Rescue {Participantes}

Escucho más disparos que proceden del otro lado, Celeste y yo hemos pasado de pura chorra para que engañarnos, ella casi se queda sin pies y yo sin cabeza, por ahora faltan ya por cruzar Kenneth, Jared y Alistar, creo... Estoy ahora bastante perdido, pero bueno, consigo ponerme de pie mientras sujeto el rifle y lo echo sobre mi hombro como es habitual en mi. Decido echar un vistazo al conducto para intentar ayudar a los demás a pasar pero en eso que estoy en la entrada de este me veo obligado a girarme en cuanto veo algo por el rabillo del ojo, la rubia está otra vez despierta, incluso se ha levantado.

Vanessa, ¿puedes caminar?
Miro a la rubia con una sonrisa acercándome a ella para ayudarla, la última vez que nos vimos estaba muerta, la verdad era que la cabeza me daba vueltas al pensar en ello, pero me olvidaba de lo realista y tan solo me centraba en que ella estaba allí, viva y caminando por si misma, ni siquiera convertida en una de esas cosas, está hasta más viva que nosotros, en ese momento me doy cuenta de que sus brazos están limpios de cicatrices y eso me hace pensar en las palabras de Kenneth, justo cuando la sujeto por los hombros porque parece que se vaya a caer y ella se acerca más a mi.

Coloco una mano sobre su mejilla acariciando su piel cuando entonces veo mi propio cuchillo alzado sobre mi, no me da tiempo a apartarme, veo por una milésima de segundos sus ojos y me doy cuenta de que Kenneth tiene razón, no es ella. Grito cuando el cuchillo se hunde por debajo de mi hombro y agarro con fuerza su mano intentando apartar el arma de mi, al menos sigue siendo igual de canija y teniendo la misma fuerza por lo que no tardo en quitarle el cuchillo y lanzarlo hacia un lado para sujetarla por ambas muñecas.

¡Vanessa joder!
Empiezo a gritar mientras siento el dolor en mi hombro y como la sangre comienza a brotar, es una buena herida, si se deja bastante podría acabar más muerto que vivo, pero tiene remedio, aunque casi no pienso en ello, si no que me preocupo por saber que coño le está pasando ahora a la rubia.

Ese momento en el que ves que todo se va a la mierda y ya no sabes que hacer, ese momento de frustración y de impotencia y adiós, tenía demasiada experiencia en ver como gente a mi cargo moría, pero nunca personas que no habían llegado a ser soldados, personas que solo buscaban un bien y a las que yo les había prometido seguridad, por eso cuando vi a uno de ellos volarse la cabeza con un disparo pillé el cabreo de mi vida.

Aquellos bichos caían del techo como si fueran lluvia, un par sobre mi brazo, me sacudí antes de que fuera tarde, pero otro cabroncete fue más listo y se hundió por una de mis piernas, no había tiempo agarré el cuchillo con fiereza y le hice salir mientras los demás terminaban de salir y yo disparaba con la carabina, eché a correr hacia la tapa del conducto viendo el cuerpo del chico que se había quitado la vida hacía tan solo un momento, no había tiempo y encima me odiaría por ello, el cuerpo ni se había enfriado cuando yo ya le estaba quitando algunas de sus cosas.

-Lo siento tío...-Pero sabía lo que nos esperaba ahí fuera, dos granadas, un M16 y los cargadores que servían tanto para este como para mi carabina. me lancé por el conducto al tiempo que el grandote llegaba y me agarraba un pie, empecé a patalear hasta que me soltó, aunque lo más seguro es que el hijo de puta me hubiera ocasionado un esguince pues cuando salí al otro lado y puse el pie en el suelo vi a Dios y a la madre que lo parió.

-¡LA TAPA LA TAPA!-Empecé a gritar conforme ese característico sonido de los bichos sonaba más cercano, la sujeté con fuerza y la coloqué rápidamente quitándosela a Belikov justo en el último momento cuando los bichos llegaban al conducto. - Tenemos menos de diez minutos hasta que logre tirarla vamos ya...-Señalé la puerta del fondo que estaba abierta para ver dos cosas, al niño de Smith y a el maldito clon intentar cargarse a Bécker, me van a matar. Fue lo primero que pensé cuando sujeté la glock y disparé en al dirección de la rubia para que se apartase del Capitán y así echarle una mano, no se podía hacer nada mejor.

-No es ella...-Declaré con frivolidad mientras avanzaba hacia el niño, había llegado en el mejor momento, cuando me estaba convirtiendo en un monstruo, desertor, asesino, ladrón... -Han matado a Garrett pequeño, la compañía se está yendo a la mierda, secuestraron a estas personas de aquí y solo quiero ayudarlas a salir fuera... Apártate de la puerta-Acabé diciendo en un tono de amenaza mientras sacaba la glock una vez más y apuntaba al mocoso directamente a la cabeza. Cualquiera que me viera pensaría que había perdido el juicio. Pero la verdad era distinta, sabía lo que habían hecho con el crío, si se lo proponía podría acabar con todos nosotros en menos de cinco minutos, ya sabía sus entrenamientos contra el resto de USFU de mi sección y ninguno era capaz de derrotarlo.

Gracias Jared, me quedo las dos granadas , el rifle y cargadores.

Me costaba entender que estaba pasando ahí con tanto jaleo, podía escuchar disparos, voces, gritos... Nymeria se puso a la defensiva nada más llegar y echó la cabeza hacia adelante gruñendo con fiereza, dejando claro que no era un simple perro, podía escuchar algo que provenía del interior del conducto, un ruido agudo y no muy alto, como si centenares de cosas diminutas produjeran aquel efecto. Y como siempre tenían que decir que era un crío, quise gritar que no era un maldito crío, si no una maldita cría, pero me callé cuando vi como más gente salía del conducto, una chica rubia apuñalaba a un tipo, Nymeria empezaba a ladrar en la dirección del conducto y alguien salía de esta tapándolo a gritos.

– Shhh... Nymeria, calla, shhh... – Intentaba calmar a mi fiel compañera mientras alguien se acercaba a mi, le reconocí trabajaba en la compañía, entonces sus palabras me sorprendieron. Le miré horrorizada, no porque me volvieran a confundir con un niño ya casi lo tenía asimilado, el pelo tan corto y mi aspecto poco cuidado no ayudaban mucho, Nymeria empezó a gruñir aún con más fiereza conforme el tipo sacó el arma y me apuntó con ella, por lo que la sujeté y comencé a acariciarla para que se tranquilzárse mientras echaba un vistazo rápido a las personas que habían allí, todos con ropas de civiles ayudando a otros con batas y claramente sedados. El soldado había disparado a una de ellos, a la rubia, cosa que no entendí.

– Garrett... – Susurré mientras sentía como los ojos se llenaban de lágrimas, pero no iba a llorar, tenía que ser fuerte, recordé entonces a esos tipos y decidí levantarme, recomponerme, ser fuerte como Smith habría querido, como Tiago me habría pedido. – Un grupo de soldados viene hacia aquí – Me aparté de la puerta mientras tragaba saliva y me obligaba a recomponerme ante tal confirmación. – Deberíais seguir por ese camino, los pasillos siguientes tienen seguridad, pero podéis ir rompiendo los paneles, tardarán en poder arreglarlos y abrir las puertas, si descendéis llegaréis al centro de la base, a través de ahí podéis salir por uno de los ascensores de emergencia, son salidas ocultas en caso de alarma... Ellos vienen del otro lado, os estaréis internando más en la base, pero no tenéis otra solución, los ascensores dan a una planta ajena a la base, solo se puede acceder por esta, cuenta con varios helicopteros que suelen estar al día y se utilizan para emergencias, es vuestra una forma de poder escapar vivos – Empecé a decir todo lo que sabía para ayudarles.

No cesó en cuanto hundió el cuchillo en el hombro, la sangre empezó a brotar y ella volvió a intentarlo, con un grito de pura rabia, no iba a parar hasta que lo hubiera matado, ¿por qué?, ni ella misma lo sabía, pero el tipo agarró sus manos obligandola a que cesase en sus intentos de acabar con él, el cuchillo acabó cayendo por el suelo y aunque ahora estaba sin nada con lo que poder luchar no dejó de insistir en tratar de golpearle, sus manos se manchaban de la sangre de él que le sujetaba con fuerza y gritaba algo que no lograba entender, ella se movía de forma brusca intentando no solo zafarse del tipo si no de golpearle, gritando, nada en claro, solo gritando.

Ni siquiera se percató en los demás, ahora estaba centrada en aquel tipo, por lo que el sonido del disparo tan solo la distrajo cuando este dio de lleno en su estómago. "¿Y ahora qué?", "Mueres..." Ni siquiera reconoció su propia voz en la primera pregunta, tan solo esas voces sonaron en su cabeza al par que observaba al tipo fijamente con los ojos abiertos de par en par, sintiendo como sus manos se debilitaban y ella comenzaba a caer al suelo con lentitud. Aquellas palabras seguían resonando en su cabeza, pero no lograba identificarlas con nada, ni siquiera decir a quienes pertenecían. Seguía aferrándose al tipo pero ya sin intentar acabar con él, tan solo esforzándose por permanecer de pie. No veía nada más, no escuchaba nada, tan solo se concentraba en él. Hasta que sintió el sueño y empezó a dormirse una vez más conforme el dolor se hacía más insoportable.

off:-lamento la tardanza, al parecer se super adelantaron...si no es tarde permisooo XD

Nicholas habia sido secuestrado, esa era la ultima informacion que el joven asiatico tenia, y esto no era bueno, habia sido capturado por Umbrella y quien sabe que habrian echo de el, pero el joven sabia que si queria salvar a quien se habia vuelto su mano derecha y pronto!

Armo rapidamente el sheep que poseian cargando algunas municiones, armas, etc, pues aunque el no las usara si Nicholas seguia vivo, que estaba seguro de que asi seria , seguramente no querria de estar alli haciendo bulto y querria disparar por lo menos a algo.

Se hacerco a Milk y le dijo claramente "no vengas, pronto voy a volver con Nicholas...", tras darle un calido abrazo y besarle su frente. Claro lo que el asiatico no esperaba era que la menor se metiera en el sheep de polisonta.
Una vez que llego al lugar, noto que habia demasiado movimiento, demasiado para que sea algo a la zar. Por lo que indico a algunos de sus asistentes que fueran con el resto de los sujetos mientras el se movia por las sombras.

Baekho sabia que se enfrentaria a seres humanos, por lo que se habia puesto un chaleco anti balas debajo de su remera sin mangas y armado con dos katanas y cuchillos ocultos en sus ropas se encamino hacia el interior del complejo.
El movimiento de gente era grande, y ocultando sus katanas en una bolsa y colocandose una bata de doctor paso desapercibido, logro conseguir la informacion del recluso Nicholas Robles y estaba a punto de ir corriendo a buscarlo. Cuando un enorme estruendo hizo que se detuviera de inmediato, seguido de disparos en todas direcciones.

Casi vomita si no hubiera tenido un estomago tan entrenado, pero para su suerte esta cosa si bien era fuerte y agil. Era tambien muy lenta. Esquivo sus ataques intentando mantenerse entero lo mas posible pero entonces un derrumbe de escombros le obligo a salir disparado y estrellarse contra una pared. Claro, lo que Baekho no esperaba, era que en ese pasillo se encontraria con su pequeña sobrina y Nicholas.

Miro a Milk unos segundos y suspiro pero enseguida dijo al mismo tiempo que ayudaba a Nicholas a apoyarse en el para darle mas estabilidad:-Milk...vamos...ayudame...!!

En cuanto vi a Bae sonreí, por fin, porfin veía a alguien conocido y que no estuviese dormido o lo que fuese como Nicholas. -Tío Bae, dijo algo de umbrella- dije mirando como ayudarle. Esmeralda le tenía por un lado tras haber pasado el conducto de ventilación. Mi cabeza me estaba estallando a preguntas ¿por qué Bae no había aparecido hasta ahora? ¿qué teníamos que hacer ahora? ¿cómo íbamos a escapar de todos ellos? -Tío Bae... ¿mamá y papá no estarán por aquí?- pregunté en un tono bajito, donde solo me pudiera escuchar mi tío y Nicholas si es que estaba despierto. Rodeados... Lo que nos faltaba ¿qué haríamos ahora? Aún tenía en la mano la pistola que me había dado Celeste y recordaba lo que me había dicho pero esperaba que ella también saliese de esto. Cactus circular, aparatito, boton azul y Celeste. Lo demás me parecía razonable, salvar a Esme, Nicholas y Bae, vaya... nunca pensé que me tocaría salvarles... Pero no me desagradaba la idea.

Tenía los ojos abiertos. Evidentemente estaba despierto, pero aún no me encontraba en pleno uso de mis facultades. Mi visión era borrosa, y los sonidos a mi alrededor me confundían. Pude levantarme del suelo con la ayuda de alguna de las personas que me rodeaban, aunque no estoy seguro de quién fue. Apoyaba la espalda contra la pared, con la cabeza agachada mirando mis pies descalzos. Nunca me gustó andar descalzo en un lugar diferente a mi casa, y en esta ocasión seguía sin gustarme. - Zapatos...- Dije en un murmuro casi inaudible, dirigido a nadie en específico.

Un zumbido molesto vibraba en mis oídos, como si se tratase de miles de insectos corriendo a una gran velocidad. Seguido del fuerte estruendo de un golpe al otro lado de la pared en la que me apoyaba. Voces, gritos, y disparos, como si estuviese en medio de un campo de batalla en plena guerra. Traté de enfocar mi vista al frente para ver a un pequeño niño con un perro bastante grande a su lado. Incliné la cabeza en señal de confusión, con la boca abierta y las pupilas dilatadas. El niño hablaba con otro hombre, pero no comprendía lo que decían; sus voces sonaban lejanas. Además, una de las mujeres que estaba vestida como yo, había atacado a otra persona, para luego caer al suelo después de el inconfundible sonido de un disparo.

Quería salir de allí. Estaban disparando a las personas con bata de hospital, y yo era uno de esos. No deseaba morir, no en ese momento. Traté de caminar, pero entonces, casi sin darme cuenta, alguien me sostuvo pasando mi brazo por su hombro. Miré quién era, y se trataba de Baekho. ¿Qué hacía él ahí? Creía que se trataba de una alucinación más.

Al parecer el tal keneth tenia total razon sobre lo que dijo: Nessa ya no era la misma. La nessa que conociamos habia muerto y la verdad era muy dificil que regresaras. La nessa amigable, algo fastidiosa y divertida, habai meurto en aquel hotel. Toda la felicidad y alivio que senti al comprobar que se encontraba viva desaparecieron en el acto. Esta era otra nessa, una Nessa 2.0 por asi decirlo. Justo cuando parecia uqe mi felicidad habia retornado, volvio la deprecion y el enojo. Tal vez nessa no era la unica que no volveria a ser la misma, tal vez tendria que incluirme en esa lista. Pude ver como trataba de acuchillar a quien presuntamente era uno de sus amigos, y de hecho casi lo consiguio, de no ser por una rapida reaccion. No tuve ganas de presenciar mas, solo me voltee y camine hacia Keneth mientras trataba de ignorar los sonidos de gritos y disparos.

Pude ver como Keneth le apuntaba a una pendeja con pinta de pendejo que traia una loba. En otros tiempos me habria detenido a pedirle ayuda, pero no era estupido, si esa niña estaba ahi, por algo seria, tal vez incluso era uno de esos raros experimetnos de Umbrela. Sin embargo, lejos de ser hostil, la muchacha nos dio indicaciones, consejos y apoyo- No estoy diciendo que no debamos escucharla, pero , ¿Por que nos ayudas niña?- dije mientras veia a la niña

Al parecer el tipo fue a su rollo (Kenneth) por lo que directamente entré por el tubo de ventilación, dejandole hurgar en la ropa de su amigo muerto, que recíen se había volado los sesos. El ambiente ahí no parecía muy conmovedor, gente se abrazaba, otros estaban tirados en el suelo, y justo cuando me fijé en una mujer de cabellera oscura, escuché como cerraban el conducto a mis espaldas.

Escuchaba cosas a mi alrededor, y desvíando un poco la vista vi a una rubia (Nessa) apuñalar a un joven, eso solo hizo que enarcara una ceja, preguntanme, que clase de gente era esta que se mataba entre ellos... Volví a mirar a la mujer, y esta alzó su mirada, encontrandose con la mía, aunque parecía algo drogada.

Lo pude sentir en un segundo, aquella corriente electrica que hizo que me pusiera en pie dando un paso atrás. Ella no me dejaba de mirar, y sonrió levemente, tal y como hacía en mis sueños, era ella la niña que me perturbaba, la mujer que atormentaba mis mejores sueños, era ella...
-Amaya... -murmuré finalmente y noté que mis dedos temblaban algo, mis manos, mi cuerpo- Amaya... estas... -me incliné para mirarla nuevamente, acercando mi rostro al suyo, mientras millones de imagenes, recuerdos y sonrisas venían a mi cabeza, como si de un agujero negro se tratara, el primer día que nos encontramos, ambas llenas de sangre, el día que me preparó la comida por primera vez, el día que la besé por primera y... ultima vez, sus lagrimas, su triste y a la vez dulce sonrisa de aquella despedida donde yo morí y renací por ella... - Amaya... -no podía dejar de pronunciar su nombre, ajena a todo lo que pasaba a mi alrededor, llevé mi mano a acariciar su mejilla, temblorosa. Había renacido de nuevo, esta vez de verdad, había encontrado a quien tanto buscaba, a quien tanto deseaba encontrar para recuperar esa memoría perdida, ahora... ahora sentía que una gran parte de mí había vuelto a su lugar, aunque estaba segura de aún no recordarlo todo...- viva...
Poco después de escucharla, la lenvanté y pasé su brazo por encima de mis hombros, ayudando con su peso, quería salir de ahí cuanto antes, y me llamó la atención aquella niña con el lobo, diciendo como salir, genial, era lo que me faltaba.
-Dudando de ella no conseguiremos nada -dije para nadie en concreto, y empecé a caminar hacía la niña y la loba.

Ruido, voces de la alegría, de esperanza, de desesperación... ¿Qué ocurría mi alrededor? Ah... por favor no gritéis, dejar de gritar... el ruido me esta molestando.
Abrí algo los ojos, viendo borroso, desenfocado para mi desgracia y alcé la mirada, para observar como una chica rubia entraba por el túnel por el que yo pasé hace unos minutos atrás.

Cerré los ojos y dejé que mi rostro se relajara, para luego de nuevo volver a abrirlos y mirarla, ella me miraba. Me miraba asustada, miedosa, infantil... como cuando un niño descubre que hizo algo malo y no sabe como pedir perdón. Sonreí levemente, tierna mirándola, y ella pareció desmoronarse psicologicamente, sus ojos, podía leer sus ojos, podía ver que sentía, como si me hubiera pasado la vida entera a su lado. Entonces me fijé, en el color de sus ojos, ambos azules, solo que uno, un poco mas claro que el otro, y las voces en mi cabeza empezaron a hablar de nuevo.
"Al final me encontraste..." escuché, aunque leyendo los labios de aquella mujer parecía pronunciar mi nombre, un nombre que escuchaba en la lejanía por las drogas."Han pasado muchos años ya Amaya..." se me cerraron los ojos, los parpados eran tan pesados como el plomo, pero los volví a abrir costosamente para ver como ella acercaba su mano a mi mejilla, y su roce me pareció familiar "es hora de que te cuides por ti misma... por que sabes que yo siempre he estado..."
-...viva -escuché decir a Claire, mirándola incrédula, llevé mis pesadas manos a su rostro.
-Claire... ¡Claire! -dije sorprendida, palpando su piel, su cuello, sus hombros, incluso la arañé sin querer ya que no controlaba mi fuerza, y ella después de sonreir, como solo ella sabía hacer, entre coqueta y divertida me alzó, y me ayudó a sostenerme en ella- a casa... -murmuré pesadamente- quiero... que vayamos a casa... -trastabillé un poco, y la observé, ¿realmente estaba ella allí? Si... era ella, era ella... ¿Cuántos años habían pasado? Dios... habían sido tantos...

-Porque está de nuestro lado... Lo sé-La pregunta de Nacho fue más que evidente, ¿se podía confiar en un niño que había sido creado casi de la nada por Umbrella?, de habérmelo encontrado con Smith aún vivo ni loco habría confiado en él, pero cuando me escuchó hablar de Garrett y de su muerte... Seguía siendo un crío, pero aguantó bien el golpe, pude distinguir como si quisiera llorar, aún así se contuvo, casi un adulto en el cuerpo de un niño.

-Venganza, ¿eso nos mueve no?-Pregunté al joven enarcando una ceja, ahora si que estaba molesto, Garrett me caía bien, no se merecía aquella muerte y según tenía sabido el antiguo líder tenía a aquel chico casi como si fuera su propio hijo, no me extrañaría nada que ahora ella quisiera su propia venganza. Sujeté una de las glocks cargándola de nuevo.

-Al parecer Umbrella ya nos ha tocado bastante la moral a ambos, no dejaremos que esto se quede así, vamos chico...-Me referí tanto al niño, del que ahora no recordaba su nombre como a Nacho para responder a sus dudas, ya estaba harto, había elegido mi trabajo para ayudar a la gente, no para ir por ahí secuestrando a pobres desgraciados y matándolos como estaban haciendo ahora allí. Señalé en la dirección que el pequeño había marcado.

-¡LO SIENTO MUCHO SEÑORES, PERO TENEMOS UN POCO DE PRISA, ASÍ QUE ES HORA DE LARGARSE, VAMOS, NO HAY TIEMPO DE REENCUENTROS DE PELÍCULA!-Me refería  todos, no había tiempo, según él no tardarían en llegar los soldados, eché a correr en la dirección contraria para romper un panel y darnos más tiempo y luego volví hacia la dirección adecuada, el plan de el chiquillo era bueno, no nos quedaba de otra que ir por ahí y ya no solo luchábamos contra los soldados, no tardarían en restaurar a la Reina Blanca y una vez que lo hicieran, estaríamos bien jodidos... cargué con las armas, una al hombro y empecé a ir a prisa en la dirección indicada.

Os comentamos, muchos de los participantes de esta trama ya son inactivos, por lo que os invitamos a continuar la trama como si no pasara nada, con ellos de por medio, así que muchos tendréis que narrar por ellos, no os pedimos que hagáis sus posts, simplemente que en los vuestros podéis meter acciones de ellos mismos, me viene a la cabeza el caso de Esmeralda si mal no recuerdo ayudaba a levantarse a Nicholas, él puede seguir narrando como que ella la ayuda y así. Seguiremos un rol normal. Gracias.

El día parece bastante tranquilo, normal incluso, pero no lo es, nos trasladan, a Nevada, nada más ni menos que a la principal sucursal hoy en día de Umbrella, mi grupo de apoyo, la manada de lobos viene conmigo, además de centenares más de soldados, USS, UBCS, USFU... Todos a controlar un desastre que ha ocurrido en la base de Umbrella del Desierto, gente del exterior ha logrado entrar en la compañía gracias a la ayuda de un soldado que al parecer no era tan fiel a la gigante farmacéutica.

– ¿Será divertido? – No conozco el aspecto de Vector, pero casi puedo imaginar una sonrisa surcando sus labios cuando la pregunta sale ligeramente distorsionada gracias a su máscara, la gran mayoría de USS y USFU vamos con el rosto tapado, aunque somos solo nuestra sección los que contamos con un traje distinto al de la gran mayoría. Para eso somos el equipo Delta de los USS. – Cierra el pico y estate atento – Lupo le hace callar, ella tiene razón, debemos simplemente dirigirnos hacia un único objetivo, no fallar esta misión que es bien sencilla, no dejar que nadie salga vivo de Umbrella, acabar con el actual director y hacernos con el control de la compañía, hay que hacer una nueva limpieza, esta base la necesitaba ya desde hacía un buen tiempo.

Yo sé que será algo bastante simple sin la presencia BOW's o caminantes, los vivos resultan bastante aburridos. – Pero no me negaréis que estabais aburridos allí encerrados... Esperaba un buen momento de acción – Beltway – Shh... – Lupo chista, los helicopteros se disponen a descender y no es hasta que estos que pisan tierra firme cuando nosotros no descendemos, sin ningún tipo de orden, ya que nos han puesto al día antes de llegar nos colocamos en formación de avance, varias filas de soldaos vestidos de negro y enmascarados recorren la entrada y se agrupan frente a la falsa caseta que no es más que una tapadera de la base, descendemos, llegamos y sin tener que presentamos entramos en la base, el estado de alerta lo dice todo.

– Señor, la Reina Blanca ha sido desconectada, solo podemos utilizar las cámaras y abrir manualmente las puertas – Me adelanto hasta Montgomery que casi va encabezando el grupo. EL primer enfrentamiento con los intrusos es bastante complicado, pero gracias a los soldados de esa misma base que prácticamente utilizamos de escudo todos sobrevivimos. La puerta que da a las celdas ha sido bloqueada, Smith está ya muerto. Al estar cerca Montgomery abre las celdas liberando a los BOW's de dentro, tenemos que rodear el edifico para ir a la zona por la que saldrán y a eso nos disponemos.

– Señor, apenas somos capaces de recoger más información sobre el Proyecto Lara o la situación de los intrusos, me comunican además que la placa base de la Reina Blanca está dañada, tardarán horas en tenerla de nuevo a punto – Sigo informando a mis compañeros y a Sean Montgomery gracias a la especie de PDA que llevo conmigo en el brazo. Aunque me sienta bastante como en la edad media porque apenas pueda utilizar los datos de la base por culpa del destrozo de la Reina Blanca soy capaz de revisar los planos que tienen en nuestra propia base, al parecer es Sean también quien lo está haciendo porque de repente llegamos a un pasillo sin salida. – En frente según nuestros planos debería de haber una continuación hacia las celdas que buscamos, ¿a caso hay engaños entre las propias bases? – Alzo la mirada hacia el nuevo director con semblante serio. – Esto solo consigue retrasarnos y darles ventaja a ellos, utilizaré las cámaras para crear un nuevo plano más fiable – Y a eso me dedico, mientras lo hago paso la información a Montgomery que sigue el camino, cada vez estamos más cerca de el sitio en el que deben de estar los intrusos, uno de los soldados informa de que el Proyecto Lara acaba de llegar, si no me equivoco, pues Montgomery lo termina por confirmar, se trata del último Proyecto que Smith llevaba acabo, seguí de cerca la información que nos aportaban sobre ella, pero si al parecer la base nos ocultaba sus propios planos, no debemos ya fiarnos de que era lo que de verdad ocurría aquí. – Lara acaba de llegar con los intrusos, las cámaras revelan su posición, pero no tenemos sonido... Les está ayudando... – Termino por declarar alzando la mirada de la PDA para ver la reacción de Montgomery. – Aquí Four Eyes, ¿cómo va el progreso de la restauración de La Reina Blanca? – tenemos que ser implacables y por eso estoy dedicándome a más de veinte mil cosas a la vez, me comunican que siguen igual de atareados, asiento y corto la comunicación para seguir a Montgomery de cerca. – Grupos paramilitares de la base, tenemos todos el mismo objetivo, aniquilar a los intrusos, recuperar los proyectos y capturar a las posibles amenazas de la compañía – Me limito a resumir las instrucciones, cuando la típica frase del mando resuena en mi cabeza, el fracaso no es una opción.

– Prometo que os ayudaré, si ellos han matado a Smith... – Mis palabras se atragantaron en mi boca. – Ellos han matado a Smith, así que me vengaré – Acababa de elegir un bando, Umbrella me había traicionado, me habían quitado a Smith, cuando él era para ellos como otro hijo más, ¿cómo eran capaces de hacer algo así?, ¿por qué habían elegido ese camino? Y ya no solo ese mismo destino, si miraba al frente podía ver a personas tristemente condenadas por culpa de la compañía, habían traído a todas esas personas en contra de su voluntad e iban a hacer cosas malas con ellos, Nymeria estaba revoltosa, no paraba de ladrar hacia la dirección del final de la sala, algo por dentro golpeaba un conducto de ventilación. Me agaché al lado de la loba y la acaricié para tranquilizarla. – Eh preciosa, necesito, que te quedes en la entrada y nos avises cuando estemos en peligro – Acaricié a mi fiel compañera y señalé el pasillo hacia donde quería que se quedase, si notaba que los soldados estaban cerca nos avisaría.

El soldado fue hacia uno de los paneles donde estaba Nymeria y lo rompió, era buena idea porque así no podrían abrir la puerta en el momento y tardarían mucho más. Deberíamos ir haciendo eso con todas las puertas que encontrásemos. Tampoco sabía muy bien que hacer ahora, ya había dado mis ideas, pero me volví a fijar en los heridos, había gente echada sobre el suelo, una chica rubia que parecía muerta, yacía sobre un pequeño charco de sangre que llamaba bastante la atención, pues casi todo en la sala era blanco, luego me fijé en aquellos que estaban tirados en el suelo, uno de ellos que portaba esa bata blanca característica de la compañía, a ese le conocía, era el que se divertía intentando hacerse el zombie killer de la semana, o algo así... Arthur se llamaba. Dado que era la única persona a la que conocía y uno de los pocos a los que no hacían mucho caso fui a por él. – Está... ¿Muerto? – Pregunté en voz alta mientras me agachaba quedando de cuclillas a su lado, acerqué mi oído a su pecho, el corazón le latía, solo parecía dormido, como yo cuando Smith me conoció durante los primeros días. Con el dedo índice le di en la mejilla apretando de tal forma que su expresión fuera graciosa, pero no se espabiló, así que me encogí de hombros y le di un buen tortazo. – Arthur, despierta, que nos invaden los franceses – Le susurré seria, con algo de sarcasmo mientras me acercaba y le ayudaba a ponerse en pie, antes de conocer a Smith ni siquiera podría haber tirado de él un poco, ahora era capaz de ayudarle hasta a ponerse en pie, claro que con su propia ayuda también. El soldado regresó gritando, no había tiempo.

En cuanto Nicholas abrió la boca empecé a maldecir por mis adentros. Zapatos. ¿Porqué demonios tenía esa necesidad tan tonta de llevarlos siempre puesto salvo en su casa? Miré rápidamente a nuestro alrededor, no podía sacarme unos zapatos de la chistera y mucho menos cuando mi sombrero de copa se había quedado en casa. Podía quitárselos a alguno que ya no los necesitase... Uno de los muertos vaya... Pero no había mucho tiempo de maniobra y estoy segura que quitarle los zapatos a uno de ellos me costaría la vida y puede que la vida de alguien más. -No hay tiempo Nicholas, debemos movernos...- musité nerviosa. No me quería quedar atrás, así que cogí mi cuchillo, rasgué un trozo de la bata que llevaba Nicholas y lo partí en dos. Con esa tela envolví sus pies, levantándolos con ayuda de Esmeralda o Bae, no sabría decir muy bien. Una vez envueltos me puse de pie y recé para que fuera suficiente. -¿Mejor?- No había tiempo para más, si no se movía Bae y Esmeralda tendrían que llevarle a rastras. Miré al soldado que nos había metido aquí, teníamos que salir ya, se notaba en el ambiente.

Todo era un poco... raro, no comprendía mucho de lo que estaba pasando, solo cosas sueltas, lo importante vamos, estábamos prisioneros y gente que no conocía en absoluto venía a buscarnos. Pues muy bien, peores que Umbrella no podían ser, solo podía agarrarme a alguien y rezar lo que supiese, a falta de algo que me quitara este sueño infumable no era más que un peso muerto, un lastre en todo el sentido de la palabra. Para describirlo era como... la mayor anestesia del mundo. Tan solo mantener los ojos abiertos era un reto, levantarme y caminar... bueno, podía intentarlo, hablar ya era otro mundo, quizás sí, otra cosa es que las palabras tengan sentido alguno.

Antes de darme cuenta ya me había quedado dormido, otra vez, y de pronto, una hostia de lado a lado de la cara, vale, eso sí lograba despertarme... Pero seguía tan agilipollado como antes.-Sabía que los gabachos tramaban algo... Tranquila, su ejército es una mierda.-Lo dicho, el cerebro por un lado y la lengua por el otro... Al menos fui capaz de reconocer la voz, era la niña esa, aunque no comprendía qué hacía en medio de este lío pero eso era lo de menos, me ayudó a levantarme demostrando que definitivamente esa fuerza no era ni medio normal y me agarré a su hombro buscando algo de estabilidad.-Hay que irse, hay que irse... y encontrarme unos pantalones.-Bueno, al menos mantenía algo del sentido del humor... y estaba totalmente de acuerdo con lo último, ¿qué hacía yendo tan fresco? Me sentía muy muy raro...

Como buen mercenario un nuevo trabajo habia conseguido, a los pies de pandemonium mis servicios habian caido. Al parecer una Celeste junto a otros a varios secuestrados fueron a rescatar y al parecer ella sus datos queria robar, ahora mi pan habia que ganar.

Varias coordenadas me entregaron pero los sistemas nada detectaron, Típico, cuando una tecnologia se enfrenta a otra nada puedes creer si tu mismo no lo puedes ver. Pandemonium un viejo Helicóptero había robado y con él me había acercado, con nadie más que yo podía contar para más personas en el helicóptero llevar.

Sin la Reina roja...o blanca no había comunicaciones que nos    interrumpieran y demasiado preocupados por otras cosas en tierra parecieran, volé por alrededor viendo el valle en su esplendor, sé que eventualmente un Heliport encontraré aunque seguro que la puerta cerrada veré. Finalmente las marcas de la puerta puedo distinguir y cerca de ahí mi nave empecé a dirigir.

Una vez que logro aterrizar alguna entrada empiezo a buscar y pronto una salida de ventilación logro encontrar, disfrazada con unas plantas alrededor parece estar y lentamente me empiezo a colar. Si la reina estuviera esto seria imposible, el hecho de que lo logré parece increíble. Finalmente logro colarme y con varios helicópteros logre toparme.

Sigilosamente me empiezo a mover, no puedo permitir que los guardias me puedan ver. Unos 3 guardias desde diferentes direcciones a la puerta de acceso están apuntando, al parecer a alguien están esperando. Sigilosa y no letalmente los podría neutralizar si mi tiempo me pudiera tomar, así que sus vidas tendré que acabar.

De mi maleta mi  ballesta de mi maleta lentamente voy sacando y luego silenciosamente la voy cargando, entonces la ballesta y mi lanza firmemente sujeté así después a uno de los guardias sigilosamente me acerqué.

Humanos odiaba matar, pero no siempre se podía evitar. Con mi lanza el cuello del sujeto destrocé y luego rápidamente al otro con mortal precisión la lancé, mientras la lanza volaba bien mi ballesta empecé a sujetar para pronto una flecha al ultimo disparar. La lanza el pecho del primero atravesó y la flecha justo en el cuello le dio. En instantes 3 flamas se han apagado y en mi lista de pecados se ha agrandado.

Rápidamente por mi lanza y mi flecha me encamine y los mecanismos de control a buscar empecé. La puerta del heliport tenia que abrir, de lo contrario más terminaríamos en salir. El mecanismo en encontrar no tarde y pronto lo active.

Quizás ahora Pandemonium nos podría encontrar, como sea ahora con la puerta completamente abiertas podremos escapar pero por si las moscas el mecanismo de cerrado empiezo a destrozar por si la reina llegan a reactivar.

– Aquí Four Eyes, ¿situación de la reforma? – No digo nada más, mi pregunta es bastante directa, seguidamente suena a través del auricular una respuesta, no me gusta nada, observo con fijeza a Sean Montgomery y niego, por la mirada que pone sé que no le gusta nada, pero es que no nos gusta nada a ninguno, estamos perdidos. – Deberemos andar a tientas, estoy tratando de realizar un plano con ayuda de las cámaras que tenemos activas, es lo más fiable con lo que podremos trabajar – Lo estoy diciendo, si pero ya he comenzado a realizar ese plano del que estoy informando, gracias a las cámaras y a las que muestran pasillos y salas de la base podemos localizar la posición aproximada de los intrusos, es sencillo, pero hay algo que falla, bueno, en realidad son varias cosas,a la primera nos entorpece bastante.

– Seguramente estará bloqueada desde el otro lado... – Hemos parado justo en frente de una de las grandes puertas blancas con el logo rojo de la compañía, efectivamente con la cámara del otro lado puedo ver que el panel que la abría está completamente roto. – Déjalo, no va a servir de nada, han roto el panel desde el otro lado – Explico con voz totalmente seria al soldado que está tratando de abrir la puerta con su tarjeta magnética. – Estamos en el sector B3, puerta cinco, necesitamos que nos traigan una radial amoladora para abrir las puertas bloqueadas, mejor que sean dos, las queremos para ayer – Soy precisa con las ordenes, no podemos seguir esperando más tiempo o esos idiotas se nos escaparán, no se me ocurre otra forma de abrir las puertas, será lenta pero eso o nada.

El siguiente problema es el siguiente, de golpe me dan aviso de que han perdido el contacto con "el garaje" donde están todos los vehículos de la compañía, en la dirección que tenemos bloqueada, lo gracioso es que no pueden enviar a nadie en esa dirección y las puertas de fuera solo se abren desde ahí dentro, se supone que hay un control para cuando llega la gente. Decido no contarle nada a Sean mientras que llegan dos soldados con las radiales y comienzan a cortar la puerta, yo trataré de dar solución y saber que ocurre con esa zona con la que hemos perdido contacto. – Joder... – Maldigo para mi misma, cuando gracias a las cámaras veo un sujeto en la zona que no pertenece a la compañía, ¿por dónde diablos ha entrado? Es entonces cuando me doy cuenta de los conductos de ventilación, ahora mismo al no contar con la Reina Blanca es seguro pasar por estos.

– ¡Claro! – Exclamo para mi misma en voz alta al tiempo que miro hacia mi alrededor y localizo la boca de un conducto en el techo, resultaría imposible que todos pasáramos por ahí, pero es una forma de que algunos nos colemos hacia el otro lado para lograr atrapar a los intrusos. – ¡Eh!... Quiero subir ahí arriba y alguien más tendrá que venir conmigo, no vamos a dejar que esos desgraciados se salgan con la suya... – Cojo un destornillador de la caja de herramienta y es uno de mis compañeros quien me ayuda a subir con agilidad sobre sus hombros para desatornillar la tapa que cae al suelo, me asomo al hueco y veo que va en la dirección correcta, la máscara no deja ver la sonrisa que surca mis labios.