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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Madden #Jared
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Acababa de escribir cuatro tonterías en mi diario y como siempre que cogía el bolígrafo y me ponía a escribir, se me iba la cabeza hasta el punto de que escribía por inercia y cuando terminaba me sorprendía a mi misma, desde luego tenía que haber sido escritora, ya fuera por decir: ¡Oh que profundo! y que nadie se enterase de lo que yo estaba diciendo. Así eran la mitad de los escritores modernos, a demás de una panda de chalados... Mucho que escribir pero nada que decir.
Hacía casi días enteros que no dormía, tal vez fuera por el pánico, ese miedo a morir, esas imágenes que tomaban vida en mi mente cada vez que cerraba los ojos, era todo mezclado en mi interior, aquella sensación... Era horroroso, quería gritar, gritar tan fuerte que así pudiera salir todo, conseguir que todo se fuera, olvidarlo... Sentía algo dentro, era como si me oprimiera fuerte, que casi incluso dolía, aquella sensación era odiosa, me sentía atada a la muerte, esta me perseguía como si se tratara de mi sombra y aquello me mataba, aquello me estaba matando lentamente, en ocasiones me había topado con cadáveres, cadáveres de gente que no había muerto a causa de los caminantes, gente que se había quitado la vida porque habían decidido que esto ya no era vida, que este mundo se había convertido en el mismísimo infierno, aquello me atormentaba, ¿pero y si fuera esa la solución?
Me encontraba tirada allí sobre el césped sin cortar, con la mirada perdida en el cielo, el sanatorio mental era un buen lugar donde relajar la mente, mi impala estaba oculto, mi bate allí, y seguramente el edificio plagado de caminantes, aún así yo estaba allí tirada en el suelo mirando hacia el cielo, las nubes, no tenían ninguna forma, tal vez una señal me hiciera despertar, pero es que aquello ya no merecía la pena.
Era normal que en aquel lugar mi cordura desapareciera, me puse de pié con calma, respiré hondo a la ve que miraba hacia el edificio, aquel lugar era tan deprimente, de golpe yo era otra perturbada, pateé algo que había en el suelo provocando ruido, empecé a gritar entonces rompiendo el silencio.
Demasiado estúpido, si, pero de golpe me sentí mejor. Otro grito más y me dejé caer al suelo a la vez que lo golpeaba con las manos y no solo eso, también arrancaba el césped y arañaba la tierra.
-¡Maldita sea!.-Gritaba aún con más fuerza a la vez que me levantaba con torpeza y me caía contra el césped aún mojado de las últimas lluvias, me di una buena al tropezar. Pero con el golpe medio me tranquilicé, ¿acababa de perder el juicio?, al menos ya estaba en el loquero... Pensé con sarcasmo mientras que aún tirada en el suelo echaba un vistazo hacia aquel edificio para seguidamente sentir un fuerte escalofrío que recorrió todo mi cuerpo y es que aquel lugar era bien siniestro.
-Bien, que salga ahora la niña de la muñeca de trapo.-Comenté bastante seria para mi, pero con sarcasmo.
Hacía casi días enteros que no dormía, tal vez fuera por el pánico, ese miedo a morir, esas imágenes que tomaban vida en mi mente cada vez que cerraba los ojos, era todo mezclado en mi interior, aquella sensación... Era horroroso, quería gritar, gritar tan fuerte que así pudiera salir todo, conseguir que todo se fuera, olvidarlo... Sentía algo dentro, era como si me oprimiera fuerte, que casi incluso dolía, aquella sensación era odiosa, me sentía atada a la muerte, esta me perseguía como si se tratara de mi sombra y aquello me mataba, aquello me estaba matando lentamente, en ocasiones me había topado con cadáveres, cadáveres de gente que no había muerto a causa de los caminantes, gente que se había quitado la vida porque habían decidido que esto ya no era vida, que este mundo se había convertido en el mismísimo infierno, aquello me atormentaba, ¿pero y si fuera esa la solución?
Me encontraba tirada allí sobre el césped sin cortar, con la mirada perdida en el cielo, el sanatorio mental era un buen lugar donde relajar la mente, mi impala estaba oculto, mi bate allí, y seguramente el edificio plagado de caminantes, aún así yo estaba allí tirada en el suelo mirando hacia el cielo, las nubes, no tenían ninguna forma, tal vez una señal me hiciera despertar, pero es que aquello ya no merecía la pena.
Era normal que en aquel lugar mi cordura desapareciera, me puse de pié con calma, respiré hondo a la ve que miraba hacia el edificio, aquel lugar era tan deprimente, de golpe yo era otra perturbada, pateé algo que había en el suelo provocando ruido, empecé a gritar entonces rompiendo el silencio.
Demasiado estúpido, si, pero de golpe me sentí mejor. Otro grito más y me dejé caer al suelo a la vez que lo golpeaba con las manos y no solo eso, también arrancaba el césped y arañaba la tierra.
-¡Maldita sea!.-Gritaba aún con más fuerza a la vez que me levantaba con torpeza y me caía contra el césped aún mojado de las últimas lluvias, me di una buena al tropezar. Pero con el golpe medio me tranquilicé, ¿acababa de perder el juicio?, al menos ya estaba en el loquero... Pensé con sarcasmo mientras que aún tirada en el suelo echaba un vistazo hacia aquel edificio para seguidamente sentir un fuerte escalofrío que recorrió todo mi cuerpo y es que aquel lugar era bien siniestro.
-Bien, que salga ahora la niña de la muñeca de trapo.-Comenté bastante seria para mi, pero con sarcasmo.
No memories, no pain, no life...
Este tipo de edificios siempre me han puesto los pelos de punta y a la vez me resultan graciosos. Evidentemente un manicomio suele ser un sitio escalofriante pero es un recurso tan usado y gastado en todas las películas de terror que en cierto modo no puedo evitar que resulte divertido. Es como pasearse por Silent Hill... o House on Haunted Hill, qué sé yo, si lo miras de esa manera es un poco más entretenido e interesante porque tengo que admitir que por aquí no hay gran cosa pero ya me va haciendo falta recuperar el armamento que perdí en aquel motel. Me cago en la puta, cada vez que me acuerdo me hierve la sangre... pero está claro que no puedo volver hasta allí yo solo así que por el momento me resigno y me apaño con la espada que he conseguido suplir. Seguían habiendo en el sitio que encontré la primera aunque tal vez la próxima vez no haya tanta suerte.
El edificio es prácticamente un pequeño laberinto, pero nada comparable al de las alcantarillas. Aquí encuentro mapas e indicaciones a menudo, aunque algunos estén rotos, y la luz que entra por las ventanas resulta más que evidente así que me abro paso por los pasillos a base de cortar y atravesar cabezas como si fueran calabazas de Halloween o algo por el estilo, llegando a resbalar en más de una ocasión debido al cúmulo de charcos de sangre que se van formando a mi paso. Creo que me voy volviendo un poro majara porque hasta eso me parece divertido a su modo.
Entre los despachos y habitaciones no consigo gran cosa, algunos vendajes y medicamentos pero poco más, así que adentrarse más en el manicomio no parece ser demasiado recomendable y entonces resuena un grito en el patio que por poco me provoca un ataque. Desde luego eso no ha sido un zombie así que me asomo por la ventana más cercana y veo una figura menuda y rubia revolcándose por el césped entre gritos. Como una puta regadera, ni siquiera me sorprende que se trate de Nessa aunque tal vez esta sea la primera vez que la veo desahogándose. Resulta que la reina de hielo también se derrite de vez en cuando, quién lo diría.
Recorrer la distancia que me separa de la entrada principal me lleva un buen rato pero en realidad tampoco llego hasta allí. En cuanto veo que estoy cerca de su posición salto a través de uno de los muchos ventanales rotos, acercándome hasta colocar un pie ensangrentado a cada lado de su cabeza -¿En qué piensas, princesa?- le pregunto con una leve sonrisa y tono confiado, apartándome enseguida a un lado para ponerme en cuclillas dejando la espada parcialmente clavada en el suelo, todavía chorreando sangre ajena al igual que gran parte de mi ropa.
El edificio es prácticamente un pequeño laberinto, pero nada comparable al de las alcantarillas. Aquí encuentro mapas e indicaciones a menudo, aunque algunos estén rotos, y la luz que entra por las ventanas resulta más que evidente así que me abro paso por los pasillos a base de cortar y atravesar cabezas como si fueran calabazas de Halloween o algo por el estilo, llegando a resbalar en más de una ocasión debido al cúmulo de charcos de sangre que se van formando a mi paso. Creo que me voy volviendo un poro majara porque hasta eso me parece divertido a su modo.
Entre los despachos y habitaciones no consigo gran cosa, algunos vendajes y medicamentos pero poco más, así que adentrarse más en el manicomio no parece ser demasiado recomendable y entonces resuena un grito en el patio que por poco me provoca un ataque. Desde luego eso no ha sido un zombie así que me asomo por la ventana más cercana y veo una figura menuda y rubia revolcándose por el césped entre gritos. Como una puta regadera, ni siquiera me sorprende que se trate de Nessa aunque tal vez esta sea la primera vez que la veo desahogándose. Resulta que la reina de hielo también se derrite de vez en cuando, quién lo diría.
Recorrer la distancia que me separa de la entrada principal me lleva un buen rato pero en realidad tampoco llego hasta allí. En cuanto veo que estoy cerca de su posición salto a través de uno de los muchos ventanales rotos, acercándome hasta colocar un pie ensangrentado a cada lado de su cabeza -¿En qué piensas, princesa?- le pregunto con una leve sonrisa y tono confiado, apartándome enseguida a un lado para ponerme en cuclillas dejando la espada parcialmente clavada en el suelo, todavía chorreando sangre ajena al igual que gran parte de mi ropa.
Dejé caer la cabeza contra el césped inhalando aquel olor a tierra mojada que la verdad no me desagradaba nada, luego rodé por el suelo para quedarme en la posición inicial mirando hacia las nubes que no mostraban nada que ver, a veces podías distinguir formas, pero ahora tal vez sería por mi maldito berrinche no veía nada y es que tampoco quería ver nada.
Al menos algo había salido, se podría decir que me había quedado más tranquila, ni siquiera aquellas botas ensangrentadas me perturbaron, ¿un muerto?, bien, alcé la mirada y no era un muerto, era Jared que me miraba divertido, si había visto el espectáculo que había dado el bienestar que había logrado se había ido a paseo... Tendría con que reírse, se colocó de cuclillas a un lado y yo giré la cabeza para mirarle mejor, aún seria por la situación, pero más que seria estaba bastante perdida, casi cansada como si me hubieran pateado y bien. Ahora, que el que había pateado y bien sería él porque iba entero chorreando sangre, le miré fijamente durante unos segundos más, sin moverme de donde estaba.
-Tal vez me tendrían que encerrar ahí adentro.-Comenté de forma despreocupada. -Por cierto, ¿te lo has pasado muy bien?.-Le pregunté sin ánimo alguno refiriéndome un poco a todo, desde la masacre que había tenido que hacer hasta por mi pequeña actuación de antes.
En los últimos días no paraba de encontrarme con él, estaba por todas partes y a decir verdad no me molestaba, todo lo contrario, junto a Anna y tal vez Nacho, era de las personas con las que más me había encontrado, seguidamente volví la mirada hacia el cielo.
-Estoy cansada Jared.-Dije sincera en un tono de voz bastante apagado, nunca habría pensado que podría decirle a él algo así, pero realmente ¿con quien podía hablar?, ¿la pared que estaba allí en frente o la horda que debería de haber en el sanatorio?, ni siquiera con Anna, ojalá pudiera hablar con ella, pero seguramente para cuando me la encontrase yo ya no tendría ganas de hablar.
Al menos algo había salido, se podría decir que me había quedado más tranquila, ni siquiera aquellas botas ensangrentadas me perturbaron, ¿un muerto?, bien, alcé la mirada y no era un muerto, era Jared que me miraba divertido, si había visto el espectáculo que había dado el bienestar que había logrado se había ido a paseo... Tendría con que reírse, se colocó de cuclillas a un lado y yo giré la cabeza para mirarle mejor, aún seria por la situación, pero más que seria estaba bastante perdida, casi cansada como si me hubieran pateado y bien. Ahora, que el que había pateado y bien sería él porque iba entero chorreando sangre, le miré fijamente durante unos segundos más, sin moverme de donde estaba.
-Tal vez me tendrían que encerrar ahí adentro.-Comenté de forma despreocupada. -Por cierto, ¿te lo has pasado muy bien?.-Le pregunté sin ánimo alguno refiriéndome un poco a todo, desde la masacre que había tenido que hacer hasta por mi pequeña actuación de antes.
En los últimos días no paraba de encontrarme con él, estaba por todas partes y a decir verdad no me molestaba, todo lo contrario, junto a Anna y tal vez Nacho, era de las personas con las que más me había encontrado, seguidamente volví la mirada hacia el cielo.
-Estoy cansada Jared.-Dije sincera en un tono de voz bastante apagado, nunca habría pensado que podría decirle a él algo así, pero realmente ¿con quien podía hablar?, ¿la pared que estaba allí en frente o la horda que debería de haber en el sanatorio?, ni siquiera con Anna, ojalá pudiera hablar con ella, pero seguramente para cuando me la encontrase yo ya no tendría ganas de hablar.
No memories, no pain, no life...
Miro el edificio en cuanto hace referencia a él aunque me sorprende bastante su afirmación. Supongo que no está en su mejor momento teniendo en cuenta como la he oído gritar hace sólo un segundo -No creo que ese sea tu lugar, tienes que dejar de pensar en esas tonterías- niego ligeramente con la cabeza y después río entre dientes -He tenido momentos bastante mejores pero no me quejo. Si no me desahogara matando a esos cabrones sí que me volvería loco- admito con un hondo suspiro de resignación, dejándome caer de culo al suelo para sentarme sobre el césped algo reseco y mal cuidado. Probablemente en otro tiempo fue un jardín que hacía pensar que el lugar que había detrás no era tan terrible pero ahora mismo las malas hierbas son las reinas de las plantas así que sólo forma un ambiente gris y desordenado.
Vale, si lo de antes me había sorprendido el hecho de que afirme que está cansada me pilla totalmente desprevenido. En realidad no sería así si se tratara de otra persona pero todas las veces que he coincidido con ella ha parecido muy segura de que no necesita ni quiere ayuda de nadie así que ahora me resulta bastante chocante que admita algo así precisamente conmigo -Todos nos cansamos de vez en cuando, por eso seguimos siendo humanos, ¿no? No tiene nada de malo- respondo intentando sonar tranquilizador, dudando unos segundos para finalmente decidirme a cogerla de la cintura atrayéndola hacia mi propio cuerpo para abrazarla con actitud un tanto protectora. Probablemente me odie por ello pero en el fondo sé que le vendrá bien... o eso creo. Personalmente me hubiera gustado un gesto así cuando me he sentido desanimado pero no estoy seguro de que vaya a ser capaz de entender a Nessa en toda mi vida y quizá para ella no sea lo mismo. Supongo que el hecho de ser igual a su ex-novio tampoco ayuda mucho en la tarea.
-Podríamos quedarnos juntos un tiempo... si quisieras- sé que ella no lo propondría por iniciativa propia ni bajo tortura y de hecho estoy bastante convencido de que tampoco le interesa pero en fin, al menos lo he intentado, que no se diga. Teniendo en cuenta como llega a burlarse de mí cada vez que nos vemos considero que estoy teniendo una paciencia de Santo. ¿Cómo hubiera reaccionado ella de ser a la inversa? Se hubiera descojonado en mi cara y me hubiera llamado flojeras, estoy bastante seguro.
Vale, si lo de antes me había sorprendido el hecho de que afirme que está cansada me pilla totalmente desprevenido. En realidad no sería así si se tratara de otra persona pero todas las veces que he coincidido con ella ha parecido muy segura de que no necesita ni quiere ayuda de nadie así que ahora me resulta bastante chocante que admita algo así precisamente conmigo -Todos nos cansamos de vez en cuando, por eso seguimos siendo humanos, ¿no? No tiene nada de malo- respondo intentando sonar tranquilizador, dudando unos segundos para finalmente decidirme a cogerla de la cintura atrayéndola hacia mi propio cuerpo para abrazarla con actitud un tanto protectora. Probablemente me odie por ello pero en el fondo sé que le vendrá bien... o eso creo. Personalmente me hubiera gustado un gesto así cuando me he sentido desanimado pero no estoy seguro de que vaya a ser capaz de entender a Nessa en toda mi vida y quizá para ella no sea lo mismo. Supongo que el hecho de ser igual a su ex-novio tampoco ayuda mucho en la tarea.
-Podríamos quedarnos juntos un tiempo... si quisieras- sé que ella no lo propondría por iniciativa propia ni bajo tortura y de hecho estoy bastante convencido de que tampoco le interesa pero en fin, al menos lo he intentado, que no se diga. Teniendo en cuenta como llega a burlarse de mí cada vez que nos vemos considero que estoy teniendo una paciencia de Santo. ¿Cómo hubiera reaccionado ella de ser a la inversa? Se hubiera descojonado en mi cara y me hubiera llamado flojeras, estoy bastante seguro.
Seguí mirando el cielo mientras que levantaba las manos y los colocaba arriba, me había manchado de tierra, por lo que me moví hacia un lado para sacudirlas mientras que le escuchaba a él hablar, luego medio sonreí pero apenas duró mucho tiempo, tenía razón, ahora lo más entretenido era desahogarse con aquellas cosas, ¿para algo estaban no?, terminé de sacudir la tierra de mis manos mientras que él se sentaba a mi lado.
Tampoco es que supiera mucho de mi situación, odiaba aquellos momentos en los que me volvía tan pesimista que sacaba todo lo malo, pero es que a veces no podía evitar pensar en aquello, ¿por qué?, ¿por qué no morí en su momento?, habría sido lo más fácil, a lo mejor esa fue la elección de Aaron, acabar con todo y no solo con él si no conmigo también.
-Yo diría que te has desahogado bastante.-Comenté con desgana señalando con la mirada sus ropas y la espada que había dejado a un lado, todo manchado de sangre. Luego me encogí de hombros a la vez que volvía la mirada hacia el cielo. Era así, nadie se podría sentir muy feliz de vivir en aquella nueva situación, bueno tal vez aquellas dos locas pelirrojas... Otra cosa que añadir a mi lista ahora que lo pensaba, que ya no solo me pateaban los muertos, también los vivos, por no contar de la paliza que le dieron a Jared en el motel, le miré fijamente entonces, estaba tan bien como siempre nada que ver con el Jared que dejé en aquel pequeño refugio.
Cuando sentí que me cogía por la cintura miré fijamente sus manos a la vez que colocaba las mías sobre ellas casi pensando en apartarme y de mala gana como siempre hacía las cosas, pero en vez de eso me dejé llevar acercándome para rodear su cuello con mis brazos, eso me hizo sentir mucho mejor, ya ni me acordaba de la última vez que me habían abrazado, apoyé mi cabeza sobre su hombro y respiré algo más tranquila.
-Gracias.-Susurré en voz muy baja a su oído, casi rozando su piel con mis labios. Y me pregunté cuando se cansaría de aquello, porque yo me quedaría así un ratito más.-Te acabarías hartando muy rápido.-Le aseguro medio con una sonrisa un tanto divertida pero amarga a la vez, la verdad es que hacía ya bastante tiempo que me planteaba quedarme con alguien, ya no podía más seguir sola, sentía que en cualquier momento iba a perder el juicio y el hecho de pensar que ya llevaba así más de un año solo me enfermaba más. ¿Pero qué podía hacer yo?, seguía empeñada con mi primera decisión, así solo conseguiría matar a alguien, cualquier fallo y adiós.
Tampoco es que supiera mucho de mi situación, odiaba aquellos momentos en los que me volvía tan pesimista que sacaba todo lo malo, pero es que a veces no podía evitar pensar en aquello, ¿por qué?, ¿por qué no morí en su momento?, habría sido lo más fácil, a lo mejor esa fue la elección de Aaron, acabar con todo y no solo con él si no conmigo también.
-Yo diría que te has desahogado bastante.-Comenté con desgana señalando con la mirada sus ropas y la espada que había dejado a un lado, todo manchado de sangre. Luego me encogí de hombros a la vez que volvía la mirada hacia el cielo. Era así, nadie se podría sentir muy feliz de vivir en aquella nueva situación, bueno tal vez aquellas dos locas pelirrojas... Otra cosa que añadir a mi lista ahora que lo pensaba, que ya no solo me pateaban los muertos, también los vivos, por no contar de la paliza que le dieron a Jared en el motel, le miré fijamente entonces, estaba tan bien como siempre nada que ver con el Jared que dejé en aquel pequeño refugio.
Cuando sentí que me cogía por la cintura miré fijamente sus manos a la vez que colocaba las mías sobre ellas casi pensando en apartarme y de mala gana como siempre hacía las cosas, pero en vez de eso me dejé llevar acercándome para rodear su cuello con mis brazos, eso me hizo sentir mucho mejor, ya ni me acordaba de la última vez que me habían abrazado, apoyé mi cabeza sobre su hombro y respiré algo más tranquila.
-Gracias.-Susurré en voz muy baja a su oído, casi rozando su piel con mis labios. Y me pregunté cuando se cansaría de aquello, porque yo me quedaría así un ratito más.-Te acabarías hartando muy rápido.-Le aseguro medio con una sonrisa un tanto divertida pero amarga a la vez, la verdad es que hacía ya bastante tiempo que me planteaba quedarme con alguien, ya no podía más seguir sola, sentía que en cualquier momento iba a perder el juicio y el hecho de pensar que ya llevaba así más de un año solo me enfermaba más. ¿Pero qué podía hacer yo?, seguía empeñada con mi primera decisión, así solo conseguiría matar a alguien, cualquier fallo y adiós.
No memories, no pain, no life...
Definitivamente no había visto nunca a Nessa tan alicaída. Tal vez un poco cansada pero sólo físicamente, nunca se ha mostrado vulnerable en otro sentido delante de mí y aún así cuando lo ha hecho ha sido porque no le quedaba más remedio ya que si de algo peca es de orgullo y desconfianza. Supongo que ese mismo es uno de los muchos motivos por los que cualquier acercamiento resulta inútil aunque ahora mismo parece capaz de dejarse llevar por cualquier cosa. Por suerte para ella no soy tan cabrón, no me aprovecharía de algo así y sólo quiero que se tranquilice y se sienta un poco mejor pero no soy muy bueno con esas cosas así que me limito a frotar su espalda suavemente para dejarlo claro que simplemente estoy aquí, con ella, si necesita algo.
Su agradecimiento se suma al cúmulo de sucesos extraños del día pero ya deja de sorprenderme porque a fin de cuentas me gusta ver la versión de Nessa más humana, para variar un poco, que aunque tengamos que fingirlo nadie es Superman en medio de un apocalipsis -Ponme a prueba, tengo más aguante de lo que crees... y si no siempre puedo romper algunas cosas- río por lo bajo porque recuerdo aquel pequeño encontronazo en las alcantarillas y estoy bastante seguro de que llegó a asustarse por mi reacción pero no creo que fuera capaz de enfadarme mucho más allá de ese punto, o al menos eso espero. Admito que todavía no la conozco del todo, entre otras cosas porque no se deja, pero unos días en compañía no creo que nos vaya a venir mal a ninguno de los dos -Además, tenemos que volver a aquel motel y demostrarles que la cagaron, ¿no?- la miro un poco de reojo pero sólo alcanzo a apreciar su pelo rubio algo sucio y revuelto así que suspiro pacientemente y me mantengo en esa posición, rodeándola de nuevo entre mis brazos con bastante facilidad, a fin de cuentas no es que destaque por abultar demasiado, hasta que pasados varios segundos empiezo a incorporarme, pero sin soltarla.
Desplazo los brazos según nos levantamos lentamente hasta entrelazar las manos debajo de su menudo pero bien puesto trasero, manteniéndola así a la altura de mi cintura y cogida a mi cuello -La primera vez que te abracé no te gustó mucho, ¿te acuerdas?- en realidad no es que aquel gesto pudiera considerarse realmente un abrazo pero tenía sus semejanzas -Todavía me pregunto porque me golpeaste si me confundiste con mi hermano...- recuerdo entonces arrugando un poco el frente pero sin dejar de sonreír. Ahora mismo no es que vaya a forzarla a responder nada así que avanzamos hasta llegar al Impala y entonces la dejo sentada encima del capó, dándome cuenta de que parte de la sangre que tenía impregnada en la ropa ha terminado también en la suya. Supongo que ese detalle ahora mismo no importa demasiado -¿Entonces qué...?, ¿me das la oportunidad?- pregunto mirándola un tanto expectante, separando sus piernas con cuidado para colocarme justo en medio mientras sujeto sus muslos.
Su agradecimiento se suma al cúmulo de sucesos extraños del día pero ya deja de sorprenderme porque a fin de cuentas me gusta ver la versión de Nessa más humana, para variar un poco, que aunque tengamos que fingirlo nadie es Superman en medio de un apocalipsis -Ponme a prueba, tengo más aguante de lo que crees... y si no siempre puedo romper algunas cosas- río por lo bajo porque recuerdo aquel pequeño encontronazo en las alcantarillas y estoy bastante seguro de que llegó a asustarse por mi reacción pero no creo que fuera capaz de enfadarme mucho más allá de ese punto, o al menos eso espero. Admito que todavía no la conozco del todo, entre otras cosas porque no se deja, pero unos días en compañía no creo que nos vaya a venir mal a ninguno de los dos -Además, tenemos que volver a aquel motel y demostrarles que la cagaron, ¿no?- la miro un poco de reojo pero sólo alcanzo a apreciar su pelo rubio algo sucio y revuelto así que suspiro pacientemente y me mantengo en esa posición, rodeándola de nuevo entre mis brazos con bastante facilidad, a fin de cuentas no es que destaque por abultar demasiado, hasta que pasados varios segundos empiezo a incorporarme, pero sin soltarla.
Desplazo los brazos según nos levantamos lentamente hasta entrelazar las manos debajo de su menudo pero bien puesto trasero, manteniéndola así a la altura de mi cintura y cogida a mi cuello -La primera vez que te abracé no te gustó mucho, ¿te acuerdas?- en realidad no es que aquel gesto pudiera considerarse realmente un abrazo pero tenía sus semejanzas -Todavía me pregunto porque me golpeaste si me confundiste con mi hermano...- recuerdo entonces arrugando un poco el frente pero sin dejar de sonreír. Ahora mismo no es que vaya a forzarla a responder nada así que avanzamos hasta llegar al Impala y entonces la dejo sentada encima del capó, dándome cuenta de que parte de la sangre que tenía impregnada en la ropa ha terminado también en la suya. Supongo que ese detalle ahora mismo no importa demasiado -¿Entonces qué...?, ¿me das la oportunidad?- pregunto mirándola un tanto expectante, separando sus piernas con cuidado para colocarme justo en medio mientras sujeto sus muslos.
- OFF:
- Ay, que me han quitao mis armas, me siento semi-desnudo D: XDDD
Me eché hacia adelante pegándome más a él, o al menos todo lo que pude, medio sonreí un poco al notar sus manos en mi espalda, tampoco le conocía demasiado, pero entonces me pregunté si se sentiría obligado o incómodo por aquello, de esas cosas que hacías en un momento dado por ayudar a alguien o animarlo y luego te arrepentías, pero había logrado su objetivo, me sentía mejor, no perfecta, pero mucho mejor comparada con hacía unos minutos.
Pude distinguir su sonrisa casi visualizarla aunque no le estaba mirando al mencionar que si hacía falta rompía algunas cosas, sin duda se refería a lo que ocurrió con la puerta en la estación de metro, sonreí de la misma forma mientras que pasaba las yemas de mis dedos por su nuca acariciando la piel de él con lentitud, recordando que no me gustó nada verle enfadado, era como si se fuera a matar solo en cualquier momento, eso o que fuera a estallar solito.
-Si te vuelves a poner así, te cabrearás aún más porque te patearé.-Solté advirtiéndole pero bromeando.
-Claro, yo echo en falta mis katanas... ¿Crees que seguirán allí?.-Le pregunté en voz baja recordando todo aquello.-Ese día lo pasé bastante mal.-Añadí sin más, pues ya, ¿que más daba?, eso tampoco se lo había contado a nadie y bueno, él había estado allí, sabía lo que fue, aunque luego no estuviera muy presente.-¿Te acuerdas de algo cuando nos ataron?.-Pregunté mientras que se incorporaba y yo echaba la cabeza hacia atrás ligeramente para mirarle directamente a los ojos.
Como si nada me había levantado del suelo, seguía mirándole fijamente mientras que colocaba mis piernas al rededor de su cintura y me recordaba la noche del parque de atracciones, ¿llegué a decirle acaso que no me gustase?.
-Me acuerdo, pero yo no dije nada...-Comenté a la vez que echaba un vistazo hacia un lado y luego le volvía a mirar él cuando mencionó a su hermano.-Si, yo también me pregunto muchas cosas...-Quería dejar ese tema a un lado, por lo que no dije nada más hasta que me dejó sobre el capó del coche. Puse los ojos en blanco, mirando hacia nada en concreto, distraída mientras que él se volvía a acercar preguntándome de nuevo, volví a mirarle colocando mis manos sobre las suyas y encogiéndome de hombros le contesté sin más. -Si quieres...-Decía a la vez que volvía a rodear su cintura con mis piernas acercándome de nuevo para deslizar mis dedos por sus brazos ascendiendo hacia sus hombros, olvidándome por completo de una cosa.
Pude distinguir su sonrisa casi visualizarla aunque no le estaba mirando al mencionar que si hacía falta rompía algunas cosas, sin duda se refería a lo que ocurrió con la puerta en la estación de metro, sonreí de la misma forma mientras que pasaba las yemas de mis dedos por su nuca acariciando la piel de él con lentitud, recordando que no me gustó nada verle enfadado, era como si se fuera a matar solo en cualquier momento, eso o que fuera a estallar solito.
-Si te vuelves a poner así, te cabrearás aún más porque te patearé.-Solté advirtiéndole pero bromeando.
-Claro, yo echo en falta mis katanas... ¿Crees que seguirán allí?.-Le pregunté en voz baja recordando todo aquello.-Ese día lo pasé bastante mal.-Añadí sin más, pues ya, ¿que más daba?, eso tampoco se lo había contado a nadie y bueno, él había estado allí, sabía lo que fue, aunque luego no estuviera muy presente.-¿Te acuerdas de algo cuando nos ataron?.-Pregunté mientras que se incorporaba y yo echaba la cabeza hacia atrás ligeramente para mirarle directamente a los ojos.
Como si nada me había levantado del suelo, seguía mirándole fijamente mientras que colocaba mis piernas al rededor de su cintura y me recordaba la noche del parque de atracciones, ¿llegué a decirle acaso que no me gustase?.
-Me acuerdo, pero yo no dije nada...-Comenté a la vez que echaba un vistazo hacia un lado y luego le volvía a mirar él cuando mencionó a su hermano.-Si, yo también me pregunto muchas cosas...-Quería dejar ese tema a un lado, por lo que no dije nada más hasta que me dejó sobre el capó del coche. Puse los ojos en blanco, mirando hacia nada en concreto, distraída mientras que él se volvía a acercar preguntándome de nuevo, volví a mirarle colocando mis manos sobre las suyas y encogiéndome de hombros le contesté sin más. -Si quieres...-Decía a la vez que volvía a rodear su cintura con mis piernas acercándome de nuevo para deslizar mis dedos por sus brazos ascendiendo hacia sus hombros, olvidándome por completo de una cosa.
- Spoiler:
- Y las mías, mi perfil se ha quedado renacuajo Ç____ç
No memories, no pain, no life...
Cuando afirma que me patearía me limito a sonreír con suma diversión. Supongo que eso deja claro lo poco que le gustó mi estado de "Hulk" pero es algo que no puedo controlar así que va a tener que terminar por aceptarlo, acostumbrarse o sencillamente no buscarme las cosquillas... pero algo me dice que esto último en su caso sería complicado. E incluso aunque se esforzara en ello estoy convencido de que otros sacarían esa parte de mí, los del motel mismo si no me hubieran dejado para el arrastre tan pronto. No puedo bajar la guardia como aquella vez de nuevo, no es propio de mí.
-Estoy bastante seguro de que esos idiotas se cortarían un brazo antes de aprender a usarlas así que probablemente sigan ahí... Y aún no te he visto usarlas, eso no quiero perdérmelo- arqueo ambas cejas un par de veces y después me pongo un poco más serio mientras niego con la cabeza -Estaba hecho una mierda, para qué negarlo. Recuerdo alguna imagen borrosa de ti convirtiéndote en Rambo durante un momento pero poco más. Aunque no dejaré que eso vuelva a pasar, si hace falta tiramos una granada ahí dentro y que les den por culo a todos- lo malo es que eso también pondría en riesgo algunas de nuestras armas pero si las cosas se torcieran no lo descarto del todo. Llámame sádico pero los fuegos artificiales tienen su gracia cuando son para alguien que se los ha ganado a pulso.
-Yo me entiendo- no le doy muchas vueltas al hecho de que dijera o no algo al respecto del abrazo el día de nuestro primer encontronazo porque todo fue un poco raro y repentino en un primer instante pero por la cara que puso estoy bastante seguro. Bueno más bien parecía contrariada por mi reacción pero supongo que es normal, la gente no suele alegrarse cuando le dicen que su hermano gemelo ha muerto pero es que yo acostumbro a ir a contra corriente casi siempre.
Su respuesta no es tan afirmativa como me hubiera gustado pero viniendo de ella creo que puedo conformarme y resulta suficientemente significativo así que sonrío suavemente pero el gesto se va volviendo más travieso a medida que sus piernas me envuelven de nuevo y asciende por mis brazos provocándome una especie de cosquilleo agradable, yo diría que incluso tentador -Ya te dije una vez que aceptaba cualquier cosa que estuvieras dispuesta a darme y lo sigo manteniendo. El que no arriesga no gana- y con ésto último también se podría dejar entrever una segunda intención porque justo entonces sujeto un lado de su cuello para hundir la cara en el contrario, besando su piel de manera lenta y un poco húmeda al apoyar la lengua en ella, ascendiendo hasta el contorno de su mandíbula oliéndola intensamente y sin tapujos para terminar lamiéndola hasta llegar al lóbulo de su oreja, jugando con él entre mis dientes sin molestarme en contener una sonrisa de diversión al respecto mientras deslizo la mano que permanecía en su muslo lentamente hacia la cara interna del mismo, como si así no fuera a darse cuenta de lo que pretendo.
-Estoy bastante seguro de que esos idiotas se cortarían un brazo antes de aprender a usarlas así que probablemente sigan ahí... Y aún no te he visto usarlas, eso no quiero perdérmelo- arqueo ambas cejas un par de veces y después me pongo un poco más serio mientras niego con la cabeza -Estaba hecho una mierda, para qué negarlo. Recuerdo alguna imagen borrosa de ti convirtiéndote en Rambo durante un momento pero poco más. Aunque no dejaré que eso vuelva a pasar, si hace falta tiramos una granada ahí dentro y que les den por culo a todos- lo malo es que eso también pondría en riesgo algunas de nuestras armas pero si las cosas se torcieran no lo descarto del todo. Llámame sádico pero los fuegos artificiales tienen su gracia cuando son para alguien que se los ha ganado a pulso.
-Yo me entiendo- no le doy muchas vueltas al hecho de que dijera o no algo al respecto del abrazo el día de nuestro primer encontronazo porque todo fue un poco raro y repentino en un primer instante pero por la cara que puso estoy bastante seguro. Bueno más bien parecía contrariada por mi reacción pero supongo que es normal, la gente no suele alegrarse cuando le dicen que su hermano gemelo ha muerto pero es que yo acostumbro a ir a contra corriente casi siempre.
Su respuesta no es tan afirmativa como me hubiera gustado pero viniendo de ella creo que puedo conformarme y resulta suficientemente significativo así que sonrío suavemente pero el gesto se va volviendo más travieso a medida que sus piernas me envuelven de nuevo y asciende por mis brazos provocándome una especie de cosquilleo agradable, yo diría que incluso tentador -Ya te dije una vez que aceptaba cualquier cosa que estuvieras dispuesta a darme y lo sigo manteniendo. El que no arriesga no gana- y con ésto último también se podría dejar entrever una segunda intención porque justo entonces sujeto un lado de su cuello para hundir la cara en el contrario, besando su piel de manera lenta y un poco húmeda al apoyar la lengua en ella, ascendiendo hasta el contorno de su mandíbula oliéndola intensamente y sin tapujos para terminar lamiéndola hasta llegar al lóbulo de su oreja, jugando con él entre mis dientes sin molestarme en contener una sonrisa de diversión al respecto mientras deslizo la mano que permanecía en su muslo lentamente hacia la cara interna del mismo, como si así no fuera a darse cuenta de lo que pretendo.
Porque de verdad había preferido omitir ese detalle, ni siquiera era consciente de ello y una parte de mi lo quería así, ya no aguantaba más esa parte racional de mi cabeza, por lo que decidí echarla fuera, tal vez cuando fuera demasiado tarde volvería en mi. Mientras tantos decidí dejarme perder. Podía escucharle hablar, sabía que estaba hablando sobre aquella panda de lunáticos del motel de carretera, sabía lo que estaba diciendo pero en vez de eso, en vez de entenderle y pensar en una respuesta mi cabeza estaba en otra parte.
-Claro...-Le contesté en un susurro dándole la razón sin saber muy bien a qué, medio sonriendo en silencio por aquello al par que colocaba mis manos sobre su cara sujetando su rostro con ellas acariciando su rostro con el dorso de mi mano en una suave caricia mientras que iba acercando mis labios a su cuello, esa era la zona en la que me había concentrado en un principio y al parecer él había hecho lo mismo conmigo por lo que eché mi cabeza hacia un lado dejándome llevar por la situación, cerrando los ojos para recrearme con cada roce de sus labios sobre mi piel y seguidamente su lengua, me estremezco como la última vez, pero ahora no soy capaz de contenerme y me agarro a sus hombros casi con desesperación pegándome más a su cuerpo para sentir le mejor.
Porque aquella vez me hubiera gustado responder de la misma forma y ahora si que no me iba a quedar atrás, solté un pequeño jadeo placentero mientras que acercaba mis labios a su cuello de la misma forma él, pero al contrario, separando mis labios sobre su piel para acariciarla de forma suave pero intensa y al final morderle ligeramente, algo con más fuerza conforme crecía mi excitación, ya no había nada más, luego lamí con intensidad la zona de su piel que había mordido mientras que deslizaba mi mano izquierda por su pecho y estiraba de su camiseta a la vez que colocaba mi mano derecha sobre su nuca y rozaba su cuello y cabeza apartándome ligeramente para pegar mi frente a la suya y acercarme más, pero algo me hizo retroceder y volver a acercarme, con aquel mismo deseo me dejé llevar para rozar sus labios con los míos, una vez, otra...
Hasta que la racionalidad se hizo eco y me dio en toda la cara, porque le iba a besar, quería besarle, quería que me besase y solo conseguiría matarlo, abrí los ojos de par en par y por un momento la imagen de Aaron muerto cruzó mi mente, le solté de golpe a la vez que me echaba hacia atrás, o lo que pude apartarme.
-Aléjate de mi.-Dije de forma seria, me costó bastante articular las palabras, casi como si hubiera visto un fantasma, que se podría decir que en verdad había sido eso. Y se acabó, se iba a cabrear, lo veía venir y por un lado eso me dolió, había sido bastante brusca, pero era lo mejor, que se cabrease y se largase.
-Claro...-Le contesté en un susurro dándole la razón sin saber muy bien a qué, medio sonriendo en silencio por aquello al par que colocaba mis manos sobre su cara sujetando su rostro con ellas acariciando su rostro con el dorso de mi mano en una suave caricia mientras que iba acercando mis labios a su cuello, esa era la zona en la que me había concentrado en un principio y al parecer él había hecho lo mismo conmigo por lo que eché mi cabeza hacia un lado dejándome llevar por la situación, cerrando los ojos para recrearme con cada roce de sus labios sobre mi piel y seguidamente su lengua, me estremezco como la última vez, pero ahora no soy capaz de contenerme y me agarro a sus hombros casi con desesperación pegándome más a su cuerpo para sentir le mejor.
Porque aquella vez me hubiera gustado responder de la misma forma y ahora si que no me iba a quedar atrás, solté un pequeño jadeo placentero mientras que acercaba mis labios a su cuello de la misma forma él, pero al contrario, separando mis labios sobre su piel para acariciarla de forma suave pero intensa y al final morderle ligeramente, algo con más fuerza conforme crecía mi excitación, ya no había nada más, luego lamí con intensidad la zona de su piel que había mordido mientras que deslizaba mi mano izquierda por su pecho y estiraba de su camiseta a la vez que colocaba mi mano derecha sobre su nuca y rozaba su cuello y cabeza apartándome ligeramente para pegar mi frente a la suya y acercarme más, pero algo me hizo retroceder y volver a acercarme, con aquel mismo deseo me dejé llevar para rozar sus labios con los míos, una vez, otra...
Hasta que la racionalidad se hizo eco y me dio en toda la cara, porque le iba a besar, quería besarle, quería que me besase y solo conseguiría matarlo, abrí los ojos de par en par y por un momento la imagen de Aaron muerto cruzó mi mente, le solté de golpe a la vez que me echaba hacia atrás, o lo que pude apartarme.
-Aléjate de mi.-Dije de forma seria, me costó bastante articular las palabras, casi como si hubiera visto un fantasma, que se podría decir que en verdad había sido eso. Y se acabó, se iba a cabrear, lo veía venir y por un lado eso me dolió, había sido bastante brusca, pero era lo mejor, que se cabrease y se largase.
No memories, no pain, no life...
Admito que tenía algunas dudillas al respecto, por eso me siento tan complacido en cuanto comprueboque se deja llevar sin más. A de fin de cuentas divertirse un poco no le hace daño a nadie, ¿no? Y la tensión sexual entre ambos resulta evidente desde hace un tiempo, aunque por norma general uno de los dos se aparta antes de que suceda nada pero esta vez no, esta vez disfruto del sabor y el aroma de su piel mezclado con su largo cabello pero anhelando mucho más, dejando que reproduzca a su manera las atenciones que doy en su cuello en el mío propio con algún que otro ruidito ronco de placer, por el momento nimio porque apenas estamos tanteando el terreno.
Sonrío juguetonamente en cuanto empieza a morderme, gesto que evidentemente no me molesta porque sólo denota que le va un poco la brusquedad, como a mí, y en ese momento apoyo una de mis manos en la parte interna de su muslo, prácticamente en la ingle, dejando que note superficialmente el tacto y el calor que transmite para que le entren ganas de ir un paso más allá, o al menos eso creo yo. Cuando empieza esa especie de tira y afloja con nuestros labios me siento un poco confuso pero cuando repentinamente se aparta del todo directamente me quedo aturdido de manera momentánea.
-¿Por qué...?- termino preguntando sin entenderlo porque alguna vez la he cagado yendo muy deprisa o intentándolo aunque la chica no mostrara mucho interés pero esta vez no ha pasado nada de eso. Joder, esos jadeos no me los he inventado y la he escuchado perfectamente, sé que le estaba gustando -¿Forma parte del juego o algo así?- intuyo finalmente mientras arqueo una ceja, porque yo ya he empezado a calentarme y tampoco es que regule demasiado bien las ideas así que vuelvo a agarrarla de las piernas para arrastrarla por el capó hasta mí y antes de que intente apartarme agarro su cogote y la beso en la boca con fuerza y pasión, prácticamente obligándola a abrirla para terminar enredando mi lengua en la suya sin demasiadas contemplaciones, mordisqueando sus labios y chupándolos con ganas antes de volver a repetir el mismo gesto de antes como si realmente su lengua me diera más "hambre". Bueno, puede que de hecho sea así, cuando empiezo con este tipo de cosas me vuelvo un poco acaparador, lo quiero TODO.
-No ha estado tan mal, ¿no?- esta vez la suelto del todo porque tampoco es que pretenda obligarla pero al menos tenía que desahogarme con esto y quizá así le entren las suficientes ganas como para continuar, o al menos esa es la intención -Venga, nos lo pasaremos bien, puedo ser muy generoso cuando de follar se trata...- le aseguro lamiendo mi propio piercing mientras desciendo con la mirada a través de su cuerpo hasta llegar a sus escuetos pantalones, acercando las manos con intención de desabrocharlos.
Sonrío juguetonamente en cuanto empieza a morderme, gesto que evidentemente no me molesta porque sólo denota que le va un poco la brusquedad, como a mí, y en ese momento apoyo una de mis manos en la parte interna de su muslo, prácticamente en la ingle, dejando que note superficialmente el tacto y el calor que transmite para que le entren ganas de ir un paso más allá, o al menos eso creo yo. Cuando empieza esa especie de tira y afloja con nuestros labios me siento un poco confuso pero cuando repentinamente se aparta del todo directamente me quedo aturdido de manera momentánea.
-¿Por qué...?- termino preguntando sin entenderlo porque alguna vez la he cagado yendo muy deprisa o intentándolo aunque la chica no mostrara mucho interés pero esta vez no ha pasado nada de eso. Joder, esos jadeos no me los he inventado y la he escuchado perfectamente, sé que le estaba gustando -¿Forma parte del juego o algo así?- intuyo finalmente mientras arqueo una ceja, porque yo ya he empezado a calentarme y tampoco es que regule demasiado bien las ideas así que vuelvo a agarrarla de las piernas para arrastrarla por el capó hasta mí y antes de que intente apartarme agarro su cogote y la beso en la boca con fuerza y pasión, prácticamente obligándola a abrirla para terminar enredando mi lengua en la suya sin demasiadas contemplaciones, mordisqueando sus labios y chupándolos con ganas antes de volver a repetir el mismo gesto de antes como si realmente su lengua me diera más "hambre". Bueno, puede que de hecho sea así, cuando empiezo con este tipo de cosas me vuelvo un poco acaparador, lo quiero TODO.
-No ha estado tan mal, ¿no?- esta vez la suelto del todo porque tampoco es que pretenda obligarla pero al menos tenía que desahogarme con esto y quizá así le entren las suficientes ganas como para continuar, o al menos esa es la intención -Venga, nos lo pasaremos bien, puedo ser muy generoso cuando de follar se trata...- le aseguro lamiendo mi propio piercing mientras desciendo con la mirada a través de su cuerpo hasta llegar a sus escuetos pantalones, acercando las manos con intención de desabrocharlos.
- OFF:
- No voy más allá porque intuyo que ahora sí que le revientas hahahaha xD
Apenas podía llegar a comprender de dónde había sacado las fuerzas para apartarme y es que aún podía sentir como me arrepentía de ello, estaba perdiendo la cabeza, ya había dicho en una ocasión lo que iba ha hacer, debería encerrarme en aquel sitio, no sería tan mala idea, tomé aire, lo necesitaba al menos para calmarme, en aquel momento me sentía aún bastante débil y podría abalanzarme sobre él otra vez sin pensarlo, por eso opté por cabrearle, se suponía que debía haberme mandado a la mierda, ya ves una loca más...
Aún podía distinguir mi pulso acelerado, pero me mantuve alejada de él, me sentía en cierto modo una idiota, él no tenía ni idea de porqué estaba actuando así y en vez de enfurecer y madarme por ahí parecía confuso, le miré molesta, o al menos eso quería, bastante seria y tal vez estaba actuando tan bien que incluso asustada, aunque de verdad lo estuviera un poco, para que engañarme, pero ahora la que estaba confusa era yo, porque no estaba actuando como yo había pensado que actuaría, sin ir más lejos insistió en aquello tirando de mi hacia él, eché las manos hacia adelante intentando apartarme a la vez que giraba la cara hacia otro lado, pero apenas conseguí nada, ¡pero joder!, si yo si quería y cuando sentí su boca sobre la mía y vi que el daño ya estaba hecho dejé de resistirme.
Y otra vez vuelta a empezar, mis manos se dejaron llevar hasta sus hombros mientras que me acomodaba sobre el capó del coche y me acercaba más, a la vez que separaba mis labios sobre los suyos, no me había dado cuenta hasta ahora de cuanto ansiaba esa boca, seguí su juego rozando su lengua con la mía, saboreando sus labios, lamiéndolos con la punta de mi lengua y agarrando sus hombros con fuerza pero no tardó en soltarme y yo quedaría como una inestable, ¿ahora qué?, le miré aturdida, seguía sobre el copó del coche, casi me caí hacia atrás si no fuera porque me apoyé sobre los codos, ¿cómo se suponía que debía actuar ahora?, ¿se lo contaba?, ¿me hacía la loca?, ¿le decía que tal vez debería ir al médico ha hacerse pruebas?.
Cuando acercó las manos a mis pantalones le pateé, alcé mi pierna derecha y le golpeé en el estómago con la intención de apartarlo de mi, (lo sentí acto seguido), di un pequeño salto para bajar del coche y quedarme de pie mientras que le miraba fijamente casi horrorizada, ¿Vanessa, cariño, tu has pensado bien lo que va a ocurrir ahora?. Mi propia voz resonó sarcástica en mi cabeza y opté por el camino más sencillo, a las buenas, pero así se estaría quietecito, me quité la vieja camisa de cuadros que llevaba sobre la camiseta de tirantes y me acerqué para que viera la marca del mordisco de Aaron en mi brazo izquierdo, luego le enseñé el brazo derecho, allí había otra.
-Ahí me mordió tu hermano y ahí otro que me atacó...-Fui señalando casi con las manos temblorosas las viejas cicatrices que habían en mi piel, luego señalé mi cuello.-... Y estos arañazos son de cuando te encontré en las alcantarillas, me los hicieron cuando huía...-Iba diciendo de forma bastante seria, era un poco brusca al dar malas noticias, es más, nunca había tenido tacto ninguno.-Por eso te golpeé, porque tu hermano me infectó.-Concluí sin más, casi estallando.
Aún podía distinguir mi pulso acelerado, pero me mantuve alejada de él, me sentía en cierto modo una idiota, él no tenía ni idea de porqué estaba actuando así y en vez de enfurecer y madarme por ahí parecía confuso, le miré molesta, o al menos eso quería, bastante seria y tal vez estaba actuando tan bien que incluso asustada, aunque de verdad lo estuviera un poco, para que engañarme, pero ahora la que estaba confusa era yo, porque no estaba actuando como yo había pensado que actuaría, sin ir más lejos insistió en aquello tirando de mi hacia él, eché las manos hacia adelante intentando apartarme a la vez que giraba la cara hacia otro lado, pero apenas conseguí nada, ¡pero joder!, si yo si quería y cuando sentí su boca sobre la mía y vi que el daño ya estaba hecho dejé de resistirme.
Y otra vez vuelta a empezar, mis manos se dejaron llevar hasta sus hombros mientras que me acomodaba sobre el capó del coche y me acercaba más, a la vez que separaba mis labios sobre los suyos, no me había dado cuenta hasta ahora de cuanto ansiaba esa boca, seguí su juego rozando su lengua con la mía, saboreando sus labios, lamiéndolos con la punta de mi lengua y agarrando sus hombros con fuerza pero no tardó en soltarme y yo quedaría como una inestable, ¿ahora qué?, le miré aturdida, seguía sobre el copó del coche, casi me caí hacia atrás si no fuera porque me apoyé sobre los codos, ¿cómo se suponía que debía actuar ahora?, ¿se lo contaba?, ¿me hacía la loca?, ¿le decía que tal vez debería ir al médico ha hacerse pruebas?.
Cuando acercó las manos a mis pantalones le pateé, alcé mi pierna derecha y le golpeé en el estómago con la intención de apartarlo de mi, (lo sentí acto seguido), di un pequeño salto para bajar del coche y quedarme de pie mientras que le miraba fijamente casi horrorizada, ¿Vanessa, cariño, tu has pensado bien lo que va a ocurrir ahora?. Mi propia voz resonó sarcástica en mi cabeza y opté por el camino más sencillo, a las buenas, pero así se estaría quietecito, me quité la vieja camisa de cuadros que llevaba sobre la camiseta de tirantes y me acerqué para que viera la marca del mordisco de Aaron en mi brazo izquierdo, luego le enseñé el brazo derecho, allí había otra.
-Ahí me mordió tu hermano y ahí otro que me atacó...-Fui señalando casi con las manos temblorosas las viejas cicatrices que habían en mi piel, luego señalé mi cuello.-... Y estos arañazos son de cuando te encontré en las alcantarillas, me los hicieron cuando huía...-Iba diciendo de forma bastante seria, era un poco brusca al dar malas noticias, es más, nunca había tenido tacto ninguno.-Por eso te golpeé, porque tu hermano me infectó.-Concluí sin más, casi estallando.
No memories, no pain, no life...
La cosa parece ir un poco mejor de lo esperado a pesar de esa especie de juguecito que no termino de pillar pero lo que cuenta es que me corresponde el beso con muchas ganas y por tanto me apetece repetirlo muchas más veces pero seguro que tenemos mucho rato para eso así que me centro en atacar a sus pequeños pantalones pero entonces me pega una patada a traición, consiguiendo que me doble un poco sobre mí mismo mientras retrocedo unos pasos llevándome una mano al estómago -Joder, Nessa... Me cago en la puta, no ha tenido gracia- protesto claramente molesto por el gesto, volviendo a erguirme pero ahora con el ceño fruncido. ¡Es que a esta tía no hay quién la entienda no me jodas! A veces me da la sensación de que se burla de mí todo el rato, tampoco me extrañaría mucho...
-¿Qué....?- me quedo tan a cuadros como la camiseta que acaba de quitarse en cuanto me muestra los mordiscos, llegando a cogerle la muñeca para verlos más de cerca e incluso tocarlos con un dedo -¿Eres inmune o algo de eso? He conocido a algunos afortunados pero no muchos- es una manera bastante rarita de cambiar de tema y darme calabazas, pero me alegro de que no tengamos que preocuparnos por esos detalles en su caso. Hasta que me especifica que el hijo de puta de Aaron la infectó y se me cae el mundo a los pies -Es imposible- me sale sin pensar, quedándome petrificado en el sitio sin apenas respirar mientras la miro con fijeza y en ese momento llega el primer mareo, suficientemente intenso como para hacerme dar un traspiés hasta que consigo apoyarme en el capó del Impala -Es imposible- repito arrugando la frente obviamente asustado porque joder... ¡a nadie le hace puta gracia convertirse en una de esas cosas! Aunque en realidad lo que más me duele es que haya sido de esta forma, creyendo que podía confiar en ella o algo así cuando en realidad me la acaba de jugar pero bien.
-¿Lo tenías planeado desde el principio...?- pregunto planteándome seriamente esa posibilidad aunque ahora mismo eso importa más bien poco y el dolor de cabeza se intensifica hasta convertirse en una fuerte migraña que me obliga a apretar la mandíbula mientras me llevo las manos a las sienes para terminar cayéndome de rodillas al suelo.
-Si te he cuidado... ¿no eras mi princesa...?- replico cada vez más ido debido a la fiebre que se dispara en cuestión de segundos hasta conseguir hacerme ver borroso sin poder pensar con claridad pero aún así tengo una idea clara y cómo no puedo levantarme y sé que tampoco me queda mucho tiempo empiezo a gatear patéticamente en dirección a mi mochila, escondida entre unos matorrales. Si alcanzo mi cuchillo podré terminar con esto antes de que sea tarde, será una muerte más digna y menos dolorosa. Cualquier cosa es mejor que esto.
Tras avanzar varios metros el mundo prácticamente desaparece a mi alrededor y sólo queda la mochila a la que aferrarse pero repentinamente me detengo y me sacudo con una arcada que precede al vómito de una buena cantidad de sangre. Es asqueroso y deja a mi cuerpo temblando y helado de frío por lo que empiezo a sufrir pequeños espasmos musculares que empiezan a intensificarse hasta obligarme a retorcerme sobre mí mismo de manera dolorosa, gritando y quejándome pero sin ni siquiera ser consciente de todo ello porque mi mente apenas sabe donde está entre la inmensa nube de fiebre que la azota.
-¿Qué....?- me quedo tan a cuadros como la camiseta que acaba de quitarse en cuanto me muestra los mordiscos, llegando a cogerle la muñeca para verlos más de cerca e incluso tocarlos con un dedo -¿Eres inmune o algo de eso? He conocido a algunos afortunados pero no muchos- es una manera bastante rarita de cambiar de tema y darme calabazas, pero me alegro de que no tengamos que preocuparnos por esos detalles en su caso. Hasta que me especifica que el hijo de puta de Aaron la infectó y se me cae el mundo a los pies -Es imposible- me sale sin pensar, quedándome petrificado en el sitio sin apenas respirar mientras la miro con fijeza y en ese momento llega el primer mareo, suficientemente intenso como para hacerme dar un traspiés hasta que consigo apoyarme en el capó del Impala -Es imposible- repito arrugando la frente obviamente asustado porque joder... ¡a nadie le hace puta gracia convertirse en una de esas cosas! Aunque en realidad lo que más me duele es que haya sido de esta forma, creyendo que podía confiar en ella o algo así cuando en realidad me la acaba de jugar pero bien.
-¿Lo tenías planeado desde el principio...?- pregunto planteándome seriamente esa posibilidad aunque ahora mismo eso importa más bien poco y el dolor de cabeza se intensifica hasta convertirse en una fuerte migraña que me obliga a apretar la mandíbula mientras me llevo las manos a las sienes para terminar cayéndome de rodillas al suelo.
-Si te he cuidado... ¿no eras mi princesa...?- replico cada vez más ido debido a la fiebre que se dispara en cuestión de segundos hasta conseguir hacerme ver borroso sin poder pensar con claridad pero aún así tengo una idea clara y cómo no puedo levantarme y sé que tampoco me queda mucho tiempo empiezo a gatear patéticamente en dirección a mi mochila, escondida entre unos matorrales. Si alcanzo mi cuchillo podré terminar con esto antes de que sea tarde, será una muerte más digna y menos dolorosa. Cualquier cosa es mejor que esto.
Tras avanzar varios metros el mundo prácticamente desaparece a mi alrededor y sólo queda la mochila a la que aferrarse pero repentinamente me detengo y me sacudo con una arcada que precede al vómito de una buena cantidad de sangre. Es asqueroso y deja a mi cuerpo temblando y helado de frío por lo que empiezo a sufrir pequeños espasmos musculares que empiezan a intensificarse hasta obligarme a retorcerme sobre mí mismo de manera dolorosa, gritando y quejándome pero sin ni siquiera ser consciente de todo ello porque mi mente apenas sabe donde está entre la inmensa nube de fiebre que la azota.
Ahora llora, le has matado. La maldita voz volvió a resonar en mi cabeza, casi burlándose de mi, la reacción de Jared es la normal, niego cuando me pregunta que si soy inmune, ojalá, pero no y su cara se descompone cuando escucha lo de su hermano, le miré realmente aterrada cuando pareció tambalearse, ¿ya?... No, no... Los efectos del virus tardaban unas veinticuatro horas, ni siquiera minutos, me eché hacia un lado a la vez que alzaba las manos en su dirección.
-¡¿Pero cómo puedes decir eso?!.-Le cuestionaba cuando me dijo que si lo tenía planeado desde un principio y eso me sentó fatal, abrí la boca sin saber muy bien que iba a decir, de golpe me quedé paralizada, era la misma situación, exactamente igual que hacía poco más de un año, Aaron se moría y yo no sabía que hacer. Y ahora había sido mi culpa. -Jared... Yo...- Me quedé paralizada, ¡que le debía decir?, ¿lo siento?, te vas a morir, te he matado, lo siento... Eres idiota. Otra vez mi propia mente se metía conmigo misma.
Jared cayó al suelo, me quedé justo en frente mirándole, sus palabras solo me hicieron aún más daño, me llevé una mano a la boca, de verdad que iba a empezar a llorar, se estaba muriendo, más rápido de lo normal, no lo entendía, yo... La cabeza me daba vueltas, Aaron había tardado unas horas en empezar a sentir los síntomas, aquel tipo de la gasolinera igual y Anna y yo no llegamos a sentir nada nunca. Cuando empezó a gatear hacia saber a donde le seguí corriendo, cuando agarró la mochila me dejé caer a su lado para quitársela y tirarla a un lado, entonces empezó a vomitar sangre, me eché con cuidado sobre él sujetando su cabeza a la vez que pasaba mi mano por su espalda repetidas veces y colocaba una mano sobre su frente, estaba ardiendo. Empezó a retorcerse a la vez que gritaba y con ello yo sentía las lágrimas caer mis mejillas, le había matado. No podía ni tan siquiera articular palabra alguna, le ayudé a girarse y me coloqué a un lado como pude llevando mis manos sobre su rostro intentando hacer algo bien, si al menos podía hacer que no se sintiera tan mal...
Estaba fatal y fue cuando al ver mejor su rostro descubrí que no podía hacer nada, se iba a morir de todas formas. ¿Era necesario todo aquello?, deslicé ambas manos por su rostro y le miré bien, no tenía ningún arma con la que acabar aquello de la forma más rápida e indolora.
-Ja-red yo...-Le miré aterrada, ¿cuanto le quedaba?.
-¡¿Pero cómo puedes decir eso?!.-Le cuestionaba cuando me dijo que si lo tenía planeado desde un principio y eso me sentó fatal, abrí la boca sin saber muy bien que iba a decir, de golpe me quedé paralizada, era la misma situación, exactamente igual que hacía poco más de un año, Aaron se moría y yo no sabía que hacer. Y ahora había sido mi culpa. -Jared... Yo...- Me quedé paralizada, ¡que le debía decir?, ¿lo siento?, te vas a morir, te he matado, lo siento... Eres idiota. Otra vez mi propia mente se metía conmigo misma.
Jared cayó al suelo, me quedé justo en frente mirándole, sus palabras solo me hicieron aún más daño, me llevé una mano a la boca, de verdad que iba a empezar a llorar, se estaba muriendo, más rápido de lo normal, no lo entendía, yo... La cabeza me daba vueltas, Aaron había tardado unas horas en empezar a sentir los síntomas, aquel tipo de la gasolinera igual y Anna y yo no llegamos a sentir nada nunca. Cuando empezó a gatear hacia saber a donde le seguí corriendo, cuando agarró la mochila me dejé caer a su lado para quitársela y tirarla a un lado, entonces empezó a vomitar sangre, me eché con cuidado sobre él sujetando su cabeza a la vez que pasaba mi mano por su espalda repetidas veces y colocaba una mano sobre su frente, estaba ardiendo. Empezó a retorcerse a la vez que gritaba y con ello yo sentía las lágrimas caer mis mejillas, le había matado. No podía ni tan siquiera articular palabra alguna, le ayudé a girarse y me coloqué a un lado como pude llevando mis manos sobre su rostro intentando hacer algo bien, si al menos podía hacer que no se sintiera tan mal...
Estaba fatal y fue cuando al ver mejor su rostro descubrí que no podía hacer nada, se iba a morir de todas formas. ¿Era necesario todo aquello?, deslicé ambas manos por su rostro y le miré bien, no tenía ningún arma con la que acabar aquello de la forma más rápida e indolora.
-Ja-red yo...-Le miré aterrada, ¿cuanto le quedaba?.
No memories, no pain, no life...
Es todo tan extraño... El mundo se mueve a mi alrededor y aunque cierre los ojos y sepa que estoy en el suelo parece que vaya a caerme de nuevo en cualquier momento. Resulta confuso aunque admito que cuando noto el tacto de Nessa en algunas partes de mi cuerpo me reconforta, en cierto modo me ancla a la realidad para que no me vuelva loco antes de morirme, algo para lo que ahora mismo espero que no falte demasiado. La verdad es que resulta contradictorio porque por una parte la odio y quisiera estrangularla con mis propias manos por haberme hecho esto. ¿De verdad he sido tan cruel o mezquino como para merecerlo...? Pero por otra parte me temo que no quiero morir aquí solo como un perro abandonado así que acepto sus atenciones... y de todos modos no podría rechazarlas porque ya no tengo fuerzas para ello.
Prácticamente noto como me pudro y me muero por dentro, el dolor es intenso pero llega un punto en el que dejas de sentir y entonces llega algo así como la liberación, aunque sea acompañada de un terrible frío y una sensación de ensoñación y entumecimiento.
En ese momento Nessa me mueve y me gira, por poco vomito otra vez, de hecho me sacudo con una arcada, pero por suerte esta vez no pasa de ahí y me limito a suspirar hondamente debido al cansancio repentino. El sabor a sangre resulta asqueroso pero pasados unos minutos empiezo a acostumbrarme a ello y no parece estar tan mal... quizá es que ya me he vuelto loco del todo, no sé. Las manos de mi acompañante se apoyan entonces en mi cara y resultan refrescantes, lo suficiente como para ser capaz de sujetar una de ellas a pesar de hacerlo con escasa fuerza -No me dejes solo...- es lo único que alcanzo a pedirle a pesar de que apenas puedo distinguir más que una mancha difusa donde debería estar ella. Supongo que me lo debe después de toda esta mierda y por eso me anclo al tacto de su mano con cierta desesperación mientras varias imágenes del pasado recorren mi mente como una exhalación. Algunas relativamente recientes, otras tan lejanas que las creía olvidadas pero todas y cada una de ellas importantes a su modo en el desarrollo de una vida que para mi gusto ha sido un poco corta. Podría haber dado mucho más... pero en el fondo siempre he sabido que no me lo merecía del todo así que, ¿por qué seguir luchando? La persona a la que me aferro es la que prácticamente me ha asesinado y creo que eso define bastante bien la enorme cagada que ha sido siempre mi vida, una muerte irónica. Sí, me pega bastante.
Sonrío con sarcasmo mientras los ojos se me cierran pesadamente después de minutos enteros, aunque a mí me parecen siglos. Creo distinguir una voz lejana diciéndome algo pero no estoy seguro y de todas formas ya no hay marcha atrás posible para mí, en cuanto me duermo sé que ya no volveré a despertarme.
Prácticamente noto como me pudro y me muero por dentro, el dolor es intenso pero llega un punto en el que dejas de sentir y entonces llega algo así como la liberación, aunque sea acompañada de un terrible frío y una sensación de ensoñación y entumecimiento.
En ese momento Nessa me mueve y me gira, por poco vomito otra vez, de hecho me sacudo con una arcada, pero por suerte esta vez no pasa de ahí y me limito a suspirar hondamente debido al cansancio repentino. El sabor a sangre resulta asqueroso pero pasados unos minutos empiezo a acostumbrarme a ello y no parece estar tan mal... quizá es que ya me he vuelto loco del todo, no sé. Las manos de mi acompañante se apoyan entonces en mi cara y resultan refrescantes, lo suficiente como para ser capaz de sujetar una de ellas a pesar de hacerlo con escasa fuerza -No me dejes solo...- es lo único que alcanzo a pedirle a pesar de que apenas puedo distinguir más que una mancha difusa donde debería estar ella. Supongo que me lo debe después de toda esta mierda y por eso me anclo al tacto de su mano con cierta desesperación mientras varias imágenes del pasado recorren mi mente como una exhalación. Algunas relativamente recientes, otras tan lejanas que las creía olvidadas pero todas y cada una de ellas importantes a su modo en el desarrollo de una vida que para mi gusto ha sido un poco corta. Podría haber dado mucho más... pero en el fondo siempre he sabido que no me lo merecía del todo así que, ¿por qué seguir luchando? La persona a la que me aferro es la que prácticamente me ha asesinado y creo que eso define bastante bien la enorme cagada que ha sido siempre mi vida, una muerte irónica. Sí, me pega bastante.
Sonrío con sarcasmo mientras los ojos se me cierran pesadamente después de minutos enteros, aunque a mí me parecen siglos. Creo distinguir una voz lejana diciéndome algo pero no estoy seguro y de todas formas ya no hay marcha atrás posible para mí, en cuanto me duermo sé que ya no volveré a despertarme.
- OFF:
La canción la pongo porque me gusta y me pega con el momentazo (aunque sea un poco exagerada xDDD)
La situación es esta: Jared está clínicamente muerto, ni respira ni tiene pulso pero por contra tampoco se convierte en zombie (se despertará al cabo de un buen rato).
Va a ser Infectado, por si había alguna duda. ¿Que tardaba 24h... ? Pues no lo sabía (o no me acordaba), me temo que me he basado en Walking Dead donde la transformación es instantánea. Diremos que su organismo es así de chungo o lo que sea xDDDD
Si vas a quedarte o hacer algo al respecto postea con normalidad, si optas por marcharte envíame un MP y postearé otra vez yo con la conclusión, lo que tú veas.
¿Qué podía hacer ahora?, sentía que la cabeza me iba a explotar en cualquier momento, las ideas fluían como si nada, todas imposibles, todas estúpidas, en su mayoría inalcanzables, eché hacia un lado las estúpidas e imposibles y hacia el otro las posibles soluciones, apenas habían pasado dos segundos y no tenía ninguna idea buena, pero en cambio ya había pensado en mil cosas imposibles, desesperación, era lo que más podía sentir, impotencia, no podía hacer nada y eso me estaba matando a mi también, me eché hacia adelante acercándome para volver a colocar mi mano sobre su frente, temblaba, le sujeté por los brazos deslizando mis manos por ellos para que entrase en calor, ¿pero de que servía aquello?.
Se estaba muriendo, le había matado y resultaba irónico, porque sentía como si me hubiera matado a mi misma yo también, no podía pasar por ello, no podría aguantar con su muerte, no podía verlo morir, ni siquiera podría verlo despertar luego, no tenía fuerzas para ello, ni siquiera para poder seguir adelante después, sabía que aquello me iba a matar a mi también, no podía cargar con su muerte porque había sido mi culpa. Cuando volvieron las arcadas le agarré con cuidado para volverlo hacia un lado por si volvía a vomitar que no se ahogase, ¿pero de que te sirve eso?, de hacerle más larga la agonía. Otra vez la maldita voz, burlándose de mi, para variar, al menos había una parte de mi que seguía siendo razonable.
Y me sujetó la mano y me pidió que no le dejase solo, ahora si que no pude más y rompí a llorar como la buena idiota que era, porque estaba pensando en largarme, no podía soportar aquello por mucho más pero le entendía y la otra parte de mi no se quería ir, me quedé a su lado aferrándome a su mano, acariciándola a la vez que con la otra también sujetaba su rostro.
¿Y justo era esto lo que quería evitar?, hacía ya atrás mucho tiempo tomé la elección de seguir viviendo, porque era principalmente demasiado cobarde para acabar con todo y también porque tenía miedo tanto al dolor como a lo que podría ocurrir después, a cambio de seguir con vida me pedí una única cosa, olvidarme de la gente y no lo había cumplido, había matado a Jared.
Alcé la mirada casi con desesperación cuando pasaron unos segundos, le miré entre horrorizada y destrozada, no se movía, moví mi mano aún temblorosa hacia su cuello y no sentí nada, aquello fue incluso peor que cuando vi como atacaban a Anna, Anna siguió viva, pero ahora él no tenía pulso, era definitivo.
Le había matado y la razón acababa de abandonarme, le zarandeé, le grité y seguí allí tirada a su lado llorando como si no hubiera nada más, ¿ahora despertaría no?. Ese pensamiento solo hizo que me pusiera aún peor, no quería ni podía verle así, ya bastante fue con Aaron, mi cabeza no aguantaría mucho más, acabaría perdiendo el juicio si es que no lo acababa de hacer, me sentía ida por completo. Pero él no querría eso, nadie quería que su cuerpo cobrase vida y se pasease por ahí matando a cualquier cosa con la que se topase, esperaría, aunque luego pudiese acabar peor, porque eso me iba a marcar y bastante, el llanto se hizo más fuerte y ahora hacer ruido me daba igual, era lo de menos. Me quedé allí tirada, aún agarrando su mano, esperando con la vista fija sobre su cuerpo inerte completamente destrozada, yo no quería aquello.
-Lo siento...-Susurré en voz baja, casi sin poder articular las palabras, podía sentir un fuerte dolor en la garganta por culpa de todo aquel llanto, pero no era comparado con el dolor y lo terriblemente mal que me sentía por aquello, las palabras se quedaban demasiado pequeñas con lo que de verdad quería decir, pero no pude decir más, era tal vez la única vez (o al menos una de muy pocas veces) que decía un "lo siento" de verdad y para colmo se quedaba bastante corto.
Se estaba muriendo, le había matado y resultaba irónico, porque sentía como si me hubiera matado a mi misma yo también, no podía pasar por ello, no podría aguantar con su muerte, no podía verlo morir, ni siquiera podría verlo despertar luego, no tenía fuerzas para ello, ni siquiera para poder seguir adelante después, sabía que aquello me iba a matar a mi también, no podía cargar con su muerte porque había sido mi culpa. Cuando volvieron las arcadas le agarré con cuidado para volverlo hacia un lado por si volvía a vomitar que no se ahogase, ¿pero de que te sirve eso?, de hacerle más larga la agonía. Otra vez la maldita voz, burlándose de mi, para variar, al menos había una parte de mi que seguía siendo razonable.
Y me sujetó la mano y me pidió que no le dejase solo, ahora si que no pude más y rompí a llorar como la buena idiota que era, porque estaba pensando en largarme, no podía soportar aquello por mucho más pero le entendía y la otra parte de mi no se quería ir, me quedé a su lado aferrándome a su mano, acariciándola a la vez que con la otra también sujetaba su rostro.
¿Y justo era esto lo que quería evitar?, hacía ya atrás mucho tiempo tomé la elección de seguir viviendo, porque era principalmente demasiado cobarde para acabar con todo y también porque tenía miedo tanto al dolor como a lo que podría ocurrir después, a cambio de seguir con vida me pedí una única cosa, olvidarme de la gente y no lo había cumplido, había matado a Jared.
Alcé la mirada casi con desesperación cuando pasaron unos segundos, le miré entre horrorizada y destrozada, no se movía, moví mi mano aún temblorosa hacia su cuello y no sentí nada, aquello fue incluso peor que cuando vi como atacaban a Anna, Anna siguió viva, pero ahora él no tenía pulso, era definitivo.
Le había matado y la razón acababa de abandonarme, le zarandeé, le grité y seguí allí tirada a su lado llorando como si no hubiera nada más, ¿ahora despertaría no?. Ese pensamiento solo hizo que me pusiera aún peor, no quería ni podía verle así, ya bastante fue con Aaron, mi cabeza no aguantaría mucho más, acabaría perdiendo el juicio si es que no lo acababa de hacer, me sentía ida por completo. Pero él no querría eso, nadie quería que su cuerpo cobrase vida y se pasease por ahí matando a cualquier cosa con la que se topase, esperaría, aunque luego pudiese acabar peor, porque eso me iba a marcar y bastante, el llanto se hizo más fuerte y ahora hacer ruido me daba igual, era lo de menos. Me quedé allí tirada, aún agarrando su mano, esperando con la vista fija sobre su cuerpo inerte completamente destrozada, yo no quería aquello.
-Lo siento...-Susurré en voz baja, casi sin poder articular las palabras, podía sentir un fuerte dolor en la garganta por culpa de todo aquel llanto, pero no era comparado con el dolor y lo terriblemente mal que me sentía por aquello, las palabras se quedaban demasiado pequeñas con lo que de verdad quería decir, pero no pude decir más, era tal vez la única vez (o al menos una de muy pocas veces) que decía un "lo siento" de verdad y para colmo se quedaba bastante corto.
- Off:
- ¡¡¡Si señor!!! XDDDD
Nah, me gusta esa canción.
Oiiishhh que serás un mini Belikov XDDDDD Nah mola, los infectados son graciosos O.o No te pongas tan serio en el off que me asustas ¿o practicas para cuando despiertes? .___. , no, tranquilo, creo que no hay un patrón fijo a la hora de que se infecte alguien es como echar la lotería o un polvo sin condón (?) XDDD Yo solo he narrado lo que ella sabe.
No me quieras echar otra vez, yo me quedo ¬¬ Y no sé por qué me estás recordando demasiado a Agent y eso no me gusta ...
Pensé que te ibas a morir de verdad XDDDD (Ya estaba pensando en pegarte). A todo esto, tienes la salud mental de Nessa en tus manos, no seas muy bestia si despiertas ahora (?)
PD: Si te da el venazo zombie te pego un palazo, que no te extrañe luego.
No memories, no pain, no life...
El tiempo pasa y resulta evidentemente imposible de calcular para mí y mi cuerpo prácticamente muerto. El pulso y la respiración vuelven al cabo de pocos minutos de manera apenas perceptible, en su modo más nimio, pero la consciencia sigue perdida en una vorágine de fiebre extraña y demencial que sin duda alguna afectará a mi organismo y a mi propio cerebro de una manera u otra. Es inevitable, ya no volveré a ser el mismo nunca más... pero aún así estoy vivo. ¿Aunque valdrá la pena...?
Vanessa todavía está cerca de mi posición, bastante concentrada en sus propios pensamientos y probablemente dudando si debería clavarme un cuchillo en la cabeza o empezar a cavar una tumba con su pala. Apuesto a que tardaría un día entero con esos brazos tan flacuchos.
Me incorporo lentamente, con cierta dificultad, me llevo una mano a la frente y relamo mi boca pastosa y seca -Como si me hubiera atropellado un puto camión- admito todavía con la voz ronca y algo gastada, carraspeando repetidas veces para terminar resoplando con fuerza. Tengo una calor que me muero pero no siento el dolor de cabeza propio de la fiebre... es bastante extraño -¿Por qué sigo entero...?- le pregunto mirándola con el ceño parcialmente fruncido, intuyendo que ella sabe de qué va la cosa porque a fin de cuentas también ha pasado por esto, ¿no? Aunque yo estaba seguro de que iba a palmar, de que iba a convertirme en una de esas cosas... y eso me recuerda que fue precisamente ella la culpable. ¿Cómo se le perdona algo así a alguien a quién apreciabas? No se puede. Yo al menos ya no podré verla de la misma manera, ha sido una puñalada demasiado trapera y dolorosa. Aunque en parte también es culpa mía por seguir siendo un gilipollas capaz de fiarse de la gente que me rodea a pesar de las muchas hostias que ya me han dado a lo largo de mi vida. Empiezo a estar hasta las pelotas, quizá sea el momento definitivo para intentar cambiar las cosas ya que mi cuerpo también parece haberse... adaptado. O algo por el estilo.
-¿Tengo cara de zombie?- me toco un poco la cara pero parece que la piel está toda en su sitio así que me siento un poco más aliviado y termino deshaciéndome de la camiseta comprobando que mi cuerpo tampoco parece estar cayéndose a trozos. Esto es raro de cojones, no entiendo nada. Para empezar ni siquiera comprendo porque la que me ha Infectado sigue ahí pero eso ya es otro tema.
**** pasan algo así como 2 horas ****
Después de todo el caos vuelve de nuevo la calma así que parpadeo pesadamente y sólo veo el cielo encima de mi cabeza. Durante un instante me planteo que todas las historias sobre la redención y el paraíso sean ciertas pero enseguida me doy cuenta de que no tiene mucho sentido porque en ese caso yo estaría en el infierno así que miro a mi alrededor con cuidado y empiezo a ubicarme y recordar los últimos sucesos. Ahora mismo me siento un poco cansado, mareado, sediento y hambriento pero se podría decir que son efectos secundarios bastante suaves teniendo en cuenta todo por lo que mi cuerpo acaba de pasar. Al menos lo que puedo recordar.Vanessa todavía está cerca de mi posición, bastante concentrada en sus propios pensamientos y probablemente dudando si debería clavarme un cuchillo en la cabeza o empezar a cavar una tumba con su pala. Apuesto a que tardaría un día entero con esos brazos tan flacuchos.
Me incorporo lentamente, con cierta dificultad, me llevo una mano a la frente y relamo mi boca pastosa y seca -Como si me hubiera atropellado un puto camión- admito todavía con la voz ronca y algo gastada, carraspeando repetidas veces para terminar resoplando con fuerza. Tengo una calor que me muero pero no siento el dolor de cabeza propio de la fiebre... es bastante extraño -¿Por qué sigo entero...?- le pregunto mirándola con el ceño parcialmente fruncido, intuyendo que ella sabe de qué va la cosa porque a fin de cuentas también ha pasado por esto, ¿no? Aunque yo estaba seguro de que iba a palmar, de que iba a convertirme en una de esas cosas... y eso me recuerda que fue precisamente ella la culpable. ¿Cómo se le perdona algo así a alguien a quién apreciabas? No se puede. Yo al menos ya no podré verla de la misma manera, ha sido una puñalada demasiado trapera y dolorosa. Aunque en parte también es culpa mía por seguir siendo un gilipollas capaz de fiarse de la gente que me rodea a pesar de las muchas hostias que ya me han dado a lo largo de mi vida. Empiezo a estar hasta las pelotas, quizá sea el momento definitivo para intentar cambiar las cosas ya que mi cuerpo también parece haberse... adaptado. O algo por el estilo.
-¿Tengo cara de zombie?- me toco un poco la cara pero parece que la piel está toda en su sitio así que me siento un poco más aliviado y termino deshaciéndome de la camiseta comprobando que mi cuerpo tampoco parece estar cayéndose a trozos. Esto es raro de cojones, no entiendo nada. Para empezar ni siquiera comprendo porque la que me ha Infectado sigue ahí pero eso ya es otro tema.
- Spoiler:
- OFF:
¿eing?No te pongas tan serio en el off que me asustas ¿o practicas para cuando despiertes? .___.
eing x10 xDDD Será que estoy demasiado acostumbrada a ser narradora cruel (?)Y no sé por qué me estás recordando demasiado a Agent y eso no me gusta ...
Y seguía allí, sin moverse sin despertar sin hacer nada más... Y las palabras de Aaron resonaron en mi cabeza: "Cuando deje de respirar disparame, está cargada..." Ni siquiera tenía un arma de fuego con la que acabar aquello, mi mente por fin eligió la idea más razonable y solo había una, matarlo cuando despertarse, a partir de ahí ya no sabría decir que iba ha hacer, pero sabía que no iba a acabar bien, por lo menos yo no, después de aquello no, ya había tomado la decisión, solo daba problemas.
Estaba esperando un gruñido o algo por el estilo, pero en vez de ello tan solo se quejó, los muertos no hablan Nessa. Le miré con el rostro desencajado, primero porque aún seguía demasiado afectada por todo aquello, aún podía distinguir las lágrimas en mis ojos, menuda llorera que me había dado... No lloraba en todo un año por todo lo que me había pasado y en este último mes me daba dos buenos berrinches. ¿Me lo estaba imaginando?, ¿me había vuelto ya loca?, definitivamente había perdido el juicio, ¡ya era hora!, siguió hablando y yo seguí ahí de la misma forma.
Tardé bastante en reaccionar si es que a eso se le podía llamar reaccionar, porque tan solo una parte de mi cabeza empezó a pensar, si fuera inmune no le habría pasado nada, como ocurrió con Anna, ¿entonces era igual que yo?, ¿me pasó a mi también aquello?, ni me acordaba, estaba tan destrozada por todo que a lo mejor ocurrió algo, pero yo no recordaba nada, no me llegó a pasar nada, fue como si no me hubieran mordido, entonces Jared no se iba a convertir en una de esas cosas...
· · ·
El tiempo había pasado demasiado lento, me encontraba sentada sobre mis rodillas con la cabeza gacha y la mirada fija en su mano, ¿tardaría mucho más?, porque yo no podía más y aún no entendía como no habían salido ya unos cuantos de aquellos que vagaban por el sanatorio para terminar aquello, tal vez habría sido lo más fácil, cuando su mano se movió al fin, casi parecía haber pasado toda una eternidad, la sangre se me congeló por un momento, no tenía nada con que defenderme, ni me había molestado en coger algún arma, ¿pero era lo que se suponía que debía hacer?, con el pelo que me tapaba la cara también pude omitir el mirar su cara, eso lo agradecí, me lo tomé con bastante calma, me eché hacia atrás un poco a la vez que alzaba la mirada y él se incorporaba con lentitud.Estaba esperando un gruñido o algo por el estilo, pero en vez de ello tan solo se quejó, los muertos no hablan Nessa. Le miré con el rostro desencajado, primero porque aún seguía demasiado afectada por todo aquello, aún podía distinguir las lágrimas en mis ojos, menuda llorera que me había dado... No lloraba en todo un año por todo lo que me había pasado y en este último mes me daba dos buenos berrinches. ¿Me lo estaba imaginando?, ¿me había vuelto ya loca?, definitivamente había perdido el juicio, ¡ya era hora!, siguió hablando y yo seguí ahí de la misma forma.
Tardé bastante en reaccionar si es que a eso se le podía llamar reaccionar, porque tan solo una parte de mi cabeza empezó a pensar, si fuera inmune no le habría pasado nada, como ocurrió con Anna, ¿entonces era igual que yo?, ¿me pasó a mi también aquello?, ni me acordaba, estaba tan destrozada por todo que a lo mejor ocurrió algo, pero yo no recordaba nada, no me llegó a pasar nada, fue como si no me hubieran mordido, entonces Jared no se iba a convertir en una de esas cosas...
- Spoiler:
- Nah
No te lo explico.
No memories, no pain, no life...
Nessa se queda ahí tan pasmada y muda que llego a pensar que estoy teniendo una de esas experiencias extrasensoriales raras de las que tantas películas han llegado a hacerse pero me temo que eso no tendría mucho sentido, incluso en un mundo lleno de zombies, así que no le doy mayor importancia y termino de levantarme, tambaleándome en un primer instante pero recuperándome enseguida. La verdad es que me siento bien... desde luego muchísimo mejor de lo que creía. Me miro las manos, muevo los dedos pero todo parece seguir tan bien como siempre... sólo permanece el calor y el hambre, pero supongo que puedo remediar lo segundo fácilmente.
-¿Cuándo pensabas decírmelo?- pregunto finalmente volviendo la vista hacia ella, esta vez fulminándola con la mirada de manera más distante de lo habitual. Evidentemente el cariño que pudiera haber llegado a fraguar durante nuestros encuentros se ha esfumado casi por completo porque me da la sensación de que se ha estado riendo de mí todo el tiempo. Menuda zorra, y yo esforzándome en intentar cuidarla.
-Supongo que esperabas a que pasara esto para arrepentirte o regodearte, prevenir era demasiado pedir- concluyo con evidente dureza mientras recupero mi mochila, a pocos metros de distancia, sacando el cuchillo de uno de los bolsillos antes de colgarla en mi espalda -Te habrás divertido, ¿eh? Casi te cargas a los dos gemelos pero al final no te salió tan bien como querías... Eres buena siendo una traidora, eso te lo concedo- la señalo un momento con el cuchillo pero enseguida lo bajo y me limito a dejarlo en mi cinturón.
-Deberíamos ir al motel, es algo que ninguno de los dos podría hacer solo. Después de eso me largaré y te dejaré sola, que es lo que siempre has querido, ¿no?- el rencor aumenta a medida que la conciencia se vuelve más nítida y la conversación previa al momento de la infección deja de tener importancia porque ahora mismo todo aquello sólo me parecen putas mentiras. Ni siquiera tiene la dignidad suficiente como para que todo esto la afecte, se limita a quedarse ahí plantada como una puta estatua mientras a mí empiezan a entrarme ganas de romper cosas... y por eso prefiero descargar ese instinto contra la gente del motel.
-¿Cuándo pensabas decírmelo?- pregunto finalmente volviendo la vista hacia ella, esta vez fulminándola con la mirada de manera más distante de lo habitual. Evidentemente el cariño que pudiera haber llegado a fraguar durante nuestros encuentros se ha esfumado casi por completo porque me da la sensación de que se ha estado riendo de mí todo el tiempo. Menuda zorra, y yo esforzándome en intentar cuidarla.
-Supongo que esperabas a que pasara esto para arrepentirte o regodearte, prevenir era demasiado pedir- concluyo con evidente dureza mientras recupero mi mochila, a pocos metros de distancia, sacando el cuchillo de uno de los bolsillos antes de colgarla en mi espalda -Te habrás divertido, ¿eh? Casi te cargas a los dos gemelos pero al final no te salió tan bien como querías... Eres buena siendo una traidora, eso te lo concedo- la señalo un momento con el cuchillo pero enseguida lo bajo y me limito a dejarlo en mi cinturón.
-Deberíamos ir al motel, es algo que ninguno de los dos podría hacer solo. Después de eso me largaré y te dejaré sola, que es lo que siempre has querido, ¿no?- el rencor aumenta a medida que la conciencia se vuelve más nítida y la conversación previa al momento de la infección deja de tener importancia porque ahora mismo todo aquello sólo me parecen putas mentiras. Ni siquiera tiene la dignidad suficiente como para que todo esto la afecte, se limita a quedarse ahí plantada como una puta estatua mientras a mí empiezan a entrarme ganas de romper cosas... y por eso prefiero descargar ese instinto contra la gente del motel.
¿Que podía decirle?, en serio, ¿debía decir algo?, aún no podía ni hablar, me encontraba bastante alterada, cuando todo parecía bien lento de repente todo ocurrió de lo más rápido, al mirar sus ojos percibí el rencor y me vi obligada a agachar la mirada, había estado a punto de matarlo. Era demasiado y entendía que me odiase por ello.
Pero sus palabras no ayudaban nada, todo lo contrario, me sentí demasiado pequeña y estúpida, ¿decírselo?, ¿para que me disparase?, eso era lo único que se podía esperar que le dieran a alguien como yo una bala en la cabeza, así lo iba ha hacer aquel tipo en la gasolinera cuando se dio cuenta, pero él se los buscó. No podía ni enfadarme, ese genio mío se había perdido ante su razonamiento, había sido muy estúpido por mi parte. Pero es que tampoco sabía que decirle. ¿Que lo sentía?, daba igual, esas palabras no importaban una mierda.
Te habrás divertido, ¿eh? Casi te cargas a los dos gemelos pero al final no te salió tan bien como querías... Eres buena siendo una traidora, eso te lo concedo. Y aquello fue lo peor que podía haber escuchado de él, alcé la mirada en su dirección, se había puesto de pie y sacaba el cuchillo de la mochila, abrí los ojos de golpe al verlo, apenas daba crédito a la situación, pero entonces lo guardó.
-No tenías que saberlo.-Susurré casi sin saber muy bien por qué dije aquello, a excepción de que claro que no quería que lo supiera al igual que tampoco quería infectarlo.-Nadie tenía que saberlo... Yo no quería hacerle daño a nadie, por eso voy sola.-Añadía mientras que sentía como los ojos me escocían a causa de las lágrimas, pero es que ahora me sentía incluso peor que antes, todo había sido demasiado y había pasado tan rápido.
Y ahora no me iba a ir de allí, no iría a ninguna parte, ahora mismo todo aquello me daba exactamente igual, las amas, esos tíos del motel, todo, él tenía razón, no como decía pero si que había sido una estúpida, no iba a decir nada más, seguiría allí luchando contra mi cabeza y esa parte razonal de mi que me decía lo mal que había actuado, sentirme odiosa no era suficiente, porque aún era más que eso.
Pero sus palabras no ayudaban nada, todo lo contrario, me sentí demasiado pequeña y estúpida, ¿decírselo?, ¿para que me disparase?, eso era lo único que se podía esperar que le dieran a alguien como yo una bala en la cabeza, así lo iba ha hacer aquel tipo en la gasolinera cuando se dio cuenta, pero él se los buscó. No podía ni enfadarme, ese genio mío se había perdido ante su razonamiento, había sido muy estúpido por mi parte. Pero es que tampoco sabía que decirle. ¿Que lo sentía?, daba igual, esas palabras no importaban una mierda.
Te habrás divertido, ¿eh? Casi te cargas a los dos gemelos pero al final no te salió tan bien como querías... Eres buena siendo una traidora, eso te lo concedo. Y aquello fue lo peor que podía haber escuchado de él, alcé la mirada en su dirección, se había puesto de pie y sacaba el cuchillo de la mochila, abrí los ojos de golpe al verlo, apenas daba crédito a la situación, pero entonces lo guardó.
-No tenías que saberlo.-Susurré casi sin saber muy bien por qué dije aquello, a excepción de que claro que no quería que lo supiera al igual que tampoco quería infectarlo.-Nadie tenía que saberlo... Yo no quería hacerle daño a nadie, por eso voy sola.-Añadía mientras que sentía como los ojos me escocían a causa de las lágrimas, pero es que ahora me sentía incluso peor que antes, todo había sido demasiado y había pasado tan rápido.
Y ahora no me iba a ir de allí, no iría a ninguna parte, ahora mismo todo aquello me daba exactamente igual, las amas, esos tíos del motel, todo, él tenía razón, no como decía pero si que había sido una estúpida, no iba a decir nada más, seguiría allí luchando contra mi cabeza y esa parte razonal de mi que me decía lo mal que había actuado, sentirme odiosa no era suficiente, porque aún era más que eso.
No memories, no pain, no life...
¡Aleluya!, consigo hacerla reaccionar lo suficiente como para que se digne a mirarme pero irónicamente parece mucho más confusa que yo mismo, como si acabara de entrar en shock o yo que sé. Se supone que yo debería ser el que se sintiera fuera de lugar y no ella, que es la que ha provocado todo esto, así que definitivamente queda claro que no es tan fuerte como le quiere hacer creer a todo el mundo. Eso por no comentar que tampoco es su mejor día.
-¡Pues lo has hecho!- le increpo con dureza cuando menciona lo de dañar a otros -¿Te das cuenta de lo egoísta que es eso?- pregunto de manera retórica mientras frunzo más el ceño sin poder evitar cierto tono de desdén -Te proteges a ti misma huyendo de los demás pero no tienes el valor para admitir lo que eres y que ellos puedan decidir al respecto. Entiendo que no vayas a contárselo al primero que pase pero... joder, Nessa...- resoplo sonoramente porque ahora llega ese punto en el que empiezo a sentirme idiota por lo que voy a decir. Supongo que llegados a este punto da un poco igual todo -¿Creías que te dispararía o algo por el estilo?, ¿eso es lo que has llegado a confiar en mí? No atacaría nunca a alguien a quién quiero, creía que a estas alturas te habrías dado cuenta- me siento evidentemente decepcionado con su actitud pero tampoco es la primera vez que siento algo por alguien que resulta no ser correspondido. No importa que me esfuerce o crea que lo estoy haciendo bien, supongo que en el fondo siempre me han visto como un monstruo o algo parecido... sólo que a partir de ahora será verdad, ni siquiera estoy seguro de qué se supone que soy.
Entonces me doy cuenta de que empieza a llorar en silencio y me llevo las manos a la cabeza con un resoplido, girándome para no verla mientras camino un poco de lado a lado -No puedes ponerte a llorar después de lo que has hecho, no es justo- se supone que el indignado y la víctima soy yo, ¿por qué me hace sentir culpable después de lo que me ha hecho pasar?
Después de unos segundos me obligo a detenerme, apoyando las manos en las rodillas para quedarme mirándola aunque siga llorando -¿No me vas a decir nada más?, ¿ni siquiera lo sientes?- evidentemente las palabras no van a solucionar lo que ya ha pasado pero no sé... al menos me consolaría un poco comprobando que fue sin querer, que realmente se arrepiente o lo que cojones sea porque al verla ahí callada no estoy seguro de lo que pensar. Parece afectada, sí, pero esta vez no me basta con eso. ¿No me merezco un poco de atención? Sólo un poco, no pido tanto...
-¡Pues lo has hecho!- le increpo con dureza cuando menciona lo de dañar a otros -¿Te das cuenta de lo egoísta que es eso?- pregunto de manera retórica mientras frunzo más el ceño sin poder evitar cierto tono de desdén -Te proteges a ti misma huyendo de los demás pero no tienes el valor para admitir lo que eres y que ellos puedan decidir al respecto. Entiendo que no vayas a contárselo al primero que pase pero... joder, Nessa...- resoplo sonoramente porque ahora llega ese punto en el que empiezo a sentirme idiota por lo que voy a decir. Supongo que llegados a este punto da un poco igual todo -¿Creías que te dispararía o algo por el estilo?, ¿eso es lo que has llegado a confiar en mí? No atacaría nunca a alguien a quién quiero, creía que a estas alturas te habrías dado cuenta- me siento evidentemente decepcionado con su actitud pero tampoco es la primera vez que siento algo por alguien que resulta no ser correspondido. No importa que me esfuerce o crea que lo estoy haciendo bien, supongo que en el fondo siempre me han visto como un monstruo o algo parecido... sólo que a partir de ahora será verdad, ni siquiera estoy seguro de qué se supone que soy.
Entonces me doy cuenta de que empieza a llorar en silencio y me llevo las manos a la cabeza con un resoplido, girándome para no verla mientras camino un poco de lado a lado -No puedes ponerte a llorar después de lo que has hecho, no es justo- se supone que el indignado y la víctima soy yo, ¿por qué me hace sentir culpable después de lo que me ha hecho pasar?
Después de unos segundos me obligo a detenerme, apoyando las manos en las rodillas para quedarme mirándola aunque siga llorando -¿No me vas a decir nada más?, ¿ni siquiera lo sientes?- evidentemente las palabras no van a solucionar lo que ya ha pasado pero no sé... al menos me consolaría un poco comprobando que fue sin querer, que realmente se arrepiente o lo que cojones sea porque al verla ahí callada no estoy seguro de lo que pensar. Parece afectada, sí, pero esta vez no me basta con eso. ¿No me merezco un poco de atención? Sólo un poco, no pido tanto...
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