¡En la lata! #Por Invitación

Que hijo de puta ya me pediría algo ya... Había hecho ademán de ayudarme a levantar y cuando ya medio me había levantado me volvió a dejar caer y se fue a sentarse al sofá. Me levanté y caminé hacia la barra tambaleándome para sentarme en un taburete, la chica morena se había acercado y parecía que me miraba con curiosidad por lo que sonreí como solía hacer en los pósters de mis películas y alcé una mano igual que posaba en ellos como si sujetase una pistola.

-Si, soy yo, Josh Mcguire-Añadí mientras que cogía la botella de whisky y le daba un trago largo, largo y largo...

La mitad del alcohol cayó por mi boca yendo a parar a mi ropa y demás, seguro que si me acercaba una cerilla explotaba ya por pura inercia con la boca abierta mirando al techo sujetaba la botella de alcohol dejando que el preciado líquido cayera por la cara y ropa, cuando se acabó la botella más de la mitad del alcohol estaba fuera de mi boca pero me había llevado un buen trago luego miré a la chica.

-¿Cuál es tu nombre preciosa?-Pregunté con cierto interés y algo pícaro.

Belikov también se había dado cuenta faltaban los chicos esos la rubia rara y el moreno del bigote vaya par, Belikov preguntó que pasaba y me coloqué una mano sobre una oreja para escuchar mejor, con el agujero del techo y el de la pared los ruidos llegaban hasta aquí bastante bien.
-Bah, lo de siempre, zombies y parece que bastantes...-Comenté mientras que cogía otra botella y volvía ha hacer lo mismo como si no hubiera pasado nada demasiado importante.

No sé porque pero no sorprende demasiado comprobar que cuando miro alrededor la única que me ha seguido hasta el exterior ha sido Nessa. Para mí con eso tengo suficiente, es la única a la que conozco y por tanto la única que puede preocuparme, pero supongo que ella añadirá a esa lista como mínimo a Anna y... creo que conocía a uno de esos dos chalados, de eso todavía no estoy muy seguro.

-Es tu coche, con todos tus juguetes. ¿No estás contenta de verlo?- le pregunto mientras dejo la motosierra en el suelo, apoyando un pie en el depósito de gasolina para tirar con fuerza de la cuerda que debería arrancar el motor. A saber cuánto tiempo lleva esto sin utilizarse porque no parece propenso a reaccionar -Pues... sorpresaa....- canturreo esto último con cierto sarcasmo ya que en el contexto actual dudo que le haga especial ilusión el reencuentro. Desde luego lo había imaginado diferente, quizá con un abrazo o un agradecimiento como Dios manda de por medio pero está claro que soy algo gafe así que habrá que joderse...

Justo en ese instante la motosierra reacciona y sonrío satisfecho, al menos algo parece que va a salir bien. Para entonces los zombies ya están bastante cerca y evidentemente el ruido del motor de mi arma les atrae como la luz a las polillas -Deberías entrar ahí, sacarles a rastras y subir al coche para largarnos cagando hostias- le aconsejo poco convencido de que vayamos a caber todos ahí dentro pero cuando hay necesidad si hace falta nos tiramos unos encima de otros, eso seguro.

Para entonces el primero ya está cerca de mí pero con un gesto rápido corto su cabeza dejando que caiga al suelo rodando unos metros. El trasto pesa lo suyo pero es efectivo, lo que me pregunto es si los enclenques bracitos de Ness podrían con ello pero tanto da, ahora el que lo tiene soy yo así que no dudo en atravesar el estómago del siguiente, subiendo a través de su cuerpo cortándolo por la mitad y apartándolo con una patada. El festival de sangre y vísceras no ha hecho nada más que empezar porque en ese momento ya estoy parcialmente rodeado pero basta dar una vuelta sobre mí mismo para cortar estómagos y piernas, provocando que los pobres desgraciados se desparramen por el suelo desmontados, algunos todavía vivos, claro.

-¡No podré contenerlos eternamente...!- espeto para que reaccione y se ponga en marcha de una vez, apartándome un poco la sangre de la cara mientras pisoteo y pateo las cabezas de los que se acercan arrastrándose por el suelo, saltando por encima de un par de ellos para aterrizar en una zona algo más "limpia" en la que propino un codazo a una que ya tenía prácticamente encima, introduciendo la motosierra en su boca provocando una nueva lluvia de sangre y carne que consigue provocarme cierta expresión de asco, pero a la vez resulta estimulante debido a la cantidad de adrenalina descargada en cada golpe así que todo se vuelve un poco contradictorio.

OFF:

Me quedé de pie sola, en menos de medio segundo todo vacío, bueno vacío no, porque estaban aquellos dos, pero bueno, que como si no estuvieran. Gracias al agujero del techo, podía oír el gruñido de los zombies, cogí todas las botellas que pude, al máximo, me acerqué a la puerta viendo como aquel local era en realidad un local no insonorizado, me dio por reír, pero al oír el ruido de la motosierra de Jared, me di cuenta de que estabamos rodeados de zombies, literalmente.

Mi cara palideció por momentos, miré a Nessa, y luego hacia atrás. Grité como una loca ¡MI COOOOOOOOOOOCHEEEE! Y salí corriendo entre los zombies como el pasillito del paseo. Cogí las llaves en mi carrera hacia este, viendo el coche de Nessa, sin mirar atrás cogí más carrerilla, abrí la puerta del conductor, arranqué y aceleré.

-Zombies, cualquiera les entiende...-Empecé a decir mientras que Josh hacía el idiota, ya estaba intentando ligar otra vez. -Pardillos, cualquiera les entiende...-Añadí llevándome una mano a la cabeza porque aun sentía aquel mareo, como siguiera así echaba hasta la primera papilla.

Había visto decenas de veces a Josh hacer aquel número suyo con muchas pivas y a los dos segundas todas se lanzaban a sus brazos para comerselo a besos, pero nunca y por tanto me partí la polla al verlo, una tía había salido corriendo así como lo acababa a de hacer aquella. Me empecé a reír a pierna suelta golpeando con la palma de mi mano el sofá cuando escuché la voz de ella y seguidamente palidecí yo también con aquel ruido de motosierra a lo lejos que me taladraba el cerebro...

Con un grito cogí mis cosas y eché a correr detrás de la morena no sin antes pasar al lado de Mcguire y darle una buena colleja, medio resbalé por el pasillo y me vi obligado a alzar los brazos como un idiota para evitar perder el equilibrio. Al salir a la calle me fijé en Nessa que parecía más tonta de lo normal pues estaba ahí parada mirando a los podridos llegar y al tipo del bigote con una motosierra cargandose a todo el que se le acercaba, pero eso no era lo único, la morena se había lanzado hacia los caminantes como si aquello fuera el piso mosca.

-¡Pero chiquilla!-Grité llevándome las manos a la cabeza que ya las tenía libres pues había metido todos mis bartulos en la mochila y sin pensarmelo dos veces corrí tras ella, la chica había subido en un coche y había acelerado ya, pero me dio tiempo a empujar a algunos podridos a hostias limpias, abrir la puerta del coche y subir en la parte trasera tirándome en el asiento de cabeza. Me acomodé como pude y fui a tirar de la puerta para cerrarla golpeando las manazas de los caminantes que trataban de subir, pero al final lo conseguí.

-¡Hostia!, ¿Y Josh?-Dije de golpe.

Me quedé a cuadros con la contestación de la morena, porque directamente no hubo contestación alguna, los alaridos de los muertos vivientes quedaron ligeramente aplacados por las incansables risas y carcajadas de Belikov a lo que le respondí girándome sobre el taburete para mandarlo a la mierda con un corte de mangas.

¡Pero que manía con salir corriendo!, otro... Así que yo tampoco fui menos y cogiendo lo mío eché a correr tras él como pude que aún andaba bastante dolorido por la caída que me había dado, crucé la puerta chocando, que casi me comía a la rubia que estaba allí plantada y lo primero que vi, aparte de ella, fue al tipo del bigote con una motosierra y a Belikov corriendo como un idiota detrás de la chica morena que tenía coche.

-¡Un coche!-Repetí en voz alta mientras pensaba en lo patético que era Belikov con las tías, siempre corriendo detrás de ellas...-¡Belikov coño, espera!-Grité y salí corriendo tras él, golpeando a los que se me acercaban con el bate y lanzándome de cabeza en la puerta trasera del coche de la chica ahora que había arrancado, la abrí y me dejé caer al igual que Belikov lo hacía con la de enfrente, al entrar nos dimos la hostia del siglo pegándonos un buen cabezazo, él cerró la puerta y yo quedé medio colgando con las piernas en el aire, me arrastré al interior tirando de él para no caerme y la puerta se cerró sola, la chica que iba adelante conducía dejando a los otros dos atrás.

-¡Estoy aquí cabronazo!-Grité pegándole un manotazo en la cabeza.

La palabra deprisa se podría quedar corta, en menos de un minuto me empujaron tres veces, primero Anna, luego Belikov y por último el tipo ese raro, no me dio tiempo a actuar, todos salieron corriendo al coche de Anna, me quedé allí en la puerta mirándoles de forma molesta, como el coche se alejaba a toda prisa.

-Que hijos de...-Callé de golpe cuando el primer caminante se lanzó a por mí por lo que me eché hacia un lado de la forma más rápida que pude o supe llevaba el kukri aún en la mano, me percaté de ello cuando alcé la mano, Jared seguía por allí cargándose a esos cabrones con mi motosiserra, mi coche, mi motosierra, ¡Nessa espabila coño!, y todo fue tan gore... Negué rápidamente, no sé que coño se le había pasado a Anna por la cabeza, pero no estaba bien y me iba a vengar de ella, alcé rápidamente el kukri sujetándolo con ambas manos para golpear la cabeza de aquella cosa con todas mis fuerzas, no tenía más armas desde lo del motel, todas estaban en el coche y era un poco complicado acceder hasta él, porque ahora mismo temía que incluso el propio Jared fuera un peligro con aquella cosa, el caminante se tambaleó y le propiné una fuerte patada en el estomago para que cayera en el suelo y así pudiera repetir el mismo golpe. Muerto, me puse de pié rápidamente para volver al interior del karaoke, no había tiempo y allí estaba la mochila con las cosas que había ido recogiendo en los últimos días y que no quería perder.

Salí fuera de nuevo, el ruido de la motosierra era cada vez más escandaloso y los caminantes seguían avanzando como si nada, golpeé unos cuantos apartándolos de mi camino, logré alcanzar la puerta trasera del coche, la abrí lanzando las cosas al interior y me hice con el bate, cerré la puerta de un portazo, tenía a uno muy cerca, me agarró por la muñeca libre y tiraba de ella hacia su boca, por lo que se llevó una fuerte patada en el estomago que le hizo caer al suelo, al segundo le golpeé con el bate con todas mis fuerzas en plena cara y al tercero... Del tercero simplemente pasé, eché a correr rodeando el coche y esquivando a los muertos para entrar en él, las llaves estaban puestas, con razón... Las giré y di marcha atrás de forma rápida quedando en mitad de la calle.
-¡Jared!-Le llamé gritando viendo como nos rodeaban, aquel momento empezaba a ser bastante estresante, por lo que apenas pensé en: ¡Eh ya tengo el coche de vuelta!

Spoiler:

-¿Qué cojones....?- lo admito, me quedo flipando totalmente cuando la gente empieza a salir del interior del local pero en lugar de unirse todos y agruparse en un coche o luchar contra los zombies Anna no duda en dejarnos completamente en la estacada y los otros dos pringados casi se matan solos para conseguir tirarse dentro de ese vehículo. La verdad es que ahora mismo me siento muy decepcionado pero me consuela saber que ya sé desde el primer momento que no puedo confiar en ninguno de esos tres gilipollas.

Por nuestra parte no me queda más remedio que seguir manteniendo a ralla a los Podridos mientras Nessa corre hasta el coche, abriéndome paso de manera relativamente fácil debido a la motosierra pero un poco cansado por el peso de la misma, hasta que Ness ya parece tenerlo todo listo y detengo el motor del arma, corriendo hasta el impala para lanzar la motosierra en el asiento trasero, lo siento por la tapicería, y posteriormente a mí mismo en el asiento de copiloto, llevándome un porrazo tremendo en la cabeza con las prisas. Manda huevos que consiga mantener a los zombies a ralla y luego me hostie yo solo.

-Me cago en la puta, menos mal que era tu amiga del alma que si no nos pega una patada para que nos coman ahí mismo- espeto claramente cabreado con esa actitud, dando una fuerte patada en el maldito coche que vibra por completo mientras ella pisa el acelerador a fondo y termino sujetándome en la puerta para no acabar aterrizando en sus tetas. Que no estaría mal, pero no es el momento -¿Dónde coño vamos...?- la miro claramente dubitativo y después a nuestro alrededor. Supongo que lo más sensato será salir del pueblo.

¡Uy Nessa, por los pelos! Exclamé mientras que conducía el coche por la carretera con la vista fija al frente para no chocar con nada, cuando de repente me percaté de una cosa, giré con lentitud como si me fuera a encontrar con un fantasma a mi derecha... ¿Ne - ssa? ¡Doh!

¿¡Pero donde estaba!?, yo pensaba que venía conmigo, no lo entendía, para nada, en cambio los otros dos si que se habían subido al coche, me asusté, estaba aturdida, el otro tipo no me importaba tanto, ¿pero Nessa?, miré por el espejo retrovisor y vi al fondo otro coche, pude distinguir el Impala de Nessa y me relajé... Era cierto antes vi su coche.

Ufff... Avancé por la carretera hasta las afueras del pueblo en uno de los cruces divisé un enorme letrero que indicaba que había un centro comercial por allí cerca por lo que seguí avanzando en esa misma dirección, una enorme explanada se abría paso ante nosotros, el parking estaba totalmente vacío y la entrada al Centro Comercial igual, ni siquiera sabía como había sido capaz de llegar hasta allí sin estrellarme, pero cuando fui a girar hacia la derecha encendí los intermitentes durante un rato para que los de atrás supieran a donde íbamos, entré en el sitio, aparqué el coche dejándolo con el morro mirando hacia la salida y bajé del coche rápida para ver como llegaba el Impala detrás nuestra.

¡Neessaaaa! Grité con tono de preocupación estirando los brazos en su dirección.

Estaba en el coche, si, ¿pero por qué? Casi ni me había dado cuenta solo había visto a la morena correr fuera y la seguí, cuando subió al coche pues también subí, aún andaba un poco desorientado con la borrachera que me había pillado yo solo junto a Mcguire, que hablando de Mcguire, vaya hostia me había dado el muy gilipollas...

-¡Hijo de puta!-Maldecía mientras que me pasaba una mano por la cabeza acariciando con cuidado la zona golpeada.-¡Para habernos matado!-Añadí carcajeándome de la situación, vaya dos, nos pasaban las cosas más extrañas y ahora íbamos en el asiento trasero del coche de una completa desconocida que estaba... Joder como estaba. Habíamos dejado a una horda de zombies ahí atrás... Horda. Alcé la mirada para ver a Josh a mi derecha y delante a la morena que hablaba sola, pero es que apenas la entendía con todo lo que llevaba encima, golpes incluidos.

-¿Vanessa?-Pregunté a la vez que asomaba la cabeza por entre los dos asientos y veía como a la derecha el asiento copiloto estaba vacío, con la velocidad del coche me caí hacia atrás sobre Josh y le empujé apartándome bruscamente.

-¡Quita coño!-Le empujé y miré hacia atrás por el cristal, ahí iba el coche de Nessa detrás nuestro, lo recordé del día del Parque de atracciones con Lazar. -Ah... pensé que venía con nosotros... ¿Irá el tío rudo del bigote con ella?-Iba diciendo tanto que me acomodaba en el asiento y me ponía el cinturón, pensando en que vaya día llevábamos y eso que aún no había terminado.

-Por cierto yo soy Belikov y él es Josh Mcguire, tal vez lo recuerdes de películas muy patéticas como "Ehhh... Jonh Wynne ó 007 el hijo bastardo de James Bond, que se daba demasiado a la buena vida..."-Comenté ridiculizando un tanto a la estrella de turno.

La chica que aún no había dicho nada condujo el coche hasta las afuera, exactamente al parking de un centro comercial que parecía seguro porque no había ningún bicho de esos por los alrededores. Ella bajó del coche y yo la seguí estirando las piernas y respirando algo de aire limpio que había por aquella zona, no se podía comprar los centros de las ciudades con las afueras.

Cuando estuve a salvo dentro del coche me eché sobre el asiento y cerré los ojos acomodándome, tenía sueño y hambre, así que de forma disimulada saqué el bocadillo que me había hecho con pan bimbo naturaaal, atún y tomate, le quité el típico papel de aluminio con el que lo había envuelto y empecé a comerlo. ya no había pan a no ser que fuera de aquel envasado, menos mal que tenía la costumbre de hacerle los bocadillos a veces a Lionel y había descubierto aquella cosa...

-Pueehhh.... Estáh chuunga la cosa pá esos doohs-Iba diciendo mientras comía con la boca bien abierta y masticando a la vez sin darle mucha importancia a los modales, la verdad es que nunca los había tenido. Mientras comía con ganas el sandwich que me había hecho hacía unas horas en la cocina del bar de abajo, yo si me había dado cuenta de los dos esos, pero pensé que vendrían, me sorprendió cuando la morena arrancó sin que ellos subieran, pero bueno. -Se han quedaaaoh ahí con toh una hoorda de bisshos de esos, con más mala baba y feos que su madre...-Iba diciendo mientras que seguía comiendo.

-Con lo bien que le quedaba a ese el bigote... ¡Descanse en paz!-Añadí ya sin comer haciendo un especio a la vez que alzaba la mirada hacia el techo y me presinaba. -¡Amén!

La morena dio un volantazo y el bocadillo se me escapó de las manos pero lo cogí al vuelo y seguí comiendo y miré por la ventana y vi a donde íbamos.
-Ese sitio estáh toh guapo-Dije al ver el centro comercial, allí había estado un par de veces, bajé del coche detrás de Adrian aún comiendo del bocadillo, podía sentir los efectos del alcohol y vi un coche que se acercaba.

-Uy que me voy...-Dije y eché a potar nada más decirlo casi en los pies de Belikov, ¡hasta la primera papilla!

Era difícil de describir como me sentía ahora, a parte de como una idiota, Anna había salido corriendo dejándonos tirados, de Belikov me esperaba cualquier cosa, aunque también me sorprendiese, pues había que decir que muy normal no es que fuera y de el otro... En fin, me daba igual, ¿pero Anna?, es que no podía aún dar crédito con todo aquello.

Aparte de bien estúpida, decepcionada, Anna era la persona en la que más confiaba, se podría decir que solo había confiado en ella, había salvado mi vida en varias ocasiones y yo la de ella también, por eso no podía dejar de darle vueltas a aquello, ¿por qué se había dio así?. Apenas miré a Jared cuando se golpeó, solo miré la carretera y al fondo el viejo mustang de Anna alejarse.

-¡Ya!-Su comentario tampoco es que me ayudase mucho así que le pedí que no dijera nada más de forma algo brusca, sin dejar de mirar hacia adelante, cuando él estuvo subido pisé a fondo saliendo de aquel maldito lugar, estaba realmente furiosa con ella, fui subiendo de marcha y no tardé en colocarme detrás del coche de Anna, ni me había percatado de lo rápido que iba hasta que vi las luces encenderse delante, quería parar en el centro Comercial, pensé de golpe, reduje la velocidad y entré en el aparcamiento rápidamente dando una vuelta y dejando el coche de forma paralela al de ella, Anna era militar, bien... Bajé del coche cerrando la puerta con un fuerte golpe, ella me miraba como si no hubiera pasado nada, llevaba el bate en la mano izquierda y cuando llegué a su altura alcé el puño derecho pegándole un fuerte puñetazo en toda la cara, que posiblemente me dolió más a mi que a ella, aunque eso no podía ser, le había dado con todas mis fuerzas haciéndome daño hasta yo, así que ya le podía doler lo suyo...

-¡Maldita zorra loca, ¿En que coño estabas pensando?!-Empecé a gritarle.-¡Nos habéis dejado tirados!-Seguía añadiendo cosas casi con desesperación porque me había fastidiado bastante la actitud de Anna cuando el otro tipo empezó a echar la pota y me eché hacia atrás instintivamente mirándole de forma asqueada, Dios, yo no podía ver aquellas cosas, me daban arcadas con tan solo verlo.

-Podrían... habernos matado...-Añadí ya con algo más de calma sin dejar de mirar al tipo que había empezado a vomitar muy cerca de Belikov, poniendo una mueca de asco en mi rostro. Casi ya se me había olvidado hasta el enfado con la impresión de la vomitona.

No meto más el dedo en la yaga en cuanto veo que Nessa está igual de molesta o más que yo debido al comportamiento de su supuesta amiga pero al menos me consuela comprobar que no es algo normal ni habitual porque entonces tendría que empezar a plantearme la estabilidad emocional de la rubia. Que a todos se nos va un poco la olla en los tiempos que corren pero yo nunca consideraría de confianza a alguien capaz de dejarme tirado en medio de una horda de zombies... en fin.

Por suerte pocos minutos después ya hemos dejado el pueblo algo atrás, al menos lo suficiente como para estar fuera de peligro, y terminamos deteniendo los coches en el aparcamiento de un centro comercial bastante grande. Si fuera por mí ni les habría seguido pero no tenía muchas alternativas así que salgo del Impala y me limpio toscamente la sangre de la cara con una mano, ya que la camiseta está chorreando.

Fulmino con la mirada a Anna en cuanto extiende los brazos hacia la rubia pero ésta le propina un puñetazo que me alivia porque empezaba a temer que fuera yo mismo el que le rompiera la cara a esa idiota. Me río abiertamente por el espectáculo y entonces de repente uno de los frikis empieza a vomitar, menos mal que por suerte estaba alejado.

-Qué aproveche tío, ¿estaba rico?- le pregunto con ironía y por incrementar la sensación de asco en el resto, supongo que su colega se encargará de echarle un cable -Por cierto, soy Jared- no creo que a nadie le importe pero como paso de que me llamen "el del bigote" o "el de la motosierra" pues mejor tener una referencia -Y hablando de vomitar... tengo bastante hambre- me palpo el estómago a pesar de que probablemente la mayoría de los presentes lo tendrán revuelto, con algo de suerte hasta empieza una vomitona en cadena -¿Vamos a hacer algo útil y desvalijar eso o qué?- señalo con la cabeza el centro comercial y luego les miro uno por uno. Sólo me fío de Nessa, para qué mentirnos, pero por comer algo decente lo que haga falta.

Ya fuera por el alcohol o por la locura del momento que me había olvidado de Nessa y me sentía fatal por ello, pensaba que venía conmigo y no, por eso cuando la vi quise saltar a sus brazos y pedirle perdón que era lo que iba ha hacer pero antes de que pudiera decir nada más me golpeó en toda la cara.

Me tambaleé y acabé cayendo al suelo de culo desde allí la miré con la boca abierta a la vez que me llevaba la mano a la cara realmente sorprendida por su actitud, no me había dado tiempo ni a explicarme cuando Josh empezó a vomitar, me eché hacia el otro lado evitando que aquello se acercara demasiado a mi.

¡Joder que no me había dado cuenta, pensé que venías tu conmigo! Grité y sin pensarlo me levanté del suelo tambaleándome tanto por el golpe como por el alcohol y me abalancé sobre ella devolviendole su puñetazo con otro igual de fuerte en su cara. ¡Se suponía que venías conmigo, si estás en los mundos de yupi no es muy culpa! Ambas caímos al suelo porque era esa mi intención que perdiera el equilibrio y yo fui tras ella, agarrándole la cabeza.

¡No quería eso!... ¡Y más zorra eres tu!Añadí moleta apretando los dientes sin dejar de zarandearla, concentrada tanto en aquello que no hice ni caso a los demás ni lo que decían.

Me llevé ambas manos a la cabeza estirándome y respirando aquel aire cuando todos salimos, el impala de Nessa llegó pocos segundos más tarde, giré sobre mis propios pies mirando a mi alrededor y fijándome en los dos coches, todos unos clásicos, aunque también era cierto que vaya afición tenían las dos con aquellos clásicos, con la panzada de coches más modernos y preparados que habían abandonados por ahí, estaba tan en mi mundo que me agaché para ver los bajos de ambos coches, con ellos ni de coña te podrías meter por algunas zonas y con los zombies te podrías quedar atascado a la primera de cambio, donde se pusiera un buen todoterreno... Tenía que hacerme con un Tucson o un santa fé... O incluso un land rover.

Estaba en mi mundo que apenas vi la hostia que Nessa le propinó a la morena, de reojo pero algo vi, ¿le había dado un puñetazo?, me quedé completamente alucinado, ¿tampoco era para tanto no?. Pero es que para colmo el idiota de Mcguir empezó a vomitar, ¡¿quien coño le mandaría meterse el bocadillo que se había metido después de todo lo que se había metido...?!

-¡Me cago en la madre que te parió!-Le grité a la vez que alzaba una bota viendo que me había salpicado de restos de atún, tomate, pan bimbo naturaaal y a saber que más llevaría aquel idiota dentro... -¡Joder que eran nuevas, me las vas a limpiar con la lengua gilipollas!-Seguía diciéndole mientras que él terminaba de potar y yo me iba hacia un lado sacudiendo las botas en el suelo, escuchando de fondo al de bigote presentarse como Jared. Jared el del bigote. Di varios puntapies al suelo sacudiendo las botas y me volví hacia las chicas ahora si que más incrédulo cuando la morena se abalanzaba sobre Nessa y la tiraba al suelo empezando a golpearse.

Las arcadas empezaron ha hacerse cada vez más puñeteras, pero finalmente paré de vomitar, todos se habían echado a una distancia prudente de mi como si fuera un apestado que seguramente lo era... Porque aquello no es que oliera muy bien, Belikov no paraba de gritar como un puñetero condenado y yo me eché a un lado apartandome unos metros de donde había vomitado, me senté en el suelo me limpié la boca con la manga de la camiseta, miré lo que me quedaba del bocadillo y me encogí de hombros, ahora tenía aún más hambre que antes por lo que seguí comiendo sin importarme mucho que tuviera el vomito a unos metros de distancia de mi.

Estaba comiendo cuando de golpe la chica rubia golpeó a la chica morena y me quedé con la boca abierta de par en par mirandola, como si se tratase de un partido de tenis miré a la otra que se levantó y le devolvió el golpe a la rubia tirandose sobre ella y yo lo flipé y como me qeudaba muy poco del bocadillo me lo comí engulliendolo rápido y me levanté.

-¡Pelea de chicas!-Grité bastante emocionado con la idea y me fijé en Belikov que estaba a penas unos metros de mi y corrí hacia él y me abalancé sobre su espalda abrázandolo por detrás y sujetándole los brazos pegándolo contra mi para que no se pudiera mover.

Decidí que lo mejor sería dejar de mirar era una de esas cosas que contra más asco te daban más mirabas, así que desvié la mirada hacia otro lado viendo como Belikov empezaba a golpear el suelo con las botas en una forma un tanto extraña de querer limpiarse diría yo... Tal vez sacudirse, pero le harían falta algo más que un par de golpes para limpiar aquello, luego me fijé en Jared, a los únicos a los que no quería mirar eran Anna y el de la vomitona...

Le miré con cierta expresión de asco cuando empezó ha hablar y luego negué recordando la de veces que me habían hecho vomitar por aquello, una vez en la que Nina estaba malísima y en el baño echándolo todo, yo trataba de ayudarla aguantándole el pelo y al final acabamos las dos con la cabeza en la taza del váter vomitando como dos idiotas o a la siguiente que como siempre quería ayudarla pero Aaron ya sabía mi aprensión y entró en el baño sacándome fuera y arrastrando a Alex dentro con un "¡Es tu novia tu apoquinas!" A sabiendas de que Alex era aún peor que yo. Y así pues desde siempre...

Mientras que Jared se presentaba y proponía desvalijar aquel lugar yo me volví hacia Anna finalmente, no supe por qué pero para eso que hubiera mirado hacia otra parte porque así el golpe no me lo habría llevado en plena cara, no me dio ni tiempo a reaccionar me empujó no solo con la fuerza del puñetazo y ambas caímos al suelo, ella me zarandeaba y medio sentía algunos tirones de pelo por culpa de aquello.
-¡Y una mierda!, normalmente se avisa o se da un tirón, pero... ¡NO SE SALE CORRIENDO!-Empecé a gritarle a la vez que pataleaba para quitármela de encima y golpeaba su cuerpo con mis manos para acabar rodando por el suelo. -¡¿YO?!-Grité golpeándola en el estómago para aprovechar y tirarme encima suya dándole un fuerte tirón de pelos.

-¡Si no llega a ser porque estaba el maldito coche ahí nos matan y tu habrías seguido tan contenta por aquí, ¿no?!-Seguía diciendo mientras que la sujetaba por las muñecas intentando que parase quieta pero con la otra mano tirando de su pelo. -¡Tu si que estás en los mundos de yupi!-Solté luego, pues es que ya no solo era eso, ella era la que había arrasado con media estantería de alcohol.

La cosa se va de madre, no me jodas. Los tres tíos presentes nos quedamos literalmente alucinando y un tanto petrificados en cuanto las supuestas amigas del alma empiezan a darse de hostias como si fuera lo más normal del mundo. En fin, que yo también me he atizado con algún colega alguna vez y luego tan tranquilos pero entre tías es bastante raro porque suelen darle mucha más importancia a todo y luego se rallan solas, si lo sabré yo.

Miro entonces a la pareja de tíos, estoy casi seguro de que son gays por como se tratan entre ellos pero la verdad es que ese detalle me da igual, y de nuevo a las chicas. Parece que nadie está muy dispuesto a hacer algo al respecto así que me acerco con largas y decididas zancadas y agarro a Anna del pelo con brutalidad, tirando de ella hasta arrojarla a un lado soltando con asco varios mechones de su pelo y asegurándome de interponerme entre las dos -Como le vuelvas a poner una mano encima te arranco la puta cabeza, ¿estamos?- vocifero claramente cabreado y a modo de amenaza. Puede que sean amigas pero para mí no es nadie y como me toque las pelotas la reviento sin contemplaciones.

-Las dos tranquilitas, me cago en la hostia- señalo entonces a Nessa para que no se le ocurra saltar de nuevo pero a pesar de eso a ella la ayudo a levantarse del suelo con un resoplido sonoro -No sé si realmente un amigo puede cagarla hasta tal calibre dejando colgado a otro pero lo hecho, hecho está- intento aportar un poco de coherencia a la situación a pesar de que yo también me siento bastante cabreado pero no creo que matarnos entre nosotros sea una solución viable así que espero que se tranquilicen de verdad porque yo no suelo ser el árbitro de las peleas, más bien soy el precursor.

En menos de unos segundos aquel lugar que llevaría muerto en el silencio durante meses revivió por completo, los gritos tanto de Nessa como los míos propios resonaron por el lugar, gritos de cosas sins entido, porque hacía unos segundos que no decía nada si no que le gritaba insultos o palabras incoherentes a causa de los golpes y arañazos que nos provocabamos la una a la otra, enzarzadas en el suelo, menos mal que no duró mucho tiempo porque ya se sabía lo que venía junto al ruido, casi de la mano...

El tirón de pelos me paralizó por unos segundos y me quedé mirándo a nessa con los ojos abiertos de par en par, algo aturdida, ¿de verdad nos habíamos puesto así? Pero eso no fue lo que me hizo enfadarme, aún estaba bastante perdida sin saber muy bien lo que hacía, podía aún sentir el maldito alcohol, desde el suelo miré con cara de asco al tipo que me había apartado de Nessa, Jared, que sacudía varios pelos de su mano, me llevé la mía propia a la cabeza justo a la zona donde me había dado el tirón masajeando la cabeza porque me dolía, daba igual que fuera aún más grande y ancho de espalda que yo, me habían entrenado para esas cosas, si se proponía partirme la cara como decía no le iba a resultar muy fácil, podría inmovilizarlo y pegarle un tiro en la cabeza casi sin que le diera tiempo a pestañear... Que con aquella borrachaera sería más complicado, ¿no?, pero algo podría hacer. En vez de eso miré a Nessa, mira como a ella no le había hecho nada... Entrecerré los ojos porque su comentario a cerca de los amigos me llegó a molestar seriamente, no había sido mi intención hacer aquello, pero como él ya había dicho lo hecho hecho estaba y me puse de pie pensando en coger el revolver y dispararle a la rodilla, ¿a ver si eso le hacía tanta gracia?.

Pero en vez de eso me giré metiendo las manos en los bolsillos de la chaqueta echando a caminar en la dirección del centro comercial, de mala hostia.
Hay que joderse... Dije solo para mi en un susurro mientras avanzaba y me acercaba a la puerta principal que estabacerrada con varias cadenas, saqué el bate de la mochila y sujetandolo con ambas manos golpeé varias veces el cristal con violencia hasta que empezó a rajarse, el esfuerzo empezaba a ser demasiado, pero finalmente cedió y yo me agaché para entrar en el interior del lugar, ¿que había hecho ruido?,. pues muy bien, que se jodieran.

Y como si nada en menos de dos segundos empezaron a repartirse hostias limpias, me quedé de pie completamente aturdido, ahora entendía más la afición de Nessa a meterse en líos, ¿era así siempre?, bueno fue ella quien en cierto modo empezó, aunque luego la otra le siguiera la corriente para peor... Iba ha hacer algo, Josh había empezado a comer otra vez, que asco de tío...

No me dio tiempo a dar un paso cuando sentí el pesado cuerpo de Josh inmovilizándome, ¿pero que coño hacía el idiota este?, aún podía sentir aquel mareo de la borrachera que me había metido, pero Josh también se la había metido así pues que debíamos de estar en las mismas condiciones, ¿no? Josh no era más que un actor, mientras que yo estaba con los SEALS.

-¡¡¿Se puede saber que coño haces?!!-Le empecé a gritar con la mala leche que me caracterizaba cuando me cabreaba a la vez que agarraba su hombro con mi mano derecha y tiraba de él para quitarmelo de encima ayudándome con la otra mano, aunque no sirvió de nada, no estaba demasiado lúcido y me fallaron las piernas por lo que me vine al suelo con él encima.

Desde ahí pude ver como Jared el del bigote, se acercaba a la morena hecha un avsilisco y la cogía del pelo tirando hacia un lado, hasta a mi me dolió, así pues las separó, siendo él la persona más repsonsable hasta el momento. Abrí los ojos de par en par ante la amenaza que le soltó a la morena, no la conocía, no sabía que relación tenía con Nessa, ni tampoco cual tenía él con ella, pero de seguro que con la morena ninguna porque para defender a la rubia un poco más y patea a la morena.

-Ya vale... No hace falta amenazar a nadie-Declaré de forma seria, de ahí solo conocía a Nessa y la verdad es que no tenía ni puñetera idea de lo que estaba pasando más o menos, así que tampoco podía decir nada, pero sabía que no era el momento de ponerse a matarnos unos entre otros. A todo esto Josh me estaba aplastando por lo que le empujé de mala hostia contra un lado y así me pude levantar del suelo justo cuando la morena lo hacía también y se largaba al sola al interior del centro Comercial a pelearse contra la puerta principal, me encogí de hombros y fui tras ella.

Cuando empezó la pelea no tardé ni dos segundos en avalanzarme sobre Belikov para tratar de inmovilizarlo, dandome cuenta de que habría sido más efectivo con el otro tipo que con él.
-¡Sé que eres el único sensato que iría a separarlas!-Belikov era así de espabilado, si no me llego a tirar encima ya estaría parando a las dos chicas, pero finalmente es cuando me doy cuenta de que tendría que haberlo hecho con el otro que hecho una furia apartó a la morena de un tiró de pelos que hasta a mi mismo me dolió.

Entonces la rubia estaba con él, claro, no pensé en nada más cuando derpente el gilipollas de Belikov tiró de mi, él mismo perdió el equilibrio y nos vinimos abajo los dos, yo sobre él menos mal que solo Adrian se comió el suelo.

-Joder...-Susurro en voz baja mientras que miro a mi alrededor y veo como la morena se larga de ahí también hecha una furia, es ahora cuando empiezo a plantearme que tal vez nos deberíamos de largar de allí antes de que nos empiecen a llover las hostias a nosotros dos también, pero la hostia no tarda en llegar cuando Belikov me aparta con su caracteristica mala leche y va tras la morena, que tío más coñazo que así no se la va a ligar por mucho que insista, me levanto sacudiendome la ropa, aún estoy un poco mal por todo lo que me había pasado pero empiezo a encontrarme mejor. Y decido optar por relajar el ambiente lo máximo que puedo.

-Vale, lo dejamos ya, ya ha muerto bastante gente como para que los que quedemos nos matemos unos a otros... Nosotros nos buscamos problemas, mi nombre es Josh, Josh Mcguire y a él le podéis llamar Belikov, su nombre es Adrian, pero como que no hace mucho caso de él...-Al menos me queda un poco de sensated con tanta locura encima, no sé ni como he conseguido hablar, pero medio me tambaleo para ir tras Adrian medio echandome a reir por su actitud.

Cuando la morena entró por la puerta que acababa de romper yo la sigo tras ADrian y nos encontramos con la entrada del centro Comercial, una fuente con su agua estancada delante y decenas de comercios a nuestro alrededor.