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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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El laberinto del Minotauro [Vanessa A. Walcott]
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- banda sonora:
Lo que en un principio debía ser una buena idea para cruzar las tripas de San Francisco sin necesidad de toparse con hordas de zombies en la calle resulta ser una de las peores decisiones tomadas desde que el caso empezó. ¿En qué demonios estaba pensando? Pero claro, ¿cómo iba a adivinar que en realidad la red de túneles subterráneos terminaría siendo una ratonera? Sabía que sería laberíntico, eso lo tenía asumido, pero por norma general en este tipo de pasillos hay tantas salidas que puedes terminar rindiéndote en cualquier momento para respirar algo de aire en cambio aquí... Una vez entras no hay vuelta atrás y todas las cubiertas parecen haber sido selladas metódicamente con un soplete o atrancadas desde arriba con la suficiente firmeza como para que resulte imposible salir.
Ni siquiera puedo calcular cuantas horas llevo aquí metido dando tumbos de un lado a otro intentando encontrar un sitio por el que volver fuera, de hecho incluso empiezo a temer que se trate de días porque el hambre a estas alturas ya es acuciante, al igual que la sed, y combinadas con la falta de sueño, la tensión y las heridas provocan un elevado grado de cansancio y algún que otro mareo inoportuno y extraño en el peor de los momentos.
Porque además de toda esta mierda sé que no estoy solo. Les he oído gritar de terror mientras corren, he apreciado el sonido de sus huesos al romperse y de sus cuerpos al ser destripados por esa... cosa. No sé lo que es pero no se trata de nada humano y tampoco de uno de esos simples zombies. Abarca prácticamente toda la envergadura de cualquiera de los pasillos y por lo que sé es capaz de destrozar paredes enteras así que he huido de él y le he evitado en la medida de lo posible, llevándome algunos golpes y cortes en el proceso que me han dejado dolorido pero no incapacitado... por ahora.
Ahora mismo me encuentro en lo que debía de ser una especie de antiguo cuarto de mantenimiento oscuro y mohoso, sólo iluminado por escasas luces de emergencia y mi linterna, cuyas pilas tampoco estoy seguro de cuanto van a durar. Me siento en una tosca silla que cruje bajo mi peso y jadeo pesadamente, agotado, llevándome la mano a la sien derecha para comprobar que sigue inflamada y sangrando desde hace como un par de horas pero creo que no me desangraré por ello, o eso espero. Entonces la puerta que acabo de atravesar se abre de nuevo y me levanto prácticamente con un brinco, apuntando en esa dirección con el revólver a pesar de que mi pulso no es tan firme como debería.
Ni siquiera puedo calcular cuantas horas llevo aquí metido dando tumbos de un lado a otro intentando encontrar un sitio por el que volver fuera, de hecho incluso empiezo a temer que se trate de días porque el hambre a estas alturas ya es acuciante, al igual que la sed, y combinadas con la falta de sueño, la tensión y las heridas provocan un elevado grado de cansancio y algún que otro mareo inoportuno y extraño en el peor de los momentos.
Porque además de toda esta mierda sé que no estoy solo. Les he oído gritar de terror mientras corren, he apreciado el sonido de sus huesos al romperse y de sus cuerpos al ser destripados por esa... cosa. No sé lo que es pero no se trata de nada humano y tampoco de uno de esos simples zombies. Abarca prácticamente toda la envergadura de cualquiera de los pasillos y por lo que sé es capaz de destrozar paredes enteras así que he huido de él y le he evitado en la medida de lo posible, llevándome algunos golpes y cortes en el proceso que me han dejado dolorido pero no incapacitado... por ahora.
Ahora mismo me encuentro en lo que debía de ser una especie de antiguo cuarto de mantenimiento oscuro y mohoso, sólo iluminado por escasas luces de emergencia y mi linterna, cuyas pilas tampoco estoy seguro de cuanto van a durar. Me siento en una tosca silla que cruje bajo mi peso y jadeo pesadamente, agotado, llevándome la mano a la sien derecha para comprobar que sigue inflamada y sangrando desde hace como un par de horas pero creo que no me desangraré por ello, o eso espero. Entonces la puerta que acabo de atravesar se abre de nuevo y me levanto prácticamente con un brinco, apuntando en esa dirección con el revólver a pesar de que mi pulso no es tan firme como debería.
Dejé el coche a las afueras, no deseaba hacer ruido, cuanto más lejos de la gran maraña de muertos mejor, por ahora solo quería comida, no había encontrado nada en los alrededores, por eso mi gran decisión de ir a una gran ciudad... Llevaba mis armas, aquellas que creí que me proporcionarían la suficiente seguridad, la recortada, las glocks, las katanas y algunos cuchillos en mi cintura, a demás de una bolsa de deporte vacía en mi mano, las armas iban en una funda que colgaba en mi espalda, me era muy útil por lo que cabían todas. Tal vez si me veían de lejos y caminaba lento y de forma tranquila no se lanzarían hacia mi como de costumbre, era un plan a probar, me escondería en cualquier zona de ser contrario a ello. Aún estaba ligeramente hecha polvo tras aquel encuentro con esas dos locas, un corte superficial en mi mejilla derecha un buen moratón en el ojo izquierdo, más cardenales por todo el cuerpo, otros cortes, pero podría cumplir mi objetivo. El plan parecía ir bien, a lo lejos distinguí un ser triste de aquellos que se movía de forma patética, pero mi plan no era tan perfecto, puesto que debía percatarme de si veía cerca a alguno y no lo vi hasta que se lanzó sobre mi tirándome al suelo y claro, así reaccionarían los demás que lo vieran... Intenté no gritar a causa de la impresión a la vez que veía como intentaba morderme y yo lo agarraba por la cabeza con fuerza separandolo de mi para evitar otra bonita marca a mi colección, mientras que con una mano le empujaba hacia atrás manchándome de su sangre y los asquerosos fluídos que salían de su boca, con la otra mano intentaba coger un cuchillo de mi cinturón sintiendo como sus uñas se clavaban en mi muñeca y cara, con bastante esfuerzo logré coger el cuchillo y clavárselo en la nuca con fuerza provocando que aquel muerto dejase de moverse, medio me levanté jadeando y respirando con fuerza ya que casi me ahogaba viendo la sangre en mis manos, me había arañado la cara y el cuello, eché la cabeza hacia atrás maldiciendo en un susurro, ya que no iba a morir, pero odiaba las heridas y entonces vi a los demás acercarse.
-Genial...-Susurré irónica a la vez que me levantaba costosamente y echaba a correr por la calle para darme cuenta de que estaba rodeada, desesperada pensé en alguna idea rápida mirando a mi alrededor y algo logré... Seguí calle abajo hacia el grupo de caminantes que iba hacia mi, debía de llegar antes que ellos a la boca de la alcantarilla o no podría pasar, mientras corría con todas mis fuerzas saqué de mi bota la palanca de hierro siempre preparada ahí y me dejé caer sobre la alcantarilla para abrirla rápido y dejarme caer a la vez que la cerraba, esperaba caerme de golpe contra el suelo pero no en vez de eso el agua me tragó... Aún con la palanca en la mano logré nadar hacia la superficie tosiendo y nadando a la vez hacia uno de los laterales, que era una especie de acera y así logré subir con cuidado dejándome caer sobre el cemento de forma cansada, al menos las tapas de las alcantarillas tenían unos pequeños agujeros que proporcionaban algo de luz, arriba podía distinguir aún las voces y gemidos de ultratumba mientras yo recobraba el aliento. Pero no me podía quedar allí, el eco de un rugido que sonó lejos provocó un escalofrío de pánico que me hizo levantarme y seguir corriendo, al doblar una esquina vi una gran sombra por lo que retrocedí pegándome a la pared y descubriendo una puerta que casi estaba camuflada con toda aquella oscuridad, lentamente la abrí y tras entrar la cerré pegándome luego a ella para ver si podía escuchar algo, en cambio el ruido no provino de fuera si no de dentro y sonaba a: Tengo un arma jódete. Por lo que me giré con lentitud alzando aún las manos con la palanca de hierro en la derecha, yo era demasiado cabezota, no dudaría en lanzarme a la primera de cambio para partírle la cara a con la palanca de hierro pero en vez de eso observé a Jared alzando una ceja.
-¿En serio?, ya es costumbre, ¿no?.-Pregunté sin más alzando muy poco la voz.
-Genial...-Susurré irónica a la vez que me levantaba costosamente y echaba a correr por la calle para darme cuenta de que estaba rodeada, desesperada pensé en alguna idea rápida mirando a mi alrededor y algo logré... Seguí calle abajo hacia el grupo de caminantes que iba hacia mi, debía de llegar antes que ellos a la boca de la alcantarilla o no podría pasar, mientras corría con todas mis fuerzas saqué de mi bota la palanca de hierro siempre preparada ahí y me dejé caer sobre la alcantarilla para abrirla rápido y dejarme caer a la vez que la cerraba, esperaba caerme de golpe contra el suelo pero no en vez de eso el agua me tragó... Aún con la palanca en la mano logré nadar hacia la superficie tosiendo y nadando a la vez hacia uno de los laterales, que era una especie de acera y así logré subir con cuidado dejándome caer sobre el cemento de forma cansada, al menos las tapas de las alcantarillas tenían unos pequeños agujeros que proporcionaban algo de luz, arriba podía distinguir aún las voces y gemidos de ultratumba mientras yo recobraba el aliento. Pero no me podía quedar allí, el eco de un rugido que sonó lejos provocó un escalofrío de pánico que me hizo levantarme y seguir corriendo, al doblar una esquina vi una gran sombra por lo que retrocedí pegándome a la pared y descubriendo una puerta que casi estaba camuflada con toda aquella oscuridad, lentamente la abrí y tras entrar la cerré pegándome luego a ella para ver si podía escuchar algo, en cambio el ruido no provino de fuera si no de dentro y sonaba a: Tengo un arma jódete. Por lo que me giré con lentitud alzando aún las manos con la palanca de hierro en la derecha, yo era demasiado cabezota, no dudaría en lanzarme a la primera de cambio para partírle la cara a con la palanca de hierro pero en vez de eso observé a Jared alzando una ceja.
-¿En serio?, ya es costumbre, ¿no?.-Pregunté sin más alzando muy poco la voz.
- Spoiler:
- Ya sé que has puesto que todas las tapaderas estaban selladas, pero es que yo tengo mucha suerte a veces... .___.
No memories, no pain, no life...
Me quedo momentáneamente pasmado y para ser sincero llego a creer que estoy viendo visiones o algo por el estilo debido al golpe de la cabeza pero no, en cuanto habla es como si confirmara que realmente está ahí así que bajo el arma -Nessa... vaya sitio para una segunda cita, aquí no hay quien compre bombones- comento burlonamente, a pesar de todo, dejando el revólver encima de la polvorienta mesa para volver a sentarme en la silla evidentemente cansado -¿Cuánto llevas por aquí?, ¿tienes agua...?- empiezo a mordisquear y lamer mis propios labios resecos, entonces me fijo mejor en ella según se acerca y queda claro que tampoco está en su mejor momento. En su caso no parece tener nada que ver con esa cosa que merodea por ahí fuera, más bien diría que ha salido de algún tipo de pelea callejera o de instituto, vete a saber...
-¿Has cabreado a tu gato o qué? Anda, ven...- acerco una segunda silla a mi posición para que tome asiento y entonces empiezo a rebuscar en mi propia mochila, encima de la mesa, sacando todo lo que hay ahí metido de manera desordenada. Latas, un par de camisetas, calzoncillos, calcetines, cajas de munición, una navaja multiusos, un paquete de galletas, pilas... y finalmente lo que buscaba, una caja de plástico rectangular bastante magullada y sucia que me sirve de improvisado botiquín. La abro y revuelvo su interior, tan desordenado como la propia mochila, hasta dejar encima el desinfectante y el algodón. No es que vaya sobrado de ninguna de esas cosas pero en fin, si no se usa para estas cosas, ¿para qué las quieres?
-¿Vas a dejar que te ponga esto o ni me molesto?- la miro arqueando una ceja inquisitivamente pero enseguida la bajo porque incluso ese gesto me molesta así que me mantengo un poco expectante. La princesa tiende a ser un poco orgullosa y a veces incluso mandona así que es posible que pase de esto pero yo creo que le convendría, sobretodo en el cuello... Es entonces cuando me inclino más hacia ella para fijarme en esas marcas hasta apreciar varios arañazos que consiguen ponerme un poco tenso -Ahora en serio, qué te ha pasado- esta vez sueno un poco más autoritario pero es que no es un tema con el que se pueda ir bromeando. Sé que un zombie no le dejaría el ojo morado así que no creo que haya sido uno de ellos, ¿no? Además no estaría tan campante... pero aún así es inevitable pensarlo.
-¿Has cabreado a tu gato o qué? Anda, ven...- acerco una segunda silla a mi posición para que tome asiento y entonces empiezo a rebuscar en mi propia mochila, encima de la mesa, sacando todo lo que hay ahí metido de manera desordenada. Latas, un par de camisetas, calzoncillos, calcetines, cajas de munición, una navaja multiusos, un paquete de galletas, pilas... y finalmente lo que buscaba, una caja de plástico rectangular bastante magullada y sucia que me sirve de improvisado botiquín. La abro y revuelvo su interior, tan desordenado como la propia mochila, hasta dejar encima el desinfectante y el algodón. No es que vaya sobrado de ninguna de esas cosas pero en fin, si no se usa para estas cosas, ¿para qué las quieres?
-¿Vas a dejar que te ponga esto o ni me molesto?- la miro arqueando una ceja inquisitivamente pero enseguida la bajo porque incluso ese gesto me molesta así que me mantengo un poco expectante. La princesa tiende a ser un poco orgullosa y a veces incluso mandona así que es posible que pase de esto pero yo creo que le convendría, sobretodo en el cuello... Es entonces cuando me inclino más hacia ella para fijarme en esas marcas hasta apreciar varios arañazos que consiguen ponerme un poco tenso -Ahora en serio, qué te ha pasado- esta vez sueno un poco más autoritario pero es que no es un tema con el que se pueda ir bromeando. Sé que un zombie no le dejaría el ojo morado así que no creo que haya sido uno de ellos, ¿no? Además no estaría tan campante... pero aún así es inevitable pensarlo.
- OFF:
- Tranquila si entrar todo lo que quieras... lo que no se puede es salir xD
-Ya ves que mal...-Le digo sin emoción alguna pero medio sonriendo y fijándome en que desde la última vez que le había visto, que no había sido hacía mucho ya estaba algo desmejorado, ¿cuanto tiempo llevaría aquí?. Le miro con fijeza mientras me pregunta si llevaba agua y cuanto tiempo llevaba aquí metida, como unos minutos.-Lo siento...-Hago una mueca negando.-Apenas unos cinco minutos... ¿Y tu?
-Anda mírate en un espejo guapo.-Le contesto entonces de forma burlona medio sonriendo a la vez que tomo asiento.-Las pelirrojas no son buena gente.-Le digo aún medio riéndome y más al recordar aquel día, pero sin hacer ruido, ya me he dado cuenta de que allí abajo no se está muy a salvo.-Es que no me hace falta... -Dejo de hablar al ver como le molesta hasta alzar una ceja y niego burlándome de él.-¿Y tu qué?, anda déjame a mi.-Le digo ya más serie pero aún ligeramente divertida mientras que me echo hacia adelante cogiendo un trozo de algodón.-¿Cómo te has golpeado?, pensaba que Batman era bastante más ágil.-Decía mientras mojaba el algodón un poco y limpiaba por encima la herida de su frente con cuidado de no hacerle daño.
Entonces me doy cuenta de como mira mi cuello y recuerdo los arañazos, no sé como lo hago pero reacciones bien, mentirosa, si, pero bien.
-Ya te lo he dicho, una pelirroja con muy mal genio.-Miro su cara por encima alzando mi rostro para ver mejor la herida.-Y aunque no lo creas, juro que yo no empecé...
Termino de limpiar la sangre que hay por encima de la herida y echo un poco más de aquello para desinfectar la herida, luego soplo un poco sobre la herida y me alejo mirándole ligeramente extrañada por aquello.
-¿Te canto también?.-Le pregunto con algo de sarcasmo mientras me aparto dejando todo aquello sobre la mesa y me siento en la silla mirándole fijamente curvando los labios en una sonrisa. ¿No me habría tomado algo yo, que parecía tan feliz?. Entonces me puse seria de golpe.-Jared, cuando he bajado he escuchado algo que no me ha gustado mucho... ¿Lo has visto?.-Pregunto al recordar aquel rugido que ni de lejos se parecía a los que podría hacer un simple zombie, ahora empezaba a pensar en si había sido buena idea bajar, aún me ponía enferma al recordar a la cosa del bar de carretera.
-Anda mírate en un espejo guapo.-Le contesto entonces de forma burlona medio sonriendo a la vez que tomo asiento.-Las pelirrojas no son buena gente.-Le digo aún medio riéndome y más al recordar aquel día, pero sin hacer ruido, ya me he dado cuenta de que allí abajo no se está muy a salvo.-Es que no me hace falta... -Dejo de hablar al ver como le molesta hasta alzar una ceja y niego burlándome de él.-¿Y tu qué?, anda déjame a mi.-Le digo ya más serie pero aún ligeramente divertida mientras que me echo hacia adelante cogiendo un trozo de algodón.-¿Cómo te has golpeado?, pensaba que Batman era bastante más ágil.-Decía mientras mojaba el algodón un poco y limpiaba por encima la herida de su frente con cuidado de no hacerle daño.
Entonces me doy cuenta de como mira mi cuello y recuerdo los arañazos, no sé como lo hago pero reacciones bien, mentirosa, si, pero bien.
-Ya te lo he dicho, una pelirroja con muy mal genio.-Miro su cara por encima alzando mi rostro para ver mejor la herida.-Y aunque no lo creas, juro que yo no empecé...
Termino de limpiar la sangre que hay por encima de la herida y echo un poco más de aquello para desinfectar la herida, luego soplo un poco sobre la herida y me alejo mirándole ligeramente extrañada por aquello.
-¿Te canto también?.-Le pregunto con algo de sarcasmo mientras me aparto dejando todo aquello sobre la mesa y me siento en la silla mirándole fijamente curvando los labios en una sonrisa. ¿No me habría tomado algo yo, que parecía tan feliz?. Entonces me puse seria de golpe.-Jared, cuando he bajado he escuchado algo que no me ha gustado mucho... ¿Lo has visto?.-Pregunto al recordar aquel rugido que ni de lejos se parecía a los que podría hacer un simple zombie, ahora empezaba a pensar en si había sido buena idea bajar, aún me ponía enferma al recordar a la cosa del bar de carretera.
No memories, no pain, no life...
Chasqueo la lengua tras saber que tampoco ha traído agua. Bueno en realidad yo sí que llevaba pero ya hace un tiempo que terminé la botella -No sé, he perdido la cuenta. Horas, un día... tal vez dos. Yo que sé- me froto los ojos momentáneamente en un intento de ayudar a despejar mi embotada mente pero resulta complicado y el carecer de luz solar hace que el cuerpo tampoco se adapte demasiado bien a un horario de sueño alterado que tampoco podría cumplir con esa cosa merodeando por aquí abajo.
-Las pelirrojas, ¿eh...?- me quedo un tanto pensativo entonces. Qué pena haberme perdido una pelea entre esas dos pero en fin, no sabría decir quién habrá ganado y supongo que ahora tampoco importa demasiado -Si me encuentro alguna le patearé el culo de tu parte- aseguro con una sonrisa ladina. Tampoco me lo tomo muy en serio porque incluso ella se ríe así que quizá hasta se conocían teniendo en cuenta el carácter que puede gastarse la rubia, por eso mismo no me sorprende que rechace mi ofrecimiento de tratarle los cortes pero al menos lo he intentando, que conste.
-Se cayó el techo de una de las galerías así que me considero afortunado por no haberme quedado sepultado entre los escombros. Otros no tuvieron tanta suerte- todavía recuerdo sus alaridos de pánico y posterior terror con un escalofrío. Ni siquiera sabía como se llamaban pero cuando existe un enemigo común es natural aliarse de manera prácticamente automática. Aunque por el momento no me ha servido de mucho que digamos. ¿Cuántos he visto caer ya? Cuatro o cinco...
Salgo de mi ensimismamiento en cuanto Nessa empieza a limpiarme la herida, entrecerrando el ojo mientras aprieto un poco la mandíbula debido al escozor pero tampoco es que sea algo insoportable y pronto se convierte en una simple molestia así que dejo que vaya haciendo mientras aprovecho el momento para mirarla más de cerca toqueteando distraídamente algunos de los mechones revueltos de su larguísimo pelo -Sí, y seguro que tampoco la provocaste, ¿verdad?- sonrío divertido por su intento de justificarse pero aún así la explicación suena coherente, aunque no sea muy detallada, y supongo que tampoco tengo tiempo ni ganas de darle más vueltas de las necesarias al asunto de los arañazos.
Entonces sopla en la herida para que escueza menos y me quedo un tanto aturdido momentáneamente. Es un gesto que no hubiera esperado en ella pero a fin de cuentas tampoco la conozco demasiado así que no digo nada, básicamente porque me gusta el detalle, y me limito a sonreír hasta que ella misma se cansa -Por mi no te cortes, cualquier cosa que me ofrezcas la acepto- respondo sin titubeos mientras ella guarda un poco las cosas que acabas de utilizar -¿Qué me cantarías...?- pregunto con evidente curiosidad por saber sus tendencias musicales aunque por como viste podría hacerme unas ideas pero eso no siempre es determinante.
Entonces se sienta y se queda mirándome unos segundos. No entiendo el porque pero bueno, me limito a devolverle la sonrisa tontamente hasta que vuelve a ponerse seria y emito un suspiro -Sí, más o menos. No me he acercado demasiado a esa cosa pero está claro que es uno de los mutantes de los que hablamos la otra vez- supongo que sabe a lo que me refiero así que me levanto de la silla y empiezo a meterlo todo de nuevo en la mochila para colgarla en mi espalda -No es muy rápido pero sí muy fuerte. Tiene unos cuernos en la cabeza y tiende a embestir... Aunque le esquives es capaz de derribar prácticamente cualquier muro que se le ponga delante así que cuando empiezas a correr es mejor esconderse. No es muy listo, por suerte- le explico lo poco que he podido ir conociendo de esa bestia en el tiempo que llevo aquí entonces palpo mi cinturón para comprobar que todas las armas siguen en su sitio -¿Sabrías volver por donde has venido? Quizá ese acceso aún no esté sellado y podamos salir por allí si nos damos prisa- suena a idea lógica y coherente, ahora sólo falta que por una vez tengamos suerte.
-Las pelirrojas, ¿eh...?- me quedo un tanto pensativo entonces. Qué pena haberme perdido una pelea entre esas dos pero en fin, no sabría decir quién habrá ganado y supongo que ahora tampoco importa demasiado -Si me encuentro alguna le patearé el culo de tu parte- aseguro con una sonrisa ladina. Tampoco me lo tomo muy en serio porque incluso ella se ríe así que quizá hasta se conocían teniendo en cuenta el carácter que puede gastarse la rubia, por eso mismo no me sorprende que rechace mi ofrecimiento de tratarle los cortes pero al menos lo he intentando, que conste.
-Se cayó el techo de una de las galerías así que me considero afortunado por no haberme quedado sepultado entre los escombros. Otros no tuvieron tanta suerte- todavía recuerdo sus alaridos de pánico y posterior terror con un escalofrío. Ni siquiera sabía como se llamaban pero cuando existe un enemigo común es natural aliarse de manera prácticamente automática. Aunque por el momento no me ha servido de mucho que digamos. ¿Cuántos he visto caer ya? Cuatro o cinco...
Salgo de mi ensimismamiento en cuanto Nessa empieza a limpiarme la herida, entrecerrando el ojo mientras aprieto un poco la mandíbula debido al escozor pero tampoco es que sea algo insoportable y pronto se convierte en una simple molestia así que dejo que vaya haciendo mientras aprovecho el momento para mirarla más de cerca toqueteando distraídamente algunos de los mechones revueltos de su larguísimo pelo -Sí, y seguro que tampoco la provocaste, ¿verdad?- sonrío divertido por su intento de justificarse pero aún así la explicación suena coherente, aunque no sea muy detallada, y supongo que tampoco tengo tiempo ni ganas de darle más vueltas de las necesarias al asunto de los arañazos.
Entonces sopla en la herida para que escueza menos y me quedo un tanto aturdido momentáneamente. Es un gesto que no hubiera esperado en ella pero a fin de cuentas tampoco la conozco demasiado así que no digo nada, básicamente porque me gusta el detalle, y me limito a sonreír hasta que ella misma se cansa -Por mi no te cortes, cualquier cosa que me ofrezcas la acepto- respondo sin titubeos mientras ella guarda un poco las cosas que acabas de utilizar -¿Qué me cantarías...?- pregunto con evidente curiosidad por saber sus tendencias musicales aunque por como viste podría hacerme unas ideas pero eso no siempre es determinante.
Entonces se sienta y se queda mirándome unos segundos. No entiendo el porque pero bueno, me limito a devolverle la sonrisa tontamente hasta que vuelve a ponerse seria y emito un suspiro -Sí, más o menos. No me he acercado demasiado a esa cosa pero está claro que es uno de los mutantes de los que hablamos la otra vez- supongo que sabe a lo que me refiero así que me levanto de la silla y empiezo a meterlo todo de nuevo en la mochila para colgarla en mi espalda -No es muy rápido pero sí muy fuerte. Tiene unos cuernos en la cabeza y tiende a embestir... Aunque le esquives es capaz de derribar prácticamente cualquier muro que se le ponga delante así que cuando empiezas a correr es mejor esconderse. No es muy listo, por suerte- le explico lo poco que he podido ir conociendo de esa bestia en el tiempo que llevo aquí entonces palpo mi cinturón para comprobar que todas las armas siguen en su sitio -¿Sabrías volver por donde has venido? Quizá ese acceso aún no esté sellado y podamos salir por allí si nos damos prisa- suena a idea lógica y coherente, ahora sólo falta que por una vez tengamos suerte.
Al parecer estaba bien perdido y yo empezaba a sentir que me había metido en la boca del lobo, ya no sabía si había sido buena idea aquello, entonces recordé a la horda de arriba... Al parecer esta opción me podía dar un poco más de tiempo, ¿pero cuanto con ese bicho andando a sus anchas por ahí abajo?. ¿Y estaba Jared bien o qué?, la otra vez estaba mucho mejor físicamente ahora estaba bastante magullado y parecía, en lo que cabía, mucho más débil, aunque yo sabía que se podía defender, ya me lo había demostrado, pero ahora... Decidí no me preocuparme entonces, si llevaba mucho tiempo allí tendría ganas de salir, yo apenas llevaba allí diez minutos y ya sentía una ligera claustrofobia, en realidad no era nada, pero me estresaba estar ahí abajo, sin ver luz natural y con aquel frío...
-Te aseguro que podrían bien patearte a ti veinte veces antes de que tu la consiguieras tocar...-Me seguía riendo, si, pero había sido mucho más serio de lo que le estaría haciendo creer, en realidad llegué a pensar que me iba a matar, por muy cabezota que quisiera ser y orgullosa, nunca llegaría a decirle aquello a nadie, pero de verdad creí que me iban a matar si no fuera por cuando aparecieron milagrosamente los refuerzos. No pude evitar mirarle directamente a los ojos de reojo cuando habló de como se había hecho las heridas, entonces me doy cuenta de que no soy la única que intenta aparentar tranquilidad con aquellas situaciones tan fuertes, porque veo algo parecido al miedo, aunque no se si es mi imaginación, no estoy segura, pero tampoco digo nada ni siquiera creo que le agrade seguir con esa conversación.-Te lo juro, empezó ella... Luego es normal que me cabrease y yo dijese cosas que no le sentasen muy bien, pero que se joda...-Comento en voz baja pero con un tono divertido.
Me quedo mirándole durante un rato, hacía ya tanto que no cantaba que ya se había olvidado cuando fue la última vez, con Anna, si, pero esa no contaba ya que había sido escuchando una canción que ambas nos pusimos a repetir, yo hablaba de cantar de verdad como en los viejos tiempos, no borracha y sin saber que hacía. Lo echaba de menos y a modo de respuesta me encojo de hombros.
-La verdad es que creo que no es un buen momento para cantar, tal vez en otra ocasión, si salimos...
-No... Creo que preferirías cien veces antes esa cosa a la horda que hay ahí arriba, volver por ahí solo significaría acabar más pronto...-Le digo dejándole clara la situación, aún seguiría el día del orgullo zombie en plena calle, no merecía mucho la pena.-En cambio... No soy muy experta en esto, pero... ¿Las alcantarillas no deberían de unirse con la red del metro?...-Añado de golpe a la vez que me levanto sacando de el bolsillo trasero e mi pantalón una hoja doblada y me vuelvo a sentar, es un mapa que había arrancado de la ciudad, más o menos sabía en que calle me había metido aquí abajo, por lo que más o menos deberíamos de saber localizarnos y por tanto solo habría que localizar la linea de metro que debería de estar marcada también.-Si llegásemos a los túneles de metro le diríamos adiós a esa cosa y sería mucho más fácil salir solo habría que ir hacia una estación, mira he entrado aquí abajo por esta calle... -Iba diciendo mientras estiraba el mapa y lo colocaba sobre la mesa para luego señalar el punto exacto.
-Te aseguro que podrían bien patearte a ti veinte veces antes de que tu la consiguieras tocar...-Me seguía riendo, si, pero había sido mucho más serio de lo que le estaría haciendo creer, en realidad llegué a pensar que me iba a matar, por muy cabezota que quisiera ser y orgullosa, nunca llegaría a decirle aquello a nadie, pero de verdad creí que me iban a matar si no fuera por cuando aparecieron milagrosamente los refuerzos. No pude evitar mirarle directamente a los ojos de reojo cuando habló de como se había hecho las heridas, entonces me doy cuenta de que no soy la única que intenta aparentar tranquilidad con aquellas situaciones tan fuertes, porque veo algo parecido al miedo, aunque no se si es mi imaginación, no estoy segura, pero tampoco digo nada ni siquiera creo que le agrade seguir con esa conversación.-Te lo juro, empezó ella... Luego es normal que me cabrease y yo dijese cosas que no le sentasen muy bien, pero que se joda...-Comento en voz baja pero con un tono divertido.
Me quedo mirándole durante un rato, hacía ya tanto que no cantaba que ya se había olvidado cuando fue la última vez, con Anna, si, pero esa no contaba ya que había sido escuchando una canción que ambas nos pusimos a repetir, yo hablaba de cantar de verdad como en los viejos tiempos, no borracha y sin saber que hacía. Lo echaba de menos y a modo de respuesta me encojo de hombros.
-La verdad es que creo que no es un buen momento para cantar, tal vez en otra ocasión, si salimos...
-No... Creo que preferirías cien veces antes esa cosa a la horda que hay ahí arriba, volver por ahí solo significaría acabar más pronto...-Le digo dejándole clara la situación, aún seguiría el día del orgullo zombie en plena calle, no merecía mucho la pena.-En cambio... No soy muy experta en esto, pero... ¿Las alcantarillas no deberían de unirse con la red del metro?...-Añado de golpe a la vez que me levanto sacando de el bolsillo trasero e mi pantalón una hoja doblada y me vuelvo a sentar, es un mapa que había arrancado de la ciudad, más o menos sabía en que calle me había metido aquí abajo, por lo que más o menos deberíamos de saber localizarnos y por tanto solo habría que localizar la linea de metro que debería de estar marcada también.-Si llegásemos a los túneles de metro le diríamos adiós a esa cosa y sería mucho más fácil salir solo habría que ir hacia una estación, mira he entrado aquí abajo por esta calle... -Iba diciendo mientras estiraba el mapa y lo colocaba sobre la mesa para luego señalar el punto exacto.
No memories, no pain, no life...
-Eso ha dolido, ¿tan poco confías en mis habilidades? Yo que creía que me usabas de guardaespaldas personal...- me llevo una mano al pecho evidentemente dramatizando de forma exagerada. Si hace la advertencia supongo que será por algo pero aún así me cuesta creer que una chica suponga un verdadero riesgo para mí, al menos desarmada. Si hablamos de luchas armadas la cosa cambia considerablemente claro, pero en cuerpo a cuerpo considero que soy bastante bueno y mi corpulencia natural me suma puntos.
-Claro que saldremos, ya lo verás- no sé de dónde saco tanta seguridad después de ni se sabe de horas aquí dentro, supongo que de la necesidad de tranquilizarla -Además no pienso quedarme sin oírte cantar así que si hace falta abro un agujero a cabezazos- miro el techo sobre nuestras cabezas entrecerrando parcialmente los ojos pero me limito a sonreirle nuevamente hasta que me informa de lo que dejó atrás y resoplo sonoramente dejando caer un poco los hombros hacia delante. Claro, evidentemente necesitaba un buen motivo para haber acabado en este sitio de mierda... literalmente.
-Era demasiado bonito...- agarro entonces las asas de la mochila y me quedo momentáneamente pensativo y con el ceño fruncido, intentando encontrar un plan B que evidentemente no llega porque ya he intentado demasiadas cosas sin que nada funcionara y además no tengo la cabeza para demasiadas elucubraciones, sinceramente -Umm.. sí, normalmente sí... pero esto es como un laberinto- e ahí lo difícil de la situación pero entonces ella saca un papel de un bolsillo que resulta ser ni más ni menos que un mapa así que se me ilumina la mirada, como si acabara de encontrar agua en medio del desierto.
-Déjame ver- dejo la linterna cerca para iluminar mejor el mapa y me concentro en él mientras palpo mi propio cuerpo hasta conseguir un bolígrafo con el que señalo el punto que acaba de indicar Nessa para tenerlo más claro en todo momento -Por lo que veo aquí la estación más cercana es esta- la señalo también, apoyando entonces los antebrazos sobre la mesa -Lo que no podemos saber es si el acceso seguirá abierto o no pero por si acaso- numero las tres estaciones más cercanas y por ahora dejo señalada la ruta aproximada sólo a la más cercana de ellas, entonces me incorporo bastante más animado que hace un momento porque, joder, al menos ahora tenemos un mínimo de posibilidad real de salir de este agujero.
-Como te siga debiendo cosas me entrará complejo de moroso- admito mientras ella vuelve a guardar el mapa y aprovecho ese momento de mínimo despiste para sujetarle la cara y besarla simplemente en la frente * -Gracias por aparecer, creía que iba a volverme loco- admito mirándola desde muy cerca, pero es algo que apenas dura unos segundos y enseguida vuelvo a soltarla para no terminar molestándola más de lo necesario, recuperando mi linterna para salir de esa sala hasta uno de los muchísimos túneles que componen la red de alcantarillado, procurando mantenerme en la zona con acera a pesar de llevar los pantalones ya chorreando mierda. Prácticamente de manera literal, menos mal que ya hace demasiados meses que nadie tira de la cadena.
-Claro que saldremos, ya lo verás- no sé de dónde saco tanta seguridad después de ni se sabe de horas aquí dentro, supongo que de la necesidad de tranquilizarla -Además no pienso quedarme sin oírte cantar así que si hace falta abro un agujero a cabezazos- miro el techo sobre nuestras cabezas entrecerrando parcialmente los ojos pero me limito a sonreirle nuevamente hasta que me informa de lo que dejó atrás y resoplo sonoramente dejando caer un poco los hombros hacia delante. Claro, evidentemente necesitaba un buen motivo para haber acabado en este sitio de mierda... literalmente.
-Era demasiado bonito...- agarro entonces las asas de la mochila y me quedo momentáneamente pensativo y con el ceño fruncido, intentando encontrar un plan B que evidentemente no llega porque ya he intentado demasiadas cosas sin que nada funcionara y además no tengo la cabeza para demasiadas elucubraciones, sinceramente -Umm.. sí, normalmente sí... pero esto es como un laberinto- e ahí lo difícil de la situación pero entonces ella saca un papel de un bolsillo que resulta ser ni más ni menos que un mapa así que se me ilumina la mirada, como si acabara de encontrar agua en medio del desierto.
-Déjame ver- dejo la linterna cerca para iluminar mejor el mapa y me concentro en él mientras palpo mi propio cuerpo hasta conseguir un bolígrafo con el que señalo el punto que acaba de indicar Nessa para tenerlo más claro en todo momento -Por lo que veo aquí la estación más cercana es esta- la señalo también, apoyando entonces los antebrazos sobre la mesa -Lo que no podemos saber es si el acceso seguirá abierto o no pero por si acaso- numero las tres estaciones más cercanas y por ahora dejo señalada la ruta aproximada sólo a la más cercana de ellas, entonces me incorporo bastante más animado que hace un momento porque, joder, al menos ahora tenemos un mínimo de posibilidad real de salir de este agujero.
-Como te siga debiendo cosas me entrará complejo de moroso- admito mientras ella vuelve a guardar el mapa y aprovecho ese momento de mínimo despiste para sujetarle la cara y besarla simplemente en la frente * -Gracias por aparecer, creía que iba a volverme loco- admito mirándola desde muy cerca, pero es algo que apenas dura unos segundos y enseguida vuelvo a soltarla para no terminar molestándola más de lo necesario, recuperando mi linterna para salir de esa sala hasta uno de los muchísimos túneles que componen la red de alcantarillado, procurando mantenerme en la zona con acera a pesar de llevar los pantalones ya chorreando mierda. Prácticamente de manera literal, menos mal que ya hace demasiados meses que nadie tira de la cadena.
- * algo así:
Me reí por su reacción tan dramatizada, vaya día, siempre me podía reír hasta en las peores situaciones, pero es que hasta él podía olvidarse de donde estábamos por lo que podía ver que hacía.
-Es cierto es cierto... Aunque en realidad solo te utilizaba de distracción en el momento en el que viera que te comían yo me largaba, pero aquí sigues, así que si, lo haces bien.-Comento aún riendo y bromeando recordando que si se pensaba así era lo único que había hecho con él, ponerle de por medio cada vez que se complicaban las cosas en aquel parque, pero tampoco era tan exagerado, solo fueron dos veces...
-Cabeza no te falta...-Comento en voz baja seria y luego aniego a la vez que río.-Es coña...-Me sigo aún medio riendo sin hacer ruido a la vez que le paso mi mano por la cabeza ligeramente.
Después del breve lapsus él recibe el mapa casi como si fuera un niño con una golosina, había sido buena idea cogerlo, normalmente cada vez que me acercaba a una ciudad lo hacía, en Estados Unidos solo me conocía Nueva York y poquito de Washington, por eso solía llevar aquellos mapas encima para asegurarme intentar memorizar las calles y por donde se podía ir o que posibles vías de escape habría en caso de que otras calles estuvieran cortadas, tristemente este ni apenas lo había mirado, me había dejado guiar por mi intuición y me había llevado ante aquella horda...
Cuando empezó a marcar lineas en el mapa me acerqué para mirar por el hombro y tratar de recordar si cuando había estado arriba había pasado por esos sitios, no me acordaba de casi nada...
-Bueno, si no arriesgamos no ganamos y la otra opción es dar vueltas por aquí con esa cosa... Así que habrá que acercarse, en el peor de los casos habría que prepararse para liar una buena aquí abajo, eso o correr, ¿Qué dices tu?, sabes mejor que yo de que se trata...-Le digo mientras me vuelvo hacia atrás sentándome de nuevo en la silla cuando se gira y yo cojo el mapa doblándolo de nuevo y guardándolo.
-No me debes nada.-Le respondo sin darle importancia a lo que ha dicho volviéndome hacia él al tiempo que me sujeta el rostro y en esa fracción de segundo me quedo sin aliento y casi estoy a punto de empujarle pero solo me quedo quieta sujetando su mano con fuerza y suavidad. Ni siquiera contesto porque es que no me da tiempo ha hacerlo, cuando medio he reaccionado es para ver como sale, definitivamente aquí nadie por mucha fortaleza que aparente es tan fuerte como querría, (yo la primera), y ahora me alegro de mi jodida intuición que aunque me haya metido en uno de esos buenos líos en los que yo sola me se meter, también me ha traído aquí. Yo no quiero estar siempre sola, nadie puede y menos ahora.
Salgo tras él colocándome a su lado y señalo la dirección en la que vi la sombra de aquel bicho.
-Creo que se fue por ahí...-Susurro preguntándome si me habrá escuchado, pero es que de verdad no quiero atraer a nada por ser una bocazas.
-Es cierto es cierto... Aunque en realidad solo te utilizaba de distracción en el momento en el que viera que te comían yo me largaba, pero aquí sigues, así que si, lo haces bien.-Comento aún riendo y bromeando recordando que si se pensaba así era lo único que había hecho con él, ponerle de por medio cada vez que se complicaban las cosas en aquel parque, pero tampoco era tan exagerado, solo fueron dos veces...
-Cabeza no te falta...-Comento en voz baja seria y luego aniego a la vez que río.-Es coña...-Me sigo aún medio riendo sin hacer ruido a la vez que le paso mi mano por la cabeza ligeramente.
Después del breve lapsus él recibe el mapa casi como si fuera un niño con una golosina, había sido buena idea cogerlo, normalmente cada vez que me acercaba a una ciudad lo hacía, en Estados Unidos solo me conocía Nueva York y poquito de Washington, por eso solía llevar aquellos mapas encima para asegurarme intentar memorizar las calles y por donde se podía ir o que posibles vías de escape habría en caso de que otras calles estuvieran cortadas, tristemente este ni apenas lo había mirado, me había dejado guiar por mi intuición y me había llevado ante aquella horda...
Cuando empezó a marcar lineas en el mapa me acerqué para mirar por el hombro y tratar de recordar si cuando había estado arriba había pasado por esos sitios, no me acordaba de casi nada...
-Bueno, si no arriesgamos no ganamos y la otra opción es dar vueltas por aquí con esa cosa... Así que habrá que acercarse, en el peor de los casos habría que prepararse para liar una buena aquí abajo, eso o correr, ¿Qué dices tu?, sabes mejor que yo de que se trata...-Le digo mientras me vuelvo hacia atrás sentándome de nuevo en la silla cuando se gira y yo cojo el mapa doblándolo de nuevo y guardándolo.
-No me debes nada.-Le respondo sin darle importancia a lo que ha dicho volviéndome hacia él al tiempo que me sujeta el rostro y en esa fracción de segundo me quedo sin aliento y casi estoy a punto de empujarle pero solo me quedo quieta sujetando su mano con fuerza y suavidad. Ni siquiera contesto porque es que no me da tiempo ha hacerlo, cuando medio he reaccionado es para ver como sale, definitivamente aquí nadie por mucha fortaleza que aparente es tan fuerte como querría, (yo la primera), y ahora me alegro de mi jodida intuición que aunque me haya metido en uno de esos buenos líos en los que yo sola me se meter, también me ha traído aquí. Yo no quiero estar siempre sola, nadie puede y menos ahora.
Salgo tras él colocándome a su lado y señalo la dirección en la que vi la sombra de aquel bicho.
-Creo que se fue por ahí...-Susurro preguntándome si me habrá escuchado, pero es que de verdad no quiero atraer a nada por ser una bocazas.
No memories, no pain, no life...
-Dar vueltas sin sentido no creo que funcione. Las salidas están tapiadas, al menos todas las que yo he conseguido encontrar, y cuando llegas a alguna galería que parece prometedora esa cosa aparece de la nada para hacerte retroceder. Quizá no sea muy lista pero su territorio lo tiene más que claro... Lo que todavía no sé es si somos un mero juego o comida- entrecierro parcialmente los ojos arrugando un poco el ceño pero probablemente sea mejor no saberlo y tampoco es que cambie demasiado las cosas -Correremos para buscar un escondite pero no más. No ganaríamos una carrera contra ese monstruo ni aunque fuéramos Carl Lewis- que sí, que la gente se cree que soy un zoquete, pero resulta que soy capaz de absorber información como una esponja, sobretodo cuando son cosas triviales, así que hasta puedo dar nombres coherentes para las comparaciones.
Una vez fuera observo la dirección que me señala y me limito a asentir con la cabeza. Después del rato que hemos estado ahí dentro su advertencia ya no sirve de mucho pero aún así evitamos esa dirección por si acaso y empezamos a avanzar todo lo silenciosamente que podemos permitirnos a través de los túneles. Lo malo es que el mapa del que disponemos sólo es un poco orientativo porque no son exactamente los pasillos que transitamos si no las calles encima de nuestras cabezas por lo que a veces resulta un tanto confuso y por ello damos algunas vueltas más de las que quisiéramos.
Tenemos que escondernos de la bestia en dos ocasiones prácticamente consecutivas en rincones oscuros, pequeños y apestosos, pero lo que cuenta es que podemos seguir adelante y después de casi dos horas de caminata a oscuras, algo a lo que yo ya me habituado, llegamos a lo que debería de ser el acceso a la estación Lafayette, nuestra primera opción. Por desgracia, y no sé porque pero no me sorprende, el túnel en cuestión está básicamente tapiado por un montón de escombros que consiguen provocarme un sonoro resoplido de frustración.
Miro detrás de nosotros, de nuevo los cascotes y entonces empiezo a fijarme mejor en sus aberturas y oquedades hasta doy con una relativamente grande, en ese instante sonrío triunfalmente y le hago gestos a Nessa para que se acerque -Si sostengo esta roca creo que podrías caber, eres muy renacuaja- salta a la vista y creo que no me equivoco en mis cálculos -Si llegas al otro lado es probable que puedas encontrar otro acceso o abrirme alguna cubierta o puerta, no sé... Es nuestra mejor opción, o al menos la más rápida- me encojo un momento de hombros y entonces ilumino el otro lado del agujero pudiendo apreciar a lo lejos unas vías y el andén en cuestión. Todo deteriorado y con algunos zombies de por medio pero nada insalvable, estoy seguro de que puede con ellos de sobra.
-Te recibirán algunos podridos pero no son demasiados- puntualizo antes de girarme repentinamente al escuchar un sonoro alarido que rebota en las paredes provocando una especie de eco estremecedor, proveniente sin duda alguna de esa bestia de la que llevo huyendo días -Ahora o nunca- entonces digamos que vienen las prisas de verdad así que sostengo el pedrusco en cuestión y lo levanto lo suficiente como para que su cuerpo pueda deslizarse hasta el otro lado.
Una vez fuera observo la dirección que me señala y me limito a asentir con la cabeza. Después del rato que hemos estado ahí dentro su advertencia ya no sirve de mucho pero aún así evitamos esa dirección por si acaso y empezamos a avanzar todo lo silenciosamente que podemos permitirnos a través de los túneles. Lo malo es que el mapa del que disponemos sólo es un poco orientativo porque no son exactamente los pasillos que transitamos si no las calles encima de nuestras cabezas por lo que a veces resulta un tanto confuso y por ello damos algunas vueltas más de las que quisiéramos.
Tenemos que escondernos de la bestia en dos ocasiones prácticamente consecutivas en rincones oscuros, pequeños y apestosos, pero lo que cuenta es que podemos seguir adelante y después de casi dos horas de caminata a oscuras, algo a lo que yo ya me habituado, llegamos a lo que debería de ser el acceso a la estación Lafayette, nuestra primera opción. Por desgracia, y no sé porque pero no me sorprende, el túnel en cuestión está básicamente tapiado por un montón de escombros que consiguen provocarme un sonoro resoplido de frustración.
Miro detrás de nosotros, de nuevo los cascotes y entonces empiezo a fijarme mejor en sus aberturas y oquedades hasta doy con una relativamente grande, en ese instante sonrío triunfalmente y le hago gestos a Nessa para que se acerque -Si sostengo esta roca creo que podrías caber, eres muy renacuaja- salta a la vista y creo que no me equivoco en mis cálculos -Si llegas al otro lado es probable que puedas encontrar otro acceso o abrirme alguna cubierta o puerta, no sé... Es nuestra mejor opción, o al menos la más rápida- me encojo un momento de hombros y entonces ilumino el otro lado del agujero pudiendo apreciar a lo lejos unas vías y el andén en cuestión. Todo deteriorado y con algunos zombies de por medio pero nada insalvable, estoy seguro de que puede con ellos de sobra.
-Te recibirán algunos podridos pero no son demasiados- puntualizo antes de girarme repentinamente al escuchar un sonoro alarido que rebota en las paredes provocando una especie de eco estremecedor, proveniente sin duda alguna de esa bestia de la que llevo huyendo días -Ahora o nunca- entonces digamos que vienen las prisas de verdad así que sostengo el pedrusco en cuestión y lo levanto lo suficiente como para que su cuerpo pueda deslizarse hasta el otro lado.
¿Cuanto tiempo había pasado desde que había entrado en aquel sitio?, al menos unas horas o así y ya me estaba desesperando por volver a ver la luz del sol y entonces me acordaba de que él llevaba más tiempo allí, que horror, lo peor era el pensar que podía acabar allí abajo y eso me intranquilizaba aún más, el mapa era puramente orientatívo, para nada se equivalía con las calles de arriba, abajo era todo un maldito laberinto, hacía un rato que había sacado del bolsillo de mi pantalón un viejo lápiz de ojos negro jumbo, e iba marcando cruces a mi paso en las paredes en zonas que se podrían ver mejor, ya que joder... Entre la mierda que había en los ladrillos y que el lápiz era negro... Pero lo hacía de forma estratégica de modo que se podían ver las cruces en la pared por donde habíamos pasado. Sería una tontería, pero también me ayudaba a despejarme, no era nada agradable estar allí abajo con esa cosa pisándonos los talones, habíamos tenido varios encontronazos, pero habíamos sabido ocultarnos y por tanto seguíamos hacia adelante.
No me di cuenta de que habíamos llegado a el sitio en cuestión hasta que miré como Jared se detenía ante una montaña de escombres en una pared, ay que joderse..., me dije con ironía mientras echaba un vistazo también en la zona, no habíamos encontrado nada más, entonces cuando empezó a contarme su plan le miré casi de forma incrédula y alcé las manos a la vez que negaba.
-Jared... No, si desde este lado no hemos dado con una pase, no va a haber en el otro lado una puerta mágica hacia aquí.-Le contesté de forma tajante, no iba a pasar si él no iba detrás, ya había hecho demasiado por mi como para seguir debiéndole favores, pero él seguía insistiendo y para colmo a parte de tener que cada uno que decir algo, aquel bicho también tenía que decir algo porque acababa de empezar no solo a escuchar el ruido que hacía a su paso si no que también a sentir los temblores en el suelo bajo mis pies.
Le miré aún sin saber que hacer, no había tiempo, para meterme aún más prisa él se había puesto a levantar aquella roca y yo no sabía que narices hacer si le ocurría algo no me iba a perdonar el hecho de haberle dejado allí y por otra parte tampoco estaba segura de si habría una salida por ese lado o por el otro. ¿O estaba siendo demasiado estúpida para ver que la mejor opción era salir y desde fuera encontrar una salida para él?, al menos era lo que él había elegido, normalmente solía hacer lo que al final me daba la gana, pero en aquel momento final decidí hacerle caso. No estaba segura aún, estaba haciendo algo que ni quería, pero al final lo hice, me agaché y me metí por el hueco con cuidado gateando entre los escombros hasta agarrarme a las rocas del otro lado e impulsarme hacia afuera para caer al suelo al alzar la mirada vi a los caminantes que pululaban por entre las vías como si nada, hasta que me ven y se les ilumina ligeramente la mirada...
Casi no podía pensar en otra cosa más que volverme al agujero por el que acababa de entrar para no ver nada y que así mi frustración aumentase aún más. Ni siquiera me había detenido en contar los caminantes que habían allí, solo me puse de pie a la vez que desenfundaba las katanas y en un rápido y brusco movimiento clavaba la hoja que llevaba en mi mano derecha en la cabeza del primero que se había acercado, a través de la mejilla hasta el cráneo acompañado de un ligero gruñido realmente molesta por todo aquello, al segundo le llega la peor parte y tal vez a mi pero me da igual y no me preocupo de la sangre que cae sobre mi al hundir la katana a través de la zona de debajo de la barbilla hasta el cerebro, con fuerza y rapidez no tardo en terminar con las tres almas en pena que caminaban por allí y cuando acabo me encuentro otra vez en las mismas, no sabía que hacer ahora, solo me fijé en ambos lados de las vías buscando alguna zona por la que poder entrar al otro lado, al fondo se ve algo de luz, bastante, la estación debe de estar ahí mismo y por tanto la salida, en vez de ir hacia allí voy hacia el lado contrario adentrándome más en las vías en busca de la maldita salida para Jared.
No me di cuenta de que habíamos llegado a el sitio en cuestión hasta que miré como Jared se detenía ante una montaña de escombres en una pared, ay que joderse..., me dije con ironía mientras echaba un vistazo también en la zona, no habíamos encontrado nada más, entonces cuando empezó a contarme su plan le miré casi de forma incrédula y alcé las manos a la vez que negaba.
-Jared... No, si desde este lado no hemos dado con una pase, no va a haber en el otro lado una puerta mágica hacia aquí.-Le contesté de forma tajante, no iba a pasar si él no iba detrás, ya había hecho demasiado por mi como para seguir debiéndole favores, pero él seguía insistiendo y para colmo a parte de tener que cada uno que decir algo, aquel bicho también tenía que decir algo porque acababa de empezar no solo a escuchar el ruido que hacía a su paso si no que también a sentir los temblores en el suelo bajo mis pies.
Le miré aún sin saber que hacer, no había tiempo, para meterme aún más prisa él se había puesto a levantar aquella roca y yo no sabía que narices hacer si le ocurría algo no me iba a perdonar el hecho de haberle dejado allí y por otra parte tampoco estaba segura de si habría una salida por ese lado o por el otro. ¿O estaba siendo demasiado estúpida para ver que la mejor opción era salir y desde fuera encontrar una salida para él?, al menos era lo que él había elegido, normalmente solía hacer lo que al final me daba la gana, pero en aquel momento final decidí hacerle caso. No estaba segura aún, estaba haciendo algo que ni quería, pero al final lo hice, me agaché y me metí por el hueco con cuidado gateando entre los escombros hasta agarrarme a las rocas del otro lado e impulsarme hacia afuera para caer al suelo al alzar la mirada vi a los caminantes que pululaban por entre las vías como si nada, hasta que me ven y se les ilumina ligeramente la mirada...
Casi no podía pensar en otra cosa más que volverme al agujero por el que acababa de entrar para no ver nada y que así mi frustración aumentase aún más. Ni siquiera me había detenido en contar los caminantes que habían allí, solo me puse de pie a la vez que desenfundaba las katanas y en un rápido y brusco movimiento clavaba la hoja que llevaba en mi mano derecha en la cabeza del primero que se había acercado, a través de la mejilla hasta el cráneo acompañado de un ligero gruñido realmente molesta por todo aquello, al segundo le llega la peor parte y tal vez a mi pero me da igual y no me preocupo de la sangre que cae sobre mi al hundir la katana a través de la zona de debajo de la barbilla hasta el cerebro, con fuerza y rapidez no tardo en terminar con las tres almas en pena que caminaban por allí y cuando acabo me encuentro otra vez en las mismas, no sabía que hacer ahora, solo me fijé en ambos lados de las vías buscando alguna zona por la que poder entrar al otro lado, al fondo se ve algo de luz, bastante, la estación debe de estar ahí mismo y por tanto la salida, en vez de ir hacia allí voy hacia el lado contrario adentrándome más en las vías en busca de la maldita salida para Jared.
No memories, no pain, no life...
Incluso ahí metidos, entre la espada y la pared, no puedo evitar reírme ante su aplastante muestra de lógica pero es que en realidad eso ya lo sabía... No creo que sea tan sencillo encontrar una salida al otro lado, no al menos una que me permita salir de aquí de manera inmediata, pero supuse que dada la tensión del momento quizá Nessa no se fijaría en esos "detalles". Por desgracia es algo más avispada de lo que había calculado pero aún así cuando no queda más remedio que actuar accede a deslizarse por el agujero para poder esquivar a esa bestia y aunque evidentemente vuelvo a quedarme solo al menos tengo el pequeño consuelo de saber que ella estará bien porque esos zombies no le suponen ni un aperitivo.
En cuanto estoy seguro de que sus pies ya han llegado al otro lado suelto la roca con un resoplido de alivio, provocando que algunas piedras y cascotes resbalen hasta allí haciendo imposible el dar marcha atrás aunque tampoco era la intención así que... tanto da. Noto los brazos un poco entumecidos por el esfuerzo pero aún así reaccionan bien en cuanto los muevo así que me giro dispuesto a buscar algún tipo de escondite provisional pero prácticamente se me corta la respiración al ver como esa cosa ya se encuentra delante de mí, a unos diez metros de distancia, observándome mientras yo hago lo mismo aunque evidentemente más tenso y alarmado.
Doy apenas un paso, adoptando una posición más defensiva, entonces empiezo a mover la mano hacia mi mochila para alcanzar la recortada pero lo hago todo con gestos muy lentos para no sobresaltarle, como si de un animal salvaje se tratara. Lo malo es que aunque su actitud y fiereza se asemeja a la de ellos no es exactamente la misma y por tanto no me da tregua, enseguida empieza a correr inclinándose para embestirme con esa especie de cuernos que decoran su fea cabeza y aunque mi primer instinto es intentar esquivarle resulta que básicamente estoy atrapado y sin salida así que lo único que puedo hacer es fijarme muy bien en la trayectoria de su cabeza para terminar justo entre los cuernos sin que ninguno de ellos llegue a clavarse en mi cuerpo aunque del golpe no me libra nadie y en cuanto mi espalda impacta contra las rocas y mi estómago recibe el terrible cabezazo no puedo evitar gritar sonoramente, cayendo al suelo en cuanto el monstruo se aparta para recuperar su posición mientras yo noto que me cuesta incluso respirar.
Doy varias bocanadas de aire grandes en un intento de recuperarme pero en cuanto empiezo a levantarme noto un penetrante dolor en el estómago que sube por mi pecho hasta obligarme a escupir algo de sangre. Prefiero no pensar en lo que debe de estar pasando dentro de mi propio cuerpo así que consigo alcanzar mi escopeta pero para entonces el Minotauro, o así le apoyo yo, ya me ha agarrado de una pierna y me arroja con brutalidad a varios metros de distancia hasta que mi cuerpo impacta contra la pared, como si fuera un simple muñeco de trapo.
-Me cago... en... la puta...- sonrío para mí mismo a pesar de la voz entrecortada y gateo cosa de un metro hasta alcanzar nuevamente la escopeta. En ese momento el monstruo ya vuelve a estar a mi lado y levanta una de sus poderosas piernas con la intención de simplemente aplastarme pero esta vez consigo rodar por el suelo para esquivar el pisotón y al acabar más o menos entre sus piernas no dudo en disparar, consiguiendo que su sangre me salpique por completo mientras retrocede entre alaridos parecidos a mugidos. Sonrío entonces triunfalmente, a pesar de que es evidente que estoy hecho una mierda, y mientras la bestia da tumbos chocándose contra algunas paredes, provocando que todo retumbe, yo consigo levantarme con esfuerzo.
En ese instante viene de nuevo a por mí, pero esta vez de manera torpe e imprecisa, así que cuando está lo suficientemente cerca aprieto el gatillo una segunda vez cerca de su barbilla y sus sesos, o lo que mierda sea que había ahí dentro, se desparraman por el techo al tiempo que mi cuerpo cae estrepitosamente contra el apestoso suelo. Me duele hasta el alma... si es que tengo de eso.
En cuanto estoy seguro de que sus pies ya han llegado al otro lado suelto la roca con un resoplido de alivio, provocando que algunas piedras y cascotes resbalen hasta allí haciendo imposible el dar marcha atrás aunque tampoco era la intención así que... tanto da. Noto los brazos un poco entumecidos por el esfuerzo pero aún así reaccionan bien en cuanto los muevo así que me giro dispuesto a buscar algún tipo de escondite provisional pero prácticamente se me corta la respiración al ver como esa cosa ya se encuentra delante de mí, a unos diez metros de distancia, observándome mientras yo hago lo mismo aunque evidentemente más tenso y alarmado.
Doy apenas un paso, adoptando una posición más defensiva, entonces empiezo a mover la mano hacia mi mochila para alcanzar la recortada pero lo hago todo con gestos muy lentos para no sobresaltarle, como si de un animal salvaje se tratara. Lo malo es que aunque su actitud y fiereza se asemeja a la de ellos no es exactamente la misma y por tanto no me da tregua, enseguida empieza a correr inclinándose para embestirme con esa especie de cuernos que decoran su fea cabeza y aunque mi primer instinto es intentar esquivarle resulta que básicamente estoy atrapado y sin salida así que lo único que puedo hacer es fijarme muy bien en la trayectoria de su cabeza para terminar justo entre los cuernos sin que ninguno de ellos llegue a clavarse en mi cuerpo aunque del golpe no me libra nadie y en cuanto mi espalda impacta contra las rocas y mi estómago recibe el terrible cabezazo no puedo evitar gritar sonoramente, cayendo al suelo en cuanto el monstruo se aparta para recuperar su posición mientras yo noto que me cuesta incluso respirar.
Doy varias bocanadas de aire grandes en un intento de recuperarme pero en cuanto empiezo a levantarme noto un penetrante dolor en el estómago que sube por mi pecho hasta obligarme a escupir algo de sangre. Prefiero no pensar en lo que debe de estar pasando dentro de mi propio cuerpo así que consigo alcanzar mi escopeta pero para entonces el Minotauro, o así le apoyo yo, ya me ha agarrado de una pierna y me arroja con brutalidad a varios metros de distancia hasta que mi cuerpo impacta contra la pared, como si fuera un simple muñeco de trapo.
-Me cago... en... la puta...- sonrío para mí mismo a pesar de la voz entrecortada y gateo cosa de un metro hasta alcanzar nuevamente la escopeta. En ese momento el monstruo ya vuelve a estar a mi lado y levanta una de sus poderosas piernas con la intención de simplemente aplastarme pero esta vez consigo rodar por el suelo para esquivar el pisotón y al acabar más o menos entre sus piernas no dudo en disparar, consiguiendo que su sangre me salpique por completo mientras retrocede entre alaridos parecidos a mugidos. Sonrío entonces triunfalmente, a pesar de que es evidente que estoy hecho una mierda, y mientras la bestia da tumbos chocándose contra algunas paredes, provocando que todo retumbe, yo consigo levantarme con esfuerzo.
En ese instante viene de nuevo a por mí, pero esta vez de manera torpe e imprecisa, así que cuando está lo suficientemente cerca aprieto el gatillo una segunda vez cerca de su barbilla y sus sesos, o lo que mierda sea que había ahí dentro, se desparraman por el techo al tiempo que mi cuerpo cae estrepitosamente contra el apestoso suelo. Me duele hasta el alma... si es que tengo de eso.
- OFF:
- Si prefieres que hagamos posts más cortos dame un toque, no problem. Puedes encontrar un acceso donde creas conveniente, a tu gusto.
Podía distinguir algo de ruido proveniente de las paredes a mi derecha, pero este se iba amortiguando y quedando en nada poco a poco, había localizado una trampilla por lo que corría hacia ella, si que era cierto aquello de que si en el lado de las alcantarillas no había salida en este no iba a haber puerta, pero tampoco había pensado mucho en que el metro era todo recto y que las alcantarillas eran un maldito laberinto por lo que habría más posibilidades a este lado. eso o simplemente trataba de auto convencerme de que había tomado la decisión correcta.
Casi me dejé caer literalmente sobre el suelo, era una trampilla que mediría un metro de alto, pegada en la pared, bastante tosca y parecía que difícil de abrir, hacía falta una llave, me agaché mejor para mirar la cerradura mientras sacaba de mi bolsillo una ganzúa que había hecho con Anna hacía ya un tiempo, al mirar como metía el alambre en la cerradura me miré las manos, me temblaban, gruñí mientras empezaba a forzar la cerradura sin éxito alguno.
-¡Mierda!.-Grité a la vez que golpeaba con rabia e impotencia la puerta a la vez que escuchaba un fuerte golpe, casi pude distinguir la vibración en el suelo y me di más prisa.
-Ser delicada... ¿Para qué?.-Gruñía mientras sacaba de mi bota la palanca de hierro y golpeaba la cerradura molesta, entonces metía la parte fina en el borde de la puerta y empecé ha hacer fuerza hasta que finalmente se abrió, a penas era una habitación pequeña, con cables al fondo y una especie de contador, lo miré realmente furiosa hasta que me fijé que en el suelo había una trampilla cuadrada similar a la de ... Las alcantarillas.
Utilicé de nuevo la palanca y descubrí unas escaleras que bajaban, me asomé encendiendo el mechero, era un hueco bastante grande para pasar varias personas, fui directa hacia abajo sin preocuparme en que podría haber algo, toda esa zona estaba inundada, el agua me llegaba por la cintura, avancé hasta las siguientes escaleras y me topé con una trampilla en el techo que empecé a golpear, al salir me encontré de nuevo en las alcantarillas, un hueco que disimulaba bastante entre las paredes, giré y salí a un sitio por el que habíamos pasado las marcas de mi lápiz de ojos estaban por todas partes, por lo que pinté de nuevo otras más, pero ahora flechas indicando por donde había venido, fui hacia la derecha y avancé unos metros hasta girar y reconocer la montaña de escombros por la que había huido, pero no veía nada más, avancé un poco más y giré de nuevo para encontrar a aquella cosa tirada en el suelo y a Jared igual a unos metros, eché a correr hacia él dejándome caer de rodillas a un lado.
-¡Jared!.-Fui a agarrarlo por los hombros para zarandearlo pero me detuve, tal vez no era lo indicado, aún parecía más mal herido.-¡Jared!.-Insistí de nuevo a la vez que llevaba mi mano aún temblorosa a su cuello para comprobar el pulso.
Casi me dejé caer literalmente sobre el suelo, era una trampilla que mediría un metro de alto, pegada en la pared, bastante tosca y parecía que difícil de abrir, hacía falta una llave, me agaché mejor para mirar la cerradura mientras sacaba de mi bolsillo una ganzúa que había hecho con Anna hacía ya un tiempo, al mirar como metía el alambre en la cerradura me miré las manos, me temblaban, gruñí mientras empezaba a forzar la cerradura sin éxito alguno.
-¡Mierda!.-Grité a la vez que golpeaba con rabia e impotencia la puerta a la vez que escuchaba un fuerte golpe, casi pude distinguir la vibración en el suelo y me di más prisa.
-Ser delicada... ¿Para qué?.-Gruñía mientras sacaba de mi bota la palanca de hierro y golpeaba la cerradura molesta, entonces metía la parte fina en el borde de la puerta y empecé ha hacer fuerza hasta que finalmente se abrió, a penas era una habitación pequeña, con cables al fondo y una especie de contador, lo miré realmente furiosa hasta que me fijé que en el suelo había una trampilla cuadrada similar a la de ... Las alcantarillas.
Utilicé de nuevo la palanca y descubrí unas escaleras que bajaban, me asomé encendiendo el mechero, era un hueco bastante grande para pasar varias personas, fui directa hacia abajo sin preocuparme en que podría haber algo, toda esa zona estaba inundada, el agua me llegaba por la cintura, avancé hasta las siguientes escaleras y me topé con una trampilla en el techo que empecé a golpear, al salir me encontré de nuevo en las alcantarillas, un hueco que disimulaba bastante entre las paredes, giré y salí a un sitio por el que habíamos pasado las marcas de mi lápiz de ojos estaban por todas partes, por lo que pinté de nuevo otras más, pero ahora flechas indicando por donde había venido, fui hacia la derecha y avancé unos metros hasta girar y reconocer la montaña de escombros por la que había huido, pero no veía nada más, avancé un poco más y giré de nuevo para encontrar a aquella cosa tirada en el suelo y a Jared igual a unos metros, eché a correr hacia él dejándome caer de rodillas a un lado.
-¡Jared!.-Fui a agarrarlo por los hombros para zarandearlo pero me detuve, tal vez no era lo indicado, aún parecía más mal herido.-¡Jared!.-Insistí de nuevo a la vez que llevaba mi mano aún temblorosa a su cuello para comprobar el pulso.
- Spoiler:
- Pues a mi me da igual, depende de con quien rolee los hago más cortos o largos, hay gente que prefiere más largos o más cortos así lo que tu quieras y yo te sigo O.o
No memories, no pain, no life...
Puedo notar mi cuerpo entumecido y dolorido cada vez más frío, lo suficiente como para empezar a sufrir pequeños y leves espasmos esporádicos en un intento de mi cuerpo por obtener algo de calor con esos movimientos pero aún así mi mente prácticamente está en blanco. Soy consciente de que estoy tirado en medio del suelo pero poco más, ni siquiera soy capaz de levantarme para intentar moverme hasta que oigo unos gritos lejanos que consiguen que mis sentidos empiecen a reaccionar de nuevo. Es entonces cuando una mano se apoya en mi cuello y me dejo llevar por el puro instinto de supervivencia con una descarga de adrenalina.
Lo que está claro es que si he logrado matar a esa cosa no dejaré que ahora acaben conmigo o saqueen lo que llevo encima así que saco fuerzas no sé de dónde para agarrar esa muñeca y subir hasta el antebrazo, tirando de él con la suficiente fuerza como para arrojar el cuerpo del supuesto asaltante al suelo colocándome enseguida encima suyo, manteniéndole ese brazo inmovilizado para llevar la otra mano hasta su delgada garganta -Joder, Nessa- sereno la expresión quedándome un tanto aturdido y confuso, levantando la cabeza para mirar a nuestro alrededor recordando entonces con mayor exactitud todo lo que acaba de ocurrir -Lo siento, ha sido instintivo- me disculpo y la suelto pero la verdad es que no me muevo de dónde estoy y sujetar su menudo cuerpo con el peso del mío tampoco es que sea muy difícil -Estás mojadita, ¿dónde te has metido...?- comento traviesamente, mirando entre mis piernas su ropa empapada para acto seguido sujetar su mandíbula lamiendo el contorno de la misma hasta llegar a su oreja. Así, porque sí, porque me apetece y me sale de las pelotas hacerlo, aunque luego vaya a protestar como una loca.
Entonces río entre dientes y finalmente me obligo a levantarme aunque esta vez no la ayudo a hacer lo mismo porque dudo que pudiera. Me sujeto las costillas, jadeo pesadamente y termino inclinándome hasta apoyar las manos en las rodillas -Supongo que encontraste un acceso, ¿eh? Bien hecho, sabía que podías hacerlo- en realidad no dependía mucho de ella pero si existía la compuerta sabía que daría con ella. De lo que no estaba tan seguro es de que accediera a volver hasta aquí pudiendo simplemente largarse o de que yo sobreviviera al ataque directo de esa monstruosidad pero ya ves, tal vez no sea tan mal día después de todo.
-Me duelen hasta las pestañas, necesito whisky... Joder- resoplo con resignación y me obligo a erguirme del todo, recuperando la linterna del suelo y alguna arma que ha terminado también por ahí -Salgamos de aquí de una puta vez- ilumino sus largas piernas de arriba a abajo y espero a que las mueva para seguirla de cerca.
Lo que está claro es que si he logrado matar a esa cosa no dejaré que ahora acaben conmigo o saqueen lo que llevo encima así que saco fuerzas no sé de dónde para agarrar esa muñeca y subir hasta el antebrazo, tirando de él con la suficiente fuerza como para arrojar el cuerpo del supuesto asaltante al suelo colocándome enseguida encima suyo, manteniéndole ese brazo inmovilizado para llevar la otra mano hasta su delgada garganta -Joder, Nessa- sereno la expresión quedándome un tanto aturdido y confuso, levantando la cabeza para mirar a nuestro alrededor recordando entonces con mayor exactitud todo lo que acaba de ocurrir -Lo siento, ha sido instintivo- me disculpo y la suelto pero la verdad es que no me muevo de dónde estoy y sujetar su menudo cuerpo con el peso del mío tampoco es que sea muy difícil -Estás mojadita, ¿dónde te has metido...?- comento traviesamente, mirando entre mis piernas su ropa empapada para acto seguido sujetar su mandíbula lamiendo el contorno de la misma hasta llegar a su oreja. Así, porque sí, porque me apetece y me sale de las pelotas hacerlo, aunque luego vaya a protestar como una loca.
Entonces río entre dientes y finalmente me obligo a levantarme aunque esta vez no la ayudo a hacer lo mismo porque dudo que pudiera. Me sujeto las costillas, jadeo pesadamente y termino inclinándome hasta apoyar las manos en las rodillas -Supongo que encontraste un acceso, ¿eh? Bien hecho, sabía que podías hacerlo- en realidad no dependía mucho de ella pero si existía la compuerta sabía que daría con ella. De lo que no estaba tan seguro es de que accediera a volver hasta aquí pudiendo simplemente largarse o de que yo sobreviviera al ataque directo de esa monstruosidad pero ya ves, tal vez no sea tan mal día después de todo.
-Me duelen hasta las pestañas, necesito whisky... Joder- resoplo con resignación y me obligo a erguirme del todo, recuperando la linterna del suelo y alguna arma que ha terminado también por ahí -Salgamos de aquí de una puta vez- ilumino sus largas piernas de arriba a abajo y espero a que las mueva para seguirla de cerca.
- OFF:
- Entonces tengo el poder, bieeeen
Por un momento sentí la necesidad de golpearle, no se movía, nada de nada, ¿estaba muerto?, cerré lentamente los ojos a la vez que tragaba saliva y fue cuando sentí la presión en torno a mi muñeca, abrí los ojos de golpe al mismo tiempo que se lanzaba contra mi sintiendo la presión en mi brazo y mi cuello, pues yo instintivamente le golpeé en la mejilla con la otra mano, aunque ya sabía que me acababa de reconocer, ¿como habría tenido que se la ostia que se había dado para estar así?, me pregunté cuando vi que reaccionaba.
-Si joder Nessa... ¡Serás gilipollas!.-Repetí realmente molesta y luego le insulté a la vez que echaba la cabeza hacia atrás suspirando, aquella cosa ya estaba muerta y se podría decir que el día había terminado ya, por fin podríamos salir de allí, la verdad es que solo quería salir de allí.-Tranquilo, que en un rato tu también lo estarás.-Le respondo en el mismo tono sin moverme ni un centímetro porque estaba bastante cansada y si yo estaba así, no quería ni saber como estaría él. Y de golpe, así como si nada siento su lengua contra mi piel, le miro fijamente sin moverme intentando aparentar la compostura porque para que negarlo, eso me pone y hay un momento en el que me olvido de muchas cosas y estoy apunto de hacer una locura, pero menos mal quel se aparta de golpe levantándose como si nada.
-En serio, que rarito que eres...-Digo mientras me pongo de pie tomando una larga bocanada de aire mientras que señalo la dirección por la que he venido, le miro seguidamente casi como si le fuera a matar por lo de la salida.-¿Te he dicho ya lo gilipollas que eres?, no tenías ni puñetera idea.-Le digo negando, porque tenía la sensación de que solo quería deshacerse de mi y eso me cabreaba, que yo me sabía defender sola por muy feo que fuera el bicho... Pensé mientras lo miraba de reojo.
-Pero... ¿Estás bien?-Le pregunto señalándolo mientras que saco del bolsillo trasero de mi pantalón la vieja petaca de whisky que había encontrado en un coche a las afueras de una ciudad hacía siglos y que llevaba en el pantalón casi siempre, nunca había bebido de ella por lo que se ala podía quedar.-Ya puedes ser feliz...-Comenté medio sonriendo a la vez que se la lanzaba. Y seguidamente empecé a andar en la dirección por la que había venido mirando de reojo las marcas en la pared por si me había equivocado hasta llegar al hueco por el que había que bajar.
-Si joder Nessa... ¡Serás gilipollas!.-Repetí realmente molesta y luego le insulté a la vez que echaba la cabeza hacia atrás suspirando, aquella cosa ya estaba muerta y se podría decir que el día había terminado ya, por fin podríamos salir de allí, la verdad es que solo quería salir de allí.-Tranquilo, que en un rato tu también lo estarás.-Le respondo en el mismo tono sin moverme ni un centímetro porque estaba bastante cansada y si yo estaba así, no quería ni saber como estaría él. Y de golpe, así como si nada siento su lengua contra mi piel, le miro fijamente sin moverme intentando aparentar la compostura porque para que negarlo, eso me pone y hay un momento en el que me olvido de muchas cosas y estoy apunto de hacer una locura, pero menos mal quel se aparta de golpe levantándose como si nada.
-En serio, que rarito que eres...-Digo mientras me pongo de pie tomando una larga bocanada de aire mientras que señalo la dirección por la que he venido, le miro seguidamente casi como si le fuera a matar por lo de la salida.-¿Te he dicho ya lo gilipollas que eres?, no tenías ni puñetera idea.-Le digo negando, porque tenía la sensación de que solo quería deshacerse de mi y eso me cabreaba, que yo me sabía defender sola por muy feo que fuera el bicho... Pensé mientras lo miraba de reojo.
-Pero... ¿Estás bien?-Le pregunto señalándolo mientras que saco del bolsillo trasero de mi pantalón la vieja petaca de whisky que había encontrado en un coche a las afueras de una ciudad hacía siglos y que llevaba en el pantalón casi siempre, nunca había bebido de ella por lo que se ala podía quedar.-Ya puedes ser feliz...-Comenté medio sonriendo a la vez que se la lanzaba. Y seguidamente empecé a andar en la dirección por la que había venido mirando de reojo las marcas en la pared por si me había equivocado hasta llegar al hueco por el que había que bajar.
- Spoiler:
- Tu todo recto y luego a la izquierda (?)
No memories, no pain, no life...
Estoy seguro de que cualquier otro se hubiera mosqueado ante el tortazo que me arrea por culpa de la confusión pero en cambio a mí me da la risa, así de raro soy. Será que me gustan las chicas con un mínimo de temperamento pero mientras no se cabree de verdad todos contentos así que no me tomo muy en serio ni el golpe ni los insultos. Preferiría que me dijera cosas bonitas o me propusiera juegos eróticos pero me parece que eso quedará aparcado para las fantasías sexuales -Pero hay que ver como te pones, princesa, con lo que yo te quiero...- evidentemente exagero y dramatizo, como es habitual en mí, pero si es cierto que en poco tiempo he llegado a cogerle cariño a pesar de que muchas veces sea un tanto hostil y distante con algunas reacciones. Supongo que en el fondo incluso eso me divierte.
-¿Yo?, ¿rarito? Si no te conociera diría que querías más lengua... Pero sólo tienes que pedirla, ¿eh?- muevo la lengua reiteradamente delante de ella pero no insisto demasiado porque me huelo que me comeré otra galleta. En realidad mucho no la conozco, estoy seguro de que todavía me queda un buen trecho para llegar al fondo de Nessa, pero es que me cuesta tomarme las cosas en serio a menos que sea estrictamente necesario y así el jodido apocalipsis se me antoja menos desastroso -¿Que no tenía ni idea? Perdona pero resulta que he conseguido justo lo que quería, que era ponerte a salvo, así que quizá la que no lo tenía muy claro eras tú...- le aclaro con cierta sonrisa de suficiencia para hacerla rabiar un poco mientras ella busca algo en su pantalón.
-Me ha dado unas buenas hostias que todavía duelen... pero los huesos siguen enteros y no me ha clavado los jodidos cuernos así que se podría decir que estoy bien. Puedo con ello- le aseguro guiñándole un ojo antes de coger la petaca al vuelo, siguiendo sus pasos de cerca. Abro el frasco oliendo su contenido y entonces arqueo ambas cejas gratamente sorprendido. Esta vez estoy demasiado cansado, y puede que confiado, como para pararme a pensarlo así que bebo con ganas un largo trago y después emito una especie de jadeo -Qué falta me hacía... aunque no lo necesitaba para ser feliz pero gracias de todos modos- dejo el comentario bastante en el aire y entonces ilumino la trampilla junto a la que se ha detenido, distinguiendo el agua a pocos metros de distancia -Vaya, vaya... al agua patos, ¿eh?- la miro con diversión y me tomo la libertad de bajar primero, esperándola para avanzar con ella en todo momento sin perderla de vista hasta que después de un pequeño recorrido llegamos a la estación de metro en cuestión, libre de zombies en lo que son los andenes -Probablemente arriba haya bastantes apestosos- deduzco a sabiendas de que estas estaciones acostumbran a estar abarrotadas pero aún así atravieso las vías hasta llegar a "tierra firme" y recorro un poco la zona hasta encontrar un mapa de los túneles, vías e intersecciones de la red en cuestión -Podemos ir por la salida de emergencia, debería ser más fácil- aconsejo mientras sacudo un poco las piernas en un intento de deshacerme de parte del agua acumulada, entonces me quedo mirándola.
-Admítelo, estabas preocupada por mí. Un poquito...- y sin dejar de mirarla sonrío de manera traviesa en un intento de ponerla un poco nerviosa.
-¿Yo?, ¿rarito? Si no te conociera diría que querías más lengua... Pero sólo tienes que pedirla, ¿eh?- muevo la lengua reiteradamente delante de ella pero no insisto demasiado porque me huelo que me comeré otra galleta. En realidad mucho no la conozco, estoy seguro de que todavía me queda un buen trecho para llegar al fondo de Nessa, pero es que me cuesta tomarme las cosas en serio a menos que sea estrictamente necesario y así el jodido apocalipsis se me antoja menos desastroso -¿Que no tenía ni idea? Perdona pero resulta que he conseguido justo lo que quería, que era ponerte a salvo, así que quizá la que no lo tenía muy claro eras tú...- le aclaro con cierta sonrisa de suficiencia para hacerla rabiar un poco mientras ella busca algo en su pantalón.
-Me ha dado unas buenas hostias que todavía duelen... pero los huesos siguen enteros y no me ha clavado los jodidos cuernos así que se podría decir que estoy bien. Puedo con ello- le aseguro guiñándole un ojo antes de coger la petaca al vuelo, siguiendo sus pasos de cerca. Abro el frasco oliendo su contenido y entonces arqueo ambas cejas gratamente sorprendido. Esta vez estoy demasiado cansado, y puede que confiado, como para pararme a pensarlo así que bebo con ganas un largo trago y después emito una especie de jadeo -Qué falta me hacía... aunque no lo necesitaba para ser feliz pero gracias de todos modos- dejo el comentario bastante en el aire y entonces ilumino la trampilla junto a la que se ha detenido, distinguiendo el agua a pocos metros de distancia -Vaya, vaya... al agua patos, ¿eh?- la miro con diversión y me tomo la libertad de bajar primero, esperándola para avanzar con ella en todo momento sin perderla de vista hasta que después de un pequeño recorrido llegamos a la estación de metro en cuestión, libre de zombies en lo que son los andenes -Probablemente arriba haya bastantes apestosos- deduzco a sabiendas de que estas estaciones acostumbran a estar abarrotadas pero aún así atravieso las vías hasta llegar a "tierra firme" y recorro un poco la zona hasta encontrar un mapa de los túneles, vías e intersecciones de la red en cuestión -Podemos ir por la salida de emergencia, debería ser más fácil- aconsejo mientras sacudo un poco las piernas en un intento de deshacerme de parte del agua acumulada, entonces me quedo mirándola.
-Admítelo, estabas preocupada por mí. Un poquito...- y sin dejar de mirarla sonrío de manera traviesa en un intento de ponerla un poco nerviosa.
- Spoiler:
No sé de qué me hablas, soy inocente y primoroso (?) :PTu todo recto y luego a la izquierda (?)
-Si con la ostia que me has dado... Que claro, ha sido chica...-Le echo en cara aún recordando como se había lanzado contra mi, me había dado un buen susto, por un momento pensé que se le había ido la cabeza por algún golpe o a saber... Cuando se puso a sacar la lengua le miré alzando una ceja y finalmente confesó que solo quería deshacerse de mi, ¿ponerme a salvo?, de verdad que no sabía si tragarme aquello, era lo más lógico, pero también extraño, apenas nos conocíamos y había preferido quedarse solo y enfrentarse a esa cosa sin ayuda, por un lado me cabreé, por el otro no me dejaba de sorprender, porque apenas le conocía y en cambio su hermano por ejemplo que se suponía que si que debía haber tenido más cuidado conmigo él mismo me condenó.
-No necesito tu ayuda, ¿vale?.-Le contesté de golpe de mala gana y bastante seria para dar por zanjada la conversación, ni siquiera le hice caso en los demás comentarios, él se lo había buscado y de golpe estaba de mal humor, detestaba aquel tipo de cosas, porque si que era cabezota y no necesitaba tener a nadie de niñera, no quería a nadie de niñera, había aguantado yo sola aquel duro año, podía hacerlo sola.
Recorrí de nuevo aquel camino por el que había vuelto acceder a las alcantarillas al lado de él sin decir nada, mientras que no le hacía ni caso cada vez que abría la boca, seguramente estaría muy orgulloso, pues muy bien por él... Pensaba mientras de vez en cuando le miraba de reojo aún molesta. Las vías estarían despejadas a no ser que hubieran entrado más, seguimos avanzando hasta la estación y sigo sus pasos a través de las vías para luego subir a lo que era la estación en si, había unas escaleras bastante grandes que sin duda darían a la parte de arriba, por ahí, y parecíamos estar de acuerdo, no queríamos pasar, seguramente estaría atestado de esas cosas. Me acerco por detrás de Jared para mirar por encima de su hombro el mapa que había en la pared de la red de metro de la ciudad y asiento ante su idea de utilizar una salida de emergencias mientras que sigo pensando en aquello, lo que me molestaba más es que hasta ahora yo parecía la maldita cría y él la niñera y que mi enfado no tenía razón de ser, al volverme me cabrea aún más.
-Entonces tu por mi con tus incesantes acciones protectoras, ¿no Jared?.-Le pregunto sin cambiar de expresión y con algo de ironía, pues había sido él el que me había sacado de allí abajo cuando llegaba aquella cosa, ojalá me hubiera quedado para haberle dado en las narices...
-No necesito tu ayuda, ¿vale?.-Le contesté de golpe de mala gana y bastante seria para dar por zanjada la conversación, ni siquiera le hice caso en los demás comentarios, él se lo había buscado y de golpe estaba de mal humor, detestaba aquel tipo de cosas, porque si que era cabezota y no necesitaba tener a nadie de niñera, no quería a nadie de niñera, había aguantado yo sola aquel duro año, podía hacerlo sola.
Recorrí de nuevo aquel camino por el que había vuelto acceder a las alcantarillas al lado de él sin decir nada, mientras que no le hacía ni caso cada vez que abría la boca, seguramente estaría muy orgulloso, pues muy bien por él... Pensaba mientras de vez en cuando le miraba de reojo aún molesta. Las vías estarían despejadas a no ser que hubieran entrado más, seguimos avanzando hasta la estación y sigo sus pasos a través de las vías para luego subir a lo que era la estación en si, había unas escaleras bastante grandes que sin duda darían a la parte de arriba, por ahí, y parecíamos estar de acuerdo, no queríamos pasar, seguramente estaría atestado de esas cosas. Me acerco por detrás de Jared para mirar por encima de su hombro el mapa que había en la pared de la red de metro de la ciudad y asiento ante su idea de utilizar una salida de emergencias mientras que sigo pensando en aquello, lo que me molestaba más es que hasta ahora yo parecía la maldita cría y él la niñera y que mi enfado no tenía razón de ser, al volverme me cabrea aún más.
-Entonces tu por mi con tus incesantes acciones protectoras, ¿no Jared?.-Le pregunto sin cambiar de expresión y con algo de ironía, pues había sido él el que me había sacado de allí abajo cuando llegaba aquella cosa, ojalá me hubiera quedado para haberle dado en las narices...
- Spoiler:
- Yo decía para salir de la alcantarilla, señor primoroso... .___."
No memories, no pain, no life...
Cuando me tira en cara que no necesita mi ayuda me quedo un tanto aturdido. Cualquiera se sentiría agradecido por ello pero se ve que a la pobre Nessa le debe de faltar un tornillo o algo por el estilo porque a partir de ese momento anda en silencio y de morros el resto del trayecto como si de una niñata se tratara. ¿Se supone que es un exceso de orgullo o algo por el estilo? Porque en el puto fin del mundo no me apetece tener que aguantar pataletas por haber intentado ser amable. Manda cojones, y lo peor de todo es que ni siquiera es la primera vez que me pasa. Supongo que soy duro de mollera pero al menos ahora empiezo a captar el mensaje y está muy claro. Que le jodan, que creo que le va haciendo falta.
Se limita a asentir ante la idea de usar la salida de emergencia pero ahora mismo me vale con ese gesto así que ascendemos unas escaleras mecánicas que dejaron de funcionar hace tiempo y buscamos por las cercanías el acceso a la salida de emergencia -¿Qué puta mosca te ha picado? Perdona por preocuparme por ti, sí. ¿Contenta?- espeto con evidente molestia en aumento, negando con la cabeza sin poder creerme que tenga que pedir disculpas por algo así por lo que en cuanto encontramos la puerta en cuestión empiezo a darle patadas furiosas y muy violentas para descargar parte del mosqueo acumulado por esa actitud hasta que simplemente cede y recorremos un pasillo de hormigón bastante simplón pero amplio. Esta vez yo tampoco abro la boca y me limito a avanzar con el ceño fruncido hasta que encontramos la salida, llegando así nuevamente hasta la calle.
Una vez fuera inspiro aire hondamente un par de veces, cerrando los ojos y obligándome a tranquilizarme antes de observar la calle bastante plagada de zombies. En cuanto nos ven se aproximan a nosotros, algunos más rápido que otros, pero yo me limito a correr hasta una moto tirada en mitad de la calle. La levanto subiéndome en ella con rapidez y la mantengo erguida apoyando mi propio pie en el suelo antes de girar las llaves del contacto varias veces hasta que el motor reacciona con el correspondiente sonido. Desenvaino entonces la espada de un costado y empiezo a sesgar cuellos y extremidades a medida que se me acercan, dedicando una última mirada a Nessa por si pretende subirse o tomar su propio camino, cosa que ahora mismo no me extrañaría... pero tampoco pienso ir detrás de ella como su puto niñero. Una cosa es que haya podido preocuparme en su momento y otra que vaya a caer dos veces en la misma piedra.
Se limita a asentir ante la idea de usar la salida de emergencia pero ahora mismo me vale con ese gesto así que ascendemos unas escaleras mecánicas que dejaron de funcionar hace tiempo y buscamos por las cercanías el acceso a la salida de emergencia -¿Qué puta mosca te ha picado? Perdona por preocuparme por ti, sí. ¿Contenta?- espeto con evidente molestia en aumento, negando con la cabeza sin poder creerme que tenga que pedir disculpas por algo así por lo que en cuanto encontramos la puerta en cuestión empiezo a darle patadas furiosas y muy violentas para descargar parte del mosqueo acumulado por esa actitud hasta que simplemente cede y recorremos un pasillo de hormigón bastante simplón pero amplio. Esta vez yo tampoco abro la boca y me limito a avanzar con el ceño fruncido hasta que encontramos la salida, llegando así nuevamente hasta la calle.
Una vez fuera inspiro aire hondamente un par de veces, cerrando los ojos y obligándome a tranquilizarme antes de observar la calle bastante plagada de zombies. En cuanto nos ven se aproximan a nosotros, algunos más rápido que otros, pero yo me limito a correr hasta una moto tirada en mitad de la calle. La levanto subiéndome en ella con rapidez y la mantengo erguida apoyando mi propio pie en el suelo antes de girar las llaves del contacto varias veces hasta que el motor reacciona con el correspondiente sonido. Desenvaino entonces la espada de un costado y empiezo a sesgar cuellos y extremidades a medida que se me acercan, dedicando una última mirada a Nessa por si pretende subirse o tomar su propio camino, cosa que ahora mismo no me extrañaría... pero tampoco pienso ir detrás de ella como su puto niñero. Una cosa es que haya podido preocuparme en su momento y otra que vaya a caer dos veces en la misma piedra.
En su momento no contesto, pero le sigo dando vueltas a aquello y sé que me he comportado como una idiota, siempre lo hago, pero es mi forma de ser, no puedo evitar ser tan orgullosa, en el fondo también entiendo que él se cabree y cuando se va por su lado estoy a punto de irme por el mío pero sé que no hecho lo correcto así que voy tras él en el camino ni siquiera saco algún arma, un caminante se interpone en mi paso y yo simplemente le empujo de mala gana para que caiga a un lado al suelo, cuando quiera ponerse en pie ya no estaré allí.
Llego hasta hasta Jared que realmente parece furioso y la está pagando con los caminantes que se iban acercando, como si nada me subo detrás y coloco mis manos sobre sus hombros haciendo presión sobre ellos.
-Cálmate o tu mismo acabarás contigo.-Le digo desde atrás de forma seria sin soltar sus hombros. -Si que me preocupé, no quiero que nadie muera por mi, ¿vale?.-Le digo después intentando tranquilizarme y hablar de forma serena, ya que siempre me ha costado hablar y decir ese tipo de cosas, siempre he sido bastante seria y aún más por no decir demasiado con la gente que apenas conozco.
-Es eso lo que me molesta, no sé si ha sido casualidad, si simplemente me hiciste salir porque estabas tan desesperado por salir que no creíste en la posibilidad de que te dejase tirado y querías que te encontrase una salida, o si de verdad te preocupaste porque siguiera viva, la gente no se arriesga tanto, nunca y mucho menos ahora. Gracias.-Le iba diciendo mientras nuestro alrededor se iba plagando de caminantes.-Ahora, por favor... Si no es mucho pedir, arranca.-Le dije de forma serena, todo lo que podía mientras que relajaba mis manos sobre sus hombros dejando de hacer tanta presión como en un principio, con mi momento bipolar todavía presente, pero simplemente había dicho la verdad y al hacerlo por lo menos yo me tranquilicé, los caminantes seguían acercándose formando un circulo a nuestro alrededor, el que había empujado ya se había levantado y era el que estaba más cerca a nosotros, tal vez impidiendo que pudiéramos avanzar por lo que no dudé en coger la glock y dispárle a la cabeza.
-Jared.-Insistí.
Llego hasta hasta Jared que realmente parece furioso y la está pagando con los caminantes que se iban acercando, como si nada me subo detrás y coloco mis manos sobre sus hombros haciendo presión sobre ellos.
-Cálmate o tu mismo acabarás contigo.-Le digo desde atrás de forma seria sin soltar sus hombros. -Si que me preocupé, no quiero que nadie muera por mi, ¿vale?.-Le digo después intentando tranquilizarme y hablar de forma serena, ya que siempre me ha costado hablar y decir ese tipo de cosas, siempre he sido bastante seria y aún más por no decir demasiado con la gente que apenas conozco.
-Es eso lo que me molesta, no sé si ha sido casualidad, si simplemente me hiciste salir porque estabas tan desesperado por salir que no creíste en la posibilidad de que te dejase tirado y querías que te encontrase una salida, o si de verdad te preocupaste porque siguiera viva, la gente no se arriesga tanto, nunca y mucho menos ahora. Gracias.-Le iba diciendo mientras nuestro alrededor se iba plagando de caminantes.-Ahora, por favor... Si no es mucho pedir, arranca.-Le dije de forma serena, todo lo que podía mientras que relajaba mis manos sobre sus hombros dejando de hacer tanta presión como en un principio, con mi momento bipolar todavía presente, pero simplemente había dicho la verdad y al hacerlo por lo menos yo me tranquilicé, los caminantes seguían acercándose formando un circulo a nuestro alrededor, el que había empujado ya se había levantado y era el que estaba más cerca a nosotros, tal vez impidiendo que pudiéramos avanzar por lo que no dudé en coger la glock y dispárle a la cabeza.
-Jared.-Insistí.
No memories, no pain, no life...
Al parecer aún queda algo de sensatez en esa cabeza rubia, la suficiente como para acceder a subir a la moto empezando a hablar de nuevo. Estoy seguro de que en cuanto apoya las manos en mis hombros es capaz de notar lo tenso que está todo mi cuerpo pero no me importa y tampoco me digno a girarme para mirarla, sólo la escucho frunciendo mucho el ceño y entrecerrando parcialmente los ojos en alguna que otra ocasión. Sigo sin entender del todo la manera de pensar de esta chica pero supongo que esa explicación es su manera de justificarse y pedir disculpas por haber sido un tanto borde así que en cuanto relaja su presión mi cuerpo la imita y se serena parcialmente mientras yo me limito a negar con la cabeza.
-Será mejor que te agarres- advierto antes de arrancar con la suficiente velocidad como para provocar que las ruedas chirrien sonoramente, derrapando de lado para dar esquinado a todos los que se nos acercaban por delante para acto seguido empezar una especie de extraña y peligrosa carrera zig-zagueando entre zombies, dejando que Nessa se encargue de disparar o patear a los que se acercan demasiado para yo dedicarme a concentrarme en la conducción y el equilibrio de las dos ruedas. La verdad es que resulta un trayecto bastante emocionante, al menos para mí, así que la adrenalina vuelve a dispararse dibujándome una sonrisilla hasta que conseguimos abandonar la ciudad por una de sus autopistas de acceso principal y empiezo a aminorar la velocidad, deteniéndome al apreciar un motel de carretera que parece bastante tranquilo.
-Final de trayecto, me temo. Al menos para mí- no es que vaya a obligarla a quedarse y ya ha dejado claro que compartir viaje no es su punto fuerte así que dejo la moto con su correspondiente pata metálica para que se sostenga por si misma y entonces bajo del vehículo arrugando un momento la expresión mientras me froto las costillas y los riñones. Me siento como un puto abuelo pero es que duele que te cagas, joder -¿Vas a tomarte un descanso o...?- la miro de reojo un momento pero ya no le presto tanta atención como antes porque bueno, soy bastante rencoroso por naturaleza, aunque probablemente termine olvidándolo a menos que se ponga a hurgar en la yaga. Enseguida me acerco a la puerta de recepción observando a través de sus cristales rotos como dentro permanecen varios cadáveres, algunos de humanos y otros de zombies. Al parecer alguien se adelantó y nos ahorró trabajo.
-Será mejor que te agarres- advierto antes de arrancar con la suficiente velocidad como para provocar que las ruedas chirrien sonoramente, derrapando de lado para dar esquinado a todos los que se nos acercaban por delante para acto seguido empezar una especie de extraña y peligrosa carrera zig-zagueando entre zombies, dejando que Nessa se encargue de disparar o patear a los que se acercan demasiado para yo dedicarme a concentrarme en la conducción y el equilibrio de las dos ruedas. La verdad es que resulta un trayecto bastante emocionante, al menos para mí, así que la adrenalina vuelve a dispararse dibujándome una sonrisilla hasta que conseguimos abandonar la ciudad por una de sus autopistas de acceso principal y empiezo a aminorar la velocidad, deteniéndome al apreciar un motel de carretera que parece bastante tranquilo.
-Final de trayecto, me temo. Al menos para mí- no es que vaya a obligarla a quedarse y ya ha dejado claro que compartir viaje no es su punto fuerte así que dejo la moto con su correspondiente pata metálica para que se sostenga por si misma y entonces bajo del vehículo arrugando un momento la expresión mientras me froto las costillas y los riñones. Me siento como un puto abuelo pero es que duele que te cagas, joder -¿Vas a tomarte un descanso o...?- la miro de reojo un momento pero ya no le presto tanta atención como antes porque bueno, soy bastante rencoroso por naturaleza, aunque probablemente termine olvidándolo a menos que se ponga a hurgar en la yaga. Enseguida me acerco a la puerta de recepción observando a través de sus cristales rotos como dentro permanecen varios cadáveres, algunos de humanos y otros de zombies. Al parecer alguien se adelantó y nos ahorró trabajo.
-No, me quedaré hasta que vea que no hay más puertas con las que pelearte.-Le dije mientras bajaba de la moto y sacaba la palnca de hierro de mi bota, estaba hecho polvo y se había puesto a golpear antes la puerta de salida de la estación como un completo energúmeno. Si al menos evitaba que se matase el solito a cabezazos contra puerta habría terminado el día medianamente bien, a demás ni siquiera tenía mi coche allí, por lo que no tenía ninguna prisa y tenía que encontrarme con Anna en un par de días no muy lejos de aquella zona.
Al llegar a la puerta me asomé a esta al igual que él, todo era demasiado raro, entré con cautela, el interior era bastante sucio, pero eso me daba igual, lo extraño era ver los cuerpos, casi todos se veía perfectamente que había caminado alguna vez muertos, pero había uno a un lado que no y justo en frente otros dos. Fue cuando me volví hacia Jared.
-Tienen disparos en la cabeza, pero n0 hay arma...-Iba diciendo mientras que miraba a nuestro alrededor, ¿quien habría disparado?, bueno no, ¿donde estaba?, y lo más principal, no parecía que hubiera pasado mucho tiempo de aquel tiroteo, ¿era seguro quedarse allí?, ¿y si alguna horda había escuchado los disparos y se dirigía ahora mismo hacia el lugar?, entonces estaríamos bien jodidos.
-No sé si será...-Y conforme empecé ha hablar me callé.-Da igual, me quedaré por ahí dando vueltas...
Seguidamente entré en la recepción para coger una carpeta que había con el listado de habitaciones, en el motel habían cincuenta habitaciones y cuando ocurrió el brote solo tres estaban en uso, pero en el tablón donde estaban las llaves faltaban las de tres habitaciones más, cogí un bolígrafo y apunté en el papel el número de esas habitaciones, luego deslicé la mano por encima del tablón de las llaves en busca de la del número más lejano a las otras seis, ¿para que molestarse en si había algo?, lo mejor sería pasar de todo.
-Vamos.-Salí por una puerta trasera que daba a un enorme patio, el típico patio de esos moteles estadounidenses, con su piscina en medio y todas las habitaciones al rededor, a demás de una segunda planta que era un balcón que bordeaba toda esa gran estancia con el resto de habitaciones, en Inglaterra no se encontraban lugares así, subí las escaleras y bordeé todo el patio fijándome en la piscina, en ella descansaba flotando sobre el agua un cadáver boca abajo.-Todo un cinco estrellas.-Susurré con sarcasmo mientras que llegábamos a la última habitación.
Antes de probar la llave giré el pomo para asegurarme de que la habitación estuviera cerrada de antes y lo estaba, eso era bueno, luego utilicé la llave y lo admití, la habitación estaba bastante bien a excepción de aquel olor a cerrado y de la fina capa de polvo que descansaba sobre los muebles, entré y fui directa a la ventana para correr las cortinas fijándome en la buena visión que había de la entrada del motel y de la carretera a ambos lados, luego abrí la ventana para fijarme que había un balcón y me eché hacia atrás para comprobar que en la habitación no había ninguna puerta que diera a este, por lo que para salir había que hacerlo por la ventana y eso hice, salté por la ventana con cuidado cayendo al balcón y dándome cuenta de que la puerta si que estaba, pero debería de dar a la habitación de al lado. Volví hacia la ventana a la vez que apoyaba las manos sobre el marco y visualizaba a Jared preguntándome en que narices estaría pensando.
Al llegar a la puerta me asomé a esta al igual que él, todo era demasiado raro, entré con cautela, el interior era bastante sucio, pero eso me daba igual, lo extraño era ver los cuerpos, casi todos se veía perfectamente que había caminado alguna vez muertos, pero había uno a un lado que no y justo en frente otros dos. Fue cuando me volví hacia Jared.
-Tienen disparos en la cabeza, pero n0 hay arma...-Iba diciendo mientras que miraba a nuestro alrededor, ¿quien habría disparado?, bueno no, ¿donde estaba?, y lo más principal, no parecía que hubiera pasado mucho tiempo de aquel tiroteo, ¿era seguro quedarse allí?, ¿y si alguna horda había escuchado los disparos y se dirigía ahora mismo hacia el lugar?, entonces estaríamos bien jodidos.
-No sé si será...-Y conforme empecé ha hablar me callé.-Da igual, me quedaré por ahí dando vueltas...
Seguidamente entré en la recepción para coger una carpeta que había con el listado de habitaciones, en el motel habían cincuenta habitaciones y cuando ocurrió el brote solo tres estaban en uso, pero en el tablón donde estaban las llaves faltaban las de tres habitaciones más, cogí un bolígrafo y apunté en el papel el número de esas habitaciones, luego deslicé la mano por encima del tablón de las llaves en busca de la del número más lejano a las otras seis, ¿para que molestarse en si había algo?, lo mejor sería pasar de todo.
-Vamos.-Salí por una puerta trasera que daba a un enorme patio, el típico patio de esos moteles estadounidenses, con su piscina en medio y todas las habitaciones al rededor, a demás de una segunda planta que era un balcón que bordeaba toda esa gran estancia con el resto de habitaciones, en Inglaterra no se encontraban lugares así, subí las escaleras y bordeé todo el patio fijándome en la piscina, en ella descansaba flotando sobre el agua un cadáver boca abajo.-Todo un cinco estrellas.-Susurré con sarcasmo mientras que llegábamos a la última habitación.
Antes de probar la llave giré el pomo para asegurarme de que la habitación estuviera cerrada de antes y lo estaba, eso era bueno, luego utilicé la llave y lo admití, la habitación estaba bastante bien a excepción de aquel olor a cerrado y de la fina capa de polvo que descansaba sobre los muebles, entré y fui directa a la ventana para correr las cortinas fijándome en la buena visión que había de la entrada del motel y de la carretera a ambos lados, luego abrí la ventana para fijarme que había un balcón y me eché hacia atrás para comprobar que en la habitación no había ninguna puerta que diera a este, por lo que para salir había que hacerlo por la ventana y eso hice, salté por la ventana con cuidado cayendo al balcón y dándome cuenta de que la puerta si que estaba, pero debería de dar a la habitación de al lado. Volví hacia la ventana a la vez que apoyaba las manos sobre el marco y visualizaba a Jared preguntándome en que narices estaría pensando.
- Spoiler:
- Antes hubo un momento en el que pensé que estabas poniendo verde, grande y feo y que en cualquier momento gritarías: Hulk furioso (?) XD
No memories, no pain, no life...
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