This family does not matter [Kowalski´s]

Era fin de semana, y mis fines de semana no se negociaban con nadie, pero todo cambiaría con la noticia que habíamos recibido, Matt vendría a visitarnos este fin de semana, para que? Si era mi hermano mayor y el segundo hombre de la casa pero digo.. Porqué tenía que ceder mi fin de semana y no poder salir a la casa de Ryan que haría una fiesta enorme para escuchar las historias de mi hermano de sus aventuras en  Irak contra Osama, ya había quedado de malhumor sabiendo que no podría salir, ya me había discutido con mis padres pero estuvieron durisimos como pocas veces lo estaban contra mi para que haga una excepción forzada y mantenerme aquí que sería bueno ver a Matt que quien sabe cuando volvería y bla bla..

Odiaba esto.. Entendía que el podía volver.. Pero podría haber elegido un día de semana, porqué justo el fin de semana? Mis amigos esperaban verme en esa fiesta pero no volvería a discutir frente a mis padres ni frente a Matt sobre eso.. Papá fue a buscarlo al aeropuerto mientras yo y mamá lo esperábamos en casa. Intentaba estar bien, pero no podía fingir algo que no sentía y había un clima un poco pesado en la casa, pero me arreglé bien para esperar a mi hermano mayor. (look)

mamá había hecho postres para esperar a Matt, desde budín hasta flanes y no demoré impaciente y empecé a comer uno de los flanes con una cuchara pequeña, estaba delicioso. Quería fastidiar a mamá porque todo esto parecía un movimiento contra mi, pero nada la movía, se moría de felicidad porque estaba regresando su hombrecito a casa. Yo siempre era el centro de atención de la familia, para todos, para los amigos, parientes, desde pequeña, pero hoy parecía invisible.

Pasados 20 minutos más o menos se sintió el auto de papá, era la señal de que mi hermano había regresado a casa, por muy poco tiempo pero era una noticia que sacudía a la familia entera, para bien o para mal teníamos que estar allí, -Calmate mamá, parece que no lo vieras hace 20 años.- mamá juntó sus palmas parada en la cocina ansiosa contenida por la emoción mientras yo permanecía sentada con la cuchara en la mano mirando de reojos hacía la entrada principal esperando ver al soldado.

Cuando el llegó, parecía que no lo veía hace años, no recordaba regresar a casa y que el estuviera allí, o no estuviera ocupado, estaba bien definido, más alto de lo que lo recordaba, su voz aceleró un poco mis latidos pero aún estaba enojada. Confieso que una sonrisa se dibujó en mi cara al ver el momento que abrazó a mamá y la hizo girar, pero no me había dado cuenta de mi propia sonrisa. El podía causarle esa extraña felicidad a mamá y a papá que nadie podía, yo sabía que era la favorita, pero el primogénito era el primogénito. Seguramente el no lo sabía, pero papá amaba presumirlo en las reuniones mientras el estaba ausente.

Cuando Matt me miró a mi mi cara volvió a la normalidad y su primer comentario me bajó mi cara automáticamente, no recordaba en ningún momento haberme manchado con flan y era mentira de el, no lo había hecho, levanté la cara enfadada pero no le respondí nada.

Ya su segundo comentario me enfadó más aún. Pero no quería ser grosera con apenas 3 pasos en la casa, iba a dejar que se sintiera cómodo para que recibiera el contraataque. Aunque, podría responderle a la altura ya que por culpa de el yo estaba aquí en penitencia hoy. -Los terroristas tienen libres los fines de semana también?- papá me miró inmediatamente con aquella mirada para que module mi vocabulario y al sonido de "Mia" fue suficiente para que no hablara más nada por ahora.

papá aún no se sentaba, mamá solo le faltó poner una alfombra roja para iluminar el camino de Matt y en la pregunta si había algo por comer mamá voló hacía la heladera y comenzó a decorar la mesa con varios platos de comida y muchas opciones para que Matt pudiera elegir lo que quisiera. -Estabas en Africa o en Irak?- Había mucha comida y el chiste no le sentó bien de nuevo a papá, para el, el trabajo de Matt era muy importante, pero en esta ronda, no observé a papá antes que me acribillara con la mirada, el sabía como era y en pelea de hermanos era mejor que nadie se metiera.

El siempre lució bien, era el tipo de persona que lo largabas en la amazonas solo, lo dejabas unos meses ahí y cuando volvías por el tenía su propia casa hecha por el mismo. Sabía sobrevivir, a diferencia de mi era su naturaleza adaptarse, pero claro, eso jamás lo sabría de mi boca. Comiendo o no porquerías donde sea que estaba, el no se veía mal.

A mi nunca me contaron exactamente que era lo que hacía Matt, o más bien yo no dediqué mucha atención a eso, pero sabía que mataba gente. Queriendo el o no. Nunca se lo había preguntado, pero no era ingenua, sabía que era entrenado para matar y ver morir, me daba un poco de rabia toda esa vida y como podía dormir sin culpa. Me imagino que tenían todo un programa de psicólogos detrás de todo pero no lograba entender el propósito de unirse al ejercito.

Al llegar al comedor me senté frente a el y le observé con una mirada desafiadora y picara, el no necesitaba leer mentes para saber que atentaba contra el en los próximos segundos. Al hacerme saber que estaba en Pakistán, exageré impresión al conocer su ubicación. Por otra parte, para papá cuando el hablaba era música para sus oídos, parece que había hecho algo que finalmente le dieron sus frutos y mamá, lo miraba como si recién hubiera nacido.

- Que? Unos días? Yo pensaba que te ibas hoy mismo! - eso, hubiera desquiciado a papá si no fuera por una estratégica risa acompañada al final de mi comentario mostrando a todos que se trataba de un chiste. Sabía que no iría a la fiesta hoy, no había caso discutir adelante de Matt sobre eso, podría intentarlo y de seguro el me apoyaría pero luego tendría mi propia guerra con mamá y papá cuando el se fuera, prefería tener esa carta en la mano para futuras fiestas.

El tiempo pasaba mientras el comentaba sus días en Pakistán una pregunta para mi que tardé unos segundos en responder. - Ya estoy en facultad, voy a ser veterinaria. - comenté orgullosa observando a mamá de reojo y por increíble que le parezca a Matt o no, había decidido algo completamente a lo opuesto que el era.

Para mi era mucho más noble luchar y cuidar a los animales que ir a matar papás por intereses de gente que jamás conocería, odiaba que Matt fuera un soldado y odiaba que todos estuvieran orgullosos de que sea un asesino solo porque mataba por el país. No me estaba yendo como soñado, pero era aceptable y por el momento aceptable era suficiente. - Muy bien, gracias por preguntar. -   En la mesa había una botella de vino y fui la primera en servirme.

Mi cara se desfiguró completamente al escuchar Ashley. No fue difícil ver el cruce de miradas y lo que estaba sucediendo aquí, en un tono completamente más agresivo me hice saber. - Ashley?? Quien es Ashley? - No sabía quien era esa tal Ashley pero sabía de que se trataba todo esto.

Al principio me ignoraron como para no crear una tormenta en un vaso de agua pero yo no iba a quedarme de brazos cruzados, cuando Matt se levantó a abrazar a mamá sentí como si el me quisiera arrancar a mis padres de mi, el nunca fue el preferido y de un momento a otro estaba que era un mimado y todo lo que decía el era santo. - Mamá?!! - Mis ojos se humedecieron de una suma de sentimientos inexplicables, nadie me había contado que Matthew tenía novia, yo necesitaba saber esas cosas era como si toda la familia me hubiera traicionado.

Conmigo era muy delicado el tema de tener novio y tanto mi papá como mi mamá preferían evitar ese tema porque sabían que en las guerras de palabra yo siempre venía con ventaja, además pudiera tener o no iba a tenerlo si lo quería. Matt era muy reservado y se guardaba muchas cosas para el pero se sabía cuando el tenía piques en su vuelta. - Papá no le vas a decir nada? - intenté pasar a mi padre para mi lado, sabiendo que Matt era el soldado preferido de papá la falta de disciplina era inperdonable para Matt pero parece que todo lo que hiciera Matt ahora estaba bien. Al solo tener respuestas de "déjalo, ya es un hombre hecho y derecho" decidí yo misma enfrentarlo. - Quien es Ashley? A mi casa no va a venir ninguna zorrita que te hayas conseguido no me importa donde.- Esta también era la casa de Matt pero no estaba nunca y cuando estaba no lo estaba, yo era siempre quien traía gente a la casa.

Estaba super confundida entre uno de los tantos sentimientos que corrían por mi cabeza. Matt siempre fue motivo para venir a mi casa de parte de mis amigas y desde luego no le permitía a ninguna de ellas que estuvieran con el. Era como de mi propiedad y por más distante que sea de el era mi hermano, y para mi era de mi posesión. Odiaba que tuviera novias porque no quería que estuviera con cualquier zorra y mucho menos sin yo saberlo antes.

Cuando cito que llevaba un año saliendo fue traición total y mi cara hablaba por mi misma, no eran necesario palabras. Pero comenté como si no me importara con un nudo en la garganta. - Un año? - El me continuaba explicando a donde iba porque no venía seguido a casa. Me senté  con la copa de vino en mi mano muy desganada bebiendo por compromiso. - Y porque viniste para aquí en vez de ir a la casa de tu novia? para arruinarme el fin de semana? - Mamá respondió por Matt como pocas veces me respondía a mi, que dejara de actuar como una niña que por ese motivo no se me podía contar las cosas. El asunto murió aquí con un remate de Matt al escuchar que se quería "Casar" con ella.

Ahora solo quería saber como había hecho el que estaba en servicio siempre para conocer una maestra, pero no quería meter el dedo en mi propia herida y preferí no seguir con el asunto, claro, mi bonita cara de amargada iba a quedarse de ese modo por un buen rato pero como siempre yo me quería quedar con la ultima palabra. - Sabes que Matt? Hace y anda con quien quieras, a mi no me debes nada. - Yo era la única que no había entendido eso mismo que dije para todos, porque siempre había sido de ese modo pese a que no quería verlo así, me había dolido en el ego tener que decir eso.

Fruncí el ceño curiosa al decir que tenía algo para mi mis ojos seguían sus movimientos dejando la copa de vino todavía en mis manos pero sin tener registros de mi atención. Todavía estaba enojada pero me llamaba mucho la atención que me haya traído algo justo para mi.

Y aquí, en frente de mi, tenía al único desgraciado en el planeta que me hacía pelea de frente, la única persona en el mundo que sabía como quitarme de mis casillas y que yo no podía alegar a nada para defenderme. Y sabiendo que yo había empezado una guerra el no solo aceptó la pulseada, no, iba a dispuesto a usar mis propias armas contra mi. Sabía que no podía usar ni a papá ni mamá ahora, estaba omnipotente, y con eso haría todo para verme retorcer en el suelo. Yo podría contarle todas mis historias de fiesta y drogas, pero sería igual que darme un tiro en mi propia mano con nuestros padres presentes.

Sonreí al escuchar su pregunta retorica y estiré mi mano con la copa de vino luego de vaciarla. - Me sirves otra copa? - Dando por hecho que mi hermano mayor me serviría otra copa y admitiendo mi derrota temporal. Antes de recibir mi regalo, el se intentó anticipar de los tres, de mi de papá y mamá, ahora si que estaba curiosa, que podría tener el que yo quisiera?

La curiosidad me tomó a mi, el miedo a mamá y la bronca a papá, cada uno tenía sus conclusiones, al ver aquella caja delicada pensé que podría ser alguna prenda pero no se alineaba con toda la introducción que hizo. No demoré para abrir la caja pero muy despacio, al ver aquella pieza no observé ni a papá ni a mamá, ellos ya sabían de que se trataba. Papá cruzo los brazos y justo antes de hablar yo tomé la palabra. - No me conoces ni un poco.. Yo no soy como tu.. Yo no mato a otras personas, a mi no me gusta ver la gente morir, yo no podría dormir sabiendo que le quité el padre a alguien no me importa si cree en otro Dios o si su política es diferente. - Mi visión era muy diferente a la de mi hermano o mismo a la de mi papá que sabía lo que estaba haciendo con su propio hijo, y alguien tenía que decirle lo que estaba haciendo. Me apenaba muchísimo mi hermano, ahora entendía, que no era culpa de el ser así, por primera vez entendía.

No sería la primera ni la ultima vez que alguien tuviera problemas conmigo pero nunca precisé un arma para defenderme, siempre pude hacerlo de una forma u otra. - En que te transformaron? Que te hicieron? - Puede que me estuviera dejando llevar la imaginación por películas pero me imaginaba que le lavaban el cerebro en el ejercito y lo hacían matar hasta niños.  Papá se acercó y se llevó la caja con el arma. Yo no quería aceptarla me negaba, iba en contra a todo de mi. Observé apenada a mi hermano porque el realmente creía que hacía lo correcto.. Y el no tenía la culpa.. Papá era el principal culpable siempre lo obligó a todo eso y los amigos de papá y el ejercito, lo dejaron sin futuro.

Que no me sirviera vino no tuvo importancia o dejó de tenerlo luego de que abrí la boca. Su mirada me asustó un poco. O me recordó a como era el en realidad. Hoy desde que llegó había venido moldado en algo diferente de el. Pareciera que tuviera una mascara. Y verlo ahora era como siempre había sido. Puede que de más pequeño pidiera auxilio con su mirada pero jamás me lo hizo saber a mi. No sabía si era porque era más pequeña que el o si no lo entendería. Pero no solo eso, con nada, el jamás me contó sus problemas, sus logros. Todo lo hacía papá por el.

El no me dijo una palabra más, solo observó a mamá, agradeció por la comida y se fue, como lo hizo siempre. Me molestó. Me molestó que me vuelva a ignorar y pensara que yo era una niña inmadura.

Mamá estaba furiosa. Temía que yo los hiciera pasar un mal momento especialmente a Matt que por más que el fuera de la familia, ya no vivía aquí. Estaba hoy apenas para vernos. Mientras mamá me regañaba me serví otra copa de vino. Ella insistió que fuera a disculparme con Matt cuando el salió pero papá le dijo que se callara, como si yo no tuviera caso.

Me levanté y salí afuera cuando terminaron de regañarme. El estaba fumando. No sabía que fumaba y de seguro el tampoco sabía que yo fumaba. Ya a este punto no creo que le moleste pero papá y mamá estaban por cerca sería lo mejor continuar de ese modo. Me acerqué a el y mi mano se planto en su hombro. - Matt discúlpame... Pero no se nada de ti y tu nunca me contaste nada.... Que querías que piense? - Me entrecorté para continuar hablando pero no quería seguir hiriendolo con mis palabras filosas.

- Todo lo que se de ti es por lo que papá le cuenta a sus amigos viejos y ebrios, festejan cuando los soldados invaden una ciudad o explotan cosas... Hay un chico en mi facultad.. Y me dijo que estuvo en el ejercito también, pero que fue casi que de paseo, no hacía nada más que dormir y cuidar unas casas, que podían hacer lo que ellos quisieran porque ellos mandaban donde sea que estén.. - No tenía dudas de que mi hermano no era así. su ética no se lo permitiría a el mismo. Pero tampoco tenía como decir nada. No sabía si lo hacía o no. Si iba de paseo o si mataba gente.

Estaba enojada porque el creía que me habían mandado a venir a pedir disculpas. Había venido sola sin impulso de nadie pero no le contesté. Ya estaba acostumbrada a cuidarme sola. No sentía que tenía un hermano menos uno mayor que yo. Para mi yo era hija única. Papá y mamá siempre cumplieron con todos mis gustos. A diferencia de Matt yo quería todo. Quité mi mano de su hombro apenas y crucé los brazos.

Hace mucho no lo veía tan enojado. El no era de levantar la voz no lo hizo ahora tampoco pero me contó más en estos minutos que en años de convivencia. modulaba mi boca para contestarle pero me detenía mientras el continuaba ya no sabía si de verdad a el le gustaba la vida que le tocó. - No me tomo todo a mal.. Pero hablas cosas que no entiendo.. -  pausé, era todo mentira, si bien no del todo. Pero si odiaba el ejercito. Podría no entender sus estrategias y planes que tenía pero también era verdad que yo no ponía atención en sus asuntos porque tenía en la cabeza otras cosas. Me daba cuenta que no lo valoré ni lo valoraba como hermano. Que esta podría ser la ultima charla en mi vida y la próxima vez podría verlo solo en un cajón y ese era otra razón por la cual no quería darle oídos a el. Me deprimía su mundo. Era violento, triste y no tenías alternativa que acostumbrarte y aceptarlo justo como el lo hizo.

Y volvió a atacar mi estilo de vida. Sabía que se estaba descargando conmigo pero mi caracter era más fuerte. - Tu crees que porque matas gente y vas a la guerra todo lo que yo haga no vale nada y nunca podré ser mejor que tu! Disculpame si papá no me entrenó porqué no fui hombre!  Se que querías a alguien para enseñarle a disparar o lo que sea que te guste! Yo quería un hermano mayor que me cuidara, que .. Que estuviera para ayudarme con mis problemas! - No era tan así. Si lo hubiera querido más presente en mi vida pero discutir con el era desgastante y papá no tenía fuerzas para discutir conmigo o ponerme limites.

- Yo creo que tu ni si quiera querías estar aquí, viniste solo para que mamá y papá te vieran, no tenías idea que había terminado la escuela!aqui usas todo el tiempo una mascara, me gustaría saber como sos en verdad, sin esa coraza que tienes todo el tiempo conmigo. - No sabía si realmente era cierto o no lo que me dijo Alex, creo que siempre existía el vivo en el trabajo y era probable que me lo dijera para acostarse conmigo o simplemente para hacerme enojar porque sabían que yo tenía un hermano que estaba en el ejercito pero no quise seguir la discusión por ese lado.

Cuando me dijo que volvería a Afganistán estaba confundida, pensé que el ya estaba allá pero parecía grave que volviera y si, podría morir. Pero no podía empeorar esto y hacer como que no sabía donde estaba pero para que el regresara a casa tendría que ser super peligroso. - Crees que papá no se va a terminar enterando? El está todo el tiempo mirando noticias de ustedes, tiene amigos del ejercito. - Mientras Matt estuviera en el ejercito, papá sentía que estaba también y eso lo hacía sentir vivo estos dos habían nacido para la guerra. Me puse en su camino para no dejarlo regresar, era mi momento a solas con el y los tenía contados con los dedos de una mano a situaciones iguales.

Dejé de escuchar lo que me decía cuando me dijo de vuelta sobre su mujer. Mis ojos se humedecieron de vuelta. Era un tema muy sensible para mi que mi hermano tuviera una novia y que quisiera algo más con ella. Era más fuerte que yo. Pero no había caso el no entendería nunca como me sentía yo sobre ese tema. Sabía que era difícil llevarse conmigo siendo mi hermano, el ejercito lo odiaba y de mujeres no me podía hablar porque me enojaba.

Asentí angustiada cuando dijo que eran los soldados de la familia. - Si.. Parece que es lo único que tiene valor en esta familia.. Ser un soldado. - Era orgullosamente consciente que yo era la mimada de la familia y traje paz a esta familia en el sentido contra la guerra, desde el momento que nací todos sabían que yo no serviría para la guerra y lo aceptaron todos.

- Y que querías que te dijera? Mis amigos todos te tenían miedo! Y los dos sabemos lo que le hiciste a Josh.. - Como si le hubiera leído la mente, todo el mundo se enteró que mi hermano le dio la paliza de su vida a Josh, el nunca más me volvió a hablar, si, fue falta de caballerosidad de el. Pero dos errores no hacían un acierto. - Y quieres saber? Si estuve con Josh si hice lo que todo el mundo decía que hice, y no te pedí que te metieras! - Estaba segura que mi hermano no se acordaba ni el nombre ni la cara de Josh pero se cegó en los rumores, y podría sonar horrible lo que le acababa de contar pero para que supiera que no era una santa tampoco y que podía cuidarme yo misma.

Nunca me faltaron ligues pero si perdí muchos por culpa del miedo que podría generar mi hermano golpeando a otros, y por otra parte, el beneficiado era el, porque no existía la mala publicidad, mis amigas con 10 años menos que el, todas querían estar con el. - Además, yo se que tu tiraste un polvo con más de una de mis amigas y yo jamás me metí! Y estoy hablando de.. Mis. Amigas - Le marqué claro que eran de alguna manera mis asuntos pero no me puse en su camino en aquel momento.

Asentí con la cabeza como si estuviera intentando sonreír pero la rabia no me dejaba. - Claro, super normal llamar a tu hermano que está en Irak disparándose con Osama Bin Laden. Como si no hubiera preguntado por ti y papá no quería que nadie moleste al soldado Kowalski. - Sabía que Matt llamaba a casa pero solo para aliviar a mamá para que escuche su voz y estuviera totalmente segura de que su hijo seguía con vida.

Al verlo dar tregua pasandome el cigarrillo lo miré con mil y una dudas. No sabía de que iba esto, si me estaba probando. Si se estaba burlando. Pero mamá y papá no estaban allí. De forma lenta estiré la mano y le di una calada al cigarrillo y se lo pasé rápidamente. Mamá no aprobaba que el fumara pero el ya era grande y era una forma de quitar su estrés de guerra, pero si había algo que no me lo toleraban a mi eran las drogas.

Sus palabras me pegaron fuerte. Nunca me había detenido a pensar que cada prenda que yo quería me la daban. Nunca me obligaron a trabajar hasta no saber lo que quería.  Me quedé muda sin saber que responder cuando me contó como era su vida. Nunca me podría imaginar como era, no me mi el tiempo para pensar tampoco. No sabía la versión real pero hacerse el pobrecito no era el papel de Matt.

Y viendo de su punto de vista. Si había hecho algo después de todo como hermano mayor. Estaba incómodamente admitiendo que estaba perdiendo otra batalla de boca demostrando todo con mi silencio solo mis oídos atentos. Cuando golpeó a mi ex me trajo problemas y soluciones pero no era importante que Matt supiera de nada. Era muy difícil verlo alterado y yo era una de las pocas que conseguía hacer eso con mi hermano. Sonreí al recordar lo que ocurrió después - Tenías que verlo cuando se cruzaba conmigo en los pasillos después que lo operaste -

No guardé la carcajada cuando el después de tan ruñón me animó. - Que odio Matt eran mis amigas. - Tenía más amigas mayores que yo por lo general y este señor que tenía al lado era uno de los motivos. Mis ojos se abrieron grande sorprendida al verlo fumar aquello. Si América se entera que su patriota favorito fuma esas cosas. Recibí el cigarrillo y le di una buena calada como lo había hecho mi hermano mayor.

Por que veterinaria? Siempre amé los animales en especial a los de casa. Y tenían los sentimientos más sinceros del mundo. Sentimientos que las personas siempre iban a esconder. Poder ayudarlos para mi era mucho más valioso que tener un arma. Pero le dejé terminar de hablar cuando me contó otra... Si otra anécdota del ejercito, era para lo que vivía mi hermano por eso fingí entusiasmo en su historia. Era una bonita historia.. Pero usar animales para la guerra.. Ay que odio.. Que cruel era su mundo.- Y tiene nombre? - No sabía si quería saber más de su historia pero era algo que había decidido compartirme. - Ah y otra cosa.. Ashley puede venir a casa. - Como me dolió decirle eso, pero no quería que mi hermano dejara de venir a visitarnos. No quería hacerlo sentir como que esta no fuera su casa. Me dieron celos al saber que el se iba a la casa de otra en sus vacaciones y no venía acá.