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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Protocolos de Seguridad - Balion
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18 de Noviembre
Silver Lake - Talleres
Atardecer
Atardecer
Aún estaba un poco asustada, aun creía que necesitaba ganarme el favor de los demás miembros de Silver Lake, no tenía ninguna intención de rogar ni nada por el estilo, no lo hice antes y no lo hare ahora que todo el mundo se había ido al demonio, quería tener un poco más de amor propio por mi persona en ese sentido, aunque estaba muy agradecido con ellos, el hecho de poder ayudar en lo que pudiere para mí era un gran honor, necesitaba un poco de emoción en estos días, además de estar en patrullas y follarme a Desmond hasta el cansancio no hacía nada más que lo rutinario.
Aun así quería ver qué pasaba en el campamento y en sus alrededores, el hecho de poder ayudar en lo que podía me agradaba, además que a pesar de entrar en el campamento, conocía a los líderes pero… me gustaría conocerles un poco más, aun debía conocer a el hombre de S.T.A.R.S. que ellos se trajeron y pues… aún me gustaría saber con quién estoy contando más allá de los uniformes militares, si realmente estoy en una fuerza militar que quiere destruir a Umbrella de la faz de la tierra me gustaría saber que clase de persona es la que tengo a mi lado, había cometido el gran error de aceptar a cualquier idiota por dinero cuando trabajaba para la corporación más maligna del mundo y lo había pagado muy peor muy caro, no cometeré ese error.
Camine un poco más, estaba feliz de haber encontrado mi fusil después de tanto tiempo, le quería y a pesar que no es el último modelo pues… nadie puede negarse al viejo Kalashnikov, estaba limpio y guardado en la cabaña donde debía estar, no creía que fuera necesario traerlo y si es así puedo venir con el ahora en un pique, la cabaña no estaba lejos.
Camine rápidamente por la base, tratando de buscar el lugar donde podemos encontrarnos, me habían dicho que estaba en una especie de taller, no me había pasado por ahí muy a menudo pero pues… no tenía idea de lo que pudiera estar haciendo, golpee la puerta del galpón a ver si este hombre estaba allí, - Jefe…- dije cuando no vi nadie salir – ¿Jefe esta allí? – dije después de golpear, al quedarme allí no me di lugar a esperar, tal vez estaba con equipo y no me escuchaba, decidí abrir la puerta y entrar, a ver que necesitaba mi superior, esperaba poder ayudarle de algún modo, siempre se dice que nunca hay una base lo suficientemente segura, quería ver si este hombre podía afirmar ese dicho
Han pasado ya un par de días desde que Adam llegó a Silver Lake, no ha hablado con mucha gente, pues cuando le han dicho a dónde ir a descansar allí es a dónde a ido. Aunque la mierda, la mugre y la sangre se borran con agua y jabón, la amarga pérdida de compañeros y de amigos no se puede endulzar ni lavar con nada, no hay manera de ocultar su malestar, lo sabe y por ello ha preferido no estar en contacto con nadie.
Para ese momento, ya ha caído media botella de Whiskey, desde fuera del taller se le escucha cantar y tocar una guitarra, parece todo un homenaje a una vida que jamás ha deseado y aun así no ha dejado de perseguirle, recordando con amargo dolor las sonrisas de James y de Ranza, la imprudencia de Drake, todas aquellas personas muertas en el psiquiátrico.
Cuando termina, parece haberse quitado un peso de encima, haciendo caso omiso a que alguien entre a decirle nada, siente que ha terminado le da igual pensar con otras personas alrededor.
Se queda observando su máscara, ya terminada.
"Será un baño de sangre...Sí...Lo será..."Apaga el cigarro tras varias caladas que le faltaban y se levanta para acercarse a la mesa, el carbón parece haberse calentado lo suficiente en el horno. Se levanta con calma pues no hay prisa para el siguiente paso.
-Bienvenida...Nose quien eres, pero ves esa montaña de chapas de soldados de Umbrella? Me la acercas?...-Extiende la mano izquierda como si solicitara que su segundo al mando le pasara el saco con las casi 100 chapas de identificación.
"Forjaré...Una espada...Símbolo de la esperanza de los vivos...La llevaremos hasta nevada...Y yo mismo la clavaré en el pecho del presidente de Umbrella..."Niega con la cabeza, pupilas dilatadas, está tan ensismado en lo que está haciendo que directamente se acerca a la mesa a comprobar los planos.
-El fuego ya casi está a mil quinientos grados, ponlas encima de esa planca de acero apilalas en montañas de cinco o 6 haz una larga fila, voy a pegarlas como si fuera acero damasco...-Sabe que esas chapas son de acero, de un buen acero, uno que se empleará para arrebatar vidas, así lo acepta.
-Después de comprobar que todos están a salvo y en su posición cual sería el siguiente paso?...-Señala el resto de la zona del taller en el que está, son 4 mesas que ocupan el espacio, en el centro un gran horno, el lugar tiene una infinidad de herramientas tan variada que es una tontería tratar de ir nombrándolas todas, desde las más conocidas hasta las más rebuscadas, no por nada llevan tanto tiempo sobreviviendo.
Las paredes están abarrotadas de materiales de hierro, madera, acero, muchas materias primas para trabajar, a la vista está el yunque, no hay martillo prensador eléctrico, pero no importa, se puede ver en sus ojos mientras mira el plano, quiere golpearlo el mismo hasta darle el carácter que necesite darle. Empiea a quitarse la ropa que lleva, más solo lo que lleva por encima de la cintura, chaleco antibalas, ropa etc, hasta quedar a torso desnudo, por un momento la observa como si realmente ahora fuera cuando ha comprendido su presencia. Adam lleva el cabello largo y una barba de bastante tiempo sin afeitar, de mirada clara y serena, su voz es grave y ligeramente desgarrada, tiene porte de guerrero, no parece a simple vista alguien con quien buscarte problemas o directamente llevarle la contrario, su cuerpo es un museo de cicatrices y tatuajes, representando emblemas, símbolos de suerte, un largo etc.
-Me llamo Balion por cierto...-Niega de nuevo con la cabeza-...Tu eres?...-Se queda mirándola con el martillo en la mano y la otra acariciando el plano, pero con la vista alzada hacía ella.
Una de las cosas de las cuales no me había percatado en mi avance a ese taller era en la guitarra que se sentía desde afuera, me había sentido como un fuera una brisa suave en un tiempo desértico, hacía tiempo que no escuchaba música como se debe, nunca había apreciado la música que no fuera de mi Rusia natal y de hecho era extraño eso, mis padres eran fans del Country a pesar de que nunca me había nacido a mí el sentarme a oírles, recordaba esos tiempos tranquilos donde existía un poco de tiempo para poder disfrutar de la música.
Había entrado y una figura sombría se había presentado ante mí, una especie de hombre que por lo menos así parecía, estaba levantándose con una tranquilidad absoluta y buen que le hacía, si en Silver Lake no estabas seguro ni en los talleres quiere decir que estábamos haciendo muy mal nuestro trabajo. En sus palabras sonaban bastante seguridad, de hecho, unas palabras que tal vez se queden marcadas en la cabeza a fuego “Sera un baño de sangre” parecía que esa palabra se repetía una y otra vez donde sea que vayamos….
Claro… dije acercándome a donde estaban las… chapas de identificación y se las di al hombre, no sin antes tragar saliva en parte, porque se sentía que de no haber recapacitado había entre ellas una marcada con un delicado y borroso “Solotov”. El apellido de sus padres seria lo único que recordaría, aún tenía la del Spetsnaz en su cuello, era de la cual la única que se sentía orgullosa, la de Umbrella debe estar en el fondo del Mar, me vi haciendo lo que él me pidió sin siquiera decir una palabra más, escuchándole atenta a sus palabras, realmente me encantaría destruir a Umbrella con todas mis fuerzas.
El hecho de hacer una espada con las chapas de identificación de Umbrella me parecía algo bizarro sui siquiera me lo mencionaras, pero realmente pude entender su punto, habíamos hecho demasiado daño cuando teníamos esa marcha en el cuerpo, ese hombre, Balion, parecía haber sabido lo que era el dolor de esos monstruos, no pude evitar echar un vistazo a las máscaras que tenía ese hombre, solo un momento , después de mirarle no pude evitar preguntarme cuantas muertes tuvo que presenciar, cuanto dolor tuvo que pasar, cuantos amigos había perdido en el camino, cual fue el martirio que tuvo que soportar, esas cosas que te preguntas siempre, por lo menos al pasar de toda persona que vez en el mundo.
Moví las placas a como mi superior me lo ordenaba, me moví haciendo un esfuerzo para moverme rápido y eficientemente, entendía lo que quería hacer, aunque era algo demasiado extraño, quería ayudarlo a hacerlo, de algún modo empatizaba con ese loco sueño, yo también quería destruir Umbrella, aunque perdiera la vida en hacerlo si dudarlo moriría gustosa el poder vengarme de ellos y devolverle la culpa que me hicieron sentir, trasformada en oído.
Mire a donde señalo, tratando de contestar su pregunta de una manera completamente protocolar. - Después de asegurarme que los civiles estén a Salvo, lo que haría a continuación seria asegurar la zona, neutralizando hostiles del perímetro, para luego prepararme para extraer a los objetivos, serian la prioridad numero uno – dije casi como si fuera un robot, el ser soldado era lo más bello que tenía antes de que el mundo se fuera al demonio, era lo único que me salía, de hecho estaba en Silver Lake porque era el único lugar en la tierra donde podía servir como un soldado de nuevo.
El hombre se quitó la pesada, a lo que parecía un pesado chaleco antibalas, para mostrar a la vista un torso desnudo, que parecía ser testigo de las vivencias a las cuales hacía referencia anteriormente, corroborando lo que decía, había pasado una vida tan interesante como dolorosa. El hombre parecía una paradoja, tenía barba y el cabello largo, cosa extraña en un soldado pero tenía el cuerpo muy entrenado, tenía muchas cicatrices
Ligeia... conteste firme, pero no tanto, mirando el martillo al cual usara de herramienta para dar nacimiento a su creación. – Estoy a su servicio…- dije firmemente esperando a ver que podía decirme ese hombre que haga, era extraño… pero de alguna manera podía entender esos sentimientos que parecía denostar, de algún retorcido modo.
La música va cambiando, se intensifica y con ellos los movimientos del ex-seal que raudo parece haber ignorado todo lo que Ligeia comenta al respecto de la táctica y tira todas las chapas sin ningún orden en concreto dentro del molde al ritmo que empieza a bailar y cantar.
-Es un placer Ligeia, pero ahora no estás en un exámen para subir de rango en donde fuera que hayas servido, esto es un refugio, igual habrá un puñado de militares en total, pondrás a salvo a unas...200 personas y usarás a cinco soldados para luchar contra el enemigo? Wow...-Se detiene a mirarla justo después de añadir el cubo molde al fuego y ver como empieza la magia.
-Hay que adiestrar a los refugiados, hasta convertirlos en soldados, pero en algo no te equivocas, si que habrá una unidad especial compuesta por 6 personas...-Respira hondo y usa unas pinzas para girar el torno dentro del horno que sujeta el cubo con las chapas.
-Después nos aseguraremos de tener suficiente comida, agua, medicinas y por último munición para el combate, te parecerá una tontería, pero lo mejor sería fabricar arcos y flechas e instruir a la gente a usarlos, yo puedo fabricarlos pero mis habilidades en ese campo están oxidadas...-Se encoge de hombros, antes de pasar a volver a mover el torno, después se frota las manos-...No lo hueles? Es como el pan horneado en su punto ya casi está apunto...-
Como una metáfora de la situación actual de silver lake, las piezas salen desordenadas pero pegadas y unidas por el calor, las vuelca sobre el yunque, después mira a Ligeia y le pasa las tenazas y unos guantes de herrero.
-Ahora sí, ponlas firmes Sargento, pues tu te encargarás de tratar con las personas, tienes mucho que aprender sobre aquellos que no son militares...-Sonríe, pero su sonrisa se va tornando macabra, pues está buscando el cablibre del martillo apropiado, antes de empezar a unir las piezas a golpes y a fuego vivo, simil del entrenamiento que les espera a todos en silver lake, está a punto de darle carácter al acero, al estilo más tradicional que existe.
Conforme ella empiece a alinearlas, el comenzará a martillearlas con toda su ira y frustración contra Umbrella, cada vez más rápido, al mismo tiempo que sabe que ella aprende, cada vez más deprisa.
Es oficial, el tipo es un completo imbécil, cuando me menciono que no debía comportarme como si tratara que me ascendieran, sentía que me había tenido como una especie de lamebotas, y eso ya de por si me dio demasiado asco, más aun después de que me refería a él actuando de forma protocolar a un superior, algo me decía que este tipo sabrá de armas y demás, pero no es un soldado como tal , no actuaba como uno, y más que nada yo había tomado su pregunta a cómo sería una misión de rescate, no a cómo trataría la defensa de un refugio, la verdad estaba asqueándome ya porque parecía que en el fin del mundo tengo de contar con distintas personas tengo que tratar con imbéciles en sus variantes… solamente suspire ante su comentario, después de todo era mi superior y no quería ocasionar problemas por mi jodido mal carácter, antes de que el mundo se fuera a la mierda me había enfurecido con el mundo y eso no ayudo a nadie, ni a mí, ni a Desmond y mucho menos a las personas que había intentado salvar de las garras de los zombies.
Más que nada después me tragaría mis palabras porque después si pude daré cuenta que no era como parecía, le hubiera pedido perdón de rodillas si él se hubiera percatado de mis pensamientos en ese momento, porque más allá de si fuera un soldado o no pues… aún tenía esa propiedad que había mencionado antes – eso llevara tiempo ¿hay alguien que sea de rangos altos? – había preguntado, obviamente después de que el hombre terminara de hablar.
Tuve que añadir algo necesariamente después del comentario, tratando por lo menos de no faltarle el respeto, lo único que faltaba era tener que ponerme a pelear con el jefe de seguridad por algunas estupideces como esas como de interrumpirlo al hablar - Para nada, en los peores momentos una roca puntiaguda es un arma – dije acordándome de los momentos en los que mi padre me había mencionado ese detalle, después me puse a pensar que el Arco es bastante táctico en muchas situaciones. – Podría ser complicado por el gasto de las armas pero las lecciones de combate cuerpo a cuerpo podrían enseñarse sin problemas con cierto tiempo y preparación – dije después de tronarme el cuello y prestando atención a lo que me indicaba Balion, el metal parecía tomar forma con el calor y que después las piezas se tornaran en el yunque y después cuando me pasara los guantes y las tenazas, me los coloque y le ayude con las mismas, le sostuve fuertemente.
Me había mencionado una gran palabra, una que a pesar que en este nuevo mundo no tiene connotación, para mi si la tenía, Sargento… me había hecho hueco, no era un sargento, no tenía interés de serlo, no tenía ni la más mínima gana de serlo en el pasado pero… si al día de lo la responsabilidad aparece, no lo declinare, y si no lo era pues… lo seria, cuando Balion empezó a martillar la futura arma no pude evitar preguntar después un breve momento donde la rabia dejaba de darle energía a su manos y canalizarlas en los golpes – ¿la nombraras? – le dije mirándole como hoy él tenía su mirada fija en su objetivo, como si por un momento sus palabras me hubieran metido y calado muy en lo profundo de mi alma – tu bien sabes que semejante arma no puede no ser nombrada – dije dejándosela caer, después de todo, su espada debía sr nombrada por quien la empuña.
Más que nada después me tragaría mis palabras porque después si pude daré cuenta que no era como parecía, le hubiera pedido perdón de rodillas si él se hubiera percatado de mis pensamientos en ese momento, porque más allá de si fuera un soldado o no pues… aún tenía esa propiedad que había mencionado antes – eso llevara tiempo ¿hay alguien que sea de rangos altos? – había preguntado, obviamente después de que el hombre terminara de hablar.
Tuve que añadir algo necesariamente después del comentario, tratando por lo menos de no faltarle el respeto, lo único que faltaba era tener que ponerme a pelear con el jefe de seguridad por algunas estupideces como esas como de interrumpirlo al hablar - Para nada, en los peores momentos una roca puntiaguda es un arma – dije acordándome de los momentos en los que mi padre me había mencionado ese detalle, después me puse a pensar que el Arco es bastante táctico en muchas situaciones. – Podría ser complicado por el gasto de las armas pero las lecciones de combate cuerpo a cuerpo podrían enseñarse sin problemas con cierto tiempo y preparación – dije después de tronarme el cuello y prestando atención a lo que me indicaba Balion, el metal parecía tomar forma con el calor y que después las piezas se tornaran en el yunque y después cuando me pasara los guantes y las tenazas, me los coloque y le ayude con las mismas, le sostuve fuertemente.
Me había mencionado una gran palabra, una que a pesar que en este nuevo mundo no tiene connotación, para mi si la tenía, Sargento… me había hecho hueco, no era un sargento, no tenía interés de serlo, no tenía ni la más mínima gana de serlo en el pasado pero… si al día de lo la responsabilidad aparece, no lo declinare, y si no lo era pues… lo seria, cuando Balion empezó a martillar la futura arma no pude evitar preguntar después un breve momento donde la rabia dejaba de darle energía a su manos y canalizarlas en los golpes – ¿la nombraras? – le dije mirándole como hoy él tenía su mirada fija en su objetivo, como si por un momento sus palabras me hubieran metido y calado muy en lo profundo de mi alma – tu bien sabes que semejante arma no puede no ser nombrada – dije dejándosela caer, después de todo, su espada debía sr nombrada por quien la empuña.
No dice absolutamente una palabra desde que ella ha estado hablando, completamente inmerso y concentrado en el martilleo y aplanamiento del metal. Lo que empezaron siendo casi un centener de chapas de indentificación se han ido aplanando unas sobre otras, logrando el efecto del pliegue del acero que se usa en las Katanas de forma tradicional, cuando los bloques de piezas se han amoldado los vuelve a meter en el fuego, pero esta vez lo hace directamente con las pinzas, el calor del ambiente es aterrador, pero parece darle igual.
-En cuánto saque las piezas voy a hacer exactamente lo mismo...-Solo que la segunda vez con la práctica de la primera los golpes son mucho más fuertes y precisos, logrando su objetivo antes de que las piezas pudieran enfriarse.
Levanta el rostro y se seca el sudor de la frente con el brazo el cual casi parece un mar. Toma aire, las piezas vuelven al fuego, una de ellas sale antes, será la espiga, esa pieza no vuelve con las demás, se sucede golpe tras golpe.
-Umbrella usaba AISI 1050 en sus placas de identificación, le añadiremos hierro...-Dice haciendo una pausa entre los fuertes martillazos.
-...Y forjaremos una espada que no podrá ser copiada ni igualada...-Niega con la cabeza, después deja la espiga enfriarse al aire para que el metal que está creando no se oxide deprisa con el agua.
Las piezas restantes son calentadas durante mucho más tiempo de lo normal, casi hasta un punto peligroso, entonces se acerca a la mesa y revisa los planos, se puede ver el dibujo de una hoja más bien parecida a una Katana que a una espada tradicional.
-Allá vamos...-Comenta extasiado, las piezas salen casi fundidas pero solo al rojo vivo, la tercera vez que golpea las piezas es de forma muy especial, pues en cada martillazo, va la ira que sienta hacía Umbrella, el odio que siente por el terror que causan las criaturas que habitan el yermo estadounidense, el odio por todos aquellos que han aprovechado para dar rienda suelta a su maldad, el odio por todos aquellos que quieren ver el mundo arder. Del silencio nacen unos gritos pesados y llenos de esfuerzo en la pausa se permite hablar.
-Si trabajamos duro...Conseguiremos que todas esas piezas tengan este aspécto...-Señala la hoja que ha quedado tras el esfuerzo y martillazos para unir todas las partes plegadas que conformarían la hoja, ya solida y lista para seguir con el proceso de unión a la espiga.
-Ahora...Solo quedaría unirla...-Vuelve a calentar la espiga, pero no tanto como las piezas anteriormente, en cambio la hoja cuando vuelve al horno tampoco vuelve a ser calentada con tanta fuerza. Unos martillazos parecen colocarla en el sitio y pegarla pero, vuelve directa al fuego, unida, esta vez pone el horno al máximo y se sienta a beber de una pequeña petaca encima de la mesa donde estába cantando.
-Se llama Katana, o "espada" en muchos otros lugares, aunque a mi gusto personal la suya era la más perfeccionada de cara al combate marcial...-No es como si no la hubiera entendido, más bien parece tener claro que no quiere ponerle un nombre especial o extraño.
-Cuando terminemos, podremos probarla, entonces igual es digna de algún nombre mayor, pero hasta entonces...Solo podemos esperar...-Comenta señalando al fuego-...Y ver que tal han sido los frutos de tanto entrenamiento...-Sonríe poníendose cómodo en la silla esperando que vuelva el acero a estar en un punto similar al anterior.
-La siguiente vez que la espada salga del horno, lo haré solo, es la parte más complicada y crucial de todas, necesito ejercer la fuerza y técnica exactamente donde yo quiero cuando yo quiero...-Vuelve a sonreír-...Creo que entiendes lo que quiero decir...Al fin y al cabo hay cosas que solo puede hacer uno mismo...
Me quede después atenta a sus movimientos con los metales, el hombre llamado Balion parecía que de a poco tenía una visión , una visión que dejaba de ser como tal y estaba tornándose real frente a mí , no podía negarlo Balón en ese momento sabía lo que hacía, no sabía nada de herrera ni mucho menos, y realmente cuando me uní a este lugar si me dijeran que iba a forjar una espada de soldados caídos de una corporación que alguna vez me estaba forrando pues… la verdad me hubiera reído en la cara de quien me dijera eso y realmente me había dado cuenta más en el futuro que debería haberme tragado mis palabras.
En parte quería ayudar en cuanto podía, pues realmente si a mí me vienes a decir que quieres apuñalar el corazón del CEO de Umbrella con una espada es absolutamente seguro que te ayudare sin importarme realmente quien carajo sea o que quieras, el vengarme de Umbrella me parecía primordial de hecho antes que nada, quería ayudar, pero… en parte estaba concentrada en la creación de dicha arma como si me sintiera que sería el primer paso para acabar por ellos.
No sabía si Balion tenía algún tipo de conocimiento sobre ello, solo me dejaba llevar ante mis ojos de que realmente sabia cuáles eran sus metas, daba igual lo psicópata que estaba, nadie puede negar que realmente sus palabras eran convincentes. Me había contestado lo del nombre, no tenía ni la más pálida idea si realmente así me había entendido o no pero no quise preguntar en el momento, aunque más adelante el mismo me contestaría a las preguntas que le estaba planteando – Oh ya veo, espero que se te de mejor usando eso que a mí. – dije haciendo una mezcla entre la seriedad y el humor, más que nada me llevaba con los cuchillos aunque tengo el hacha que creo que es una excepción a mi regla, jama en la vida me imagine usando una Katana, el hecho de que me plantees un ruso usando una me parecía incluso el inicio de un chiste.
Balion había señalado el fuego, cosa que me hizo hundirme en mis pensamientos, me mataba la curiosidad el ver como terminaría el producto al ser creado, mire al fuego dejando la mente en blanco y recordando cosas que tal vez no era el momento de recordar, pensando en si realmente no hubiera cambiado de parecer pues… tal vez una de esas chapas tendrían mi nombre, las que tengo ahora en mí son las del Spetsnaz, las de Umbrella terminaron en el fondo del gran Lago cercano a Raccoon cuando había decidido dejar toda esa basura atrás.
Volví a mirar a Balion asintiendo a sus palabras con una mortal seriedad, pero debía decirle ante eso, una respuesta que espetaba que no le molestara - Realmente entiendo esto, Balion y sé que la formara con tu pulso y tu fuerza - dije firme incluso mirándole con complicidad –Sé que el que usara esa arma serás tú así como tú ahora le darás forma, pero así como te ayude en la etapa anterior, yo pondré mi cuerpo y mi alma en el campo de batalla… para asegurarme que esa arma complete su destino para el que fue creada – dije firme – no estás solo en esto, y quien sabe lo que a nosotros nos ocurra… esa espada tiene que cumplir su propósito… sea como sea…- agregue mirándole y esperando su respuesta, esperaba que entendiera que no era el único quien quería que Umbrella desapareciera, y no importaba que debiéramos vivir para la gente del refugio, si Umbrella existía, nadie en la vida estaría a salvo.
En parte quería ayudar en cuanto podía, pues realmente si a mí me vienes a decir que quieres apuñalar el corazón del CEO de Umbrella con una espada es absolutamente seguro que te ayudare sin importarme realmente quien carajo sea o que quieras, el vengarme de Umbrella me parecía primordial de hecho antes que nada, quería ayudar, pero… en parte estaba concentrada en la creación de dicha arma como si me sintiera que sería el primer paso para acabar por ellos.
No sabía si Balion tenía algún tipo de conocimiento sobre ello, solo me dejaba llevar ante mis ojos de que realmente sabia cuáles eran sus metas, daba igual lo psicópata que estaba, nadie puede negar que realmente sus palabras eran convincentes. Me había contestado lo del nombre, no tenía ni la más pálida idea si realmente así me había entendido o no pero no quise preguntar en el momento, aunque más adelante el mismo me contestaría a las preguntas que le estaba planteando – Oh ya veo, espero que se te de mejor usando eso que a mí. – dije haciendo una mezcla entre la seriedad y el humor, más que nada me llevaba con los cuchillos aunque tengo el hacha que creo que es una excepción a mi regla, jama en la vida me imagine usando una Katana, el hecho de que me plantees un ruso usando una me parecía incluso el inicio de un chiste.
Balion había señalado el fuego, cosa que me hizo hundirme en mis pensamientos, me mataba la curiosidad el ver como terminaría el producto al ser creado, mire al fuego dejando la mente en blanco y recordando cosas que tal vez no era el momento de recordar, pensando en si realmente no hubiera cambiado de parecer pues… tal vez una de esas chapas tendrían mi nombre, las que tengo ahora en mí son las del Spetsnaz, las de Umbrella terminaron en el fondo del gran Lago cercano a Raccoon cuando había decidido dejar toda esa basura atrás.
Volví a mirar a Balion asintiendo a sus palabras con una mortal seriedad, pero debía decirle ante eso, una respuesta que espetaba que no le molestara - Realmente entiendo esto, Balion y sé que la formara con tu pulso y tu fuerza - dije firme incluso mirándole con complicidad –Sé que el que usara esa arma serás tú así como tú ahora le darás forma, pero así como te ayude en la etapa anterior, yo pondré mi cuerpo y mi alma en el campo de batalla… para asegurarme que esa arma complete su destino para el que fue creada – dije firme – no estás solo en esto, y quien sabe lo que a nosotros nos ocurra… esa espada tiene que cumplir su propósito… sea como sea…- agregue mirándole y esperando su respuesta, esperaba que entendiera que no era el único quien quería que Umbrella desapareciera, y no importaba que debiéramos vivir para la gente del refugio, si Umbrella existía, nadie en la vida estaría a salvo.
Quiere decirle algo, algo importante, no obstante solo la escucha, mira al fuego y de nuevo la vuelve a mirar a ella, su rostro se ve cansado, no de un cansancio físico por el trabajo diario, sino que durante un momento, parece haber algo más, parece que va a decir algo, pero solo sonríe, lleva tiempo sin luchar con una Katana, pero desde luego no las ha olvidado en absoluto.
-Todavía no ha terminado el trabajo...-El fuego crepita como señal inequivoca de que todo está listo, se levanta con calma, al acercarse al horno ve como todo ha quedado al rojo vivo y después usa las pinzas para sacarla, desde la espiga, que ha quedado más gruesa y ancha que la hoja, la pone sobre el yunque y entonces se suceden la serie de martillazos más brutal que ha presenciado, o vivido jamás.
En ellos de nuevo, descarga toda su ira, contra Umbrella, contra sus supriores, contra todas las criaturas no-muertas o vivas que solo quieren destruír y ver hundido el mundo, todos los recuerdos de su vida, de sus amigos y familiares, de Maria...Los golpes se intensifican con mucha más ferocidad apenas hay descanso entre un golpe y otro, pero va quedando recta y empezando a tener la forma de una espada, sabe que tiene que darse prisa y aunque es presa de un sudor que lo recorre de la cabeza a los pies, sujeta con fuerza el martillo para que no se le escape.
A su arededor todo son chispas, trabaja sin gafas ni absolutamente nada, tan cegado por la ira que ni siquiera siente que su seguridad deba ser algo a tener en cuenta.
Los metales, han sido enriquecidos con hierro y resina, una muy fina, de origen animal. La espada, solo está siendo terminada en su primera etapa, aun queda trabajo, no obstasnte, los martillazos solo paran cuando la madera no resiste y la cabeza del martillo se eleva sobre el yunque hasta caer al suelo rodando a un lado, sin más.
-Joder...Ahhhhh...-La forma en la que se queja denota que él no está para nada satisfecho.
-Podría haber quedado mejor, debería haber quedado mejor!...-Suspira finalmente y camina de espalda hasta dejarse caer en la silla a descansar, a recuperar el aliento.
-En teoria esas chapas, son tamahagane, me estoy ahorrando mucho de ese proceso, esas chapas podrían parar un balazo sabes? es un metal 50 veces más caro que el acero, pero...-Hace una pausa-...No era para proteger a sus esclavos, no, solo querían que quedaran esas chapas, para alguna especie de recuento de contabilidad, joder a veces me gustaría directamente no saber nada...Pero es lo que hay...-
Da otro trago de su petaca y la mira de arriba abajo, después deja el recipiente a un lado y echa atrás la cabeza.
-Cuando corres no te duelen? Son enormes...-Sabe que hasta al menos dentro de varias horas el metal no estaría frío para examinar el resultado, pero por la fusión de hierro y carbón no puede meterla en el agua, aun no, podría sufrir curvaturas en el filo y ni de lejos han llegado a la etapa del templado, por lo que...Solo se le ocurre ser el mismo, siempre tan curioso, siempre tan cansado de lo común, deseando escuchar una respuesta que no se espere o no haya oído, queriendo matar el tiempo, pues ha comprendido que si sigue animando a esa chica, puede acabar en algo malo, decide ser paciente y mostrar un lado más humano.
-Por cierto, tendremos que preparar arcilla, espero que no te importe mancharte las manos...-Hace un gesto con los dedos, ambas manos levantads queriendo revelar que será pringoso.
No sabía si el hombre me había oído, la verdad, pareciera como que sus propios pensamientos lo devoraran, y la verdad era un sentimiento realmente familiar, creía que no había terminado así por que el destino me había unido con Desmond, eso me había sentir que no estaba sola, el hombre solamente parecía entrar en su nube de pensamientos, cosa que hizo que entraran en los míos también, ese nombre “Balion” no me contaba nada de él, de hecho “Eagle” es mi apodo que incluso mantuve cuando estaba en la UBCS, p me contaba ni siquiera de una localidad, ni de una leyenda ni nada en concreto siquiera que fue su fuente de inspiración para elegirlo … ¿Quién era él? Había alguien que lo quisiera o estaba solo en esta vida, no lo sabía, eran preguntas que me dejaban más en concreto, el hombre hacia como todos los demás de hecho, aunque los demás habían dado un espacio para conocerlos, pero este hombre era algo diferente, con heridas que aun parecía que le comían en lo profundo de su ser.
Igual no podía hacer nada más que especular, no le conocía de nada.
Había visto que el instrumento de guerra estaba listo ya para recibir los golpes del hombre, observe como de a poco le daba forma a su fantasía, sin ningún tipo de protección, me quede viendo l como el hombre golpeaba fuertemente el metal, dándole forma sin ningún tipo de cuidado necesario – Balion estas… dije antes de retratarme y quedarme quieta de nuevo, no creía que en tuviera caso, nada iba a siquiera darle una ayuda o ni siquiera un consejo, era su momento y no podía darme el lujo de molestarlo.
La chispa saltaba con cada uno de sus golpes, aunque parecía que no estaba satisfecho, un grito que me hizo sobresaltar y preguntar – ¿Qué ocurre? - cuando comenzó su explicación sobre el metal no podía ayudarle en nada, solo asentía en su palabra porque no entendía no en broma el cómo serie trato con el metal, justamente era soldado peor me había dado cuenta que mis conocimientos eran inútiles para el “nuevo mundo” que estábamos viviendo, solo podía escuchar, peor solo había podido añadir algo mirando otra vez al rostro y rascándome en brazo, tal vez en un gesto involuntarios – No creo que les interese mucho la vida de sus soldados… ni de nadie… - dije después de un suspiro, realmente Umbrella me había arruinado la vida, tristemente no más aun de lo que yo había servido para arruinársela a la de los demás.
Unas palabras que vinieron del hombre me hicieron reír, - Oh gracias por notarlo – le dije enérgica y sonriendo, más que nada porque me habían tomado pro sorpresa, este hombre era un show sin dudar, conteste a la pregunta como si me hubiera preguntado cualquier otra tonterías – No, créeme que no, te acostumbras, de hecho me gustan – dije sonriendo cuando encendí un cigarrillo de los que tengo en el uniforme, no sin ofrecerle uno por supuesto. Me mirándola extrañada, no sabía que tenía que ver la Arcilla con el forjar una espada pero… pues… la respuesta era desde ya que no había problema. – No estaría aquí si me molestara ensuciarme las manos dije haciendo un juego sarcástico con la verdad, porque después de todo, después de lo que había hecho, no estaba ni cerca de volverme una santa, mucho menos si se trataba de acabar con esta gente que nos había arruinado el mundo a todos nosotros, no solo habían mentido, sino que por su culpa el mundo es una ruina lo mínimo que podíamos hacer, era terminar con todo o por lo menos poner mi grano de arena para que así sea.
Igual no podía hacer nada más que especular, no le conocía de nada.
Había visto que el instrumento de guerra estaba listo ya para recibir los golpes del hombre, observe como de a poco le daba forma a su fantasía, sin ningún tipo de protección, me quede viendo l como el hombre golpeaba fuertemente el metal, dándole forma sin ningún tipo de cuidado necesario – Balion estas… dije antes de retratarme y quedarme quieta de nuevo, no creía que en tuviera caso, nada iba a siquiera darle una ayuda o ni siquiera un consejo, era su momento y no podía darme el lujo de molestarlo.
La chispa saltaba con cada uno de sus golpes, aunque parecía que no estaba satisfecho, un grito que me hizo sobresaltar y preguntar – ¿Qué ocurre? - cuando comenzó su explicación sobre el metal no podía ayudarle en nada, solo asentía en su palabra porque no entendía no en broma el cómo serie trato con el metal, justamente era soldado peor me había dado cuenta que mis conocimientos eran inútiles para el “nuevo mundo” que estábamos viviendo, solo podía escuchar, peor solo había podido añadir algo mirando otra vez al rostro y rascándome en brazo, tal vez en un gesto involuntarios – No creo que les interese mucho la vida de sus soldados… ni de nadie… - dije después de un suspiro, realmente Umbrella me había arruinado la vida, tristemente no más aun de lo que yo había servido para arruinársela a la de los demás.
Unas palabras que vinieron del hombre me hicieron reír, - Oh gracias por notarlo – le dije enérgica y sonriendo, más que nada porque me habían tomado pro sorpresa, este hombre era un show sin dudar, conteste a la pregunta como si me hubiera preguntado cualquier otra tonterías – No, créeme que no, te acostumbras, de hecho me gustan – dije sonriendo cuando encendí un cigarrillo de los que tengo en el uniforme, no sin ofrecerle uno por supuesto. Me mirándola extrañada, no sabía que tenía que ver la Arcilla con el forjar una espada pero… pues… la respuesta era desde ya que no había problema. – No estaría aquí si me molestara ensuciarme las manos dije haciendo un juego sarcástico con la verdad, porque después de todo, después de lo que había hecho, no estaba ni cerca de volverme una santa, mucho menos si se trataba de acabar con esta gente que nos había arruinado el mundo a todos nosotros, no solo habían mentido, sino que por su culpa el mundo es una ruina lo mínimo que podíamos hacer, era terminar con todo o por lo menos poner mi grano de arena para que así sea.
Extiende la mano y mira el cigarro un instante, la marca, el estado, lo huele antes de llevárselo a los labios y encenderlo después con su encendedor. Aun está reflexivo, intentando pensar en una forma de mejorar su forja "improvisada". Se nota por su expresión corporal que está disfrutando el momento y la charla hasta que llega el momento clave.
-Para no notarlas!-Le responde casi como un niño autista, casi hasta levanta las manos, para él, ha conseguido conectar, aunque sea de una manera estúpida y ante la afirmación por parte de Ligeia este se pone en pié de golpe.
-Genial! Porque tenemos mucho que hacer! Debemos hacer algunos mordes de arcilla, después construiremos un horno distinto para la hoja, además necesitamos todos los retos de carbón que podamos recoger, vamos a hacer Tamahagane de verdad...Empezaremos de cero y esta vez lo haremos bien, has estado viendo lo que hago, la proxima vez me ayudarás también con el moldeado, iremos a doble martillo como los maestros de antaño, tenemos que conseguir un compresor de aire, llenarlo de gas y después distribuirlo a la larga con un tubo y agujeros, pondremos el carbón y lograremos la temperatura que quiero, no como con ese puto hornillo de hacer galletas!...-Señala muy decepcionado el horno del fondo, uno en el que solo cabía la mitad de la hoja.
-Lo bueno es que ahora ya tengo datos prácticos, bueno, con que empezamos? Con cual de todas las tareas que he dicho no te ves haciendo?...-Espera la respuesta con una sonrisa de oreja a oreja.
El hombre tomo un cigarrillo para continuar con sus interesantes gestos, además del otro detalle del chiste que había hecho sobre mis tetas, cosa que no me molestaba en lo más mínimo, preferiría eso que mi pasado, sus gestos que a pesar que había visto miles de soldados rayados en mi vida, el hombre tenía algo de los mismo en particular, el tipo parecía que había vivido miles de cosas al mismo tiempo, como cuando ves a los ojos de alguien o al ver otras reacciones si quieren dejar de ser románticos, pero es algo que con el tiempo puedes acostumbrarte, antes cuando el mundo este era un desastre y esas cosas podía portarlas cualquiera, antes veías esa mirada en un veterano de la Guerra de Chechenia como había sido mi sargento en el Spetsnaz, y ahora podías encontrarlo en un niño de 16 años en la carretera.
O un hombre que se molesta a crear espadas en el siglo XXI.
El gesto que hizo con su segunda frase me hizo reír cuando se levantó de sopetón, me tome mi tiempo para levantarme y verlo más fácil, porque con la altura que tengo me cuesta horrores hacer, no solo eso, ahora me había puesto a escucharle atentamente a lo que me contaba el hombre, deberíamos hacer los moldes, conseguir un mejor horno y algunos materiales para la construcción de la espada, o lo que sea… estaba haciéndome una escapa en la cabeza para poder observar que es lo que el jefazo quiere hacer, me quede mirándole y cuando me lanzo esa pregunta acompañada con una sonrisa quise contestar por partes.
Pues… personalmente te diría que consigamos todos los materiales, el compresor el tubo para el gas, ¡el gas!, algo para hacer los agujeros, los martillos o por lo menos otro Y el metal en específico, una vez que tengamos el material para hacerlo. – dije haciendo un conteo con los dedos de la mano mirándola fijo, imaginando mi mano como un ábaco, estaba tomándome en serio esto, pero no perdía mi sentido del humor - solo tenemos que internarnos como los monjes Shaolines aquí a descubrir nuestra habilidades – dije haciendo un gesto de película de los 80.
Literalmente me veo haciendo todo, pero creo que la parte con el compresor y el gas puedes encargarte tú, aunque puedo ayudarte con el martillo – dije con un poco de escepticismo para el comentario nuevo, para convertirlo luego en orgullo - no te mentiré, nunca hice nada de esto a nosotros nos pagaban por disparar pero… aprendo rápido – dije con cierta seguridad, esperando su reacción, en realidad creo que esto me ayudaría, a el refugio, a todos, con esto podíamos crear mejores armas y herramientas, con todo esto, podíamos tener lo necesario para pasar a Umbrella y proteger a la gente, estaríamos listos, o por lo menos eso quería creer, mas allá de lo que este hombre fuera, me había pegado el entusiasmo.
O un hombre que se molesta a crear espadas en el siglo XXI.
El gesto que hizo con su segunda frase me hizo reír cuando se levantó de sopetón, me tome mi tiempo para levantarme y verlo más fácil, porque con la altura que tengo me cuesta horrores hacer, no solo eso, ahora me había puesto a escucharle atentamente a lo que me contaba el hombre, deberíamos hacer los moldes, conseguir un mejor horno y algunos materiales para la construcción de la espada, o lo que sea… estaba haciéndome una escapa en la cabeza para poder observar que es lo que el jefazo quiere hacer, me quede mirándole y cuando me lanzo esa pregunta acompañada con una sonrisa quise contestar por partes.
Pues… personalmente te diría que consigamos todos los materiales, el compresor el tubo para el gas, ¡el gas!, algo para hacer los agujeros, los martillos o por lo menos otro Y el metal en específico, una vez que tengamos el material para hacerlo. – dije haciendo un conteo con los dedos de la mano mirándola fijo, imaginando mi mano como un ábaco, estaba tomándome en serio esto, pero no perdía mi sentido del humor - solo tenemos que internarnos como los monjes Shaolines aquí a descubrir nuestra habilidades – dije haciendo un gesto de película de los 80.
Literalmente me veo haciendo todo, pero creo que la parte con el compresor y el gas puedes encargarte tú, aunque puedo ayudarte con el martillo – dije con un poco de escepticismo para el comentario nuevo, para convertirlo luego en orgullo - no te mentiré, nunca hice nada de esto a nosotros nos pagaban por disparar pero… aprendo rápido – dije con cierta seguridad, esperando su reacción, en realidad creo que esto me ayudaría, a el refugio, a todos, con esto podíamos crear mejores armas y herramientas, con todo esto, podíamos tener lo necesario para pasar a Umbrella y proteger a la gente, estaríamos listos, o por lo menos eso quería creer, mas allá de lo que este hombre fuera, me había pegado el entusiasmo.
-Y tendremos que construir un taller de verdad...Quiero que organices a la gente para que despejen este lugar, acabaremos de convertirlo en un taller, si conoces a alguien más del campamento que sepa trabajar muy bien con las manos, necesitamos un almacén nuevo, hay que mejorar mucho la infrastructura del lugar Ligeia, nosé si te has fijado, pero este campamento hasta hace nada, militarmente es el que peor se encuentra...Hemos conseguido levantar un muro en la entrada y poner trampas en los bosques pero aquí queda mucho que hacer, la gente tiene que volver a dormir en casas, aunque las hagamos de madera, no pueden seguir durmiendo en cabañas de barro o tiendas de tela, por mucho que las refuercen entiendes?...-Sonríe por un momento-...Deja que yo me encargue del taller de momento, con que mandes a gente aquí a ayudarme me las apañaré, quiero que le comuniques a todo el mundo que vamos a estar atareados, porque vamos a construir una maldita ciudad...Con aeropuerto incluído...-Se estira en el lugar que está sentado, cansado solo de imaginar cuánto tienen todos que hacer.
Se termina el cigarro tranquilamente antes de levantarse, no pierde un segundo y empieza a dejar en la entrada cualquier cosa que sean suministros que no vayan a pertenecer al taller.
-Hay que separar los diferentes suministros en el nuevo almacén, no puede estar todo apelotanado como en este, si conseguimos que haya un verdadero almacén y un taller que los refugiados puedan usar, las casas se construirán a una velocidad que me dirás que te estoy tomando el pelo...-Niega de nuevo-...Hasta ahora funcionamos con generadores a gasolina, pero es algo que tenemos que remediar, por eso necesitamos más mecánicos y técnicos, este lugar es ideal para pasarnos a la energía solar no te parece?...-Ya se acerca a la entrada a echar una perspectiva general del campamento.
El hombre seguía hablando y justamente el “por si no te has fijado” que menciono me hizo girar y mirar a mi alrededor en ese taller que parecía que estaba armándose en pedazos y de a poco, aun podía ver algunas cosas de las que mencionaba el hombre pero aun así no deje de escuchar al forjador el arma cuando menciono que militarmente era el peor, era sabido que si los comparábamos con los proyectos de Umbrella estábamos en bolas comparados con ellos había asentido cuando me menciono lo del muro y le di la razón en ello – He estado de guardia y les he visto colocadas- dije asintiendo a o de las casas, yo estaba acostumbrada al frio siberiano que de lejos era peor que este, pero aun así, puedo decirte que nadie descansa aquí congelado hasta la medula.
Le mire extrañada cuando menciono el aeropuerto pero aun creo que se podía, cuando necesitaba un mecánico decente y creo que después de todo lo vivido – Entendido – dije asintiendo cuando mi lado militar salió a flote de forma inevitable – Conozco gente que es capacitada en ciertas cosas – pensé en Hannah y Oliver en ciertas cosas, aunque hacía tiempo que no le veía activos, esperaba que después pudieran moverse que las cosas que ellos sabían eran útiles. El hombre empezó a mover las cosas y quise darle una mano con ello, lo que por lo menos conocía, creo que ahora tengo un poco más la noción con la mecánica, o por lo menos sabía qué hacer, para valerme por la memoria, mi padre decía “¿sabes cómo aprendes?...haciendo” y era lo verdadero en todo, por lo menos en el ejército, la escuela militar y la vida misma y pues… aquí estábamos para aprenderlo.
¿Energía solar? – dije como si me hablara que había visto un Dragón volador, me quede estática pensando en ello para después contradecirme sola – puede ser difícil, pero no imposible, si encontramos un mecánico que puedo entender las pantallas solares podemos hacerlo- dije segura de mi misma y pensando – debemos primero que todo encontrar una planta y investigarla, podría organizar una expedición para ello – dije segura – podría traerlas si consigo algo de trasporte para por lo menos darte a que puedas usarlas – añadí, porque era lo que se me ocurría, el país es grande, mucho más grande de lo que la gente quiere creer y alguna planta debía tener usos para ello, si podíamos encontrar algo así y darles uso, sería como traer la civilización…
Le mire extrañada cuando menciono el aeropuerto pero aun creo que se podía, cuando necesitaba un mecánico decente y creo que después de todo lo vivido – Entendido – dije asintiendo cuando mi lado militar salió a flote de forma inevitable – Conozco gente que es capacitada en ciertas cosas – pensé en Hannah y Oliver en ciertas cosas, aunque hacía tiempo que no le veía activos, esperaba que después pudieran moverse que las cosas que ellos sabían eran útiles. El hombre empezó a mover las cosas y quise darle una mano con ello, lo que por lo menos conocía, creo que ahora tengo un poco más la noción con la mecánica, o por lo menos sabía qué hacer, para valerme por la memoria, mi padre decía “¿sabes cómo aprendes?...haciendo” y era lo verdadero en todo, por lo menos en el ejército, la escuela militar y la vida misma y pues… aquí estábamos para aprenderlo.
¿Energía solar? – dije como si me hablara que había visto un Dragón volador, me quede estática pensando en ello para después contradecirme sola – puede ser difícil, pero no imposible, si encontramos un mecánico que puedo entender las pantallas solares podemos hacerlo- dije segura de mi misma y pensando – debemos primero que todo encontrar una planta y investigarla, podría organizar una expedición para ello – dije segura – podría traerlas si consigo algo de trasporte para por lo menos darte a que puedas usarlas – añadí, porque era lo que se me ocurría, el país es grande, mucho más grande de lo que la gente quiere creer y alguna planta debía tener usos para ello, si podíamos encontrar algo así y darles uso, sería como traer la civilización…
-De momento vamos a dejar a estos muchaos trabajar y vamos a buscar gente que sepa de madera, tenemos muchos árboles que talar, por suerte no vamos escasos de eso, al otro lado del lago aunque es bosque e inmensidad podríamos empezar una pequeña deforestación, habrá que construír muchas casas, así que demos un paseo...-Se le nota tan enigmático como hasta ahora-...Si conoces algunos por aquí estaría bien que me los presentaras...-Comenta frotándose las manos-...En cuanto a lo de la planta...Lo curioso es que a un par de días de aquí podría estar el tesoro que buscamos...-Se acerca mucho a ella y lo dice muy bajito, pero luego se pone el dedo delante de los labios.
-Será nuestro secreto...Igual allí también podemos encontrar mangueras que nos sirvan, puede que incluso gas sarín!...-Animado camina entre la gente trabajando, parece que ya tiene fijado un rumbo y mientras saludo y señala algunos para que lo acompañen, la mayoría hombres altos y fuertes.
-Eras de la spetnatz me dijiste? O se me ha ido la olla y me he confudido? Que hacías allí sobretodo?...-Le pregunta intrigado, esta vez mientras paseanm, ella parece haber tocado las teclas correctas, ya que está empezando a confraternizar más.
-Que tipo de combate te gusta más, corta, media o larga distancia?...-Después de la siguiente pregunta se unen algunas mujeres, ya les siguen como 12 personas, todas atentas a lo que ella fuera a responder, 13 contando al propio BalioN.
El hombre había mencionado que necesitamos traer a alguien que supiera de madera, aun no conocía a nadie de este lugar que se manejara con eso pero… esto no significaba que no conociera a nadie más que pudiera hacer de esas tareas – Pues…su vamos a trabajar con madera deberíamos ver si tenemos también para ello, una vieja, o nueva motosierra no es algo de lo que uno se quejaría ni en broma - .
Quise empezar a nombrar a quien conocía – Pues… conozco a Hannah que sabe bastante de medicina, tiene un hijo y es reservada pero… ayudara, también esta Oliver, un mecánico que estuvo en el ejército, es un poco raro, pero creo que no es nada que no puedas manejar, allá es donde se trabaja dije señalando uno de los talleres, aunque no estaba en ese momento, estaban medio desaparecidos pero sé que si se quieren ganar el pan serían los primeros en moverse, sabía que no dejarían la seguridad de Silver Lake ni muertos.
Literalmente…
Me quede mirando al hombre cuando se me acerco e hice un – shhhh- no soy alguien a quien si se le acercan mucho se asusta, dependiendo de sus intenciones claro está, peor pues… uno se acostumbra o malacostumbra a que alguien se mueva de repente hacia ti, No movíamos a la gente, Balion había abandonado esa aura siniestra que tenía y con razón aparente, el hombre saludaba y parecía ser alguien importante, no pude evitar sonreír cómplice ante eso, parecía ser alguien muy conocido y respetado de hecho.
Su pregunta me hizo mirarlo atenta y contestarle con cierto orgullo – No, no oíste mal, estuve en el Spetsnaz, aunque muy pocos años y me encargaba más de la exploración y el reconocimiento en la unidad Alfa – añadí un poco emocionada, hacía mucho tiempo que no me preguntaban del ejército, más adelante había visto el cómo se me acercaban algunas personas, abrí los ojos como platos, Era una sorpresa agradable el que tanta gente te oyera, o por lo menos que del ejercito lo haga, el hombre había preguntado por mis habilidades y bueno, debía contestarle verdad – Pues estoy acostumbrada a usar fusiles de largo alcance o rifles de asalto así que me gusta el largo alcance, pero no le hago asco al combate cuerpo a cuerpo, se algo de Krav Maga también añadí haciendo un gesto de toda con los brazos para que me vean, como si estuviera dando una clase, si íbamos a hablar de esas cosas pues… bueno estaba dispuesta que me conocerán un poco.
Quise empezar a nombrar a quien conocía – Pues… conozco a Hannah que sabe bastante de medicina, tiene un hijo y es reservada pero… ayudara, también esta Oliver, un mecánico que estuvo en el ejército, es un poco raro, pero creo que no es nada que no puedas manejar, allá es donde se trabaja dije señalando uno de los talleres, aunque no estaba en ese momento, estaban medio desaparecidos pero sé que si se quieren ganar el pan serían los primeros en moverse, sabía que no dejarían la seguridad de Silver Lake ni muertos.
Literalmente…
Me quede mirando al hombre cuando se me acerco e hice un – shhhh- no soy alguien a quien si se le acercan mucho se asusta, dependiendo de sus intenciones claro está, peor pues… uno se acostumbra o malacostumbra a que alguien se mueva de repente hacia ti, No movíamos a la gente, Balion había abandonado esa aura siniestra que tenía y con razón aparente, el hombre saludaba y parecía ser alguien importante, no pude evitar sonreír cómplice ante eso, parecía ser alguien muy conocido y respetado de hecho.
Su pregunta me hizo mirarlo atenta y contestarle con cierto orgullo – No, no oíste mal, estuve en el Spetsnaz, aunque muy pocos años y me encargaba más de la exploración y el reconocimiento en la unidad Alfa – añadí un poco emocionada, hacía mucho tiempo que no me preguntaban del ejército, más adelante había visto el cómo se me acercaban algunas personas, abrí los ojos como platos, Era una sorpresa agradable el que tanta gente te oyera, o por lo menos que del ejercito lo haga, el hombre había preguntado por mis habilidades y bueno, debía contestarle verdad – Pues estoy acostumbrada a usar fusiles de largo alcance o rifles de asalto así que me gusta el largo alcance, pero no le hago asco al combate cuerpo a cuerpo, se algo de Krav Maga también añadí haciendo un gesto de toda con los brazos para que me vean, como si estuviera dando una clase, si íbamos a hablar de esas cosas pues… bueno estaba dispuesta que me conocerán un poco.
Se conecta el equipo de música cerca del mediodia y es cuando Adam se pone a bailotear y cantar, se sabe toda la maldita letra y entonación de memoria. La gente que lo sigue parece haberle conocido lo sufciente, pues la mayoria de ellos simplemente rien o siguen con su trabajo.
-Creo que tenemos alguna, además no será por falta de hachas...-Llegan hasta el linde norte, observando la inmesidad del bosque.
-Hannah y Oliver...Recordaré esos nombres...Bien...-Señala y habla un momento con la gente y Ligeia puede ver y escuchar perfectamente, como les pide que empiecen por varios metros cuadrados y que a aprtir de ahora avisen a la sargento Solotov de avances, invonvenientes y de todo en general.
Empiezan a trabajar hablando entre ellos y dejando un espacio entre los dos miembros de seguridad del refugio, es cuando Adam aprovecha para hacer incapié en aquello que había preguntado anteriormente, parece bastante más centrado ahora que todo va en marcha, tras el frustrante intento fallido de forjar una espada de calidad.
-Entonces tuviste entrenamiento militar y de los jodidos, eso es bueno en estos tiempos...-Asiente varias veces-...Es curioso que la mayoría de soldados vivos que quedamos preferimos la larga distancia al combate cercano eh?...Aun así me alegra saberlo, siempre hacen falta buenos tiradores en las torres de vigía, podrías turnarte con algunos de ellos alguna vez, podrían aprender de ti y eso es importante, pero claro, ahora quiero ver tus habilidades! Que arma tienes aquí para practicar? La munición corre a mi cuenta!...-Se frota las manos con una amplia sonrisa, esperando ver que clase de armas usará.
Hacía tiempo que no escuchaba una buena canción de Twister Sisters, esa es algo que obviamente me traía recuerdos, amaba esa canción con toda el alma y no pude evitar lanzar un ¡woooo! Casi instintivo ante ella, si había canción que pudiera subir el ánimo podía ser ella, más aun después de que tanto tiempo no había escuchado una sola canción de absolutamente nada, algo que realmente puede ser más que cansador cuando padeces de ansiedad y quieres dormir.
La verdad creo que lees mi mente porque en mi casa tengo un par – dije después de una carcajada animada, ya estaba bastante de mejor humor ya, el jugar estaba tornándose mucho más animado, incluso festivo, después de todo por lo menos este era un lugar donde uno se podía divertir, Balion parecía ser el alma de la fiesta y pues… me dio mucho lugar para relajarme a mí también.
Son Buena gente, tal vez raros y reservados pero… buena gente al fin y al cabo, no tendrán protestas créeme. Y si las tienen… bueno hay maneras de convencer a la gente…- agregue un poco recelosa pero sin cargo ninguno, no creo que les vaya a molestar nada, después de todo los muchachos querían vivir aquí y creo que la cuota por ayudar en Silver Lake nos le parecerá cara.
Me cruce brazos, aunque no quise hacer ninguna pose militar ni de cerca, esto no era el ejército, y yo no soy ninguna sargento, pero podría tranquilamente enseñarles lo que se sabía, además que uno de mis talentos naturaleza el armarme de paciencia, me enorgullece que a veces puedo aguantar las idioteces de mucha gente, tanto o tengan el derecho de cometerlas, no seré tan mala instructora después de todo… los chicos que ya les había visto antes en las guardias hablaban entre ellos, Balion y yo volveríamos a lo de antes, me había preguntado mi comodidad a la hora del combate y ahora seguiremos con el tema, me parece que el jefe de seguridad debe tener algún plan para mí.
Se defenderme esto tenlo por seguro – dije antes de escuchar lo que venía a continuación, asentía al oírlo hablar, o me considero una de las mejores tiradores pero creo que la verdad me defiendo bastante en el uso de largo alcance, y estaba dispuesta a demostrarlo – Claro ¡por supuesto! Añadi enérgica antes de frotarme la mano en la nuca, para dar el comentario que seguía – Pues… estoy lista para los comentarios pero tengo un AK en la casa que esta lista para ser usada y tambien tengo una Samurai , ambas están en buen estado, – añadí para luego preguntar – de paso Balion, ¿sabes de alguien que pueda darles mantenimiento? Un armero me vendría bien, ba… nos vendría bien dije, esperando la respuesta de alguien en específico, pues aún no había manejado a muchos armeros, tal vez Oliver se de maña pero… nunca hacía de más conocer a alguien que pudiera hacerlo también.
El trabajo en el campamento parece el de un día normal en el mundo antes del fin del mundo, algo que en los bailoteos de Adam se hace más que evidente, por su felicidad observando y confirmando que el trabajo sale adelante, al cambiar la canción se anima aun más si cabe.
-Vale! Pues vamos a por tu equipo así puedo espiar tu casa y como vives, me interesa más de lo que te imaginas...-Se ríe ligeramente y después de un suspiro pone las manos en las caderas y observa decidiendo si puede relajarse unos minutos o no, pero, para serles sinceros a todos, el campamento jamás estuvo tan unido y trabajando con tanta sintonía.
-Supongo que tu cabaña estará allí abajo junto a la de los demás...-Empieza a caminar a paso ligero de nuevo, parece que no puede estarse quieto.
-Oliver y Hanna viven contigo por allí? Y por lo del armero...-Niega con la cabeza-...La mayoría de ingenieros, armeros y herreros rara vez han sido soldados o policias así que a ojos del fin del mundo no son más que refugiados...Será difícil encontrar un armero competente, pero estoy seguro de que conforme hagamos unas cuántas reuniones más con la gente del lugar, igual sale alguien que sepa algo sobre el tema, de todas formas si necesitas mantenimiento, estaré encantado de ponerte a punto, digo de ponerlas a punto...-Adam es una persona muy reservada, aunque sabe que tiene una sexualidad muy vívida, siente que igual está devorándola con la mirada más de lo necesaria así que mueve con fuerza la cabeza de izquierda a derecha.
-Disculpa...Llevo casi 2 meses sin ver a mi chica y empiezo a pensar seríamente que debería echar un polvo, con ella...-La mira mientras caminan-...No me quiero confundir más joder...-Se echa a reír un poco avergonzado.
-A mí no me pasan estas cosas vale? No me lo tengas en cuenta por favor, llevo mucho estrés encima, te prometo que en realidad quiero tratarte con mucho respeto, mira si no lo digo reviento, si no fuera porque estoy enamorado, te follaría hasta quedarme paralítico...-Respira hondo, realmente siente que se ha quitado un gran peso de encima al decir lo que piensa, como si su honor le impidiera hasta mentir sobre lo que piensa o siente por otras personas, al menos con las que tiene mayor confianza.
-Bien!...-Se nota que está ya más tranquilo y cuando la música empieza a adquirir un carácter más country y calmado, también se nota en su ánimo, que fuera lo que fuera lo que le pasara, desde luego ahora se siente más relajado, hasta en su forma de caminar hay una calma que antes no había.
-No quiero volver a hablarte como si fueras un pedazo de carne Ligeia, de verdad que no, por favor no me lo tengas en cuenta, para mía costumbrado a la vida antes del fin del mundo a todas las cosas que han pasado después...Aun voy con la mentalidad de que soy un alma libre a la que nadie quiere, conforme lo pienso me acuerdo de Kennedy en Talahasse y mi crerebro me manda unas descargas eléctricas curiosas y no, no es que me olvide ella, vengo de un puto psiquiátrico y aun me da vueltas la cabeza, el líder no se ha despertado y aquí...-Se nota que se está agobiando y se tiene que parar cerca de una de las casas a respirar hondo, se apoya con la mano y empieza a frotarse la cabeza, no tarda en comenzar a hiperventilar, se nota que no tiene miedo, pero todos en el campamento para de trabajar y le miran preocupado, mientras él sigue con los ojos completamente abiertos.
-Li...Tienes que cargar conmigo y llevarme con Doc...Me va a volver a pas...-Se desmaya en el acto y cae al suelo como un saco de patatas.
Estaba todo bastante tranquilo, y yo no tenía ninguna queja, me había contado de todo el jefe de seguridad y en parte estaba un poco asustada, peor no sé, se veía muy amigable de hecho, se veía que Balion era alguien agradable o por lo menos se veía que estaba en su lugar, encajando perfectamente así, le envidiaba en parte que se hiciera un lugar tan rápido en este lugar, de hecho.Me había mencionado que quería ver mi hogar y la verdad no tengo ningún problema, Desmond se largó hace tiempo y la casa está algo vacía de hecho, no me molesta que vean mi casa ni de cerca y no soy nada reservada, así que no tenía problema, - claro está por aquí, ven y te enseño a mis bebes- le dije riendo mientras caminábamos hacia las “zonas residenciales” por decir algo por no decir las chozas que se caían a pedazos…
Conteste de a poco obviamente sin interrumpirlo en un espacio que tuve le dije – no, no Hannah vive con su hijo y Oliver creo que esta solo aunque siempre está en el taller – dije antes de cuando escuchaba lo del armero, entendía todo ello aunque realmente abrí los ojos mirándole y sonriéndole de lado, por esas palabras cuando me dijo de “ponerme al punto”, honestamente el chiste de “te follo” me hace gracia cuando me lo haces con originalidad y así me pareció en el caso.
Aunque no esperaba la reacción de Balion ni de cerca, ese mismo lugar me eche a reír, esos comentarios no me molestan de hecho, soy una mujer completamente consiente que dé nos gusta joder, mas allá de llevarme las manos a la cabeza, tal vez en este mundo sean un poco más liberadas porque la selección no es tan obvia pero a mí no me molestaba cuando siquiera estaban vigentes esas tonterías – tranquilo no hay problema - dije después de reír, aunque después las palabras que parecían más que querían salir de boca del jefe de seguridad no más que por que yo se las preguntara, peor le deje hablar mirando comprensiva de hecho, yo también me sentía sola y me dolía cada vez la mano por las noches que cada vez eran solitarias, a veces extrañaba a Mich. Pero eso creo que tiene que ver con otras cuestiones…
Pues… gracias…- dije mirando al hombre y sonriendo, esas cosas no me enojarían y demostré exactamente eso cuando le conteste – tranquilo que no voy a juzgarte por ello, yo tenía una pareja y pues… se largó sin decirle nada – dije después de un suspiro- extraño muchas de esas cosas y pues… hacen falta… créeme- dije mirando a otro lugar y cruzandome de brazos al suspirar parecía que Balion estaba más tranquilo y de alguna extraña manera… yo también… aunque parecía a la inversa ella recibiría a su novia con los brazos abiertos y yo mandaría a la mierda al tarado de Desmond si se me acerca.
Balion parecía calmarse y volver a charlar conmigo, quise volver a él un segundo a contestar luego de que hable y volvía a reír cómplice – Vamos no seas tan duro contigo mismo y enserio no te preocupes, yo no me ofendo y no me molesta, ¿Kennedy es tu pareja? – Alcance a preguntar en una pequeña pausa, me quede mirando atenta que parecía que el hombre estaba respirando agitado – Balion ¿Qué… que te ocurre? – dije cuando unas personas parecían tener la misma noción que yo al preocuparse, el hombre cayó al suelo y yo abrí los ojos como platos – Balion! Balion maldición…- después de todo no podía esperar a que pasara esto, había visto gente morir, no soy nueva en ello peor me tomo demasiado por sorpresa…
Se acercaron un par de personas, y yo me prepare a él cuándo me puse a darle órdenes a todo el mundo, hacia dos segundos me había nombrado Sargento y pues... Bueno, hora de moverse… tu avisa a los doctores y ustedes dos ayuden a cargarlo, no quiero llevarlo colgado como una bolsa de papas así que denme una mano con él, le dije a dos tipos que estaban cerca, yo de medicina no se absolutamente nada, y Hannah ahora era complicado que estuviera, no perdía nada con probar, dos tipos me ayudaron a levantarlo y llevarlo, estaba atenta, no parecía convulsionar pero quería estar atenta, le llevaría al médico y me quedaría con el esperando a que mejore, por lo menos hoy, no tenía idea de que carajos le pasaba.
Conteste de a poco obviamente sin interrumpirlo en un espacio que tuve le dije – no, no Hannah vive con su hijo y Oliver creo que esta solo aunque siempre está en el taller – dije antes de cuando escuchaba lo del armero, entendía todo ello aunque realmente abrí los ojos mirándole y sonriéndole de lado, por esas palabras cuando me dijo de “ponerme al punto”, honestamente el chiste de “te follo” me hace gracia cuando me lo haces con originalidad y así me pareció en el caso.
Aunque no esperaba la reacción de Balion ni de cerca, ese mismo lugar me eche a reír, esos comentarios no me molestan de hecho, soy una mujer completamente consiente que dé nos gusta joder, mas allá de llevarme las manos a la cabeza, tal vez en este mundo sean un poco más liberadas porque la selección no es tan obvia pero a mí no me molestaba cuando siquiera estaban vigentes esas tonterías – tranquilo no hay problema - dije después de reír, aunque después las palabras que parecían más que querían salir de boca del jefe de seguridad no más que por que yo se las preguntara, peor le deje hablar mirando comprensiva de hecho, yo también me sentía sola y me dolía cada vez la mano por las noches que cada vez eran solitarias, a veces extrañaba a Mich. Pero eso creo que tiene que ver con otras cuestiones…
Pues… gracias…- dije mirando al hombre y sonriendo, esas cosas no me enojarían y demostré exactamente eso cuando le conteste – tranquilo que no voy a juzgarte por ello, yo tenía una pareja y pues… se largó sin decirle nada – dije después de un suspiro- extraño muchas de esas cosas y pues… hacen falta… créeme- dije mirando a otro lugar y cruzandome de brazos al suspirar parecía que Balion estaba más tranquilo y de alguna extraña manera… yo también… aunque parecía a la inversa ella recibiría a su novia con los brazos abiertos y yo mandaría a la mierda al tarado de Desmond si se me acerca.
Balion parecía calmarse y volver a charlar conmigo, quise volver a él un segundo a contestar luego de que hable y volvía a reír cómplice – Vamos no seas tan duro contigo mismo y enserio no te preocupes, yo no me ofendo y no me molesta, ¿Kennedy es tu pareja? – Alcance a preguntar en una pequeña pausa, me quede mirando atenta que parecía que el hombre estaba respirando agitado – Balion ¿Qué… que te ocurre? – dije cuando unas personas parecían tener la misma noción que yo al preocuparse, el hombre cayó al suelo y yo abrí los ojos como platos – Balion! Balion maldición…- después de todo no podía esperar a que pasara esto, había visto gente morir, no soy nueva en ello peor me tomo demasiado por sorpresa…
Se acercaron un par de personas, y yo me prepare a él cuándo me puse a darle órdenes a todo el mundo, hacia dos segundos me había nombrado Sargento y pues... Bueno, hora de moverse… tu avisa a los doctores y ustedes dos ayuden a cargarlo, no quiero llevarlo colgado como una bolsa de papas así que denme una mano con él, le dije a dos tipos que estaban cerca, yo de medicina no se absolutamente nada, y Hannah ahora era complicado que estuviera, no perdía nada con probar, dos tipos me ayudaron a levantarlo y llevarlo, estaba atenta, no parecía convulsionar pero quería estar atenta, le llevaría al médico y me quedaría con el esperando a que mejore, por lo menos hoy, no tenía idea de que carajos le pasaba.
Su cuerpo cae al suelo y la gente empieza a gritar y a reír, uno de los muchachos de seguridad se acerca a Ligeia con calma mientras ella pide ayuda desesperada.
-No le pasa nada tranquila, pero desde luego necesita dormir-Mientras le cuenta eso un joven despreocupado armado con un rifle en su mayoría construído en madera, de un estilo parecido al western, quizá un winchester, va vestido de marrón y blanco, no tendrá más de 24 años.
-Llegó hace un par de noches con Nicholas, gritando y maldiciendo, tiene puesto a todo el campamento en marcha pero no ha dormido desde entonces...-Ve como muchos de los que estaban observando se intercambian cosas.
-No te preocupes, muchos hemos apostado a ver cuánto aguantaría, sabemos como es de sobra, se siente sobrehumano, pero al final cae como todos-Se acerca para ayudarla a cargarlo-Parece tener la loca idea de que tiene que ayudar a todos sea como sea, incluso si lo que dice lo pueda meter en problemas, nadie puede aguantar tanta presión, donde cojones lo llevamos para que duerma un rato?...-Mientras tanto Balion duerme como un tronco, empezando a roncar.
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