Gloria al "Padre" [Priv. Conway]

“Es la hora, veremos que tal sale la puta reunión”, pensó el hombre dando un salto de la cama, donde había permanecido extendido alguna que otra hora, después de entrenar hasta la saciedad y una buena ducha tocaba descansar, una verdadera pena que tocara ir al despacho de su superior, posiblemente fuera porque, las misiones no habían salido bien y tuviera que responder ante la autoridad pero ¿fue su culpa?, más bien no, pero sin duda Klaus era el más inestable de todos, tenía un carácter complicado así como también un modo de ver la vida un tanto peculiar, posiblemente porque, si el mundo hubiera seguido por donde iba entonces simplemente no hubiera tenido cabida, algunas malas bocas dirían que es un puto demente o simplemente un narcisista ególatra de manual pero ¿solo era eso?, su vida era Umbrella y los encargos por eso no había nada más peligroso que ello, “En este mundo lo más peligroso que existen es la mezcla de, un tonto muy motivado y alguien que no tiene nada más que perder”, una combinación cuanto menos explosiva.

“Espero no ser la puta cabeza de turco” hizo un claro gesto como si chasqueara la lengua, un claro gesto de frustración mientras que caminaba erguido hacia la zona designada, el despacho de Conway, “El puto viejales, ¿Cuándo cojones se iba a jubilar?, dura más que martillo enterrado en paja”, pensó para mirar a su alrededor, recordando el encargo realizado, tenía detalles borrosos, quizás fuera eso, pedirle ciertas explicaciones de lo ocurrido en la última misión, a lo mejor su informe no fue todo lo claro que debería, Klaus no era un chivato, comprendía el valor de la hermandad y tener cierta unión con los miembros de la organización, se comería “la mierda” sin delatar a nadie si fuera necesario, a fin de cuentas lo peor que podían existir eran los putos chivatos.

Diez minutos antes de lo previsto ya estaba esperando Klaus en la entrada del despacho de su superior, estaba bien vestido y perfumado, casi como si se presentara a una cita, ¿estaba intentado ligar?, para nada, solo quería mostrar buen imagen, una más centrada o estable de las que podían verse en las misiones, aun vestido así solo había que verlo para saber que era un soldado, no estaba “cómodo” sin su indumentaria habitual y sus armas era como estar desnudo, bueno no tanto pero si podía sentirse un poco desprotegido.

Sus ojos se abrieron enormemente contemplando la situación, ¿Por qué diablos estaba mi superior atado como una vulgar bestia ahí?, esperaba saber más de la situación pero jamás de los jamases hubiera imaginado que se encontraría a su superior en una situación tan desfavorable, ¿estaba siendo evaluado para interrogar a su superior?, rápidamente busco comprobar perfectamente los agarres que sujetaban a aquella persona en el aula, tenía claro que no podía permitirse un ataque furtivo por parte de su superior, ya se encontraba en una situación bastante complicada como para añadir las leña al fuego, era más que consciente de ello, por esto posiblemente tiró de empatía, un gesto inusual pero, tal vez con la eso pudiera sacar más información de lo que obtendría siendo un puto sádico.

-Tiene que contarme que cojones hace aquí y que diablos le ha pasado, explicó el hombre mirándolo a los ojos, esperando una respuesta por su parte, conocía los métodos clásicos de tortura y como obtener información de las maneras más brutales existentes, pero le guardaba cierto respeto a aquel hombre, en las misiones que el había servido como soldado se preocupó por sus integrantes e hizo una labor más que envidiable, solo por esto y por dejarse ver cómo era, sin tapujos, acogiéndolo pese a ser puto demente, le guardaba esa especie de respecto que otros muchos miembros de Umbrella no tenia, era algo malo pues podía verse como una enorme vulnerabilidad ante esa persona pero Klaus era implacable, pensar que no haría lo que fuera necesario por la organización era conocer muy poco el talante del chico o su grado de compromiso para con la empresa a la que servía.


-Creo que eres capaz de comprender la situación en la que te encuentras y que esto bueno, no tiene un salida fácil, hay una más lenta y tortuosa como andar descalzo por encima de cristales, y otra más rápida, un suspiro y todo acaba, sentenció a la espera de que entendiera que era lo que podría pasar, Umbrella no se andaba con tonterías o dudas, si se encontraban en esta posición, fuera por el motivo que fuera, sería algo irrevocable y entonces bueno, lo enviaban a él a sacar la información pertinente, ambos estaban siendo posiblemente evaluados o podría haber de una a dos tumbas de salir mal, el mundo era tan sumamente complicado.

Solo tuvieron que pasar unos segundos para que el joven rubio perdiera la templanza, fue claramente en ese momento cuando lanzo una bofetada sobre la cara de su superior, un gesto determinante pues, agredir seguramente a un superior estuviera más que penado pero es que, se estaba comportando como un puto lunático, -¡QUIERES CALLARTE DE UNA JODIDA VEZ!, comentó arreglándose el cabello que cayó sobre su cara por el acto en cuestión, no es que estuviera nervioso pero si había perdido momentáneamente el control  de la situación, posiblemente este acto fuera visto como un mal paso del muchacho pero no podía aguantar esa clase de gilipolleces en una situación así, estaba más que claro que el agente no creía en las palabras dadas por su superior y que ni de lejos iba a liberarlo,  las cosas se ponían cada vez peor y su superior, lejos de ayudarlo parecía estar en una psicosis permanente, comprometiendo la seguridad de ambos.

-NECESITO QUE TE CONCENTRES Y ME CUENTES TODO LO OCURRIDO, aclaró con un tono autoritario, casi parecía como si los mismos roles se hubieran invertido en aquella situación, necesitaba que dijera algo con sentido, algo que pudiera explicar el estado real y demente de su superior, claro que le habían podido meter una bala en la cabeza y asignar a otro en su puesto, sin embargo, allí estaban, en aquel corredor de la muerte interrogando a un hombre que, por como hablaba y por como actuaba estaba perdiendo el juicio, si es que no lo perdió ya, esto era algo peligroso pues el dominio de las armas y las dotes de combate lo convertían inmediatamente en una amenaza para todos, podría pasar cualquier tipo de desgracia en la instalaciones si este asunto no estaba totalmente controlado.

-No hay ningún enemigo aquí, son imaginaciones tuyas, si no vuelves en tus cabales te meterán una bala en la sesera, aclaró el chico esperando que intentara volver en su mismo mientras daba un sonoro suspiro de disconformidad, esperaba saber si reaccionaria a su petición o que haría su superior, intentando claro también calmarse el mismo, la situación iba de mal en peor.

Solo falto un segundo como para saber que lo iba a golpear, casi parecía como si fuese a repetir la misma jugada pero no, quedo en un amago al alzar la mano, no podía golpear, lo de antes no surtió ni un mero efecto y seguir por esos derroteros no llevaba a absolutamente nada, no era tan estúpido, después de tantos años como soldado a veces tocaba dejarlas pasar, mostrar cierta empatía o talante con los demás podían dotarlo de un nuevo punto de vista, pese a la edad del chico siempre solía reflexionar y buscar otro método que no fuera la violencia desmedida y sin justificación, ya que, esta clase de cosas solía causar un efecto no deseado en los demás, comprometiendo su seguridad o siendo visto como alguien inestable, odiaba dar este tipo de imagen ante los demás, al menos si quería seguir formando parte de Umbrella.

-Tranquilízate ¿quieres?, no voy a golpearte, al menos por el momento, aclaró mirándolo directamente  a los ojos para luego pasar sus dedos por las venas que se marcaban en su cuello, fijándose también en sus pupilas, esperando encontrar alguna respuesta en sus ojos, “¿Drogas?¿Veneno? , es como histeria”, pensó para negar con la cabeza, no tenía demasiado conocimiento en nada relacionado con la medicina, joder era un vulgar asesino, un soldado que se dedicaba a arrebatar vidas, nada que tuviera que ver con los conocimientos en salvarlas, ciertamente valoraba mucho ese trabajo pero nunca le llamo la atención como para aprenderlo.

-Pese a lo que puedas  pensar no quiero meterte un tiro, menos a alguien con quien he servido y al que valoro, explicó el hombre en tono sereno, toda aquella rabia o ira que mostró momento atrás ya se había ido, solo fue una explosivo contenida ante la impotencia de ver a un camarada en aquella situación, aunque no podía evitar pensar que, si lo ejecutara posiblemente dejaría de sufrir, fuera lo que fuera que le estuviera asolando era peligroso, no solo para sino para los demás, estaba como en un estado paranoide que le hacía pensar o fantasear sobre cosas que no eran reales, esa era la única percepción que tenía pues, si fuera meramente cierto todo aquello, la misma organización ya lo habría ejecutado para “curarse en salud”, de ahí las notables dudas que tenía el muchacho sobre el experimento en cuestión, algo se le escapaba, a lo mejor con cierto tiempo podría saber que era.

“¿Realmente estará creyendo todo lo que dice?, bueno al menos parece más tranquilo”, pensó el hombre para mirarlo una vez más prestándole toda la atención que podía, debía tener cuidado aunque, no habiendo perdido atención por su compañero atisbo algo raro, como la persona que estaba detrás de él hizo un movimiento, casi parecía una burda amenaza, casi como cuando una bestia agazapada busca echarse sobre su presa, era gracioso pues nunca imagino que aquel hombre tuviera esta clase de iniciativa, posiblemente porque pensaba que carecía del valor necesario para tomar ciertas medidas, este era más visto como alguien de mando, que no se mancharía sus propias manos en tomar medidas drásticas, sino que designaría a alguien para ese cometido, esa tarea tan mundana y vulgar.

-¡JODER LO ESTOY INTENTANDO!, aclaró echándose sobre su compañero con la intención de mantenerlo en su sitio, temía que pudiera convulsionar o que pudiera sufrir un infarto aunque bueno, ¿Por qué cojones no entraba un puto medico de verdad?, las nociones de medicina de Klaus eran más que escasas, si me preguntas a mi dudo que supera cambiar una mera venda, sin embargo ahí estaba, acatando al pie de la letra las palabras dadas por su superior con la intención de Conway no palmara en ese sitio, necesitaba más información y el agente lo intentaría por todos los medios aunque dudaba muy mucho que el capitán aguantara pues, los movimientos y el dolor parecía superarlo por momentos, una situación grotesca y desfavorable que posiblemente pronto culminaría.

-¡¿PUEDE VENIR ALGUN MEDICO?!, preguntó con un claro interés en saber si aquel hombre, su capitán podría salvarse o si podrían inocularle algún tipo de tranquilizante para que fuera más “dócil”, no entendía el por qué tenía que estar ahora ahí sin un doctor que pudiera ayudarlo de veras y no solo eso que al estar echado sobre el quedaba más expuesto, no controlando la situación y siendo un blanco más vulnerable.

“Maldita sea no van a enviar a nadie, joder”, debió pensar el hombre acercándose a su superior para intentar frenar aquellos impetuosos golpes que estaba dando, debían ser sin duda los últimos coletazos de aquel comandante, un hombre que enseño a Klaus ciertas cosas, el chico permaneció callado escuchando las palabras de su superior para luego llevar la mano al pecho del contrario, intentado darle cierto aliento, no es que fuera alguien especialmente cariñoso o delicado pero joder, algo de empatía tenia, no era ningún monstruo, aunque claramente en determinados momentos tuviera que actuar como uno, el mundo era un lugar complicado y por encima de nosotros mismos estaba la misión, “Las decisiones difíciles requieren voluntades fuertes”, pensaba el hombre, claro que todos habíamos hecho cosas de las que arrepentirse, a lo mejor, visto desde fuera los soldados solo eran malhechores, criminales con la potestad de quitar una vida pero ni de lejos era así, pocos comprendía el valor de una vida y el peso que eso podía tener, ni en el alma de nadie, sino en los hechos que con ellos cargabas, estaba claro que la misione era lo importante, pero también la confianza, ser un elemento valioso era importante pero marcar cierto talante lo era también.

-Descanse comandante, ha sido un honor servir junto a usted, aclaró haciendo un pequeño parón de silencio, ese momento jamás empañaría lo vivido con la persona que yacía en la camilla, ni siquiera este encuentro tendría trascendencia pues, para Klaus ese hombre ya no era el Conway que conoció, despacio y escuchando las palabras del hombre a través de comunicador empezó a hablar, no sin antes dejar clara una postura.

-La confianza es un bien escaso y tremendamente valioso, esta cualidad debe ser…mutua, sentenció como si tratara de dejar ver cuál era su postura o lugar en todo este asunto, le parecía una burda “encerrona”, una puesta contra la pared en busca de medir como actuaria, era alguien profesional y se consideraba como tal, aunque las palabras de su difunto compañero fuera real cosa que no sabía y que mucho menos le importaba quería dejar constancia de que, lo que diría a continuación era las palabras dadas por Conway y que, Klaus no entraba en ellas, ni creía ni dejaba de creer ni siquiera las juzgaba pues, como bien se vió le daban totalmente igual.

-Habló de una misión en Rumania, un ataque a unos niños en lo que parecían unos laboratorios, una especie de arma, desconozco si es una misión real o se trata de una alucinación del comandante, explicó para momentos seguir, -Al parecer un niño escapo del sitio y este dato quedo en secreto por mi comandate , soltó cuadrándose, manteniéndose recto a la espera de lo que pudiera pasar, había sido totalmente franco y recto con las órdenes dadas, esperaba que esa franqueza fuera “recompensadas”, pues actuó como un verdadero  soldado fiel a la causa.

El hombre observo la escena, una pequeña parte de si mismo se culpaba por no haber podido hacer más por su jefe, ahora todo había cambiado, despacio salió del recinto escuchando las palabras del interlocutor, la verdad es que haber sido honesto esta vez le trajo cierta ventaja, era alguien claro en sus convicciones y no ocultaría información, mucho menos a alguien que seguramente estaría más que informado de todos los trabajos realizados por la Corporación, el chico quedo en silencio bajando la cabeza como si hiciera una reverencia, estaba más que comprometido con la labor encomendada, ahora tocaba ver si sería capaz de encontrar personal cualificado para aquella larga tarea, tenía bueno, algunos que otros candidatos para asumir esta clase de puestos.

-Sera un honor , presté y prestare servicio, aclaró el hombre marchando del sitio con una larga y notable sonrisa en sus labios, tenía tanto trabajo que hacer que se sentía más que motivado para empezar, intentaría hacerse si le era posible con los expedientes de algunos hombres y mujeres con los que trabajó antaño, esto ayudaría a evaluar quien podría ser reclutados y cuáles serían sus puntos fuertes, no sabía cómo de drástica o publicaría seria la misión dada o si quedaría tupida de cara a ocultarse, era complicado saber cómo se operaria en aquella circunstancia, aunque bueno, era una gran oportunidad para el rubio que bueno, se sentía más que honrado por haber pensado en él, tocaba ver claro si estaría a la altura de los acontecimientos o si simplemente se pincharía como un globo, al mínimo atisbo de presión.