Carnival party [Participantes]

SITUACIÓN

El payaso refunfuña un poco en voz baja, porque le cuesta arrastras el saco. De hecho alza el rostro y sonríe hacia los recién llegados. Sus dientes están sucios, amarillentos y negruzcos en algunas partes. Jose Antonio arrastra el saco en dirección a la carpa principal, hace bastante fuerza y no tarda en desaparecer en el interior del circo.

La musiquilla sigue resonando. Algunos gruñidos resuenan tras vosotros. Es normal, los zombies han sido guiados por la melodía hacia el circo. Irse, ahora no parece una opción muy segura.

DESAFÍO

▬ Matthew y Ashley:

• 1A: Seguir a Jose Antonio hacia el interior de la carpa.
• 1B: Atacar a Jose Antonio, para ello habrá que entrar al circo y seguir sus Stats.
• 2A: Marcharse. Para ello deberéis lanzar un dado números. Usaremos sigilo: la dificultad es ocho, si vuestro resultado (el de cada uno) sumado a vuestro sigilo da ocho o más, podréis evitar a los zombies *
• 2B: Investigar el resto del lugar, pasear entre las carpas.


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* ACLARACIÓN: Este desafío es para cada uno por separado, uno puede ser sigiloso, pero si el otro no, los zombies irán a por vosotros.

SITUACIÓN

La musiquilla se sigue haciendo eco en el lugar, acompañada de los coros de los no muertos, que avanzan a vuestras espaldas sin prisa, pero sin parar. Habéis elegido seguir al payaso, esperemos que no sea seguirlo hacia la boca del lobo...

El interior de la carpa del circo está bien iluminado. Se trata del típico recinto, con sus gradas para el público, una pista en el centro, barras en las alturas donde hacían sus acrobacias en los espectáculos... algunas cuerdas están rotas y las barras cuelgan amenazantes de ceder. Al igual que la propia carpa que tiene agujeros y parches por doquier. La suciedad lo invade todo, basura por las gradas y un nauseabundo olor no tarda en apoderarse de vuestras fosas nasales. En las primeras filas de asientos hay figuras sentadas, observando hacia la pista principal.

Jose Antonio el payaso sale al centro, siendo iluminado por el foco principal.

— ¡Buenas noches querido público! — grita con alegría. — ¡Esta noche estará repleta de grandes sorpresas, pero ahora, vamos a empezar por un truco de magia! — alza ambas manos. Las figuras sentadas en las primeras filas rumorean entre ellas, o eso parece. Porque conforme os vais acercando, podéis ver las ropas rotas y desgastadas. Los cabellos medio caídos, la piel grisácea y reseca.

Los gruñidos se escuchan por toda la carpa. Cuando se dan cuenta de vuestra presencia tratan de levantarse, pero los zombies, unos diez, están encadenados a los asientos.

Jose Antonio, que sigue con su espectáculo, había salido y ya regresa empujando una mesa con ruedas, sobre esta hay una especie de cofre alargado de un metro y medio aproximadamente de largo. En el extremo asoma la cabeza de una mujer, amordazada, trata de gritar, pero el paño en su boca no se lo permite. En el otro extremo de la caja los pies se zarandean con furia.

— ¡Vamos a dividir a esta mujer por la mitad! — el payaso alza una sierra metálica y sin perder el tiempo la introduce por la mitad de la caja. La mujer, se mueve aún de forma más brusca, tratando de zafarse de él. La sierra, alcanza la mitad de la caja y la mujer grita aún más. Esa voz es ligeramente ahogada por la mordaza, el centro del cajón comienza a manchase de un color rojizo oscuro. Jose Antonio ríe una y otra vez, sin parar de cortar hasta que separa por fin la caja por la mitad. — ¡Ta-chán! — los gritos de la mujer hace rato que han dejado de oírse. El payaso, que no deja de reír observa su hazaña. Las vísceras cuelgan de ambos bordes de la caja y caen al suelo lentamente, al igual que la sangre, que no cesa. Salpicando y manchando la arena de la pista. Jose Antonio deja de reír y con el pie patea suavemente el amasijo de entrañas.

— Vaya... ¡Me he equivocado! — comenta apenado. — ¡Seguro que la próxima vez sale mejor! — y volviendo a carcajearse, el payaso comienza a correr hacia el fondo de la pista, desapareciendo entre las gradas.

Los zombies en las primeras filas parecen volverse más violentos con el olor de la sangre. Uno de ellos logra zafarse de su agarre y torpemente se levanta dirección a vosotros. Otro de los zombies del bosque llega por detrás, estáis rodeados, uno a uno. Y el payaso se está marchando.

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JOSE ANTONIO: Ataque 2 - Defensa 2 - Condición física 2 - Daño 2.

ZOMBIES: Ataque 3 - Defensa 2 - Condición física 2 - Daño 10.

SITUACIÓN

Un segundo zombie logra entrar al interior de la carpa. Jose Antonio se ha marchado. Uno de los zombies de las primeras filas logra zafarse de los agarres, pero en vez de acudir hacia vosotros, avanza torpemente hacia la pista central. El zombie cae de rodillas y comienza a recoger las tripas del suelo, aún calientes. La sangre cae lentamente goteando y manchando todo. El no muerto recoge los pedazos y se los lleva a la boca devorándolos sin masticar prácticamente.

La musiquilla resuena en toda la feria, hay carpas de diferentes atracciones o juegos. Las carpas, al igual que la principal están bastante deterioradas. La suciedad y basura se acumulan en algunos lugares. Algunos zombies pululan por el recinto, solos, han conseguido entrar. No se ve a Jose Antonio, aunque a veces se le escucha reír. A carcajadas, un sonido agudo y de lo más estridente que se hace eco entre los gruñidos de los zombies.

Encontráis el mapa de la feria tirado en el suelo.