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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Un pueblo abandonado en el Desierto de Nevada.
Cinco de agosto de 2015.
Atardecer, día caluroso.
Los alrededores de Las Vegas no es que se encontraran en mucho mejor estado que los de esta misma ciudad. Todo lo contrario, la mayoría habían desaparecido bajo la arena del desierto, que había avanzado impasible.
Aquel pueblo no parecía en tan mal estado, aún se podía pasear por algunas de sus calles sin llegar a hundirte en la arena. Había logrado salir fuera de la base, en lo que se suponía que era una misión de reconocimiento de la zona. Supuestamente, pues la realidad era otra, sencillamente me apetecía salir fuera y respirar el aire puro. Había dejado el coche a las afueras de el pueblo y ahora caminaba con paso tranquilo por lo que parecía un pueblo fantasma.
El machete descansaba en mi cinturón y estaba atenta a cualquier mínimo ruido o movimiento, no quería que me tomaran por sorpresa. En cuanto fuera necesario me haría con él, aunque de primeras parecía que no había necesidad y eso era del todo sospechoso.
El sol se encontraba casi en las últimas horas de luz, y las temperaturas aún seguían siendo elevadas. Típicas de Nevada. Al menos ya se empezaba a sentir cierta brisa.
— ¡Bingo! — exclamé al ver la fachada de lo que parecía ser una comisaría. ¿Quedaría algo de utilidad allí? Eran preguntas que me llevaron a caminar hacia el interior del edificio, ajena a lo que podría estar ocurriendo en su interior. Sujeté el machete en mi derecha y empujé lentamente con la izquierda la puerta. Siempre atenta.
Para aquel día había elegido llevar ropa casual, nada de distintivos de Umbrella, ni otras marcas... todo para pasar desapercibida si se daba el caso.
Cinco de agosto de 2015.
Atardecer, día caluroso.
Los alrededores de Las Vegas no es que se encontraran en mucho mejor estado que los de esta misma ciudad. Todo lo contrario, la mayoría habían desaparecido bajo la arena del desierto, que había avanzado impasible.
Aquel pueblo no parecía en tan mal estado, aún se podía pasear por algunas de sus calles sin llegar a hundirte en la arena. Había logrado salir fuera de la base, en lo que se suponía que era una misión de reconocimiento de la zona. Supuestamente, pues la realidad era otra, sencillamente me apetecía salir fuera y respirar el aire puro. Había dejado el coche a las afueras de el pueblo y ahora caminaba con paso tranquilo por lo que parecía un pueblo fantasma.
El machete descansaba en mi cinturón y estaba atenta a cualquier mínimo ruido o movimiento, no quería que me tomaran por sorpresa. En cuanto fuera necesario me haría con él, aunque de primeras parecía que no había necesidad y eso era del todo sospechoso.
El sol se encontraba casi en las últimas horas de luz, y las temperaturas aún seguían siendo elevadas. Típicas de Nevada. Al menos ya se empezaba a sentir cierta brisa.
— ¡Bingo! — exclamé al ver la fachada de lo que parecía ser una comisaría. ¿Quedaría algo de utilidad allí? Eran preguntas que me llevaron a caminar hacia el interior del edificio, ajena a lo que podría estar ocurriendo en su interior. Sujeté el machete en mi derecha y empujé lentamente con la izquierda la puerta. Siempre atenta.
Para aquel día había elegido llevar ropa casual, nada de distintivos de Umbrella, ni otras marcas... todo para pasar desapercibida si se daba el caso.
Han pasado varios días desde que la gasolinera ha quedado atrás. De momento aun conserva algunas provisiones, agua limpia, algo de comida y material de primeros auxilios. Odia el desierto, lo odia desde Iraq hasta Afganistán. Camina con los hombros ligeramente caídos, con el chaleco en su mano derecha y con la izquierda es la enésima vez ya que se rasca la cabeza.
No parece inicialmente muy consciente de su alrededor, pues lleva puesto algo de música por auriculares, aunque por como mira por dónde va pareciera ser que está atento a lo que hace. Y a pesar de todo se permite cierto baile con algo del viejo Funky del mundo antiguo. Algo sucio y cabizbajo, pero, con un poquito de esa mescalina que cura todas las perdidas de viejos compañeros.
Resopla un par de veces pensativo, no es hasta que ve la comisaria que se pega cual lagargatija a la esquina de la calle asomando un solo ojo lo mínimo posible.
"La puerta está abierta...Mierda, alguien ha estado aquí ya..."Saca el mapa que lleva y con un rotri rojo tacha la ciudad en la que está.
"Pero puede que hayan dejado algo"Piensa maliciosamente y al mismo tiempo de la forma más inocente camina hacía la entrada del lugar.
En su cintura descansa una espada corta, pareciera sacada de una tienda de caza moderna, pero útil al fin y al cabo. Se quita la camiseta de la cabeza y se la vuelve a poner, se abrocha el chaleco de cuero, lleno de tachas y laminas de acero que ha cortado de forma artesanal, de hecho lo ha decorado para que aún parezca más antiguo.
Al estar acercándose, sabe que le pueden estar escuchando, es más por la tranquilidad que hay en el pueblo pareciera que los zombis están aletargados, lo cual le resulta curioso, por lo que antes de asomarse se apoya contra la pared de espaldas a ella.
-Voy a entrar, soy humano y estoy sano, tienes algún problema con eso?-Su voz suena bastante tranquila, va sacando un cigarro con sus manos ligeramente temblorosas, sus pupilas están completamente dilatadas, está sudando como un cerdo y casi se le escapa una risilla maníaca al sacar el encendedor y darle fuego al asunto.
Umbrella a veces resultaba de lo más aburrida. Pero era un refugio al fin y al cabo, donde poder dormir, ducharse, comer... con eso ya eran el mejor postor, lo cual era muy triste. Los tiempos cambiaban. Avancé por el pasillo, que se encontraba a medio iluminar, las ventanas estaban con las cortinas a medio descolgar y provocaban una estampa de lo más siniestra.
Me detuve a mitad de camino pensativa, no sabía hacia dónde ir, así que decidí guiarme por los carteles. El machete descansaba en mi mano, listo por si era necesario atacar a uno de esos zombies. Pero para lo que no estaba preparada era por otro ser humano más.
— Venga ya... — me giré bruscamente, recelosa y con mucha curiosidad. — ¿Apocalipsis zombie? — me cuestioné en un susurro. — La plaga somos las personas... — respondí en el mismo tono.
— ¡Me es indiferente! — respondí alzando la voz. — ¿Qué pasa quieres que seamos mejores amigos tan pronto? — aquellos supervivientes que avisaban e iban de buenas tan pronto eran los peores. Odiaba toparme con personas vivas, al menos los zombies eran previsibles.
Me detuve a mitad de camino pensativa, no sabía hacia dónde ir, así que decidí guiarme por los carteles. El machete descansaba en mi mano, listo por si era necesario atacar a uno de esos zombies. Pero para lo que no estaba preparada era por otro ser humano más.
— Venga ya... — me giré bruscamente, recelosa y con mucha curiosidad. — ¿Apocalipsis zombie? — me cuestioné en un susurro. — La plaga somos las personas... — respondí en el mismo tono.
— ¡Me es indiferente! — respondí alzando la voz. — ¿Qué pasa quieres que seamos mejores amigos tan pronto? — aquellos supervivientes que avisaban e iban de buenas tan pronto eran los peores. Odiaba toparme con personas vivas, al menos los zombies eran previsibles.
Los segundos pasan, mira a izquierda y derecha, se fija que hay una holgura en el chaleco, un punto débil en la parte frontal y chasquea con la lengua, con una mirada de desaprovación absoluta va a proceder a toquetearlo, pero oye como alzan la voz desde el interior y se queda en completo silencio, apoyando la espalda contra la pared con fuerza, sin golpear esto, rueda los ojos ante las palabras que cree haber entendido.
"Mi sentido común está vibrando me dice que no debería entrar..."Se queda pensativo unos segundos, un leve cosquilleo recorre su espalda y respira hondo antes de dar réplica.
-Recibido...-responde sin alzar la voz, acto seguido entra con naturalidad, pero con cierto bailoteo mientras la música sigue sonando por uno de sus auriculares.
Se da media vuelta para cerrar la puerta con calma, aún no ha visto ningún zombie, pero tampoco quiere arriesgarse, ni llamar la atención aunque a su interlocutora no le importe levantar la voz.
-No lo sé, te gusta la música?-Sonríe observando de arriba a abajo la planta en la que se encuentra, no le cabe duda que deben de haberlo saqueado todo, pero aun así se dispone a hacer su búsqueda rutinaria.
-No quiero molestarte, ni romper la paz que se ha creado aquí, buscaré algunas provisiones y me marcharé, corren malos tiempos...-Dice mientras revisa un cajón por si hay algo-...Rumores...-Después se acerca a un armario y echa una ojeada, no se ha movido de la parte posterior a la entrada, rebuscando y rebuscando tratando de hacer el mínimo ruido.
-...Gente que desaparece, supervivientes con poderes extraños...-Hace una pausa para mirarla si es que la ve y respira hondo indiferentemente de la respuesta.
-No tiene pinta de que tengas mucho miedo, eso es bueno...-Finalmente hace balance de todo lo que ha encontrado, se queda pensativo con el botín sobre una de las mesas de trabajo de algún agente.
-Aunque tampoco tiene pinta de que te hayas perdido, para quien trabajas?...-Tuerce los labios pensando si realmente ha tenido suerte o no ha encontrado más que basura.
-Independiente? Algún refugio cercano?...-Hace una pausa y con una sonrisa se frota las manos empezando a comprobar finalmente el material.
-No serás de Umbrella no?...-Pregunta finalmente, nunca se sabe, algunas veces se acierta otras se falla.
-Últimamente están pasando cosas muy jodidas en este desierto, hay una zona llena de criaturas de las jodidas, estoy tratando de marcar el terreno...-Casi pareciera que está hablando solo, saca un paquete de tabaco por estrenar y empieza a desenvolverlo con calma sin quitar los ojos del botín, casi pareciera que lo estuviera haciendo un poco a propósito.
"No ha pasado mucho desde que me deshice de ese escuadrón de Umbrella...Me habrán seguido?"Se queda pensativo, finalmente tras deshacerse de los envoltorios se pone un cigarro en los labios, usando una sola mano, con la otra se rasca la nuca, respira hondo de nuevo y termina por guardar el paquete con calma y sacar el encendedor, no tarda en darle fuego de nuevo solo con la mano derecha y dejando en una posición muy incómoda la izquierda, marcándose una posible predilección por la mano derecha, da unas caladas y guarda el encendedor, apoyándose en la silla cercana, no tiene prisa, prefiere pensar.
El miembro 'BalioN' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'¿Qué hay ahí?' :
Resultados :
'¿Qué hay ahí?' :
Resultados :
El hombre iba totalmente espreocupado. ¿Quién se ponía a escuhar música en un sitio así? Solo un loco o alguien sin miedo. Además, eran sus formas de moverse y de comportarse. Estaba completamente segura de que aquel tipo era muy capaz de defenderse y por tanto de que podía ser un problema.
— Son tiempos raros, sí — me crucé de brazos, prestando atención a todo cuanto hacía o decía. Y de lleno en el clavo, Umbrella. No me consideraba parte de Umbrella realmente, estaba en nómina, sí, pero consideraba que tenía el control. — ¿Te suena Weis? — la empresa de mi padre, había sido un referente de mercenarios en su momento. No superaba a otras como Blackwater por ejemplo, pero sí que había tenido su gran momento de auge.
No dije nada más, me limité a escucharle completame atenta y estática. No me interesaban el resto de cosas, las conocía perfetamente.
— ¿Y tú, debo fiarme de ti? Porque sinceramente no pareces un simple heladero precisamente... — comenté con sorna.
— Son tiempos raros, sí — me crucé de brazos, prestando atención a todo cuanto hacía o decía. Y de lleno en el clavo, Umbrella. No me consideraba parte de Umbrella realmente, estaba en nómina, sí, pero consideraba que tenía el control. — ¿Te suena Weis? — la empresa de mi padre, había sido un referente de mercenarios en su momento. No superaba a otras como Blackwater por ejemplo, pero sí que había tenido su gran momento de auge.
No dije nada más, me limité a escucharle completame atenta y estática. No me interesaban el resto de cosas, las conocía perfetamente.
— ¿Y tú, debo fiarme de ti? Porque sinceramente no pareces un simple heladero precisamente... — comenté con sorna.
Ensimismado en fumarse tranquilamente su cigarro, se puede ver por como se muerde los labios, cero inocencia en su mirada, aunque hay paz en su forma de ser y estar. Bailotea ligeramente y con las manos imita gestos como si tocara, el solo debe estar siendo la leche en su oído, cierra los ojos con fuerza y termina haciendo gestos más exagerados con una sonrisa, por como gesticula, parece que sabe tocar la guitarra.
-A mí me encanta la música, me pegaría un tiro si volviera a estar en este infierno sin ella...-No parece haber escuchado una sola palabra de lo que ella le haya podido decir, moviendo los hombros con fuerza toma la botella de agua, la abre y al olerla aun no ha caducado el plástico, mira la fecha y bingo, aun está en fecha.
Cuando el cigarro va casi a la mitad lo deja en una esquina de la mesa.
-No quiero invadir tu espacio personal y que terminemos a golpes en la comisaria, cuando acabes de analizarme podemos darnos la mano, como compañeros de oficio mercenario, la senda es dura, cuesta ver caras conocidas del mundo que dejamos atrás...-Hace una pausa-... Como te he dicho estoy completamente sano, si quieres unas caladas ahí lo tienes...
-Serví para el gobierno de los estados unidos como parte de los navy seal durante diez años, nadie ha sobrevivido tanto tiempo en activo dentro de esa unidad...-Le da un trago al agua al aire, sin pegar los labios, luego la deja encima de la mesa por si ella quiere también-...Ni en ninguna...-Al fin y al cabo zombies o no antes del fin del mundo ya había perdido a gente, amigos etc.
-Conozco la gran mayoría de compañías relevantes de mercenarios del mundo, lo más normal para la gente como yo es morir en combate o jubilarte del ejército para pasar al sector privado para hacerte rico, así que tengo amigos en distintas compañías, un antiguo miembro de mi unidad trabajó para vosotros hace algunos años incluso. Antes de que todo esto terminara estabais apunto de adelantar a Blackwater, lástima que Umbrella tuviera otros planes para todos...-Dibuja una media sonrisa, no como si la acusara, parece más estar pensando en sus cosas.
-Me queda algo de Whiskey en el coche, pero no pareces de esa clase de persona que le apetezca sentarse a tomarse una copa y charlar...-Baja la mirada por primera vez un instante, parece que la desconocida le ha gustado, tras ampliar ligeramente esa mueca de felicidad y nostalgia que lo recorre ahora mismo.
-Soy de fiar?...-Algo que parece pensable en el fin del mundo está sucediendo, se ha ofendido-...Entro con calma, te saludo, te ofrezco tregua, tabaco y agua...-Extiende los brazos y niega con la cabeza, sus pupilas han cambiado de estado casi como un gato, psicológicamente parece haber cambiado algo, respira hondo.
-Sigo una estricta norma como mercenario, no matar, si eso te deja más tranquila al menos, como te he dicho, solo estoy de paso-Por su mueca se nota que le ha dolido, debe ser por algo relacionado con la camaradería, cosas de soldados, vuelve a apoyarse en la silla como si nada hubiera avanzado.
Sylvia enarcó una ceja al observar el solo de guitarra al aire. Trató de no distraerse demasiado, se movió por la entrada revisando desde las puertas algunos despachos. De vez en cuando regresaba hasta dodne quedaba él para continuar con la conversación.
— Genial, me he cruzado con Slash y yo sin saberlo... — murmuró de mala gana. Aunque no pudo evitar sonreír levemente al recordar viejos tiempos, la empresa, el negocio familiar... — Hablarás en cuanto a cifras reales — se encogió de hombros, los negocios de su padre nunca fueron precisamente los más legales del mundo y siempre cerraban muchos tratos en la sombra. El mismo gobierno solía contratarlos en numerosas ocasiones para realizar misiones clandestinas que ellos no podían.
— No fumo y ya tampoco bebo — sus palabras fueron bastante cortantes.
No dijo más, se centró en revisar los muebles que había a su alrededor. Por si se topaba con algo interesante y de utilidad, claro que no dejaba de mirar de reojo al hombre, por más que dijera que era de confianza.
— Pues fíjate que habría confiado más en ti si hubieras llegado pegando tiros que tocando la guitarra imaginaria... — sarcástica, observó al hombre a través del sucio reflejo de un espejo en la pared. — Yo no tengo normas — ahora sí que se giró hacia él. La única norma que tenía, y ni siquiera era una norma, era una palabra, una que lo importaba todo: familia. Y toda su familia estaba muerta ya, incluso comenzaba a creer que su hermana Angy lo estaba. Aunque algo dentro de ella le dijera que no. Ni siquiera acataba las normas de Umbrella apenas, si fuera así tendría que estar peleando contra aquel charlatán para llevárselo a la base de excursión y a ella no le iba ese tipo de cosas. Los problemas de Umbrella que se los comieran ellos, Sylvia estaba allí por sus propios intereses, si le pedían algo en específico... eso ya sería otro cantar. Mientras tanto que sus agentes fieles se entretuvieran haciéndose los interesantes por secuestrar o matar a civiles sin experiencia y en muchos casos desarmados.
La sala donde se encontraban era amplia, debió ser la central en un pasado, donde atendían de cara al público, a juzgar por cómo estaba distribuido el espacio, pero todo el edificio era mucho mayor, con una planta más al menos. Y ella quería seguir investigando.
— Eso es bueno... — pareció interesada de verdad en sus palabras, volvió de nuevo hasta él y se apoyó en una de las mesas de la oficina para mirarle fijamente. — Entonces... Si te quieren contratar para matar a alguien rechazas el trabajo, ¿no? — cuestionó. — Igual yo lo he estado haciendo mal durante todo este tiempo... — no pudo evitar burlarse de él. Pareció que de verdad le estaba haciendo una confesión seria, pero en el último momento su rostro denotó todo lo contrario.
Para cuando Sylvia se dio cuenta del siseo y asimiló de qué se trataba, la serpiente ya había caído sobre ella y sentía una fuerte punzada en su hombro izquierdo. En el segundo siguiente, la pelirroja alzó la mirada par ver la del hombre y luego a la lámpara viendo más serpientes. Se apartó hacia atrás za la vez que lanzaba la que la había atacado lejos.
— ¡Joder! — exclamó a la vez que desenfundaba la pistola. Al parecer tenía intención de atacar a Sylvia otra vez. — Ni de coña — abrió fuego y disparó a la criatura acabando con ella.
— Genial, me he cruzado con Slash y yo sin saberlo... — murmuró de mala gana. Aunque no pudo evitar sonreír levemente al recordar viejos tiempos, la empresa, el negocio familiar... — Hablarás en cuanto a cifras reales — se encogió de hombros, los negocios de su padre nunca fueron precisamente los más legales del mundo y siempre cerraban muchos tratos en la sombra. El mismo gobierno solía contratarlos en numerosas ocasiones para realizar misiones clandestinas que ellos no podían.
— No fumo y ya tampoco bebo — sus palabras fueron bastante cortantes.
No dijo más, se centró en revisar los muebles que había a su alrededor. Por si se topaba con algo interesante y de utilidad, claro que no dejaba de mirar de reojo al hombre, por más que dijera que era de confianza.
— Pues fíjate que habría confiado más en ti si hubieras llegado pegando tiros que tocando la guitarra imaginaria... — sarcástica, observó al hombre a través del sucio reflejo de un espejo en la pared. — Yo no tengo normas — ahora sí que se giró hacia él. La única norma que tenía, y ni siquiera era una norma, era una palabra, una que lo importaba todo: familia. Y toda su familia estaba muerta ya, incluso comenzaba a creer que su hermana Angy lo estaba. Aunque algo dentro de ella le dijera que no. Ni siquiera acataba las normas de Umbrella apenas, si fuera así tendría que estar peleando contra aquel charlatán para llevárselo a la base de excursión y a ella no le iba ese tipo de cosas. Los problemas de Umbrella que se los comieran ellos, Sylvia estaba allí por sus propios intereses, si le pedían algo en específico... eso ya sería otro cantar. Mientras tanto que sus agentes fieles se entretuvieran haciéndose los interesantes por secuestrar o matar a civiles sin experiencia y en muchos casos desarmados.
La sala donde se encontraban era amplia, debió ser la central en un pasado, donde atendían de cara al público, a juzgar por cómo estaba distribuido el espacio, pero todo el edificio era mucho mayor, con una planta más al menos. Y ella quería seguir investigando.
— Eso es bueno... — pareció interesada de verdad en sus palabras, volvió de nuevo hasta él y se apoyó en una de las mesas de la oficina para mirarle fijamente. — Entonces... Si te quieren contratar para matar a alguien rechazas el trabajo, ¿no? — cuestionó. — Igual yo lo he estado haciendo mal durante todo este tiempo... — no pudo evitar burlarse de él. Pareció que de verdad le estaba haciendo una confesión seria, pero en el último momento su rostro denotó todo lo contrario.
Para cuando Sylvia se dio cuenta del siseo y asimiló de qué se trataba, la serpiente ya había caído sobre ella y sentía una fuerte punzada en su hombro izquierdo. En el segundo siguiente, la pelirroja alzó la mirada par ver la del hombre y luego a la lámpara viendo más serpientes. Se apartó hacia atrás za la vez que lanzaba la que la había atacado lejos.
— ¡Joder! — exclamó a la vez que desenfundaba la pistola. Al parecer tenía intención de atacar a Sylvia otra vez. — Ni de coña — abrió fuego y disparó a la criatura acabando con ella.
- Sistema:
- Resultados de los dados con las sumas de las habilidades.
Mi ataque 8.
Mi defensa 14.
Su ataque 2.
Su defensa 8.
Venga a hablar y venga a hablar, pareciera que la mujer quiere hacerle enfadar o rabiar, herir su orgullo, pero Adam no es una persona a la que se le pueda herir fácilmnete, tampoco es que la reacción que ella tiene le sorprenda, recuerda como una chica encerrada en una gasolinera, le apuntó con un salero bajo la camisa, fingiendo que tenía un arma. Lo cual hasta le parece más sincero ahora que lo recuerda.
-Soy más de Frusciante...-
-Lástima, no vives realmente, follar si no?...-Se encoge de hombros.
-Me estoy quitando, tengo miedo de acabar armado hasta los dientes, con dos chalecos antiblas, cargadores, granadas y un infierno creado por mi propia mente dónde todo es guerra...-Niega con la cabeza-...Paz joder...-Abre los brazos y sonríe ligeramente.
-Puedes pensar lo que quieras pero...-Estaba jugueteando con el cigarro cuando ve como ella mira a la lámpara y después queda poca explicación.
Adam desenvaina su espada y lanza dos tajos contra las serpientes esperando alcanzarlas antes de que ellas lo alcancen a él, se acercan peligrosamente hasta ellos, pero aun así quedarían 6 más. Las decapita en un par de movimientos muy rápidos para ser alguien normal, una de ellas de echo, se queda mirando en vez de atacarla, probablemente jamás había visto a un humano.
-Joder...-Se pone detrás de ella cuando la ve pistola en mano y no tarda ni dos segundos en apretar su hombro quiere oirla gemir, pero lo hace justo después del primer disparo, antes de los siguientes, le acaricia la herida como si fuera una niña.
-...Vas en serio eh?...-Conforme empieza a llenar la antigua comisaria de tiros se prepara por si alguna serpiente los ataca defenderlos a corta distancia.
-Tranquilaaaaa...La herida es limpia, no parece que tengan veneno, solo hambre...-Se ríe de ella como hace un momento ella trataba de reírse de él, solo que con éxito.
//OFF:
Dados 1 y 2 Ataques de Adam [Exíto!]
Dados 3 y 4 Defensas de las serpientes [Fracaso]
Dados 5 y 6 Defensa de Adam [Éxito]
Dados 7 y 8 Ataque de Serpientes. [Fracaso]
2 Serpientes menos! (tienen PV 10, hago 13 de daño)
El miembro 'BalioN' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Números' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Números' :
#2 Resultados :
--------------------------------
#3 'Números' :
#3 Resultados :
--------------------------------
#4 'Números' :
#4 Resultados :
#1 'Números' :
#1 Resultados :
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#2 'Números' :
#2 Resultados :
--------------------------------
#3 'Números' :
#3 Resultados :
--------------------------------
#4 'Números' :
#4 Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
— Mira, ahí si tengo yo también normas de a quién elijo — respondió para nada molesta con la actitud de él. Es más, parecía divertida con la conversación. Si Sylvia Weis tuviera que tomarse al pie de la letra o en serio cada insulto o comentario negativo sobre ella... igual habría reventado hacía ya muchos años.
Quedaban cinco de esas serpientes y los dos se habían prácticamente acorralado contra una pared y ellas. El hombro le escocía y en momentos como aquel maldecía hasta el último científico de Umbrella. Como si los zombies o esos monstruos no fueran malos ya de por sí, también tenían que mejorar animales que ya de por sí eran jodidos.
Lo que no se esperaba tampoco fue la reacción del hombre al sujetarla por la herida. Segundo fallo del día y comenzaba a creer que se lo había ganado con creces. No se inmutó con su gesto, porque ahora la prioridad eran las adder de Umbrella. Pero no se iba a olvidar de ello.
Sujetaba el arma en su derecha y trataba de apoyarse en la izquierda, pero el hombro le dolía. Así que apartó esta mano, tampoco ayudó que el manazas del charlatán la apretase con tanta fuerza.
Abrió fuego en tres ocasiones más. Las dos primeras murieron a causa del impacto de la bala, pues fueron disparos limpios, la tercera esquivó el disparo a la vez que saltaba en la dirección de ambos. Sylvia se movió ágilmente hacia un lateral esquivando ser mordida por segunda vez, que es lo último que necesitaba para terminar de herir su buen orgullo.
Seguían quedando tres serpientes, que se movían hacia ellos con calma y siseando. Podría decirse que añadiría a esos bichos en la lista criaturas que odiaba. Aunque nada comparado con las quimeras, esas eran lo peor.
Se movió con agilidad esquivando a las criaturas hasta llegar de nuevo a la mesa donde estaban antes. En un intento de alejarse de las adder y dar espacio a ambos. Miró al hombre mientras sujetaba la pistola. Esperando que ahora que ella las había distraído él pudiera acabar con las que quedaban.
Quedaban cinco de esas serpientes y los dos se habían prácticamente acorralado contra una pared y ellas. El hombro le escocía y en momentos como aquel maldecía hasta el último científico de Umbrella. Como si los zombies o esos monstruos no fueran malos ya de por sí, también tenían que mejorar animales que ya de por sí eran jodidos.
Lo que no se esperaba tampoco fue la reacción del hombre al sujetarla por la herida. Segundo fallo del día y comenzaba a creer que se lo había ganado con creces. No se inmutó con su gesto, porque ahora la prioridad eran las adder de Umbrella. Pero no se iba a olvidar de ello.
Sujetaba el arma en su derecha y trataba de apoyarse en la izquierda, pero el hombro le dolía. Así que apartó esta mano, tampoco ayudó que el manazas del charlatán la apretase con tanta fuerza.
Abrió fuego en tres ocasiones más. Las dos primeras murieron a causa del impacto de la bala, pues fueron disparos limpios, la tercera esquivó el disparo a la vez que saltaba en la dirección de ambos. Sylvia se movió ágilmente hacia un lateral esquivando ser mordida por segunda vez, que es lo último que necesitaba para terminar de herir su buen orgullo.
Seguían quedando tres serpientes, que se movían hacia ellos con calma y siseando. Podría decirse que añadiría a esos bichos en la lista criaturas que odiaba. Aunque nada comparado con las quimeras, esas eran lo peor.
Se movió con agilidad esquivando a las criaturas hasta llegar de nuevo a la mesa donde estaban antes. En un intento de alejarse de las adder y dar espacio a ambos. Miró al hombre mientras sujetaba la pistola. Esperando que ahora que ella las había distraído él pudiera acabar con las que quedaban.
- Sistema:
- Resultados de los dados con las sumas de las habilidades.
PRIMER DISPARO: [ÉXITO]
Mi ataque 11.
Mi defensa 14.
Su ataque 8.
Su defensa 10.
SEGUNDO: [ÉXITO]
Mi ataque 10.
Mi defensa 12.
Su ataque 7.
Su defensa 8.
TERCERO: [FALLO]
Mi ataque 3.
Mi defensa 9.
Su ataque 4.
Su defensa 4.
El miembro 'Sylvia Weis' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Números' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Números' :
#2 Resultados :
--------------------------------
#3 'Números' :
#3 Resultados :
#1 'Números' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Números' :
#2 Resultados :
--------------------------------
#3 'Números' :
#3 Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Conforme la serpiente es esquivada por ella, estando atento con la zurda llega a abrir la navaja para pincharla y acabar con ella a la altura de la dentadura, lo consigue, acabando con su vida en el acto. Con la espada resposando espera aque ella haya terminado de moverse.
Las serpientes son enemigos peligrosos, cuando te mueves has de hacerlo con decisión y no ceder nada de terreno, pues aprovechan esta situación más rápido que la mayoría de los animales.
-Deja de corretear por ahí!...-Niega con la cabeza, pero claro, no va a desaprovechar la oportunidad que ha creado, la verdad él esperaba que esa última serpiente le hubiera mordido el culo, sabiendo que no tienen veneno, solo por las risas.
Con un fuerte movimiento de su espada trata de acabar con las dos últimas de un solo golpe, esperando que se agrupen para soltar a por ella, tomándolas completamente desprevenidas, dentro del caos de la pelea, puede que Umbrella hiciera a esos seres más fuertes, pero es casi imposible volverlos más inteligentes. Dado que ya son uno de los depredadores más capacitados de todos, se guían por las vibraciones incluso. Son capaces de esconderse entre trastos para evitar que Adam als alcance y finalmente acaban por largarse, escondiendose por los recovecos de la comisaria, reducido de tal forma su número no son enemigos tan valientes.
-Bufff! Joder...Menos mal que estaba yo aquí, cualquiera diría que sobre el papel solo eres una estirada de mierda...-Se sienta en el suelo, sudando un momento-...Pero también te defiendes, aunque sea contra una bandada de serpientes...Jejejeje...-
OFF:
Dados 1,2 y 3 Ataque Adam [Fallo, Fallo, Exito]
Dados 4,5 y 6 Defensa de las serpientes.[Exito, Exito, Fallo]
Adder PV 10 -13 = Muelto muelto!
El miembro 'BalioN' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Números' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Números' :
#2 Resultados :
#1 'Números' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Números' :
#2 Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Las dos serpientes restantes terminaron por marcharse y eso crispó a Sylvia en su fuero interno.
— Al menos yo no las he dejado escapar — respondió con notable mala gana mientras se acercaba a una de las paredes de la comisaría, donde había un pequeño botiquín, al abrirlo y comprobar que estaba vacío lo cerró de un portazo remarcando su estado de humor. Tal vez fuera la situación, la herida, ese tipo o que hacía más de tres horas que no comía absolutamente nada lo que estaban acrecentando su mal humor.
Con ayuda de un cuchillo hizo un pequeño corte en el hombro de la camiseta para ver la herida. No era nada en realidad. Y recordó algo que tenía pendiente cuando vio al bocazas reirse otra vez, eso fue la gota que colmó su vaso de paciencia. Fue directa hacia él y trató de darle un buen puñetazo en plena cara con su puño derecho. Había hecho cosas peores por menos.
— Vuelve a tocarme — dijo amenazante. No le hizo ninguna gracia aquel gestobanterior, y mucho menos las formas con las que la trató para hacerla daño, apretando con esas manazas.
— Al menos yo no las he dejado escapar — respondió con notable mala gana mientras se acercaba a una de las paredes de la comisaría, donde había un pequeño botiquín, al abrirlo y comprobar que estaba vacío lo cerró de un portazo remarcando su estado de humor. Tal vez fuera la situación, la herida, ese tipo o que hacía más de tres horas que no comía absolutamente nada lo que estaban acrecentando su mal humor.
Con ayuda de un cuchillo hizo un pequeño corte en el hombro de la camiseta para ver la herida. No era nada en realidad. Y recordó algo que tenía pendiente cuando vio al bocazas reirse otra vez, eso fue la gota que colmó su vaso de paciencia. Fue directa hacia él y trató de darle un buen puñetazo en plena cara con su puño derecho. Había hecho cosas peores por menos.
— Vuelve a tocarme — dijo amenazante. No le hizo ninguna gracia aquel gestobanterior, y mucho menos las formas con las que la trató para hacerla daño, apretando con esas manazas.
- Dados:
- Le desafío a un duelo señor.
Dado 1 mi puñetazo + combate.
Dado 2 mi defensa por si acaso.
El miembro 'Sylvia Weis' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Adam es un tipo bastante calmado cuando se trata de de pelear, más cuando la pelea es estilo pelea de bar, cuando el conflicto es irrelevante y es la frustración la que habla, sino fuera por lo fumado que va, probablemente ya habría empezado a moverse de manera agresiva, pero aun está apartando la espada a un lado cuando esta se le acerca dando los pocos pasos que hay entre ellos para lanzarle un golpe, a lo que este, para no dejarla con la indiferencia, ha respondido girándose y encarándola, como si fuera a golpearla también.
Pero frena en seco en el primer paso dejándo que ella venga de golpe, levantando el codo, aprovechando que ella viene con fuerza, para cuando se estrelle empeorar mucho más el golpe.
"Momento de hierro" así es como lo describe, no busca realmente hacerle mucho daño, pero una lección no estaría de más a estas alturas.
-Crees que es la mejor opción!?...Pelearnos entre los vivos por gilipolleces? Te crees intocable o algo? Perdona por mirar si era venenoso mientras disparabas, seguro que no sueles encontrar a nadie tan eficiente por ahí...-Aun así no puede evitar reirse entre los movimientos y golpes, esquiva el golpe y no va más allá dejando que ella bloquee su ataque o se detenga en su empeño de seguir con esa actitud.
//OFF:
Por orden de acciones recibidas
Dado 1 Defensa (Defensa 3)
Dado 2 Ataque (Combate 2)
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Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
La mano le dolió pero no lo iba a reconocer, hablaba su orgullo y frustración. Y pese al dolor no dudaría en volver a golpear, Sylvia era testaruda como ella sola. Los golpes y movimientos de ambos se sucedían tratando de golpear y esquivando.
— Las adder verdes no tienen veneno, las rojas sí — añadió a modo de reproche. Claro, que el charlatán igual desconocía aquello, pero eso a ella le daba igual. Quería golpearlo y ahora de verdad, porque esa risilla suya la sacaba de sus casillas. Igual de creído, orgulloso y pedante que la maldita rubia, a quien por cierto tenía que seguir soportando ver.
Por lo general Sylvia tenía un humor bastante sarcástico y retorcido, pero últimamente vivía enfadada y la situación no ayudaba, aunque tratase de no dejarse llevar por ese odio.
Movió en esta ocasió su codo contra su cara, tratando de golpearlo de nuevo, a la que con la rodilla inentaba inmovilizarlo, propinando un golpe en su muslo.
— ¿Y tú te consideras eficiente? Entrando en un sitio sin inspeccionar con música a todo trapo, como si tu vida te importase una mierda... y aprende a no fiarte de nadie, porque te joderán cuando menos te lo esperes — habló con cierto esfuerzo, pero muy segura de sus palabras.
— Las adder verdes no tienen veneno, las rojas sí — añadió a modo de reproche. Claro, que el charlatán igual desconocía aquello, pero eso a ella le daba igual. Quería golpearlo y ahora de verdad, porque esa risilla suya la sacaba de sus casillas. Igual de creído, orgulloso y pedante que la maldita rubia, a quien por cierto tenía que seguir soportando ver.
Por lo general Sylvia tenía un humor bastante sarcástico y retorcido, pero últimamente vivía enfadada y la situación no ayudaba, aunque tratase de no dejarse llevar por ese odio.
Movió en esta ocasió su codo contra su cara, tratando de golpearlo de nuevo, a la que con la rodilla inentaba inmovilizarlo, propinando un golpe en su muslo.
— ¿Y tú te consideras eficiente? Entrando en un sitio sin inspeccionar con música a todo trapo, como si tu vida te importase una mierda... y aprende a no fiarte de nadie, porque te joderán cuando menos te lo esperes — habló con cierto esfuerzo, pero muy segura de sus palabras.
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