¿Llego santa? // Ireth

Recuerdo del primer mensaje :

A la mierda con el cuidado, yo no soy una persona común y la verdad es que me está empezando a fastidiar un poco el tema de tener que andar buscando en lugares abandonados y todas esas mierdas. Necesitaba un par de armas y algo más de comida así que no dude cuando me pare frente a aquel centro comercial. Estaba seguro que por dentro estaba lleno de mierdas adentro pero de lo que estaba seguro es de como las iba a matar. Porque siendo honesto, no tenía muchas armas a mí favor.

Fue exactamente eso último lo que me hizo sonreír, siempre me había probado a mí mismo en un lugar lleno de armas, está vez me tocaba sobrevivir de la manera más arcaica y ya sé que me pueden llamar loco cabron, pero la verdad es que eso solo me llenaba de adrenalina.

Comencé a caminar con tranquilidad, a lo lejos podía notar a algunos caminantes pero ellos no me habían notado a mí, quizás sería inteligente buscar un auto primero así que a medida que iba por el estacionamiento, intentaba abrir algunos autos. Entonces la vi y creo que puedo decir que me enamoré a primera vista -preciosa- dije mientras me acercaba a ella y pasaba la mano dejando el rastro en la tierra que está tenía  -por favor santa- me subí a ella y comencé a buscar las llaves de la camioneta

Cuando las encontré, casi no podía conmigo mismo, ese sí era un auto hermoso para dar una vuelta, ahora necesitaba probar que estuviera en estado y si no, entraría a ese centro comercial y buscaría lo necesario para ponerlo en estado

¿Estaba con su pareja? Solo eran dos pero ¿Qué mierda hacia ella sola ahí? Por alguna razón me recordó a Miles y negué, no podía ser el -por esas cualidades ¿No sé apellida Miles? - recordando lo que yo mismo le había dicho a Ligeia, que si me lo cruzaba alguna vez, yo mismo iba a dispararle al hijo de puta por dejarla sola sola en un mundo post apocalíptico. Pero en fin, eso era solo un n pensamiento mío y nada más. Solo que el hecho de que ella estuviera sola me lo recordaba bastante.

Pero cuando nombró a las otras personas fue claro por su expresión que ellas no estaban ahí -¿Las estás buscando?- pregunté con tranquilidad porque como dije varias veces, puede que parezca un hijo de puta pero también soy persona, he tenido personas que me preocupaban en serio y probablemente si hubiera tenido un hijo fuera de la base lo hubiera ido a buscar o me hubiera preocupado por su seguridad.

Al menos la chica comenzaba a entender porque me gustaba estar con el mapache, la verdad es que las enfermedades me importaban muy poco pero no era iba a ir gritando por el mundo que era un proyecto y que a mí no me afectaba una mierda lo que a ellos humanos comunes si. Por eso no me molestaba la idea de que el mapache me mordiera. Parpadee u. Par de veces cuando me preguntó si estaba seguro que ha Is aprendido a no aferrarme y dije -¿Lo dices por el mapache? El puede irse cuando quiere pero creo que el cabron se dio cuenta que conmigo tiene comida, donde ir y mantenerse caliente- porque al ir en la mochila que estaba pegada a mí espalda, podía sentir el calor de mí cuerpo.

Pero no, ella hablaba de Ligeia y yo sonreí con cierto cariño al pensar en la rusa -si, es una buena amiga pero ella ha encontrado un buen lugar, parece que un refugio de esos medios hippies pero no es para mi- no podía explicarle que ella odiaba a umbrella y que yo estaba en camino de regresar a ese mismo lugar -en realidad me alegra que ella encontrará su lugar- mentía, quería que ella volviera conmigo pero sabía que no lo iba a hacer así que ¿Para que molestarme?

Suspire porque yo no era bueno dando palabras de aliento pero al final dije -hace mucho que no veía a mí amiga pero la encontré, seguramente tu hija y tu hermana andan por ahí. Solo no pierdas la esperanza- puse una mano en su hombro y apreté suavemente -siempre puedes buscar a umbrella, unirte a ellos y que ellos te ayuden a buscarlas, créeme, son los únicos que aún tienen tecnología satelital y toda la cosa- le sonreí dándole una opción más válida que la simple esperanza.

¿Me estaba diciendo que debería aferrarme a Ligeia? No, eso era estúpido y la sola idea me parecía graciosa porque estábamos en puntos opuestos del mapa y casi estaba seguro que ninguno de los dos iba a cambiar ¿O si? No, maldita sea. No puedo ni plantearme esa mierda, no voy a dejar todo lo que he logrado por irme detrás de una mujer que hace bien ciertas cosas.

No necesitaba un médico pero sonreí -lo voy a tener en cuenta, pero creo que estoy bastante bien en realidad- le dije con una sonrisa pícara -yo fui policía así que aprendí algo de primeros auxilios y me han servido bastante hasta ahora- porque las heridas siempre terminaban por cerrarse solas. Mire el tarro de leche cuando me entrego y levanté una ceja porque la verdad es que no esperaba que quisiera compartir conmigo lo que encontraba. De cualquier manera el tarro quedó en segundo lugar cuando los caminantes aparecieron.

Supongo que tenía buena intención al sacar el machete pero termino en el suelo así que yo le tiré con la leche al zombie para llamar su atención. Casi automáticamente vino hacía mí y yo volví a sacar el cuchillo que clave en la parte de abajo de su mandíbula, se quedó inerte en el momento pero eso no me previno del zombie que llegó por mí espalda y me mordió el hombro. Gire mí cuerpo y clave el cuchillo en su sien haciendo que terminará en el suelo -hijo de puta!- dije molesto y miré a la chica -parece que tienes un imán- ella había dicho que era doctora así que suponía que se iba a preocupar por la mordedura así que dije -me creerías si te digo que esto no es un problema?-

■ Cuchillo militar:  [Daño: 10 + Fuerza]
Daño: 10 + 4= 14

Ataque Mich AC 3+9= 12
Defensa Mich 3 + 7= 10
Ataque Mich AC 3+9= 12
Defensa Mich 3 + 2= 5

Ataque zombie 2 + 6= 8
Defensa zombie 1 + 6=7
Vida [0/10] zombie Muerto
Ataque zombie 2 + 7= 9
Defensa zombie 1 + 7=8
Vida [0/10] zombie Muerto

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#1 'Números' :

#1 Resultados :


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#2 'Números' :

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Pero todo ocurrió tan deprisa, que ni reaccionar pudo. Se encontraba tirada en el suelo viendo lo que pasaba, en cuestión de segundos aquel caos se quedó en un sepulcral silencio.

— ¿Que no es un problema? — soltó con apenas un hilo de voz. Ireth se puso en pie y fue hasta él. — Te... te han mordido — ella señalaba lo evidente, pero es que para ella lo evidente era lo poco que sabía. Si te mordían se acabó. Se sintió terriblemente mal al pensar en que si ella hubiera podido hacer algo... pero no quiso señalar lo obvio. No sabía por dónde empezar. En aquel momento ella creyó que lo único que podía hacer era examinar su herida, aunque más tarde no fuera a servir de nada. Al menos era lo que creía.

— Es muy superficial — explicó, y prefirió callarse. — Si quieres... puedo limpiarla — miró a su alrededor y con un suspiro tomó una de las prendas que había encontrado y que parecían estar limpias para improvisar unas vendas. Las fue rajando poco a poco con ayuda de sus manos, tirando de las costuras. — ¿Me dejas la botella de antes? — preguntó para así poder limpiar la herida. — Con que la limpies con agua y jabón, te eches un poco de antiséptico será suficiente — dijo por inercia y cuando levantó la mirada se calló. ¿Llegaría hasta el día siguiente para tener que realizar sus recomendaciones?

Pese a todo no se olvidaba de lo que el hombre le había dicho acerca de Umbrella. ¿De verdad sería una solución plausible a su problema? Su cuerpo se tensó de solo pensarlo. Porque le parecía una auténtica locura y sin embargo su cabeza le decía que podría ser la respuesta a todos sus males.

Supongo que no me creyó cuando dos le dije que la mordida no era un problema para mí. Estaba asustada y la entendía a la perfección pero yo no era como los inmunes, a mí el virus no me dañaba, así que no pasaba por la fiebre y los vómitos, yo simplemente asimilaba el virus como una pequeña dosis más. Aunque me sorprendió verla levantarse y acercarse a mí -no... No tienes que preocuparte, no es nada- había sido algo simple aunque había logrado hacerme sangrar, cualquiera que sufriera ese tipo de herida estaba perdido pero yo no.

Respire suavemente cuando dijo que quería limpiar mí herida -en serio no es necesario, en un rato ya no será problema- no era que yo prefería contar lo que era pero comenzaba a pensar que no tendría otra opción, si ella era miraba mucho la herida iba a notar como está comenzaba a cerrarse. De cualquier manera le di la botella de agua mientras negaba -en serio, no gastes cosas sin necesidad, sobre todo el agua- porque hay que admitir que el agua es lo que más me había costado encontrar

Respire lentamente cuando note lo triste que parecía y sonreí -oye, no voy a trasformarme. Existe un temita conmigo. Deja que te cuente una historia. Imagina a un bebé abandonado que es adoptado por una farmacéutica- comencé a decir -ahora imagina  que está farmacéutica infectando a un niño con el virus T y este virus se pega  al bebé, no lo hace mutar, bueno quizás le hace los ojos más claros pero nada más- bueno, esa no era la verdad del todo porque si me había hecho más fuerte y recistente, incluso curaba mis heridas

— ¿Que no me preocupe? — insistió ella. ¿Debía dejarlo estar? Él parecía tan tranquilo que ella se sintió aún más frustrada. ¿Qué se estaba perdiendo Ireth? — Gra-cias — dubitativa tomó la botella de agua, pero se le quedó mirando a él fijamente, viendo como la herida cicatrizaba en cuestión de segundos, poco a poco. ¡Y era imposible! Pero ella estaba ahí mirándolo, de no ser por eso, porque lo estaba viendo, ella no se lo habría creído.

— Esto es... — iba a decir imposible, pero no pudo hablar, ya que Mich la interrumpió para contarle algo. — ¿Imagina? — preguntó ella. — Te diría que me estás tomando el pelo, pero... — Ireth calló a la vez que señalaba con su mano libre la herida de su hombro. Bueno, la rasgadura en su ropa, porque ya no quedaba absolutamente ninguna marca en su piel. — Joder — no sabía más que decir. Se acercó de nuevo, lo suficiente para que sus ojos examinaran la pie. No había ya nada, absolutamente nada. — ¿Umbrella? — quién si no. Ireth se giró tratando de asumir aquello. ¿Era eso lo que ellos querían, por eso el mundo había quedado así? Estaba tan confusa que no sabía en qué pensar. — Ese virus... ese es el virus que se mencionó en los medios antes de todo esto, ¿cómo es que a ti te afecta así y a otros...? En fin... — señaló lo obvio. El cadáver que yacía a escasos dos metros de ellos dos.

Obviamente no estaba tomando eso bien, pero supongo que era porque creía que en cualquier momento yo iba a tratar de devorarla pero en realidad eso no iba a pasar, no soy un caníbal y aunque normalmente me importa que estén en pareja, en ese momento no estaba pensando en devorarla de otra manera ¿Qué? Ya sé que soy demasiado sincero, ella es una mujer linda, no estoy ciego solo que quizás mí mente estaba en otra cosa y aún no entendía bien.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando empezó a notar el cambio en mí herida, la sangre se había detenido por completo y ahora la piel comenzaba a regenerarse. -es un milagro de la ciencia- no sé qué pensaba el resto del mundo pero yo había sido uno de los más beneficiados en todo eso. Ya sé que todos culpan a umbrella y quizás tengan razón pero yo no iba a cambiar el mundo, solo me tocaba sobrevivir en este mundo tan asqueroso.

Busque un lugar con la vista para sentarnos y lo señalé mientras caminaba al lugar y me acomodaba. - veras, todo esto es más complicado de lo que crees pero intentaré ser lo más breve posible. Hace muchos años que umbrella tiene el virus T y lo ha estado desarrollando. Antes que digas que todo es culpa de umbrella escucha hasta el final.- el mapache se acercó a mí y yo busqué en mí mochila buscando algo para darle de comer pero no tenía nada a mano por lo que suspire -lo siento chico, todavía no tenemos suerte- y como si me entendiera a la perfección salió en búsqueda de comida.

-Como te iba diciendo. El virus T se adapta a algunos cuerpos como el mío pero en otros hace estragos. Algunos los tienen pero no genera cambio en ellos y otros son inmunes, de ellos se desarrollo una vacuna. Si, hay una vacuna pero déjame decirte que son los gobiernos los que no quisieron entregarla, y son ellos los que dejaron salir el virus. Si, esto es una guerra y han sido las grandes naciones las que se han puesto en guerra- sonrei de costado -no suelo contar esto pero ya que me gustaría que no me dispares, me tocó decirte la verdad-

El rostro de Ireth fue todo un poema. Alzó las manos y estas se quedaron suspendidas en el aire, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar.

— ¡Te estás quedando conmigo! — exclamó a modo de conclusión. ¿Después de todo lo ocurrido? Ireth sabía muy poco a cerca de Umbrella, lo típico, que era una farmacéutica, que Sophie trabajaba ahí, que hacían cosas buenas... Lo de Raccoon pasó inadvertido por sus ojos, ya que todo el mundo creyó que era mentira, hasta que luego ocurrió en Nueva York. Y entonces Umbrella pasó a ser un monstruo. Pero aquellas palabras de él eran otro punto de vista, otra versión que podía ser completamente aceptable.

¿Sophie habría trabajado para unos monstruos así? Tragó saliva a la vez que se giraba, muy dubitativa, viendo como el mapache se marchaba. Le habría dado algo de comida, pero no tenía su mochila allí y porque además su cerebro seguía asimilando lo que acababa de decir.

— Pero los gobiernos se rindieron, ya no quedan nada de ellos... — Ireth volvió a girarse, enfrentándose a aquellos ojos claros. — ¿Qué clase de guerra pueden tener si no hay contra quién pelear? — alzaba sus manos moviéndolas mucho, como si aquello le fuera a ayudar a entender mejor lo ocurrido. — Y menos si ellos mismos mueren... ¿Por qué iban a rechazar una vacuna? — colocó ambos brazos en jarra sobre sus caderas.

Sin pensarlo sonreír y dije - jamás dije que los cabrones hayan pensado bien lo que hacían pero así está la cosa. Rusia contra América, América contra China y así se fue esparciendo el puto virus. A demás el virus no nació para eso, la idea era mejor a personas, personas como yo. Pero resulta que no en todos tuvo el mismo efecto- porque en la gran mayoría, solo los llevo a querer comer carne y a que solo sus funciones más básicas sirvieran y el resto se fuera a la mierda .

-No la rechazaron solo que no llegaron a entregarla, el virus se les fue de la manos y si, Umbrella aún tiene los antídotos que no es lo mismo que una vacuna. El antídoto solo puede ser colocado hasta un par de horas luego de que te infectado, luego de ese tiempo ya no hay quien te salve. Por eso no se puede volver a atrás con esto - me encogí de hombros -a veces hay que ser más inteligente y menos sentimental. Lo siento pero es así-le dije si no dudar mientras guardaba el cuchillo y me señale el hombro -lo vez? La maravilla de la ciencia medica- ya no tenía la herida y me encontraba de lo más bien

-Supongo que serás de la que va a decirme que Umbrella son los malos, pero despierta. Todos son unos hijos de puta, aquí afuera te encontrarás con peores, algunos que querrán violarte o hacerte cosas peores. En Umbrella, solo tienes un trabajo y hasta te podrían ayudar a encontrar a tu hija- no mentía en una mierda, había que adaptarse al mundo en el que estabamos

¿Recuperar a Audrey? Ella era consciente de los peligros que encerraba el mundo, claro que sí, pero no era eso lo que de verdad le hacía plantearse aquello. Era la idea ciega de encontrar a su hija, no había pensado en otra cosa desde que se propagó todo el virus.

Ireth era testigo de como la herida había desaparecido por completo y se preguntaba si de verdad aquello era real o si lo que le estaba contando tenía el más menor sentido. Sonaba real, a decir verdad. ¿Podía confiar en sus palabras?

— Digamos que yo quisiera ayudarlos... ¿qué es lo que tendría que hacer para trabajar para ellos? — fue directa al grano. ¿Había perdido el juicio? Ireth era de esas personas que tachaba a Umbrella de lo peor. Pero aquello solo la ayudaba a comprender mejor a Sophie.

Ambos seguían charlando. En aquel lugar inhóspito, tal vez alzando la voz más de la cuenta, cosa que podía ser un auténtico problema.

Ella parecía de verdad estarse planteando el hecho de que quizás, estar en ese mundo, fuera algo completamente absurdo. Y siendo completamente honesto, para mí lo era, no necesitaba seguir sufriendo, sobre todo si podía llegar a encontrar a su hija. No soy exactamente la persona más sentimental del mundo porque yo soy huérfano y aunque en algún momento tuve una familia adoptiva, no fueron exactamente lo más cariñoso conmigo, supongo que ellos sabían que yo era un experimento de Umbrella y que en realidad sólo necesitaba aprender a desarrollarme en el mundo que estaba fuera de sus instalaciones.

-Eso depende... ¿Tienes alguna especial? Porque ellos tienen un refugio, hay personas ahí, las de las que crees y la ayuda es importante- eso era verdad, todos hacían algo y si no tenía una especialidad, siempre podían buscar algo en lo que ella pudiera ayudar.

Estaba claro que ella estaba pensando en la posibilidad y yo dije -te seré honesto, yo voy hacia el refugio ahora. Pero eso te pone en una situación difícil, si quieres ir conmigo tendrás que decidirlo ahora, sino tendrás que buscar la manera de llegar a Nevada y que ellos decidan abrirte las puertas- no iba a decirle la ubicación exactamente porque no sabía que podría pasar con esa información

En aquel preciso instante en el que él dejó de hablar ella miró hacia atrás, como si se acordase de que no estaba sola y de que con ella viajaba Jason. ¿Podía hacerle eso a él? Tragó salíva.

— Como te decía... soy médico, ¿eso no es de utilidad? — ella consideraba que podría ser de importancia, entendía perfectamente a qué se refería con que había más personas y claro estaba que no valdría cualquiera. Su mandíbula se tensó notablemente al pensar en aquello, colocó ambas manos en jarra sobre sus caderas. Su mente le gritaba adelante y sin embargo el resto de su cuerpo le gritaban que era mejor largarse, lo antes posible. Que Umbrella no era una buena opción. ¿Sería real la versión del hombre o todo cuanto había estado escuchando con anterioridad?

¿Quién no le decía que aquello era una trampa? Ireth podría ser otra cobaya más para aquella compañía. En su mente libraba un auténtico duelo. Y no dejaba de pensar en Audrey, pero también en lo rara que había estado Sophie, quien trabajaba para Umbrella, los últimos meses antes del brote vírico.

— No puedo — le costó decirlo más de lo que creería. ¿Era aquella la elección correcta? Algo le decía que daba igual, que se iba a arrepentir tomase la decisión que tomase. Tampoco fue capaz de quedarse observando al hombre, se giró para adentrarse más en el Centro Comercial. — Vamos, teníamos que encontrar una tienda de repuestos...

Le sonreí con completa sinceridad –Lo siento., tienes razón. Un médico puede ser mucha utilidad- Me encogí de hombros –Hay muchas personas en la base y la ayuda jamás esta de mas- Parecía que estaba pensando realmente lo que le había dicho y me sorprendía que por fin alguien de verdad se opusiera a pensar lo que de verdad le convenía. Por supuesto, no me hacía esperanza de que la mente de las personas funcionar tan bien como para saber lo que le convenía.

Negué cuando dijo que no podía y suspire –No puedes? No lo creo, hay algo que te importa más que tu hija o la otra chica- Y ¡Guau! Había que importarte algo más que una hija. O no, la verdad es que yo no lo sé, jamás tuve padres que me amaran, quizás todos eran unos hijos de putas que no les importaba su descendencia. De cualquier manera había tomado su decisión y yo jamás le rogaba a nadie y menos a una desconocida.

-Supongo que todos los padres son iguales- Dije casi bromeando, porque para mí, solo eran unos hijos de puta que dejaban a sus hijos a su suerte –No necesitas quedarte para ayudarme- Le dije con tranquilidad –Si alguien te está esperando, no quiero retenerte, parece que es muy importante- Entonces comencé a caminar para meterme en una tienda y comenzar a buscar

Al entrar me encontré con algunos casquillos vacíos así que los recogí del piso y los metí en un bolsillo de mi pantalón, para luego levantarme y encontrar un tarro de leche ¿Nunca iba a encontrar algo menos complicado?

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'¿Qué hay ahí?' :

Resultados :

Su mandíbula se tensó, todo su cuerpo se puso más rígido de lo normal. Porque sí, se sentía horrible por tomar aquella decisión. ¿Cualquier madre no utilizaría hasta el último recurso por mala idea que fuera para encontrar a su hija? Y sin embargo ella no podía.

«Hay algo que te importa más que tu hija o la otra chica». En aquel momento quiso girarse hacia él y gritarle, no era eso, no se trataba de eso. Habían muchas más razones para rechazar aquella propuesta. No le parecía tan fantástica, no dejaba de sentir que la estaba engañando.

Ireth se giró hacia él, estaba a punto de marcharse de allí.

— En ese caso sigue tú solo — Ireth avanzó en la dirección de la salida pero algo la retuvo y volvió a mirar al hombre. — Tal vez deberías pedirle a Umbrella, ¿no? — Ireth arqueó ambas cejas. — ¿O no puedes? — se cruzó de brazos sin dejar de mirar al tipo. Cada vez aquello le parecía más y más extraño, una forma de convencerse "fácilmente" de que tomaba la decisión correcta. Umbrella no era de confianza, nunca. Por más que le pesara agotar sus posibilidades con respecto a su Audrey. ¿Pero qué hacía él allí, si no? Decía que regresaba a Umbrella.

Por supuesto que me di cuenta que se había tensado por completo con lo que le ha Is dicho pero la verdad es que no me importaba se hería su orgullo. Era una madre  de lo peor. Quizás su hija te Is suerte de tener a alguien así a su lado. No sé que hubiera pasado conmigo si umbrella no se hubiera hecho cargo de mí. Pero, allá ella. Seguramente era de esas idiotas que querían pensar que Umbrella estaba equivocada, solo eran perdedores que no sabía elegir el mejor bando.

Ella comenzó a marcharse y cuando se freno para decirme lo último caminé con cierta tranquilidad hacía ella -cariño yo estoy de vacación. Ya volveré con los míos, ya sabes a una cama cómoda, a la medicina. A poder dormir tranquilo- me encogí de hombros, ella había querido provocarme pero la verdad es que no lo había logrado.

Suspire y dije -bien... Pero luego no digas que no tuviste la oportunidad- está vez fui yo quien empezó a caminar, aún necesitaba algunas cosas para seguir mí camino y había aprendido perfectamente que la gente no sabía agradecer cuando le salvabas la vida. Quizás no le había gustado que le dijera que era una mala madre pero lo era, ella no se estaba esforzando por encontrar a su hija, encambio estaba elegiendo a algo más