Reencuentro en los Stars (Alice Stephens)

Ese día se unía a los Stars alguien a quién Chris conocía muy bien, una antigua amiga de la familia llamada Alice. Su padre era compañero de su tío Jerry y eso llevó a que ambas familias fueran bastante cercanas, eso sin mencionar que durante su adolescencia fue casi inseparable de su hermana Rachel y Chris también tenía un buen recuerdo de ella.

Lo cierto es que no había podido verla demasiado desde que llegó, pues el estuvo ocupado con su familia y el trabajo en los stars, mientras que por lo que había sabido ella trabajaba también de agente de la RPD, así que eso era un importante ascenso para ella. Lo era para cualquiera en realidad. Pasar de policías a Stars era algo a lo que muchos aspiraban.

Chris no tuvo que hacer ese paso, pues se unió al ejército como su padre antes que él y tras luchar en Afganistán y varios actos heroicos pudo dejar el ejército con todos los honores. Así que se le dio este puesto, donde su familia estaba viviendo. Aunque no fue del todo grato saber que su hermana se había unido a las fuerzas aéreas y tras se había mudado a Nueva York donde también se convirtió en stars de esa ciudad. No le hacía gracia porque eso significaba que no la vería tan a menudo como había pensado cuando regreso de la guerra.

Al menos, sabía que no era el único que extrañaba a su hermana. Pero en cualquier caso lo que importaba en esos momentos era recibir a Alice dentro de los stars y que se sintiera bienvenida en el equipo. Eso procuraba hacerlo con todos los que se unían, sin embargo con Alice era especial al ser una antigua amiga.

Se suponía que hoy Alice debía sentirse muy nerviosa y sin embargo estaba de lo más tranquila. Llevaba su portátil bajo el brazo y se paseaba como un día normal por las oficinas. Apenas tenía cosas en su escritorio, tan solo su portátil y teléfono.

Subió a la planta superior de las oficinas de los STARS, era su primer día como agente del cuerpo.

- ¡Buenos días! - exclamó mientras se acercaba a una de las mesas y depositaba el portátil en la primera mesa que encontraba. - Soy Alice - saludó con la mano, como si conociera a todas aquellas personas de siempre. Alice se sentía muy feliz porque por fin dejaría de tener que rendirle cuentas a su padre. Los STARS iban más por su lado, y Alice había luchado muy duro para poder conseguir ese puesto. Se percató de que Richard estaba allí, ella lo sabía. Pero lo había obviado. Le hizo una señal con la mano a modo de saludo para él también.

La actitud de Alice le resultó extraña. Chris recordaba cuando tras morir sus padres, la familia del tío Jerry habían acogido a su hermana y a él como uno más de la familia. Gracias a ellos pudieron superar una gran tragedia que podría haber destrozado sus vidas. En aquellos tiempos Alice había sido como una hermana o una prima pequeña más, pues era íntima amiga de su hermana Rachel y el padre de Alice un compañero muy unido de su tío Jerry.

Así que se le hizo extraño no haberla visto desde que llegó, aunque según sabía había estado muy liada con su trabajo y a Chris tampoco le faltaban ocupaciones entre su nueva con el trabajo en los Stars y ahora estando casado con Sarah, además de ser padre primero.

Sin embargo, verla aparecer como si nada y tomando un asiento en la mesa como si simplemente fuera un día más de oficina le hizo pensar que había algo más. ¿No le habían informado que sería su orientador en sus primeros días dentro de los stars? Eso sin mencionar que eran casi familia y apenas se habían visto en mucho tiempo. Sí, muy extraño.

Obviamente no iba a conformarse con un simple saludo con la mano. Así que se acercó a ella con decisión:
-Hola, Alice, bienvenida a los Stars -le dijo mientras le tendía la mano a modo de saludo -Soy Chris Ford, ¿te sueno de algo?
Le pregunto con una ironía inocente tratando de mantener la cordialidad ante todo, aunque lo cierto es que sentía algo ofendido pues a pesar del tiempo se conocían lo suficientemente bien, y aunque no fuera así era su supervisor y orientador así que no le parecía muy correcto que ni siquiera le hubiera dirigido la palabra directamente al entrar por la puerta.

- ¡Chris! - exclamó con una amplia sonrisa, momento en el que se puso en pie para abrazarlo. - Claro que me acuerdo de ti, ¿cómo está Rachel? - preguntó apartándose del hombre. - Hace muchísimo tiempo... - se rió. - El último día que pasé con ella me echaron una bronca enorme por su culpa, ¿sabes? - Alice se carcajeó al recordar la bronca. No le importaba para nada lo ocurrido. Siempre que estaba con su hermana ocurría algo muy loco y salvaje.

- Sabía que estabas por aquí, pero no hemos coincidido nunca... es... raro - en realidad ella le había estado evitando cada vez que lo veía por la oficina, pero no se lo iba a decir a la cara, obviamente. - Me han dicho que iba a tener un supervisor durante mis primeros días aquí, ¿por casualidad sabes quién es? - que no fuera él, que no fuera él, que no fuera él... le faltó cruzar los dedos, pero guardó la calma y la compostura.

- ¿No hay nadie más por aquí? - miró a su alrededor rápidamente. La verdad es que se sentía incómoda con él, cuando fue más joven era al contrario, si podía estar cerca del hermano de Rachel ella se pegaba a su espalda como una lapa. Escuchaba su grupo de música, yendo a todos sus conciertos, le hacía la pelota en demasiados temas... ahora se avergonzaba de ello.

Toda la inquietud que Chris estaba sintiendo se desvaneció cuando Alice lo estrecho entre sus brazos. Con ese reencuentro pudo darse cuenta de que la había extrañado mucho, pues para Chris era como una hermana pequeña, alguien de su familia y de aquellos años antes de marcharse a luchar en el ejército. Chris respondió el abrazo con una amplia sonrisa.
-Me alegro mucho de verte, Alice -le dijo con sinceridad antes de que se separaran y le preguntará por su hermana. -Ella está muy bien, como siempre, es Rachel, ya sabes. Se ha instalado en Nueva york y justo también acaba de entrar en los stars.

-No, no sabía -dijo Chris riendo divertido y alegre -Aunque lo cierto es que no os resultaba muy difícil meteros en problemas, ¿eh? ¿Qué fue esta vez?

Pregunto despreocupadamente, antes de que Alice tocara el hecho de que no se hubieran visto tanto como podría esperarse al trabajar en el mismo edificio, pero Chris prefirió no darle muchas vueltas al asunto.
-Sí, pero ambos hemos tenido mucho trabajo, así que supongo que no tanto.

Dijo antes de quitarle importancia, antes de centrarse en el tema importante, el supervisor de Alice, parecía que no se lo habían dicho y aún no había llegado a la conclusión.
-Sí, lo sé. Soy yo, pensaron que una cara conocida haría que te adaptaras a los stars mucho más fácilmente y fuera una experiencia más cómoda -dijo con una amplia sonrisa de seguridad que solían caracterizarlo desde siempre -Por suerte no soy Rachel, así que no creo que terminemos quemando el edificio.

Término a modo de broma para quitarle seriedad al asunto. Eran los stars, y eso significaba que su trabajo era sumamente importante, pero Chris prefería verlo como una pequeña familia feliz que debían llevarse bien, así que prefería un ambiente menos distinguido y serio, más cuando conocía a Alice de hace tantos años. Había sido como una segunda hermana pequeña, siempre le había ido a ver a los conciertos junto a Rachel y se notaba que lo admiraba como a un hermano mayor. Por eso no quería que eso terminara resultando algo demasiado serio o incómodo por tenerlo de supervisor.
-¿Te apetece un café? Nos vendría bien para hablar de los viejos tiempos, ponernos al día, y ya sabes, comenzar a orientarte de una manera más tranquila.

Alice se echó a reír acerca de la broma de Chris sobre quemar el edificio. Era una broma, pero Alice pensó que podría ser algo muy posible con Rachel cerca y eso la hizo sonreír de forma sincera.

- Así que eres tú - la sonrisa se borró levemente de sus labios, aunque tratase de mantenerla. - Genial, claro que sí, tomemos un café, me vendría genial, la verdad... - estiró sus brazos pensativa. Recordando todas las aventuras que había pasado con Rachel, las largas horas en su habitación escuchando música, los conciertos de Chris y su banda... la insistencia de Rachel en largarse cuando ella quería seguir escuchando a Chris. Todo era muy irónico, ahora tenía que estar con él y una parte de ella se sentía muy incómoda por ello.

- ¿Bajamos a la cafetería o... aquí? - preguntó mientras se acercaba de nuevo a su mesa y recogía una carpeta para mirarla por encima. Era documentación sobre su ascenso e ingreso en el equipo, poco más. Alice miró a su alrededor en busca de la cafetera.

El reencuentro con Alice estaba saliendo bastante bien; aunque no le pasó desapercibido como su sonrisa desapareció brevemente cuando le comunicó que sería su supervisor. Eso le hizo cuestionarse por un momento si sucedía algo que no sabía y había una razón añadida para que no se hubieran visto antes. Tal vez fuera como Rachel que no quería recibir ayuda familiar para abrirse camino por sus propios medios y no por ser sobrina o hija de un policia. Aunque si fuera el caso ¿porque abría escogido la comisaria de Raccoon city para trabajar cuando muchos ya la conocían? Era algo extraño, sin embargo no quiso darle demasiadas vueltas ni que esas intrigas estropearan el buen momento que estaba resultando volver a verla.

-Estupendo, porque a mi también.
Dijo sonriendole ampliamente, feliz porque ella hubiera aceptado su invitación para tomar un café.

-Mejor bajemos a la  cafetería. -le dijo asistiendo con la cabeza. Eso ayudaría a mantener el ambiente más informal en el trabajo, en lugar de ponerse serios y formales demasiado pronto. Además la cafetera de ahí era para los momentos en la que tenían demasiado trabajo como para permitirse demasiados respiros o que simplemente uno tenía la cabeza metida en una investigación como para acordarse de bajar a la cafetería y prefería tomar los cafés en su propio escritorio.

Esperando que Alice le acompañara camino hacia la puerta volteo la cabeza hacia ella para dedicarle una sonrisa amistosa mientras le preguntaba:
-¿Cómo te ha ido durante todo este tiempo?

- Perfecto - Alice se mostró complacida con la idea de bajar a la cafetería. Ella ya se sabía el camino de memoria, así que sin más miramientos se dispuso a ir hacia ella. Se conocía la ruta prácticamente de memoria, hubo una época que se pasaba los ratos muertos allí encerrada, o de camino a ella en busca de vasos gigantes de café con leche para aguantar las largas jornadas de trabajo. Cora solía preocuparse mucho en épocas como esa. Solía decirle a Alice que tenía un problema muy serio con la cafeína y ella... ella lo aceptaba, porque reconocía que se volvía loca. Más de lo que estaba ya, apuntaba Cora. El café, las largas horas de trabajo sin descansar apenas... no.

- Pues... lo de siempre, ya sabes, por norma general me pasaba las horas muertas en el laboratorio de informática, con lo que se me pidiera... - se encogió de hombres. Iba a haber dicho algo sobre su padre, pero calló.

- ¿Y tú? ¿Qué tal fue la vuelta a Raccoon y ni más ni menos que como STARS? - Alice desvió la mirada para recogerse el pelo y mirarse en el reflejo de una de las ventanas. Continuó andando y bajó las escaleras ya junto a él. - Has viajado mucho, ¿no? - preguntó. Esa era precisamente una de las cosas de las que se arrepentía ella, de no haber viajado más.

No tardaron en llegar a la cafetería. No estaba muy concurrida y era normal dadas las horas, la mayoría estaría trabajando. Alice se acercó a la barra y pidió un café con leche y mucho azúcar para ella y después señaló a Ford esperando qué quería él.

Se sentía grato volver a ver a Alice. Era una cosa más que le hacía sentir que volvía a estar en su casa, pese a que Rachel ya no viviera en Racoon city. Ambos salieron de la oficina para bajar a por un café.

Ella respondió a su pregunta de una manera escueta diciendo que no habido nada fuera de la norma general, pasando las horas en el laboratorio de informática. Chris recordó que Alice siempre había tenido una gran afición por las computadoras. Una afición bastante diferente a Rachel, que era una chica mucho más activa y no tenía tanta facilidad para quedarse quieta delante de un pc.  

Alice continuó preguntando cómo había sido su vuelta a Raccoon city y si había viajado mucho.
-Sí, he estado bastante lejos, pero alistarse en el ejército no es precisamente un viaje de placer -dijo callando por unos momentos, pero antes de que el silencio se pusiera muy pesado volvió a hablar con una sonrisa -me alegro de haber vuelto a casa. Echaba de menos a mucha gente aquí. Por cierto, seguramente te lo habrán contado ya, pero soy padre. Sí, regrese para descubrir que soy padre de una pequeña niña, se llama Kiara.

Dijo mirándola directamente, aunque se imaginaba que no sería sorpresa para ella, de algún modo u otro se imaginaba que alguien se lo habría dicho.

- Claro que no, pero... es una de las ventajas que tiene, ¿no? Viajar, ver mundo... - Alice hablaba mientras que se estiraba para recoger su vaso de café, el camarero se lo había entregado con mucho cuidado sobre la barra y ella pagó ambas consumiciones. - Invito yo esta vez - sonrió.

Fue directa hacia una de las mesas, para tomar asiento, cuando Chris habló sobre su hija. ALice abrio mucho los ojos, sorprendida.

- Pues no sabía nada, ¿qué edad tiene? - dio el primer sorbo a su café. - Enhorabuena Chris, igual muy llego muy tarde, ¿no? - hizo una mueca sonriendo con cierta diversión. - El tiempo pasa para todos, ¿no? - se sintió de golpe muy mayor, al decir aquellas palabras. - Vaya, Chris Ford padre de familia... se me hace hasta raro - no podía evitar sonreír. Le parecía gracioso, después de tantos años, de tantas fiestas, nunca se había imaginado a ese joven cantante con una familia... claro que tampoco se lo había imaginado en el ejército, ni en la policía y mucho menos a ella. Y sin embargo allí estaban todos, hasta Rachel.

- Quién nos iba a decir, ¿no? - empezó a decir. - Aún recuerdo el día que Rachel rompió una guitarra y el cabreo que pillaste con nosotros, ella por romperla y yo por ayudar a esconder las pruebas... y ahora estamos aquí, con un trabajo, para las fuerzas del orden ni más ni menos y tú cabeza de familia... cuando había tanta gente que no daba nada por nosotros... - Alice se perdió en su vaso de café, en los movimientos circulares que hacía con la cuchara en la leche. - Todo cambia... - se rió con cierta añoranza. Al final iba a resultar agradable aquella charla que tanto había estado esquivando.

- ¿Aún guardas tu vieja chaqueta de cuero? - alzó la mirada hacia él. - Te la compro - empezó a reírse con más ganas. - Adoraba esa chaqueta, con sus parches y... ¿Tenía un dibujo a la espalda o era la de Rachel? - pensativa rompió el sobre del azúcar para echarlo en su vaso.

Ese reencuentro estaba siendo sumamente agradable. Chris tomo el vaso de cafe expresso que el camarero dejó sobre la mesa y le dio un sorbo a su café expreso mientras escuchaba la respuesta de Alice sobre viajar.
-Es cierto -dijo dedicándole una pequeña sonrisa divertida -fue una ventaja que pude disfrutar  bastante. Vi bastantes sitios interesantes… y también mucha arena. Te lo aseguro, se te acababa metiendo por todas partes.

Chris alzó una ceja cuando Alice se le adelantó a la hora de pagar, sintiéndose algo culpable de que lo invitaran, hasta tuvo la tentación de estirar el brazo para impedirlo y pagar él. Pero finalmente suspiró para sus adentros antes las palabras de Alice y asistió aceptandolo.
-Genial, entonces yo invitaré la próxima vez -dijo mientras avanzaban hacia la mesa. Chris colocó su café en su lado y se sentó cómodamente en la silla antes de volver a darle un sorbo mientras observaba a Alice.

-Cinco años -respondió a la pregunta con una amplia sonrisa iluminando su cara al hablar de su pequeña hija. -Muchas gracias, Alice. Si me lo hubieran dicho hace un tiempo a mi también me hubiera sorprendido, pero ya ves… -dijo mientras abría los brazos a ambos lados del cuerpo a modo de encogimiento de hombros -no podría ser más feliz.

Chris no pudo evitar ante el recuerdo que mencionó a Alice, ahora le parecía divertido pero en aquel momento se enojó muchísimo con su hermana, y eso que solía tener bastante paciencia con ella. Ahora se veía tan distante…
-Sí, es verdad, pocas veces había estado tan enojado con vosotros, esa guitarra me gustaba mucho -comentó de manera despreocupada, aunque luego guardó silencio ante las palabras de Alice -para ser honestos yo siempre imaginé que acabaríais en comisaría… pero en el lado equivocado de la reja.
Tras decir eso río despreocupadamente, bromeando sobre que pensaba que acabarían detenidas por lo locas que estaban y las travesuras que solían hacer. Pero al final habían acabado en el buen camino y eso era lo que importaba.

Chris mantuvo la sonrisa y dio un sorbo al café antes de asistir con la cabeza.
-Sí, aun la tengo, pero lo siento no pienso vender esa chaqueta, tiene un gran valor sentimental -luego sonrió divertido ante su pregunta -era la mía, pero alguna vez se la abras visto a Rachel, ya sabes, solía tomar las cosas sin permiso.

Se echó a reír con el comentario de la chaqueta.

- Esperaba esa respuesta - hizo una pausa para beber de su vaso. - Ahí no puedo evitar sentirme culpable, solíamos utilizarla ambas, ella a veces me dejaba la suya o al contrario, pero de vez en cuando salíamos juntas por ahí, con ellas... - Alice se escondió ligeramente tras el vaso cuando volvió a beber, como si fuera un escudo ante Chris, al darle tal confesión.

- Sí, fuimos muy trastos, igual hasta demasiado... - suspiró con una sonrisa de alivio, pues Chris había mencionado una alternativa que siempre fue muy factible. - Pero bueno, estamos en el lado correcto y menos mal... - ahora sí que rió con más ganas.

- Añoro a Rachel... muchas veces pienso en ella, ha sido... raro - al fin y al cabo durante muchísimos años estuvieron muy unidas. Pero Alice sentía que igual había sido mejor que se hubieran separado durante un tiempo, sobre todo durante el periodo en el que peor vivió sus adicciones, no habría sido bueno para ninguna de las dos.

- No puedo evitar sentirme mayor, estamos aquí, hablando del pasado, tú tienes una hija ni más ni menos que de cinco años... es increíble - el tiempo había pasado volando, prácticamente sin darse cuenta.

- Y ahora vamos a ser compañeros, la vida da muchas vueltas, ¿eh? - desvió la mirada hacia su vaso. - ¿Qué me puedes contar de la oficina?, al final estamos hablando de todo, menos de lo que dijimos que íbamos a hablar... - le miró con amabilidad, casi cariño, en realidad siempre apreció a los Ford. Rachel había sido como su hermana.

Chris rió alegremente cuando Alice le confesó lo de la chaqueta, sintió cierta añoranza por aquellos tiempos cuando era simplemente una estrella de rock con cierta fama y no se jugaba la vida todos los días realizando su trabajo como Stars. Aunque si lo pensaba no cambiaría absolutamente nada de su vida actual, su trabajo le gustaba pues con él salvaba vidas, tenía buenos compañeros en los que confiaba y sobretodo una mujer y una hija a las que quería con locura. Se podría decir que había conseguido una buena vida de la que sentirse orgulloso.

-Pues sientete -le replicó Chris fingiendo seriedad y dedicándole una mirada severa al decirlo -mira que ponerte mi chaqueta.
Dijo negando con la cabeza antes de sonreír y reír levemente dejando claro que estaba de broma.

-Sí, y la verdad no puedo negar que me divertía bastante con vuestras travesuras, al menos cuando no se trataban de robar cazadoras o romper guitarras.
Dijo sin mencionar las travesuras que él mismo había hecho durante el instituto, frecuentemente acompañado de Sarah, como meterse de noche en el cementerio de Raccoon city. Ese día en que eran aún demasiado jóvenes y acudieron a ver si los muertos se levantaban de sus tumbas. Aunque claro que eso es completamente imposible. -Sí, menos mal, ¿Quién lo iba a decir? Los milagros existen.

-No eres la única, Alice -respondió Chris con una sonrisa comprensiva, refiriéndose a lo mucho que él también echaba de menos a su hermanita, con la que pasaba tanto tiempo en el pasado y que ahora tarda cierto tiempo en volver a verla, pese a que hablaban mucho por teléfono ya no era lo mismo. -Rachel ha escogido su propio camino, ya sabes lo independiente que siempre fue, aunque estoy seguro que ella también nos extraña.

Chris sonrió con nostalgia ante las palabras de Alice, sin duda compartía lo que ella sentía, como volverse a ver hacía que se diera cuenta de lo mucho que había pasado y cómo habían cambiado las cosas. Sin duda, parecía que hubiera sido ayer cuando ella y Rachel acudían a sus conciertos y Alice era como una segunda hermana para él.

-Sin duda -respondió Chris suspirando con resignación antes de realizar un leve movimiento con los hombros para quitarle importancia: -pero así es la vida, siempre cambia.

-Cierto, cierto -dijo asintiendo con la cabeza sobre hablar de todo menos de lo que iban a hablar. Antes de empezar, Chris tragó saliva y dio un buen trago a su café -Bien, pues puedo decirte que la compartiras con todo el equipo Alpha, también con el bravo pero en diferentes turnos. Aunque claro, ambos equipos colaborarán juntos en los casos más importantes. Cada uno tiene su labor dentro del equipo, a su vez que estamos preparados para trabajar tanto de forma independiente como conjunta. Y como debes estar imaginándote tu labor como informática del equipo será de trascendental importancia en las investigaciones, al igual que habilidades médicas pueden salvar la vida de tus compañeros en situaciones de riesgo. Ese sería un poco el resumen inicial, ¿pero hay alguna pregunta que quieras hacer?

No pudo evitar sentir cierta nostalgia al hablar de todo aquello. Alice tomaba el café con una sonrisa en su rostro mientras pensaba en esas aventuras de años atrás, en los que su único problema era obtener el permiso de viajar con sus amigos. Ahora debía preocuparse del trabajo, de las facturas... su vida había cambiado tanto en los últimos años... y todo para bien, ya que muchos no apostaron nada por ella, pero su camino se encauzó. Afortunadamente, no se arrepentía de nada. Bueno, de un par de cosas, pero ella las tenía más que superadas, o eso creía.

- No, ahora no tengo ninguna duda, imagino que cuando empiece a trabajar ya me irán apareciendo conforme vea las cosas - esa era también la mejor forma de aprender. Ambos se habían puesto al día en muy poco tiempo, así que Alice ahora se preguntaba si regresarían a la oficina. No estaba nerviosa, aquel trabajo no podía ser muy diferente del que había estado desarrollando en la policía. Tendrían sus costumbres y formas de actuar, ella esperaba aprender rápido.

- ¿Algún caso importante en el que estéis trabajando ahora? - cuestionó mientras miraba el vaso, al cual le quedaba un poco de café, Alice movió el vaso suavemente para que la bebida se mezclara bien con los restos de azúcar que se habían quedado en el fondo y se lo terminó de un trago.

Nada como el encuentro con una vieja amiga para darse cuenta de lo mucho que se había avanzado. Del camino que había recorrido para llegar hasta donde estaba, definitivamente Chris jamás podría quejarse de cómo le había tratado la vida. Un trabajo que le gustaba, una familia, amigos, realmente en esos momentos parecía que nada podría salirle mal.

-Vale, pues si te aparecen no tienes más que consultarlas. Para eso estoy.

Le respondió Chris con una sonrisa amistosa mientras daba un nuevo trago de su café llegando casi a terminarselo.

-Pues ahora mismo estamos viviendo un par de días tranquilo, pero hace poco tuvimos que encargarnos de la captura de varios presos fugados. Supongo que no pasará mucho antes de que volvamos a tener que encargarnos de algo importante, pero mientras tendrás tiempo para aclimatarte.

Le explico antes de dar un sorbo al café hasta terminarlo, luego se encogió de hombros antes de rascarse la parte posterior del cuello.
-Bueno, ¿te apetece volver a la oficina?

- Sí, no queremos que se haga realidad el prejuicio de los donuts y el café en los policías, ¿no? - Alice hizo una mueca al decir aquello, tras eso se puso en pie. - Gracias por tu recibimiento - en realidad no había estado mal volverse a ver y charlar. De haberlo sabido, Alice tal vez habría actuado antes y no le habría estado evitando en esos meses.

- Entiendo, pues trataré de ponerme al día con lo que me digas, si necesitas que eche un vistazo a algunos informes... o lo que sea me vas diciendo - explicaba mientras se acercaba a la barra de la cafetería y dejaba los vasos del café ya vacíos. - ¿Está todo informatizado? Mientras podría dedicarme a clasificar casos antiguos para que tengáis un buen fichero de datos digital, es mucho más sencillo a la hora de buscar información y datos clave - por experiencia propia sabía que era así. En la comisaría había trabajado bastante en ello y le había resultado de utilidad a la división, claro que los STARS tenían sus formas de trabajar y eran a parte.

Salió de la cafetería, caminando junto a Chris, mientras le aportaba más datos sobre cómo había estado trabajando con la policía de allí y que había sido algo de mucha ayuda. Todo mientras se dirigían hacia la oficina. Alice saludó a un par de compañeros en el trayecto, incluida Cora, que no solo le hizo un gesto con la mano, si no que le guiñó un ojo.