Día de caza -Adam-

Ahí estaba yo, sentado en mí litera mirando un poco hacia la nada, algo estaba cambiando pero no estaba muy seguro ¿Que? Lo único que me sacó de mis propios pensamientos fue el movimiento debajo de las sábanas, tallin salió el mapache que había conseguido hace un par de meses cuándo me había alejado de la corporación, de alguna manera me las había arreglado para hacer que lo dejaran conmigo, una parte de mí sospechaba que en realidad estaban experimentando mi relación con cualquier tipo de animal pero la verdad es que me importa una mierda. Yo tenía lo que quería y ellos también.

Pase la mano por la cabeza del mapache y dije -creo que te has acostumbrado a la buena vida ¿No? Pero no es grátis, nos van a hacer pagarlo de una u otra forma- y casi como si alguien hubiera leído la putamente apareció alguien a mi puerta para decirme que había una nueva misión. Así que tuve que ponerme mi uniforme y presentarme Pero la realidad es que ahora yo no salía solo, en mí hombro iba agarrado el mapache quien ahora también tenía un pequeño chaleco.

De alguna manera aquel roedor gigante había aprendido a sobrevivir en un apocalipsis zombies era lo suficientemente silencioso a veces y tenía la suficiente inteligencia para detectar a las alimañas no solo del exterior sino también a las que la misma hombre la había creado, un detalle no menor puesto que si podías evitar la no era necesario ni gastar balas ni arriesgarse demasiado. Así que si, se había vuelto un buen compañero para salir en una misión. Había enganchado su pechera en mí propio chaleco, aunque también tenía pensado llevar una mochila, el se sentía más cómodo viajando en ella.

Me presenté para la misión y al parecer tenía que buscar a un desertor. La orden era traerlo de regreso pero cuando eran en esos casos no importaba si era vivo o muerto, y creo que en realidad la mayoría de la comparación no eran de perdonar mucho así que suponía que lo preferían muerto. Por alguna extraña razón me acordé de mi antigua compañera y de la última vez que la había visto, ella también había desertado y sin embargo yo no había hecho nada para hacerle daño, quizás hice otras cosas, pero en realidad ella nunca había sido la misión.

Busque mis armas y la mochila dónde rápidamente el mapache se puso cómodo y luego me dirigí al helicóptero, me sorprendió que está vez solo iba yo. Nuevo de cumbre la hubiera sospechado que yo también me había alejado tenía la sospecha de que iban a ponerme un chaperón por un tiempo. Aunque quién sabe quizás en la última revisión médica me habían inyectado un chip una de esas mierdas. No soy imbécil ellos gastaron demasiado dinero a mí como para dejarme ir tan fácil. Así que el helicóptero despegó para dejarme en un punto en el medio de la nada o eso es lo que yo pensaba.

Subidas y bajadas. De eso se suponía que se trataba la vida, pero Adam creía que lo suyo era algo más. Cada vez que llegaba a algo bueno, estable, tenía que suceder otra cosa para asegurarse de que esta desapareciera. Primero, sus padres. Segundo, Kyle. Tercero, el ejército. Cuarto, Umbrella. Quinto, Umbrella, de nuevo. Al menos la decisión de dejar el ejército había sido suya; pero de saber todos los desastres que entrarían a su vida después de ello, tal vez se habría pensado con más detenimiento. Logró anteponerse a Racoon City... y luego vino Manhattan, seguido de todo Nueva York. Justo cuándo creía que se había acostumbrado al mundo apocalíptico de zombis, con sus problemas derivados, llegaba Thea Grayson y destruía el resto de su realidad.

Ahora, carecía de hogar, recursos, protección, puede que siguiera siendo buscado por la organización más poderosa al momento, —incluso aunque no estuvieran enviando a alguien a asegurarse de que había muerto, seguro que no dudarían en hacerlo si le veían vivito y coleando tras supuestamente ser fusilado—, y se encontraba dando tumbos por Kansas con una mujer que no hace mucho le había torturado para sacarle información y quien, aun, no le contaba a dónde demonios se estaban moviendo en primer lugar. Porque, por mucho que le pesara, la castaña era su única oportunidad de no morir en aquel momento; pero, por otro lado, era su maldita culpa que todo esto estuviera sucediendo. Si no le hubieran visto alrededor de ella... tal vez los de Umbrella no habrían intentado matarle. Aunque, ¿quién llegaba a la conclusión de que el hombre desarmado que estaba siendo perseguido por una mujer visiblemente armada guarda una alianza con ella?

En cualquier caso, al menos haber cooperado con ella para escapar de Ogallah, —y no haberla atacado con su propio kukri—, le daba la confianza suficiente para no seguirlo a todos lados... o tal vez estaba deseando que muriera asesinado por criaturas o saqueadores. Uno nunca sabía en ese mundo de mierda que sería lo primero en matarle. Así es como Adam terminó revisando una casa cercana a su punto de encuentro, cualquier recurso que pudieron conseguir en su viaje a dios-sabrá-dónde sería de ayuda. Afortunadamente hace poco había conseguido un revólver con el que defenderse, siendo que se encontraba completamente desarmado excepto por las armas que Thea le prestaba cuando sentía que estaban a punto de morir. Tras tantos años entre el ejército, como mercenario y los UBS, no tener un arma de fuego era como si le faltara un pulmón.

Abrió los cajones de un baño en la segunda planta de aquella casa abandonado, encontrando un deteriorado kit de primeros auxilios. Genial. Para dos personas en sus condiciones, cualquier recurso era invaluable; pero aún más aquellos que les permitían darse un día más para pelear por sus vidas. Desgraciadamente, el kit había sido bien utilizado, lo único utilizable era un pequeño set de gazas. Aun así, Adam se las guardó y salió para investigar la habitación consiguiente.

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'¿Qué hay ahí?' :

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Quizás hubiera pensado qué lo dejaban salir solo para matarlo pero en ese caso no le habrían entregado sus armas. Porque siendo honesto, el no esperaba que las personas de de umbrella tuvieran "honor". Había aprendido a que ellos no andaban con nigún tipo de vuelta. Por eso aún se sorprendían que aunque habían pensado que el podía haber querido destetar, no le habían puesto una niña, quizás se trataba de alguna clase de trampa de mierda, algo así como una prueba, lo cual le parecía tan estúpido, el hacia ya mucho tiempo que había mostrado lo que era.

Para su sorpresa, lo dejaron en un lugar cercano a aquellos lugares que alguna vez se pudieran llamar poblados, el tema de esa mierda es que seguramente se iba a encontrar con más de un zombie, todos esos lugares eran evitados por eso mismo. Pero también podrían significar encontrar más recursos y alguna que otra cosa que las personas que alguna vez vieron allí hubieran dejado. Quizás algo de medicina, algo de armamento, porque, bendito país que le permitía a cualquier imbécil tener arma, eso hacía más fácil encontrar alguna por allí, el tema de la munición era otro puto asunto a parte.

Mira el piloto antes de bajar y este apenas hizo a una sentimiento con la cabeza antes de marcharse. No me quejo desde que volví era el mejor símbolo de tranquilidad que podían dar, la mayoría me mirabá como si sospechara de mí o si fuera alguna clase de traidor, Aunque pensándolo bien antes de que el suceso tampoco le caía muy bien a la gente ¿Será qué me importa van una mierda y solo me ha preocupado por mí? Probablemente sí pero no iban preocuparme por eso.

Llevaba mí mochila en la espalda y mí arma en el hombro, al menos mientras lugar se hubiera despejado porque encuentro entrar a la zona poblada debería estar más atento. El el mapache se asomó por el pequeño espacio que le había dejado abierto en la mochila -aprovecha ahora porque enseguida vamos a tener que estar un poco más atentos- nuevamente digo que tener un animal que rastrear a los zombies porque me diera aviso de ellos era una gran ventaja.

Supongo que decir que caminamos por un largo rato en silencio y con tranquilidad es un poco más de lo mismo, pero tomando en cuenta que yo perseguía un fugitivo de umbrela tenía lógica de que esta persona estuviera buscando algo de provisiones para poder mantenerse lejos del radar de umbrella. Solo cuando llegamos a la zona poblada acomode mi arma en mi hombro y comencé a caminar lentamente. Lo que más me levanto a sospechar era el silencio del lugar no había ningún muerto caminando por allí solo el silencio. -esto me pinta muy mal- Aunque el mapache no parecía nervioso, eso me da un poco de confianza de que por el momento no iba a cruzarme con ninguna de las mierdas que umbrella había creado.

Nada. No había nada de interés en toda la maldita casa aparte del kit de emergencias. Tras horas de revisar cada rincón, cada gaveta y espacio detrás de muebles que pudiera encontrar, Adam estaba listo para comenzar a romper cosas, al menos así podría liberar su frustración ante la situación actual. No obstante, y pensándolo bien, probablemente sería mejor idea salir de la casa e intentar rencontrarse con Thea Grayson. Si al menos tuviera municiones para la S&W M29, tal vez no le molestaría tanto estar lejos de ella. Pero su desventaja física era obvia, Grayson seguía siendo su única salvación, por el momento.

Se dirigió a la puerta de la casa, más algo le hizo detenerse tras pasar una ventana. Hace un rato era consciente de que había estado lloviendo y que probablemente se acercara una tormenta; pero la visión fuera de la ventana indicaba que debió prestar más atención a sus alrededores. No sólo se trataba de una tormenta, no, aquello que crecía en el cielo eran claramente los inicios de un problema más grande. Las nubes prácticamente buscaban tocar la tierra, a la vez que se juntaban en un espiral.

Mierda, justo lo que necesitaba, pensó para sí. El tornado estaba avanzando y dudaba poder encontrar a Thea Grayson antes de que empezara a despedazar el pueblo en el que estaban. Entonces, ¿cuáles eran sus opciones? Recordaba haber visto un sótano en la casa y todo el mundo sabía que una habitación sin ventanas era el mejor método para evitar incidentes. No obstante, su falta de recursos era un grave problema.

Aun así, retrocedió en sus pasos para bajar al sótano, recogiendo una manta en el camino. Una vez abajo, intentó crear un pequeño refugio a base de mesas y muebles que pudiera ordenar con facilidad.

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Yo pasaba mucho tiempo en silencio, pero la verdad es desde que había metido aquel mapache en mi vida no me quedaba mucho tiempo callado, supongo que era más fácil hablar con un animal que no entendía una mierda lo que decía pero que al menos se mantenía a mi lado y eso, ya es mucho más de lo que puede hacer la gente en umbrella. En un principio habían tratado de vender el cuento de que éramos una hermandad y todo esa porquería pero con el tiempo y con el Apocalipsis encima todos nos habíamos dado cuenta que aquello era una lucha para sobrevivir. Puede que algunas personas las tuvieran más difíciles moviéndose en un mundo completamente perdido pero el hecho de que nosotros viviéramos en instalaciones más cómodas no hacía que tuviéramos que sobrevivir menos.

Hay que admitir que en umbrella siempre hay que pisar con cuidado porque no sabes en qué momento van a intentar asesinarte o experimentar contigo ¡Esperen! Eso ya lo hicieron conmigo muchos años antes de que alguien supiera lo que realmente hacía umbrella. Y nuevamente puede sonar extraño pero no es que me importe eso me volvió más ágil y fuerte y al parecer no muerdo gente y tampoco tengo alguna mutación extraña. Ya sé que el color de mis ojos se puede ver un poco más brillante que un color normal pero eso puede no llamar tanto la atención. La mayoría de las personas jamás se da cuenta el motivo real por el cual tengo ese color de ojos Así que por mí está bien.

Casi se puede llegar a decir que estaba perdido en mis pensamientos cuando empecé a notar como el viento comenzaba a ponerse más fuerte. -¡Puta madre!- murmuré mientras miraba de reojo al mapache quien estaba agarrado a mi hombro -metete ahí adentro, tenemos que movernos rápido- como si el animal hubiera entendido perfectamente lo que le estaba diciendo se metió en la mochila y yo apuré el paso.

Vamos a comenzar diciendo que correr con todo el equipamiento y las armas era una mierda, pero supongo que era preferible eso a salir volando por allí. Una de las primeras casas donde entré parecía completamente desbastada. Lo bueno de Estados Unidos es que la mayoría de las construcciones tenían sótano pero más de uno estaba destruido incluso a veces las puertas ni siquiera sabrían. Por lo que me vi obligado a recorrer varias casas.

No sé si les he hablado de mi puta suerte, porque en todo el puto poblado yo tenía que venirme a meter justamente en el mismo lugar donde estaba la persona que buscaba. No es que lo reconociera en un primer momento Porque siendo honesto aquel lugar estaba oscuro y la electricidad era ya un viejo recuerdo. Camino despacio por las escaleras y casi no me di cuenta de que él estaba allí si no fuera porque saqué la linterna y había una persona allí. Tomé mi arma de la muslera y apunté con rapidez, no porque supiera que era mí objetivo, sino porque yo era bastante conciente que no se podía confiar en nadie.

No dije una palabra porque, bueno no hay mucho que decir ¿No? Solo podíamos notar como el viento iba ganado fuerza. Y como si quiera romper el hielo, el mapache salió de la mochila y se acomodó en mí hombro. Puede que yo no reconociera mi objetivo en primera instancia pero estaba seguro de que él podía reconocer de dónde venía sobre todo por los parches con el símbolo de umbrella.

El viento avanzaba en velocidad, destruyendo cualquier capacidad de Adam para captar los sonidos dentro o fuera de la casa. Al menos, pensaba para sí, el sótano sólo contaba de una única entrada y no había visto muchas criaturas o personas en las inmediaciones de la casa. Estaría protegido, a salvo, siempre y cuando el tornado no destruyera su refugio.

Por supuesto, con sus pensamientos llegó el reconocimiento de que no se encontraba sólo al sentir una luz desconocida alumbrarle. Nada podía salir bien, no en aquél universo de mierda. Giró, alarmado e intentado llegar al revólver que había encontrado no hace mucho, sólo para encontrarse al otro lado de un cañón apuntado en su dirección. Sin embargo, de alguna forma, eso no era lo peor.

Mantuvo su arma hacia abajo, consciente de que un movimiento en falso podía acabar con su vida. No que significara mucho, cuando su propio revólver carecía de balas. Repasó al desconocido, sus ojos cayendo directamente en el logotipo de Umbrella sobre su pecho. Requirió de toda su fuerza de voluntad para evitar comenzar a maldecir en ese mismo instante.

Un tornado crecía en el exterior y ahora se encontraba atrapado con su peor enemigo.

El silenció se extendió... hasta que un mapache salió, de quien sabe dónde, para colocarse sobre el hombro del contrario. Ahora Adam no podía ocultar su confusión; pero la ahogó para, en su lugar, alzar la mano que no sostenía el arma en una muestra de pasividad. No estaba seguro de si el contrario estaría en su búsqueda, mas no tenía nada que ganar manteniendo un frente opositor. — Tranquilo. Sólo me estoy refugiando del tornado, no tengo necesidad de pelear. — eso era una mentira. Aquellos parches sobre el uniforme del contrario eran una sentencia de muerte, aun así, esperaba que su reticencia se notara como una reacción normal a verse apuntado por un arma de fuego.

Cuando me daban una misión eran bastante claro con lo que querían que hiciera con ella pero a diferencia de las otras veces esta vez mi blanco solo me habían dado una pequeña información sobre él. Apenas se había visto una pequeña foto y ni siquiera me habían explicado muy bien si era un ex soldado o un científico. No es que me quejara pero no era lo mismo buscar a alguien que no tenía las habilidades para pelear Que a un tipo que podía llegar a meterme en una trampa y arrancarme la cabeza. Ya sé que puede llegar a sonar un poco exagerado pero si había sido entrenado por umbrella siendo honesto podía esperarse cualquier cosa, incluso las cosas más bajas.

A pesar de haber tenido una foto del hombre, admito que la falta de luz y el hecho de que el clima se haya ido a la mierda, hicieron que no notara a primera vista quién era. Solo vi a un hombre refugiándose de la misma tormenta que yo. Lo bueno de esto es que el mapache estaba tranquilo así que al menos no había un muerto viviente por ahí. Y eso ya era mucho decir.

No había dejado de apuntarlo y no se exactamente ¿Por qué? Bueno en realidad sí lo sé es porque soy una persona completamente desconfiada. No pueden culparme yo trabajo para Umbrella y a pesar de que estoy bastante contento trabajando allí no voy a negar el hecho de que son capaces de hacer cosas muy, pero muy malas. Así que aprendí que solo tenía que cuidarme las espaldas yo solo. Y si ya se que ahora trabajo con un mapache pero el animal no cuenta, el es mío y ya.

El viento comenzó a soplar más fuerte y yo supuse que nos quedaríamos allí un buen rato -¿Cómo te llamas? - Por supuesto que no esperaba que me dijera la verdad Porque siendo en este momento nadie en el puto mundo estaba decidido a ser honesto. Yo tampoco y no me molesta decirlo. La verdad es que en otro momento quizás simplemente le hubiera disparado y luego me hubiera asegurado de que era mi objetivo pero podríamos llegar a decir que con lo que había estado pasado en umbrella y con todos mis cambios. Me he vuelto un poco más "buena gente"

Baje mí arma y la puse a la murrera pero no le puse el seguro a esta para poder sacarla rápido Si fuera necesario. El mapache solía investigar los lugares donde nos metíamos pero esta vez no se aleja de mí Y probablemente era porque él también entendía que aquel tornado no era algo bueno. En cuanto el viento se hizo más fuerte y haciendo notar que estaba cerca de nuestra ubicación dije -tenemos que asegurar esa puerta- dos trabajan mejor que uno y un muerto.