• Welcome
  • Basic
  • Extra!

Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» ₪ Juego: Chicas Vs. chicos
If I die young ~ Privado EmptyHoy a las 00:23 por Aidan Lehnsherr

» ₪ Juego: Diez mensajes antes de un chico
If I die young ~ Privado EmptyHoy a las 00:22 por Aidan Lehnsherr

» Caminos, latas y recuerdos [Ryder]
If I die young ~ Privado EmptyAyer a las 21:00 por Agent 4.0

» ₪ Juego: Confesionario
If I die young ~ Privado EmptyAyer a las 11:09 por El Sombrerero Loco

» Dream of Spring [Antes Golden Blood, Confirmación & cambio botón]
If I die young ~ Privado EmptyAyer a las 09:28 por Agent 4.0

» Shadows From The Past -Confirmacion Elite-
If I die young ~ Privado EmptyAyer a las 09:28 por Agent 4.0

» ₪ Juego: una historia en tres palabras
If I die young ~ Privado EmptyAyer a las 00:48 por Harper Voight

» Sangre y teorías [Sylvia y Ethan]
If I die young ~ Privado EmptyAyer a las 00:45 por Harper Voight

» Tiempo pasado [D Leah]
If I die young ~ Privado EmptyMiér 20 Nov 2024, 21:38 por Leah Hadley

» Hasta aquí — Max A. Walcott
If I die young ~ Privado EmptyMiér 20 Nov 2024, 21:27 por Max A. Walcott

¿Quién está en línea?
En total hay 12 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 12 Invitados :: 1 Motor de búsqueda

Ninguno

[ Ver toda la lista ]


Élite {50/54}
Hermanos
If I die young ~ Privado BfaHM5eIf I die young ~ Privado Gubwrm5If I die young ~ Privado Gubwrm5
Directorios

If I die young ~ Privado

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Vie 10 Jul 2015, 04:11



If I die young

Cabaña sobre una montaña, muchas coníferas.
20 de febrero - 7 de marzo
05:40 hs
Frío, algo de nieve.


Actualmente todos desconfían de todos. Cualquiera que se acerque podría ser un asesino potencial, un ladrón, un violador, un psicópata. Phoenix sabía que las personas usualmente sobreviven en grupos, ya sea familias, amigos, vecinos, conocidos. Fue su caso en su momento. Tuvo su época de viajar en familia y con conocidos. Comprendía el por qué del trato que recibía de aquel curioso grupo de personas. No quería causar problemas, así que seguiría sus reglas. Faltaban mujeres, los hombres no la matarían por un arrebato.  

La ataron de pies y manos, la desarmaron. Salem, muy astuto, desapareció para no morir. De un modo u otro debía de comprender que para otros seres humanos él no era un gato, si no que era comida. Aparte, Phoenix siempre se supo cuidar bien sola. Inclusive en aquella ocasión. No eran gente peligrosa, sólo eran precavidos.

Ver otros rostros, ver un sistema organizado. Casi que podía predecir el rol de cada uno. Se sentía cómoda, pese a estar atada. Inclusive tenían a un pequeño. A sus ojos se veía algo enfermo, nada extraño gracias al frío. Pronto se pasaría, tenían medicinas. El lugar era seguro. La habían llevado a un lugar seguro. Hasta le dieron algo de comida.

Pasaron casi dos días hasta que decidieron soltarla. No la aceptaban del todo, pero necesitaban ayuda. Ése día colaboró colocando estacas en el perímetro. Los caminantes quedarían allí clavados y no entrarían en la inmensa cabaña. Una sola persona no hubiese podido haber hecho tanto en las pocas horas que tuvieron para trabajar.

Llegó la noche. Allí dormían todos, ocho horas reglamentarias. Nada entraría. No había riesgo. Debía dormir, así que cerró sus ojos y dejó ir su consciencia bien lejos. Las dos noches que había pasado en el lugar habían sido silenciosas y tranquilas. En ésta ocasión no pudo evitar oír que algo iba mal. Era el niño. El pequeño. No tenía gripe, lo habían mordido. Y éste mordió a su madre, a su padre. Éste disparó a dos de sus compañeros. Sólo quedó uno vivo, con una mordida en la nuca. Phoenix hizo lo que pudo: cavó tumbas y les dio un entierro digno.

20 días después...

Según el calendario, era lunes 9 de marzo. El amanecer en aquel sitio era hermoso. Salem estaba a upa de su adorada ama. Phoenix le acariciaba el pelaje con cariño. - Los gatos negros traen mala suerte a los supersticiosos. ¿Crees que alguno de ellos haya creído eso de ti? - Un suspiro del felino fue toda la respuesta que obtuvo. Era un animal amoroso, tal vez porque estaba castrado. - Te amo. - Realmente adoraba a ése gato. Lo tenía sobre sí como si de un niño se tratara. Era su única compañía, su único contacto estable en años. Ambos se entendían.

Estar sola en un hogar tan grande le resultaba tétrico y reconfortante a la vez. Había más ventanales que paredes, pero todo estaba rodeado por ésas estacas y zanjas con más estacas que los hombres habían hecho para protegerse. Cuerdas con latas para oír el peligro. El único peligro serían otros supervivientes. Cualquier francotirador podría acabar con ella. Un equipo podría ir a atacarla. Sabiendo eso fue a la enorme cocina a prepararse café con leche, vestida de pijamas, como si no estuviese enterada del apocalipsis.

El amanecer era tan hermoso. Con la taza caliente entre sus manos, el felino sobre la mesa, comenzó con aquel canto que no se alejaba de su mente. Casi sin querer, aún tenía buena voz. Lástima que no pudiera cantar otras melodías más animadas. Lo bueno es que ya no tenía lágrimas.

If I die young bury me in satin
Lay me down on a bed of roses
Sink me in the river at dawn
Send me away with the words of a love song


song:

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Lun 13 Jul 2015, 05:38

Los últimos días me había encargado de hacer viajes de reconocimiento por los territorios de alrededor. Todavía había mucha tierra que me faltaba por explorar, y mientras más completo fuese el mapa que estaba trazando, y más amplia la zona segura, sobrevivir sería mucho más sencillo que antes. Tal vez algún día podría dedicarme a criar al niño sin temor de que algo nos ataque en cualquier momento. Pero por ahora debía seguir trabajando en que ese sueño se cumpla.

Partí de la ciudad la noche anterior sin ningún destino fijo, sólo con la esperanza de hallar algo o a alguien. En mi automóvil traía lo suficiente para subsistir por al menos tres días fuera de la base, además de poder brindar comida y agua a alguna persona que lo necesitase. En algún punto de la carretera tuve que detenerme debido a la congestión causada por un grupo de vehículos abandonados en medio del camino. Bajé del auto y me adentré en el bosque para buscar alguna ruta alterna por la cual atravesar la barrera de vehículos. Desenfundé mi machete para cortar la larga maleza, mientras que en mi cinturón portaba un revolver y una mágnum. Por fortuna no me había encontré con ningún muerto viviente por el camino, sólo trozos de carne de animal entre la espesa hierba. Comenzaba a comprender que los muertos se quedaban sin humanos de los cuales alimentarse, y tenían que recurrir a la carne de los animales desafortunados que se topasen por su camino. Sólo esperaba no encontrar a algún venado o lobo infectado con el virus.

El amanecer empezaba a hacerse presente en el cielo. La luz del sol me bañaba lentamente, reconfortándome con su calor. Era bueno saber que a pesar de la extinción de la humanidad, nuestro planeta seguirá girando del mismo modo, y la naturaleza volverá a reinar con su belleza. Mirándolo por el lado amable, ahora se respira aire más puro que antes, incluso en las grandes ciudades.

Seguí caminando unos veinte minutos hasta que me encontré con algo que atrajo mi atención inmediatamente. Se trataba de una casa bastante grande, pero lo interesante era el nivel de protección que había a su al rededor. Zanjas, estacas, trampas, todo lo necesario para mantener a una horda pequeña a raya por un tiempo. Desde la distancia no parecía haber señales de vida en su interior, pero debía entrar a confirmarlo. En caso de que nadie estuviese usando semejante fuerte, me encargaría de apropiármelo y anexarlo a los puntos de control de mi grupo.

Me acerqué a la zanja y traté de atravesarla con cuidado, pero un paso en falso hizo mover un cable, que a su vez accionó la alarma, que no era otra cosa más que un montón de latas chocando unas con otras. Saqué mi revolver del cinturón por si aparecía un grupo de granjeros armados dispuestos a dispararme. Sea quien sea que viviese ahí, acababa de anunciar mi llegada sin querer.

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Lun 13 Jul 2015, 16:07

Si bien no era la primera vez que oía las latas, nunca podía evitar al menos echar un vistazo. A veces simplemente caían y dejaban de hacer ruido. Otras veces se quedaban allí estancados, llamando la atención de otros caminantes que anduvieran cerca. Cuando éso sucedía se armaba una micro-horda de menos de diez que querían pasar por el mismo sitio. Es allí cuando debía ir a controlar la situación. Sino simplemente dejaba que cayeran y horas antes del anochecer se deshacía de los cuerpos.

Es la primera vez que veía a un vivo atrapado allí. Se sorprendió, ya que la idea absurda de que nadie vendría ya se había anclado en su mente. Ni siquiera tenía un protocolo, un plan armado para cuando surgiera tal situación. Como pocas veces pasaba, se puso nerviosa. No lo podía ver bien, pero parecía ser un sujeto bastante alto. Tenía que hacer algo. Las trampas no eran para que humanos perecieran en ellas. Hacer nada era asesinato. Ella nunca compartió éso de "matar o morir". No ahora que cuando mueres, matas.

Salió de la cocina, dejando su humeante y dulce café sobre la mesada. En la otra habitación tenía un abrigo grueso y su ballesta con algunas flechas. Ésa habitación era su favorita. La entrada a la cabaña dejaba entrar una luz especial en las noches. Había un enorme hogar a leña, sofás de cuero, muebles de madera, cuadros pintados aparentemente para el mismo dueño de la casa. Aquel lugar fue de algún millonario que deseaba estar solo a veces, no tenía la menor duda de que quien haya hecho tal casa lo hizo a medida y con millones de dólares.

Antes de salir se puso el abrigo de piel y cargó el arma. Y lo primero que hizo al poner un pié afuera fue apuntar a la cabeza de aquel hombre. No era su parte favorita, pero últimamente todas las relaciones comenzaban así.

- Está bien. No quiero que caigas ahí, ¿de acuerdo? - Dijo en voz alta, evitando gritar. Aún los distanciaban varios metros. No bajaría el arma hasta que él lo hiciera primero, eran sus reglas. Aunque no siempre pueda cumplirlas. - No necesitamos amenazarnos con ésto. Aquí hay buena gente. Puedes entrar, recobrar fuerzas y seguir tu camino. O quedarte y ayudar. - Desde la casa hasta las trampas había bastante distancia, cada paso era una oportunidad de que le disparasen, o de disparar si éso sucediera. Los segundos, que parecieron minutos, pasaron hasta estar ya lo suficientemente cerca. Bajó el arma, aún la tenía en su mano pero sin amenazarlo.

Era un sujeto alto, como lo había supuesto. Muy blanco, a sus ojos. Las personas de allí habían mencionado un millar de veces que la verdadera amenaza eran las personas, no los muertos. Phoenix vio el ojo de quien tenía en frente. ¿Cómo saber si era buena persona? ¿Cómo saber si corría en riesgo su vida al dejarlo entrar? Por reflejo vio hacia el costado. Cruces de madera, una al lado de otra. La tierra estaba lisa, no era reciente. Las tumbas, eran más de doce. Que a ellos se haya referido al hablar en plural era muy poco alentador.

- Estás bien. Pensé que estabas atascado o algo. Debemos apurarnos o tendremos compañía pronto. - Había movimiento tras algunos pinos. Aún no había peligro, pero podría haberlo en unos minutos si no salían de allí. - Al entrar verás a tu derecha una pequeña mesa, allí dejarás tus armas. Dentro no son necesarias. También dejaré mi arma. Y hablaremos como personas civilizadas. - Esperó a que sus palabras sean procesadas para comenzar a caminar hacia la entrada. Había dejado la puerta abierta.

Ya no cabía duda de que había caminantes en la zona.  Se oían. Se habían dado cuenta de que había vida cerca. Phoenix confió en que nada pasaría, en que sería un día tranquilo pese a tener compañía. Esperó no estarse equivocando.

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Lun 13 Jul 2015, 21:09

Los segundos pasaban tan lento que parecía una eternidad. Mis pupilas se dilataron alerta a cualquier peligro que pudiese aparecer de un momento a otro. Entonces ocurrió: una persona salió por aquella puerta de madera de porte elegante. Se trataba de una mujer, apuntando directo a mi cabeza con una no muy amigable ballesta de cacería. Inmediatamente mis músculos reaccionaron, apuntándole también a ella con mi revólver. Conocía bien esas ballestas, yo tenía una y aunque eran útiles en cuanto a que no hacían ruido, también suponían una desventaja frente a las armas de fuego en cuanto a velocidad y potencia. A la más mínima señal de hostilidad jalaría el gatillo y mi bala impactaría en su cráneo más rápido que el movimiento de sus dedos accionando el mecanismo que dispara la flecha. Que lamentable primer encuentro...

Ella empezó a caminar lentamente hacia mi posición, pero a pesar de sus palabras, esa flecha en la ballesta seguía dispuesta a atravesarme la frente. -Si no es necesario amenazarnos mutuamente, baja tu arma. Advertí con un tono de voz firme y confiado. Estaba dispuesto a ayudar en lo que fuese necesario, pero no es de buena educación presentarse apuntando a alguien en la cabeza. Cuando la muchacha bajó la ballesta, yo hice lo mismo con el revólver, pero al igual que ella, seguía portándolo en mi mano, sólo por si acaso. Tardé unos diez segundos en respirar profundamente y salir de aquella zanja sin ningún problema, para adentrarme al otro lado de la tremenda fortaleza de madera y alambre.

Esperaba que en cualquier minuto apareciera un montón de gente a rodearme, dado que ella había mencionado algo sobre las "buenas personas" que allí vivían, pero no, nadie apareció. Me fijé de reojo en el puñado de cruces a un lado de la casona. No parecían ser tumbas recientes, lo que me llevó a pensar que estaba tratando con una loca. Suspiré y miré fijamente a los ojos de la chica, en busca de algún rastro de cordura. Estuve a punto de hacer un comentario sobre las cruces o las supuestas personas que vivían en la casa, pero preferí contener mi lengua.

Entramos a la cabaña de madera. La primera impresión me dejó sorprendido. Todo estaba finamente ordenado y pulcro, tanto que no parecíamos estar en medio de semejante apocalípsis. Me detuve en frente de la pequeña mesa donde debía dejar mis armas. Entendía la preocupación de la chica, pero yo tampoco me sentía lo suficientemente seguro como para entrar en terreno desconocido estando desarmado. Nada me aseguraba que ella no guardase algún otra arma en alguna parte de la cabaña. Me rasqué la cabeza analizando la situación. No tenía de otra, ella ya había visto las armas que portaba a simple vista, y no tenía ninguna escondida. Con cierto recelo deposité el revólver, la mágnum y el machete sobre la mesa y me adentré en la cabaña, algo nervioso, debo confesar.

Sabía que pronto debía recuperar mis armas, pues podía escuchar los quejidos de esos asquerosos seres a unos cuántos metros. El olor a podredumbre penetraba en mi nariz, aunque ya estaba más que acostumbrado a la peste que desprendían. -Lo siento... emmm... chica, pero volveré ahí afuera a tomar de vuelta mis armas; tenemos compañía. Las latas hicieron su característico ruido cuando el primer come carnes accionó la trampa. Salí al exterior y observé cómo se amontonaban sobre una de las estacas de madera. No les importaba verse rasguñados, sólo querían saborear nuestra carne. Eran al rededor de diez los que ya habían llegado a nuestro encuentro.

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Agent 4.0 Lun 13 Jul 2015, 21:09

El miembro 'Nicholas Robles' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Números' :
If I die young ~ Privado MYlJ5e3
Resultados :
If I die young ~ Privado Iynj92u



We are Enjoy the Silence 4.0:

Agent 4.0

Agent 4.0
Narrador

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Mar 14 Jul 2015, 00:27

No había pasado aún media hora desde que despertó y ya tenía a un sujeto en la cabaña. Sin contar con los caminantes que se agolpaban en el sitio donde éste había tropezado. Encima su café se estaba enfriando. Podía ser un buen día, sí. Pero por ahora no estaba mejorando.

Lo observó entrar, dejar las armas no era algo que todos hubiesen hecho, pero lo hizo. De ser un asesino ya le hubiese clavado el machete en la frente. Aparte, Salem sabía detectar a personas peligrosas y éste simplemente no estaba allí para erizarse y maullar cual macho enojado. - Comenzarás a ayudar. Toma tu machete, debemos sacarlos de allí. - Phoenix había dejado ya su ballesta, ahora reemplazaba dicha arma con el kukri. Eran sus únicas armas. Había más allí, pero su puntería era pésima. - Armas de fuego no. Hacen demasiado ruido.

Con el kukri en mano caminó con decisión hacia los caminantes. Mantuvo una prudente distancia mientras esperaba a que su acompañante se acercara. Se atrevió a darle la espalda. Digamos que se fiaba de aquel pequeño ángel guardián negro que delataba a los malintencionados. - Lamento haberte tenido que apuntar. Y puedes tener tus armas contigo, mientras no dispares. No es aconsejable desprenderse de ellas. - Sonrió un poco por lo disonante que sonaba aquello. Que primero pedía que las deje, luego que se las quede. Parecía más una prueba que otra cosa. Y había pasado. - Tenemos todo el tiempo del mundo, así que no hace falta precipitarse. ¿De acuerdo? Sería estúpido que te muerda uno de éstos en ésta circunstancia.

El hilo donde estaban las latas estaba cediendo por el peso de los caminantes. Las estacas se clavaban a sus cuerpos. A algunos les dio en el estómago, lo que hizo que las tripas podridas se cayeran directo al pozo, y quedase todo colgando. El hedor que emanaba aquello no dejaba nunca de repugnar a Phoenix. Con gesto de asco tomó distancia de su acompañante. Estúpido sería también matarlo sin querer sólo por tomar algo de impulso para matar a ésas cosas. Era muy precavida, aunque de lejos pareciera otra cosa.

Cuando estuvo lista clavó su arma en la cabeza de un caminante, el más cercano. Éste dejó de moverse al instante. Uno menos. Al siguiente le cortó toda la cabeza, que quedó en la zanja muy fuera de su alcance. Se seguía moviendo la cabeza, pero no era una amenaza. Se alejó un momento para ver cómo se veía la cosa más atrás. No parecían estar llegando más caminantes. Tal vez ésa sería la única pequeña horda. Aunque, pensándolo bien, tal vez sí estaban llegando más, sólo que el bosque no era fácil de caminar. Tardarían, y con suerte encontrarían algún venado o conejo que los distrajera.

- Soy mala para ésto, lo sé. Y cuanto antes mejor. - Comenzó viendo al tercer occiso. Ése, ése era el que había quedado destripado. Estaba en una situación difícil. Primero debió cortar ambos brazos, de lo contrario pudo haber sido rasguñada. - ¿Ves aquellas cruces? Sé que sí. Las cosas no estuvieron bien aquí. Éstos... - Señaló con la hoja del kukri al caminante que tenía en frente mientras atendía al rostro de su acompañante. - ... mordieron a un niño ¿sabes? Es cuando uno no quiere tomar decisiones. - Negó ligeramente y terminó con el resucitado. - Y nos quedamos con él. Pasó lo que pasó. Las ampollas de mis manos aún duelen. - Dijo dando por sentado que se entendería el mensaje. Demasiadas tumbas hechas por una mujer que no destaca por su fuerza. Aparte cargar los cuerpos, fue trabajoso. - Pensar que no los conocía mucho no es consuelo. - Cada vez más seguido lograba ser así de sombría. Realmente lamentaba los hechos. No habían sido su culpa, pero era duro.

- Una vez pensé que podía cambiar el mundo... - Que su voz se haya animado y una sonrisa se haya hecho notar, no hacía que se viera menos sombría. - ... y creo que me equivoqué. Pero bueno: "No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor." - Miró al caminante que le tocaba, nuevamente primero le sacó los antebrazos, luego apuntó a la cabeza. Estaba cansada de hacerlo, jamás lo había disfrutado. Pero así eran las cosas.

Cinco y cinco. Y si venía otro sería del hombre, que a ella realmente le dolían las manos. - Volvamos a la casa.

Dentro el sol lo iluminaba todo. El aroma cambiaba, por suerte. No era lo mismo que estar al lado de un ser pútrido destripado. Pero la realidad es que hacía tiempo que no ventilaba. Más que nada por el frío. Con el tiempo uno se acostumbra al hedor. - Tengo hambre. Vamos a la cocina. Puedes llevar las armas o dejarlas allí. - Ella decidió dejar el kukri en la entrada. Cerró con seguro antes de adentrarse en la cabaña.

La cocina era amplia. Tenía una gran mesa con sillas para doce personas. Era un sitio muy solitario como para suponer que mucha gente concurriría. Todavía no podía descifrar quién era y qué hacía el dueño del lugar.

Antes que nada lavó sus manos con poquísima agua que había en una jarra. Luego se pasó alcohol, algo que la hizo hacer un gesto de dolor. Encendió la hornalla a gas. Habían varias garrafas aún, faltaba tiempo para quedarse sin fuego a gas. Tal vez ni siquiera esté allí para cuando ésos sucediera. - Será sólo una hora, dos a lo sumo. Luego debemos hacer algunas cosas. O puedes marcharte si quieres. La puerta está abierta, ya viste cómo es el seguro. Dime ¿qué necesitas? Por algo has venido aquí.

Se tomó un momento para observar a su interlocutor. Era realmente muy alto y delgado. Supuso que lo de su ojo había sido mientras sobrevivía, de lo contrario debería de verse diferente. Al menos, ella hubiese hecho diferente la sutura y la posición de la ceja. En fin, no quería juzgar, no era el punto.

Esperó, expectante a lo que diría su acompañante.

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Mar 14 Jul 2015, 06:36

Agarré las tres armas que había traído en ese viaje, ubicando cada una en el lugar que le correspondía sobre mi cinturón. Era cierto que utilizar armas de fuego no es muy recomendable por todo el ruido que produce cada disparo, pero en casos de emergencia siempre es útil portar un arma rápida y a distancia. No iba a ser tan idiota de disparar de la nada, y más conociendo mi puntería, que no podía ser más mala.

Salimos de la cabaña y emprendí camino directo hacia nuestros depredadores, caminando a un par de pasos por detrás de la muchacha. Escuchaba su intento de dar órdenes, o más bien instrucciones, pero me limitaba a sonreír. ¿En serio creía que yo era un simple novato? No habría sobrevivido por tres años si siguiera siendo un principiante en éstos temas. Pero bueno, me encontraba en su "refugio", lo más educado era permitirle tomar el mando por unos minutos. Además que cada vez parecía estar más loca. Primero, refiriéndose a los muertos como si todavía vivieran en la casa, y después contradiciéndose a sí misma con lo de las armas...

Mientras ella se encargaba de los monstruos de la derecha, yo me dirigí hacia la izquierda, con machete en mano. Maldecía haber tomado la decisión de traer un machete, cuando bien pude traer al menos una espada, que tiene mucho más alcance. Las estacas me incomodaban y limitaban mi alcance, pero aun así debía esforzarme un poco para acabar con esos caminantes... después de todo fue mi culpa que llegaran. El primero de ellos estiró su putrefacta mano para tratar de alcanzarme, pero lo que se encontró fue con una afilada hoja que le cercenó el brazo de un solo golpe. Su cuello fue el siguiente objetivo del machete. La cabeza cayó rodando por la zanja, y el cuerpo se desplomó en la tierra. Un segundo muerto acudió a su rescate, pero tampoco le fue muy bien, pues apenas se acercó, clavé el machete en su cabeza, abriéndola por la mitad. La sangre salpicó un poco en mi ropa, pero me daba igual, yo me estaba divirtiendo.

Para mi sorpresa, en medio de la matanza, la mujer comenzó a hablar, sacando a tema lo que ocurrió con las otras personas que ahí vivían. Le ponía atención, pero mi concentración estaba más enfocada en acabar con los amenazantes muertos. Uno de ellos se arrastraba por el suelo, sin piernas, y si seguía así, fácilmente entraría por un pequeño agujero que había entre las estacas. Me agaché para mirar frente a frente al hombre sin piernas, y sin más preámbulos, corté su rostro por la mitad. Volví a ponerme en pie para acabar con otro más de ellos. Recordaba cuando me costaba matar a uno solo, ahora me parecía fácil exterminar a una docena, siempre y cuando estuvieran apartados unos de otros.

La chica terminó de hablar y vi como una obligación moral contestarle algo. No era propio de mí ser muy sentimental, pero daría mi mejor esfuerzo. -Aún es posible cambiar al mundo. Dicho eso, decapité al último de ellos. Mi machete quedó bañado en sangre putrefacta, y debía limpiarlo antes de que perdiera filo, por lo que empecé con la labor frotándolo contra el césped. Una vez limpio, regresamos a la aparentemente confortable cabaña.

Seguí a la chica hasta la cocina, sin desprenderme de mis armas en esta ocasión. Algo me decía que pronto tendría que usarlas de nuevo. Lo primero en que me fijé fue en la mesa con doce puestos. Trataba de recordar el número de cruces que vi afuera, y las cosas concordaban. Era triste ver todos los días el sitio en que se sentaban los amigos a comer, esos amigos que ya no están. -De verdad lamento lo que le ocurrió a tu grupo. No me atrevía a tomar un asiento y correr el riesgo de profanar algún recuerdo, así que simplemente me quedé ahí de pie, mirando por la ventana hacia el exterior.

A pesar de que las cosas lucían mucho más calmadas que cuando llegué, todavía no me confiaba del todo. Ella no parecía ser una mala persona, pero a veces las apariencias engañan. -No necesito nada, sólo estaba de paso. ¿Tú necesitas algo? A pesar de todo, seguía teniendo la misión de ayudar a cualquier sobreviviente que necesitase una mano extra. Era mi labor y debía cumplirla a como dé lugar. Tampoco era mi intención permanecer mucho tiempo en esa cabaña, pero ya que estaba ahí, aprovecharía la oportunidad para conocer todo el terreno y trazarlo en el mapa. Quién sabe, tal vez podría añadirlo como un nuevo punto de control, aun con esa mujer en su interior.

-Escucha, si por ahora vamos a trabajar juntos lo mejor es que nos conozcamos un poco. No es nada personal, pero después de que me apuntases con un arma apenas me viste, lo más normal es que no confíe demasiado en ti. Desafortunadamente no puedo irme en este momento, porque varios muertos deben seguir rondando por los alrededores, y además de que es peligroso salir, tampoco puedo dejar que te enfrentes sola a esa amenaza. Me gustaba ser sincero desde un principio, andar sin tanto rodeo. Miré fijamente a los ojos de mi nueva compañera esperando alguna respuesta de su parte.

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Mar 14 Jul 2015, 16:29

«¿Nada?»

Phoenix alzó una ceja al ver que quien tenía en frente no necesitaba nada. De ser así no hubiese intentado entrar a hurtadillas en aquel lugar. Ella era quien no necesitaba nada, por fin se había estabilizado. Le hubiera gustado que las personas del lugar siguieran vivas, para hablar, discutir, crear lazos tal vez. El precio de tenerlo todo era estar sola.

- Lamento haberte tenido que apuntar. Y me extraña que no comprenda los motivos. Eres afortunado entonces, la gente te ha tratado bien. No deberías tomártelo personal ¿o crees acaso que lo mereces? - Dejó la pregunta en el aire y fue a atender lo que estaba haciendo en la cocina. Que debía quedarse y ayudar le sonó más a excusa para ver qué había que a algo sincero. Pero no podía culparlo y ella no utilizaría todos los recursos que tenía. Era de ésas personas que sabían tanto recibir como dar.

- Me llamo Phoenix. - Comenzó mientras hacía un café con crema en polvo para su acompañante. - Soy de Alaska. - Recordó que su café estaba frío, así que en vez de hacerse otro puso a calentar el que ya tenía. No estaban las cosas como para andar derrochando. Aunque, en su momento, lo hubiese tirado. - Soy enfermera y en éste tiempo he estudiado libros de medicina y el de "principios de cirugía". Tengo la esperanza de que éso ayude a alguien en algún momento. - El café estaba listo, y el suyo no necesitó ser calentado por mucho tiempo. Puso ambas tazas, una frente a otra en la mesa, cosa que ninguno utilice la cabecera. - Perdí a mi familia con ésto, amigos, me hirieron, hice daño, lo normal supongo. - No creyó estar develando ningún misterio, todos los sobrevivientes llevaban su propia cruz a cuestas, algunas con más peso, otras con menos, pero ninguno podía jactarse de estar en su mejor momento.

Junto con el café ofreció un plato de postre con algo blanco. Ella también se sirvió lo mismo y tomó asiento. - Es arroz con azúcar y leche en polvo. No me desagrada, deberías comerlo, te dará energía. Iremos por...

El gato negro saltó al regazo de su ama y en seguida metió el hocico en su arroz. Phoenix se apresuró a apartar la mitad al felino, colocó una parte sobre la mesa y éste siguió comiendo allí. - Espero que no seas alérgico. Aunque tengo algo para éso, por si acaso. Se llama Salem y no es muy amigable, puede que rasguñe. Te ignora, es buena señal. - Acarició un momento a su mascota y se centró en su desayuno. - Provecho. - Bebió su café y comió su arroz... o lo que quedaba de él. Prefirió dejar tranquilo a su invitado mientras se alimentaba. Salem, por su parte, comía sin importarle nadie.

Terminado el desayuno, Phoenix debió retirarse diciendo que bajaría en cinco minutos. Debió ir al primer piso para ponerse la ropa adecuada. Afuera hacía frío. Aparte, andaba sin calzado. Bajó con unos buenos pantalones, una enorme sudadera negra con un "Duff" en el frente y unas botas similares a las militares. Caminó directo a la entrada, tomó sus armas y esperó a que el hombre también esté dispuesto a salir.

- Vamos por leña. Entonces, ¿qué hay de ti? - Ya se había dado a conocer un poco, como él había propuesto. Era su turno.

Observó fuera. Había un punto débil en las tramas que siempre intentaba cambiar de sitio por si alguien la observaba salir. Debían de rodear la casa y salir por la parte de atrás. Habían unos árboles caídos allí y un hacha escondida. Odiaba ésa hacha, siempre le había resultado inútil. Tal vez su acompañante sea mejor que ella cortando leña.

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Mar 14 Jul 2015, 21:01

No pude evitar reír al escuchar su respuesta a la inquietud de haberme apuntado con un arma. Me hacía gracia que su excusa fuese "me extraña que no comprendas los motivos", a mí me sonaba a un simple "porque sí". -En estos tiempos debemos procurar cuidarnos unos a otros. Hace algunos meses entendería tus motivos, pero hoy en día cuando pareciera que fuésemos los últimos seres humanos en el planeta, no, no entiendo tus motivos. Recordaba que en su época yo también era de los que primero disparaba y después preguntaba, pues rondaban como plagas las bandas de criminales y de psicópatas. De un par de meses para acá, las cosas cambiaron circunstancialmente, porque empecé a entender que pronto la humanidad llegaría a su fin, y mientras pudiera hacer algo para prolongar ese hecho, lo haría, empezando por no matar a cualquier persona que se me cruce por en frente, sólo por temor a que sea un bandido.

Tarde o temprano tuve que sentarme en la mesa, tras recibir la taza de café y el pequeño plato con el postre. Sonreí mirando mi desayuno. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tomé café o comí algún postre. Me mantenía devorando comida enlatada y todo lo que produjese la huerta. Ya hacía falta un chef en mi entorno, sobretodo para el niño, que por desgracia debía comer las mismas comidas mal preparadas que yo comía. Ese café y postre no duraron ni dos minutos cuando ya los había consumido enteros. -Buff qué delicioso. Tal vez te contrate como mi cocinera personal. Bromeé. En cuanto al gato, no me molestaba, incluso me causaba gracia su nombre. Tener un animal siempre podía ser beneficioso para atenuar los efectos de la soledad.

Aproveché la corta ausencia de mi nueva compañera para levantarme a inspeccionar lo que más pudiese en ese lapso de tiempo. Como un rayo, abrí cada gabinete y cada cajón que había en esa cocina. Descubrí que tenía provisiones suficientes para vivir por un buen rato, eso era bueno. También contaba con tanques de gas, cosa que me a mí me hacía falta en mi base, pero que ahora me propondría a buscar. En alguno de los cajones me topé con un par de carros de juguete, que suponía pertenecieron al niño que alguna vez vivió en esa casa, ese mismo que significó una sentencia a muerte para todos los demás. El gato me miraba con recelo mientras hacía mi investigación, pero tampoco interfería, incluso me alertó cuando la muchacha ya estaba bajando. Veloz como flash, volví a dejar todo en su lugar antes de que ella apareciese por la puerta.

Me encaminé detrás de ella para ir en busca de la leña, tratando de disimular lo más posible mi pequeña travesura. -En realidad no necesitaba tanta información de ti, sólo quería saber tu nombre. El mío es Nicholas. Y así lo dejé. No me interesaba profundizar en mi pasado con una mujer que acababa de conocer. -Tal vez en otra ocasión te cuente más de mí, si es que nos volvemos a encontrar después. Ciertamente planeaba volver a esa cabaña en el futuro, esté o no ella ahí. Un lugar así no podía pasarse por alto.

Salimos por la parte trasera y para mi sorpresa había un punto débil en la fortaleza, por el cual era más sencillo salir, pero también sería más fácil entrar para los enemigos. No me terminaba de agradar aquel punto, pero me daba igual, de todas maneras no era yo el que vivía ahí. Me agaché para tomar el hacha de cortar madera, un poco desafilada, pero era mejor que el machete que portaba. Teníamos todo un bosque a nuestra disposición para tomar la madera que quisiéramos, el problema era no perdernos.

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Mar 14 Jul 2015, 21:41

- Nicholas. - Repitió el nombre para que quede gravado en su memoria, junto con su rostro. - Un gusto conocerte entonces.

Una vez fuera de la seguridad que daban las trampas y la cabaña, se adentraron un poco en el bosque. No mucho, habían demasiados árboles de los cuales elegir, no tenía sentido irse muy lejos. Lo suficiente para encontrar algún tronco en el suelo que no esté húmedo. - El hacha... es casi inútil últimamente. Intenté afilarla y conseguí que se le saliera la hoja entera. Volví a colocársela, pero estoy segura que si se la avienta se volverá a desarmar. Pero es lo único que tengo para cortar madera. - Quieta y en jarras se puso a observar a su alrededor. - Saqué leña de aquel árbol la última vez. - Phoenix señaló medio tronco tirado entre la hierva. Se notaba que había intentado cortar una parte de éste sin éxito. Sólo las ramas le faltaban, y las raíces. También era evidente que hacía poco que estaba allí tirado, no tenía moho aún en la madera.

Se acercó para ver si entre los dos podrían llevar todo éso, junto y sin cortar, hacia la cabaña. Tal vez allí, con tiempo y paciencia, pudiera ir cortando trozos de madera.

Salem se abalanzó sobre el tronco con un ruido extraño, similar a la de una serpiente de cascabel. Phoenix se sobresaltó un momento, luego comprendió lo que hacía su gato. Debía ayudarlo. El felino y la marmota lucharon, hacía demasiado ruido. El maullido de dolor hizo reaccionar a la asiática. Clavó la flecha en la cabeza de lo que luego sería su comida y alzó a su gato con cariño. - Deja revisarte. Quédate quieto. - No estaba muy feliz de estar siendo inspeccionado. - Lo mordieron, es sólo un rasguño pero volverá a la cabaña. - Sacó una cuerda de su bolsillo y ató la comida en el collar de Salem. Con unas palmadas en el trasero e indicaciones con el dedo hizo que el felino volviera por donde vino. - No es la primera vez que le pasa. Nos esperará. Debemos cambiar de lugar, seguro ya nos oyeron.

Caminó hacia el este de la cabaña, como si la estuviese rodeando. No se alejaba demasiado del radio donde le parecía estar segura. - Si te gusta la cabaña, puedes venir y quedarte con los tuyos. No lo impediré ni seré una molestia. Al contrario, podría ayudarles. Podría ser el cheff. - Bromeó sonriendo. - Estás mal para que te haya gustado eso. Sabía raro. - Negó ligeramente.

Frente a sí había un árbol con gruesas ramas. No había ningún árbol caído por ahí. Ella era de las que hacían leña de árboles caídos, nunca entendió por qué estaba mal eso. Al menos la frase cliché lo hace ver como algo malo. A sus ojos, era práctico. - ¿Qué opinas? Lamento que no haya otra hacha. Y que la que tenga esté tan mal. - Suspiró. Ya había luchado en varias ocasiones con ésa cosa. - ¿Quieres intentar? Yo te cubriré. Veré si algo nos acecha. Andaré cerca y a tu vista, dentro de lo posible.

Se alejó un par de metros. Pero antes de continuar agregó, volteando para verlo: - Nicholas. Perdón por haberte apuntado. Tenía miedo. Y tengo razones para temer.

Caminó cerca del hombre, como había dicho. Y buscó en silencio, atenta a cualquier sonido que le resultase amenazante.

Ahí venían los caminantes. Lentamente, como si todavía no los hubiera olfateado o como si no estuviesen seguros de que allí había comida. Tal vez el frío y la espesura del bosque los confundiera un poco. No tenía que perder el tiempo, tomó el kukri y fue al que estaba más cercano. Aventó una piedra a su derecha, cosa que a los tres llamó la atención. Aprovechó para clavar su arma en el cráneo del primero. El segundo logró verla, llamó su atención. Se agachó para que los brazos no la tocaran, y le cortó una pierna. Se desmoronó en el suelo, aún queriendo morderla. Pero el tercero fue más rápido. Desde abajo atravesó su cráneo. Odiaba cuando pasaba éso, costaba sacar el kukri. Sólo le quedaba uno, estaba en el suelo y era controlable. No parecía haber nada más que los aceche.

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Agent 4.0 Mar 14 Jul 2015, 21:41

El miembro 'Phoenix Hemmer' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Números' :
If I die young ~ Privado MYlJ5e3
Resultados :
If I die young ~ Privado EGbOCzx

Agent 4.0

Agent 4.0
Narrador

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Miér 15 Jul 2015, 06:12

Se respiraba un aire diferente en el bosque, era mucho más tranquilo y relajante estar en medio de la naturaleza, incluso hacía que olvidara por un momento la catástrofe que nos rodeaba. El olor de la hierba mojada mezclado con el aroma de las flores silvestres era simplemente cautivador. Podría quedarme ahí por horas sin aburrirme, disfrutando de la tenue sensación que me proporcionaba la naturaleza. Me daba un poco de remordimiento tener que matar a un árbol por un beneficio propio, pero bueno, de todas formas tendría que hacerlo.

Arribamos en un tronco a medio cortar. Sería perfecto cargar con esa enorme pedazo de madera sin tener la necesidad de asesinar a un árbol. Sin embargo, como ya estaba acostumbrado, un inconveniente se presentó. Los dos animales empezaron una batalla a garras y colmillos entre ellos. Parecían estar empatados, hasta que ella intervino matando a la marmota con una flecha. -¿Tu gato está vacunado? Una afección de rabia podía ser posible tras la mordedura de la marmota. Y eso no era lo único que me preocupaba, pues al ver que ella se guardaba el cadáver de la marmota pretendiendo llevárselo, me hizo pensar que esa iba a ser la cena. Podía estar muy hambriento, pero definitivamente no iba a comerme una marmota silvestre con quién sabe qué enfermedades, ni loco que estuviera. Aunque si ella quería hacerlo, allá ella y su salud. Por eso preferí no mencionar nada al respecto.

Caminamos algunos metros en busca de otra fuente de madera, pues los muertos seguramente alertaron de nuestra posición. Sonreí ante las palabras de la mujer acerca de traer a "los míos" a la cabaña. Era una chica generosa, sí. -No creo que traiga a "los míos" aquí, pero sí me interesa anexar el terreno y así ampliar nuestras fronteras. No hablé más del tema, pues no era el lugar ni el momento. Pronto me explicaría mejor, después de analizar concienzudamente la idea.

Encontramos un árbol con ramas lo suficientemente gruesas como para no tener que derribarlo totalmente. Podía encargarme de cortar algunas de sus ramas, pero el problema eran los cadáveres ambulantes que se aproximaban. No terminaba de confiar del todo en la habilidad de la mujer para deshacerse de esos desgraciados, pero no tenía otra alternativa más que dejarle a ella el trabajo sucio mientras yo recogía la leña que necesitábamos. Levanté el hacha y la mandé con fuerza contar la madera, quedando el filo enterrado a unos diez centímetros dentro de la rama. Fue difícil sacar la hoja de ahí, pero una vez salió, mandé otro golpe contra la madera. El sonido seco era bastante característico, y con el silencio que había en ese bosque, de seguro se escuchaba a metros de distancia. La primera rama estaba a punto de ceder, pero al intentar dar el tercer golpe, la hoja del hacha salió desprendida hacia el cielo, quedando sólo con el palo en las manos. -¡Cuidado! Alcancé a advertir antes de que el filo cayese a unos cinco metros de distancia, muy cerca de la chica. -Es demasiado peligroso seguir utilizando esa hacha... Sin otra opción, saqué mi machete y lo ejercí para terminar de desprender el pedazo de rama que faltaba. Fue una ardua tarea, pero al terminar, la mujer ya se había deshecho de los tres comecarnes que nos acechaban. Con rama en mano, me giré hacia ella y le dije: -Parece que ya tienes experiencia contra esas cosas. Después de analizar por dos segundos mis palabras, caí en cuenta de la estupidez que acababa de decir. Obviamente tenía experiencia contra esas cosas, o si no no estaría viva...

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Vie 17 Jul 2015, 21:46

- Como sea. No lo agregaría a mi currículum. - Curioso comentario el de Nicholas, curiosa respuesta la de Phoenix.

Clavó el kukri en el caminante que estaba en el suelo. Sólo faltaba quitarle la consciencia. Nuevamente, no era lo que más le gustaba de estar viviendo el apocalipsis. Era necesario, como cazar y recolectar frutas. Defenderse era importante. Por suerte los muertos caminantes no pensaban ni creaban estrategias, siempre agradeció eso. - El hacha es una porquería. Y no he encontrado una mejor. Si la ocultaron en algún sitio, lo han hecho realmente bien. - Negó con cierto dejo de hartazgo. - Mejor terminemos con eso dentro de la cabaña. Volvamos por donde vinimos, que no quiero caer en mi propia trampa. Aparte, tenemos todo el día. - Jamás se apuraba más de lo necesario. Según ella, ése era uno de los motivos por el cual aún seguía con vida. Se hacía tiempo para analizar las situaciones. No siempre obraba de la mejor forma, pero al menos tenía tiempo de pensarlo.

Tomó un extremo de la rama y lo levantó, esperando que su acompañante tomara el otro extremo. Así ambos lo llevarían y ninguno tendría que cargar con todo. Phoenix iba delante, para guiar la caminata.

Daba pasos lentos y observaba a su alrededor, como si buscara algo. - Hice algunas trampas para los animales. No soy muy buena en eso, pero lo intento. - No parecía haber caído nada en sus precarias trampas. De hecho, parecía como si en vez de no haber tenido suerte, en realidad no funcionaran como deberían. Era mejor cazando con la ballesta y haciendo cosas con comida enlatada.

- Respecto a anexarte aquí, te pediré entonces que alguien me ayude de vez en cuando. Sólo eso. Ahora, cuando lleguemos, puedes tomar lo que necesites. - Volteó un poco para observarlo. Luego continuó, despacio para no caer por las raíces de los árboles.

Hizo silencio por un trecho, donde se dedicó a observar unas marcas en el suelo. Alguien había luchado allí con caminantes hacía poco y no había sido ella. No había muertos en la zona. Decidió continuar. Al pasar por la zona donde Salem atacó la marmota, notó sangre en el tronco. ¿Sería de la marmota o de su gato? - Por cierto, Salem seguramente tiene más vacunas que tú. - Como buena enfermera y obsesiva de la salud, se había encargado de prevenir cualquier mal, dentro de sus posibilidades, tanto para ella como para su compañero felino.

Pasaron el punto débil de las trampas y es allí donde decidió dejar de cargar su futura leña. Dejó la rama con delicadeza en el suelo y volvió a reforzar un poco aquel sector, para que así no quede ningún punto débil, al menos hasta que lo cambie de sitio.

Oyó cómo algunas criaturas comenzaban a acercarse. No hacer ruido era inevitable, hacía lo menos posible, era poco realmente.

- ¿Quieres cubrirme un momento?

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Agent 4.0 Vie 17 Jul 2015, 21:46

El miembro 'Phoenix Hemmer' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Números' :
If I die young ~ Privado MYlJ5e3
Resultados :
If I die young ~ Privado 05N74mQ

Agent 4.0

Agent 4.0
Narrador

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Vie 17 Jul 2015, 23:17

Volvimos a entrar al territorio de la cabaña, atravesando aquel punto débil que seguía generándome un mar de dudas. Dejamos la madera en el suelo mientras ella se encargaba de tapiar la debilidad en la fortaleza. -Claro, yo te cubro. Escuchaba a lo lejos las pisadas lentas y torpes de quienes se acercaban, pero a simple vista no lograba vislumbrar ninguna silueta o movimiento entre los árboles. Tardarían algunos minutos más antes de llegar a donde nosotros, y con algo de suerte se distraerían en el camino. Desde que llegué nos encontramos con muchos muertos vivientes, más de los que estoy acostumbrado en un solo día, lo que me llevó a pensar que el bosque entero estaría atestado de ellos, casi tanto como en una ciudad, quizás debido a la cantidad de animales salvajes que podrían servir como alimento.

Volvimos a cargar con la madera para llevarla adentro de la cabaña. Su interior era cálido y el ambiente se sentía más agradable que en el exterior. Ayudé a depositar la madera en la sala de aquella cabaña. Ya con un poco más de calma, puede detenerme a apreciar los pequeños detalles que hacían diferente a ese refugio de los demás. Para empezar, era mucho más acogedor, tratándose de lo que antaño fue probablemente un hogar para una familia. La naturaleza a su alrededor lo hacía un sitio mucho más relajante a los desiertos que siempre me rodean. Y bueno, está amoblada con muebles de verdad, no literas y butacas militares... -Eres afortunada por haber encontrado este sitio. Murmuré.

Regresé a la cocina y tomé asiento en la mesa del comedor, con más confianza que la primera vez. Esperé hasta que la mujer me siguió hasta allí. -Dime algo, ¿eres la única sobreviviente del accidente con ese niño? ¿Eres la única persona que vive aquí? Al parecer así era, pero debía salir de cualquier duda preguntando directamente. En el tiempo en que hemos estado los dos, ella no había mencionado ni una sola vez a otra persona, sin embargo, aun había la posibilidad de que alguien apareciera de repente. -Y si es así, ¿cómo lograste sobrevivir entre tal masacre? Anteriormente no había tenido eso en consideración. Quizás ella era como yo... algún tipo de mezcla entre humano y caminante. O tal vez solamente tuvo mucho suerte de salir ilesa.

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Sáb 18 Jul 2015, 04:15

Agradeció para sus adentros que su compañero no haya tenido que luchar de nuevo. No quería ver más caminantes cerca de las trampas. Ayudaba a contener, pero no eran un fuerte tampoco. Con la cantidad suficiente podrían pasar y apoderarse de la cabaña. «Claro, como si los muertos quisieran la cabaña.» A veces sus ideas carecían de lógica. A veces los trataba como seres pensantes, otras como meros objetos que no eran peligrosos. Por suerte, en el momento de la acción sus reacciones siempre fueron acertadas.

La madera que tenía era suficiente para una o dos noches más, sin contar con que tenía ya algo para esa misma noche. Luego tendría que ver cómo cortar y hacer los leños. No era una experta en eso. Cuando llegó los leños eran parejos, todos de casi el mismo tamaño. Los de ella daban algo de lástima, pero aún así ardían. Observó el hogar, que quede ceniza era bueno, aún así tendría que limpiar un poco. Al menos dejaría de despertar siempre como cenicienta.

- Dios me debe favores. - Dijo como respuesta al comentario acerca de su suerte. Lo dijo en broma y con un dejo de resignación. Estaba agradecida, claro, pero a su vez algo le incomodaba del lugar. Después de todo, tal vez los tiempos de estar 100% feliz con alguna circunstancia ya hayan terminado junto con el apocalipsis.

En la cocina estaba la marmota, tirada en el suelo. Salem se mantuvo elegante sentado en la mesada mientras su humana entraba en la habitación. Tomó el animal muerto y lo puso en la bacha. A veces había agua, a veces no.

Pensó las preguntas antes de responder. Tomó su tiempo para buscar una caja azul con el nombre de su gato escrito en tinta indeleble. - Se llamaba Frank. - Decirle por su nombre humanizaba más los hechos, así le parecía a Phoenix. Abrió la caja y sacó un termo frío-calor de dentro. Luego movió los dedos en la mesada, llamó a su gato con ése gesto y él obedeció. - Estábamos todos dormidos. La discusión me despertó. Los padres estaban mordidos. Se pusieron tensos y yo me aparté. Vine a la cocina con un compañero. Hasta que oímos disparos. Creo que el padre mordió a consciencia a alguien luego de disparar a su hijo. Fue una locura. - Había contado ya esa historia, de un modo escrito en aquel diario que olvidó hasta hacía unos días. Aprovechó lo que estaba haciendo para despejar su mente del asunto. Batió un gran frasco que sacó del termo y colocó una dosis del jarabe en una jeringa sin aguja. Obligó al felino a tomar aquello. La reacción de su mascota fue de asco, pero parecía acostumbrado a que su humana a veces lo obligara a beber eso. Luego vertió yodo en la herida que la marmota le había hecho. Tuvo que sostenerlo para que no huya. - Sobreviví porque me mantuve al margen del asunto. La madre se suicidó afuera en la mañana. Otros murieron desangrados o se transformaron. No todos murieron esa misma noche. - Con una rasuradora quitó algo de pelo de la herida del gato y le puso pegamento para heridas. Sopló un poco para que secara. Salem sólo quería huir. - Si no se hubiesen precipitado, tal vez alguno hubiese seguido con vida. Sarah fue mordida y estuvo más de 8 horas sin fiebre, pero se suicidó. - Suspiró al decir eso. La situación aún atormentaba a Phoenix. Hubiese hecho muchas cosas diferente. Hubiese salido a hablar, tal vez tomar algún arma y dispararle antes de que disparase a los demás. ¿Pero cómo saberlo de antemano? Muchas ideas iban y venían por su mente, sólo un la convencía: «Ahora estás aquí. Punto.»

- Una vez me dijeron que terminaría mis días sola y con un gato como toda compañía. Nunca pensé que aquello había sido un hechizo. - Era cierto, le habían dicho así millones de veces. Sopló nuevamente el pegamento y dejó libre al felino, que pese a haberse querido ir hacía segundos, ahora se mantuvo allí viendo al extraño como su fuese algo salido de su trasero. Phorenix le acarició todo el rostro para ver si cambiaba el gesto. - En fin. Yo me encargaré de la marmota, ¿quieres seguir intentando con la leña? Luego de eso debería quitar a los caminantes de la zanja, son demasiados. No mucho más por el día de hoy. Luego te sacaré una fotografía, para el recuerdo. - Sonrió, le gustaba fotografiar a las personas con las que se encontraba, mientras fuesen amistosos.

Hizo lo que debía con la marmota. Tenía varias preguntas para hacerle a Nicholas, pero esperaría. Confiaba en que tendría tiempo para eso.

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Dom 19 Jul 2015, 00:58

Escuché atento su historia, que comenzaba a recobrar sentido en mi cabeza. Debieron ser días oscuros para ella y para las personas que perecieron, quizás por desesperación. Suponía que los hechos no ocurrieron hace demasiado tiempo, quizás un mes o un poco menos. Las tumbas ya no parecían frescas, pero la tristeza en el tono de voz de la mujer me hacía pensar que todavía no superaba lo que pasó. -Todos hemos perdido a gente importante en nuestras vidas, pero si estamos aquí todavía es por algo, ¿no lo crees?. Suspiré pensando en esas personas que ya no me acompañaban.

Me causó gracia lo de la fotografía. Nunca fui muy dado a tomarme fotos, incluso antes del apocalipsis, pero ahora por alguna razón me hacía ilusión verme plasmado en una foto, después de tanto tiempo. Aunque por ahora había temas más importantes que tratar.

-Dejemos lo de la marmota y la leña para más tarde, ¿de acuerdo? Ahora hay algo que quiero mostrarte. Me detuve por un momento analizando si en verdad era buena idea hacer lo que estaba a punto de hacer. Phoenix parecía digna de confianza, y su actitud distaba mucho de alguien que apuñala por la espalda, así que ¿cuál podía ser el problema?. Saqué un papel arrugado del bolsillo de mi chaqueta. A simple vista se veía que estaba doblado por la mitad en al menos seis ocasiones, las suficientes para hacerlo caber en el bolsillo. Empecé a desdoblarlo, revelando que se trataba de un mapa, en cuya parte superior dictaba: Las Vegas Strip, Condado Clark, Nevada. Una vez desenvuelto el mapa, lo coloqué sobre la mesa para que ambos pudiéramos apreciarlo a la perfección. En azul se marcaban tres puntos del mapa: La base de la fuerza aérea Nellis, el aeropuerto internacional McCarrian, y un tercer punto más pequeño en medio de dos calles. Conectando los tres puntos, varias líneas verdes trazaban las calles del mapa, e incluso una de las líneas verdes se desbordaba por la interestatal 15.

Yo parecía estar realmente orgulloso de dicho mapa, aunque a simple vista no se entendiese demasiado. -Te explicaré: Las áreas azules son nuestras bases y puntos de control, mientras que las líneas verdes son rutas relativamente seguras o despejadas. Todo lo que ves pertenece a nuestro territorio, incluso existe otra base militar en California que también nos pertenece, por eso la línea verde se sale del mapa. Ha sido una labor de varios meses, y ha dado sus frutos, como puedes ver. Miré a su rostro con una ligera sonrisa pintada en mis labios. -En las tres bases tenemos suministros y armas para seguir sobreviviendo por meses. Básicamente hemos saqueado toda Las Vegas y sus alrededores. Hay hombres, mujeres, y un par de niños, todos lo suficientemente fuertes para valerse por sí mismos, pero aun así trabajamos como un equipo en contra de un enemigo en común. ¿Quieres unirte a nosotros? Y dejé la pregunta al aire. Médicos teníamos, pero no eran muy buenos, al igual que aquellos que se hacían llamar "cocineros", y cualquier nuevo miembro al grupo sería de mucha ayuda.

Mapa:

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Miér 22 Jul 2015, 21:40

El tono de voz que utilizaba Nicholas era suficiente para comprender lo que éste pretendía. Mientras atendía a sus palabras, analizaba qué era lo que debía responder. Su semblante era serio. Había dejado de hacer cualquier cosa que su cuerpo le pidiera hacer (rara vez se quedaba quieta sin tener un par de cosas pendientes) para atenderlo.

Sin responder aún, contempló el mapa. Intentó descifrar lugares donde haya estado antes. Nunca había estado en Nevada, desde el fin del mundo, así que no, no había pasado por ahí. «No, porque supuse que se volvería desértico.» Y aparentemente estaba equivocada.

- ¿Y pueden encontrar agua en Nevada? - Phoenix tenía muchas inquietudes respecto a aquel sitio. - Con gusto los ayudaré, puedo unirme y trabajar en equipo. Pero me parece que deberían estar más cerca de ríos, arroyos o lagos, como en Mississippi. Me fue muy bien a mi allí. Me fui sólo por hacer algo. - Así como su compañero había sacado un mapa, ella también fue por uno. Tuvo que ir a la sala, había un bolso allí, medio escondido tras un mueble de madera. Desplegó en la pequeña mesa ratona su mapa de Estados Unidos. Mississippi tenía varios puntos amarillos, así como otros sitios más al noroeste del país. Sacó otro mapa, aparentemente se había equivocado. Allí estaba Mississippi. - La tierra es fértil. Las construcciones débiles, pero se pueden fortificar. Se puede pescar y cazar. Los barrios están atestados, pero no saqueados. La pandemia allí arrasó en un instante, las pertenencias de todos aún siguen allí.

Hizo una pausa y contempló su mapa. Recordó entonces a su padre. Era imposible que siguiese vivo luego de tanto tiempo. Lo había esperado por mucho en aquel Estado y jamás había aparecido. - Sólo aviso. No hay muchas posibilidades de que vaya a Nevada. Menos Las Vegas. Pero si deciden moverse algún día, puedes contar conmigo. - Estaba dicho. Al menos había dado su opinión sobre el asunto. - Y si necesitan un convoy, sé dónde conseguir algunas casas rodantes. Piénsalo también, total no iré a ningún sitio. Puedes encontrarme aquí siempre.

Prefirió zanjar el tema allí. Las mejores decisiones, a su criterio, se tomaban luego de una buena reflexión, teniendo en cuenta siempre la primera respuesta intuitiva.

Dejó los mapas sobre la pequeña mesa y fue a la cocina a hacer lo que debía con la marmota. Rápidamente le sacó la piel y lo dejó al sol, dentro de la cocina.

- Nicholas. Hay ropa de hombre y de niño arriba. Puedes llevártelo. También puedo hacer más arroz para que los demás prueben y a ver si les gusta. Aparte... tal vez sea mejor verlos primero y luego que ellos decidan si quieren que forme parte de ustedes o no.

Marmota deshuesada. Guardó la carne en un tupper y luego la puso en la heladera. Ésta funcionaba gracias al generador a gasolina. Volteó para verlo. Era un sujeto agradable. Parecía aún creer en las buenas personas. Físicamente le sonaba familiar, aunque jamás lo hubiese visto. Sonrió entonces de oreja a oreja, como quien ve a alguien luego de mucho tiempo de no haberlo visto y se alegra de que esté allí. - Oye... - Alzó su dedo y se le acercó. Luego negó como si quisiera espantar una idea absurda de su mente. - No, pasa que me hablaron alguna vez de alguien físicamente parecido a ti. Pero vamos, con poquísimas especificaciones. - Negó entonces, con decisión. Limpió bien sus manos y volvió a la sala.

De un cajón sacó su polaroid. Revisó que todo estuviese en orden. - Pon buena cara. Luego nos sacamos ambos. Y si quieres puedo mostrarte otras fotos.

Disparó sin flash y sin esperar a que se pusiera en posición de fotografía. Luego entregó la cámara, señalando dónde debía apretar para hacer la instantánea. Esperó por la segunda foto.

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Nicholas Robles Jue 30 Jul 2015, 08:46

Me quedé mirando mi mapa fijamente, como tratando de buscar algún defecto después de las inquietudes expresadas por la asiática a mi lado. Agua... ese era definitivamente el problema primordial, pero tampoco es que careciéramos de ella. -El agua que tenemos es embotellada. También almacenamos agua de lluvia que luego hervimos, y cuando salimos del estado, procuramos llevar siempre galones para llenarlos, por si acaso. Asentí con la cabeza varias veces, convenciéndome a mí mismo que era una situación totalmente solucionable. Nunca había ido a Missisipi, y aunque lo que ella mencionaba sonaba casi como un edén en el infierno, sencillamente no podíamos dejar las bases que teníamos establecidas en Las Vegas, no sólo por el esfuerzo que conllevó asegurar esos territorios, sino también por una razón más importante que a ese punto me cuestionaba si comentársela a Phoenix o no. Me rasqué la cabeza comprendiendo que era tonto de mi parte tratar de convencerla de dejar esa cabaña a un sitio con tanto riesgo que ni siquiera conocía.

Me senté en la silla un poco decepcionado, hasta que escuché el leve sonido de la cámara al fotografiarme. Seguramente no iba a salir una foto muy bien hecha. Ahora de repente me hallaba a mí mismo en una sesión de selfies con esa mujer. Algo temeroso presioné el botón. Llevaba mucho tiempo sin siquiera ver una cámara, mucho menos tocarla o tomar una fotografía. Se sentía como la primera vez. Me preguntaba cómo lograba que ese aparato funcionara. Un poco confundido sin saber qué hacer ante la situación, me levanté y me puse en marcha hacia el segundo piso, donde decía que había ropa para hombre y niño. No sé por qué ni me molesté en preguntarle dónde estaba dicha ropa, o pedirle permiso para poder subir, simplemente lo hice.

La segunda planta era igual de impresionante a la primera. Los muebles estaban hechos en madera y sorprendentemente limpios, sin ni una sola mota de polvo en su superficie. Los grandes ventanales permitían que la luz del sol iluminase el recinto, mostrándome una cabaña al más puro estilo del siglo XIX, aunque eso no le quitaba lo hermosa y elegante. El tipo que alguna vez fue propietario de esa residencia debía tener bastante dinero. -¿Dónde estará la ropa? Me pregunté a mí mismo debatiendo en mi cabeza sobre a qué habitación entrar a buscar. Ahora era cuando caía en cuenta de mi error de no preguntarle a la mujer antes. Empecé a hacer cuentas de cuántos hombres se encontraban actualmente en las tres bases, y cuántos niños: La cantidad de hombres era de tres, cuatro si me contaba a mí, mientras que niños sólo había uno, y era tan pequeño que quizás la ropa en la cabaña no le quedase bien. Extrañaba aquellos tiempos en los que solíamos ser más de veinte personas cuidándonos unos a otros.

Nicholas Robles

Nicholas Robles
Inactivo

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Phoenix Hemmer Jue 30 Jul 2015, 19:58

Las fotos habían salido bien. Más oscuras de lo que había imaginado que saldrían, pero estaban bien. Las dejó sobre la mesa y dejó libre a Nicholas, para que fuera por la ropa. Tuvo tiempo de meditar nuevamente su respuesta.

Mientras hacía algunas cosas en la cocina y vigilaba los alrededores a través de los ventanales (que por suerte daban un panorama bastante amplio del exterior), se dedicó a pensar qué pasaría si accedía a estar en el grupo de aquel hombre aún no muy conocido. La realidad es que le había caído bien. Su actitud fue muy servicial y había aceptado sus propuestas, pese a poder haber dicho que no, que se las arreglase ella sola con su vida. Sería bueno tener a alguien así cerca por si algo pasaba. Debía reconocer que a veces se enfermaba o hería y que en el proceso de curarse solía tener fiebre al punto de alucinar. Le pasó aquello en casi diez ocasiones desde el apocalipsis. No siempre se las podía arreglar del todo bien sola.

Suspiró y miró a Salem a los ojos. El gato correspondió, observándola y guiñándole un ojo de manera inexpresiva, algo que solía hacer a menudo. - ¿Tú qué dices? Tal vez si los conociera... y conociera el sistema que tienen... Total, no tengo planes aún. ¿No? - Un sutil sonido salió del felino, y apartó la mirada. - Podríamos probar. - Lo acarició y continuó haciendo sus quehaceres.

Los minutos pasaron. Guardó las fotografías en su álbum y se sentó un momento en el sofá de la sala. Casi al instante oyó un sonido en la puerta. Creyó que no era nada, o sólo algún ave que chocó sutilmente. Pero al oír el mismo sonido se decidió por acercarse y ver por el ojo de la cerradura. No pudo ver nada. Observó a su gato, él también lo había oído.

¿Abrir la puerta? ¿Gritarle a Nicholas? O... mejor subir a avisarle en persona. Subió las escaleras al trote, con el kukri en mano. No solía andar armada por la casa, pero lo creyó necesario. Lo buscó en las habitaciones hasta encontrarlo. - Pss. Algo tocó la puerta. - Dijo en un susurro. Hizo una seña para que baje junto con ella.

Salem se encontraba pegado a la puerta en una inusual actitud. Hacía un sonido gracioso. Phoenix comprendió de qué se trataba y se relajó. - Es un pájaro. - Comentó en voz alta, señalando a su felino.

Entonces fue a abrir la puerta con confianza. Fuera había una paloma enorme y muy blanca que fue atacada por Salem en un instante. En el corto tiempo que tuvo para verla notó algo en su pata. - ¿Es una paloma mensajera? - Podía ser. Quien haya vivido allí era alguien muy excéntrico. Tenía entendido que esas sólo hacían el mismo recorrido siempre.

El ave había pasado a mejor vida ya. La oriental logró tomar la pata, pero dentro no había ningún mensaje. - Vaya... hoy es un día muy poco usual. Lamento haberte hecho bajar por esto. ¿Encontraste lo que necesitabas? ¿Necesitas ayuda?

Phoenix Hemmer

Phoenix Hemmer
Desaparecido

Volver arriba Ir abajo

If I die young ~ Privado Empty Re: If I die young ~ Privado

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.