Pre Trama: Rescue {Opcional}

Al parecer el consejo que di no paso tan inadvertido, ya que no paso mucho tiemp oantes de que uno de los chicos se pusiera a romper cosas con un bate y a gritar como loco. Se estaba desahogando, eso estaba bien. El otro chico parecio no ser tan participativo en ese aspecto, de hecho parecia hacerlo sufrir aun mas ver a su posible amigo en ese estado. Cuando el primero acabo, el otro se unio a el, como consolandolo, y yo mientras seguia con un bebe en mis manos.

Por otra parte, empezaron a llegar tipos a lo loco. El primero en llegar no parecia del tipo militar aguerrido, sino todo lo contrario. Sin embargo, cuando menciono que sabia de medicina, inmediatamente lo mandaron al tratamiento de aquel pobre desafortunado (Frank). La siguiente en llegar fue una chica rubia. Su mirada ya me producia desconfiansa, y su pregunta no me hizo mucha gracia, sin embargo ella no sabia por lo que acababamos de pasar. El siguiente en llegar, fue quien posiblemente mas peligrosa apariencia tenia, y por alguna razon el que me resultaba mas confiable. Llego animadamente, como si conociera a todos, o al menos a la mayoria; si conocia a Vanessa se llevaria una desagradable noticia.

-No lo tomes a mal ni nada, pero no suelo dejar bebes al cuidado de extraños, en especial bebes que no son mios. Sufrimos un ataque hace poco, de gentes de Umbrela, este bebe que ves aqui, posiblemente sea huerfano- Dije con un tono de voz amargo y silencioso, a modo de susurro para que solo el y yo pudieramos escucharlo, pues la verdad no queria recordarles a los demas todo el lio que acababamos de vivir.

Despues de eso, sas, vino otra bomba. Anna salio corriendo del interior de la base, gritando, lloriqueando, gritando donde estaba nessa. Debi suponer que ella seria la mas afectada, despues de todo, era como perdera a su hermana, por no decir perder a su hermana de otra madre. Comenzo a buscar desesperadamente en el interior de los vehiculos, para finalmente acabar llendo hacia mi y preguntandome donde estaba. Yo simplemente mire lo mas hacia abajo posible, de modo que el sombrero me cubriera los ojos, mientras ponia tristesa en mi cara. Esperaba que eso le fuera suficiente respuesta. Finalmente acabo junto a los otros dos chicos de antes, lloriqueando y gritando, hasta que vino uno de los tipos que parecian ser como los lideres (Becker) y se quedo consolandola, o al menos eso parecia.

Lo ultimo fue que llego otra chica, piel blanca y pelo castaño, montada en un HUMVEE. Por lo general era raro que una civil tuviera ese tipo de vehiculos, asi que, o era superviviente con suerte, o una ex militar, y en nuestra situacion actaul de seguro que ambas nos seria util, mas aun cuando supe que tenia comida. Deje al bebe reposando sobre el capo de uno de los vehiculos y le dije al tipo formido (Jared)- Si queires, puedes cuidarlo, yo ire a recivir a las invitadas- No podia llevar a un bebe a conocer a las invitadas, que tal si eran locas y se producia una balasera, ni loco dejaria a ese bebe en medio de todo eso. Me acerque hacia las dos chicas, la nueva y la que hacia rato nadie le respondia. Tenia que ser sutil pero al mismo tiempo no demostrar ser blando. Tenia ambas manos en mis Five Seven, para poder dispararle a ambas en caso de que todo se pusiera loco- Pues, bienvenidas al grupo. No se que opinen los demas, pero por mi, pueden unirsenos. Solo recuerden, nada de comentarios de muerte, ni chistes, ni nada, hace poco perdimos una buena amiga, asi que dudo que los demas miembros esten de humor para escuchar esas cosas, y les advierto que son de gatillo facil-

Caminaba sin rumbo fijo, simplemente guiada por mis pies, libre. Los días anteriores habían sido de lo mas entretenidos, vagando de un lado a otro, buscando comida, y por supuesto, tabaco. Tenía de momento para un par de semanas, a unos siete cigarros por día...

Hablando del tabaco, noté mi mano derecha temblar ligeramente, era el momento de fumar otro cigarrillo, o la cosa se pondría peor. Saqué el paquete del bolsillo y de dentro del mismo paquete un cigarrillo y un mechero. Lo coloqué en mis labios y lo encendí dando una profunda calada, y mientras exhalaba el humo guardé el mechero dentro del paquete y este dentro del bolsillo del pantalon corto vaquero.

El machete bien asegurado en el cinturón, la camiseta de tiras algo descolocada, pero al menos la ropa estaba limpia. Alcé la mirada, al escuchar en la lejanía voces y gritos retumbar por el lugar, y poco a poco por donde mis pasos me llevaron, llegué hasta su origen. Algo decepcionada, miré como solo eran personas llorando, yo que creí que sería una masacre...

Aunque quizás si la hubiese habido y por eso lloraban, pero en otro lugar...
-Si seguis gritando así atraereís a muertos como me habeís atraído a mí -dije mientras me acercaba al grupo de personas, dando otra calada al cigarro, exhalando de nuevo el humo-¿necesitaís ayuda? ¿Qué ha pasado aquí? -mis ojos, aunque mas bien mi ojo sano, ya que mi ojo derecho era algo mas claro por la leve ceguera, se fueron fijando detalladamente en todos y cada uno de los presentes, que solo lloraban.

Aunque paré mi mirada en el bebé, aquél niño... se me hacía mas que conocido.
-Es raro ver uno de esos hoy en día... -murmuré por simple comentario, luego los miré a todos, y no parecían tener parecido con él - ¿Y sus padres?

Va, puedo ayudar... Alcancé con trabajo a decir cuando fui tomado del brazo por aquel tipon que acababa de conocer (Becker) hacia el interior del edificio...mientras me exlicaba que habían herido a uno de sus compañeros y que este se encontraba en la enfermería....después, para más desconcierto mío saldría corriendo a intentar detener a una mujer que muy afectada había pasado rápidamente por nuestro lado....

Claro...yo voy, o...algo Dije al ver como se separaba.
Al llegar a la fneremería ví al jóven herido y a Zenobia, quien aparentemente ya había terminado de arreglarlo... pero estaba demasiado inquieto....me acerqué, de nuevo con mis grandes dotes de conversador...

Hola, soy Hiel...médico...venía a ayudar, pero, creo que ya terminaste ¿no? o, ¿necesitas algo? Por cierto....¿qué sucedió? Dije a Zenobia

Habían picado el anzuelo… lo demás serían solamente preguntas sin sentido que lentamente formarían toda la información que necesitaba para saber que buscaba Umbrella.

– Solo quiero un lugar seguro para pasar esta noche, mañana por la mañana me iré. – dijo a Nacho con tonó convincente, y una vez dicho esto metió la HUMVEE en la base militar. Miraba todo con detenimiento, lo más interesante resultaba ser ese bebé que tal parecía todo el mundo quería cuidar, y más valía que lo hicieran porque si podía nacer un niño sano en este mundo, era digno de investigación. Celeste lo sabía y tuvo que controlar su curiosidad para no indagar demasiado en el tema. En momentos olvidó la situación y cuando descendió de la camioneta su rostro era de fingido asombro.

– Dios mío… ¿Qué ha pasado aquí? – dijo tapándose la boca estupefacta, mirando toda la miseria que el grupo estaba sufriendo. Las lágrimas, el dolor en sus rostros… Celeste se sintió mal por esa pobre gente, se sintió sinceramente mal, y gracias a las palabras de Nacho sabía que alguien debía haber muerto. Abrió la cajuela de su camioneta inmediatamente, jalando de la mano a la persona que le había dado acceso, ya que parecía la única coherente de momento. Se subió a su vehículo y comenzó a acercarle el alimento a Nacho.

– Alimentos enlatados, carne seca y agua, es todo lo que puedo ofrecer – era una caja que debía abrazar con los brazos para poder dársela a Nacho – Por favor, esto es suyo, es lo menos que puedo hacer por su protección Entonces recordó algo y rebuscó entre las cajas que llevaba de provisiones, y acercó una pequeña provisión de fórmulas lácteas y papillas, todo lo que había tomado de la base para el bebé de Esmeralda.

– El pequeño necesitara esto concluyó con una sonrisa. Y se llevó un mechón de cabello hacía atrás del cabello.

– Soy Celeste

El chico, Max que había tenido que madurar y aún seguía en ello a base de golpes, seguía tirado en el suelo de rodillas con la vista fija en el suelo, las lágrimas caían de sus ojos una tras otra y se sorbía de vez en cuando la nariz, con aquellos sollozos de fondo Hero se le acercó de nuevo, el chico miraba fijamente al suelo, a los cristales que habían caído por culpa de su rabia, se sentía destrozado, había estallado. Todo lo que había tenido que soportar y de lo que apenas se había quejado porque no era el momento de llorarle a nadie cuando tenías que huir de hordas de zombies. Ahora todo lo que llevaba dentro salió fuera.

Era curioso, la primera vez que se encontró con ella la aborreció, no sería su hermana por nada del mundo, ahora la lloraba como si hubieran estado toda la vida juntos. Hero estaba ahí detrás hablando tan raro como solo él sabía hacer, pero sus palabras aunque Max no las entendiera eran tranquilizadoras, al menos el tono de voz, se quedó ahí rato quieto escuchándolo hasta que el sonido de un portazo le hizo volverse para ver a Anna salir, la escena no pudo hacer más que empeorárle de nuevo al ver a su mejor amiga llorar de forma desconsolada porque se acababa de enterar de la perdida, ver a Anna llorar le chocó aún más que ver a Belikov o Bécker, aunque ellos no lloraron demasiado, ¿o si?, ¿qué importaba?, había estado todo el rato llorando él, no se dio cuenta de nada más, pero Anna que era la pura felicidad en persona y que encima tenía ese carácter tan risueño y alocado... Ella le miró suplicante, sabía en lo que estaba pensando, le pedía que le negase lo ocurrido, que le dijera que solo era un mal entendido, pero no pudo hacerlo y se quedaron ahí mirándose unos a otros de forma triste con las lágrimas en sus ojos, cuando rompió a llorar con más fuerza y Bécker se lanzó a por ella Max empezó otra vez, con más fuerza, llevándose las manos a los ojos.

Lo que más le molestaba eran aquellos desconocidos ahí parados mirando con sus caras de asombro, llegó alguien más una mujer por la voz, decían algo del bebé mientras que Max tan solo pensaba en levantarse y mandar a esos idiotas a la mierda, no quería que se quedaran ahí observando su desgracia, como si aquello fuera un maldito teatro. Pero otra vez las palabras bebé sonaron en su cabeza, otra mujer preguntaba por él.

El joven hizo un buen esfuerzo por ponerse de pie, se limpió las lágrimas de sus ojos con la manas de su sudadera, con fuerza, respiró hondo y empezó a calmarse, no más cosas de niños, se repetía una y otra vez, miró a Anna una vez más y aunque al hacer lohabía algo dentro de él como si se rompiera decidió ser fuerte.

-No, Amaya me dio a mi a Yerik para que cuidara de él, ella confió en nosotros porque conocía a Vanessa...- se trabó al pronunciar su nombre y casi creyó que caería de nuevo, pero había que ser fuerte, por Yerik que ahoraera lo único a parte del resto que más le importaba, aquel niño ya estaba sufriendo bastante las consecuencias de aquel lugar, Max quería que no le pasase lo mismo que a él, deseaba cuidarlo y que estuviera bien, alejarlo de todo aquello,así que continuó hasta llegar al tipo (nacho) y la mujer que había entrado con las cosas (celeste). -¡Me lo dio a mi y yo cuidaré de él!- al decir aquello se acercó para quitarle de entre sus brazos a aquel tipo al bebé y llevarlo en los suyos propios, echó un vistazo seguidamente a todos los que se habían ofrecido a cuidar de él, se lo agradeció a todos con la mirada, pero él se encargaría, con ayuda de los demás pues Max seguía siendo un crío, pero al menos con Yerik la cosa cambiaba y no se sentía tan destrozado o las ganas de volver a romper a llorar se le pasaban porque con el niño o lloraría más, en cierto modo le daba valor. Miró a la joven que hablaba sobre productos y comida para bebés. -Gracias- dije sin más mientras con cuidado acariciaba en la cabeza a Yerik y me esforzaba por no volver a mirar a Anna.

El tipo ya había explicado la situación, por lo que él no tendría que repetir nada más, tan solo se concentró en mirarle fijamente. Amaya podría estar muerta también. -¿Quién la mató?- preguntó entonces mirando fijamente al tipo. -¿Quién ha matado a mi hermana?- repitió esta vez con cierta insistencia diciendo aquello entre dientes con cierta rabia mientras se contenía e intentaba calmarse, aunque ahora solo podía pensar en una única cosa, en la venganza.

No me hizo caso y salió corriendo, sabía que no podía hacer nada y eso me frustraba y bastante, entonces entró un tipo en la enfermería, no le había llegado a ver hasta ahora, le miré enarcando una ceja y entonces dijo que era médico. La chica había hecho un buen trabajo o al menos era lo que yo veía, no sabía mucho de aquello y ella se ofreció a quedarse y cuidar de Paco.

-Muchas gracias, estaría muy bien, somos ahora mismo pocos, así que si necesitáis cualquier cosa nos lo podéis decir, tenemos algo de comida en los coches, agua...-Miré también al tal Hiel.-Yo soy Belikov y él es Francisco, le han disparado, nos topamos con Umbrella...-Me bloqueé al recordar los helicopteros, entonces en mi cabeza visualicé a aquellas dos pelirrojas que llegaron a la entrada y dispararon, de milagro no nos dieron a ninguno y entonces caí en la cuenta, pero no entendía algo, ambas iban vestidas de negro. ¿La de azul?

-Si me disculpáis... Mi amiga no está bien acaba de enterarse de algo, tengo que ir con ella, por favor cuidad de él...-Y sin más, serio y algo confuso pensando en las palabras de Francisco salí en dirección de Anna, cuando llegué al patio tuve que mirar mejor, había mucha más gente que antes.

-Francisco ya está mejor... Le han sacado la bala, hay dos médicos, encontramos a una chica dentro, si alguien necesita algo, supongo que os podrá echar una mano... -Expliqué recordando entonces la mano de Bécker, pero él estaba tirado en el suelo con Anna.

Me quedé mirándolos y luego a los desconocidos, aunque había alguien a quien si conocía entre todos, Jared, ¿le habían dicho algo? porque parecía más bien sorprendido o no pillar una. Todos parecían supervivientes normales, ¿sabrían lo de Umbrella? Estaba cansado y y hecho un lío, quería retirarme y estar solo, el día de hoy había sido demasiado negro, no podía apartar de mi cabeza el cuerpo de Nessa, a Josh, Katherine... Y me fijé de nuevo en todas aquellas personas.

-Estábamos en un motel cuando escuchamos jaleo, el cielo estaba lleno de helicopteros... De Umbrella, la compañía sigue en pie, nos atacaron, se llevaron a nuestros amigos, familiares... Y mataron a otros...-Las palabras sonaron sin ganas mientras Max preguntaba por las asesinas, solo Paco estaba allí para saberlo.

-Las pelirrojas mataron a Vanessa-Declaré con seriedad mientras echaba un vistazo hacia todos. -Fran nos lo ha dicho, le dispararon a él y la mataron a ella...- Respiro hondo tratando de mantener la calma y recuerdo algo por lo que voy directo hacia el coche para abrir el maletero y sacar aquel tipo a rastras, el soldado de Umbrella al que Bécker "anestesió", aún seguía inconsciente, pero supongo que ahora nos creerán mejor, arrastro el cuerpo hasta el centro del patio, lleva un traje militar negro con las insignias de la compañía en distintos puntos y una máscara anti-gas que me decido a quitarle, lo que ven mis ojos no dan crédito. Conozco a este tipo.

-¡¿Kenneth?!-Pregunté dubitativo, e incluso dolido, no podía ya ni pensar con claridad, ¿él estaba con Umbrella?, le daba en Inglaterra con los gurkhas... -¡Eh!, despierta...-Empecé a zarandearlo, ahora entendía mejor por qué nos ayudó, Kenneth era uno de nuestros amigos, solía venir con Josh, Zane, Francisco y conmigo.

PD/Off: Os habéis colado de una manera... Francisco, Angy es la de rojo y Sylvia es la de azul, así que rectificad almas de cántaro.

La boca me sabía a sangre y sentía como si me ahogara, podía escuchar algo de ruido pero no me podía mover ni ver nada, hasta que un fuerte golpe se hizo más claro y sentí como tiraban de mi, me dejé llevar sin poner pegas, no sabía donde estaba, que pasaba...

Hasta que me quitaron la máscara y empecé a toser tomando aire limpio, era de noche aunque había bastante claridad y Belikov me miraba decepcionado, estaba tirado en el suelo y me llevaba una mano a la sien quejándome un poco por el dolor, ¿y ahora qué?

-Belikov...-Susurré mientras agachaba la mirada, seguían vivos, Josh, él, Francisco... Bueno de este último tampoco lo podría afirmar a seguridad y eso me hizo sentirme aún más culpable, eran mis amigos al fin y al cabo, los únicos a parte de Isabella que me recibieron bien en Nueva York.

-Umbrella me contrató cuando todo se derrumbó, siento lo ocurrido, yo no sabía nada de las intenciones que tenía hasta que dieron las órdenes, no quise hacer nada, debí haber bajado y ayudaros, pero para cuando me di cuenta de quienes erais ya era tarde, se llevaron a Josh...-Iba diciendo con lentitud. -Pero puedo ayudaros a recuperarle, a él y todos los que se han llevado...-Iba diciendo con cierta calma y algo de debilidad, no estaba en mi mejor momento, pero me sentía responsable de lo ocurrido, mi trabajo en Umbrella me resultaba muy importante y útil, refugio, agua, comida... Pero la vida de otras personas me resultaba aún mucho más importante, estaría dispuesto a ayudar, aunque me costase mi empleo en la compañía, yo no estaba de acuerdo con todo eso, no me sentía bien así, sabía lo que ocurriría, me pondrían en una lista negra, gente indeseable para Umbrella y cuando me vieran dispararían sin preguntar, pero prefería una vida menos a diez menos. El problema sería lograr entrar sin llamar la atención, algo imposible. Aunque a saber si se fiaban de mi, tal vez me pegarían un tiro en la cabeza sin más y los entendería, no estaba orgulloso de lo ocurrido.

Al menos Max pareció tranquilizarse, pero ahora era aquella mujer, Anna creía que dijo, la que estaba llorando en mitad del patio, tanto sufrimiento de parte de todas aquellas personas en las que confiaba me hacía sentir mal, pero al menos el chico pareció tranquilizarse con mis palabras aunque sabía que no las entendió y eso me frustraba. Quería aprender su idioma rápido. Detestaba no poder entenderlos o que ellos no me entendieran a mi.

Max recuperó al bebé y Belikov salió para decir algo, supongo que estaría tratando de aclarar lo que ocurrió, distingo las palabras "Umbrella", "Amigos", "Francisco", "Vanessa"... Y poco más, por no decir nada, me quedé en el sitio intentando traducir la primera parte, logré copiarla en mi cabeza a la perfección, bueno solo la primera parte "Francisco ya está mejor" Francisco, mejor, la palabra mejor significa superior o bien, ¿eso es bueno no?, entonces me calmo un poco, Francisco está bien.

Seguía ahí en el suelo tirado viendo como Belikov iba a su coche y sacaba a un tipo con una mascara, ¡soldados de Umbrella!, retrocedí hacia atrás por la impresión pegándome al coche y clavándome algunos cristales en las manos, era de ellos, ¿qué hacía él allí?, ¿por qué había un paraguas allí? Recordé entonces a la chica pelirroja, como murió, a todas esas cosas y las palabras de Paco: "Umbrella no es un psiquiátrico, es una empresa, todo es su culpa". Me costó mucho entenderlo, él me decía palabras sueltas en su idioma que entendía y algunas en coreano hasta que finalmente logré traducirlo todo.

- 젠장! - Grité al ver mejor los logos de la compañía en su ropa, le señalé asustado. - 그것은 당신의 잘못! - Me levanté cogiendo del suelo el bate de Max y eché a correr como un loco para golpearle repitiendo una y otra vez la misma frase. - 그것은 당신의 잘못! - Gritaba furioso. - 그것은 당신의 잘못! - El tipo dijo algo, Belikov también, pero yo no entendía nada, lo único que sabía es que todos aquellos que llevaran aquel logo no eran de fiar. - ¡¡Para-guas MAL!! - Seguía gritando recordando lo mal que me sentí al ver muerta a la chica pelirroja, a la rubia, en como estaban todos mal por su culpa, eran los culpables.

- 살인자! - Gritaba furioso mientras corría con el bate alzado en su dirección, esquivando a todos para ir a golpearle, perdiendo el juicio, si es que lo había llegado a tener. - ¡Vo so tros - ma tar - a - e llas!

A Anna parecía que le iba a dar algo en cualquier momento, trataba de calmarla abrazándola mientras acariciaba su cabeza con una de mis manos libres además de intentando sosegarme yo. Cuando Belikov salió de la base y avisó de que Francisco estaba ya mejor hubo cierta calma, aunque esta empezó a romperse con Max que aunque sus acciones parecían ser buenas yo no lo veía muy cuerdo, el chico fue a por el bebé y lo llevó en sus brazos. Estaba en estado de shock fijo, aquel comportamiento era raro, después de todo aquel berrinche ahora parecía más calmado, se le veía igual de destrozado, pero no podía estar bien, acababa de ver apenas hacía un par de horas el cadáver de su hermana.

No contentos con la situación, que todo parecía que tenía que ir con cuenta gotas, Belikov saca de su coche al soldado y me impacta ver que lo reconoce cuando le quita la máscara. Nos quedamos todos en silencio tras escuchar las aclaraciones de Belikov, luego el soldado, al parecer llamado Kenneth empieza a explicar que nos puede ayudar. Rompí a reír de forma amarga, incrédulo.

¿Después de lo ocurrido pretendes que vayamos cogidos de la mano a ese lugar y contigo? El golpe te ha tenido que afectar...
Contesté de mala gana al tipo mientras seguía con Anna y me giraba rápido para ver a Hero que empezaba a parecer otro, gritando en un idioma que ni conocía, aunque sabía que debía ser coreano, puesto que algo le escuché decir a Francisco antes.

¡Hero!
Me puse de pie rápidamente para ir a por el coreano y agarrarle de los brazos antes de que llegase a lanzarse sobre el tipo de Umbrella, le quité el bate lanzándolo lejos y sujeté al chico para evitar que cometiera alguna locura.

Para quieto, ¿vale?, no es el momento.
La verdad es que yo me apuntaría a golpearle junto a él, pero tras las palabras de Belikov y su impresión, supuse que tendría que ser él quien decidiese que hacer con el tipo y no nosotros.

Desde luego que yo no me fiaba de aquel tipo, pero había que ir a Umbrella, teníamos muchas cuentas pendientes.

De repente el lugar se convierte en una de esas comedias en las que no para de entrar y salir gente sin demasiado sentido sólo que en este caso en vez de reír todos lloran y se lamentan como si fuera una de esas telenovelas de media tarde con las que acostumbraba a dormirse. Es raro de cojones, para qué mentirnos, y la verdad es que no entiendo nada.

El chico con el bebé (Nacho) al principio se niega a cedérmelo pero al final parece pensárselo mejor porque decide atender a las recién llegadas así que no dudo a levantar al pequeñajo en brazos, asegurándome de que esté lo más cómodo posible ya que a fin de cuentas le sostengo con facilidad -Eh, qué pasa colega... Deberíamos apartarnos de tanto ruido, ¿eh?- me aparto unos cuantos pasos mientras le hago algo de cosquillas en la tripa, por encima de la ropa. Sonrío ante su simple presencia en medio del evidente caos pero apenas estoy amoldándome a él cuando el criajo llorica (Max)vuelve a hacer acto de presencia arrebatándomelo -Ten cuidado, joder- me da igual que esté traumatizado o en shock, no creo que su estado sea el más recomendable para encargarse del crío pero como tampoco entiendo nada y tampoco les conozco opto por no insistir en ello.

Entonces hacen acto de presencia Anna y Belikov, vamos los que faltaban, así que les miro alternativamente intentando entender algo y creo que termino captándolo, aunque de manera muy superficial. De todas maneras no me hace falta mucho más porque en cuanto confirman que Vanessa ha sido asesinada por no-sé-quién todo me da vueltas durante un momento y comienzo a entender las distintas reacciones de los aquí presentes. Bueno en realidad de todos no pero si de Anna, ya que a fin de cuentas se consideraban algo así como hermanas.

Por eso la miro un instante mientras se me forma un nudo en la garganta y en el pecho pero al contrario que ellos yo no pienso montar ningún numerito por mucho que me apetezca gritar, golpear o llorar. Noto que las piernas me tiemblan un poco sí, pero me sobrepongo a ello y me limito a alejarme del tumulto de gente y de coches para adentrarme en una de las muchas estancias vacías de esa tosca y abandonada base militar, sentándome en una esquina discreta y oscura para poder recordarla a mi manera como única manera viable de brindarle tributo, o algo parecido. No creo que ninguno de ellos pudiera consolarme, y tampoco quiero que lo hagan, así que me recreo en mi propia soledad a sabiendas de que otros acercamientos supondrían demasiado riesgo debido a mi infección.

Supongo que debería haber estado ahí protegiéndola y cubriéndole las espaldas, aunque siempre era muy cabezota y no paraba de protestar por ello, así que la culpabilidad aparece como un fantasma dispuesto a desquiciarme y devorarme por dentro.

OFF: Se ha colado tanta gente que me he liado demasiado así que huiré un poco xD

-Belikov, tu me conoces mejor que nadie... ¡Si digo que os ayudaré os ayudaré!-Me puse de pié de forma costosa al tiempo que no de ellos se lanzaba a por mi gritando palabras que no comprendía y si alguna las captaba no estaban bien dichas, además de que el resto estaban en otra lengua.

-No tenéis mucho tiempo hasta que empiecen a experimentar con vuestros amigos... Si habláis de unas pelirrojas esas dos estarán allí también, no son oficialmente empleadas de la compañía, pero son una especie de mercenarias-Uno de los soldados lo sujetó al asiático y yo pude seguir hablando aunque sintiera que en cualquier momento se lanzarían a por mi dispuestos a matar como aquel tipo.

-Ni siquiera sabéis donde se sitúa la base de la compañía, yo si, sé donde estarán retenidos todos y como ayudaros a entrar...-Iba diciendo conforme en mi cabeza se iba planeando un plan, era imposible entrar en la base sin ser vistos, la reina blanca lo custodiaba todo.

Algunos seguían heridos emocionalmente otros se marchaban y otros aparecían, pero seguí hablando, acababa de tener una idea brillante para poder ayudarlos, era imposible entrar sin ser vistos, así que ... Nos dejaríamos ver.

-Si os acercáis a la puerta os dispararán sin avisar, lo que ha pasado en ese motel no es nada comparado con lo que puede ocurrir en la base, se encuentra en el desierto de Nevada, bajo tierra, hay una caseta, una simple chabola que camufla la entrada, es imposible que os acerquéis a esta sin que sepan que vais, la corporación cuenta con un sistema de seguridad demasiado novedoso, es un ordenador que controla cada una de las estancias y lugares de la compañía, todo lo ve, puede tomar decisiones por si sola... Es como una cría, la Reina Blanca, acercaros a la puerta y ella dará ordenes de que os vuelen la cabeza antes de que podáis pisar la entrada...-Fui en todo momento sincero. -Os estoy contando todo lo que sé... Mi amigo también está ahí abajo-Alcé la mirada hacia Belikov. -Os ayudaré a rescatar a Josh y a los vuestros, solo tenéis que confiar en mi... No muy lejos de la entrada hay una pequeña colina, os quedáis allí vigilando la entrada, yo iré solo y cuando las puertas se abran podréis pasar dentro, sin ningún problema, lleváis vuestras armas todo lo que tengáis, si mi plan sale a la perfección entraréis y saldréis del lugar sin enfrentamiento alguno-Miré a Belikov fijamente, no mentía, el único que se llevaría la peor parte sería yo, pero al menos estaría haciendo lo correcto, pensaba ayudarles.

Arranqué el coche y me dirigí a ninguna parte en concreto. Sólo buscaba un lugar en el que descansar y pasar la noche. Pisé el acelerador y fui recorriendo la distancia que me separaba de un edificio que vislumbraba a lo lejos. Aparqué el coche junto a los otros que había allí, razón por la que supe que había gente, y bajé del vehículo llevando la ballesta en una mano, el carcaj en la espalda y la espada colgada del cinturón en su funda. El bate de béisbol lo llevaba guardado en la mochila, aunque sobresalía la parte superior.

Cerré la puerta del coche y me acerqué al edificio, con pasos lentos y seguros, haciendo poco ruido. -¿Hola? ¿Puedo entrar? Quiero pasar la noche aquí, si no es molestia… Sólo quiero descansar –grité, para que se me oyese, dejando claras mis intenciones para que no hubiese dudas. Si me dejaban entrar y descansar, estaba dispuesta a ayudar en lo que fuese, por puro agradecimiento, si no me ponía en peligro. Lo primero era la supervivencia, luego el ayudar a los demás. –Si me dejáis entrar, os ayudaré en todo lo que esté en mi mano –volví a decir, para convencer a los del interior de que me dejasen entrar.

Mis ojos se abrieron un poco al escuchar al crío cuando tomó al bebé en brazos. Lo sentí, juro que lo sentí, como si una mano invisible hubiera venido desde muy lejos, acercandose tan rápido que nadíe la percibía y me solto la gran bofetada de mi vida. Aunque exteriormente seguía simplemente mirando al crio (Max).

Amaya... mi cabeza empezóa arder y mi mano derecha a temblar ligeramente. Su nombre me era mas que familiar, tanto que hasta me dolía el solo pensarlo, un nombre que no había escuchado en mi vida y que sentía que daría mi propia vida por ella. Era como si algo fuera a salir, queriendo escapar, queríendo mostrar mi pasado olvidado... no... ¿Qué cojones estaba pasandome? Mi cabeza parecía estallar, por lo que llevé mi mano izquierda a mi frente unos segundos, y cerré los ojos, pero al cerrarlos, la vi, vi aquella sonrisa nitidamente. La sonrisa de completa dulzura que había perdido años atrás...

¡NO! ¡Imposible! Yo no conocía a nadie así, me negaba a reconocer que daría mi vida por una simple sonrisa, por que no veía su rostro. Apreté leve la mandibula y abrí los ojos, mirando al crío. Otra preocupación mas, pues él me era tan conocido...
"Protegelo" Era mi pensamiento. Pero simplemente, mientras ellos hablaban, gritaban y la líaban yo ya tenía claro algo, aunque no sabía por que, protegería a ese bebé, por ende al crio tambien.

Di una calada larga al cigarro, y exhale el humo despacio, algo se avecinaba en mi vida, algo que no me agradaba.
-¿Sabes darlo de comer?-le pregunté al crio-¿Cambiarle los pañales? Yo te puedo ayudar.

-Después de una gran travesía habíamos logrado escapar a duras penas de un lujoso hotel en Las Vegas junto con un nuevo acompañante y compadre de la tierra natal de Hiel aparentemente, llevabamos horas viajando el primer turno lo había tomado Keanu, seguidamente yo y después el doctor cuando había logrado recobrar el sentido del oído, al hacerlo me acomodaría a su costado, recostando mi cabeza sobre el asiento mientras dormía plácidamente unas cuantas horas más...
Sin embargo, no sabría el tiempo que había logrado descansar de hecho, ni sabía que nos habíamos detenido hasta que me despertaron unos gritos y escándalos estrepitosos, recibiendo la sorpresa de que no tenía piloto y que estamos cerca y frente a un edificio, miré por los espejos observando un enrejado, parpadee prepleja y atontada para salir de la van, llevando conmigo mi equipo (bate en mano y arma guarda y sujetada en la parte trasera de mi pantalón), al cerrar la puerta tocaría el costado del auto para despertar a Keanu si es que se había dormido para observar personas que hablaban coherentemente la mayoría, asumí que estaban vivos... acercándome amistosamente con mi bate empuñado en sentido contrario para mirar a los lados buscando a mi compañero- Disculpen... lo siento, alguno podría decirme en... ¿dónde estamos exactamente?

-Al detallar mejor la situación noté que había un coreano amenazando a un americano, ignorante de mí que desconocía que todo este jaleo con los caminantes, sólo sabía que debía matarlos si queríamos sobrevivir un día más, aquel sujeto hablaba de algunas personas capturadas para experimentos y cosas que en mi vida podría entender pero el asiático estaba presionando demasiado, imaginaba no comprendía lo que decían o trataba de explicar, acercándome a Hero con las manos alzadas dada su manera de inmovilizar y golpear al sujeto para tratar de hablarle en su idioma, las ventajas de pertenecer a un circo internacional es que aprendes varias cosas entre ellas... el idioma, aunque me faltaba practica intenté hablarle- 이봐, 당신의 이름을 모르는하지만 ...이 사람이 도움을하려고합니다 ... 위험한 장소에서 사람을 구출하는 일을했다 ... 항목을 얻기 위해 여러분의 도움이 필요합니다...

Es que no había otra forma, cuando estaba a punto de golpear al tipo Bécker me agarró por los brazos, me quitó el bate desarmándome como si nada y me inmovilizó allí, tan fácil y tan sencillo, yo no es que fuera tan cosa, pero que con aquellos movimientos tan fáciles me aplacase me ponían de mal humor, aún así me quedé quieto en el sitio de brazos cruzados, dijo algo que no entendí y asentí.

Me quedé en el sitio molesto mientras el sujeto de Umbrella hablaba y yo no entendía nada, ¿qué estaba pasando? Había visto morir a mucha gente por culpa de ellos, ni Katherine ni Josh, ni Vanssa estaban allí, todos lloraban, por lo que estarían muertos, como esa chica pelirroja y yo solo seguía torturándome. Supongo que estaban llegando a un acuerdo con aquel tipo, no me gustaba la idea, pero que hicieran lo que creyeran.

Me aparté de Bécker y me fui a sentar en el suelo cerca de uno de los coches, cuando una chica rubia se acercó a mi, me quedé mirándola fijamente y fue toda una sorpresa cuando empezó a hablar en mi propio idioma, la miré embobado porque escuchar aquellas palabras me tranquilizaban, aunque tampoco pronunciase demasiado bien, pero parecía tener más idea que Francisco, bueno no estaba muy seguro porque no entendía a que se refería con aquello de que no sabía mi nombre, si que lo sabía, Francisco me lo dijo, Hero Jaejoong, salía en un periódico.

- Y o - H e r o - Dije con lentitud en su idioma señalándome a mi y escuchando algo acerca de rescatar a gente en situaciones peligrosas, ¿nos ayudarían? eso era bueno y al final me quedé aún más aturdido, ¿la chica era periodista? - F r a n - t a m b i é n - p e r i o d í s t a - Añadí mirándola fijamente, se suponía que ya la gente no trabajaba, ¿qué artículo querría ella conseguir? - 당신은 기사를합니까? - No sabía decir la palabra artículo en su idioma, por lo que lo pregunté así. Me levanté entonces y me acerqué a ella agarrando sus manos, parecía una buena chica, agaché la mirada como siempre en señal de respeto. - Y o - Hero - ¿t u? -Volví a presentarme pero esta vez preguntándole a ella por su nombre. - Mucho gusto, me encanta vuestro país - Y acabé soltando aquella frase que ya me sabía de memoria.

La mujer se puso a hacer preguntas sobre lo que nos habia ocurrido. Supongo que solo queria saber que pasaba. Yo por mi parte le preste mas atencion a como aquel pendejo (Max) llegaba y le arrebataba el bebe de los brazos al formido (Jared) y alegaba cosas como que se lo habian encargado a el. No pude evitar sonreir ante ese hecho. El chico era fuerte, habia perdido a vanessa, fuera lo que fuera para el, y despues de haber roto cosas a lo loco y llorado como para llenar un rio, ahora estaba haciendose cargo del bebe, sin llanto, ni lio. Era un chi que, si llegaba a grande, seria un tipo duro.

Conforme el tipo que parecia lider (Adrian) comenzaba a hablar, me entere de un detalle que habia omitido. Las pelirrojas: ellas habian matado a nessa, de seguro tambien le habian disparado a Frank. Ahora todo cobraba sentido, o al menos una parte. Aun no tenia claro que hacian ahi esas pelirrojas. En nuestro ultimo encuentro, quedo mas que claro que no eran de Umbrela, pues sino, no nos hubieran intentado matar a mi, nessa y anna, habrian intentado secuestrarnos. Tal vez fueran simples mercenarias. De una cosa estaba seguro, ahora sabia quien habia matado a nessa, y me vengaria.

Sin embargo, mi trance fue interrumpido por el sonido de un chico (Hero) corriendo con un bate hacia un sujeto de cuya presencia no me habia percatado antes (Keneth) mientras gritaba algo en algun idioma asiatico. Si habia algo claro es que no era chino, por que yo hablaba chino y jamas habia escuchado esas palabras. Tal vez fuera coreano o japones. El punto es que parecia querer matar al tipo. Afortunadamente, uno de los que parecian lideres (Becker) lo pudo inmovilisar. El modo en que lo hizo, me dio la impresion de que aquel hombre sabia algo de defensa personal.

El tipo, resulto ser alguein de Umbrela. Estaba a punto de estallar, aunque ahora que recuerdo, creo haber visto a alguien llevar un cuerpo de soldado de Umbrela y ponerlo en algun vehiculo. Solo estaba pensando en ir y volarle los sesos, hasta que dijo que el podia guiarnos hacia la base. Yo no confiaba en el, perop arecia que otros si. Yo solo queria vengarme, pero era muy posible que no lo consiguiera en esa mision, ya que de seguro las pelirrojas no estarian ahi. Ahora, todo lo que podia hacer, era perjudicar a Umbrela, liberando a los presos inocentes. Mataria dos pajaros de un tiro.- Yo voy- dije en vos alta mientras me acercaba al de Umbrela

-Asentí con la cabeza para tratar de que lo soltasen aunque ya estaba comenzando a dudar de lo que había dicho al asiático mencionó a un Fran, lo cual me dejó más perpleja al escuchar sobre un periodista, negando con mi cabeza agitando un poco mis cabellos rubios para volver a explicarme, ahora estaba segura de que me había equivocado al explicarme más ahora pedía identificarme y me confundí nuevamente al escuchar sobre lo encantado que estaba por el país- 아니, 기사입니다 남자는 도움을하려고합니다, 난 기자가 아니야, 나는 곡예사 해요, 내 이름은 앰버 용입니다 만나서 반가워요

-Una vez Hero bajase un poco la tensión supondría que le soltarían para posar una de mis manos sobre sus hombros, cruzando dedos rogando que se controlase lo suficiente- 좋은 농담 -suspiraría pesadamente habíamos salido de una situación y ahora habíamos llegado a otra donde el peligro sería mayor, exhalando para bajar la cabeza- ok, alguien me podría decir que ocurre aquí ¿qué es esto de personas secuestradas? y ¿umbrella?

Hacía kilómetros que estaba siguiendo a Celeste a una distancia considerable con la motocicleta. Hacía algunos días ya que comenzaba a reutilizar su Chopper roja, su viejo vehículo que ahora mostraba el daño recibido luego de tantas batallas. Temía forzar el motor, por miedo a quedar en medio de la nada, aun faltaba mucho para poder alcanzar a mi amiga.
Pero tiempo al tiempo y pronto logré divisar su vehículo, aparentemente parado, sin nadie dentro. No sólo eso vi, si no muchas personas reunidas. No me lo esperaba, no sabía de qué trataba lo que ella quería hacer allí, pero quería acompañarla, necesitaba estar con ella, ignorando el objetivo de su venida a este lugar.
Me rodeaban rostros conocidos, personas con las que me había topado a lo largo del año, personas que habían visto mi vientre de embarazada y que ahora me verían sin un bebé entre mis brazos. El sólo recordar e imaginar a mi hijo hacía que mi corazón se retorciera y achicara, me hacía sentir muy sola, un sentimiento del que estaba cargado el aire en ese sitio.
No me presenté, sólo entré en silencio, con las manos alejadas de las armas básicas que siempre cargaba conmigo. La motocicleta estaba aparcada en cualquier sitio. Tampoco tenía un rumbo fijo. Hasta que logré ver su cabello. Era Celeste, no podía ser otra si no ella.
Miré su rostro con una sutil sonrisa, bastante triste, me encontraba muy triste últimamente. Luego miré a quienes me rodeaban. García (nacho) estaba ahí, con el mismo porte de siempre. Ver rostros conocidos era reconfortante. Alguien que había conocido hacía ya mucho (Kenneth) tomó la palabra, el cual atendí con seriedad.
Comprender el contexto en que estaba diciendo aquello me costaba, pero comprendía a la perfección que era una emboscada, contra algo muy importante. No había más que decir, estaba dispuesta a ayudar, todos parecían afectados por algo en común y qué mejor que dar una mano. Ya no me quedaba nada más que perder.

Habían capturado a alguien de Umbrella…

Mira si son buenos pensó, sabiendo que Pandemonium no había siquiera alcanzado a acercarse a uno, la ironía era grandiosa.
Pero lo escuchaba atenta sabiendo que, si lo que decía era verdad, le ahorraría a centro de mando el tiempo para ubicar la base secreta. Así que se acercó como quien no quiere la cosa y escuchó con atención lo que tenía que decir el hombre… Kenneth, parecía llamarse.

Y mientras veía todo el espectáculo, divertida por la situación, vio un rostro que con toda honestidad la hizo feliz, y la hizo replantearse las cosas.
Esmeralda era una de esas personas a las que podría confiarle la vida, por la más sencilla razón de todas. Lo había hecho una vez, por mucho tiempo, y jamás le dio la espalda.

Todo era más simple en cuanto a estrategia, si ella iba, Celeste tenía una razón por la que preocuparse, una razón humana y no meramente científica. La capitana pasó su cabello detrás de la oreja y sonrío sinceramente a su amiga, pero no le dirigió la palabra en ningún momento.

Simplemente tomó su mano con fuerza, y no la dejó ir.

El lugar parecía algo extremadamente peligroso, en el transcurso de mi camino había visto demasiados caminantes, dirigiéndose a una misma dirección, por desgracia yo también iba para el mismo lugar, pero no fue mi propia sospecha al notar a unos cientos de metros, unos objetos en movimiento, alguien con vida, y sabia perfectamente en pedir alguna información, decidió perseguir a la motocicleta, la cual después de varias horas llego a un establecimiento donde justamente se encontraba la motocicleta, en esa misma posición se encontraban vehículos en buenas condiciones, el vehículo no era mas que una Combi destrozada que habia obtenido de una pareja, desmadrada pero funcional, estaciono su vehículo y decidió investigar mas la situación, podía verse un grupo de personas las cuales, no reconocía, se quedo recargado en un costado observando como algunos discutían y otros planeaban sus siguientes actos. Uno en particular parecía que contaba una historia muy entretenida, como si fuera un anciano contándole sus aventuras en el mar a niños ingenuos, pareciese que hablaba de unas instalaciones, y cuando de repente escuche eso de la Reina Blanca sabia de cuales se refería..

K se quedo quieto, sin si quiera quitarse las gafas, metió las manos en los bolsillos de la gabardina y lentamente saco una cajetilla con cigarrillos, de su otra mano saco un encendedor y prendió de un solo jalón el primer cigarro que saco con su boca. - Esto se pone interesante.. ademas ahí adentro conseguiré mas que información... - sin meterse en la conversación, y solo observando a Amber y a Hiel haciendo amigos...