No more Bleeding...[Nicholas Fury digo Robles =)]

Agosto de 2015

Nueva York, Salida oeste de la ciudad.
Ha pasado una hora desde que escaparon de la universidad.

La situación fué límite, al punto de tener que acabar huyendo con el botín que pudieran recoger, agua, algo de comida, algunas medicinas, pero por desgracia ha sido una experiencia de esas que te curten pero tampoco pretendes presumir.
Hubo muchos problemas de confianza con el resto de supervivientes, sobre todo con aquellos que pudiera ser trabajaran para Umbrella, como desconocidos imprevistos y algunos extraños conocidos.

No es que no pueda ni moverse pero Adam ha sufrido algunas heridas, aunque sabe que no han conseguido infectarle conduce con bastante destreza, dejándo que Nick el cual parece mejor armado se encargue de aquellos enemigos en el paso.
En el interior de la universidad, antes de decidir escapar juntos Adam se ofreció a sacar a Nick de allí en un auto que había dejado aparcado cerca, a cambio de que este le contara todo lo que supiera de Umbrella y ayuda para luchar contra ellos, quizá Adam debió preguntarle mejor a que se refería, tampoco es que Nick estuviera necesitado de que lo llevaran, pareciera más bien que le conviniera ir con él.
-Entonces dices que te viene bien si te dejo fuera de la ciudad dirección al Oeste del país? Seguro que estarás bien solo?-A pesar de que han tomado una ligera confianza de luchar juntos Balion no sabe que Nicholas controla un refugio ni mucho menos, solo son dos hombres preocupados luchando en el apocalipsis. Saben que ambos saben defenderse, son eficientes y no están dispuestos a sacrificar a los demás por sus objetivos, el odio a Umbrella es un catalizador común.
Los caminantes los persiguen a buen ritmo, pero conduce un Mustang del 69, sabe que conforme alcancen la salida de la ciudad los va a perder de vista.

— Me dirijo hacia California. Puedes acercarme todo lo que puedas.

No podía decir que mi experiencia en esa universidad había sido la más divertida de este mundo, pero tampoco podía decir que había sido la más terrible o la más aterradora. Por supuesto, ver a esos monstruos con muchos ojos y que manipulaban armas, fue impactante y, hasta cierto punto, intimidante, pero lo peor de todo fue encontrarnos con miembros de Umbrella encerrados con nosotros. Esos malditos siempre han sido señal de lo peor y me aterraba que ese sujeto sacara las garras para capturarnos a todos para sus macabros experimentos. Quién sabe, nosotros pudimos haber sido las siguientes víctimas de ese nuevo virus que convierte a las personas en criaturas con muchos ojos. Porque debía ser eso, ¿no? un nuevo virus... Maldita Umbrella.

Por fin habíamos salido de la ciudad y dejado atrás a los infectados que nos perseguían. Guardé mi arma y me relajé soltanto un profundo suspiro mientras me acomodaba en el asiento del copiloto mirando por la ventana hacia lo que alguna vez fueron los suburbios, ahora absorbidos por la naturaleza y consumidos por la muerte.

— Bueno, lo prometido es deuda. ¿Qué quieres saber de Umbrella? Desafortunadamente no cuento con demasiada información, aunque supongo que, después de haber estado en la base de Nevada, en la base de New York y en Atlanta, conozco más de ellos que cualquier otro civil, como tú.

En los últimos meses, eran más las personas que se enteraban de la responsabilidad de Umbrella en el apocalipsis. Por supuesto, desde siempre ha sido una compañía farmacéutica muy famosa, que proporcionaba medicinas de todo tipo al público, pero cuando los muertos vivientes invadieron el mundo, nadie podía ni siquiera imaginarse que esa compañía había sido la responsable de todo. Sin embargo, después de haber visto las monstruosidades que guardaban en sus bases y una que otra que liberaban por ahí, estaba casi seguro que el objetivo final de la compañía era apoderarse de los pocos restos que quedaban de la humanidad.

Así se lo hice saber a mi nuevo compañero. Le conté mis experiencias en cada una de las bases en las que estuve, le conté cómo capturaban personas para hacer experimentos con ellos y convertirlos en cosas como esos monstruos de muchos ojos, le conté que había dos reinas, una en New York que era la roja y otra en Nevada que era la blanca, le conté la masacre que habían cometido contra mis compañeros de refugio que venían de Racoon City, le conté cómo mataron a la madre de mi hijo y más tarde a mis mejores amigos, se lo conté todo mirando hacia el exterior por la ventana. Pero nunca le conté de Silver Lake ni de Terra Save, porque eso, mientras me asegura que él no fuera ninguna clase de espía de Umbrella, era secreto total.

-Durante mucho tiempo trabajé para el gobierno, para el ejército de los estados unidos, como navy seal, puedo decirte que desde incluso de antes de la guerra ya se como se las gasta umbrella, accionistas, seguridad privada una cantidad ingente de recursos...-Hace una pausa para atropellar a un zombie, sin dejar de conducir dejando atrás cada vez más aquel infierno.

-Me ví envuelto en un escándolo y tiene que ver con Umbrella, al parecer torcí algunos de sus planes, matarona  toda mi familia, nisiquiera sé porqué sigo vivo pero quiero vengarme...-Niega un par de veces con la cabeza.
-No, voy a vengarme-Se reafirma mientras pisa el acelerador, se puede notar por la expresión de odio y dolor que habla completamente en serio.
-Llevo tiempo trabajando como mercenario, recabando información, incluso llevo un diario de todas las criaturas que he derrotado, informaciíon útil, pero empiezo a ver que solo no voy a conseguir nada, por muy capaz sea o los conocimientos que tenga...-Le mira y no puede evitar reír ligeramente, una vez dejan atrás la horda va soltando el acelerador.
-Como piensas luchar contra ellos solo Nick?...

Él también había tenido experiencias directas con Umbrella. Bueno, supongo que todos los supervivientes que quedamos las hemos tenido, porque al fin y al cabo todo esto es culpa de ellos. No me sentía mal por el hecho de que hubieran provocado el levantamiento de los muertos y el fin de la civilización tal y como la conocíamos, sino porque asesinaron a personas especiales para mí y se metieron conmigo secuestrándome ya no sé cuántas veces.

Balion quería vengarse, en serio quería hacerlo, se le notaba en sus ojos, en la rabia con la que agarraba el volante para dirigir el auto directo hacia un maldito muerto viviente y, sobre todo, se le notaba en la voz, llena de ira y resentimiento. ¿Podría confiar en él? Los mercenarios como él siempre eran señal de problemas, y aun así, mis mejores amigos tras la pandemia fueron mercenarios, ahora enterrados en la arena de Nevada por culpa de Umbrella. Si me atrevía a confiar en él, debía tener cuidado de no pasar la raya para llegar a la amistad... No quiero perder más amigos.

— No estoy solo... Hay un grupo al Oeste que lucha constantemente contra ellos. Tenemos armas, refugio, comida y mucha información— dije al fin.

Seguí mirando por la ventana sin añadir más detalles. No revelaría la ubicación ni cuántos éramos, mucho menos la presencia de niños en Silver Lake. Todo eso lo descubriría él a su tiempo si es que llegábamos vivos hasta allá.

Lleva conducinedo un rato bastante a salvo, enciende la radio pero la pone baja, Nick puede ver como Adam sintoniza y busca hasta que escucha las predicciones del programa de talahasse, finalmente su música, lo que le lleva a tomarse un respiro y pensar.
-No es la primera vez que escucho de refugios y ese tipo de cosas, pero...-Niega con la cabeza-...Yo no quiero meter a niños o mujeres o ancianos en algo así, hoy en día cuesta encontrar gente "capacitada" de verdad, si tienes alguna idea algún plan te escucho, pero espero que sea mejor de lo que te imagino...-Rueda los ojos un momento.

-Yo puedo ofrecerte todas mis habilidades aparte de mis conocimientos, puedo instruir a tu gente a cosas que ni te imaginas, pero...Solo quiero saber que estamos en el mismo abrco, que buscamos hundir a Umbrella y que actuaremos siempre en beneficio de las personas no de banderas o empresas...-Le mira seriamente, Adam, fue soldado si, pero las cosas han cambiado, ahora solo le preocupa la gente, sabe que solo poco más podrá seguir haciendo.

-Te acercaré hasta los ángeles, voy de paso, no hay problema, se en que gasolineras debemos repostar...-Baja algo más la música-...y tú? Que te quitaron a tí? Aunque no te lo parezco me interesa más ahora mismo saber de tí, parece que tienes mucho más que decir de lo que expresas finalmente, no te fías de mí verdad?-Le mira cerrando un ojo, imitándole un poco.

Lo que decía aquel hombre era cierto. No es posible involucrar en los planes a niños, ancianos y personas indefensas. Era una cuestión que llevaba dando vueltas en mi cabeza desde hace bastante tiempo. Cuando finalmente llegue la hora de enfrentarnos a la maldita compañía farmacéutica, pondríamos en riesgo a muchas personas que no lo merecían, que sólo estaban allí porque entre los muros de Silver Lake encontraban comida, agua y una cama caliente. Había muchas personas ahí que no sabían cómo coger adecuadamente un arma de fuego, mucho menos un cuchillo. Por supuesto, algunos nos esforzábamos por enseñarles las cosas básicas de defensa y supervivencia, pero no es tan fácil cuando se trata de niños pequeños y personas mayores. ¿Pero qué podía hacer yo? Me negaba a abrirle mis puertas a cualquiera que lo necesitara sólo porque no es un Rambo-boy.

— Quienes tenemos asuntos personales con Umbrella en el grupo, te aseguro que estamos suficientemente capacitados para afrontar los riesgos que se nos vengan encima. Hemos trazado planes y así conseguimos sabotear algunas de las expediciones de soldados que salían de la base de Nevada. Sabemos usar armas y explosivos con experticia. No tenemos aun el plan definitivo para acabar con ellos, porque siguen superándonos en recursos y en número de soldados, pero lo haremos, te lo aseguro.

Técnicamente, Silver Lake sólo era el nombre del campamento en que se refugian los miembros de Terra Save. Técnicamente, yo ahora era el líder de Terra Save. Técnicamente, Terra Save era una compañía rival a Umbrella. Pero no era necesario mencionar nada de eso. Los asuntos que Terra Save tuvieran con Umbrella me traían sin cuidado, yo lo único que quería era acabar con ellos para garantizar la salvación de lo que queda de la humanidad.

Por un momento ambos nos quedamos en silencio escuchando la música de esa emisora de onda corta. Talahassee, la recordaba. Alguna vez, mientras intentaba comunicarme con algún superviviente, me topé con esa emisora, pero en ese entonces quien transmitía era un viejo bocón y amargado, no la mujer que ahora sonaba.

— Umbrella me quitó mi humanidad...

¿Qué más debería responder ante esa pregunta? Era la verdad. En la actualidad no me podría considerar un ser humano, sino más bien alguien que se quedó a mitad de camino entre ser un humano y un zombi.

— Para ser sincero contigo, no, no confío en ti del todo. Nos acabamos de conocer. Tendrás que ganarte mi plena confianza para revelarte más información sobre mí o sobre mi refugio. Por ahora, lo único que puedo decirte es que, si tus intenciones en verdad son acabar con Umbrella, puedes confiar en que estoy de tu lado.

Pasa unos segundos pensando, hasta que sin soltar el volante, saca un paquete de tabaco y le ofrece uno a Nick antes e llevarse él otro a la boca, Adam está acostumbrado a la vida de nómada, se conoce las carreteras y los mejores escondites para mercancía.
-No trato de quitar a valor a nadie que haya perdido algo contra Umbrella, todos deberíamos tener el mismo derecho a vengarnos...-Hace una pausa dando una calada al encenderlo rápidamente con su zippo.
-Creo que puedo entender a lo que te refieres, no eres el primero o la primera que me dice algo así. Por fortuna yo sigo siendo completamente humano, espero que eso no sea un problema...-Le mira un instante con los ojos bien abiertos.

-Si buscas a alguien que pueda ayudarte a defender tu refugio y a luchar contra Umbrella, puedes contar conmigo después de lo de esta noche...-Hace otra pausa para dar otra calada-...Siempre me he ganado los galones Nick, siempre...Empecemos por llevarte a California, estoy seguro que de camino encontrarás el valor de pedirme eso que te hace falta para confiar en mí...-Se echa una risa-...Joder te sabes algún chiste? Hace tanto que no escucho uno...

Por algún motivo Adam ve en nick a una buena persona, alguien que no es militar, pero no por ello pierde valor, de hecho le gusta tanto como maneja nick el asunto que hasta decide seguirle el juego, de alguna manera Adam sabe que no será la última vez que hablen. Sabe que esto no ha hecho más que empezar.

Rechacé el cigarro que me ofreció con un gesto de la mano. No me gustaba fumar, nunca me había gustado, ni antes de la pandemia ni después. Conocía personas que se relajaban fumando desde cigarrillo hasta marihuana o drogas como el crack, pero yo no, eso nunca había ido conmigo.

Él hablaba, aclaraba algunas cosas que me dejaban pensando, pero yo no respondía. Era cierto que él había sido de mucha utilidad en ese Universidad. Era un hombre fuerte que sabía cuidarse a sí mismo. Incluso conocía rutas de mercancía en las que podríamos encontrar suministros y armas para abastecer el refugio. Pero nada de eso seguía siendo suficiente para confiar plenamente en él. Probablemente tenía razón, él era lo que me hacía falta para hacer más fuerte a Terra Save y poder al fin enfrentarnos a Umbrella.

Al final remató su conversación pidiéndome un chiste.

— Lo siento, no me sé ninguno. Nunca he sido un hombre con buen humor.

Por cerca de una hora o quizás dos, la monotonía de la carrera me hizo caer en un sueño liviano. No podía dormir profundo fuera del refugio y sabía que cualquier roce o cualquier sonido por mínimo que fuera me iba a despertar. Precisamente me desperté cuando sentí que el auto se detuvo.

Miré por la ventana. Estábamos en un pueblo quién sabe dónde. Frente a nosotros había un bar con un anuncio luminoso que llevaba años sin ser encendido.

— ¿Me trajiste a un burdel?

Soundtrack

Han pasado algunas horas en carretera, Adam se ha fumado un apr de cigarros y no deja de pensar en muchas de als cosas que ha dejado atrás.
"Joder me habría gustado que fuera un tío gracioso..."Va pensando algo aburrido, pero a lo lejos ve una especie de motel en mitad de la carrtera, lo más curioso? Las luces están encendidas. Mientras Nick se despierta puede escuchar el sonido de la música desde el interior, no está exagerdamente alto, pero definitivamente hay alguien dentro.

Adam mira un segundo a su acompañante bastante sorprendido.
-Quieres que entremos a mirar?-Se encoge de hombros, no tiene muy claro lo que van a encontrar dentro, pero su instinto jamás le ha fallado y si dice que vale la pena es por algo.
-Yo...-Niega con la cabeza-...Voy a entrar tío, está sonando Whitesnake...En el fin del mundo, quiero llevarme se CD...Nick...Es hora de que veas como me las gasto, vamos, tienes que estirar las piernas, esa herida tuya, es un problema sí, pero puede que dentro encontremos algo de utilidad...-Termina por apagar el motor, quitar las llaves del contacto y se dirige al maletero, donde toma su pistola, la navaja, y se cuelga la espalda a la espalda tras ponerse el chaleco antibalas.
-Necesitas algo o te sientes bien así? Yo a estas alturas me conformo con que no le caiga ácido de la boca al monstruo...-Tras verificar que lo tiene todo listo cierra el maletero, y bailoteando desarmado da una patada a la puerta abriendo de golpe, siguiendo la canción a grito pelado.

Era cierto, sonaba música, aunque el sonido era leve, como para despertar a los muertos, literalmente. Si había luces y música encendida, sólo podía significar una cosa: personas, seres vivos. En este mundo maldito sólo existe una cosa que es peor que los muertos vivientes, eso es los vivos vivientes. Los seres humanos de la actualidad son bestias sin cerebro ni corazón, capaces de hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir, incluso comer a otras personas.

Si íbamos a entrar ahí, debíamos hacerlo bien armados. Yo sólo traía mi escopeta y un cuchillo militar escondido detrás de mi pantalón, pero con eso sería suficiente para volar un par de cabezas y cortar un par de gargantas de ser necesario.

— Debemos tener cuidado. Tal vez la música sea un señuelo para atrapar a sobrevivientes incautos.

Balion entró al burdel con una patada y entramos. El panorama no podía ser más perturbador...

Un montón de hombres, a ojo podía contar cerca de diez, totalmente desnudos, jalando sus asquerosas vergas mientras veían a...

— ¿Eso de allá es un maldito zombi?

Sí, lo era, por desgracia. Una zombi, para ser más precisos. No, dos zombis. Una era una mujer de al menos 150 kilos de peso, la otra no podía pesar menos de 200. Ambas vestidas sólo con unas bragas diminutas y encerradas en una jaula con un tubo de pole dance. Claro, las zombis no estaban usando el tubo para bailar, pero supongo que esos sujetos sí se imaginaban el baile y por eso se masturbaban frenéticamente.

— ¿Quién carajo son ustedes dos?— gritó uno de los tipos, todavía con su verga en la mano.

— ¡Lo sentimos! No queríamos interrumpir su... ¿fiesta?— me apresuré a decir. Pero era muy tarde, un par de ellos ya tenían sus armas a punto de dispararnos.

Las gordas se alborotaron dentro de la jaula por el olor a carne nueva. Sus monumentales tetas bailaban mientras ellas denteaban sobre los barrotes que las mantenían cautivas.

— Dios... mis ojos...

Para cuando da un golpe y abre, a diferencia de Nick, comprende rápidamente lo que sucede, de hecho, Adam era parte del grupo Jericho de los navy seals, especializados en sectas, terroristas religiosos y precisamente este tipo de mierdas.
Para Balion, aquello no es más que un paseo, al momento que Nick decide decir su frase, Adam lanza una mesa jsuto delante de ellos apra poder esconderse ligeramente del fuego enemigo. Sabe que la gente suele disparar sin más, no piensan las cosas y más cuando los tomas desprevenidos.

-Mierda! Esto es Nuevo México? Creía que éstabamos cerca de Nueva York, esta gente va en serio?...-Niega con la cabeza desde el parapeto y desde ahí se comienza a fijar en la habitación, la barra está llena de vasos y botellas de alcohol.
-Oh...ya lo tengo...Cúbreme Nick!...-Se espera unos segundos a que hagan los primeros disparos y después trata de correr para saltar tras la barra escondiendose entre otras sillas y mesas.
-Saben las madres de esas chicas lo que hacéis con ellas!?-Grita desquiciado, pues aunque no le quede otra que combatir, eso no quita la repulsión que siente por tal clase de enfermos, que bien podrían estar ayudando en vez de ahí pervirtiendo aun más si cabe el mundo.

OFF:

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Balion reaccionó mucho más rápido que yo. Se notaba que él tenía más experiencia en estos asuntos. Aunque, francamente, el hecho de tener experiencia viendo hombres masturbándose en un show de streptease con zombis de ese tamaño, no es normal. ¿Qué clase de cosas ve un soldado como para que este tipo de situaciones le parezcan cotidianas? Pero bueno, por lo menos reaccionó a tiempo antes de que nos fusilaran ahí mismo.

— ¡No queremos problemas!

Exclamé desde nuestro refugio, pero los hombres seguían disparando. No teníamos otra opción, debíamos responder fuego con fuego. Balion decidí buscar otro escondite y yo, mientras tanto, me preparé para disparar a los sujetos.

Alisté la escopeta, metí los dos cartuchos, me preparé mientras estaban distraídos con Balion y disparé. Para mi desgracia y la de mi compañero, la escopeta terminó encasquillada y el disparo no salió. Tuve que volver a esconderme rápido antes de recibir un balazo, pero a juzgar por el pequeño quejido de mi compañero, él no tuvo tanta suerte de alcanzar a cubrirse.

— ¡Alto al fuego! ¡No queremos pelear con ustedes!

Spoiler:

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Resultados :

Soundtrack

Uno de los disparos le ha alcanzado en el chaleco, siente el dolor, pero realmente no es nada del otro mundo, no por encima del abdomen, la barriga si habría sido un problema.Se levanta de un salto, pero a cubierto, se dedica a lanzarles botellas a esos hijos de puta esperando que no lo alcance ningún disparo más.
-Mierda Nick! Uno no saca una escopeta y dice que no quiere problemas! Quieres poner en marcha ese trasto!...-
Aunque nervioso finalmente tras haber puesto todo bastante perdido lanza el encendedor por encima de la barra comenzando el incendio, sabe que no lo ha preparado lo suficiente, pero aprovechando la distracción y el pánico entre ellos se asoma con la pistola para disparar la jaula donde guardan a sus preciadas gordas, con intención de romper el candado y liberarlas.
-Hora del espectáculo joder!!!-Cuando ve que uno de los tipos se interpone en el disparo se queda sin comprenederlo pero lanza un apr de botellas más cuasando el pánico y vuelve a cubrise de los disparos.
-Vale...Esto si que no lo había visto...-Mueve la cabeza y sujeta de nuevo el arma, sabe que los tipos van a querer largarse, el fuego y el humo, es momento de acabar con ellos aprovechando esa situación, solo espera no fallar.

OFF:

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El muy maldito de Balion había comenzado un incendio de un momento a otro. Los tipos no estaban para nada felices con ver su hogar prendido en llamas y lo hacían saber disparando al más mínimo movimiento. No podía sacar mi escopeta para disparar mientras ellos siguieran a la ofensiva. Uno de los disparos pasó muy cerca de mi cabeza, rozando mi cabello.

Cuando por fin pude sacar la cabeza para apuntar y disparar, me detuvo una visión impresionante:

— ¡Roberta, mi amor, te salvaré!— vociferó uno de los hombres hacia la gorda más gorda, la de los 200 kilos.

El hombre sacó un juego de llaves de su pantalón postrado en alguna de las mesas y abrió el candado que mantenía cautivas a las zombis. La jaula estaba abierta. El hombre entró, se hundió entre las mil lonjas de Roberta y ella se dio un banquete con el cuerpo de su amado. A la acción se unió la otra gorda, que también devoraba, masticaba y saboreaba la carne de ese estúpido demente.

— ¡Saquen a Eugenia del sótano!— vociferó otro dando órdenes—. ¡No dejen que las chicas se quemen!

Otro sujeto, acudiendo a las órdenes de su jefe, abrió la puerta que conducía al sótano. Inmediatamente después, cayó sobre el hombre una masa amorfa, negra y desnuda de 300 kilos. No sé qué mató al pobre diablo, si todo ese peso encima o si la manera en que le arrancó la cara de un mordisco.

— ¡Balion, hay tres gordas, tres putas gordas!— advertí.

Volví a cargar la escopeta y disparé. El disparo falló. No le di a nadie. De hecho, casi le doy a mi compañero.

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La fiesta no para y cuando las cosas no pueden ir peor es cuando mejor partido sabe sacarse Adam, ha empezado el caos, y el grito de Nick lo alerta definitivamente, es hora de dejar de jugar con el incendio y pasar a la acción.

Sale de debajo de la barra, habiendo guardado la pistola, una espada corta va en su mano y al asomarse directamente trata de cortar a uno de los tipos para matarlo en ela cto, que está distraído tratando de rodear a Nicholas y dispararle.
-Lo sé! Tres putas gordas! Comen locos en un burdel! Jajaja! Vamos a Vivir!...-Adam, no es un tipo peculiar, y aunque a nicholas le cueste de aceptar él era un navy seal y comparado con afganistán por ejemplo morir aquí así le parece imposible al mismo tiempo que cómico.
-No puedo matar más rápido! Tienes que salir de aquí...Toma!-Le lanza las llaves del coche, tras haber decapitado al tipo con una habilidad pasmosa, sin miramiento alguno, ellos empezaron, él lo terminará, como siempre.-...Arranca yo salgo enseguida!...-Adam siempre tiene un plan B, no por nada lo llaman "la máquina de guerra" Sonríe tras la barra esperando al siguiente incauto que trate de dispararle por encima de esta, los espera con una sonrisa, una que Nick no puede ver, pues por este tiempo, Adam aun era un asesino, no sufrió su cambio de personalidad. Mata y mata cual demonio.

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