Trama Survive {Otros & Umbrella}

Caminaba con lentitud por aquel lugar siniestro y oscuro, bueno relativamente, había una ventana que iluminaba el sitio, así que decidí que el mechero ya no hacía falta, por lo que lo apagué y lo guardé en mi bolsillo al tiempo que salía una chica pelirroja, cuando me vio mejor pareció calmarse al igual que yo en un principio porque pensé que se trataba de un zombie. Pero ella se echó hacia adelante chocando contra mi, al hacerlo di un respingo porque no me lo esperaba para que engañarme, para colmo ella soltó algo que llevaba y cayó al suelo haciéndose mil añicos.

-¡Ah!-Exclamé al par que la sujetaba por los brazos y miraba hacia varios lados.-¿A-quí tu vi-vir?-Logré preguntar de forma costosa porque aún no predominaba su idioma, cuando de la nada ambos escuchamos varios ruidos, como si algo se arrastrase, se me encogió el corazón al par que ella se escondía detrás mía, me quejé de la situación en mi idioma, me molestaba que quisiera que estuviera yo delante, era ella la que estaba allí, ¿no?

-¿Qué...?-No llegué a terminar la frase, otro ruido más y esta vez más fuerte, como si algo metálico chocase contra el suelo-¡¿Q-u-é s-e-r e-s-o?!-Dije dando otro buen respingo con ella detrás avanzando con lentitud ambos en la dirección del ruido.

Cuando eché a correr por el pasillo me di cuenta de que entró alguien en el interior del motel, no llegué a ver quien era hasta que esta persona me alcanzó, se trataba de Amaya, al verla allí le dediqué una sonrisa cómplice mientras veía a lo lejos a Josh y Francisco.

-¡Fran, Josh!-Llegué hasta ellos justo a un enorme pasillo de cristales que daba hacia el otro ala del edificio, cuando llegamos allí paramos, por lo menos yo para hablar.-Esta es Amaya, ellos son Josh y Francisco-Me molesté en tomar apenas unos segundos para presentarlos de forma rápida. -Nos han visto ya, Bécker y Belikov están defendiendo la entrada junto a Anna y los demás, han llegado más, están arriba y saben que estamos aquí, el problema es que van con ellas dos a las que conozco, no van a dudar en matarnos, han ido hacia la gasolinera, las muy malditas esperaban que las siguiera...¿Habéis dado ya con Hero?-Empecé a decir de forma rápida mientras los miraba a ambos.

-Tengo una idea... Tienen que estar arriba casi todos, ¿alguno tiene una granada?-Dije sin más al par que me volvía para mirar hacia ambos lados y que no nos sorprendieran, llegaban algunos zombies por el pasillo, que ahora eran lo de menos.

-No sé como serán los demás, pero a mi las que me joden ahora son las pelirrojas... Si conseguimos quitarles las armas de fuego y la ballesta no serán tan peligrosas, aún así... Pegan y bastante...-Esto se lo dije a Amaya.-Saldremos por la otra puerta para intentar pillarlas por sorpresa, ¿venís o vais a por Hero?-Pregunté mientras los miraba ahora a ellos. habían pasado muchas cosas, pero si queríamos vivir, ahora nos teníamos que dejar de tonterías...

-¡Pedazo de gilipollas!-Exclamé rápido al ver que Hero había desaparecido, así que decidimos ir a por él, Josh y yo nos pusimos de acuerdo asintiendo al plan y echamos a correr por el pasillo. No me lo podía creer, se me ponían los pelos de punta, ahora Umbrella si que podría hacer lo que se le antojase y ya lo estábamos viendo, cuando nos alcanzó Nessa con una mujer más asentí a su presentación y luego a sus palabras.

-Si y no, a eso íbamos... Hagamos una cosa, id vosotras a por esas dos, hay una puerta allí al fondo, este edificio tiene dos alas, esa puerta da a una zona cercana a la gasolinera, pero bastante visible a la azotea, así que tened cuidado, en cuanto demos con Hero os seguimos y os echamos una mano-Iba diciendo de forma seria y ordenada cuando varios soldados irrumpieron de golpe en la sala, dos, bueno en el pasillo, atravesaron el cristal al par que empujaba a las chicas y a Josh hacia un lado.

-¡Joder!-Grité al tiempo que echaba a correr hacia uno y le clavaba el machete en toda la cabeza el sujeto acabó muerto pero había otro que se abalanzaba a por Josh.

-¡Id hacia allí venga!-Grité mientras iba a por Josh para echarle un cable.

Asentí a sus indicaciones, le di una palmada a Fran en la espalda para avanzar y lo íbamos a hacer cuando salieron de la nada aquellos soldados, fue Paco quien con un golpe se cargó al primero, pero el segundo se echó sobre mi agarrándome por el cuello y tirando hacia atrás.

-¡Que me ahogas hijo de puta!-Gritaba mientras pataleaba y el tipo no daba señas de querer soltarme, Fran mandó a las chicas lejos y yo acabé por soltarme al tiempo que llegaba Paco y golpeaba al tipo, entonces aprovechando ese instante sujeté mi bate y golpeé su cráneo con todas mis fuerzas.

-No sé si estará muerto, peor si no se muere se queda tonto fijo...-Dije al par que miraba mi bate y luego a Fran.-¡Ve a buscar a Hero y luego con ellas, voy a quedarme por aquí, iré a ayudar a los demás y distraer a los que bajen para que no os sigan, corre PACOOOO!-Le gritaba mientras que yo por el contrario echaba a correr saltando fuera por el cristal roto, al hacerlo vi a otro soldado caer.

-¡Mira que culo más bonico y es mío!-Alcé el bate haciéndole burla al tipo que saltó al suelo y como quería ambos empezaron a correr detrás mía, seguí rodeando el edificio, esquivé a un zombie que se comió al primero que iba detrás mío, literalmente, pero el segundo seguí avanzando a por mi, por lo que seguí corriendo en dirección a la entrada del edificio, al llegar casi que preferí volver por dónde había venido, paré sujetando el bate a la vez que me volvía hacia aquel tipo.

-¿A dónde vas chulo?, que yo sé kárate...-Empecé a decir mientras alzaba una pierna.-¡Yeaaaah, ven que te vas a enterar!-Moví los brazos al puro estilo de mis películas y alcé la pierna imitando la figura de la grulla y ¡POM! me dio un puñetazo en toda la cara que me hizo caer hacia atrás.

Fuí junto con Nessa, la joven me presentó a dos chicos, por lo que simplemente intenté memorizar los nombres. La información que Nessa me dio fue mas que suficiente para saber que con ellas no tendría que tener ningún tipo de delicadeza, menos aún con sus vidas. cuando fuí a hablar dos tipos entraron rompiendo los cristales, y empujándonos a mí a Nessa y al otro joven.

Tomé la mano de Nessa y tiré de ella con fuerza para sacarla de aquella maraña de golpes y gritos, hacía la puerta que daba a la calle, en unas pocas zancadas ya estamos allí, y la solté, aferrando el bate con fuerza con la otra mano.
-Pelirrojas, furiosas y armadas hasta los dientes, ¿verdad? -abrí la puerta, y el aire limpio de las afueras inundo aquello.

Me agaché algo y pegada a la pared salí dejando hueco a Nessa para salir.
-¿Donde estaban? -la pregunté en voz baja.

Tanto Angy como yo sabíamos que aquellas dos eran complicadas de matar, ya lo intentamos una vez y nosotras también recibimos, rodeamos el edificio por el lado derecho, yendo hacia las ruinas de la gasolinera, Angy subió encima de una roca que se había formado y que debió llegar a ser una de las cuatro paredes del edificio, yo me quedé allí abajo mirando a mi alrededor esperando que aquella rubia y su amiga llegasen por donde nosotras, pero no...

Un sonido débil me hizo volverme hacia otra dirección, una puerta se había abierto al otro lado del edificio, sujeté la ballesta con fuerza cargando un virote y disparando hacia la puerta. Empecé a caminar en la dirección de esta.

-¡Buenas rubia!, cuanto tiempo, ¿no?, esperaba que estuvieras muerta, pero parece que seré yo la que tenga la suerte de acabar contigo... ¿Vienes con tu amiga?-Al llegar hasta la puerta me quedé a una distancia prudente para entonces salir rápida y apuntar con la ballesta hacia ellas. Disparé en dirección de una morena al par que cogía la glock con la otra mano y disparaba en la dirección de la rubia.

Alcé una ceja extrañada volviéndome a ocultar detrás de aquel saliente en la pared, un adorno estúpido de la fachada, pero que ahora a mi me vino de perlas. -Esa no es tu amiga... ¿Era Anna verdad, dónde está no ha querido venir?-Pregunté mientras miraba a Angy a lo lejos y le hacía un gesto para que se acercara.

Observé a Smith de reojo. No había pensado en que efectivamente fuésemos a contar con su presencia en la misión. Me encogí de hombros, mientras en el acto le restaba importancia. Antes me había dedicado a verificar algunos datos utilizando la computadora, asegurándome de que la información estuviera cargada en los archivos de la base; después de todo, al final se necesitaría un informe. El resto del viaje lo pasé callado en mi asiento. Había demasiadas personas en los helicópteros, y algo asfixiante en el ambiente que no tenía nada que ver con la muchedumbre. De momento no se había presentado nada extraño con ningún grupo y preferiría que se mantuviera así, aunque la experiencia y la preparación me dijeran lo contrario.

Aunque, repentinamente los planes revocaron en un cambio, uno no muy ligero por desgracia. Esas personas habían conseguido con éxito encontrarse en la escena incorrecta, en el momento menos indicado…ahora nada podía remediarse. Asentí a las palabras de Garret y entonces me volteé a recibir al equipo, sin modificar la monótona expresión en el rostro. – Tenemos trabajo que hacer.

Tras haberme colocado la máscara, bajé con ayuda de las cuerdas, como el resto. –Ustedes- Señalé a un par de agentes del USFU - ,custodiarán el techo y el perímetro, nadie debe salir de ese edificio si no es uno de nosotros.– Además de la obviedad que no tendría que ser puntualizada y que correspondía a proteger la vida de Smith. Había algo más en todo ese asunto, algo que aún intentaba deducir por completo, y las posibilidades que se me estaban ocurriendo no me agradaban en lo absoluto.

Me adentré al motel. Todo era un caos. Me aseguré de visualizar la escena antes de cometer alguna estupidez y derrapar por completo. Derribé a un caminante que se había aproximado hacia mí con intenciones poco dudosas y aseguré las inyecciones en uno de mis bolsillos. Las prioridades eran bastante claras.

Miranda apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando aquel soldado se abalanzó sobre ella, pero por suerte consiguió hacerlo rápido. Empezó a forcejear como si luchara por su vida, pues en ese momento bien podía ser así. Ni siquiera sabía lo que hacía. Todas las clases de defensa personal que les habían dado en el instituto y no podía recordar ni una llave, ni un golpe que pudiera librarla de esa situación. No podía ni pensar con claridad. Oyó la voz de Nova sin verla, pero imaginó la razón por la que le diría eso.

- ¡No puedo!- gritó, de repente asustada por la perspectiva de recibir un balazo de la morena por error. Joder, joder, joder… ¡ella sólo quería dormir en un colchón para variar!

Aquello estaba sucediendo demasiado rápido y no podía recurrir a ninguna maniobra de combate para escapar, sencillamente porque no conocía casi ninguna y las que conocía le costaba recordarlas. No podía usar las manos, así que el machete estaba descartado. Desesperada y sin estrategias, lanzó un rodillazo a la entrepierna del soldado. Eso siempre funcionaba en las películas.

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Max se encontraba en la entrada cuando a lo lejos empezó a ver como llegaban más personas, civiles, pero es que los civiles que habían allí no eran nada comprados con los soldados de la compañía, estaba asustado, observó a Anna, se acababan de llevar a su hermana y a lo lejos distinguió a Josh, le acababan de golpear.

-¡¡Josh!!-gritó el joven aterrado por el pánico de verlo caer, le acababan de pillar, Yerik que estaba en su pecho aferrado gracias a la manta se movió asustado por su grito. Y Max que apenas supo que hacer ante aquello intentó tranquilizarlo al par que sentía sus propios ojos húmedos, no tardaría en romper a llorar, se habían llevado a la hermana de Anna en sus narices y ahora lo hacían con Josh y él ni siquiera podía salir de la recepción, debía pensar ya no sólo en él si no el bebé al que acarició con cuidado.

-Shhh... Tranquilo, tranquilo, no pasa nada...-ni siquiera podía disparar al soldado que estaba atacando a Josh porque Belikov, Bécker y aquella dos chicas estaban en la trayectoria entre él y el maldito soldado, pero entonces si que se fijó en las dos chicas una vez más, la rubia (Miranda) estaba en apuros.

Acababa de intentar soltarse y Max estaba de espaldas al soldado, si intentaba darle al tipo la chica no corría peligro, pues la espalda del tipo la cubría casi entera, sólo lograba ver a la morena apuntando al tipo y al soldado sujetándola, Max le hizo un gesto con la mano a la chica morena (Nova), y alzó la ballesta cargándola con un virote, apuntando a la nuca del tipo y sin más soltó la flecha esperando no fallar.

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Moví la cabeza varias veces aprobando la idea de ellos, no me giré apenas entonces para ver como de la nada salían aquellos soldados, fue el propio Francisco el que nos echó hacia un lado a Amaya y a mi, tras todas nuestras peleas aquello resultaba bastante raro, pero aún así se lo agradecí mentalmente y ya no sólo aquel detalle si no que acababa de darnos tiempo para huir hacia las dos locas. Fue Amaya quien me hizo reaccionar tirando de mi brazo y así ambas fuimos directas hacia las puertas.

-Si, esas hijas de puta desprenden amabilidad en estado puro.... Prepárate-Comenté con una sonrisa entre divertida y bastante sarcástica, con un suspiro abrimos las puertas de forma sigilosa. Tanto Amaya como yo nos habíamos acuclillado, a nuestra derecha estaban las ruinas y de refilón pude ver a una, pero algo me decía que esa no era mi "vieja" amiga. ¡Y tanto que no! Me quedé con los ojos abiertos de par en par al ver la fecha, como se clavaba justo en una de las puertas. -Ya estamos...-Susurré nada más cuando empecé a escucharla hablar, es que le metía un calcetín en la boca para que se callase, que tía más pesada.

Se acercaba, ella como siempre tan decidida, pero esta vez si que reaccioné, miré a Amaya que estaba a mi lado al par que con una patada y retrocediendo tirando de ella cerraba las puertas de golpe y me echaba hacia un lado. El balazo travesó la puerta y formó un pequeño agujero de luz en esta, la flecha pareció quedarse ahí encajada. Miré a Amaya apretando la mandíbula y luego en la dirección de la puerta escuchando ligeramente su voz.

-No hay otra explicación, esta tía está loca...-Me acerqué a la puerta para atrancarla no sin cierto temor por si ella volvía disparar, pero no, golpeé la puerta ocasionando ruido. Para crear una distracción y seguidamente señalé la ventana que había a mi derecha para que Amaya supiera que mi intención era ahora salir por ahí. -¿Cuántas veces quieres que te diga que te vayas... ¡¡a la mierda!!?-Le grité con toda mi mala leche para entonces sigilosa ir a por la ventana y salir, Sylvia estaba ahora a mi izquierda y de espaldas a mi, sonreí con malicia acercándome para darle una buena patada en plena espalda, no satisfecha con ello agarré su cabeza por los pelos y tiré de ella hacia atrás, golpeando la glock que acabó saliendo disparada al suelo lejos. Así sin más la golpeé contra la pared con fuerza y ya me hice con su ballesta.-¿Te suena?-Pregunté al par que la lanzaba al interior del motel por la ventana.

Ah, maldita sea todo, este dia habai empezado mal. Primero que nada, llego a un motel de cuarta en medio de quien mierda sabe donde. Segundo, en vez de encontrar comida, me encuentro a un grupo grande de superivientes, y casi empeizo a los tiros, por suerte estaban nessa y anna, al menso eso me daba la pinta de que el grupo no eran bandidos locos. Sin embargo, aun tenia el problema de que no encontraria la comida esperada. Afortunadamente encontre la suficiente comida como para llenarme.

Desgraciadamente, como todo lo que sube tiene que bajar, tuve que ir a cagar al baño. Camine recorriendo todo el motel hasta llegar al baño. Sin embargo, me descompuse asi que me tarde mas de lo malditamente esperado. Estuve un poco mas de lo esperado, y para cuando salgo, sorpresa sorpresa, el mayor desmadre que he visto en mucho tiempo estaba justo en ese hotel. No solo habia cmainantes, no, sin oque tambien estaban los putos de Umbrela. Esos malditos infelices. Lo que daria por salir a matarlos. Desgraciadamente, no era estupido, por mas grupo que fueramos nosotros, ellos eran soldados entrenados.

Ahora tenia una mision. Tenia que asegurarme de que nessa estuviera bien. Comenze a caminar, siemrpe con mis dos Five Seven pistols en ambas manos. Esta habia sido una de mis mejroes adquisiciones. Mira trasera reajustable, cargador para zurdos y diestros, capa idad para 20 balas, con potencia suficiente para atravesar Kevlar y CRISAT , de rapido desmontaje y sencilla de utilisar, con un seguro que hace imposible un tiro accidental, ligera y bien equilibraba. Las defensas de Umbrela quedarian como arapos y carton junto a estos bebes.

No se bien que camino habre tomado, o por donde habre ido. Sol ose que, en un momento estaba cagando, al siguiente, avanzaba por pasillos desconocidos esquivando caminantes. No se bien como, logre llegar a un lugar que parecia tranquilo. Desgraciadamente, comenze a escuchar el tiroteo. Corri hasta encontrarme con una salida del motel, y despues de un par de vueltas finalmente encontre una gran pelea desarrollandome en las afueras del hotel. Habia un tipo inconsiente, y otros seis, entre hombres y mujeres, peleando contra los hombres de Umbrela.

Ahora veria si mis pistolas eran tan utiles como parecian. Inmediatamente vi como un hombre atravesaba la nuca de un soldado de Umbrela con un virtore de ballesta para salvar a una mujer morena. Ahora si era momento para hacer algo, maldita sea. Con una de mis pistolas apunte a la cabeza de un soldado de Umbrela que estaba cerca del tipo de la ballesta y dispare a la cabeza de un soldado de Umbrela que estaba cerca del tipo de ballesta (Josh)

off: me uni asi al rol sin describir mucho ya que hasta ayer desconocia la existencia de este post, disculpen las molestias y como no se si debo lanzar un dado para dispararle a un tipo auqnue no este en desafio, lo hare por las dudas, para la proxima ya lo sabre

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Cuando Nessa me miró, supe que algo iba mal, nos habían descubierto sin mas.
Me acerqué a Nessa, de espaldas para mirar a la otra mujer, y esta al yo acercarme cerró la puerta en mis narices, justo viendo como la mujer nos apuntaba, por lo que me agaché, quedando yo dentro con ella, la flecha quedó clavada y la bala hizo un agujero. Tragué saliva.

"¿Otra vez en peligro? De verdad te metes en unos líos..." Escuché la voz de Claire en mi cabeza, y después miré a Nessa.
-Completamente -la dije coincidiendo en su opinión sobre aquella mujer, de la cual no sabía ni su nombre. Ignoré las palabras de la mujer, y seguí a Nessa cuando me hizo la señal, saliendo por la ventana para justo ver como Nessa se medio encargaba de ella, desarmandola. "¿Ves? Así tendrías que ser tú, aprende" "Oh ya cállate, yo soy yo y estoy bien así"

-Falta la otra-miré a nuestro alrededor buscando a la segunda mujer, con el bate aferrado, aunque si tenían armas de fuego el bate daría poco juego.

Offrol: Explico para el que no lo sepa, Amaya debido a X cosa de su pasado larga de explicar, os leeís la historia xD cuando se siente amenazada cambia de forma de ser de dulce y amable a sádica y psicopata, cuando esto empieza a suceder empieza a escuchar la voz de su amiga supuestamente muerta en la cabeza. Mecanismo de defensa de Amaya un tanto rarito.

El soldado me acaba de inmovilizar y yo luchaba por soltarme, entonces vi la aguja, iba directa hacia mi cuello, había visto lo ocurrido con Katherine y sabía lo que me iba a pasar a mi, pero así sin más el soldado cayó al suelo y a lo lejos vi a mi salvador, aquel criajo de catorce años, le miré respirando de forma agitada con una sonrisa y levantando mi dedo pulgar a la vez que hacía una mueca.

-¡Muy buena chaval!-Le felicité al par que iba a echarle una mano al soldado que estaba conmigo, el tal Bécker, pero entonces escuché a Josh gritar, al volverme vi como le dejaban K.O. Uno de los tipos que había por allí se cargaba al soldado que se lo iba a llevar, pero de la nada salió otro que subió por las cuerdas.

-¡¡¡JOOOOSH!!!-Gritaba mientras veía como ascendían hacia el edificio de arriba, eché a correr esquivando soldados y zombies, tenía que ayudarle, mientras avanzaba escuché una especie de mensaje de radio que sonaba de unos de los aparatos que llevaban aquellos tipos, esquivé al soldado de forma rápida, pero el mensaje era claro: Smith quiere que traigáis a todos los supervivientes que podáis, son órdenes del jefe.

Salté rápido a una de las cuerdas y comencé a trepar por esta poco a poco a la vez que me ayudaba del edificio para subir, entonces allí estaba yo asomándome por el borde de la azotea, viendo como metían a Katherine y Josh en uno de los helicopteros. pero al llegar al borde y agarrarme a este salió uno de esos soldados mirándome fijamente sujetando un arma y apuntándome directo al pecho. ¡Mierda!

-Ehhh... ¡Traigo un mensaje para Smith... ¡De parte de su madre Elena!, dice... ¡Déjate de tonterías y ven ya para casa que está la cena puesta!-Grité poniendo acento al final de la frase, el sonido del disparo se clavó en mi cabeza, la bala dio de lleno en mi pecho provocando que saliera disparado hacia atrás soltándome del borde del edificio para caer en picado contra el suelo.

Belikov acabó cayendo por el borde del edificio sobre la arena, su cuerpo quedó tendido en el suelo sin más, con aquel agujero de bala en su pecho, justo donde el corazón, la mirada abierta y perdida, el rostro desencajado y sin llegar lograr su cometido... Mientras a su alrededor la guerra seguía en pie, como si nada, ajenos a su cuerpo inerte en el suelo.

A las afueras y alrededores del motel se veían a lo lejos decenas de caminantes que avanzaban a su paso lento pero avanzando al fin y al cabo en dirección de aquel sitio en el que se escuchaba tanto ruido. Los soldados de umbrella no tenían piedad, atacaban a todos aquellos que estuvieran muertos y además se llevaban a los vivos, aún así si alguien como aquel tipo lograba llegar hasta arriba acabaría muerto.

En la entrada del motel había un joven junto a un bebé, el soldado que acababa de ver como el chico se defendía bien con los virotes y la ballesta sujetó uno de los escudo de la compañía y empezó a avanzar en su dirección. Sería interesante tener a un chico y un bebé.

Desafío: Max o Anna que está contigo, el soldadod e Umbrella va directo a por vosotros, con la ballesta no te puedes defender, ¿qué haces?

Mientras tanto en el sótano de aquel lugar, aquella criatura comenzaba a jugar con esos dos, había entrado por la zona en la que ellos estaban mirando y ahora estaba justo detrás, una especie de tentáculo comenzó a salir de entre las sombras, fino y veloz hasta enroscarse en el tobillo de ella de forma rápida y tirar de si para acabar arrastrándola a ella y lanzarla contra una de las estanterías de forma salvaje.

-No lo sé...-Susurré tan bajo que no supe si él me habría escuchado, aterrada, algo había entrado en aquel sótano, me agarré a los hombros del chico mientras que ambos retrocedíamos con lentitud, tragué saliva aterrada, sabía de criaturas que no llegaban a ser zombies, pero que eran hasta peores.

-Ha entrado algo...-Susurré mientras retrocedía, el ruido había conseguido que ambos nos asustásemos, de tal forma que empezamos a retroceder, no sabía de donde había salido aquel chico, pero de fuera se escuchaba ruido. Seguro que venía con aquellos.-¿Vienes sólo?-Logré articular al par que retrocedía más.

Al hacerlo sentí algo al rededor de mi pie, el pánico me envolvió de golpe, pero ni siquiera me dio tiempo a razonar, patalear o intentar soltarme, tan sólo grité de puro terror cuando noté como tiraban de mi hacia atrás con una fuerza increíble, me agarré aún con más fuerza a aquel chico, pero de nada sirvió y acabé siendo lanzada por el aire contra una de las estanterías.

El ruido fue seco, el golpe que mi cabeza se llevó, pensé en mi vida en si, en mi familia y en lo triste que habían sido las semanas durante la pandemia, pero con aquel golpe dejé de pensar en nada más, mi cabeza desconectó, mi cuerpo se vio arrastrado hacia el suelo, un fino hilo de sangre caía por mi boca ligeramente entre abierta con mis parpados separados, la cara de horror y la sangre comenzando a asomar por la nariz. Lentamente el corazón dejó de latir, mi respiración se apagó y con ella mi vida tocó fin.

¡Ni puta idea de dónde se había metido el lelo de Hero! Ya me estaba empezando hasta a cabrear y Vanessa y Amaya deberían de estar metidas en líos, seguro que el idiota se había escondido en cualquier sitio, por lo que ya molesto decidí salir en la búsqueda de Vanessa y Amaya.

Eché a correr por las instalaciones del motel llegando a un sitio, una recepción al tiempo que una ballesta me golpeaba de lleno en un costado y sin poder evitarlo caí de golpe contra el suelo. -¡Pero que coño!-Exclamé sin pensarlo mientras me ponía de pie y localizaba a Amaya a un lado de mi.

-¡Oye!-Dije mientras me acercaba y veía que fuera, por una ventana, estaba Vanessa repartiendo leches a una pelirroja de cabello corto, pero es que no muy lejos había otra. -¡Amaya vamos a por esa, yo te cubro!-Exclamé mientras me hacía con mi ballesta y la cargaba con una flecha, saliendo por la ventana con cierta calma y cuidado de no darme la hostia del siglo.

Su golpe falló. El soldado lo vio venir y su rodilla sólo golpeó el aire. La inercia del golpe le hizo perder el equilibrio y antes de darse cuenta su mano izquierda estaba libre. Pero antes de poder usarla recibió un puñetazo en la cara con tanta fuerza que casi la dejó fuera de combate. Su mano derecha soltó el machete, quedando a merced del soldado sin poder evitarlo. Notaba la cabeza embotada por el dolor, así que no pudo ni anticipar el golpe que vendría luego para noquearla del todo. Aunque sí que se quedó esperándolo, hasta alzar la vista y ver cómo el soldado caía al suelo con una flecha atravesándole la garganta.

Se llevó una mano al pómulo, notando el sabor metálico de la sangre en la boca y vio tras el soldado a un chico menor que ella misma con una ballesta en la mano. Quiso darle las gracias, pero notaba la lengua pesada y todavía estaba demasiado atontada como para pensarlo con claridad. Además, no la oiría. Se agachó para recoger su machete de la mano del soldado muerto y se volvió para mirar a Nova. Cada vez las cosas estaban peor, entraban más y más soldados y seguro que también habría caminantes por ahí. No tenían escapatoria.

- ¡Joder, Nova, tenemos que salir de aquí!

Se preparó para atacar a otro de los soldados que entraban, lanzando un tajo a su brazo, que parecía más desprotegido que el pecho. Sin embargo, esta vez ni siquiera hubo forcejeo. El hombre estaba bien entrenado, giró sobre sí mismo y golpeó a Miranda en el brazo, sujetando su mano con la otra. Notó cómo el dolor se extendía en un rápido impulso desde el codo hasta su muñeca y su hombro, obligándole a soltar el arma de nuevo. Gritó. Aquello sí había sido una puta llave. Otro golpe en la parte baja de la espalda la derribó, y antes de poder siquiera gritar de dolor esta vez, una jeringuilla se clavó en su brazo. Todo se desvaneció.

[Miranda ya está lista para que se la lleven a Umbrella, así que de momento dejo de postear]