Trama Survive {Otros & Umbrella}

Conducía el todoterreno, aquel Toyota plateado que me dieron a mi llegada en Fort Detrick por una carretera bastante solitaria, era de por la tarde ya cuando llegamos a aquel motel de carretera, sin duda un sitio perfecto para parar a descansar y vaya panorama.

Anna, una militar amiga de Vanessa venía con nosotros, la tía era la hostia, estaba sentada delante conmigo, me volví hacia atrás y allí iban Max, el hermano de Vanessa con Mathias y Vanessa. Su coche se había quedado sin gasolina y como se negó a dejarlo abandonado le prometí que más tarde iríamos a por el con más gasolina, mientras tanto todas sus cosas o algunas las habíamos metido en el maletero del toyota que era más bien una caja y bien grande.

Familia, ya estamos en casa... ¡Coged algo para la limpieza y andando! Luego volvemos a por las mantas y demás...
Bajo del toyota tras decir aquello y abro la puerta para que el crío salga con el perro, algún ladrido, alguna carcajada del niño, todos cogiendo armas en vez de palas, cubos, toallas y gafas de sol, parecemos los puñeteros Simpsons vacaciones en la playa zombie, no me ando con rodeos y disparo al primero que llega, todos me miran mal por hacer ruido.

¡Venga que sólo es uno!
Y no vimos por el momento a más, fuimos subiendo al motel cuando escuchamos unas voces, la cosa parecía una puñetera comedia, vanessa casi se carga a uno con una pala, Max los conocía, bueno se conocían todos joder, menos yo. El caso es que Vanessa y Francisco casi se matan, Belikov y ella medio se hablan y se saludan, Anna y Max saludan a todo el mundo, yo y Mathias somos los únicos marginados, junto a un chino que no dice nada...

Al final decidimos compartir el motel, dormiríamos en zonas separadas y todas esas mierdas, íbamos a por nuestras cosas cuando empezamos a ver helicopteros en el cielo con el logo de Umbrella, la cara que se nos quedó fue épica.

¡Esconderos, entrad dentro otra vez! Mierda...
¿Umbrella?, la empresa había caído, ¡cómo es que habían helicopteros de la compañía surcando los cielos?, pero eso ya daba igual, lo jodido fue lo que ocurrió a continuación, los helicopteros pararon en la azotea del edificio, nosotros estábamos en al recepción, podía ver como gracias al ruido por la entrada principal comenzaban a pulular algunos muertos, por el aparcamiento y las ruinas que quedaban cerca de una gasolinera destrozada.

-¡Cojonudo! La última cerilla y se te apaga... ¿De dónde crees que me voy a sacar ahora más del culo?-Grito a la vez que le pegué un buen manotazo a Josh en la cabeza, por subnormal, que no tenía nada mejor que ponerse a hacer el idiota con la última cerilla, aún así me comentó algo sobre un palo.

-¡Si, vas a hacer tu mucho fuego con una ramita... ¡Anda y vete que no te vea más!-Belikov se descojonaba al par que Hero se acercaba y con un mechero encendía las hojas, todos nos quedamos mirando al coreano con cara de gilipollas, y parecía tonto... La mañana transcurrió con normalidad, calentamos algo de sopa que todos nos comimos como si fuera la última cena, estuvimos leyendo, jugando a las cartas...

Hasta que entró la tarde y escuchamos un coche, lo que me faltaba, la rubia otra vez, para colmo Belikov y ella ya se volvían a hablar, junto a ella iban más, distinguía Max un joven con el que nos topamos y que nos alegramos de volver a ver. Lo sorprendente fue cuando dijeron que Vanessa y él eran hermanos. Pero bueno, decidimos mantener la calma, además iban dos hermanas, Katherine y Anna y un tal Bécker, soldado.

Nos quedamos ahí arriba cuando ellos decidieron ir a por sus cosas entonces ruido, fue Belikov el que se asomó por la ventana para ver como helicopteros con el logo de Umbrella se aproximaban al edificio, Hero que escuchó esto se puso aún más blanco que la leche y echó a correr a esconderse. Joder.

Eché a correr recogiendo las cosas detrás de Hero, Josh y Belikov nos siguieron escaleras abajo para toparnos con la familia Adams allí agachados y parcialmente escondidos, por lo que los imitamos quedando en al recepción, yo me coloqué detrás del hueco de las escaleras, el ruido se hizo más sonoro y entonces desapareció. Estaban arriba, en la azotea.

-¡Eh!, salgamos del edificio y lo rodeamos, seguro que van a bajar por aquí, lo ideal será escondernos detrás del edificio y que no nos vean... ¡Vamos!, podemos ir a las ruinas de la gasolinera, ahí no mirarán...-Empecé a decir en susurros mientras iba hacia la puerta y la abría con cuidado echando la mano hacia adelante para que salieran.

Off: Somos lelos, Bécker se me olvidó decirte en la CB que Katherine la hermana de Anna también iba con vosotros. Así que la he incluido yo.

La colleja del gilipollas de Francisco, porque no había otra forma de llamarle aún dolía, bajé las escaleras tras ellos corriendo, no me lo podía creer, Umbrella, no habría habido otra cosa más que no me hubiera acojonado más que eso, la maldita organización creadora de toda aquella mierda estaba ahí y nosotros también.

Al llegar abajo nos encontramos con los que iban a ser nuestros vecinos de habitación, el soldado, Bécker estaba cerca de la puerta, todos acuclillados como si fueran a mirar tan solo por las ventanas, pero era peor, estaban en los tejado. Miré por la ventana, algunos zombies venían de lejos por el ruido de aquellos malditos pájaros voladores, me volví hacia Paco que acababa de tener una muy buena idea y asentí.

-No es mal plan... Si nos quedamos aquí nos encontrarán y no creo que vayan a ser muy agradables... Es una sensación...-Comenté con ironía al tiempo que miraba de nuevo por la ventana.-Vayamos a la gasolinera, nos ocultamos y cuando se vayan volvemos, habrá que esquivar a los zombis, salimos pegados a la fachada del edificio, lo rodeamos y corremos a la gasolinera, está a tan solo unos metros, somos muchos, pero si lo hacemos rápido tendremos una oportunidad...-Fui diciendo mientras cogía mi bate y lo empuñaba en las manos.

-Que Hero, Max y Katherine vayan en medio, Bécker y Belikov delante y Paco y yo detrás, Anna y Nessa id con ellos... ¡Vamos!-Empecé a decir al par que echaba andar hacia la puerta y la abría para que Bécker junto a Belikov, que se suponía que eran los soldados fueran delante despejando el camino.

-Hmmm... ¡No!-Exclamé en voz baja, no iba a ir a ninguna parte, cuando dijeron la palabra mágica Umbrella fue como si algo dentro de mi cabeza estallase, Paco me miró inquieto, fui el primero en descender escaleras abajo corriendo con los demás detrás, no supe en que momento ellos pararon de andar, pero yo no, seguí corriendo perdiéndolos de vista, si ellos se iban a quedar en la entrada a que los del paraguas fueran a por ellos... Pues allá ellos, yo no, espera, no, yo pensaba que venían conmigo. ¿No iban a seguir descendiendo?

Daba igual, estaba algo asustado, no entendía nada de lo que decían y la situación me resultaba cada vez más estresante, crucé un pasillo con cristaleras al tiendo que los helicopteros se detenían, justo ahí me quedé quieto. Petrificado, habían parado arriba en la azotea, yo me había separado sin querer del grupo, pero ya nop podía retroceder, casi podía escuchar los pasos arriba. Me negué y seguí corriendo, estaba cruzando al otro ala del motel, esa zona en la que no habíamos mirado si había bichos, pero cerré las puertas detrás de mi al tiempo que una de esas cosas, un muerto viviente, salía de la nada a por mi, con un pequeño grito lo esquivé y abrí la puerta que había a mi derecha para meterme en ella.

El muerto se quedó aporreando la puerta desde el otro lado y yo ligeramente aturdido logré encender mi mechero para ver que estaba en un armario. Perfecto. Pero no, me volví hacia atrás encendiendo varias veces el mechero, para descubrir un hueco en la pared, extrañado me metí por este dando con unas escaleras, parecía dar a una especie de sótano por el cual comencé a bajar.

Hacía un par de días que me había ocultado en aquel desván, tenía comida, un baño, una pequeña ventana que daba al exterior... El lugar estaba bastante bien, en realidad no, era muy triste, pero al menos estaba a salvo, había bajado de una de las habitaciones una cama y dormía en ella, había bajado también comida y cosas del estilo, libros, revistas... Para no morirme de aburrimiento, me había convertido en toda una ermitaña de aquel lugar.

Las tardes pasaban lentas y aburridas mientras que yo leía, a veces miraba por la pequeña ventana hacia arriba al cielo y veía las estrellas, todos los días pasaban con tan lentitud... A veces se escuchaban ruidos y me quedaba quieta deseando que no me encontraran, aquel día estaba tan dormida que no distinguí más que cuando la puerta de arria se abrió y luego se volvió a cerrar, sentí pánico, los muertos no abrían puertas.

Cogí lo primero que vi un jarrón viejo que había en un lado, sería tan amenazante como un gato peludo con un ovillo de lana, pero me sentí algo más segura, gracias a la luz de su mechero pude distinguir que era humano, había poca luz, básicamente la de la ventanuca y poco más, por un momento me quise abalanzar sobre él para golpearle en la cabeza hasta que vi que era humano, choqué contra él soltando un pequeño grito de terror, el jarrón cayó de mis manos al suelo rompiéndose en añicos y un segundo ruido sonó del otro lado del sótano, una parte a la que no iba mucho, habían muchas estanterías y creo que una pequeña puerta que daba fuera, pero creía que estaba cerrada, aunque ahora pareció abrirse y seguidamente se escuchó algo arrastrarse, miré al chico aterrada a la vez que me colocaba detrás de él.

Viajaba con mi hermana y unos conocidos suyos, la chica rubia de la que hablaba mucho, su hermano, un soldado al que la rubia conocía y su perro, era una estampa extraña, parecíamos la típica familia yendo de vacaciones al lago, sólo que acabamos en un abandonado motel a las afueras de vete a saber que ciudad, allí dimos con algunos conocidos de mi hermana también, era la primera vez que viajaba tan lejos fuera del Campamento de Atlanta.

Y habría sido mucho mejor no salir, de golpe nos vimos envueltos en una buena, Umbrella, las palabras me dolieron tanto como si se clavaran en mi estómago, con lo tranquilo que estaba pareciendo el día acabamos todos en la recepción del motel hablando sobre ir a una destrozada gasolinera para escondernos, era lógico, los helicopteros estaban arriba, daba igual a donde fuéramos, pero no podía ser muy lejos y además no nos podían ver.

-Vale, pero... El tal Hero no está, estaba aquí y ya...-Empecé a decir un tanto aturdida y atemorizada, estaba allí justo a mi lado y cuando nos dijeron que fuéramos con Max me volví y ya no estaba.-No sé a dónde ha ido...

Todo era de locos, pero seguí a las chicas junto a Max, cogiéndole por los hombros para que avanzase conmigo.

Sabían que allí había humanos, el calor que desprendían era visible gracias a la tecnología que portaban los helicopteros de la compañía, habían perdido el rastro de aquellos BOWS y lo que iba a ser una simple misión pareció tomar cierto interés para el directo de la base del desierto, que se animó a salir e ir con el equipo por mero entretenimiento tras llevar meses allí abajo encerrado, aunque esta vez habían ciertos cambios, con ellos iban más soldados, algún que otro mercenario etc... Kenneth Wayland uno de los mejores USFU que tenía la compañía seguro, también iba con ellos, las palabras de la Reina Blanca fueron claras. Quería a esos humanos para experimentar con ellos y Smith por muchas ideales y morales que tuviera estuvo de acuerdo con aquella idea. Por el bien común el mal de unos pocos era nada.

Bajen, según el radar están justo debajo de nosotros mismos... Observó la pantalla y vio las figuras humanas en ellas, como desprendía calor, hizo un gesto con la mano y señaló la puerta que daba al interior del motel. Preferiblemente vivos, gracias. Añadió con una seriedad bastante fría y sin más se quedó allí de pie observando el lugar, el atardecer en si, él no era soldado, tan sólo un científico más, un científico al que gracias a su intelecto y capacidad de pensar Umbrella decidió poner al mando de su base del desierto cuando todo acabó destruyéndose por sus malas gestiones, él acabó al mando de la base del desierto tras el suceso de Nueva York, si el virus hubiera estado en sus manos nunca habría dejado que se propagase, vaya ineptos tenía la compañía... AHora le tocaba a él hacer el trabajo sucio y restaurar lo que otros habían destrozado.

Smith alzó la vista hacia el horizonte, era tarde, todavía faltaba para que anocheciera, algunos caminantes iban a lo lejos hacia el motel, aquello se convertiría en todo un circo. Cojan algunos cadáveres, zombies, necesitamos hacer más pruebas... Añadió luego mientras daba un paso y respiraba aire con toda la naturalidad del mundo.

Es sencillo, nos ocultaremos en las ruinas de esa gasolinera, asiento al par que me coloco al lado de la puerta, no podemos hacer ruido, así que guardo la glock y cojo la palanca de hierro, miro a los demás.

-Nessa, síguenos, que Max, Katherine y Hero... ¿Hero?-Empiezo a decir hasta que me doy cuenta de que el loco del asiático ha desaparecido, miro a Katherine y me lo confirma, luego a Francisco y maldigo.-Paco, Josh... ¿podéis ir a buscarlo sin que os vean?, nosotros iremos hacia la gasolinera, haz una señal con el reloj y os aseguramos el camino...-Señalé la ventana que había que daba a las ruinas, Paco ya me entendía con lo del reloj, con el cristal nos habíamos pasado las semanas incordiando a Josh, se quedaba dormido y nos dedicábamos a darle con el reflejo que conseguíamos de la luz solar al chocar en el cristal y la desviábamos a su cara para molestarlo.

-Vamos, despejamos el camino Bécker y yo-Miré al soldado, asentí y salimos por la puerta, pegados a la pared cuando de la nada cayeron sujetos a una cuerda varios tipos enmascarados y de negro, miré al cielo, habían bajado de la azotea, dio igual ya estábamos visto y el primero se lanzaba a por mi golpeéndome. A la mierda todo aquel perfecto plan.

-¡Id a los coches, largaros!-Empecé a gritarles mientras el otro sujeto se lanzaba a por Bécker y yo me intentaba zafar del primero a base de golpes y patadas.

Miraba el reloj con impaciencia, por mucho ruido que ocasionaran aquellos malditos helicopteros aún podía distinguir el tic tac que producía aquel reloj, Angy me preguntó que importaba el tiempo, yo la miré y no supe que responder, el tiempo daba igual, ella tenía razón, pero es que detestaba perder el tiempo y ya llevábamos en aquel helicoptero un buen rato, tras que Blake muriera no nos habíamos separado.

Recibir aquella llamada de nuestra hermana pequeña nos destrozó y ahora estábamos al mando de una compañía, Umbrella, la culpable de todo si, pero sin duda el mejor postor, para que vieran que teníamos fuerza y que eramos capaces nos dijeron que acompañásemos al tal Garrett Smith en una misión que acabaría siendo más entretenida, deberíamos capturar a unos sujetos que habían en un motel para que la empresa pudiera realizar sus experimentos, no sería difícil, ni tampoco la primera vez o la última que Angy y yo pondríamos en apuros a un par de idiotas. Estábamos allí sentadas, dieron ordenes de que quedásemos en lo alto de la azotea y mientras lo hacían yo coloqué un cargador en la glock para cedérsela a mi hermana junto a otro cartucho más, yo me quedaría la otra glock, luego le pasé los dos sais, así iríamos bien aventajadas.

Cuando el helicoptero llegó a aquella azotea ambas salimos de él, no llevábamos la misma equipación que el resto de soldados, nosotras elegimos nuestra propia ropa, negra ajustada que nos dejase movernos y además pudiéramos llevar nuestras armas.(Haz clic)

Nos dijeron de cortar el cabello o incluso recogerlo, ambas nos negamos, así estaba bien. Salimos por la rampa directas a la azotea, me concentraba en quitar el seguro a mi arma y revisarla, volví a colocar el seguro y dejarla en su funda justo en mi cinturón mientras ya solo escuchaba aquel ruido al taconear de Angy y el mio propio cada vez que dábamos un paso.

-Eso será más complicado, de los muertos que se encarguen los demás...-Ir a por unos zombies no era la cosa más interesante del mundo, iríamos a por los vivos, caminamos juntas hasta el borde de la azotea, uno de los soldados nos dio un pequeño ordenador que colocó en nuestro brazo derecho, parecía igual de grande que un móvil, un android, pero tenía forma de portatil, habían colocado varias cuerdas para descender, Angy y yo nos ajustamos los guantes de cuero negros y nos deslizamos hacia abajo justo hasta llegar al suelo en frente de las puertas del motel, ya estaban peleandose con varios supervivientes, pero la sonrisa en nuestros rostros crecieron al ver una cosa, bueno dos, la rubia y la morena de la otra vez.

Angy y yo nos dedicamos una sonrisa ladeada llena de complicidad, ahora nos podríamos vengar, como buenas gemelas alzamos la glock, a la vez, como si fuéramos un reflejo disparamos yo en dirección de la rubia y ella a por la morena, entonces ella se fue a la izquierda y yo a la derecha ocultándonos detrás de la pared, con la mirada señalé las ruinas, vendrían hacia allí y echamos a correr acabando con algunos de los muertos que se cruzaban en nuestro camino.

PD: Tengo permiso del usuario de mi hermana para manejar a su pj.

Salí del helicoptero con la carabina al hombro, la mascara antigas del equipo USFU la llevaba para variar desde hacía un par de minutos y ya sentía la necesidad de quitarmela, observé a las dos pelirrojas deslizarse hacia abajo y negué con calma para acercarme a Smith.

-No me gustan...-Comenté en un tono tranquilo y serio pero que con la distorsión de la mascara acabó sonando bastante frívolo. Otra cosa que no me gustaba de aquello. Miré a Smith, me había colocado a su lado, aún no pensaba bajar aquel circo que empezaba a montarse allá abajo.-No veo justo esto, señor-Volví a añadir ahora más tranquilo, pero sonando igual de temerario gracias a aquella distorsión, no me gustaban las ordenes de la Reina Blanca, aquellos seguían siendo personas, a las que Umbrella condenaría tan sólo por el bien común, sinceramente no me gustaba, aunque por una parte sabía que tenían razón, si la investigación tenía que avanzar sólo se lograría experimentando y aunque la compañía era la culpable de toda aquela desgracia también era la única capaz de acabar con ella, por lo que tras mucho pensarlo durante el vuelo cuando nos dieron aquellas órdenes acabé por aceptarlas, aunque más tarde me arrepentiría de ellas, no quería obligar a personas a hacer nada que ellas no quisieran hacer, pero era una forma de que a la larga el resto que quedaba de la población se salvase, cruel, si, pero no había otra forma, tristemente. Miré a Smith allí de pié, aún no bajaría abajo, ya habían demasiado soldados que se habían desplegado, junto a aquellas dos pelirrojas, para un par de civiles, no esperaba que necesitasen mi ayuda.

Los soldados fueron bajando con la ayuda de las acuerdas que se habían colocado en los bordes de la azotea, los primeros en llegar fueron directos a combatir contra los civiles, los dos primeros atacaron a los dos chicos que estaban en la puerta además que el restos e disponía a entrar en el interior del edificio. Sin armas de fuego por ahora, ya que la misión era llevarlos con vida a Umbrella, por eso todos los soldados portaban en sus chalecos varias inyecciones que al inyectarlas en el cuerpo humano de una persona esta acababa inconsciente rápidamente, uno de ellos aprovechando que las puertas estaban abiertas y que los dos de delante estaban peleando con los que parecían ser los únicos con cierta experiencia militar otro entró veloz cogiendo una de esas agujas que clavó directamente en el cuelo de una de las mujeres (Katherine), como si nada se la colgó al hombro mientras apuntaba con una de las glocks al resto y salía del edificio para atarse una cuerda, dio un tirón y esta le subió directo hacia arriba.

-¡La madre que las parió!-Grité de pura rabia al ver a esas dos, al par que me abalanzaba encima de Anna y buscaba con la mirada a Max, estaba detrás del hueco de la escalera, ahí no le podrían disparar, luego me eché hacia un lado rápido cayendo sobre el cuerpo de Anna, ambas nos dimos la hostia del siglo contra una de las paredes por tal de esquivar llevarnos un balazo de aquellas dos locas, ¿así que estaban con Umbrella? Bécker y Belikov estaban peleando contra unos soldados, Max oculto, Hero desaparecido, Francisco y Josh habían ido a por él y a Katherine se la llevaban en brazos.

-¡Anna!-No me dio tiempo a reaccionar, es que no pudimos reaccionar ninguno, Max estaba en el hueco de la escalera y desde el suelo encima de Anna le miré mal para que no se le ocurriera salir, una cosa es que le fueran a atacar un par de zombies y que él pudiera defenderse con esa ballesta, otra era que un par de vivos le disparasen. Tiré del cuerpo de Anna hacia arriba para ayudar a levantárla cuando las locas desaparecieron, pero ya era tarde se habían llevado a Katherine. -¡Tu hermana joder!-Empecé a señalar la dirección en la que se la habían llevado de forma pues me estaba tambaleando para poder levantarme del todo y coger las armas necesarias.

-¡Ve a por ella ya me encargo yo de las locas!-Habían ido en la dirección de las ruinas de la gasolinera, bien, yo iría a por Francisco, Josh y con suerte Hero, por el otro lado, no las iba a seguir como querían, saldría por una ventana e iría por detrás, así que mientras cogía las dos katanas de mis fundas eché a correr por el pasillo en el que habían desaparecido Josh y Francisco en busca de Hero. Con suerte los tendría a ellos para que me ayudasen, aquellas dos eran peor que una horda entera de muertos. Antes de llegar a alejarme mucho me volví hacia Anna y señalé a Max. -¡Que nos alga de ahí!-Me daba igual, seguía siendo un mocoso y las cosas estaban poniéndose más feas.

Un motel parecía perfecto. En realidad cualquier sitio con una cama y cuatro paredes donde sentirse medianamente segura era perfecto para Miranda. Había perdido la cuenta de los días que llevaba con Nova, aunque metódicamente tachaba cada uno en un calendario de bolsillo conforme pasaban. Aun así, podía hacerse a la idea de perder un día entero durmiendo, sólo por disfrutar de nuevo de un colchón.

Por los vehículos aparcados en la puerta, parecía haber más supervivientes allí. Miranda se inquietó. Lo máximo que podía esperar en una situación así era una convivencia pacífica. Ellos las dejaban en paz y viceversa, y todo saldría bien. Todavía en permanente tensión, hizo lo posible por convencerse de que sería así y podrían descansar sin problemas. Qué equivocada estaba.

Mientras entraban al motel, un sonido las distrajo. Helicópteros. Casi lo último que Miranda esperaba ver por allí. Notó un escalofrío recorrerle al ver el logotipo de Umbrella en el lateral de uno de ellos. Lo poco que sabía de la participación de Umbrella en la pandemia ya bastaba para helarle la sangre. Esperaba que pasaran de largo, pero no lo hicieron. Se dirigían a la azotea del edificio.

Ya desprotegidas, sólo podían correr, así que Miranda desenfundó el machete y se preparó para seguir las órdenes de Nova. El coche estaba lejos y un puñado de soldados vestidos de negro empezaba a descender por cuerdas. Quizá fuera demasiado tarde para llegar al vehículo. Notaba el corazón bombeando a toda velocidad, impulsado por la adrenalina. Tendrían que abrirse camino.

Decenas de hombres uniformados empezaron a descender por esas cuerdas colocadas en el borde de la azotea para llegar hasta la entrada del motel, todos cubiertos de negro y con máscaras antigas ocultado sus rostros, avanzaron por el lugar en si sin darle demasiada importancia a quienes estaban allí, bueno en realidad si, el objetivo y su único mandado era hacerse con todos los rehenes que pudieran, los dos tipos que descendieron primero fueron directos a por los dos hombres que estaban en la puerta.

El primer soldados e abalanzó sobre un tipo uniformado (Bécker) y el segundo sobre el otro, la idea del combate era sencilla, desarmar al enemigo, inmovilizarlo, inyectar el somnífero y subirlos a la azotea, uno de sus compañeros ya había logrado todo aquello con una de las mujeres que estaba en la recepción, el primer soldado se movió rápido golpeando al soldado (Bécker) de tal forma que el arma de fuego que este portaba cayera al suelo, le fue a dar un segundo golpe para derribarlo y de seguida sacó la inyección de uno de sus bolsillos.

DESAFÍO: Bécker utiliza la lanzada de dados, debes intentar que no te dé, puedes hacer lo que quieras, sis ale V has acertado, si no te has equivocado en algo, para Belikov el mismo desafío.

No muy lejos de ahí en el interior del motel, concretamente en el sótano, una figura grande y con restos de piel colgando de su cuerpo se deslizaba por una de las entradas al notar la presencia y el calor de dos figuras humanas, tirando algunas latas sin querer por el suelo, pero rápidamente ocultándose entre las sombras del lugar.

Mientras tanto algunos muertos salían de las habitaciones en el otro ala del edificio y se disponían a pasearse por el lugar en aquella dirección donde escuchaban movimiento. (Van a por Josh, Vanessa y Francisco)

En la lejanía del lugar empezaba a aparecer aún más muertos, que atraídos por el ruido que ocasionaban los helicopteros se dejaban llevar hacia el motel, lentamentente y en el horizonte se podían ver algunas figuras humanas caminar de forma lenta y perezosa.

Uno de los soldados que rápidamente bajó del helicoptero se fijó en la mujer rubia, a una distancia prudente comenzó a acercarse sin armas algunas, este era capaz de desarmar a cualquiera pues estaba formado en luchas de cuerpo a cuerpo y con una civil sería bastante sencillo, así que sin más se abalanzó sobre la mujer para intentar desarmarla. (Miranda)

DESAFÍO: Miranda, el soldado se ha abalanzado sobre ti con el objetivo de quitarte el machete, tu dirás que haces, escribes tu post con normalidad, y eliges al lanzada de dados Tramas: Desafíos, sis ale V has acertado, si sale X has fallado en algo, yo diré en que.

El tema de socializar no es que me encantase, pero por dormir en un colchón yo hago lo que sea. Desde mi ventana podía ver mi jeep, que había ocultado todo lo que pude para que ningún manos largas me lo robase. Había dejado dentro además un montón de cosas, la mayoría de mis armas, la ropa, comestibles... de todo. Solo había llevado a mi habitación la glock y los python con su correspondiente munición y cartucheras.

Cada uno disfruta con sus cosas, y yo me lo pasaba bastante bien leyendo libros de zombies, todos lo que pillaba a ser posible. Siempre daban ideas interesantes para sobrevivir, aunque muchas veces eran inútiles en la práctica. Cuando escuché los helicópteros solté el libro, lo siento guía para la supervivencia, pero otro día será. Si es que lo cuento. Comprobé que las armas estaban guardadas y las metí en ssu cartucheras, salvo la glock, que la llevaría en la mano para defenderme como sea. Como no pensaba abandonar a nadie fui corriendo y bajé hasta la recepción, ahí había un puñado de gente, pero yo fui a cubrirme detrás del mostrador a toda hostia. No moriría por un disparo joder. Quité el seguro a la glock, me asomé y apreté el gatillo en dirección a los tíos de negro. Los enemigos estaban claros, todos los que fuesen bien uniformados, el resto eramos simples civiles. Ya estábamos jodidos.

Caminaba tranquila con el pequeño entre mis brazos, sabía que tarde o temprano, deberíamos buscar refugio, pues no aguantaría una noche en vela en mitad de la nada, escrutando la oscuridad durante horas. Un edificio que parecía un hotel, sería un lugar igual para pasar la noche encerrada y atrancando las puertas de la habitación, quizás una mullida cama...y una buena ducha.

Justo cuando estábamos cerca, el sonido de unos helicópteros...¿Unos helicópteros? ¿Aún quedaban de esos? Por instinto me forcé a correr, mas al ver el logo de Umbrella en ellos. Mierda... Miré a Yerik, y este me miró con miedo, sabía que algo no iba bien.
-Tranquilo pequeño... -murmuré y lo acurruqué en mi pecho, sacando el cuchillo de mi bolsillo con la otra mano, entrando al hotel. Todos parecían armar mucho jaleo, podía ver por los cristales como las cuerdas de los agentes de umbrella, bajaban y como se empezaban a escuchar los disparos, y los vi, a Nessa y Anna las cuales me había encontrado hace casi un año atrás. Dejaban escondido en el hueco de la escalera a un joven. Parecía todo aquello un lugar de locos, pero debía ayudarlas, por aquella noche, yo las creí mis amigas. Me acerqué rápida al hueco de la escalera sin ser vista y mire al joven.
-No hay tiempo - le dije y lo miré- cuida a mi hijo Yerik mientras ayudo a Nessa, tú pareces ser alguien que la conoce, por favor, cuídalo, protegelo... -di un beso en la frente a Yerik y lo dejé en los brazos del joven, después me quité la mochila, guardé el cuchillo, cogí el bate y se la entregué- en la mochila hay comida para él, ropa y un libro de medicina por si enferma, no te deshagas de nada, es útil -acaricié la mejilla de Yerik el cual parecía a punto de llorar- volveré pronto mi pequeño -Yerik extendió sus bracitos hacía mí, y yo acaricié las pequeñas palmas de sus manos, besando una de ellas. Iba a volver, lo sabía que volvería...
-"Ma...Mama... Amaya... "-pero me di la vuelta y con el bate batee la cabeza de un ser que se acercaba a mis espaldas.
-Volveré a por él -le dije al joven- y usa el cuchillo si lo necesitas- y caminé tras Nessa que parecía buscar a alguien.
-¡Nessa! -la llamé y de un par de zancadas llegué a su lado, algo no iba bien, algo no iba nada bien. - Juntas defenderemos mejor la zona... -sonreí amable, como aquella noche en el hotel, y luego mi rostro se volvió mas serio.

Y así sin más el joven Max se vio envuelto en una buena, fue la propia hermana de Anna quien lo defendió y apartó de las puertas y los disparos cuando estos ocurrieron, Max estaba asustado, nunca antes había visto algo similar sabía de zombies, de mutaciones, pero... ¿Soldados?, las palabras Umbrella estaban en las bocas de todos, el joven no paraba de buscar con la mirada a su hermana, esta también lo miraba mientras se zafaba y escurría de los disparos y los golpes, cuando trataban de huir fueron atacados, en cierto modo sólo Bécker y Belikov, gritó para intentar echar a correr detrás de ellos, pero fue Katherine quien reaccionó rápido cuando de la nada salieron esas dos pelirrojas que dispararon contra ellos, ella apartó al joven a la vez que a ella misma, ambos acabaron escondidos en el hueco de la escalera, Max sujetaba sus manos con fuerza cuando de la nada tiraron de ella, con desesperación Max intentó ir a ayudarla, pero Katheirne le empujó para que se escondiera, sus palabras le hicieron detenerse y se la llevaron.

-¡Kath!-el joven gritaba llamándola aunque no servía de nada, vio como se la llevaban inconsciente y seguidamente su hermana echaba a correr por un pasillo, justo por donde habían ido Francisco y Josh, quería ir con ella pero le miró negando y encima le dio una orden a Anna, Max se volvió hacia ella, Vanessa ni siquiera fue capaz de pedírselo a él, siempre igual. Ahora estaba hasta molesto con ella, había sobrevivido mucho tiempo sin su ayuda, no necesitaba que ahora se pusiera en plan hermana mayor, eso le molestaba bastante, hasta hacía un par de semanas no sabía ni que existía.

Max fue a levantarse cuando apareció de la nada una mujer con un bebé, no tardó en dárselo y Max alzar los brazos para cogerlo, se quedó aturdido aún así asintió por sus peticiones, entonces la mujer fue corriendo detrás de su hermana, se conocían. Max se quedó mirando al niño, le había dejado una bandolera con cosas, no había cogido a un niño en su vida, pero sabía que había que tener mucho cuidado con ellos, el pobre se quedó ahí asustado entre sus brazos medio gimoteando porque su madre se había ido.

-Shhh... Tranquilo-Max empezó a acunarlo entre sus brazos mientras cogía la bandolera y se hacía un improvisado portabebés, no se podía quedar quieto, con la sudadera se la ató a su propio cuerpo ay colocó la mochila por delante para que el bebé estuviera bien protegido, entonces aún cubriéndose en el hueco de la escalera se hizo con su ballesta que descansaba a un lado, cargó un virote y apuntó directamente hacia el soldado que estaba atacando a Belikov, en la cabeza, al estar de espaldas podía ver parte del pelo esa zona no estaba cubierta y el soldado iba a matar a su amigo. Por lo que sin pensar soltó la flecha y se colocó de pie para ir con Anna.

-No pienso quedarme quieto, os ayudaré-decía mientras notaba como el niño se apoyaba en su pecho y casi se adormecía, con todo aquel jaleo... Cargó nuevamente la ballesta y apuntó al soldado que atacaba a Bécker, soltó la flecha. Esta vez falló, pero Belikov ya libre podría ayudar a Bécker, Max sonreí con cierta malicia.-No soy tanto una carga como todos pensáis...

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