Solos, no lograremos nada...[Thea Grayson]

A las afueras de Silver Lake, hay un gran permitro rodeado de trampas, minas, estacas, fosos, sus bosques son la muerte de muchos saqueadores, además de que los no-muertos campan por algunas zonas también, dado que Nick le nombró jefe de seguridad y tacticas especiales, se ha dispuesto a recibir a una visitante que ha informado al refugio de su venida.

Está sentando sobre una roca, justo al principio de todo ese tormentoso bosque, esquipado hasta los dientes con todo su arsenal, junto a un jeep que lleva el resto de sus armas, está pintando del color de la tierra y del verde del propio bosque para un mejor camuflaje, así como él, que va vestido de militar de camuflaje de bosque y lleva una máscara blanca y negra para ocultar su rostro.

"Debe de ser alguien gordo si se la va a escoltar hasta el refugio, espero que no sea nadie muy tocahuevos, porque mira que he dicho que Ligeia podía encargarse de esto, pero ese maldito grupo de abuelas tenía que apelar a mi caballerosidad, me cago en la puta! Tengo cosas que hacer!..."Niega con la cabeza, en otros tiempos habría avergiüado hasta la última pizca de información al respecto posible, pero las prisas en todos los sentidos, le tienen simplemente allí, imprivisando, comiéndose la cabeza incluso intentando no pensar en que podría ser una trampa, aun no podía comprender la importancia de todo aquello, pero si los sabios están preocupados, el debe respetarlo y atender las necesidad de Silver Lake. Suspira, empieza a creer ver las luces de un coche a lo lejos, lo cual le da esperanzas, está ameneciendo y es muy buena hora si fuera su visitante y pudieran moverse rápido.

La radio sigue sonando bajito, con un cassette que el mismo ha puesto, el sonido de la voz del cantante de Everlast cuyo nombre no recuerda, siempre le trajo mucha paz, aparte le encanta esa maldita canción.

- ¿Estás nerviosa? - Dallas negó de forma rápida, pero conocía tan bien a la rubia que yo sabía que sí. - No pasa nada cielo, sé que ellos te salvaron la vida y estuviste viviendo allí durante muchos meses, es normal que estés nerviosa - explicaba mientras conducía por aquel camino la vieja furgoneta volkswagen samba roja de Lawson. - Hmm... ¿Cielo? Que cariñosa Thea - Dallas se incorporó en el asiento. - No es eso, me da miedo qué encontrar, o mejor dicho, a quien no voy a encontrar - con un suspiro la rubia se volvió a recostar, apoyando su cabeza en el cristal.

No dije nada más, aquellas palabras se clavaron en mi como si de agujas tratasen, la rubia lo había dicho como si nada, pero todo aquella conllevaba un dolor... no pude evitar recordar cómo me sentí al descubrir esta furgoneta con los cadáveres de dos de los que habían sido nuestros mejores amigos y aliados durante mucho tiempo. Yo no conocía a aquellas personas, pero sí ese sentimiento. Hoy en día nadie estaba a salvo, podía morir tanta gente... y no es que quedase mucha.

- Agh... antes me gustaba este coche, pero ya, espero que podamos encontrar algo mejor - Dallas volvió a quejarse. Asentí, la furgoneta de Jay no era el mejor vehículo para el apocalipsis, pero era eso o ir a patita, no teníamos nada mejor. - Bueno, debes reconocer que el haber podido dormir ahí detrás estos días... - Dallas asintió. - En realidad adoro esta furgo, pero añoro a todos, ¿sabes? - asentí, y también echaba de menos a todos. Más de lo que solíamos decir. Habíamos perdido a muchos durante todo este tiempo y sus recuerdos nos pesaban cada día, con cada cosa que hacíamos sin ellos.

- Echo de menos a Jay y su maldita guitarra, cada día era un concierto - Dallas se echó a reír también, con nostalgia. - ¡A Kamekona y su maravilloso don de convertir cualquier cosa en un auténtico banquete! - ambas nos relamimos a la vez que reíamos de forma amarga. - A Kyle y sus pintadas, el mal humor de Taylor, lo buena que era siempre Trece con todos... - vi de reojo como a Dallas se le hacía un nudo en la garganta y respiraba profundamente ahogando las ganas de llorar. - Por eso, por todos ellos esto tiene que salir bien Thea, esta gente es guay, nos ayudaremos entre todos - asentí, sin soltar el volante con la izquierda, con la derecha pasé mi mano por el hombro de la rubia, quien me dedicó una sonrisa llena de cariño.

El día se tornaba cálido, amencía y poco a poco aumentaba la temperatura, pese a las fechas aquella zona del país siempre había tenido una buena temperatura. El vehículo iba más despacio de lo normal, no más de treinta kilómetros por hora, Dallas me indicaba por dónde seguir. Avanzábamos por un camino en el bosque hasta que ella señaló en lo lejos otro coche, un jeep. Detuve la volkswagen y miré a mi compañera. Ella fue la primera en bajarse, avanzó unos metros hacia el coche alzando las manos a modo de saludo, bastante exagerado, pero como solía ser ella siempre.

Yo la seguí, para fijarme, de forma muy forzada, en que al parecer había alguien, quien debía ser primo hermano de un camaleón sobre una de las rocas, puesto que apenas le había visto bien.

- Hola, soy Dallas, ¿tú eres...? - la rubia frunció el ceño. - Creo que no te conozco - y eso la puso más nerviosa, aunque igual para el desconocido no era perceptible, dado que yo la conocía bien. ¿Estábamos en lo correcto? Dallas había salido del coche casi sin nada, portaba su pistola y su machete en el cinturón, pero iba demasiado confiada. En mi caso, había sido igual, pero porque confiaba en ella y ella lo hacía plenamente en Silver Lake. - ¿Dónde está Octavia? - terminó por preguntar, refiriéndose a una mujer, de quien me había hablado en el pasado, era la encargada de la seguridad de allí. Yo me mantuve en una distancia prudente, observando a ambos. Me subí la cremallera de mi chaqueta porque aún hacía algo de frío.

No dice nada durante los primeros segundos, esperando, un momento que nunca llega, pues nunca se quejan de que esté escuchando música en " un momento así" como si hubiera un momento apropiado para no escuchar música, imposible, inlcluso a punto de morir de poder pondría música de fondo, se ya notoría melomanía crónica lo tiene y retiene ahí cabeceando ligeramente.

Se ha fijado completamente en que son dos personas, ligeramente armadas, no parecen saqueadores, de hecho se ve que son vicilizadas, tampoco se ven muy sucias o infectadas lo cual hace fruncir el ceño por debajo de la máscara al encargado de seguridad en Silver Lake.
-Buenos días, me alegro de que estés bien y a salvo...-Le comenta a la chica rubia que se acerca alzando las manos, no lleva nada en las manos, como siempre, tan solo se cruza de brazos ahí sentado.
-Pero para poder venir conmigo debéis identificaros, quienes sois vosotras, que os ha tráido hasta mi pantano de la pena?...-Se queda mirándolas bajo la máscara, no tiene prisa en escuchar respestas incorrectas, así que no las aneaza ni condiciona gravemente, simplemente pregunta, esperando que su buena educación siga hacíendose notar.

La cara de Dallas fue un auténtico poema y conociéndola se contuvo muchísimo para no soltar alguna de las suyas, me miró y yo me encogí de hombros a la vez que alzaba ambas cejas.

- A mi no me mires, tú me has traído aquí - me crucé de brazos, aunque no pude evitar ponerme ligeramente alerta. ¿Pudiera ser aquello una trampa? ¿Estábamos seguras de que allí seguían estando los amigos de Dallas? - Buenas, soy Sienna Adler, estuve hablando con Nicholas Robles para organizar una reunión y aquí estamos - alzó ambas manos señalándonos a ambas. - Ella es Thea - enarqué una ceja cuando me presentó como si yo fuera una parte esencial de aquello y allí nadie me conocía.

- Buenos días, hemos hecho un largo viaje para llegar hasta aquí, no buscamos ningún problema, al contrario - di un par de pasos hacia adelante, sin llegar a pasar a Dallas. Estaba tan confiada en las palabras de mi amiga, que jamás llegué a pensar que las cosas pudieran torcerse y eso me obligó a quedarme muy atenta a nuestros alrededores. No parecía haber nadie más entre los árboles, pero eso no me dejaba del todo tranquila. ¿Dónde estaban los amigos de Dallas? La tal Octavia, Nicholas... se hacía raro.

La música parece haberse parado al menos durante un largo minuto, respira hondo escuchando con cierto hastío lo que comentan, se nota por como se levanta al instante conforme la primera de ellas se presenta, tiene prisa, no tarda en acercarse hasta la puerta del conductor, pareciera dispuesto a marcharse en cualquier momento, de hecho que está haciendo eso mismo.

-Encantado de conoceros, una de vosotras que se suba conmigo en el jeep, me da igual quien de las dos, la otra que nos siga con esa preciosidad que habéis traído, joder, sinceramente no esperaba ver una de esas por aquí...-Niega con la cabeza un par de veces, "Thea" no deja de pensar en el nombre al tiempo que habla con ellas.
-Debemos darnos prisa, estas tierras son peligrosas...-Termina por subirse al asiento del conductor, para finalmente encender el motor, cerrar la puerta y ponerse cómodo para la travesía, la música ha dejado de sonar como ambiente para obtener un tono de ritmo más agresivo.

Conforme el sol asoma por completo indicando que ya no deben demorarse más, sube ligeramente el volumen de la música, debe seguir exactamente el mismo camino que ha tomado para volver, no tardará en llover a pesar de la bonita mañana, eso podría borrar el rastro y no quiere tardar más de lo previsto.
-La reunión tendrá lugar en el campameto, me encargaré de que lleguéis allí a medio día y de una pieza...-Bajo la máscara aprieta los dientes tratando de recordar, porque le suena ligeramente su aspécto y el nombre.
"Claro joder...Thea Grayson, S.T.A.R.S de Racoon City...Jo-der...Como se niega a morir esa unidad, en cierta manera hasta me dan envidia, supongo que así es la vida, siempre se van los mejores..."Niega finalmente con la cabeza se suba quien se suba y no tarda en adentrarse en el bosque, uno que en principio solo se ve siniestro pero no demasiado peligroso.

- Son tus amigos, así que... - así que nada, Dallas se subió a la furgo dejándome vendida con aquel tipo. «Así les vas conociendo». La escuché decir antes de cerrar la puerta, con un suspiro fui hasta el jeep y me senté en el asiento del copiloto. La rubia ya me había explicado el rollo que se traían con las máscaras de calaveras, pero eso no quitaba lo mucho que me incomodaban. ¿De verdad era necesario?

- ¿Has dicho medio día? Creí que ya estábamos llegando - opté por acomodarme en el asiento, pero no demasiado. En aquel momento no pude evitar pensar en Maze y en qué tal le iría en Arcadia, el sofá que me había adjudicado, mi cama... llevaba durmiendo unos cuantos días en aquel colchón viejo de la furgo con Dallas, quien al parecer hasta después del fin del mundo seguía roncando.

- Entonces llevas poco en Silver Lake, ¿no? - solté sin rodeos, aquello no dejaba de preocuparme. No había conocido a Dallas y se suponía que allí eran amigos todos. ¿Era normal que enviasen a alguien a quien ella no conocía? Me sentía como si me hubieran lanzado a la arena con los leones, una venda en los ojos y las manos atadas. No, no estaba nada tranquila. Pero en la rubia sí confiaba y ella quería aquello.

-Hay un una hora casi dos desde aquí al campamento, Umbrella ha estado atacando refugios, así que estamos aumentando la seguridad a niveles casi...-Hace una pausa mirando el alrededor del bosque, cuanto más se adentran más evidente se hace el trabajo de los demás, sigue siempre por donde ha venido.

-Hay fosos, fosos con estacas, cables trampa, explosivos, camino que liberan gasolina y se incendian y nuestra obra maestra, ves toda esa neblina?...-Le señala, a su izquierda, entre el camino donde hay densas nubes de niebla.
-Es un gas un venenoso que conseguimos apaciguar hace poco pero quedan restos, nadie sabe bien lo que es, pero su composición es como un gas que te quema por dentro y por fuera, literalemente...-Pasa un rato, mientras van viendo algunos nidos de ametralladoras, si fuera pisando a fondo haría rato que hubieran llegado, pero habrían destrozado la mitad del camino, a unos 20 o 30km/h es más que suficiente, es mucho mejor que andar.

-Llevo en Terra Save desde agosto más o menos, no se si decir que soy nuevo o no, pero este es nuestro hogar ahora y toda precaución es poca...-Hace una pausa mientras pasan algunos lugareños con material para mirarla a los ojos bajo la máscara. Es evidente que la defensa que están montando es demasiado sofisticado para sortearla solo con verla, es mejor llevar guía.
-Eres Thea Grayson de los S.T.A.R.S de Racoon city verdad?...-El cuello está girado, de forma que la mira solo directamente con la cabeza. Desde el vehículo de atrás pudiera parecer que han parado a hablar.

No dejaba de observar a mi alrededor mientras el vehículo avanzaba y él me explicaba todo cuanto veían mis ojos. Habían trabajado muy duro, era más que evidente.

- Nunca hay suficiente protección, al menos no contra Umbrella, está bien, estáis haciendo lo correcto - seguía observando a través de la ventanilla, nos adentrábamos en una zona en la que se veían a otras personas y era evidente que allí yo era una recién llegada.

- De Nueva York - aclaré, con ligera sorpresa al ver que conocía mi nombre y antigua profesión, aunque di por sentado que Dallas les habría explicado todo, por eso no le presté mayor atención a aquello. - ¿Y tú eres...? - tal vez aquello explicaba muchas cosas, no debía ser tan desconfiada, pues al fin y al cabo era la propia Dallas la que había gestionado todo aquello y yo confiaba en ella y su criterio, si hubiera algún problema la rubia también lo habría detectado.

- Me enteré de lo de Fort Detrick tiempo más tarde de lo ocurrido, Umbrella está organizando algo y no podemos permitir que sigan creyendo que el mundo es suyo - las cosas se estaban complicando y por ello debían unir fuerzas, así me había vendido Dallas aquel viaje, toda ayuda era muy necesaria en aquel momento. El coche avanzaba poco a poco, de reojo miraba de vez en cuando a Dallas, conociéndola seguramente ahora se arrepentía de no haber venido ella aquí, pues querría enterarse de todo y ponerse al día sobre Silver Lake y sus gentes.

El vehículo finalmente se detiene en la entrada a un lago, la entrada es una muralla construída con los trailers de los camiones, aunque realmente, el interior, ha pasado de ser un camping a una zona de chabolas, no en condiciones infrahumanas, pero desde luego las cosas podrían ir mejor, se escuchan los motores de gasolina proporcionando luz a diversos lugares, así como se ve a toda la gente haciendo algo, todos hacen algo, preparan comida o se dedican a lavar la ropa, a atender a los enfermos, la situación es la habitual en un refugio de tales condiciones.
-Entiendo...-La mira de reojo una vez más sin agregar frase alguna a aquello. Se produce un silencio cuando les abren las puertas de acero y los vehículos acceden finalmente al campamento, pues con esa respuesta, ha confirmado la última duda que pudiera tener sobre si era esa "Thea" o no.

Al aparcar no tarda en bajarse del vehículo, va hasta la parte de atrás y se quita la máscara para dejarla al ahí con el resto de cosas.
Se frota la cara varias veces y se aparta el pelo que ha quedado suelto, muy cansado de este, pero no le va a quitar el placer a alguien que se pasa el día hablando de "usar las tijeras". Con una ligera sonrisa se acerca a la parte delantera del vehículo a esperar a ambas dos y una vez se ven reunidas las mira a los ojos fijamente, muy serio pero esa seriedad se torna serenidad, va aflojando hasta que vuelve a hablar, cruzando los brazos con mucha comodidad.
-Me llamo Adam Jensen, aunque aquí todos me llaman Balion o jefe, podéis dirigiros a mí de cualquiera de las dos últimas formas...-Aunque es imprativo habla tranquilo, por algún momento se le escapa la sonrisa cuando mira demasiado rato fijamente a Thea, como si tuviera algo en mente.

-Si habéis venido a una reunión...-Algunos chavales se acercan y les ofrecen algo de picar y algunos refrescos-...Este es mi despacho...-Se sienta encima del capó del Jeep a comer algo muy agradecido por ello a quienes le sirven la comida.
-Es provisional, pero además especialmente hoy, con este día tan de puta madre que hace, no quiero pasarlo encerrado en un despacho...-Suspira con la idea en la cabeza hasta borrarla a los pocos segundos.
-Vuestro refugio queda lejos, eso está claro, no habéis hablado de uniros, más bien de que conocéis a las personas de por aquí o esa es la impresión que me da al menos, estáis buscando a algo o alguien y nose si podría daros buenas o malas noticias, pero si sabéis lo de Fort Detrick, sabed, que aquí, estamos planeando como asaltar su base en Nevada y echarlos de la costa oeste para siempre, que se jodan al otro lado del mapa y nos dejen vivir tranquilos...-Empanidilla de jamón y queso, con la boca bien llena se le caen las lágrimas.
-En serio...La amgia de un simple horno y las manos de una buena panadera lo que puden hacer...-Se seca las lágrimas y sigue disfrutando del almuerzo.

Conforme ellos se detuvieron, observó a través del espejo retrovisor derecho, como Adler hacía lo propio con la furgo de Lawson. Me bajé del vehículo sin dejar de prestar atención a todo el lugar, cuanto podían visualizar mis ojos yo lo analizaba. Al parecer o a Dallas se le habían olvidado ciertos detalles, o habían cambiado mucho las cosas tras su marcha.

- Maldita zorra bipolar... - le susurré a Dallas al oído cuando se acercó, seguido de una tos fingida para que solo ella me escuchase. La expresión de la rubia fue un poema, entre la sorpresa y el querer estallar a carcajadas a causa de mis palabras, yo me mantenía seria. - Pero bueno, Thea Grayson y ese... - chisté antes de que pudiera terminar de hablar, el hombre regresaba y esta vez sin mascarilla. Quise agradecer a los jóvenes que se habían acercado con refrescos la bebida, pero en lugar de ello no pude evitar en dedicarle toda mi atención a nuestro particular anfitrión, si él me conocía, eso quería decir que...

- ¡Venga ya! - exclamé dejándome llevar por mi sorpresa, hasta Dallas se sorprendió más aún de mi reacción. Claro que conocía al tal Adam Jensen, como que tuvimos una aventura en el pasado en Nueva York. Había que reconocer que ya en su momento pensé que llegaría lejos, todo gracias a sus habilidades, pero de ahí a estar en un refugio y que fuera el jefe... eso no lo habría adivinado.

- No creí que fuéramos a coincidir de nuevo - me encogí de hombros, ni siquiera sabía como reaccionar ante aquella casualidad. - Por algún lado habrá que empezar, ¿no? - y es que aunque nuestro refugio quedase en la zona central del país, Umbrella seguía siendo Umbrella. Abrí el refresco mientras él disfrutaba de aquella comida.

- Ella estuvo aquí durante un tiempo, así que imagino que sí te gustaría saludar a los demás, si es posible... - mi mirada pasó del rostro nervioso de Dallas al del hombre. - Octavia, Aidan, el chalado de la caravana, Ashley, Helena, Nicholas... - Dallas pronunció algunos nombres mientras yo tomaba un sorbo de la bebida. - Ella nos explicó lo que se hacía aquí y lo que pretende hacerse, entonces, si hemos venido es para unir fuerzas, hoy por vosotros, mañana por nosotros. Nuestro refugio está en el centro del país, contamos con ciertos recursos y un mismo objetivo, ¿no? - decidí que lo mejor era ir directamente al grano. La idea de haber realizado aquel viaje no era una visita de cortesía, se suponía que Dallas ya había hablado con Nicholas acerca de que ambos refugios colaborasen. - No te voy a mentir, estamos jodidos en cuanto a vehículos, combustible, comida... pero tenemos otras cosas que pueden ser de utilidad y creo que la sinergia que podrían hacer Arcadia y este lugar sería increíble.

Adam come tranquilo el resto de su almuerzo, no tiene excesiva prisa ahora que han llegado al campamento, le alegra de no haberse equivocado, le alegra ver caras conocidas, espera no tener que explicarse mucho pues le gustaría pasar a algo más importante, pero la diplomacia toma su tiempo.
-No quiero ser descortés Thea, Dallas, si por el chalado de la caravana te refieres a rosalie él y su grupo desaparecieron de aquí hace tiempo, antes de que yo siquiera llegara, Ashley sigue en el campamento y Nick está, pero como sino, se ha vuelto loco con lo de atacar a Umbrella ya no cavila, nuestra última misión en un psiquiátrico lo dejó jodido del todo, por eso yo vengo a deciros que el ataque probablemente no se produzca hasta dentro de 1 año, queda muchíssimo por hacer, estamos empezando aquí, he puesto la alerta máxima por primera vez como habéis visto tenemos defensas, no son muchas pero empieza a mejorar...-Hace una pausa para tomar aire, da un par de pasos de lado a lado y despúes vuelve con lo que estaba diciendo, parece haber pensado en algo.

-Ahora mismo Silver Lake dispone de una gran cantidad de alimentos y agua, también tenemos muchos vehículos y mecánicos, así como varios ex-militares para las operaciones especiales, fallamos en tecnología y aunque tengo entendido que Ashley es una gran científica no tiene nada aquí con lo que trabajar realmente...-Pone los brazos en sus caderas y respira hondo, sabe lo que su refugio necesita y lo que a cambio él puede proveer.

-Os ofrezco agua, comida y medicinas que tenemos de sobra, a cambio de vuestros conocimientos sobre como mejorar este lugar, el equipo es obsoleto o nulo, hemos traído un montón de herramientas pero sinceramente aquí hace falta gente que entiena de verdad para montar algunas cosillas...además os proporcionaré un vehículo que hará que vuestros viajes en grupo jamás vuelvan a ser lo mismo...-Se queda un momento de espaldas

-...Se que los STARS siempre han tenido las mejores calificaciones en materias muy especializadas, se que la informática y manipualción de dispositivos está entre ellas, por eso os necesitamos no solo para actualizar la seguridad de todos los refugios que se unan a esta causa, sino porque cuando llegue el momento de la verdad...Va a haber que piratear el sistema de Umbrella, te necesito Thea, probablemente más de lo que tu a mí ahora mismo, pero aun así te pido igualmente ayuda, se que en Nevada siguen haciendo experimentos y allí es a donde llevan a todos los que secuestran...-

Niega con la cabeza-...Se que es mucho para digerir, pero podéis quedaros todo el tiempo que necesitéis y si tenéis más preguntas estaré encantado de responderlas, pero mi trabajo aquí es la seguridad, igual aún no lo sé todo, pero pronto...-Se vuelve a sentar cerca de ellas observando que todos trabajan dejándose la piel.
-Además podemos ayudaros consiguiendoós gente para vuestro refugio y no es broma, hay mucha gente que no quiere vivir en la costa, que quiere vivir en el centro del país, por aquí incluso está Chris Ford, nose si fuera compañero tuyo o no, pero también fue S.T.A.R.S y lleva bastante tiempo hablando de echarte un polvo, bueno igual me he confundido, creo que quiere meterse en tu cama, digo en tu refugio...Contigo...-Cuando cree que la ha advertido lo suficiente asiente un par de veces y respira hondo observando a la gente de nuevo, preocupado.

Asentí sobre la defensa, era evidente que se habían puesto las pilas en aquello. Nuestra defensa en Arcadia consistía en algo tan simple como estúpido. La entrada al refugio parecía la alcantarilla trasera de una antigua fábrica, así que contaban con que a nadie le resultase agradable meterse ahí y punto. Aún me preguntaba como de desesperadas estuvimos Maze y yo para acceder a aquel lugar. Lo cual me daba miedo porque igual en un futuro llegaba más gente así... puse los ojos en blanco y negué lentamente, no le hablaría a Adam de las super defensas de el refugio por ahora, después de ver las de Silver Lake hasta me sentí algo ridícula por ello.

Dallas miró de reojo a Adam al escuchar aquello y con un suspiro asintió. Yo la observé algo apenada, sabía que guardaba mucha ilusión por verlos a todos.

- Entonces iré a ver a Ashley para ponernos al día, así vosotros... pues eso, gracias Adam - la rubia se marchó sin decir mucho más. Se me hacía tan raro verla así... era como si no fuera ni ella misma. Adam siguió hablando y yo me acerqué también a él para tomar asiento a su lado. Fui asintiendo a sus palabras, no deseaba interrumpirle, quería que hablase lo que tuviese que hablar para entonces responder yo y cuando mencionó a Chris Ford tuve que pensar bien en las palabras y analizar la situación. El hermano de Rachel Ford, nuestra antigua compañera, a quien en su momento creíamos que había perdido el juicio.

- ¡Joder! - exclamé superando tal vez por diez mi cupo de palabrotas aquel día. Qué lástima que no estuviera ya Dallas para recordármelo. Pero aquello iba a ser demasiado por un solo día. Tener que enfrentar lo ocurrido con Rachel... negué rápidamente, en aquel momento no podía distraerme con otras cosas, ahora lo que importaba era centrarse en Arcadia y Silver Lake. A parte de los comentarios que soltó Adam sobre Chris que preferí obviar, creyendo que estaba bromeando y esperando que fuera así.

- Ufff... si nos hubiéramos encontrado hace un año... - susurré. - Hemos perdido a mucha gente y ahora es complicado, pero tenemos esperanzas de que la mayoría sigan vivos y que nos estén buscando - en nuestro grupo contábamos con expertos de todo tipo para ayudar a Silver Lake y era consciente de que ahora estábamos muy mal. - Si nos das unas semanas podremos regresar con nuestra gente... ayudaremos en lo que podamos, incluso en Arcadia contamos con mucho equipo analógico, el refugio se construyó hace muchos años, seguramente por cualquier chalado millonario que auguraba el fin del mundo... así que sí, en su mayoría es equipo obsoleto, pero el potencial es enorme y más hoy en día que los enchufes dejaron de facilitarnos la vida - me reí con desgana. Aquello en realidad era muy emocionante, sin embargo no podía evitar darle vueltas a ciertas cosas en mi cabeza.

- Tenemos también diferentes informes y material sobre todo lo que hemos ido descubriendo sobre Umbrella, no dudaré en compartirlo con vosotros, no es gran cosa, pero entre lo que tengáis vosotros y lo nuestro, seguro que el puzzle se va viendo más claro, ¿no? - el antiguo diario del equipo estaba en la furgoneta, Dallas lo había conservado como oro en paño. Se trataba de la última conexión que tenía con todos.

- Creo que esto es bueno Adam - alcé mi mano derecha en su dirección, como quien pretendía cerrar un trato. - Juntos tendremos una oportunidad - estaba convencida de que ambos refugios podrían ayudarse. En las ramas en las que ellos cojeaban el otro podría dar un pequeño empujón. Así de sencillo.

Toma su mano y la estrecha con firmeza, pero sin pasarse de fuerza, quiere equilibrarse con ella y comprenderla, quiere comprenderla con exactitud.
-Es por venganza?...-Se permite añadir-...Yo sé que mucha gente quiere enfrentarse a Umbrella, pero quiero que si vuelves a Arcadia a por tu gente para que nos ayude te lleves algunos refugiados de Silver Lake que quiere marcharse al centro del país, por lo menos tened refuerzos y ayuda extra ya que en un par de semanas tienes pensado venir a ayudarnos con todo esto, además se acerca la navidad y vamos a dar una gran fiesta aquí, esa noche me gustaría que todos los refugios estuvieran conectados por radio, quiero que todos puedan revivir la sensación de tener una vida, porque cuanto antes suceda eso, antes tomarán las armas con tanta fuerza que nunca serán los mimos, sino...Estarían atrasados...-Aunque piensa fervientemente en lo que ha dicho y en que tiene razón está la otra cara de la moneda.

-La guerra es una mierda Thea, te lo digo porque he estado en demasiadas, no hay honor ni gloria...-Su tono de voz se torna más oscuro conforme le comenta.
-...No hay ganadores o perdedores, solo cadáveres, sangre y quien queda en pié es quien al escribir sobre ello, añade palabas como "Victoria" o "Gloria", será duro, será cruel y probablmente morirán más amigos nuestros...-Haciendo referencia a que quedan pocos-...Por eso no puede ser un ataque directo, me niego a ser el responsable de un genocidio por el capricho de ver a Umbrella caer, debemos desestabilizarles primero, cortar sus rutas de suministros y obligarles a sacar tropas de la base, ponerles cebos, para lograr que las fuerzas especiales salgan de maniobras para ese día...-La mira sonriendo.

-...Ya sabes, al estilo Adam Jensen...-Se levanta y le da un fuerte abrazo, aunque no dice porqué, ver una cara conocida del 2012 de Nueva York, con toda la gente que tuvo que ver morir sin esperanza ninguna parece haber traído calor a su corazón-...He intentado estar en todas partes Thea, de verdad que lo intento, intento salvar a todas las personas que puedo, trato de ayudar a cualquier buen alma, pero no podremos hacer un cambio real mientras Umbrella sea quien lleva la batuta, porque puede que ahora no hagan nada pero que refugio vendrá después? No puedo ni arriesgarme a pensar que por el momento estarán satisfechos, no...-Termina por soltar el abrazo y después se encoge de hombros.

-Quieres que vayamos a tomar una cerveza por los viejos tiempos?...-Sonríe y empieza a recoger sus cosas, la gente del campamento no le quita el ojo de encima a Adam por algún motivo.

Aquella pregunta no me la esperaba. Llegó hasta mis oídos haciendo que mis ojos se abrieran de par en par y me llevé una gran sorpresa. Porque siempre había dado por hecho que era venganza, porque siempre que lo había hablado con todos mis compañeros había sido por venganza. Era algo que se daba por hecho, que jamás se había hablado, un secreto a voces... pero al preguntarlo él, me chocó la respuesta que me dio mi cerebro. No era venganza, yo por lo menos no lo sentía así. Y eso que había perdido mucho por culpa de Umbrella, que me había enfrentado a cosas terribles, que había perdido a familia y amigos... pero no sentía esa ira como podían sentir otros. Tal vez en el pasado, pero justo ahora, sentada con él solo unas palabras se me vinieron a la cabeza y tras pensarlo durante unos segundos hablé.

- No es por venganza, es porque creo que este camino es el correcto - al fin y al cabo, ¿qué era Umbrella? Seguramente que quienes crearon el virus estuvieran muertos ya. Sí, habían continuado con él y eran unos monstruos por todo lo que seguían haciendo después. No pude evitar reír de forma amarga. - Supongo que son gajes del oficio, pero de verdad, yo estoy en paz, lo único que me puede cabrear es que después de todo sigan haciendo lo que hacen, creo que han hecho demasiado daño a este mundo y alguien tiene que pararle los pies... sea venganza o no, ahí estamos nosotros - me encogí de hombros. Tal vez él no me entendiera, pero yo lo sentía así.

Asentí a sus palabras, sobre los refugios, Navidad, eso me hizo recordar que tendríamos que reparar la radio. Pero me parecía todo muy bien, en Arcadia animaría a la gente ver caras nuevas o simplemente celebrar una navidad. Sería bonito.

- La guerra... - susurré con un suspiro mientras él hablaba. Yo era policía, por más que pudiera imaginar aquello no había forma de ello. No era lo mismo, por más que hubiera sobrevivido a aquel infierno de apocalipsis, lo que estaba por venir tampoco se le parecería. Aunque ya me hacía una idea, aunque ya había comenzado a hacer un esfuerzo por adaptarme a aquel destrozado mundo. - Ya no se puede vivir como en antaño, aunque tratemos de hacerlo... - y era irónico por eso mismo tuviéramos que transformarnos y sacar lo peor de nosotros, para tratar de recuperar lo bueno de antes. - Lo entiendo, sé que no es fácil y que no lo será - pero era necesario. Aunque no era una conversación agradable resultó ser de lo más reconfortante y más al final, pese a que el abrazo de él me pillase por total sorpresa. Y también le abracé, resultando aún más reconfortante, porque fue sincero. Sus palabras me dejaron claro que ambos pensábamos de una forma similar. Y eso me tranquilizaba demasiado, ya que hablando con Dallas, no pude evitar preocuparme por la forma en la que ella describía a Nicholas y sus ansias de venganza. Parecía tan irracional que temía que fuera un problema. Él pensaba como yo, él pensaba exactamente igual que yo. A todos nos gustaría darles una patada y acabar con Umbrella, pero ese no sería el camino, a no ser que buscásemos una muerte lenta y desagradable.

- ¡Por favor, sí! - reí. - ¿Todavía quedan? Eso sí que es un milagro - me sentía agradecida por aquella conversación con él y sobre todo sorprendida por el Adam Jensen que había encontrado. incluso hasta la forma de mirar en él parecía haber cambiado. En definitiva no parecía ese hombre que encontré por allá en el 2012. Quien me diría que nos encontraríamos tres años más tarde, para hablar sobre acabar con Umbrella y tomar una cerveza. Sus palabras me habían parecido sabias, era la mejor forma de proceder. Podríamos charlar mejor ahora sobre todo, no tenía inconveniente en ayudarle y aceptar sus peticiones, incluso yo trataría de darles algo más. Dallas iba a quedarse satisfecha, ella era la que más quería que aquello funcionase.

Camina con calma por el lugar, es una zona de campo, que anteriormente contaba con poco terreno y mucha aglomeración, ahora se puede ver como están desmantelando las chabolas de tela y barro y construyendo casas de madera, no muchas, pero si los edificios principales, como el "Hospital" el "Taller" el "Almacén" todo se ve como un proyecto, mientras gran parte de la gente recoge, traslada y monta, en el futuro, con estos edificios terminados, se construirá una casa digna para cada refugiado, aunque las tenga que construír el mismo todas.

En general el ambiente en el lugar es muy amigable, aquellos que no están involucrados en la construcción, están en la parte norte, se pueden ver a lo lejos a las personas, trabajando con hachas y motosierras, para talar el bosque de cara a la montaña, una docena de personas estarán en ello, mientras media más son los que los cargan uno a uno en un pequeño camión y los bajan hasta el campamento, donde hay varias personas encargadas de trabajar como ingenieros, repartir el trabajo entre artesanos, se nota que han marcado zonas con cinta y estacas, hay carteles de "Próximamente" por todas partes.

-Como te dije, no seremos los más vanguardistas...-Se para un momento en el centro del lugar, una pequeña plaza que de tanto andarla han tenido que quemar y esterilizar esa zona, pues no paraba de crecer la hierba, ahora, se nota por el lugar que se está pensando en que haya caminos y carreteras para mejorar la conexión y circulación por el campamento, todo el mundo trabaja tan duro que Adam por un instante se siente mal de irse a tomar una cerveza.
-Pero trabajamos muy duro, me encantaría tener una muralla de acero de 1 metro de ancho...-Se ríe solo de la exageración que está diciendo.
-Rodeando el campamento, por supuesto torres de titania blindado, con gatlings del calibre 50 programadas para destruir cualquier objetivo infectado con el virus...-Se nota que lo va diciendo más en serio cada vez, finalmente asiente.
-Son cosas que se podrían lograr unidos...-Se queda muy cerca de ella mirándole fijamente a los ojos.

A los pies de su cabaña mira entonces y se encoge de hombros avanzando, abre los brazos invitándola a pesar aun caminando de espaldas.
-Mi casa es tu casa...-Se queda un instante en la puerta apra escuchar sus respuestas antes de adentrarse en el lugar.

- Una muralla... - susurré al recordar a Leah, la joven amish que me salvó la vida hacía ya más de... ¿Dos años tal vez? Ellos vivían en un poblado amurallado. - Hace tiempo, por el condado Amish encontré un refugio amurallado, vivían bien, seguro que lo conseguís - los muros de aquel lugar eran de madera y viviendo en aquel bosque no tendrían problema con ello. - Siempre he querido volver a ese lugar, pero no he podido, ¿lo conoces? - pregunté. - Ellos podrían ayudarnos con la comida, tienen granjas, cultivan, pero no son guerreros, ni mucho menos... - sonreí ligeramente. - Son amish, así que... imagino que podrán ayudarnos a forjar, con comida, pero poco más, su líder era muy cabezón y apenas quería contacto con el mundo exterior, podría acercarme a hablar con ellos, podría ser muy interesante - ya que al ver todo aquello que estaban haciendo allí... seguramente que si sumábamos otro buen aliado como el poblado de Leah, supondría un empujón más a todo.

Al llegar a la cabaña de él, avancé tras sus pasos, con bastante buen humor, todo aquello que estábamos hablando me animaba bastante. había necesitado algo así durante mucho tiempo y yo sin saberlo. De haberlos conocido antes, tal vez lo ocurrido con Wolfpack no habría acabado así. Era más que evidente que la unión hacía la fuerza.

- No quiero ser grosera, pero se me había prometido una cerveza - me reí mientras observaba a mi alrededor, viendo la cabaña bien. - Arcadia no deja de ser un búnker... se echan de menos las ventanas y las luces naturales... solemos salir a pasear al atardecer por el bosque, simplemente por la necesidad de salir - expliqué. - Pero es un buen lugar, cómodo, pensado para pasar mucho tiempo en él, la verdad, tuvimos muchísima suerte de encontrarlo - estaba segura de que lo había mandado construir un ricachón excéntrico, de ahí que contara con lujos como un billar o una biblioteca. Habían pensado en hacerlo un hogar, pero realmente no estaba pensado como tal, si no más bien como un centro de operaciones. Aunque para Dallas, Maze, yo misma... se había convertido en nuestra casa.

- ¿Puedo preguntarte...? - empecé a decir mientras tomaba asiento en una de las sillas. - ¿Tienes familia aquí? - una cosa eran los compañeros de viaje, de refugio, amigos... y otra los seres queridos. Aunque comprendía que esa línea podía borrarse, más al compartir todo aquello, yo misma era el ejemplo de ello. Dallas era como esa hermana loca que nunca había tenido. - No te lo tomes a mal, pero te ves muy diferente y si me hubieran dicho que acabarías por ahí robando y matando a otros, pues... no me habría extrañado, la verdad - fruncí los labios, no estaba segura de pronunciar aquellas palabras pero ya quedaban fuera de mi boca. - Y sin embargo, estás aquí, ayudando a toda esta gente, queriendo acabar con Umbrella... ¡Cuando te conocí llamaste ¿puta? ¿zorra?... no me acuerdo! A esa chica... y todo fue un caos, pero se te veía hasta las narices de todo, de la gente... no sé explicarme bien - aunque al principio un amago de sonrisa apareció en mis labios al recordar aquello, moví las manos, mi expresión se tornó más seria y confusa. - ¿Natalia? No sé que habrá sido de ella... brindaría por esa joven, pero... - alcé las manos señalando la nada, a la vez que le dedicaba una mirada llena de cierta picardía.

-Interesante...Aquí tenemos algunos cultivos también, incluso hemos conseguido algunos animales, nada considerable, algunas gallinas, un gallo, un par de ovejas, incluso hay una vaca pero no da leche...-Niega con la cabeza, abriendo la puerta.

Cuando entra, no dice nada, escuchando el resto de lo que dice, pensando en lo curioso del asunto, comprendiendo que ahí fuera sean más o menos grandes quedan muchos refugios que probablemente existan desde 2012 o 2013 pero claro, no hay comunicación a larga distancia, las torres de radio siguen siendo un problema, mientras Umbrella tenga tanto poder en esta zona del país, sabe que será muy complicado conectarlo todo sin oposición alguna.

Camina hasta la nevera y con calma saca un par de cervezas, observando el pequeño hogar que se ha agenciado, era la cabaña que se notaba le gustaba lo militar, hay cajas de munición, cargadores y armas por todas partes, libros sobre distintas áreas, como geografía, historia, biología, botánica, mecánica, electricidad y la lista sigue, es una sala de estar con pequeñas ampliaciones hechas con telas y tablas de madera, como habitación, baño y cocina.
Se le nota cómodo, pues observa la decoración con una sonrisa, le ha añadido algunas telas psicodelicas, ha conseguido meter un sofá y dos sillones, tienen luz, su motor está apagado pues al medio día no lo necesita.

-Lo prometido es deuda entonces...-Le da la cerveza justo antes de abrirla con un giro de muñeca. Puede ver que caducan a finales de 2015, así que es ahora o nunca.
Se sienta a relajarse y no puede evitar sonreír cuando le pregunta por los seres queridos.
-Aquí tengo amigos sin duda, pero hay una persona especial que me espera en otro lugar, nose si me quedaré aquí para siempre, pero toda la gente de Silver Lake siempre será mi familia, aquí hay bondad, hay maestros y el corazón de la gente no se deja envenar con ninguna facilidad, me sorprende como personas que jamás han recibido un entrenamiento militar puedan ser tan jodidamente duras...-Otra risa más y bebe tras brindar con ella-...Por Nat! Creo que es la última vez que llamé a nadie puta zorra, un mal momento sin duda...-Hay un espacio para la seriedad mientras lo comenta pero vuelve la luz enseguida.

-Umbrella me lo quitó todo Thea, probablemente más que a nadie, he llegado a creer que no podía perder más, desapegado de la gente, pero es imposible, los nuevos amigos, los conocidos, las personas, el amor...-Sonríe y la mira a los ojos-...Creo que el fin del mundo me hizo madurar más de lo que yo creía sentirme en realidad, me ayudó a ver cuanto debía cambiar, me alegro de que veas en mi una persona mejor, no diré que no me esfuerzo, pero creo que llegará un día en que no pueda ser tan bueno y tenga que tomar decisiones que causen incomodidad...-Se frota la cabeza-...No tengo madera de alcalde joder...-De nuevo se echa a reír-...Pero si es cierto que Silver Lake, será la primera ciudad de verdad, con barrios y comercios, una comisaria un hospital, la gente vivrá una vida de verdad...-Se relaja aun más si cabe.

-Y tú? Tienes familia en Arcadia?...-Le dedica una mirada parecida, a la que ella le ha dedicado hace un momento.

- Por Nat - esta vez mi rostro se relajó. Al chocar el botellín con el de Adam, sonreí con cierta nostalgia. Apenas habíamos tenido oportunidad de conocer a aquella mujer, pero era cierto que no le deseaba mal alguno y esperaba que estuviera bien. - Atesórala bien - añadí, tras beber un trago a la botella. No pude evitar pensar en Hal. - Yo también tuve a alguien, ¿sabes? - respiré hondo al hablar de él. Siempre era un tema jodido de recordar. - Pero el mundo hoy en día es demasiado cruel... - no hizo falta explicar mucho más. Desvié la mirada de Adam para volver a beber de la cerveza. No me gustaba hablar sobre aquello, incluso con Dallas quería evitar esas conversaciones, por más que ella quisiera darme esperanzas.

- Mi familia ahora es Arcadia, tengo la suerte de conservar a personas a las que quería mucho antes de que iniciara todo esto. Dallas era mi compañera en los STARS, para mi como esa hermana chalada a la que evitas a veces - sonreí. - Pero sí, por cumpla de Umbrella todos hemos perdido, de una forma u otra - no pude decir más. Era un tema delicado, era consciente de que se trataba así para ambos. Quien no hubiera perdido nada... se me hacía imposible pensar que habría gente así.

- Ha sido una conversación agradable, está bien saber que no estamos solos y que podremos colaborar... sinceramente me alivia demasiado - era un miedo volver a fallar a gente con esperanza, ya me pasó en antaño con Wolfpack y no quería repetir algo así. - Podrán venirse quienes deseen con nosotras, les enseñaremos el refugio y cuando volvamos traeremos con nosotros a más gente... trataremos de arreglar nuestra radio y estar en contacto - iba explicando para terminar de dejar las cosas claras. Ya que lo veía algo muy necesario e importante. Al fin y al cabo era por lo que estábamos allí. Dallas se alegraría de aquella conversación, pese al disgusto que se hubiera llevado por la incertidumbre sobre sus amigos. - ¿Me olvido de algo, necesitáis algo con urgencia en lo que podamos ayudar nosotros? - tras una breve pausa, volví a preguntar. Después bebí de nuevo de la cerveza. No pude evitar preguntarme cuándo había sido mi última cerveza antes de aquella, o si esa sería la última.

-Tened mucho cuidado en el viaje de vuelta Thea, cualquiera que desee partir con vosotros a Arcadia puede hacerlo, como aquí siempre habrá un lugar para los que deseen vivir en la costa, se que habrá algún que otro problemilla con eso, pero lo solucionaremos con confianza y paciencia...-La acompaña hasta la puerta después de haber estado hablando un rato, pero parece que esta vez Adam también está ocupado.

-Tengo que preparar mis cosas, me marcho a buscarla...Perdoname por no acompañarte Thea, pero después de tanto tiempo y tanto pensarlo creo que lo mejor es que me marche a buscarla y vuelva aquí con ella cuanto antes, aunque conociendome...Espero volver para este año...En fin...-Se baja para darle un fuerte abrazo, de la altura del porche.

-Arreglad la radio o iré yo mismo a quemaros el refugio!...-Le hace una broma clásica del viejo Adam, pero entre risas y abrazos, para él que puedan estar comunicados es vital, no aceptará seguir en la edad de la oscuridad más tiempo, Umbrella o no, la gente tiene que empezar a vivir de verdad.

Sin perder tiempo, de nuevo comienza a hacer las maletas, a preparar la munición, el agua y la comida, ya ha dado todas las órdenes pertinentes, hasta su regreso, el campamento debería haber terminado sus edificios principales y las defensas del bosque que rodea el campamento excepto el que da de cara a la montaña ya debería estar preparado con sus trampas, aunque no ha podido hablar con todo el mundo al menos ha podido dejarle órdenes a Ligeia, quien se quedará al mando de la seguridad hasta su regreso es la responsable de que se cumplan.

Thea aun puede ver como Adam, ya tenía mucho en sí preparado, pero no se marcha en un Jeep, lo hace en el mismo Mustang del 69, que hace 4 años los sacó de nueva York a él como a Thea, con una sonrisa y saludando con la mano se despide, conservando aun el coche que lo empezó todo.

- Está bien Adam - sonreí ampliamente, se podía ver que él tenía prisa por otra cosa y yo no le impediría que realizase lo que tuviera que hacer. - Suerte y en Arcadia tenéis un hogar, todos - el tono de mi voz era tranquila mientras que ambos avanzábamos a la puerta. - Nos quedaremos seguramente hasta mañana, ya que me gustaría descansar algo y además Dallas querrá pasar algo más por aquí - pero había mucho por hacer.

- Gracias por todo, estaremos en contacto - me despedí con un buen apretón de manos y dejé atrás la cabaña. Por primera vez en micho tiempo me sentía en paz y tranquila. Aquella conversación había sido tan reparadora... nadie decía que lo que teníamos entre manos fuera a ser fácil, pero había que hacerlo y era mejor acompañados que solos.

Buscaría a Dallas y tal y como había dicho pasaríamos el día allí, más que nada para descansar algo del largo viaje que habíamos realizado, puesto que no había tiempo que perder en regresar a Kansas.