese tipo de expresiones.
— Tranquilo muñeco... — alcé levemente las manos y me giré hacia él. Sufrí un deja vu, aquel hombre... Yo había visto ese rostro antes, ¿pero dónde? — Maldita sea... ¿Drake? — claro que era él, mucho más cambiado de lo que yo lo recordaba, su cabello y barba estaban más largos, algo descuidados. Había trabajado bajo su mando, fui con él a Raccoon City, cuando decidí que ya no quería ser parte de Umbrella. ¿Seguía él en la compañía? Yo desaparecí en cuanto pude, haciendo creer que había muerto.
Observé mi arma sobre la mesa, moví la mano rápidamente y sujeté la pistola en mi derecha, apuntando a mi antiguo superior. Jamás creí que pudiera pasar algo así, pero no me dejaría atrapar de nuevo por Umbrella.
Primero fue la voz ajena, la que hizo dudar al hombre, como si la hubiera escuchado ya antes. Pero luego, cuando la mujer se giró, lo tuvo más claro aún... Y ella también pareció reconocerle. Si no fuera por la reacción de la propia chica, seguiría dudando, puesto que todo recuerdo a partir de Umbrella había tratado de borrarlo, pero no... La aparición de aquella mujer volvió a encender aquella chispa, hasta convertirla en una hoguera de nuevo.-¿Harley?-Su rostro había cambiado, se había torcido en un gesto confuso, de duda... Y él nunca dudaba.
Quizás fuera por eso, que ella aprovechó para coger una de las pistolas y apuntarle, decidida, al contrario que él. ¿Pero qué hacía? ¿Por qué le apuntaba? Eso no estaba bien, se suponía que se conocían, que eran lo más parecido a unos amigos, al igual que el resto de su escuadrón.
El rubio la observó, de arriba a abajo, buscando algún indicio de la Organización, algo no estaba bien con esa chica... Eso no le gustaba nada. Su mirada acabó en su pecho, y él se quedó mirando, unos instantes, antes de volver a mirarle a los ojos. No sabía si Umbrella la había condenado, si había utilizado aquellos dispositivos para controlarla mentalmente, no podía arriesgarse. Pero tampoco podía enfrentarse a su subordinada, no ahora que la había encontrado.-Baja el arma, Harley...-Su tono estaba mezclado, con el que utilizaría para una órden, y con uno diplomático: Tampoco quería ser disparado.-¿Estás con Umbrella?-Preguntó entonces, directamente, sin rodeos.-No me jodas que te cogieron y te lavaron la puta mente.-Quería asegurarse cuanto antes, pues si era así, si la habían cambiado, debía pensar en otra solución, quizás en disparar antes... Por mucho que le pudiera doler acabar con uno de sus hombres.
Quizás fuera por eso, que ella aprovechó para coger una de las pistolas y apuntarle, decidida, al contrario que él. ¿Pero qué hacía? ¿Por qué le apuntaba? Eso no estaba bien, se suponía que se conocían, que eran lo más parecido a unos amigos, al igual que el resto de su escuadrón.
El rubio la observó, de arriba a abajo, buscando algún indicio de la Organización, algo no estaba bien con esa chica... Eso no le gustaba nada. Su mirada acabó en su pecho, y él se quedó mirando, unos instantes, antes de volver a mirarle a los ojos. No sabía si Umbrella la había condenado, si había utilizado aquellos dispositivos para controlarla mentalmente, no podía arriesgarse. Pero tampoco podía enfrentarse a su subordinada, no ahora que la había encontrado.-Baja el arma, Harley...-Su tono estaba mezclado, con el que utilizaría para una órden, y con uno diplomático: Tampoco quería ser disparado.-¿Estás con Umbrella?-Preguntó entonces, directamente, sin rodeos.-No me jodas que te cogieron y te lavaron la puta mente.-Quería asegurarse cuanto antes, pues si era así, si la habían cambiado, debía pensar en otra solución, quizás en disparar antes... Por mucho que le pudiera doler acabar con uno de sus hombres.
- Spoiler:
— ¿No lo sabes? — Pregunté incrédula. Lo último que supe de aquel hombre había muerto con Raccoon City, si había vuelto con Umbrella o no... durante aquellos días yo aproveché el caos de la ciudad para desaparecer. Él tenía que estar al tanto de que había desertado, traté de fingir mi muerte, pero la organización era demasiado inteligente para creer eso.
— Drake, me fugué antes de que Raccoon City fuera volada por los aires, cuando ordenaron acabar con todos esos civiles yo corté con toda relación con esa gente, pero de ti... no sé qué pasó contigo — no bajé el arma, en ningún momento lo hice. Pese a que él me dijera aquellas palabras, no podía confiar en nadie, no después de lo que había visto. ¿Quién no me decía que seguía perteneciendo a esa escoria y que aquello era una trampa?
Los días posteriores a el accidente de Raccoon City había estado de lo más paranoica hasta que Math me encontró. Pensé que estaba en busca y captura, que cada apersona con la que me cruzaba por la calle era un posible agente de la organización encargado de ejecutarme. Y ahora que por fin vivía olvidando esos días aparecía él. ¿Qué se suponía que debía pensar?
El ordenador hizo un ruido, una campanita indicando que los archivos se habían pasado. Por otro lado el motor seguía sonando, haciendo aquel ruido y no me hizo falta mirar a mi alrededor o asomarme por las ventanas para imaginar que la calle se estaría llenando de esos indeseables no muertos. Estarían rodeando las casa y sin embargo allí estábamos nosotros dos.
— Drake, me fugué antes de que Raccoon City fuera volada por los aires, cuando ordenaron acabar con todos esos civiles yo corté con toda relación con esa gente, pero de ti... no sé qué pasó contigo — no bajé el arma, en ningún momento lo hice. Pese a que él me dijera aquellas palabras, no podía confiar en nadie, no después de lo que había visto. ¿Quién no me decía que seguía perteneciendo a esa escoria y que aquello era una trampa?
Los días posteriores a el accidente de Raccoon City había estado de lo más paranoica hasta que Math me encontró. Pensé que estaba en busca y captura, que cada apersona con la que me cruzaba por la calle era un posible agente de la organización encargado de ejecutarme. Y ahora que por fin vivía olvidando esos días aparecía él. ¿Qué se suponía que debía pensar?
El ordenador hizo un ruido, una campanita indicando que los archivos se habían pasado. Por otro lado el motor seguía sonando, haciendo aquel ruido y no me hizo falta mirar a mi alrededor o asomarme por las ventanas para imaginar que la calle se estaría llenando de esos indeseables no muertos. Estarían rodeando las casa y sin embargo allí estábamos nosotros dos.
Claro, Raccoon City... Antes de que ese infierno fuera reducida a cenizas, recordó que al salir de allí, al esperar la extracción, cuando llegaron, Harley no estaba allí, desde el centro de mando incluso dijeron que había muerto, que no tenían constantes vitales de ella... Ahora que la tenía delante, y ya que conocía a la Organización, se dio cuenta de que era otra mentira más.
Pero por otro lado, ese sexto sentido que tenía, le decía que podía ser parte del plan de Umbrella, que quizás habían preparado todo aquello, que habían tenido ellos a Harley todo el tiempo, por si algo así ocurría. Sí, cierto era que no parecía tener aquél artefacto que había visto en alguno de esos soldados especiales de esos cabrones en el pecho, pero podría ser que ella simplemente fuera una muy buena actriz.-Te creía muerta...-Dijo con un tono bajo, dubitativo, aunque aún se mantuviese firme mientras le apuntaba con el arma.-Umbrella... Esos bastardos me dijeron que habías muerto, mientras el resto esperaba la extracción.-Respiró hondo, despacio, y miró de reojo el ordenador que, anres de que él apareciera, estaba trasteando la chica, puesto que había emitido uns especie de ruidito.
Entonces, quizás por simple instinto, o porque allí había realmente mucho ruido, se acercó, sin dejar de apuntar a Harley, a la ventana. Echó un vistazo fuera, como pudo, y vio que, tal y como se temía, aquello se estaba empezando a ocupar de esos muertos asquerosos. Gruñó por lo bajo y volvió a mirar a la chica, ambos debían tomar una decisión cuanto antes, si no querían ser la cena de esos monstruos. Y Drake comenzó a pensar, a debatir en su mente qué podía hacer: Podía disparar primero y dejarse de posibles problemas, podía saltar por la ventana y echar a correr, o podía bajar el arma y arriesgarse a que Harley fuera de fiar.-Si de algo estoy seguro, es que yo ya no colaboro con esos desgraciados.-Comenzó, con un tono bajo, tranquilo incluso.-Harley, confío en ti, y espero que ellos no te hayan lavado el cerebro.-Bajó el arma lentamente, muy despacio, como si estuviera a cámara lenta.--Eras, junto al resto del escuadrón, de las únicas personas que podría ponerme en medio de una bala y vosotros... Si dices la verdad, baja el arma también...-Aquellas palabras, aunque podían interpretarse como simplemente eso, palabras, eran totalmente ciertas.-... Por favor.
Pero por otro lado, ese sexto sentido que tenía, le decía que podía ser parte del plan de Umbrella, que quizás habían preparado todo aquello, que habían tenido ellos a Harley todo el tiempo, por si algo así ocurría. Sí, cierto era que no parecía tener aquél artefacto que había visto en alguno de esos soldados especiales de esos cabrones en el pecho, pero podría ser que ella simplemente fuera una muy buena actriz.-Te creía muerta...-Dijo con un tono bajo, dubitativo, aunque aún se mantuviese firme mientras le apuntaba con el arma.-Umbrella... Esos bastardos me dijeron que habías muerto, mientras el resto esperaba la extracción.-Respiró hondo, despacio, y miró de reojo el ordenador que, anres de que él apareciera, estaba trasteando la chica, puesto que había emitido uns especie de ruidito.
Entonces, quizás por simple instinto, o porque allí había realmente mucho ruido, se acercó, sin dejar de apuntar a Harley, a la ventana. Echó un vistazo fuera, como pudo, y vio que, tal y como se temía, aquello se estaba empezando a ocupar de esos muertos asquerosos. Gruñó por lo bajo y volvió a mirar a la chica, ambos debían tomar una decisión cuanto antes, si no querían ser la cena de esos monstruos. Y Drake comenzó a pensar, a debatir en su mente qué podía hacer: Podía disparar primero y dejarse de posibles problemas, podía saltar por la ventana y echar a correr, o podía bajar el arma y arriesgarse a que Harley fuera de fiar.-Si de algo estoy seguro, es que yo ya no colaboro con esos desgraciados.-Comenzó, con un tono bajo, tranquilo incluso.-Harley, confío en ti, y espero que ellos no te hayan lavado el cerebro.-Bajó el arma lentamente, muy despacio, como si estuviera a cámara lenta.--Eras, junto al resto del escuadrón, de las únicas personas que podría ponerme en medio de una bala y vosotros... Si dices la verdad, baja el arma también...-Aquellas palabras, aunque podían interpretarse como simplemente eso, palabras, eran totalmente ciertas.-... Por favor.
- Spoiler:
¿Qué se suponía que era aquello, la mejor actuación de su vida o la verdad? Comencé a bajar lentamente el arma, con cierto recelo aún. Había vivido con tanto miedo mi huida de Umbrella, que me había vuelto una paranoica. Recordaba aún los días en los que salía de trabajar y no dejaba de mirar de un lado a otro preocupada por si me seguían. Es verdad que tras mi ingreso en Pandemonium esa paranoia disminuyó, pero de golpe volvió a mi. Temía que aquello fuera de verdad una trampa, pero sus palabras...
— Hace mucho tiempo que no tengo nada que ver con Umbrella — Al final guardé la pistola en su funda y rápidamente saqué el pen drive del puerto USB, para posteriormente guardarlo a buen recaudo. Volví de nuevo al ordenador, si bien a Drake no le interesba en lo que estaba trabajando debía acabar la misión.
— ¿Cómo está la calle? — preguntaba mientras que seguía los pasos de Math, que previamente me había dado para formatear el ordenador por completo. En apenas un par de minutos el ordenador quedó en blanco y por si acaso empujé la torre y la hice caer hacia atrás, por lo que se abrió en varias partes.
— Salgamos de aquí lo antes posible — desenfundé de nuevo mi arma y en la izquierda me hice con mi kukri, más tarde nos pondríamos al día, ahora debíamos escapar con vida de ahí. Si no, no hablaríamos de nada.
— Hace mucho tiempo que no tengo nada que ver con Umbrella — Al final guardé la pistola en su funda y rápidamente saqué el pen drive del puerto USB, para posteriormente guardarlo a buen recaudo. Volví de nuevo al ordenador, si bien a Drake no le interesba en lo que estaba trabajando debía acabar la misión.
— ¿Cómo está la calle? — preguntaba mientras que seguía los pasos de Math, que previamente me había dado para formatear el ordenador por completo. En apenas un par de minutos el ordenador quedó en blanco y por si acaso empujé la torre y la hice caer hacia atrás, por lo que se abrió en varias partes.
— Salgamos de aquí lo antes posible — desenfundé de nuevo mi arma y en la izquierda me hice con mi kukri, más tarde nos pondríamos al día, ahora debíamos escapar con vida de ahí. Si no, no hablaríamos de nada.
Harley acabó por bajar y guardar el arma, aunqje Drake solo dejó de apuntarla, principalmente porque no terminaba de fiarse del todo, y porque tenían que defenderse una vez los caminantes terminasen por llegar a la casa y entrar. Volvió a echar un vistazo a la situación en el exterior, y suspiró: Su descanso no iba a poder ser en esa casa, y quizás tampoco en las que estaban cerca.-Sea lo que sea lo que estés haciendo, más vale que te des prisa.-Con eso, suponía que no tenía que dar más información al respecto, si es que la chica seguía siendo igual de inteligente que cuando se conocieron.
Un fuerte golpe le hizo sobresaltarse un instante, y desviar la mirada a la mujer, que había sido la causante de aquello, pues había tirado el ordenador al suelo, frunció el ceño.-¿Qué cojones?-Le había sentado mal que hiciera más ruido del que ya había, ¿acaso era necesario? Le había dado también cierta curiosidad que estuviera usando un ordenador, como si quisiera buscar información, ¿pero de qué? Sí, tendría que preguntarle una vez estuvieran a salvo.
Desenvainó aquella espada que encontró y la movió entre su mano, tanteándola un poco, y luego guardó la pistola. Miró a la chica y negó con la cabeza al ver que llevaba de nuevo su arma.-Eso va a hacer más ruido, ¿no tienes algo más silencioso?-Se dirigió a otra habitación, y se asomó a la ventana, daba justo a la parte trasera de la casa, y no parecía haber tantos caminantes como por delante.-Podríamos ir por aquí, o abrirnos paso a ostias por delante.-De pronto, no muy lejos de allí, un fuerte rugido resonó e hizo temblar los cimientos de la casa. A lo que el rubio abrió los ojos, sorprendido, se giró y volvió junto a la chica.-Eso no me ha gustado nada...
Un fuerte golpe le hizo sobresaltarse un instante, y desviar la mirada a la mujer, que había sido la causante de aquello, pues había tirado el ordenador al suelo, frunció el ceño.-¿Qué cojones?-Le había sentado mal que hiciera más ruido del que ya había, ¿acaso era necesario? Le había dado también cierta curiosidad que estuviera usando un ordenador, como si quisiera buscar información, ¿pero de qué? Sí, tendría que preguntarle una vez estuvieran a salvo.
Desenvainó aquella espada que encontró y la movió entre su mano, tanteándola un poco, y luego guardó la pistola. Miró a la chica y negó con la cabeza al ver que llevaba de nuevo su arma.-Eso va a hacer más ruido, ¿no tienes algo más silencioso?-Se dirigió a otra habitación, y se asomó a la ventana, daba justo a la parte trasera de la casa, y no parecía haber tantos caminantes como por delante.-Podríamos ir por aquí, o abrirnos paso a ostias por delante.-De pronto, no muy lejos de allí, un fuerte rugido resonó e hizo temblar los cimientos de la casa. A lo que el rubio abrió los ojos, sorprendido, se giró y volvió junto a la chica.-Eso no me ha gustado nada...
- Spoiler:
— Drake, hay un motor de corriente encendido abajo, que yo tire el ordenador o vaya con la pistola ahora creo que no va a causar más ruido — obviamente la utilizaría solo si fuera necesario, de ahí que llevase el kukri en la otra mano. — Así que tranquilo jefe, prometo no hacer más ruido del que ya hay — no pude evitar hablar en cierto tono sarcástico, jamás imaginé que volvería a "trabajar" de nuevo con antiguos compañeros de Umbrella, no después de por todo lo que había pasado.
— Estas cosas siempre pasan... — susurré al escuchar aquel rugido. — Trepemos por esta pared hacia la parte trasera, como has dicho parece más despejada — tras recoger rápidamente mis cosas fui directa hacia la ventana que habíamos señalado. Era consciente de que Drake se mostraba aún más receloso conmigo, estaba segura de que o no se fiaba de mi o de que tramaba algo, por lo que seguía pendiente a cada uno de sus movimientos por lo que pudiera pasar. Debía tener mucho cuidado. Tal vez me la estuviera jugando por completo. No podía evitar ponerme paranoica.
— Salgamos de aquí antes de que eso llegue a aquí — comencé a trepar por la ventana, momento en el que el motor comenzó a dejar de sonar. — Mierda, adiós a la distracción — tenía pensado que eso nos serviría mientras huíamos, si nos alejábamos, todas las criaturas irían hacia la casa, sin embargo ahora se quedarían a medio camino y eso era un problema para nosotros.
Trepar por la pared hasta llegar al suelo fue fácil, los tablones y la enredadera ayudaron a deslizarme hasta el césped sin mayores problemas. Un zombie se lanzó a por mi y antes de que pudiera atacarme se llevó un golpe con el machete en plena cara. Y entonces el suelo tembló bajo mis pies.
— Oh mierda...
— Estas cosas siempre pasan... — susurré al escuchar aquel rugido. — Trepemos por esta pared hacia la parte trasera, como has dicho parece más despejada — tras recoger rápidamente mis cosas fui directa hacia la ventana que habíamos señalado. Era consciente de que Drake se mostraba aún más receloso conmigo, estaba segura de que o no se fiaba de mi o de que tramaba algo, por lo que seguía pendiente a cada uno de sus movimientos por lo que pudiera pasar. Debía tener mucho cuidado. Tal vez me la estuviera jugando por completo. No podía evitar ponerme paranoica.
— Salgamos de aquí antes de que eso llegue a aquí — comencé a trepar por la ventana, momento en el que el motor comenzó a dejar de sonar. — Mierda, adiós a la distracción — tenía pensado que eso nos serviría mientras huíamos, si nos alejábamos, todas las criaturas irían hacia la casa, sin embargo ahora se quedarían a medio camino y eso era un problema para nosotros.
Trepar por la pared hasta llegar al suelo fue fácil, los tablones y la enredadera ayudaron a deslizarme hasta el césped sin mayores problemas. Un zombie se lanzó a por mi y antes de que pudiera atacarme se llevó un golpe con el machete en plena cara. Y entonces el suelo tembló bajo mis pies.
— Oh mierda...
Esas cosas siempre pasaban, eso respondió Harley ante semejante rugido infernal que, desde luego, no parecía proceder precisamente de algo pequeño. Ante aquello, el rubio no pudo evitar mirarla, con una ceja alzada, no sorprendido, pero sí... Bueno, no era algo que pudiera explicarse fácilmente teniendo en cuenta la complejidad de la mente de Drake.-¿Sí? ¿Allá donde vas siempre se oyen cosas así?-La ironía brillaba en esa pregunta, en la que tampoco era necesaria una respuesta.
Por otro lado, volvió al plan principal: Salir de allí de una vez. Dejó que fuera primero la chica la que saliese por la ventana, para luego ser él el que la siguiese, escuchó cómo la puerta por la que él había entrado anteriormente se venía abajo, probablemente por la fuerza de los caminantes o porque ya había demasiados, incluso algunas ventanas estaban siendo rotas. Trepó con cuidado, siguiendo los pasos ajenos, no quería confiarse demasiado de sus "habilidades especiales", ya que estaban a una altura en la que podría hacerse algo más que un simple esguince, y si eso ocurría, en esa situación, estaría bien jodido.
Y tal y como le gustaba a la dama de la fortuna, aquello empeoró aún más, o quizás mejoró a ojos del rubio, y el generador se apagó, dejando la casa sin luces, en silencio, a excepción de los golpes de los muertos y sus propios gruñidos.-Quizás eso no atraiga a más mierdecillas.-Comentó algo menos preocupado, y es que él lo veía así: Si no había más ruido, habría menos monstruos que quisieran acercarse a curiosear... Y ya era suficiente con lo que fuera que hubkera gritado de esa forma.
Finalmente, después de que Harley tocara tierra, él hizo lo mismo, y decapitó a uno de los caminantes que centró su atención en él al verle caer. No fue complicado, todo parecía ir bien, dentro de lo malo hasta que...
El suelo, como aquella película de dinosaurios, comenzó a temblar.
-De puta madre.-Dijo gruñiendo y de mala gana, al ver que, en el lado de la carretera, no muy lejos de allí, pudo ver como algo casi amorfo y enorme se acercaba lentamente, pero con largos pasos.-De estos no nos hablaron en Umbrella, ¿eh?-Tratar de mantener el humor, aunque fuera de una forma extraña, era algo típico de Drake, era una forma de no dejarse llevar por los nervios y mantener la calma.
Volvió a gruñir, y a maldecir psra sus adentros, se acercó a la chica y le entregó unas llaves, eran las llaves de su camioneta.-Cógelas, a la vuelta de la esquina, escondida en una de las casas, hay una camioneta de color blanco, una Ford.-Le dio una palmada en el hombro a la que fue su compañera en el pasado y se dirigió a la pared de la casa, donde se apoyó y caminó hasta una de las esquinas.-Hay que distraer a esa cosa.-Los temblores se hacían cada vez más y más fuertes, y Drake pudo ver más claramente cómo el monstruo se acercaba justamente a la casa. El rubio volvió a mirar a Harley y asintió, decidido.-Venga, ve, pero no me dejes tirado.-Su plan era centrar la atención de aquél gigante en él y en la casa, mientras Harley preparaba el plan de escape: La camioneta. Era arriesgado, sobre todo para él, pero no se le ocurría otra cosa.
Se separó de la pared, y se abrió camino decapitando a algunos de los zombies que se interponían entre sus pasos, y cuando finalmente llegó a la calle, el gigante ya estaba allí.
-Por dios... Que cosa más fea...-La criatura ni siquiera se estaba percatando de la presencia del hombre, dada su tremenda altura, así que optó por silbar, tan fuerte como pudo, y dar saltos y agitar las manos, en ese momento el propio Drake se vio muy estúpido.-¡¡TU!! ¡¡ENGENDRO!! ¡¡ESTOY AQUI!!-Después de otra tanda de gritos y adjetivos poco agradables, la tremenda bestia bajó la mirada al suelo, hacia el hombre.-Creo que ahora sí es todo oídos.-La bestia rugió, y levantó una pierna, tan alto que Drake se sorprendió.-Oh, mierda...-Echó a correr en dirección a la casa, pero tuvo que ayudarse de un salto, rodando por el suelo, para esquivar el tremendo pisotón, del que si fueron victimas algunos caminantes que se estaban acercando. El ex soldado volvió a levantarse, y continuó silbando y gritando mientras se dirigía a la casa, a su interior, y mataba a todo muerto viviente que se pusiera en su camino, con el gigante detrás, furioso.
Ogroman
Por otro lado, volvió al plan principal: Salir de allí de una vez. Dejó que fuera primero la chica la que saliese por la ventana, para luego ser él el que la siguiese, escuchó cómo la puerta por la que él había entrado anteriormente se venía abajo, probablemente por la fuerza de los caminantes o porque ya había demasiados, incluso algunas ventanas estaban siendo rotas. Trepó con cuidado, siguiendo los pasos ajenos, no quería confiarse demasiado de sus "habilidades especiales", ya que estaban a una altura en la que podría hacerse algo más que un simple esguince, y si eso ocurría, en esa situación, estaría bien jodido.
Y tal y como le gustaba a la dama de la fortuna, aquello empeoró aún más, o quizás mejoró a ojos del rubio, y el generador se apagó, dejando la casa sin luces, en silencio, a excepción de los golpes de los muertos y sus propios gruñidos.-Quizás eso no atraiga a más mierdecillas.-Comentó algo menos preocupado, y es que él lo veía así: Si no había más ruido, habría menos monstruos que quisieran acercarse a curiosear... Y ya era suficiente con lo que fuera que hubkera gritado de esa forma.
Finalmente, después de que Harley tocara tierra, él hizo lo mismo, y decapitó a uno de los caminantes que centró su atención en él al verle caer. No fue complicado, todo parecía ir bien, dentro de lo malo hasta que...
El suelo, como aquella película de dinosaurios, comenzó a temblar.
-De puta madre.-Dijo gruñiendo y de mala gana, al ver que, en el lado de la carretera, no muy lejos de allí, pudo ver como algo casi amorfo y enorme se acercaba lentamente, pero con largos pasos.-De estos no nos hablaron en Umbrella, ¿eh?-Tratar de mantener el humor, aunque fuera de una forma extraña, era algo típico de Drake, era una forma de no dejarse llevar por los nervios y mantener la calma.
Volvió a gruñir, y a maldecir psra sus adentros, se acercó a la chica y le entregó unas llaves, eran las llaves de su camioneta.-Cógelas, a la vuelta de la esquina, escondida en una de las casas, hay una camioneta de color blanco, una Ford.-Le dio una palmada en el hombro a la que fue su compañera en el pasado y se dirigió a la pared de la casa, donde se apoyó y caminó hasta una de las esquinas.-Hay que distraer a esa cosa.-Los temblores se hacían cada vez más y más fuertes, y Drake pudo ver más claramente cómo el monstruo se acercaba justamente a la casa. El rubio volvió a mirar a Harley y asintió, decidido.-Venga, ve, pero no me dejes tirado.-Su plan era centrar la atención de aquél gigante en él y en la casa, mientras Harley preparaba el plan de escape: La camioneta. Era arriesgado, sobre todo para él, pero no se le ocurría otra cosa.
Se separó de la pared, y se abrió camino decapitando a algunos de los zombies que se interponían entre sus pasos, y cuando finalmente llegó a la calle, el gigante ya estaba allí.
-Por dios... Que cosa más fea...-La criatura ni siquiera se estaba percatando de la presencia del hombre, dada su tremenda altura, así que optó por silbar, tan fuerte como pudo, y dar saltos y agitar las manos, en ese momento el propio Drake se vio muy estúpido.-¡¡TU!! ¡¡ENGENDRO!! ¡¡ESTOY AQUI!!-Después de otra tanda de gritos y adjetivos poco agradables, la tremenda bestia bajó la mirada al suelo, hacia el hombre.-Creo que ahora sí es todo oídos.-La bestia rugió, y levantó una pierna, tan alto que Drake se sorprendió.-Oh, mierda...-Echó a correr en dirección a la casa, pero tuvo que ayudarse de un salto, rodando por el suelo, para esquivar el tremendo pisotón, del que si fueron victimas algunos caminantes que se estaban acercando. El ex soldado volvió a levantarse, y continuó silbando y gritando mientras se dirigía a la casa, a su interior, y mataba a todo muerto viviente que se pusiera en su camino, con el gigante detrás, furioso.
Ogroman
- Spoiler:
— Mi suerte... — respondí en el mismo tono sarcástico. — No, Umbrella se calló muchas cosas, como que ahora hacen los monstruos tamaño familiar — resoplé, aquello no era nada bueno, todo lo contrario. Podríamos esquivar una horda de zombies, darles esquinazo... ¿Pero cómo se le daba esquinazo a un bicho tan grande? Ni siquiera los que había visto hasta ahora que creía enormes se acercaban a la altura de esa cosa.
Sujeté las llaves en mis manos y comencé a correr, el jeep negro de Pandemonium se encontraba a las afueras del pueblo. Había llegado caminando hasta allí para evitar que me siguieran caminantes hasta la case antes de que encendiera el motor, ahora echaba de menos ese coche, que estaba bien preparado para el apocalipsis.
— Habrá que apañarse con esto... — los caminantes que iban hacia la casa ni se percataron de mi presencia con todo el caos que se estaba organizando allí. Pude escabullirme entre los arbustos, árboles y coches abandonados hasta llegar al vehículo que Drake me había mencionado.
El coche no tardó en arrancar en cuanto introduje la llave en el contacto. Retrocedí bruscamente llevandome por delante a un par de zombies, los otros que iban hacia la casa se fijaron ahora en mi y cambiaron su rumbo, solo un grupo pequeño, nada preocupante. Cambié de marcha y salí velozmente de la calle dejando atrás la casa y los zombies. Podría huir de allí ahora, sin mayores problemas y dejar tirado a Drake, de quien por cierto aún dudaba, pero tenía que ser demasiado paranoica para creer que después de haberme confiado su única ruta de escape seguía siendo parte de Umbrella o que quisiera jugarmela. Rodeé la manzana velozmente, esquivando zombies, basura... Y hasta un viejo ford que parecía llevar mucho tiempo abandonado. Regresaba de nuevo a la casa a por Drake, esperando que aún siguera vivo y no aplastado por ese ser.
En cuanto llegaba a la parte trasera hice parpadear las luces largas, ni siquiera sabia si hacer más ruido ahora era bueno o malo. ¿Correría esa cosa más que aquel coche? Frené bruscamente delante de la casa y me estiré para abrir su puerta. Todo tenía que hacerse en cuestión de segundos.
Tan solo un par de zombies se fijaron en el coche, pero estaban muy lejos y la buena noticia es que el Ogroman al menos seguía distraído con la casa y Drake.
Dados: ¿ve el coche el Ogroman? Sí o no.
En caso de ser afirmativo, ¿ataca al coche? Sí o no.
Y en caso de esto ser afirmativo, ¿se salva el coche? Sí o no.
Sujeté las llaves en mis manos y comencé a correr, el jeep negro de Pandemonium se encontraba a las afueras del pueblo. Había llegado caminando hasta allí para evitar que me siguieran caminantes hasta la case antes de que encendiera el motor, ahora echaba de menos ese coche, que estaba bien preparado para el apocalipsis.
— Habrá que apañarse con esto... — los caminantes que iban hacia la casa ni se percataron de mi presencia con todo el caos que se estaba organizando allí. Pude escabullirme entre los arbustos, árboles y coches abandonados hasta llegar al vehículo que Drake me había mencionado.
El coche no tardó en arrancar en cuanto introduje la llave en el contacto. Retrocedí bruscamente llevandome por delante a un par de zombies, los otros que iban hacia la casa se fijaron ahora en mi y cambiaron su rumbo, solo un grupo pequeño, nada preocupante. Cambié de marcha y salí velozmente de la calle dejando atrás la casa y los zombies. Podría huir de allí ahora, sin mayores problemas y dejar tirado a Drake, de quien por cierto aún dudaba, pero tenía que ser demasiado paranoica para creer que después de haberme confiado su única ruta de escape seguía siendo parte de Umbrella o que quisiera jugarmela. Rodeé la manzana velozmente, esquivando zombies, basura... Y hasta un viejo ford que parecía llevar mucho tiempo abandonado. Regresaba de nuevo a la casa a por Drake, esperando que aún siguera vivo y no aplastado por ese ser.
En cuanto llegaba a la parte trasera hice parpadear las luces largas, ni siquiera sabia si hacer más ruido ahora era bueno o malo. ¿Correría esa cosa más que aquel coche? Frené bruscamente delante de la casa y me estiré para abrir su puerta. Todo tenía que hacerse en cuestión de segundos.
Tan solo un par de zombies se fijaron en el coche, pero estaban muy lejos y la buena noticia es que el Ogroman al menos seguía distraído con la casa y Drake.
Dados: ¿ve el coche el Ogroman? Sí o no.
En caso de ser afirmativo, ¿ataca al coche? Sí o no.
Y en caso de esto ser afirmativo, ¿se salva el coche? Sí o no.
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Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Quizás para cualquier otro, aquél plan era una locura y un suicidio, lo peor que se podría hacer. Pero Drake no era uno cualquiera: Había sido un soldado de élite de la USFU, contaba con unas habilidades muy superiores a las de una persona corriente, y además carecía totalmente del sentido de la precaución. Probablemente, habría otras formas de hacer aquello, como simplemente esperar a que el monstruo pasara de largo, tal y como estaba a punto de hacer antes de que el rubio llamase su atención, pero no había tiempo.
Tampoco tenía una potencia de fuego que pudiera permitirle un enfrentamiento justo con aquél monstruo, y una cosa era enfrentarse a uno de esos Lickers, que ni siquiera era de gran tamaño, con un machete y un revólver; y otra era intentar matar a esa mole deforme e inmensa.
Ya dentro de la casa, otra vez, tuvo que andarse con mil ojos, de nada servía ir con sigilo, pues estaba todo lleno de caminantes. Así que su espada y su fuerza, además de su velocidad y reflejos, fueron sus únicos aliados en aquella labor de hacerse camino hasta las escaleras, donde parecía que aún no habían llegado los muertos.
Los rugidos de la bestia en el exterior volvieron a hacer temblar la casa, y cuando ya por fin Drake subió dos peldaños, media construcción —por la que había pasado anteriormente—, había sido reducida a escombros de un pisotón de la criatura, junto a algunos de los zombies.-Me cago en la...-Aquello le había pillado totalmente por sorpresa, pero supo entonces que ya no había vuelta atrás, que tenía algo que hacer si quería salir de allí con vida.
Subió hasta el segundo piso, aprovechando que el monstruo seguía distraído tratando de buscarle entre los escombros, y unas luces en la habitación por la que salieron anteriormente llamaron su atención, se dirigió a toda prisa y vio que era Harley, con la camioneta.-Esa es mi chica.-La verdad era que aún dudaba un poco de ella, y estaba ciertamente preoupado porque le hubiera dejado tirado, pero no fue así.
Entonces, repitió el camino de antes, solo que ésta vez con más prisas, teniendo que saltar a una altura aún algo considerable, rodó por el suelo para amortiguar la caída, pero terminó quedando bocabajo.-Coño... Joder.-Se levantó, recuperó su arma y corrió a la parte delantera, mientras la criatura seguía destruyendo la casa. Se dirigió hacia la camioneta y se montó junto a la chica.-Salgamos de aquí de una vez.-Ordenó, impaciente, cerrando la puerta tras de sí.
Tampoco tenía una potencia de fuego que pudiera permitirle un enfrentamiento justo con aquél monstruo, y una cosa era enfrentarse a uno de esos Lickers, que ni siquiera era de gran tamaño, con un machete y un revólver; y otra era intentar matar a esa mole deforme e inmensa.
Ya dentro de la casa, otra vez, tuvo que andarse con mil ojos, de nada servía ir con sigilo, pues estaba todo lleno de caminantes. Así que su espada y su fuerza, además de su velocidad y reflejos, fueron sus únicos aliados en aquella labor de hacerse camino hasta las escaleras, donde parecía que aún no habían llegado los muertos.
Los rugidos de la bestia en el exterior volvieron a hacer temblar la casa, y cuando ya por fin Drake subió dos peldaños, media construcción —por la que había pasado anteriormente—, había sido reducida a escombros de un pisotón de la criatura, junto a algunos de los zombies.-Me cago en la...-Aquello le había pillado totalmente por sorpresa, pero supo entonces que ya no había vuelta atrás, que tenía algo que hacer si quería salir de allí con vida.
Subió hasta el segundo piso, aprovechando que el monstruo seguía distraído tratando de buscarle entre los escombros, y unas luces en la habitación por la que salieron anteriormente llamaron su atención, se dirigió a toda prisa y vio que era Harley, con la camioneta.-Esa es mi chica.-La verdad era que aún dudaba un poco de ella, y estaba ciertamente preoupado porque le hubiera dejado tirado, pero no fue así.
Entonces, repitió el camino de antes, solo que ésta vez con más prisas, teniendo que saltar a una altura aún algo considerable, rodó por el suelo para amortiguar la caída, pero terminó quedando bocabajo.-Coño... Joder.-Se levantó, recuperó su arma y corrió a la parte delantera, mientras la criatura seguía destruyendo la casa. Se dirigió hacia la camioneta y se montó junto a la chica.-Salgamos de aquí de una vez.-Ordenó, impaciente, cerrando la puerta tras de sí.
- Spoiler:
— ¡No se hable más...! — exclamé y acto seguido pisé a fondo el acelerador, dejando escapar el embrague para salir a gran velocidad de allí. Lo primordial era dar largas a esa criatura y aparentemente lo habiamos conseguido, ya que seguía distraída destruyendo aquella casa.
— Conduciré un poco más hasta estar lo suficientemente lejos de esa cosa para no tener que preocuparnos — expliqué. Mi coche, si es que aún seguía en pie lo daba por perdido ya. Afortunadamente no quedaba nada en él a parte de una pequeña mochila con algunos sobres de comida deshidratada y agua. Quien lo encontrase sería un poco más afortunado, si es que lo encontraba.
— Entonces dejaste Umbrella — no era una pregunta, si no una afirmación, dado lo que me había dejado entender y esperaba que no me contradijera, porque entonces tendríamos un problema. No pude apartar la mirada de la carretera aunque deseaba fijarme en su expresión. En aquel momento lo primordial era evitar chocar el coche contra cualquier posible obstáculo que hiciera con nosotros lo que esa BOW no había hecho.
Tras unos largos diez minutos de conducción detuve por fin el vehículo en la cuneta de la carretera, parecía un lugar tranquilo. Bajé del coche y le hice una señal al rubio para que hiciera lo mismo. Quería saber qué había sido de él, por qué dejó Umbrella... todo. Al fin y al cabo habíamos sido compañeros y aunque en Umbrella no se promoviera demasiado el compañerismo y la amistad entre los integrantes de las unidades, Drake y yo nos conocíamos bastante.
— Conduciré un poco más hasta estar lo suficientemente lejos de esa cosa para no tener que preocuparnos — expliqué. Mi coche, si es que aún seguía en pie lo daba por perdido ya. Afortunadamente no quedaba nada en él a parte de una pequeña mochila con algunos sobres de comida deshidratada y agua. Quien lo encontrase sería un poco más afortunado, si es que lo encontraba.
— Entonces dejaste Umbrella — no era una pregunta, si no una afirmación, dado lo que me había dejado entender y esperaba que no me contradijera, porque entonces tendríamos un problema. No pude apartar la mirada de la carretera aunque deseaba fijarme en su expresión. En aquel momento lo primordial era evitar chocar el coche contra cualquier posible obstáculo que hiciera con nosotros lo que esa BOW no había hecho.
Tras unos largos diez minutos de conducción detuve por fin el vehículo en la cuneta de la carretera, parecía un lugar tranquilo. Bajé del coche y le hice una señal al rubio para que hiciera lo mismo. Quería saber qué había sido de él, por qué dejó Umbrella... todo. Al fin y al cabo habíamos sido compañeros y aunque en Umbrella no se promoviera demasiado el compañerismo y la amistad entre los integrantes de las unidades, Drake y yo nos conocíamos bastante.
El acelerón de la camioneta no le pilló por sorpresa, aunque su cuerpo si se vio obligado a pegarse al asiento cuando la mujer pisó el acelerador a fondo, dada la salida inicial del vehículo. Una vez cogió cada vez más velocidad, pudo recuperarse y acomodarse en el asiento, poniendo incluso una pierna sobre el salpicadero: Total, en ese mundo ya nadie iba a decirle nada por hacer aquello, ¿qué más daba entonces?
El rubio asintió despacio ante la explicación de la chica, estaba totalmente de acuerdo en que lo primordial era alejarse de aquél gigante, luego ya podrían sentarse a hablar, cenar y cantar canciones alrededor de una hoguera como celebración.
-Lo hice, sí.-Respondió, confirmando las palabras ajenas. No tenía miedo de decirlo, ni mucho menos, más aún tratándose de ella, de Harley, quien anteriormente estuvo luchando codo a codo con él contra aquellos monstruos.
Finalmente, después de unos minutos en silencio, el viaje dio a su fin, Harley aparcó la camioneta en el arcén y ambos se bajaron de ésta una vez hubo apagado el motor. Drake caminó hacia la parte delantera y se apoyó en el capó, luego se cruzó de brazos, miró a la morena y esbozó una pequeña sonrisa.
-La jodida Harley Køhler...-Negó con la cabeza, riendo por lo bajo, y suspiró.-Maldita sea, te daba por muerta.-Dijo mientras se alejaba de la camioneta y se acercaba a la mujer, solo un paso, para observarla mejor, como si aún no estuviera seguro de que fuera realmente ella.
El rubio asintió despacio ante la explicación de la chica, estaba totalmente de acuerdo en que lo primordial era alejarse de aquél gigante, luego ya podrían sentarse a hablar, cenar y cantar canciones alrededor de una hoguera como celebración.
-Lo hice, sí.-Respondió, confirmando las palabras ajenas. No tenía miedo de decirlo, ni mucho menos, más aún tratándose de ella, de Harley, quien anteriormente estuvo luchando codo a codo con él contra aquellos monstruos.
Finalmente, después de unos minutos en silencio, el viaje dio a su fin, Harley aparcó la camioneta en el arcén y ambos se bajaron de ésta una vez hubo apagado el motor. Drake caminó hacia la parte delantera y se apoyó en el capó, luego se cruzó de brazos, miró a la morena y esbozó una pequeña sonrisa.
-La jodida Harley Køhler...-Negó con la cabeza, riendo por lo bajo, y suspiró.-Maldita sea, te daba por muerta.-Dijo mientras se alejaba de la camioneta y se acercaba a la mujer, solo un paso, para observarla mejor, como si aún no estuviera seguro de que fuera realmente ella.
- Spoiler:
— Harley a secas está bien — sonreí de la misma forma que él, cruzándome de brazos cuando se acercó. — Qué... ¿Me ves muy cambiada? — pregunté a la vez que yo también me acercaba al vehículo y me sentaba en el suelo a la sombra de este.
— Raccoon City fue mi última jugada con Umbrella, claro que creíste que morí allí, pero escapé y los meses siguiente viví con una paranoia y un miedo constante a que Umbrella me encontrase — afortunadamente Math lo hizo antes. — Igualmente sé que algunos altos cargos de Umbrella saben que escapé, fui parte de ese grupo de locos que creyó que filtrando videos de zombies destruyendo Raccoon City culparía a Umbrella de todo... que ilusos... — mi mirada se perdió en el horizonte recordando aquellos últimos meses en los que malviví escondiéndome de todo como una cucaracha.
— Pero tras lo de Nueva York, espero que pensaran que morí definitivamente, aunque a estas alturas qué más dará... han conseguido lo que querían — del bolsillo de mi pantalón saqué un par de chicles y le ofrecí uno a él. — Intento no volver a fumar... — expliqué.
— ¿Y tú...?
— Raccoon City fue mi última jugada con Umbrella, claro que creíste que morí allí, pero escapé y los meses siguiente viví con una paranoia y un miedo constante a que Umbrella me encontrase — afortunadamente Math lo hizo antes. — Igualmente sé que algunos altos cargos de Umbrella saben que escapé, fui parte de ese grupo de locos que creyó que filtrando videos de zombies destruyendo Raccoon City culparía a Umbrella de todo... que ilusos... — mi mirada se perdió en el horizonte recordando aquellos últimos meses en los que malviví escondiéndome de todo como una cucaracha.
— Pero tras lo de Nueva York, espero que pensaran que morí definitivamente, aunque a estas alturas qué más dará... han conseguido lo que querían — del bolsillo de mi pantalón saqué un par de chicles y le ofrecí uno a él. — Intento no volver a fumar... — expliqué.
— ¿Y tú...?
¿Cambiada? Quizás esa no era la palabra, pues el rubio sabía de sobra que algo como lo que había ocurrido, cambiaba a todo el mundo, incluso a ellos, que habían sido preparados precisamente para aquello. Él había cambiado, ya no era el soldado que antaño había deseado salvar a todos los posibles y hacer del mundo un lugar mejor, un soldado con ganas de llegar muy alto, quizás a un cargo de importancia. No, ya no era ese Drake. Ahora solo le importaba sobrevivir y quizás, si había alguien que lo necesitase, salvar a las personas necesarias. Pero eso era una tarea difícil, aunque no imposible, pues incluso los supervivientes se aferraban a su propia supervivencia sin importar las consecuencias de sus actos. ¿Cómo habría cambiado Harley? Fisicamente no tanto, seguía siendo la misma morena de armas tomar y que estaba bien buena... Pero, ¿y psicológicamente? Antes, en aquella casa, había desconfiado de él, y viceversa, y si no hubiera sido porque ya se conocían, quizás uno de los dos, o los dos, hubiera muerto sin necesidad de que aquella B.O.W hubiera hecho el trabajo. Sí, había cambiado, definitivamente.-No me has disparado, que ya es algo.-Respondió de forma algo sarcástica, aunque en parte agradeciendo que no tuviera en ese momento una bala en el pecho.
Escuchó su historia, la de Racoon City y su deserción en Umbrella en medio de aquél infierno. Sí, la había tomado por muerta, de hecho, sus superiores le habían informado de que así había sido. Incluso hubo un entierro, en el que él mismo estuvo presente, y el Escuadrón Zero no había vuelto a ser lo mismo sin la mejor francotiradora de toda la Organización. Le había dolido perderla de aquella forma, pero al menos, en su conciencia estaba el que hubiera caído luchando, que ya era mucho más de lo que otros hubieran podido siquiera desear.-Te enterramos, pero nunca imaginé que esos cabrones tuvieran el valor de meter un cuerpo que nada tenía que ver contigo.-Suspiró y negó con la cabeza, maldiciendo el momento en el que confió en aquella gente, pensando que estaban haciendo lo correcto... Él también había sido una víctima.
Hizo un gesto con la mano, rechazando los chicles, y se sacó un paquete de cigarrillos de uno de los bolsillos, se sacó uno y se lo puso en la boca.-¿Yo?-Volvió a preguntar, con un tono sarcástico, aún con el cigarrillo en la boca. Buscó el mechero en su bolsillo y se lo encendió, después de dar una calada y expulsar el humo por la boca, suspiró.-Aguanté más tiempo del que puedes esperar, después de lo de Nueva York, perdí a mi...-Los recuerdos acudieron a su mente, golpeándolo con fuerza, soltó un suave gruñido y negó con la cabeza.-Por mucho que me costase admitirlo, después de eso, Umbrella era lo único que tenía.-Dió una nueva calada y ésta vez expulsó el humo por la nariz.-Gracias a un científico y a un inesperado ataque de esos cabrones no-muertos pude ver la verdad, quitarme la venda y esas mierdas. Creo que han puesto precio a mi cabeza.-Aún no estaba del todo seguro de contarle que ahora era el líder de un refugio, no por ella, si no porque existía la posibilidad de que alguien pudiera estar escuchándolos.-Como puedes ver, ando sobreviviendo como puedo, al menos lo que la Organización me hizo sirve para algo-Dijo finalmente.
Escuchó su historia, la de Racoon City y su deserción en Umbrella en medio de aquél infierno. Sí, la había tomado por muerta, de hecho, sus superiores le habían informado de que así había sido. Incluso hubo un entierro, en el que él mismo estuvo presente, y el Escuadrón Zero no había vuelto a ser lo mismo sin la mejor francotiradora de toda la Organización. Le había dolido perderla de aquella forma, pero al menos, en su conciencia estaba el que hubiera caído luchando, que ya era mucho más de lo que otros hubieran podido siquiera desear.-Te enterramos, pero nunca imaginé que esos cabrones tuvieran el valor de meter un cuerpo que nada tenía que ver contigo.-Suspiró y negó con la cabeza, maldiciendo el momento en el que confió en aquella gente, pensando que estaban haciendo lo correcto... Él también había sido una víctima.
Hizo un gesto con la mano, rechazando los chicles, y se sacó un paquete de cigarrillos de uno de los bolsillos, se sacó uno y se lo puso en la boca.-¿Yo?-Volvió a preguntar, con un tono sarcástico, aún con el cigarrillo en la boca. Buscó el mechero en su bolsillo y se lo encendió, después de dar una calada y expulsar el humo por la boca, suspiró.-Aguanté más tiempo del que puedes esperar, después de lo de Nueva York, perdí a mi...-Los recuerdos acudieron a su mente, golpeándolo con fuerza, soltó un suave gruñido y negó con la cabeza.-Por mucho que me costase admitirlo, después de eso, Umbrella era lo único que tenía.-Dió una nueva calada y ésta vez expulsó el humo por la nariz.-Gracias a un científico y a un inesperado ataque de esos cabrones no-muertos pude ver la verdad, quitarme la venda y esas mierdas. Creo que han puesto precio a mi cabeza.-Aún no estaba del todo seguro de contarle que ahora era el líder de un refugio, no por ella, si no porque existía la posibilidad de que alguien pudiera estar escuchándolos.-Como puedes ver, ando sobreviviendo como puedo, al menos lo que la Organización me hizo sirve para algo-Dijo finalmente.
- Spoiler:
— Todos hemos perdido mucho en este nuevo mundo... — mastiqué un par de veces el chicle a la vez que olía el humo del cigarrillo y me cruzaba de brazos en un intento de conservar las fuerzas.
— Lo siento, por todo... no imaginé que Umbrella se hubiera esforzado tanto por fingir mi muerte — era incapaz de pensar en ello, me había llevado muy bien con mis compañeros de equipo, pero no me los podía imaginar llorando mi muerte.
— No debería darme tanta curiosidad, ¿pero cómo fue? — se me ocurrió preguntar al final. Volver a saber de Umbrella comenzaba a ponerme nerviosa, había pasado tanto tiempo evitando aquel pasado, ignorandolo... Que ahora se sentía extraño.
— Agh... Maldita sea, déjame una calada — rápida le quité el cigarrillo y le di una profunda calada. Hacía un mes que no tomaba uno, siempre acababa cayendo. — Bueno, morir de cáncer de pulmón no es que deba ser mi principal miedo ahora — suspiré liberando el humo rápidamente.
— Parezco una maldita yonki...
— me reí, en Pandemonium no podiamos fumar, así que siempre debía hacerlo en el exterior cuando podía y mis fuerzas de voluntad flaqueaban.
— ¿Y qué tal ahora, cómo te va? — le devolví el cigarrillo tras un par de caladas más y me acerqué al coche de nuevo para asegurar que mis cosas seguían ahí. El pen drive estaba en mi bolsillo, era lo más importante.
— ¿Me acercarías hasta mi coche? — coloqué las armas en su sitio tras revisarlas, en mi cinturón y mochila. Al menos la misión la había salvado. Ya solo quedaba volver a casa.
— Lo siento, por todo... no imaginé que Umbrella se hubiera esforzado tanto por fingir mi muerte — era incapaz de pensar en ello, me había llevado muy bien con mis compañeros de equipo, pero no me los podía imaginar llorando mi muerte.
— No debería darme tanta curiosidad, ¿pero cómo fue? — se me ocurrió preguntar al final. Volver a saber de Umbrella comenzaba a ponerme nerviosa, había pasado tanto tiempo evitando aquel pasado, ignorandolo... Que ahora se sentía extraño.
— Agh... Maldita sea, déjame una calada — rápida le quité el cigarrillo y le di una profunda calada. Hacía un mes que no tomaba uno, siempre acababa cayendo. — Bueno, morir de cáncer de pulmón no es que deba ser mi principal miedo ahora — suspiré liberando el humo rápidamente.
— Parezco una maldita yonki...
— me reí, en Pandemonium no podiamos fumar, así que siempre debía hacerlo en el exterior cuando podía y mis fuerzas de voluntad flaqueaban.
— ¿Y qué tal ahora, cómo te va? — le devolví el cigarrillo tras un par de caladas más y me acerqué al coche de nuevo para asegurar que mis cosas seguían ahí. El pen drive estaba en mi bolsillo, era lo más importante.
— ¿Me acercarías hasta mi coche? — coloqué las armas en su sitio tras revisarlas, en mi cinturón y mochila. Al menos la misión la había salvado. Ya solo quedaba volver a casa.
Sí, todos habían perdido añgo después de toda esa mierda, pero a Drake le importaba lo que él había perdido: A su mujer, su único amor, y ni siquiera habían podido despedirse... Aunque eso seguramente era algo que compartiría con más de un superviviente. Pero es que no solo era eso, no solo había perdido a su mujer, si no que había estado trabajando para los culpables que formaron toda aquella movida, había sido uno de los participantes, otro culpable más, y no se había dado cuenta hasta que ya fue demasiado tarde. ¿Cómo no iba a estar jodido? Sobrevivía, que ya era algo, y ahora era líder de un enorme refugio, era una manera de empezar de cero.
-¿Por qué ibas a sentirlo? Hiciste lo correcto, te diste cuenta a tiempo y sobreviviste, estás viva, es lo que importa.-Se alegraba de tenerla de nuevo allí, de volver a verla al menos. No iba a negar que la había echado de menos, aunque tampoco iba a admitirlo tan fácilmente.-¿Que cómo fue? ¿Eres morbosa eh?-Su tono era sarcástico y burlón, y entonces trató de recordar aquél día, ese entierro.-Bueno, fue emotivo, no te lo niego. Esos cabrones al menos supieron montarlo bien... Algunos te dedicaron algunas palabras y... Bueno, en el féretro te pusimos nuestras insignias. Casi me recuerda más a un funeral militar, ahora que lo pienso.-Él no fue de aquellos que tuvo su momento de protagonismo teniendo como excusa hablar de su relación con la mujer, no, él de hecho fue de los que más lejos se mantuvo, en silencio, aun siendo el líder de Escuadrón. Porque lo que callaba prefería cargarlo consigo mismo.
Fue a replicar cuando le quitó el cigarro de las manos, aun así negó con la cabeza con una sonrisa divertida al ver que finalmente cayó en la tentación, como en la Biblia con Adán y Eva, probó el fruto prohibido, o más bien lo fumó. -Hay algunas cosas que no cambian.-Morir por el tabaco era algo que en un mundo así no importaba para nada, era peor ser mordido por uno de esos monstruos y morir poco a poco, para luego resucitar y no ser siquiera uno mismo.
Volvió a coger el cigarrillo y le dio una calada, tomándose su tiempo para responder. ¿Debía decirle que tenía un refugio a su cargo? Era de fiar, eso desde luego, ¿pero hasta qué punto? ¿De verdad podía fiarse completamente de ella? Arriesgar a su gente, porque era su gente, por una antigua compañera y amiga era algo que podría ser peligroso.-Ahora me va bien, ya me ves, siendo perseguido por monstruos gigantes y reencontrándome con compañeros de trabajo.-Dio una nueva calada y se acercó a la puerta del conductor en cuanto ella le pidió si podía acercarle a su coche.-¿Ya quieres irte? Con lo bien que se está aquí.-Volver a aquél infierno, con el riesgo de cruzarse con aquél bicho nuevamente no era algo que le llamase demasiado, pero sí, tenía que llevarla de vuelta.
Se subió finalmente al coche y lo arrancó, luego esperó a que ella subiera y comenzó a girar el coche.-Oye, se que quizás no es de mi incumbencia, ¿pero qué hacías en esa casa con ese ordenador? Cualquiera diría que andas metida en algo.-Comentó tranquílamente.
-¿Por qué ibas a sentirlo? Hiciste lo correcto, te diste cuenta a tiempo y sobreviviste, estás viva, es lo que importa.-Se alegraba de tenerla de nuevo allí, de volver a verla al menos. No iba a negar que la había echado de menos, aunque tampoco iba a admitirlo tan fácilmente.-¿Que cómo fue? ¿Eres morbosa eh?-Su tono era sarcástico y burlón, y entonces trató de recordar aquél día, ese entierro.-Bueno, fue emotivo, no te lo niego. Esos cabrones al menos supieron montarlo bien... Algunos te dedicaron algunas palabras y... Bueno, en el féretro te pusimos nuestras insignias. Casi me recuerda más a un funeral militar, ahora que lo pienso.-Él no fue de aquellos que tuvo su momento de protagonismo teniendo como excusa hablar de su relación con la mujer, no, él de hecho fue de los que más lejos se mantuvo, en silencio, aun siendo el líder de Escuadrón. Porque lo que callaba prefería cargarlo consigo mismo.
Fue a replicar cuando le quitó el cigarro de las manos, aun así negó con la cabeza con una sonrisa divertida al ver que finalmente cayó en la tentación, como en la Biblia con Adán y Eva, probó el fruto prohibido, o más bien lo fumó. -Hay algunas cosas que no cambian.-Morir por el tabaco era algo que en un mundo así no importaba para nada, era peor ser mordido por uno de esos monstruos y morir poco a poco, para luego resucitar y no ser siquiera uno mismo.
Volvió a coger el cigarrillo y le dio una calada, tomándose su tiempo para responder. ¿Debía decirle que tenía un refugio a su cargo? Era de fiar, eso desde luego, ¿pero hasta qué punto? ¿De verdad podía fiarse completamente de ella? Arriesgar a su gente, porque era su gente, por una antigua compañera y amiga era algo que podría ser peligroso.-Ahora me va bien, ya me ves, siendo perseguido por monstruos gigantes y reencontrándome con compañeros de trabajo.-Dio una nueva calada y se acercó a la puerta del conductor en cuanto ella le pidió si podía acercarle a su coche.-¿Ya quieres irte? Con lo bien que se está aquí.-Volver a aquél infierno, con el riesgo de cruzarse con aquél bicho nuevamente no era algo que le llamase demasiado, pero sí, tenía que llevarla de vuelta.
Se subió finalmente al coche y lo arrancó, luego esperó a que ella subiera y comenzó a girar el coche.-Oye, se que quizás no es de mi incumbencia, ¿pero qué hacías en esa casa con ese ordenador? Cualquiera diría que andas metida en algo.-Comentó tranquílamente.
- Spoiler:
— ¿Por quién me tomas? — hice una pausa a la vez que enarcaba una ceja. — Claro que estoy metida en algo — le volví a quitar el cigarrillo de los labios tras subir de nuevo al vehículo. El cigarrillo se había ido consumiendo poco a poco. Le señalé por donde seguir, no estábamos muy lejos del lugar. Era obvio que estaba metida en algo, nadie se jugaba la vida por una memoria USB. Debería ser una película muy interesante si no... Pero no le diría nada. Creía poder confiar en él, pero... no quería jugarme las vidas de mis compañeros y los refugiados de Pandemonium por una corazonada. Las normas eran claras, se hablaba de Pandemonium bajo autentica seguridad.
Terminé el cigarrillo y lo apagué en el cenicero, después me sentiría mal por eso.
El jeep negro seguía aparcado en su sitio. Impoluto, me encantaba ese coche y ya no dejaba que nadie más lo llevase. Tal vez no debiera haber traído a Drake hasta él, puesto que se notaba a leguas que no era un coche que hubiera sobrevivido al apocalipsis. La pintura negro mate estaba perfecta, sin arañazos o golpes y además había sido reforzado en la base para sobrevivir al exterior. Todo un bicharraco como solía llamarle y sin ningún logo de pandemonium, para evitar llamar la atención.
— Listo — bajé del vehículo de Drake y fui hasta el jeep para guardar mis cosas en él. Tal vez aquello fuera sospechoso, ¿pero importaba algo? Seguramente no volvería a toparme con Drake.
— Pues hasta aquí, imagino... — me crucé de brazos una vez que terminé de guardar mis cosas. Me apoyé en la puerta de mi coche y miré al rubio. No me gustaban las despedidas, pero irse sin decir nada tal vez fuera grosero. — Te diría de quedar algún día en un starbucks y tomar algo, pero... — me encogí de brazos. Era obvio.
Terminé el cigarrillo y lo apagué en el cenicero, después me sentiría mal por eso.
El jeep negro seguía aparcado en su sitio. Impoluto, me encantaba ese coche y ya no dejaba que nadie más lo llevase. Tal vez no debiera haber traído a Drake hasta él, puesto que se notaba a leguas que no era un coche que hubiera sobrevivido al apocalipsis. La pintura negro mate estaba perfecta, sin arañazos o golpes y además había sido reforzado en la base para sobrevivir al exterior. Todo un bicharraco como solía llamarle y sin ningún logo de pandemonium, para evitar llamar la atención.
— Listo — bajé del vehículo de Drake y fui hasta el jeep para guardar mis cosas en él. Tal vez aquello fuera sospechoso, ¿pero importaba algo? Seguramente no volvería a toparme con Drake.
— Pues hasta aquí, imagino... — me crucé de brazos una vez que terminé de guardar mis cosas. Me apoyé en la puerta de mi coche y miré al rubio. No me gustaban las despedidas, pero irse sin decir nada tal vez fuera grosero. — Te diría de quedar algún día en un starbucks y tomar algo, pero... — me encogí de brazos. Era obvio.
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